Capitulo 7 – ¿Y el quien es?
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Al colgar el teléfono, Sakura tenía mil dudas en la cabeza. Kero no pudo hacerlas que volver a acostarse, taparse y abrazar una almohada. Kero estaba un poco confundido, pero esperaba que fuera lo mejor para ella. Necesitaba dejar ir esa idea de Syaoran.
Sakura entro en un profundo sueño. Pero... que era lo que soñaba y que sentía en ese momento.
De repente se vio en un balcón, era una fiesta de disfraces, suponía que era por que recordó la obra que hizo con Syaoran. Total, estaba ella en el balcón, viendo la luna llena, la cual brillaba como nunca, y el cielo estaba repleto de estrellas.
Ella se veía linda, traía un vestido negro, el cual dejaba la espalda totalmente descubierta y se amarraba con un fino listón en el cuello. La falda era larga, pero con una abertura en la pierna derecha que llegaba un poco más debajo de la cadera. Con unas zapatillas negras con finas tiras que se ajustaban a su pie. Llevaba unos guantes negros largos. Y en la mano derecha llevaba un antifaz.
El antifaz era de esos que están en la punta de una vara, la vara era plateada, y el antifaz era muy delicado, y estaba hecho con plumas negras. Muy elegante y coqueto.
Y en la mano izquierda, colgando como si fuera una pulsera, la llave del báculo, con el cual controlaba las cartas Sakura.
Regreso a la fiesta y vio que los invitados eran las cartas. Todas estaban bailando y divirtiéndose como nunca. Todas se veían contentas. Y también ellas llevaban un antifaz. Pero todas mantenían su color, y los antifaces eran de colores que contrastaran bastante.
A lo lejos, en la puerta, vio que había alguien, no era una carta, llevaba su antifaz, pero no alcanzaba a distinguir quien era.
Era un chico, vestido con un smoking negro, y su antifaz era rojo. Desde donde ella estaba se veía muy atractivo, pero no le llamo mucho la atención. No era Syaoran, así que no presto mucha atención. El comenzó a caminar hacia ella, con un paso lento, pero muy seguro de si mismo.
Las cartas seguían bailando, pero el no les prestaba atención. Ella alcanzo a distinguir que tenia la mirada fija en sus ojos. Comenzó a sonrojarse, pero el no lo notaba, el antifaz cubría su cara.
Cuando llego con ella, se detuvo frente a ella, tomo la mano con la que Sakura sostenía el antifaz. La bajo de forma en que la cara de Sakura quedo descubierta. Tomo el antifaz de Sakura con la otra mano, tomo bien la mano de Sakura y comenzó a caminar hacia el balcón. Sakura lo siguió, pero el tono rojizo de sus mejillas no lograba desvanecerse.
Al llegar al balcón el le dijo...
"El" - ¿Bailamos?
Sakura intento identificar la voz, pero no lo logro. Y ella simplemente dijo que si con la cabeza.
El puso su mano derecha en su cintura, con la otra mano tomo la mano de Sakura y comenzaron a bailar. Ella logro ver sus ojos. Eran cafés, profundos como nada. De repente, ella se perdió en sus ojos, y bailaron hasta cansarse.
Al terminar la última canción de la fiesta, el soltó a Sakura, le regresó el antifaz, y le dijo...
"El" – Debo irme, pero te veré mas tarde.
Y comenzó a caminar fuera de la fiesta, Sakura no soportaba la duda, y grito...
Sakura – Espera, ¿Quién eres? Quitate el antifaz, por favor.
"El" – Si lo hago, pierde el encanto, ¿no lo crees?
Sakura no supo que decir. Y el, antes de irse, se acerco a ella. Lentamente se acerco a su rostro, y le dio un beso en la mejilla.
"El" – Hasta luego.
Y volvió a caminar hacia la salida. Ella no supo que hacer ni que decir. No sabía quien era. Había una química impresionante, pero... ¿Quién era?
De repente despertó bruscamente. Seguía confundida, pero... después de todo, fue solo un sueño. Se sentó en la cama, y se estiro. Al estirarse noto que la llave ya no estaba en su cuello, si no en su mano.
Sakura – (pensando) No recuerdo haberla puesto ahí. ¿Qué sucede?
Volteo a ver el reloj, eran las 6.30. Su clase era a las 8.
Sakura – (pensando) Bueno... tan siquiera no es tarde, voy a poder estar sin prisas... espero.
Se levanto de la cama y comenzó a arreglarse. Pero seguía pensando.
Sakura – (en voz baja) ¿Quién era ese chico?
Kero – ¿Qué chico?
Sakura – No, nadie.
Kero – Creo que te volviste loca, ¿Por qué hablas sola?
Sakura – (con tono molesto) Kero...
Era la primera vez en mucho tiempo que Syaoran no inundaba sus pensamientos. En cierto aspecto se sentía bien pensar en algo y en alguien más.
Salio de su casa camino a clases. Pero antes de irse decidió sacar el cuaderno con las cartas de Syaoran. Y dijo...
Sakura – ES mejor que se quede aquí...
Kero - ¿Qué?
Sakura – Que nada, que metiche eres...
Kero – Pues quien te manda a pensar en voz alta.
Sakura – Amm...
Tomo su mochila, y salio de su casa, no era tarde, y eso la hacia muy feliz.
Le gustaba mucho ese sentimiento de tranquilidad.
Aun que, al pensar en que vería a Syaoran, hacia que sintiera un intenso sentimiento de ansias, miedo, un poco de todo.
¿Qué quería decirle? ¿Por qué el cambio repentino? ¿Quién demonios era el? ¿Acaso volvían los sueños donde tenia premoniciones?
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