Caballero de Hyrule Chapter 6: Batalla, a legend of zelda fanfic

En alguna parte de Hyrule...

Zero Link: Con todo este problema, no me siento con ganas de escribir ...

Malon: Pero si no escribes, nadie va a saber qué sucedió con Link, Zelda y ese malvado TT.

ZLink: Pero no tengo ánimos para escribir ¬¬

Malon: Pero yo sé qué te animaría 0...

ZLink: ¿Qué 00?

Malon se lanza sobre Zero Link, lo besa en toda la cara y luego le da un tremendo beso en la boca que lo deja casi sin respiración (como los abrazos que Ruto le da a Link U).

Malon: (recuperando aire) ¿Y bien?... ¿Ya tienes ánimos para escribir... o necesitas más? =)

ZLink: (también recuperando aire) Bueno ... si lo pones así...

Malon: Y... otra cosita... un disclamer

ZLink: Eh... ¬¬ ¿y si no estoy de humor?

Malon: Yo te puedo poner de humor =)... si sabes a lo que me refiero...

Malon se acerca pícaramente a Zero Link

ZLink: Eh... y-yo... je, je, je UU

No hace falta describir lo que sigue, otra y peor (yo diría mejor ¬) lluvia de besos... Y después...

ZLink: (nuevamente recuperando aire) Bueno, sólo porque lo pediste de BUENA manera ...

Zero Link toma aire y se prepara

ZLink: Los geniales personajes de The Legend of Zelda en todas sus increíbles y maravillosas aventuras, no me pertenecen; le pertenecen todos al Excmo. Shigeru Miyamoto y a Nintendo Ltd. (Excepto los que invente ) ¡¡LARGA VIDA A MIYAMOTO-SAMA Y A LA GRAN 'N'!! ¿Complacida, preciosa ?

Malon: Sí, guapo

ZLink: Si alguna vez me siento deprimido, te buscaré ¿OK?

Malon: Llámame 0, éste es mi número

Malon le entrega un papel a Zero Link.

ZLink: ¡All right 0! ¡A escribir se ha dicho!

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Caballero de Hyrule

Capítulo 6: Una batalla concluida por el amor.

-Prepárate para morir- decía el malvado ser que había causado todo este problema en tono amenazante, al tiempo que sacaba una espada que tenía grabado el mismo signo que había en el cuarto al inicio del laberinto –Este signo simboliza a los guerreros que, dejando el lado del bien y la justicia, me han entregado sus almas... representa a los "Caballeros Negros" (eso lo saqué de la verdadera sociedad de los caballeros negros que existió en la época medieval), son los que se me han unido con el único objetivo de ayudarme a... ¡dominar todo lo existente!- explicó éste. -¡Ya cállate! ¡¿Vamos a pelear o qué?!- Link ya estaba desesperado y quería acabar ya con todo esto. Ambos contendientes se mantenían a cierta distancia, parecía que se estudiaban mutuamente; Link estudiaba lentamente al temible ente, pensando en lo que dijo de los "Caballeros Negros".

En algunos libros que había leído decía que estos caballeros no tenían un líder; pero, que de alguna forma seguían planes que aparentaban que estaban bajo el liderazgo de alguien. Algunas leyendas sobre ellos decían que eran guerreros que le habían entregado sus almas al mismísimo... -¡No puede ser!- dijo el joven Hylian con una expresión de sorpresa y horror mezclados –Al fin lo entendiste... Ganondorf fue sólo otro sirviente, y... ya no nos encontramos en Hyrule, ¡estamos a las puertas del mismo infierno!- decía el Señor de la Oscuridad, quien realmente era... ya lo adivinaron, ¡el demonio en persona! ¡La auténtica encarnación de todo lo maligno! Link y Zelda no pudieron evitar expresar el temor al enterarse del lugar en que se encontraban, y de la identidad del ser que tenían enfrente. –Pues si ese es el caso, ¡voy a destruirte para traer la paz de una vez y para siempre!- dijo decididamente el Héroe del Tiempo, al tiempo que se lanzaba para atacar al infernal ser; éste detuvo la espada de Link con la suya. Ambos contendientes se atacaban y esquivaban con gran destreza, las espadas sacaban chispas y los sonidos de sus golpes se oían en todo el calabozo. En los muros podían verse las siluetas de Link y su adversario luchando ferozmente, mientras Zelda sólo podía observar la pelea en su encierro, preguntándose si podrá su amado con la fuerza creadora de todos los seres malignos a los que se ha enfrentado en el pasado...

Al mismo tiempo que todo esto pasaba, Nabooru, Saria y los demás estaban ya en el cuarto circular donde Link había tenido tantos problemas. Afortunadamente, a ellos se les facilitó, pues el hechizo había sido destruido con anterioridad por el joven Hylian; fueron encontrando algunas señales de que Link había pasado por ahí, y se guiaron por ellas. No tardaron mucho en llegar frente a la gran puerta de acero, que estaba medio abierta; ya de lejos se oían los golpes de las espadas -¡Están luchando ahí! ¡Apresurémonos!- exclamó Saria, alertada por el ruido. Al entrar, sólo pudieron contemplar estupefactos la feroz batalla. Link tenía una mirada poco usual en él; sus ojos parecían sacar fuego, la expresión de su rostro había cambiado, ya no parecía el despreocupado joven de todos los días, se le veía mas bien como un bravo guerrero determinado a vencer o morir. -¿Por qué me miras así? Por las caras de tus amigos, no pones esa mirada a menudo- dijo el amo de la maldad en tono sarcástico. -¿Y por qué no habría de mirarte así? ¡Tú alejaste de mí a la persona que más ha significado en mi vida! ¡Tú no mereces vivir!- Link parecía aún más molesto que la vez que Ganondorf secuestró a Zelda; y con razón, pues ésta vez no sólo la consideraba una amiga, ¡era su amada Zelda! Se sentían ya muy bien juntos, cuando ese nefasto ser los separa amenazando con quitarle la vida a Zelda. Link no sólo quería vencerlo para traer la paz a Hyrule, quería estar de nuevo junto a su adorada ninfa de dorados cabellos y recuperar el tiempo que perdieron por su timidez...

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Afuera de las catacumbas llegaba ya el amanecer, pero dentro estaba tan oscuro como si acabara de anochecer. En medio de toda esta oscuridad, sólo la tenue luz de las antorchas brillaba, repentinamente superada por el fulgor de las poderosas espadas que chocaban durante el combate, el cual parecía no tener fin. Ambos contrincantes estaban muy equilibrados en fuerza, pero Link parecía estarse quedando atrás en resistencia, pues su diabólico oponente no daba señales de fatigarse. -¿Estás cansado tan pronto? Permíteme darte un descanso... ¡eterno!- Lucifer le lanzó una estocada mortal, parecía el fin; pero, en un arranque de agilidad, el joven héroe esquivó el mortífero filo que iba dirigido a su corazón, y detuvo la maléfica espada con la suya, girándola y lanzando el acero enemigo lejos del alcance de su dueño, el cual, no se inmutó y lanzó el ataque de murciélagos que había dejado en tan mal estado a Link. Éste, de alguna forma, recuperó toda la magia que había utilizado; adoptando posición de defensa, soportó unos momentos la letal agresión para luego soltar un poderosísimo Giro de Fuego, que quemó a todos los quirópteros y los convirtió en cenizas. –Parece que tu estrella de la suerte está brillando, ¿eh "Sir Link"?- El maléfico ente empezaba a aburrirse de los milagros que le ayudaban a Link, y decidió que sería mejor acabar pronto, antes que otro "milagro" le dificultara las cosas aún más. Empezó a crear una densa niebla negra a su alrededor, que despedía un horrendo olor a muerte -¡Esfera de la Oscuridad!- una esfera, más negra que la noche, empezó a dirigirse contra el joven Hylian. Él, no queriendo arriesgarse, dio un salto hacia un lado en el último momento y esquivó la quemante energía; el villano no cambió su expresión -¿Crees que la evadiste?- haciendo un leve giro con su dedo, la esfera deliberadamente viró en la dirección en que se encontraba Link. Sin mayor remedio, nuestro héroe se mantuvo esquivando la bola de negra energía, tratando de dañarla con alguna de sus armas. Trató hasta con las flechas de luz, pero apenas habían aminorado la velocidad de la esfera 'Debe haber algo que la destruya, pero ni las flechas de luz hicieron mucho daño. Un momento... no fueron las flechas las que le hicieron daño, ¡fue la luz! Si tomo la energía luminosa del hechizo de las flechas de luz, y creo una esfera de luz... ¡sí! Seguramente funcionará'. El rostro del joven Hylian se iluminó y, dando tres saltos lejos de la trayectoria de la esfera, comenzó a concentrar la energía de las flechas de luz en una niebla resplandeciente; el diablo se dio cuenta de las intenciones de Link, y dirigió la Esfera de la Oscuridad contra él lo más rápido posible. Link se mantuvo esquivando casi sin moverse; hasta que tenía la energía lista y la soltó -¡Esfera de la Luz!- exclamó, al tiempo que la lanzaba. Las dos esferas se destruyeron en el acto, dejando furioso al Señor de la Oscuridad. -¡Esto... no puede ser cierto! ¡Yo acabaré contigo aunque sea lo último que haga!- Tomando una posición de concentración, hizo que todo el cuarto se convirtiera en una enorme esfera oscura, separada del resto del mundo; y creó algo semejante a un fantasma, más que un fantasma una sombra. Todos empezaron a temer lo que sea que siguiera. –Ankoku no Gami, lucha contra él (Ankoku no Gami = Espíritu de la Oscuridad, según un archivo de frases y palabras japonesas que me dio un amigo, quien quiera el archivo, escríbame)- dijo Satanás, e inmediatamente el sombrío ser se movió junto con su amo hacia Link, quien no pudo defenderse del ataque de dos enemigos juntos. Trató de concentrar su ataque en el verdadero enemigo, pero la sombra se lo dificultaba a cada movimiento que daba. El joven Hylian no podía hacer nada en contra del demonio y el Ankoku no Gami, estaba a su merced; recibía golpes de un lado y del otro sin poder defenderse. Parecía una victoria segura de las fuerzas de la oscuridad; pero Link notó algo: al rozar con su espada a la sombra, el amo lo sintió también. –¡Ajá! ¡Esa es la respuesta!– exclamó en tono confiado, provocando una mueca de disgusto en su oponente. El joven hylian preparó una flecha de luz y la lanzó contra el Ankoku no Gami; pero, antes de que tocase a éste, se desvaneció. –Creo que esto no se decidirá con magia, sino con nuestras fuerzas– explicó el maligno ser, provocador de todo el problema. –Yo creo que eres un mal perdedor... ¡Pero verás que rescataré a mi amada Zelda y al reino de Hyrule!– replicó Link, apuntándole con su espada, en cuyo acero comenzó a brillar algo... ¡era el símbolo de la Trifuerza! –Esa espada... ¡No, la cuarta Trifuerza!– algo extraño había en lo que decía el ser maligno... –¿Cuarta Trifuerza?– ni el Héroe del Tiempo ni los demás podían explicarse el significado de tales palabras. –¡Link, es hora de terminar con él! ¡Aprovecha que está distraído!– le exhortaba Zelda, a quien el joven héroe miró tiernamente, mientras en su mano, el triángulo que se encontraba en el centro del símbolo de la Trifuerza resplandecía, y en la mano de la princesa éste mismo signo se desvanecía.

Mientras, en otro plano de la existencia... –¡¿Qué sucede?! ¡La Trifuerza del Poder se va de mi cuerpo!– el mismo Ganondorf no creía lo que veía, y sentía cómo la fuerza que tuvo alguna vez, ahora le abandonaba, dejándolo sin mayor poder del que tenía cuando conoció a cierto chico de vestimenta verde...

Volviendo al campo de batalla... Link percibía como una gran cantidad de energía empezaba a recorrer cada milímetro de su ser, veía como poco a poco, los tres triángulos dorados brillaban en su mano izquierda, y un cuarto triángulo invertido de color blanco se les unía. –¡La Trifuerza reunida en una sola persona! ¡¿Cómo es esto posible?!– el Señor de la Oscuridad no salía de su estupor, ni los que estaban en el cuarto. –Oye... tú sabes de qué se trata todo esto de la "cuarta Trifuerza", explícanos– le ordenó el ahora poseedor del poder dorado. El demonio no respondió, sólo trató en un último y desesperado intento acabar a su rival, pero Link sólo blandió su espada contra él y lo cortó en dos, dispersando toda su malévola energía. –Está bien, te diré de qué se trata... la cuarta Trifuerza no fue creada por ninguna de las tres diosas... es algo que el ser que la controle deberá poseer... COF... es... lo que ustedes llaman... (gemido) amor... – explicó el Señor de la Oscuridad, esfumándose en el aire. –Amor... eso quiere decir que... todo ha terminado... el mal fue destruido desde su origen– expresó Saria. Link se dirigió a la mazmorra donde se encontraba Zelda, de un espadazo partió las rejas hechizadas para que no pudieran ser abiertas, y miró a los ojos a su hermosa princesa, quien se veía agotada por haber perdido la Trifuerza de la Sabiduría. –¿Te encuentras bien?– le preguntó con voz suave, al tiempo que ella caía desmayada sobre sus brazos, soltando sólo unas dulces palabras –Te amo... – el joven hylian sólo la cargó y la acunó tiernamente, acariciándole el cabello. –Todo terminó, Zelda... – el rostro de Link parecía emanar una fuerte luz aparte de la felicidad de poder estar nuevamente junto a su amada. –¡Link, las tumbas se están derrumbando! ¡Tenemos que irnos ya!– le urgía Nabooru, al ver que, desde afuera, las piedras comenzaron a caer. –Usa el portal del Viento de Farore, regresarán al cuarto circular– el Héroe del Tiempo se mantuvo sereno, y activó mentalmente el portal mágico. Todos entraron, y estaban a punto de irse, pero... –Link, ¿no vienes?– le preguntó Ruto, al ver que el joven no se movía. –Yo estoy bien, apresúrense– le respondió Link, quien se desvanecía junto con Zelda en un rayo de luz dorada.

Cuando el grupo, dirigido lograba salir de los sepulcros, encontró a Link, quien parecía concentrarse en un poderoso hechizo, el cual detenía una inmensa roca de caer sobre la entrada. –Salgan, ¡rápido!– les exhortó el joven hylian, que todavía detenía a Zelda en sus brazos. Todos lograron ponerse a salvo, pero Zelda seguía inconsciente. –¿Zelda estará bien?– le consultaba Saria a su amigo, quien volteó hacia Ruto. –Ruto, tienes ahí la medicina que me salvó la vida, ¿verdad?– confirmaba Link, a lo que la princesa zora respondió afirmativamente. El joven héroe tomó el frasco y sutilmente hizo que su querida princesa bebiera el contenido. Al momento, Zelda despertó para encontrarse con los ojos de Link, que la miraban cariñosamente. –Link... – prestamente, sus labios se unieron en un apasionado beso, en el que se entregaban sus almas. Regresaron al castillo montados en Epona, seguidos de sus amigos... todo está muy bien, pero no es el fin...

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¡Lamento el retraso UU! He tenido un bloqueo de cómo describir de la mejor manera la batalla y cómo acabarla, además de mi otra historia, pero no se preocupen, sólo falta otro capítulo y esta historia estará finalizada con moño y todo U.

Reviews, porfa. ¿Qué les pareció la batalla? Espero buenas críticas, porque me costó mucho hacerlo bien, me es muy difícil escribir una buena batalla... y, bueno, sólo espero que si no fue ten buena, llenara el mínimo. Nos veremos el próximo capítulo, aunque, ahora que lo pienso, no creo que alcance un capítulo como los que escribo normalmente; así que hay 2 opciones al respecto:

1- Que tenga que hacer otro capítulo más para acabar.

2- Que haga un capítulo larguísimo U.

Ustedes deciden, díganme qué opción prefieren en sus reviews, ¡nos vemos!

Zero Link... reporting to base.