Nota: Todos los personajes son de Rumiko Takahashi

"Una Relacion Sin Nombre"

Akane lo miro tiernamente a los ojos, el chico se puso muy nervioso al sentir los bellos ojos café de su prometida sobre los suyos y cada vez mas cerca, la tentación para El era demasiada, pero no se atrevía, por temor a que alguien los viera.

Sin embargo para Akane eso no fué impedimento, por lo que tomo suavemente la barbilla del muchacho y le beso tiernamente en los labios dejándolo completamente en las nubes, el éxtasis que sentía en ese momento al tener esos tiernos labios sobre los suyos era demasiado, definitivamente no podría estar sin Ellos.

Después de un momento Akane termino el beso y sin decir nada, para luego seguir su camino a la casa, con una hermosa sonrisa en su rostro, sin preocuparse por el chico que había quedado como una estatua perdido en su ensoñación.

CUARTO CAPITULO

Cuando Ranma volvió a la realidad, Akane ya se encontraba entrando a la casa, después de unos minutos llego Él aun con rubor en las mejillas.

El enojo hacia la chica había desaparecido por completo, por lo que tuvieron una tarde tranquila cada uno en lo suyo.

En la tarde Akane le pidió de favor que entrenaran, a lo que este aceptó.

Los chicos estaban entrenando como era habitual, Akane lanzaba golpes y Ranma para variar solo los esquivaba. Lo cual terminó irritando a la chica, haciéndola sentirse menospreciada

-¡¡¡ Ranma deja de esquivarme y atácame quieres!!!- Decía molesta Akane

-Tú sabes que no puedo pelear contra mujeres Akane, además seria solo una perdida de tiempo para mi, ya sabes que jamás podrás contra mi- Decía Ranma de manera altanera mientras sonreía de manera burlesca.

Akane se encontraba con el aura de batalla al máximo, aun mas molesta de lo que ya estaba.

- "¡Ya veras!"- Pensaba la joven furibunda -¡¿ Como te atreves a subestimarme?- Decía Akane, para luego agacharse de tal manera que su gi daba una interesante perspectiva de su escote, lo cual no paso desapercibido por el muchacho -¿Qué es esto en el piso?- Preguntaba mientras simulaba recoger algo del suelo.

Ranma se encontraba extasiado con la visión frente a El, la sangre se le fue a la cabeza y a otros lugares, no podía quitar la vista de aquel lugar, su imaginación lo había sumergido en una agradable ensoñación.

Akane al ver que su plan dio resultado, atacó y de una barrida tiro a Ranma al suelo, cuando este se dio cuenta ya era demasiado tarde, se encontraba en el piso boca arriba sin posibilidad de movimiento alguno, ya que Akane se había sentado a horcajadas sobre El, justamente en una" zona demasiado sensible" y sus manos habían sido aprisionadas por sobre su cabeza por las de ella; Akane lo miraba burlonamente.

- Asi que no soy rival para ti ¿¿¿eh???- Decía mientras lo miraba directo a los ojos, con una expresión traviesa y sonrisa de medio lado - Si fuera así como Tu dices... por que estas en el piso sin posibilidades de moverte ¿¿¿eh???-

Ranma estaba demasiado excitado por la posición en que se encontraban, en especial por la sensación de tener a la chica sobre El, además aquel escote que antes lo hiciera bajar la guardia, ahora se encontraba mucho mas notorio que antes.

Akane al no recibir respuesta por parte de Ranma, se acerco de manera lenta y sensual al muchacho, sin dejar de mirarlo a los ojos, rozo suavemente sus labios en la frente del chico, para después comenzar a hacer lentamente el recorrido hacia los labios del muchacho rozando su nariz, luego las mejillas y de nuevo la nariz bajando lentamente hasta llegar a los tiernos labios del muchacho que esperaban ansiosos su llegada.

Ranma al sentir los labios de la chica sobre los suyos, comenzó a besarla con desesperación, como si la vida se le fuera en Ello, Akane vió que su juego había dado el resultado esperado, pero llego un momento en que noto que la situación se le estaba escapando de las manos, ya que Ella también estaba comenzando a caer en el mar de pasiones que se estaba desencadenando en ese momento , por lo que no tuvo mas remedio que jugar su ultima carta, no podía perder el control ante El, debía ser fuerte; intencionalmente realizó un ligero movimiento con sus caderas, el cual no paso desapercibido por el cuerpo del chico, quien al sentirlo se sobresalto por las sensaciones y respuestas que había provocado aquello en El. Akane aprovecho aquello y valiéndose de todas sus fuerzas se levantó de encima de El, con una media sonrisa altanera, señalando así su victoria.

- Lo siento Ranma, pero parece que no eras tan invencible como decías- Decía Akane mientras le daba una ultima mirada con una hermosa sonrisa en el rostro, para luego darse media vuelta y dirigirse a la salida, donde volteo nuevamente la mirada hacia El - Nos vemos en la noche Ranma...- Decía cerrándole un ojo, para luego desaparecer de su vista.

Ranma, quien aun permanecía en el suelo respondió por inercia.

- Si... nos vemos Akane...- Después de eso se puso a analizar un poco las cosas - ¡¡ No puede ser que me haya dejado ganar con una jugarreta como esa!! Aunque...- Pensando de nuevo en lo ocurrido- Bueno, no importa, realmente valió la pena esta derrota- Decía a si mismo mientras mostraba una media sonrisa y se acomodaba mejor en el suelo del dojo, mientras apoyaba los brazos detrás de su cabeza -Sonríele a quien quieras Akane, pero tus besos siguen y seguirán siendo solo míos… y Tu también…-

Después de un rato decidió levantarse de su lugar para salir del dojo, ya era tarde y quería darse un baño antes de su encuentro nocturno con su prometida.

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Después de que todos se hubiesen dormido, Ranma salía por la ventana para dirigirse al ático por la entrada secreta; una vez dentro se acomodo mientras esperaba la llegada de su prometida.

- "Ahora que lo pienso, Akane esta comportándose muy extraña, esos arrebatos no son propios de Ella ¿será que le esta pasando lo que a mi y ya no puede controlar los deseos para que estemos juntos?"- Pensaba ilusoriamente

Estaba tan ensimismado en sus pensamientos, que no se dio cuenta de que ya había pasado mas de una hora y Akane aun no aparecía, cuando se dio cuenta, se paro decidido y se dirigió al cuarto de la joven, para ver el motivo de la ausencia de esta, encontrándose con que Akane estaba placidamente dormida sobre su cama, el chico al verla tan tranquila y serena, optó mejor por no despertarla, ya tendría día siguiente para hablar con Ella

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Al día siguiente

-¡¡Akane!!¿¿ Puedes despertar a Ranma y decirle que el desayuno esta servido por favor??- Gritaba Kasumi desde la cocina.

- ¡Esta bieeen!¡ ya voyyy!- Decía Akane mientras se dirigía a la habitación del chico.

Entro en la habitación de Ranma silenciosamente, al ver que este aun dormía se acerco para observarlo unos momentos, se veía tan sereno y apacible, que el corazón de la muchacha se comenzó a inundar por una agradable sensación, pero esta desapareció rápidamente al venirsele a la mente el beso del muchacho con la amazona, No, no caería nuevamente en sus redes, Ella debía ser fuerte, debía restaurar su honra vengándose de la ofensa hecha por Ranma y esa amazona.

Regresando a su indiferencia hacia Ranma, Akane le despertó -¡¡ Ranma despierta que ya vamos tarde!!- Decía estando arrodillada junto a el, mientras lo movía para despertarlo.

Ranma al escuchar desde sus sueños el llamado de su prometida, despertó en seguida y al verla tan cerca suyo, sin pensarlo dos veces la tomo de los hombros y la arrojo sobre el futón, afirmándola con su cuerpo para que no se levantara y mirándola seriamente a lo ojos hablo.

- Akane...-

-¿Que es lo que quieres??- Preguntaba mientras le miraba a los ojos de manera indiferente.

-¡¿ Como que qué es lo que quiero?! Anoche me dejaste esperando ¿¿Porque no fuiste??

Akane continuó viéndolo a los ojos con indiferencia y tranquilidad.

- Fácil…, simplemente se me fueron las ganas en el ultimo momento, ahora ¿me dejas levantar Ranma? ya estamos retrasados- Y sin decir nada mas empujo a Ranma de encima suyo, tomándolo desprevenido ya que este aun no lograba digerir su respuesta, para luego irse del cuarto dejándolo solo.

Cuando Ranma estuvo listo bajó a desayunar, miro a todos lados buscando a su prometida, pero no la encontró; en ese momento apareció Kasumi.

- Si buscas a Akane, te cuento que se fue hace un rato Ranma-

-¿¿ Como que se fue??¡¿ Y no me esperó?!-

-Me pidió que te dijera que lo sentía, pero que no quería llegar tarde a clases-

- "¡¡Esa Akane ya vera!! ¡¡ Como se atreve!!"-Pensaba molesto -Esta bien, gracias Kasumi, nos vemos-

- De nada Ranma y ¡¡Recuerda llevar tu almuerzo!!-

-¡¡Si!! ¡¡Muchas gracias Kasumi!!- Se despidió Ranma, para irse corriendo a la escuela y así poder alcanzar a Akane.

Al llegar a la escuela Akane se vio abordada por una gran cantidad de chicos que la esperaban para invitarla a salir o solo para darle algún presente, la chica los acepto gustosa.

Ranma venía llegando en ese momento y al notar lo que sucedía, dio un salto al centro del alboroto y tomando a Akane por la cintura saltó nuevamente llevándosela de ahí.
Se dirigió directo a la azotea de la escuela, ya que era el único lugar seguro donde podrían hablar sin ser interrumpidos, ya que esa hora era extraño ver a alguien por ahí.
Dejándola en el suelo de pie frente a El, la miro a los ojos notoriamente molesto.

-¡¡¡¿¿ Se puede saber porque aceptas los regalos de esos chicos y encima les sonríes de esa forma??!!! ¡¡¡Recuerda que Tu eres Mi prometida!!! ¡¡¡ Además, aun no me das una explicación de porque me dejaste esperando anoche!!!-

Akane ocultó su enojo y lo vió cínicamente- Hay Ranma ¿Acaso yo te digo algo cuando tus "otras prometidas" vienen y te hacen regalos, te abrazan o TE BESAN?- Al decir lo ultimo su semblante se torno triste pero Ranma no lo notó -¡¡No!! ¡¡¿¿Cierto??!! Así que no puedes reclamarme por algo que TÚ también haces no crees??!! Y en cuanto a lo de anoche ya te dije el porque, así que no insistas en preguntar porque no hay otra respuesta y será mejor dejar la conversación hasta aquí, porque sino nos dejaran cargando baldes por llegar tarde-

Akane al terminar de hablar, como ya se le había hecho costumbre se dio media vuelta y se fue, dejándolo solo sin esperar respuesta.

Ranma al principio pensó en reclamarle, sacándole en cara las de veces que lo había golpeado con su mazo cada vez que esas cosas pasaban, pero al escuchar la palabra beso, recordó el que Shampoo le robara el día anterior, por lo que concluyo en que un par de sonrisas, regalos, y el haberlo plantado, no eran para tanto si los comparaba con el haber abrazado y besado o mejor dicho el haber sido abrazado y besado por otra. Así que no le quedo otra que guardarse sus impulsivos celos y enojos bajo llave, tratando de calmarse pensando, en que a pesar de eso, Ella y sus besos seguían siendo solo suyos.

Y siguiendo a su prometida se dirigió al salón de clases.

CONTINUARÁ...

Riosaku