By Tenshi Lain
Cap. 2
En el mundo que hay más allá de la muerte, hay un organismo encargado de juzgar los pecados que cometieron los vivos antes de morir.
El ministerio de los diez reyes del más allá.
En él existe el departamento central Enma, que está bajo la responsabilidad del Gran Rey Enma, el más importante de los jueces de los muertos.
A los que trabajan allí se les llama Shinigamis, mensajeros de la muerte. Trabajan en el departamento de citaciones y se encargan de los problemas relacionados con los juicios del más allá. A veces durante el periodo que va desde la muerte de una persona hasta el momento de su juicio, las almas se pierden y los Shinigamis son los encargados de buscarlas.
Japón está dividido en 10 zonas o áreas, contando la central Enma en Tokio, unas más tranquilas que otras. A cada área le corresponden dos Shinigamis encargados (puesto que por ley los Shinigamis han de trabajar en parejas)
Sin embargo, el terremoto que había asolado prácticamente todo Japón a principios de mes, había causado muchos muertos y todos los departamentos habían estado saturados de trabajo.
En aquellos momentos, en la división de citaciones...
¿Nos mandó llamar jefe Konoe- preguntó un joven de unos 16 años de grandes ojos verdes.
Si, adelante Hisoka. Pero... ¿dónde está Tsuzuki?
Pues...
Antes de terminar la frase, la puerta se abrió de golpe y otro chico entró corriendo.
¡Ya estoy... aquí- anunció con la respiración entrecortada.
¿se puede saber donde estabas- preguntó Konoe con el ceño fruncido.
Ah... pues... yo... yo estaba... esto...
¿comiendo pasteles- aventuró Tatsumi.
Je je je... - dijo Tsuzuki con una sonrisa boba y la mano en la nuca.
En fin - suspiraron el secretario y el jefe -. Tenemos un trabajo para vosotros.
Durante este mes hemos estado saturados - Tatsumi les entregó un informe a cada uno -. El terremoto causó muchas más víctimas de las que estamos acostumbrados a tratar normalmente. La mayoría de las almas ya han sido juzgadas, pero ahora queda lo más complicado: las almas perdidas. Con catástrofes de estas magnitudes, no se pueden tener a todas bajo control. Muchas de estas personas murieron de forma tan repentina y violenta, que se niegan a creer que han muerto y no siguen adelante. Aunque sus nombres estén en el kiseki (libro de los muertos), sus almas no abandonan los cuerpos. Esto es muy peligroso. Esos cuerpos no pueden resistir mucho tiempo porque técnicamente "están muertos", si las almas no son retiradas de esos cuerpos a tiempo, pueden corromperse.
Es algo muy serio - comentó Tsuzuki leyendo por encima el informe.
Por lo visto el alma de este chico se negó en rotundo a abandonar su cuerpo... debe de tener un motivo muy poderoso para haber hecho eso - murmuró Hisoka pasando la hoja del informe.
Pero este chico está en Tokio - dijo Tsuzuki pasando a la hoja con los datos personales , no es nuestra jurisdicción...
Ya lo sabemos - dijo Konoe - pero vosotros sois los que menos trabajo tenéis. El terremoto apenas causo estragos en Kyûshû. Es una de las pocas áreas que ya están controladas. Por eso necesitamos vuestros servicios allí.
Además este asunto es un tanto delicado - dijo Tatsumi subiéndose las gafas -. Ese chico no es una persona cualquiera, no será fácil acercarse a él para investigar.
¿no me digas que tendremos que ir de incógnito- dijo Tsuzuki emocionado con ojitos grandes y brillantes.
Pues si - contestó el secretario.
¿de que- preguntó Hisoka muy desconfiado. Aquello de los disfraces le daba mala espina. Siempre que tenían que ir de incógnito se arrepentía.
Ya habéis visto la ficha. El chico trabaja en el mundillo de la música así que... Tsuzuki se hará pasar por un representante de la discográfica Recorder. Y tú Hisoka por músico.
¿tu sabes cantar- preguntó el Shinigami de ojos violetas con curiosidad.
No - dijo tajante el rubio mirando a Tatsumi con el ceño fruncido ¿a caso esperaba que él...?
¿entonces- insistió Tsuzuki al ver que nadie parecía dispuesto a contestar.
En el grupo de música al que pertenece el sujeto, hay una baja y Hisoka cumple las características adecuadas para ese puesto.
Ah... - murmuró Tsuzuki preguntándose que puesto sería ese.
Aquí tenéis toda la información que pueda haceros falta para vuestra tapadera - dijo el secretario entregándoles otra carpeta -. Partiréis mañana temprano rumbo a Tokio. Eso es todo.
Está bien - dijeron mientras se dirigían a la puerta.
Un momento - dijo el jefe Konoe con tono serio.
¿Si- preguntó Hisoka desconcertado. El hombre se limitó a darle un papel doblado por la mitad. El chico lo desdobló con curiosidad y una gota bajó por su cabeza al leer lo que ponía.
A poder ser que los pasteles sean de miel en vez de pera - puntualizó señalando la lista con todos los dulces que le tenían que traer de regalo.
Los dos Shinigamis salieron del despacho y se encaminaron hacia su sección.
Este hombre no cambiarírió Tsuzuki leyendo la lista.
Por su parte, Hisoka observó la fotografía del chico al que tenían que investigar. No había nada sospechoso o extraño, claro que aquella foto no era muy buena la verdad. En sus datos personales tampoco había nada revelador.
¿Qué te tiene atado a este mundo- se preguntó Hisoka.
CONTINUARÁ...
¡Y aquí presento el cap 2! Aunque sigue sin saberse la identidad del "fallecido", al menos se intuye que fue lo que pasó.
Como el cap 1 era así de raro, no puse disclairment (tampoco es que hiciera mucha falta -'), pero ahora si: los personajes de Yami no Matsuei no son míos sino de Yoko Matsushita. Solo los utilizo porque me vino un arranque de inspiración y los necesitaba :P No gano nada con esto (salvo marear a mi hermana y a los lectores/as XD)
En el próximo capítulo aparecerán los "Candidatos a difuntos" y empezará el Crossover je je je...
¡Arigato por leer mis paranoias¡Ja nee!
