Nota: Todos los personajes de este fic son propiedad de la grandiosa Rumiko Takahashi
"Contigo
o
sin ti..."
Capitulo Segundo
Estaba comenzando un nuevo día y todos dormían aún, bueno no todos.
Kagome comenzaba a despertar, sintiendo lo rayos que se colaban de entre las hojas de los árboles sobre sus ojos.
Estiró sus brazos y piernas, estando aun en su saco, mientras daba un vistazo a su alrededor encontrandose con que era la única despierta.
Sentándose y juntando sus rodillas con su pecho, las rodeo con sus brazos mientras apoyaba su cabeza, recordando lo pasado la noche anterior
Flashback
-¡¡¡KEH¡¡¡ ¡¡¡¡¡Haz lo que quieras, no me importa!!!!!- dijo el hanyou de manera altanera y molesta.
-Eso es lo que quiero Inuyasha, ojala seas feliz con Kikyou y espero podamos seguir siendo buenos amigos- Dándole una hermosa pero triste sonrisa.
Lentamente dio la espalda al hanyou sin notar que la miraba de reojo, manteniendo su postura de orgullo e indiferencia.
Esta antes de desparecer de su vista dijo casi en un susurro que sabia que el hanyou lograría escuchar
-Entiéndeme Inuyasha...Yo, ya no quiero ser la sombra de Kikyou...-
Desapareciendo de la vista del hanyou
Cuando sintió que estaba lo suficientemente lejos de los sentidos Inuyasha, dio rienda suelta a las lagrimas que había intentado contener hasta ese momento.
-Inuyasha... espero puedas comprenderme...- Decía para si misma, mientras caminaba hacia el campamento esperando desahogarse por completo antes de llegar con sus amigos. No quería preocuparlos.
Se sentía agradecida de haber resistido a los encantos del hanyou cuando la besó, había estado a punto de lanzar su decisión por la borda, pero su fuerza interna se lo impidió, al menos ahora se sentía un poco mas segura de poder seguir a delante, era como si se hubiera quitado un gran peso de encima.
Cuando diviso a sus amigos limpio su rostro y lo adorno con una tranquila sonrisa, esperando que no notaran nada.
-Señorita Kagome ya regreso, pero ¿Dónde esta Inuyasha?- Preguntaba Miroku, notando que algo no estaba bien.
-"Hay ahora que digo... ¡¡Ya sé!!" Según dijo, sintió la esencia de un youkai cerca y fue a ver si era una amenaza o no- Decía Kagome lo más natural que pudo.
Sango la veía como si la analizara con la mirada, más Kagome al notarle le dio una sonrisa que dio a entender a su amiga que todo estaba bien.
En cambio Miroku aunque no dijo nada, seguía pensando que la conversación que Kagome había tenido con Inuyasha no había sido mas que solo eso, también pudo notar que Sango estaba mucho mas al corriente que El, por lo que decidió que le preguntaría lo que pasaba cuando tuviera la oportunidad.
Después de estar conversando sobre el camino que seguirían al día siguiente decidieron ir a dormir, Inuyasha aun no regresaba, pero no se preocuparon ya que sabían que podía cuidarse perfectamente solo.
Kagome cerró sus ojos recordando la sensación de sentir los labios de Inuyasha sobre los suyos, aunque no lo tendría a El, tenia aquel grato recuerdo para consolar su corazón.
Fin Flashback
Kagome inconscientemente acariciaba sus labios con los dedos intentando remembrar en su mente el sentimiento de besar a Inuyasha, mas el movimiento del pequeño kitsune a su lado, la hizo salir de su ensoñación, reprochándose por seguir pensando en El, cuando su decisión había sido la de olvidarlo.
-----------------------------------------------------------------------------------------
Kagome había estado ensimismada en sus pensamientos, que no se dio cuenta de que Inuyasha la observaba fijamente desde la rama de un árbol, receloso aun por la conversación de la noche anterior, y sintiéndose irritado por la decisión de la joven.
-"Ella nos pertenece…"-
Inuyasha miro en todas direcciones intentando encontrar al dueño de esas palabras, no encontrando nada ni a nadie, pensando que debía haber sido su imaginación, bajó de la rama para unirse a sus amigos que ya habían comenzado a despertar.
Mientras un ligero destello rojo tan rápido como había aparecido, se desvanecía en lo profundo de sus orbes amarillas.
Cuando sus amigos lo vieron le dieron los buenos días, incluida Kagome, quien aun intentaba hacer desaparecer de su mente la sensación de los labios del hanyou sobre los suyos.
Todo fue normal durante el desayuno, la única diferencia fue que Kagome en vez de sentarse junto a Inuyasha, tomo lugar junto a su amiga, lo cual no paso desapercibido por el monje, que aun permanecía intrigado y decidido a averiguar que pasaba.
Mientras desayunaban discutían sobre que es lo que harían, encontrando que lo mejor sería seguir en la misma dirección que llevaban.
Después de un tiempo de caminata donde Inuyasha daba fugaces miradas a Kagome quien seguía con su "indiferencia", notaron a la distancia una cabaña de descanso, quedando en decisión unánime que pasarían la noche ahí.
Cuando los demás se instalaban en la cabaña, Inuyasha sin decir nada a nadie salio del lugar alejándose del grupo, mas no demasiado ya que no quería que los atacaran en su ausencia.
Colocándose a una distancia prudente se colocó sobre la rama de un árbol acomodándose para poder dedicar un tiempo a sus pensamientos.
-Vaya no se que hacer, sé que Kagome tiene derecho a seguir son su vida y debería aceptarlo… pero no puedo- Decía para sí el hanyou desanimado.
En ese momento el destello rojo comenzó a asomarse en sus orbes amarillas – "¡Claro que no debes aceptarlo! Ella te pertenece, no tiene derecho a cambiar de decisión cuando Ella misma fue quien decidió quedarse a tu lado pase lo que pase"- Decía la voz
Inuyasha se asustó nuevamente, no entendía de donde provenía aquella voz, aunque puso sus sentidos alerta se le hacia imposible encontrar a su interlocutor, lo que lo irritó.
-¡Keh! ¡No es asunto tuyo!- Decía el hanyou buscando alguna presencia por el lugar
-"Claro que me concierne, no debes permitir que Kagome se aleje de tu lado"-
-En otras circunstancias no lo permitiría, pero ¿y Kikyou? No puedo dejarla de lado- Decía el hanyou esperando alguna guia de aquella voz
-"Ambas te pertenecen… Recuerda que Kagome es la reencarnación de Kikyou y Kikyou te pertenece ¿No? Eso te da derecho sobre ambas…"-
-¡Cállate, no te metas!- Decía el Hanyou ya molesto por la intromisión de la extraña voz, sin esperar respuesta, sacudió su cabeza y se levanto del lugar y saltó, sin notar como el destello rojo en sus ojos comenzaba nuevamente a desvanecerse.
-"Kagome… y Kikyou… ¿Me pertenecen?"- Pensaba en las palabras de aquella voz sin poder evitarlo - ¡Bah! ¡En que estoy pensando!-
Intentando mantener fuera de su mente esas palabras, decidió regresar al lugar en que se encontraban sus amigos.
-------------------------------------------------------------------------------------
Mientras en la cabaña de descanso…
-"Vaya ¿Dónde habrá ido Inuyasha? No siento la presencia de Kikyou, así que no creo que este con Ella…"- Se preguntaba la joven en su mente - Bueno, lo que Inuyasha haga o decida hacer ya no es asunto mío - Y volviendo a su postura orgullosa, para ocultar sus celos, Kagome siguió preparando la comida.
Miroku y Sango buscaban por los alrededores de la cabaña algunos troncos para hacer una fogata.
-Sango ¿Tu sabes el porque, del extraño comportamiento de Inuyasha y la Señorita Kagome?- Preguntaba el monje curioso, aprovechando que ninguno de los evocados se encontraban cerca.
Sango se quedo pensativa unos momentos, aunque sabía los planes de Kagome, esta aun no le había comentado sobre lo ocurrido la noche anterior, aunque había sacado sus propias conclusiones no podía asegurar nada.
-Lo siento excelencia pero no se nada- Decía la joven mientras tomaba los leños que tenía y regresaba a la cabaña escapando de cualquier pregunta del monje.
Miroku se quedo viéndola hasta que la joven desapareciera de su vista
-"Algo pasa entre esos dos, no me engañan"- Pensaba el monje mientras seguía los pasos de la joven.
Ya en la cabaña, se preparaban a comer cuando Inuyasha llegó, Kagome le fue indiferente y siguió sirviendo la comida. Miroku frunció el ceño, mas guardo silencio.
Como en la mañana Kagome se sentó junto a Sango lo cual hacia irritar ligeramente a Inuyasha, pero no lo demostró.
En esos momentos, pasos alertaron al grupo, Inuyasha movió sus orejas intentando escuchar mejor, buscando alguna señal de peligro, pero se calmo al notar que solo se trataba de un simple humano.
-¡Keh! Solo es un simple humano- Decía el hanyou no dándole importancia.
Pero el monje siguió alerta no sabiendo que clase de persona podría ser, o quizás una hermosa joven, se sintió desilusionado al ver que se trataba de un joven, que mostraba no ser solo un simple aldeano.
-Buenas noches, sería posible descansar esta noche con ustedes? Viajo solo y con tantos youkais sueltos temo por la noche- Decía el joven mientras se agachaba para saludar.
Miroku lo miro buscando alguna señal de desconfianza, pero no encontró nada.
-No hay problema, adelante- Decía con amabilidad el monje.
En esos momentos Sango y Kagome voltearon a ver al invitado sonrojándose ambas, al ver que este era bastante bien parecido.
Aquello no paso desapercibido por Inuyasha quien dejo de ignorar al recién llegado y volteo a verlo gruñendo por lo bajo. El gruñido no pasó desapercibido por Kagome, quien rogaba por que el hanyou no se le ocurriera hacer alguna tontería.
-Muchas Gracias, mi nombre es Takeshi Niwa- Decía el joven mientras tomaba un lugar, que justamente lo dejaba junto a Kagome, quien temía por la actitud que podría tomar Inuyasha, para su suerte este permaneció en silencio.
-Mucho gusto- Dijeron casi todos al unísono, a excepción de Inuyasha que ni siquiera se molestó en saludar.
Todos continuaron comiendo, mientras preguntaban a Takeshi los motivos de andar solo por esos lugares.
Este les contó que era hijo de un Terrateniente y que debía hacer unas diligencias con el Terrateniente de otro pueblo, todos lo vieron extrañados, ya que generalmente personalidades como El andaban siempre escoltados por guardias, mas este explicó que le agradaba viajar sin guardias protegiéndolo por todo, le gustaba sentirse libre.
Después de comer el grupo se quedo conversando, a excepción de Inuyasha quien había ido a posarse sobre una rama descortésmente.
Poco a poco fueron cayendo en el sueño, quedando finalmente solo Kagome y Takeshi, ambos habían congeniado bastante bien, Kagome estaba fascinada por las historias del joven, Inuyasha los observaba desde su lugar molesto, intentando controlar las ganas de ir y deshacerse de El.
-…Y así fue como terminé sentado en aquel lugar- Takeshi terminaba su historia divertido
-Jajaja que gracioso, Yo no se que haría si me pasara algo así- Decía la Kagome divertida con las historias del chico.
----------------------------------------------------------------------------------
Mientras Inuyasha observaba recelosamente la situación, no le gustaba que alguien más llamara la atención de Kagome, en especial si era del sexo opuesto a Ella.
-"No permitas que se le acerque…"-
Se escuchaba nuevamente la voz, llamando la atención de Inuyasha, que ya se había resignado a no saber quien le hablaba, limitándose a oírle.
-¡Keh! No te entrometas- Decía el hanyou por lo bajo, sabiendo de alguna manera que la voz podría escucharlo.
-"Acéptalo, ambos sabemos que no soportas verla cerca de otro…"-
Inuyasha se quedó en silencio, intentando no prestar atención a las palabras, pero se le hacía imposible, sin saber la razón
-"¿Acaso quieres que alguien mas pruebe sus labios? Si no cuidas tu territorio la perderás…"-
En ese momento el destello rojo apareció nuevamente en los ojos de Inuyasha, quien miraba atento la escena bajo El.
-----------------------------------------------------------------------------------
Ambos jóvenes continuaban conversando jovialmente, ignorantes de su observador, cuando…
-Kagome tienes algo en el cabello- Decía Takeshi, mientras se aproximaba a Ella, mientras tomaba en sus manos su pelo.
Kagome se quedo quieta, asustada de que fuera algo malo lo que tenía sobre Ella.
En ese momento una figura imponente cayo de pie entre ambos, cortando de una vez el contacto entre ellos.
-¡Inuyasha! ¡¿Qué estas haciendo?!- Decía la chica indignada con el hanyou.
Este volteo ligeramente sin dejar de gruñir de manera amenazante, viéndola fríamente. Kagome no pudo evitar sentir escalofríos ante la mirada que este le dio, mas no se dejaría intimidar. Tampoco paso desapercibido para Ella el leve destello rojo en los ojos del hanyou, pero la preocupación por Takeshi, la hizo no tomarlo en serio.
Inuyasha volteo nuevamente hacía Takeshi, levantándolo por el cuello de su traje, este lo veía asustado, en especial por lo gruñidos amenazantes que el hanyou le daba.
-Grrr, no te atrevas a tocarla me oyes- Decía el hanyou sin levantar la voz, pero si hablando de manera seria y grave.
-¡Déjalo Inuyasha! ¡Takeshi no me hacia nada, solo quería quitar algo que tenia en el cabello!- Decía la joven intentando tranquilizar al hanyou, sabia que no podía usar el hechizo sometimiento, sino arrastraría a Takeshi con El, por lo que solo podía intentar persuadirlo.
Inuyasha viendo que solo había confundido las cosas le soltó, desvaneciéndose nuevamente el destello rojo en sus ojos.
-¡Keh! Esta bien, pero ya sabes, no te atrevas a acercarte mas de la cuenta a Kagome ¡¿Entiendes?!-
Y sin voltear a ver a Kagome de un salto Inuyasha regreso a la rama del árbol.
Kagome preocupada por el chico se acercó a El
-Takeshi ¿Te encuentras bien?-
-Lo siento Kagome, no sabia que ustedes estaban juntos-
-¿Quien dijo que estoy con Inuyasha?-
-Pues por su comportamiento eso da a entender El-
-Nada que ver, Inuyasha suele ser sobre protector, eso es todo-
-De todas formas, será mejor que no me acerque demasiado a ti o no llegare vivo a mi destino, lo siento Kagome - Decía el joven, mientras se iba a dormir, dejado a Kagome sola, desconcertada.
-"Ese tonto de Inuyasha ¡¿Cómo se atreve?!"- Pensaba internamente la joven, para luego soltar un bostezo – Bueno será mejor que me duerma, ya arreglare cuentas con Inuyasha mañana- Decía la joven para si misma mientras se metía dentro de u saco de dormir.
----------------------------------------------------------------------------------
Mientras Inuyasha la observaba desde una rama.
-Soy un idiota, de seguro Kagome estará enojada -Decía el hanyou para si mismo
-"Eso no importa, hiciste lo correcto, solo defendías lo que es tuyo"- Decía la voz nuevamente apareciendo.
-"¡Keh! Puede que tengas razón"- Pensaba el hanyou mientras comenzaba a quedarse dormido.
Cuando…
-¡¡Abajo!!- Se escucha la voz de Kagome, para dar paso a un estruendo por la caída del hanyou del árbol.
-Maldición Kagome…- Mascullaba entre dientes el hanyou.
---------------------------------------------------------------------------------
Al día siguiente, el viaje continuó, Takeshi evito a toda costa acercarse a Kagome, ya que no quería tener problemas con el hanyou quien no le quitaba la vista de encima.
Kagome también notó la situación y se sentía muy molesta con Inuyasha, ya que sabía que aunque ella se encontrara decidida a olvidarlo, las actitudes de este espantarían cualquier posibilidad para Ella de hacerlo.
Cuando llegaron al pueblo donde iba Takeshi, este les invitó a pasar la noche en el lugar como agradecimiento por su compañía la noche anterior, a lo que aceptaron con gusto.
El dueño del lugar les ofreció amablemente cena y baño, por lo que Kagome y Sango apenas terminaron de cenar fueron a bañarse.
-Vamos Sango- Decía Kagome
-Si, claro. Espera, llevare mi hiraikotzu por si a cierta excelencia le da por pasear por ahí- Decía Sango viendo de reojo al monje, quien se hacia el ofendido.
-¡Keh! No se preocupen Yo lo vigilare- Decía Inuyasha
-Gracias Inuyasha- Decía Sango, mientras que Kagome lo ignoró y salio del lugar, siendo seguida inmediatamente por Sango quien imagino que algo había pasado nuevamente entre Ellos.
Inuyasha hizo como si nada y se recostó en el suelo con indiferencia.
-Vamos Inuyasha, no hablabas en serio con eso de vigilarme ¿Cierto? Sabes que no sería capaz de espiarlas- Decía el monje poniendo rostro de inocencia.
-Se que no las espiaras Miroku, porque Yo me aseguraré de eso-
Miroku derrotado, decidió poner atención a las doncellas del lugar.
Mientras en la mente de Inuyasha
-"¡¿Cómo aceptaste que te despreciara de esa forma?! Tú ofreciste protegerla y ni siquiera te dio las gracias"- Decía nuevamente la extraña voz
-"¡Keh! Eso no te incumbe"- Decía el hanyou intentando mantener la calma
-"Ve, no permitas que te ignore"-
-"Quizás… tengas razón"- Decía Inuyasha, cediendo poco a poco a la voz, mientras miraba a su alrededor, notando que Shippou y Kirara dormían y que el monje intentaba conquistar algunas doncellas sin prestar atención a su alrededor, levantándose de su asiento salió del lugar.
------------------------------------------------------------------------------------
En el baño…
Kagome y Sango se relajaban, mientras conversaban entre Ellas
-Pero Kagome, porque están tan distantes Tu e Inuyasha, según me habías me dijiste la otra noche, aunque desistías de El, seguirías siendo su amiga como siempre ¿No? -
Kagome se desanimó al recordar a Inuyasha.
- Es lo que tenía pensado, pero Inuyasha pareció no entenderlo- Decía la joven abatida
-¿A que te refieres?-
-Bueno lo que pasa es que ese día, cuando fuimos a hablar, Inuyasha me beso…-
-¡¿Te beso?! Eso quiere decir…- Sango no terminó recompletar la frase ya que Kagome le interrumpió.
-Si, pero no te adelantes, que eso no cambia nada respecto a mi decisión, ya que Inuyasha no olvidará a Kikyou por mí-
-¿Cómo puedes estar tan segura de eso Kagome?-
-Porque lo sé, aunque el lo niegue Kikyou ocupa un lugar importante en su vida, sino el primero, y eso será siempre así-
Sango la vio resignada, esperando que la decisión de su amiga le sirviera al menos para que dejara de sufrir.
-Bueno, Tú sabrás porque lo dices, pero no creo que eso sea el motivo de que estés tan distante con El-
-La verdad es que no, es por otra razón-
-¿Cuál?-
-Anoche cuando Takeshi y Yo estábamos hablando Inuyasha lo atacó-
-Pero Kagome quizás tuvo alguna razón importante para hacerlo-
-Claro que no, solo fue porque Takeshi se acerco demasiado hacia mí e Inuyasha pensó que quería besarme, sin darse cuenta de que solo me estaba quitando algo del cabello-
-Vaya, para variar Inuyasha actúa sin pensar; pero bueno, eso indica que se interesa por ti, ya que estaba celoso ¿no?- Decía Sango esperando levantar el animo a su amiga
-Quizás… ¡No se! Pero no importa, ya tomé una decisión. Lo malo es que Inuyasha no quiere respetarla y así nunca podré conseguir olvidarlo si espanta a cada individuo del sexo opuesto que se me acerque-
-Eso es cierto Kagome. Pero sabías desde un principio que la situación no se te haría tan fácil ¿No?-
-Si sé, por lo mismo estoy molesta con El, es muy testarudo, espero que con el tiempo me deje en paz, y me deje seguir adelante con mi vida-
-Eso espero amiga…-
----------------------------------------------------------------------------------
Fuera del baño un hanyou escuchaba la conversación, pasando desapercibido por las jóvenes.
Inuyasha se sentía cada vez mas frustrado a medida que la charla entre Ellas avanzaba.
-Lo siento Kagome, pero jamás te dejaré seguir Tu vida con otro que no sea Yo, Tu me perteneces…- Decía Inuyasha en un susurro grave, dejando ver nuevamente el destello rojo en su mirar, que esta vez se había hecho mucho mas notorio.
-"Muy bien Inuyasha, no lo olvides, Ella nos pertenece, y nada ni nadie se interpondrá, Tu y Yo nos encargaremos de que así sea"- Decía la voz en la mente de Inuyasha.
Continuará…
Hola a todos, perdón, perdón, perdón por la tardanza pero los estudios me absorbieron y me impidieron seguir escribiendo, pero intentaré ponerme las pilas y actualizar todas mis historias pronto.
Quiero agradecer las reviews de todos, espero el capitulo les guste y no haberlos decepcionado jeje, si así fuera pues intentaré mejorarlo en el siguiente
Y antes que lo olvide les deseo a todos Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo, y que Dios los bendiga a todos.
Espero sus reviews si??
Sayonara
