—lo dejaremos ir... con una condición.
—¿Cuál?
El Eq. de Prod. sonrió malignamente
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DISCLAIMER: Nada ni nadie de lo escrito a continuación me pertenece, salvo mi locura y mi persona... ô.o que hasta donde tengo entendido sí son mías, pero en este mundo matraca donde el que no cae, resbala, no podría asegurarlo con certeza.
(música matona)
Poco tiempo hay para conquistar
la medalla que te calificará
y deberás caer
para volver
a la liga otra vez
Es Yoblade!! Yoblade!!
(más música matona)
Hazlos luchar siempre de ese modo
y "¡Pokébola, ve!" deberás gritar,
mi Pikachu siempre ganará,
no lo puedes evitar...
Es Yoblade!! Yoblade!!
(un último cachito de música matona, y luego...)
Es Yoblade!! Es Yoblade!!
YoBlade!!
¡¡Qué más da!!
—n.n aquí está su examen de Física Nuclear, queridos niños!! —O.O NOOOOOOOOOOOOO!!!! (Muchas preguntas, pocas respuestas)
Después de que Foxy se largó, hubo un poco de calma en el lugar. Sólo un poco. Acababan de llegar Max, Rogran, y Jenny, y parecían estar intrigados por el ser de Zeo.
—Es un pollo gigante —sentenció Jenny después de observarlo detenidamente por espacio de diez minutos.
—¡Claro que no! —la contradijo Rogran —. Es un robot.
—Tal vez, y sólo tal vez, sea un Pollo Gigante Robótico —opinó Max con cautela.
—¿Qué no le ven las plumas? —preguntó Jenny escandalizada, ya que era imposible no ver las plumas de Zeo.
—¿Ya viste esto? —inquirió a su vez Rogran, levantando unas pocas de las antecitadas plumas, revelando una placa de metal bajo ellas.
—Es un pollo gigante que tuvo un accidente y tuvieron que ponerle un ala biónica, pero no quiere decir que sea un robot —se defendió Jenny.
—Puede ser —concedió Max pensativamente.
—¡Por favor! —exclamó Rogran —. ¡No es un pollo gigante! ¿Acaso canta? ¿Es amarillo? ¿Tiene pico y patas? ¿Su madre es una gallina?
— n-n no, pero mi padre es un gallina —intervino Zeo.
—¿Ven? ¿Qué clase de pollo convive más con su padre que con su madre?
—¿No sabes leer entre líneas, o qué? —le espetó Morgan —. Con eso quiso decir que fue adoptado por una pareja de gallinas lesbianas.
—XO ¡Suficiente! Tengo una prueba concluyente de que es un robot y NO un pollo gigante. —Rogran sacó un Imán Gigante en forma de herradura, que se sintió irremediable e ineluctablemente atraído hacia Zeo.
—Eso no prueba nada. —Morgan sacó un Imán Gigante para Pollos Gigantes en forma de herradura, que también se sintió insalvable e inevitablemente atraído hacia Zeo.
Max, pensativo, sacó un Imán Gigante para Cacahuates en forma de herradura, que también fue corriendo hacia Zeo y se negó a separarse de él.
Intrigados, los tres sacaron todos los Imanes Gigantes en forma de herradura que existían, y todos esos imanes se adhirieron a Zeo con afán y entusiasmo (excepto el Imán Gigante para Calcetines Izquierdos, que nunca se atraía hacia nada).
El problema fue apartarlos. Hubo que sumergir a Zeo y a los imanes en Ácido Clorhídrico en estado Plasmático para desintegrar los imanes. Afortunadamente, Zeo salió del ácido relativamente ileso. O al menos no había sufrido ningún daño que una cirugía reconstructiva no pudiera remediar.
Mientras tanto, Tyson estaba fúrico, desesperado, desconsolado, desorientado, desconchabado, desaborido, desacatado, desaforado y deprimido por la insoportable y aberrante tendencia de todo el mundo de querer robar sus Sagrados Pokémon Bit. Y también se sentía fúrico, desesperado, desconsolado, desorientado, desconchabado, desaborido, desacatado, desaforado y deprimido porque todo, absolutamente todo, parecía estar irremediablemente ligado a los incidentes con las Rocas.
Al borde de la paranoia, alentó a Kenny a crear un nuevo plan de entrenamiento. Empero, Kenny no estaba de humor, así que se limitó a poner un plato de entrenamiento común y corriente a flotar en el pequeño estanque que se encontraba en el patio de la morada de Tyson y su Venerable Abuelo.
El resultado de tal cosa fue que todos acabaron mareados. Zeo había llegado inopinadamente, sin preocuparse por las controversias sobre su ser ("te digo que es un robot" "No, que es un pollo gigante"). E, inopinadamente, le suplicó encarecidamente a Tyson que lo ayudara a prepararse para su examen.
—¿Examen? —se extrañó Tyson.
—Sí, de Física Nuclear Aplicada —respondió Zeo.
—... no.
—¡Por favor!
—¡DIJE QUE NO!
—Pero... pero...
—¡Sin peros, jovencito! ¡En vez de eso, deberías practicar para el examen de yoblade!
—No voy a presentar ningún...
—¡¿Cómo que no?! Si ayer mismo me dijiste que en ese gimnasio...
—No, nunca dije nada de eso —Zeo parecía confundido por la confusión de Tyson.
—¡Que sí!
—¡Te juro que no!
—¡Pues me vale! ¡Ultimadamente, no pensaba ayudarte!
En otro lugar, los Sacrilege's Swords tomaban decisiones muy importantes para el destino del Universo.
—¿Qué cenamos? —preguntó Joseph
—No sé. ¿Qué hay? —preguntó a su vez Ozuma
—Nada —respondió Mariam con sinceridad.
—Pues entonces... ¿compramos una pizza? —sugirió Dunga
—n-n ¡de acuerdo! Pero antes—la expresión de Ozuma se tornó sombría súbitamente—, ¡debemos hacer un juramento!
—¿Cuál? —quiso saber Dunga, aunque ya todos creían saber de qué se trataba.
—XO ¡Que nos apoderaremos de Los Cuatro Pokémon Bit Sagrados!
— ¬¬U ¿Otra vez? ¡Ya van treinta veces que juramos eso esta semana! —se quejó Joseph.
—ò.ó ¡Te he dicho un millón de veces que no seas exagerado! —le espetó Mariam.
Cansado de la discusión, Zeo permitió que Tyson aceptara, a regañadientes, que lo ayudara a entrenar.
Y también permitió que se enorgulleciera cuando ganó una batalla relativamente sencilla.
Ese hermoso sentimiento de orgullo fue, tal vez, lo que ayudó a Tyson a olvidar su trauma por los locos-roba-Pokémon-Bit... pero sólo por un rato.