¡Hola, lectores en general! ^^ Espero que les haya gustado el primer capítulo, porque ahora todo se pondrá más interesante para ustedes y para Link. ¿En dónde me quedé? ¡Ah, sí! Bueno, la espera terminó, veremos de qué trata la carta que Zelda envió y por qué reapareció el inventario que usó Link en su aventura. Sin más que agregar, porque se nota que los estoy aburriendo con mi palabrería ^^U el segundo capítulo de mi fic.

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Caballero de Hyrule

Capítulo 2: Una carta, una fiesta y un nombramiento.

Link abrió lentamente la carta, no estaba seguro de lo que estaba escrito, ni de la razón por la cual Zelda se la escribió. Los ojos de Link se abrieron de par en par al leer la carta:

Link,

            Creo que cuando hayas recibido esta carta, las armas que usaste en tu aventura para salvar a todo Hyrule habrán aparecido de repente y tengas muchas preguntas, así que seré breve. Verás, yo hice aparecer tus armas con un conjuro del tiempo; pero no pude hacer aparecer ni la Ocarina del Tiempo ni la Master Sword. La Ocarina la repuse con una que yo misma hice, pero no puedo reponer la Master Sword, así que temo que deberás reponerla con alguna espada que puedas conseguir. La razón de todo esto es que tengo un presentimiento de estar en peligro por un sueño que tuve, pero no puedo pedirle a Impa que me proteja, porque ya tiene mucho trabajo siendo la sabia de las sombras y la líder de Villa Kakariko, así que recurro a ti para que me ayudes en caso de que algo suceda. Ya hablé con mi padre y, por lo que hiciste antes por Hyrule, decidió nombrarte caballero. Con esta carta viene una invitación para la fiesta del nombramiento, lleva a quien quieras.

Esperando que no hayas olvidado lo de hace dos semanas.

            Zelda.

PS: ya mandé las invitaciones a Saria, Darunia, Malon, Nabooru y Ruto

Link revisó el sobre, y venía una invitación que decía más o menos así:

Joven Link,

Es usted invitado a la ceremonia de su nombramiento como caballero del reino y a la posterior fiesta en su honor a realizarse en el castillo de Hyrule esta misma tarde a las 4 p.m.

Es usted libre de aceptar la invitación o rechazarla, favor mandar su respuesta con el mensajero que le llevó la invitación.

También queda Ud. libre de llevar el número deseado de invitados consigo; esta invitación fue enviada ya a sus amigos cercanos, nombrados por la princesa Zelda en la anterior carta.

-¡Dígale a la princesa Zelda que iré ^^!- Dijo Link muy alegre. -¡Enseguida, Joven Link!- Respondió el guardia, y con la misma rapidez con que llegó, se fue. Link estaba muy entusiasmado; y cuando vio a Saria, notó que ya tenía su invitación y estaba muy entusiasmada por todo también. Lo primero que hizo al ver a Link, fue felicitarlo con un gran abrazo (no sé cómo saltó hasta colgarse de Link, tal parece que las chicas aquí tienen fuerzas de sobra para saltar ^^U). -¡Link, felicidades ^_^!- fue lo que le dijo ella al abrazarlo. –No es para tanto **^^**- dijo Link, algo apenado por el gesto de su amiga. –Por cierto, Saria ¿Cómo recibiste la invitación si yo he estado allá afuera todo este tiempo?- Preguntó Link, curioso de saber cómo llegó la carta a Saria sin que él viera que se la dieran. –Me levanté como a las cinco, y en eso vino un guardia del castillo ^^- le respondió Saria, con gran naturalidad, luego de soltarse del joven Hylian. –Y entonces, ¿Cómo es que yo la recibí hasta ahora?- preguntó esta vez Link. –Es que me dijo el guardia que la princesa estaba escribiendo una carta para ti cuando envió las demás invitaciones y... - Saria no terminó la frase. -¿Y?... – insistió Link –y... la princesa pensó que de seguro te levantarías más tarde- concluyó Saria. Link cayó al suelo ante tal respuesta. ¡Esto de que se levantaba tarde ya era serio!

-Y... ¿A quién vas a llevar?- preguntó Saria, curiosa de saber a quien llevaría Link, luego de enterarse de lo de las demás invitaciones –Pues... no lo sé... creo que a Mido- contestó Link, luego de pensarlo. -¡¿A Mido?!- se sorprendió Saria -¿Por qué? ¿Qué tiene de malo?- dijo Link, inocentemente. -¿Desde cuándo te llevas bien con Mido?- preguntó Saria. –Desde ayer que estuvimos hablando- fue la respuesta del joven Hylian. -¡Ah! Eso explica que se haya portado amable contigo esta mañana- dedujo rápidamente Saria. –Sí ^^- confirmó Link. –Pero... es que... **¬¬**- interrumpió Saria, algo sonrojada. -¿Qué sucede, Saria?- le interrogó Link –es que... ya lo invité ****¬¬****- concluyó Saria, aún más sonrojada. –Eso me sorprende de ti, Saria. Pensé que Mido no te agradaba mucho, ¿O me equivoco? =)- Dijo pícaramente Link; en parte, quería desquitarse de la pena que les hicieron pasar a él y a Zelda hace dos semanas (vengativo el chico, ¿eh? ^^). –Bueno... yo... quería agradecerle... por ser tan amable contigo *****¬¬*****- explicó Saria, tan roja como se lo permitía la sangre (¿les suena familiar?) –Bien, entonces yo invitaré a... déjame pensar... talvez a todos en el bosque- decidió por fin. -¡¿Queeé?! O_oUUU- dijo sorprendida Saria. –Sí, les debo a todos el que me hayan ayudado tanto en mi aventura como por recibirme como uno de ustedes, aún después de enterarme que no soy Kokiri ^^. Además, debo aprovechar que me dejaron llevar tantos invitados como quisiera- explicó Link.

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Link, Saria y todos en el bosque estaban preparándose para salir; el Deku Tree les había dado permiso a todos de ir, con la condición de que no se quedaran fuera hasta muy tarde, pues era arriesgado dejar el bosque solo mucho tiempo. Todos en el mercado estaban sorprendidos de ver la gran caravana de trajes verdes que se dirigía al castillo; además de que todos se habían enterado del nombramiento de Link y le saludaban al verlo sobresalir de entre la multitud de Kokiris, pues ya lo habían convertido en figura pública con tanta publicidad ^^U. Llegaron por fin al castillo como a eso de las 3:45; Link se había apresurado mucho, además llegó con el mismo equipamiento que mencioné hace rato (ya lo oyeron, nunca se sabe). El guardia de la puerta los recibió sorprendido; luego de entrar, Link se estaba poniendo extremadamente nervioso, tanto por lo del nombramiento, como por ver a Zelda. -¡Relájate, Link! ^^U- Trató de tranquilizarlo Saria –Eh... bueno... yo... ******00******- Nunca se había visto a Link tan nervioso; caminaba como si fuera un robot, apenas hablaba y estaba tan rojo que, prácticamente, brillaba ^^UU.

Mientras tanto, en el castillo, Zelda estaba peor. ¡No sabía ni qué ponerse! Buscaba y buscaba, pero no encontraba nada que le gustara para la ocasión. –¿No ha elegido nada todavía? El joven Link ya está aquí- Impa ya había notado que se acercaba Link con todos los Kokiri, y trataba de apresurar a Zelda, quien, al oír que se acercaba Link, se puso todavía más nerviosa. -¡No puede ser! ¡No hay nada apropiado que me pueda poner!- Se lamentaba Zelda, quien rechazaba cada vestido, creyendo que no sería apropiado para recibir a Link. Al fin se decidió por un vestido preciosísimo, adornado con detalles dorados y morados; obviamente, también se puso el colgante que le había regalado Link (los que ya leyeron "Un día inolvidable" saben a cual me refiero).

Link ya había entrado al castillo, y había sido escoltado inmediatamente por un guardia a un lugar aparte, donde se presentó con el rey. -Conque tú eres el valiente joven que salvó esta tierra hace mucho tiempo, ¿Eh?- Link sólo bajó la cabeza y asintió. -¿Por qué te quedas callado? Siéntete en confianza- dijo el rey, quien, por cierto, no estaba enterado de lo de hace unas semanas. En eso bajó Zelda; Link no pudo hacer más que quedársele viendo con cara de bobo ^^UU. -¡Hola, padre!... Hola... Link ***^_^***- Zelda se había dado cuenta de que Link se le había quedado mirando, esa era la reacción que buscaba. –Eh... hola... Zelda... ****^^****- Link por fin había reaccionado de ese estado de hipnosis en el que estaba de ver a Zelda. El rey se adelantó al salón principal para iniciar la ceremonia, dejando a Link y Zelda solos; Link no sabía ni qué decirle, ni ella a él. Al fin, el joven Hylian decidió romper con el hielo y, se dignó a hablarle. –Este... te ves... preciosa... – pudo decir apenas Link. –Eh... gracias... ****^^****- le respondió Zelda, roja como una manzana. Estaban a punto de hablar de lo del día de campo, cuando un soldado llega de repente –Permítanme escoltarlos al salón principal- les dijo. –Este... nuestra entrada no será muy llamativa, ¿Verdad?- preguntó Link, algo preocupado por llamar la atención. –Yo sólo tengo que llevarlos a donde Su Majestad me indicó, joven- explicó el soldado. –No te preocupes, Link ^^, seguro que ni notarán que llegamos- trató de calmarlo Zelda. –Y... ¡aquí están! ¡Link, el héroe del tiempo y la princesa Zelda, salvadores de Hyrule!- Los presentaba el rey al tiempo que entraban y sonaban las trompetas. –"Nadie notará que llegamos" **¬¬**- dijo Link, más nervioso que molesto. –No me culpes, Link **⌐⌐**- dijo Zelda, igual de nerviosa. Zelda tomó lugar junto a su padre, mientras Link se sentó en una silla no muy lejos de Zelda, siempre en un lugar de honor. –Varios hemos oído de parte de la princesa Zelda las historias de valor y heroísmo de este joven héroe, intentando salvar nuestra hermosa tierra de Hyrule del perverso Ganondorf; por esa razón, he tomado la decisión de nombrar a Link con el cargo de caballero defensor del reino- dijo el rey, al tiempo que la multitud vitoreaba a Link, quien estaba cada vez más nervioso. –Link, acércate y ponte de rodillas- decía el rey, mientras tomaba una espada de esas que utilizan para esta clase de ceremonias. Link, aún más nervioso, se reclinó ante el monarca y cerró los ojos, esperando que todo acabara rápido. –Yo te nombro caballero protector del reino de Hyrule... – antes de continuar, le guiñó un ojo a Zelda sin que nadie lo notara, ni siquiera Link; la chica se ruborizó al comprobar que su más grande ilusión (y capricho) se estaba haciendo realidad. -... y protector personal de la princesa Zelda- concluyó el rey, ante la reacción de sorpresa de todo el mundo y principalmente del mismo Link, quien estaba tan rojo que parecía que iba a explotar. -¡Levántate, Sir Link!- dijo el rey en tono imperativo, Link se levantó lenta y nerviosamente, mientras una gran multitud (casi todo Hyrule) le gritaba vivas a pleno pulmón. -Ahora, ¡todos a disfrutar de la fiesta en honor a Sir Link!- dijo el rey para cerrar la ceremonia e iniciar la fiesta.

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¿Qué tal el segundo capítulo? Reviews, porfa... ¿Qué les parece? Conque esa era la idea de Zelda para tener a Link más cerca, ¿Eh? ¿Se imaginan la reacción de Ruto al oír "protector personal de la princesa Zelda" ^^UU? ¿Qué le dirá Ruto a Link, digo, Sir Link en el próximo capítulo? ¿Podrán Link y Zelda por fin hablar tranquilamente de lo del beso? ¿Cuál será el peligro al que teme Zelda? Lo veremos en el próximo capítulo de Caballero de Hyrule...