Disclaimer: nada me pertenece solo la trama y algunos personajes.
Capítulo IX
"Háblanos de la fiesta, Hermione, por favor" dijo Neville.
A Hermione le causó mucha gracia la avidez de su ahijado, y no queriendo hacerle esperar buscó en su memoria los eventos de aquella noche.
"Sirius se va a quedar con la boca más que abierta" dijo Lily muy alegre.
"¡Ja! ese baboso no te va a dejar sola ni un momento" Dijo Hestia terminando de arreglar los rizos de Hermione.
"¡Por Merlín! Hermione, estás fabulosa" dijo Alice desde la puerta de la habitación. Hermione había elegido un vestido azul cielo de corte griego, que se acoplaba perfectamente a sus formas juveniles. Y sus manos y cuellos iban adornados con hermosos zafiros.
"No es que no me guste, pero creí que llevarías tu pelo amarrado" preguntó Emmeline.
"Sí, lo pensé, pero después recordé que Sirius prefiere que lo lleve suelto." Dijo sin dejar de mirarse en el espejo.
"Chicas, apúrense. Ya llegaron todos los invitados" dijo Alice sin quitarle la vista a su amiga.
"Calma, Al. Hermione tiene que darse a desear" dijo Lily mientras se colocaba el último adorno en su peinado.
"Sí, Lily; pero debes recordar que allá en el salón se encuentran cuatro famosos buscapleitos y dos áspides" dijo con tono de advertencia
"¡Por las barbas de Merlín! Es cierto" exclamó Hermione llevándose una de sus manos a la boca "Debemos apurarnos antes que esos empiecen una guerra"
"No creo que se atrevan. En primero porqué el profesor Dumbledore esta aquí; segundo el grado de adoración que esos te tienen es más grande que el odio entre ellos" Dijo muy calmada Marlene quien se encontraba terminando de ponerse su vestido color verde botella. "¡Ah¡ Y tercero algunos miembros del ministerio de la magia se encuentran aquí!"
"No entiendo. Dijiste miembros del ministerio pero ¿quién pudo invitarlos?" dijo Hermione
"Ay, Herm ¡pues en qué mundo vives! Por supuesto que los más altos personajes del mundo mágico iban a querer estar en el lanzamiento en sociedad de la única hija de Hermia y Marcel Belmondo" dijo Hestia con una voz muy pomposa
"Eso es cierto. Tus padres eran muy reconocidos en casi todas las sociedades mágicas de Europa" dijo Emmeline
"Mi amiguita es muy importante" dijo en son de broma Alice.
"Bueno, ya esta bien de tanta bobería. Bien saben que esas cosas a mí ni me van ni me vienen." Realmente las personas que la enviaron hicieron un trabajo mas que completo -pensó Hermione.
"Ay sí, mejor ya bajemos. Tengo unas ganas de bailar"
"Marlene tiene mucha razón. Yo también quiero bajar al salón" dijo Hermione dirigiéndose a la puerta.
Cuando llegaron a las puertas del salón Dumbledore las estaba esperando. Al posar sus ojos en Hermione sus ojos brillaron más que nunca.
"Estás bellísima, Mia, y ustedes no se quedan atrás" dijo mirando a las otras jovencitas. "¿Estás lista, mi niña?" Hermione asintió y este le ofreció su brazo. Las demás chicas se formaron enfrente de la pareja, y cuando todo estuvo listo las puertas del gran salón se abrieron de par en par para dejar entrar a Hermione y su cortejo.
El salón estaba adornado con flores blancas, azules y púrpuras y Varias mesas habían sido colocadas por todo el lugar. Dumbledore la llevó hasta el centro del salón para hacer su presentación oficial. Acto seguido Albus la llevó de mesa en mesa para presentarle a cada uno de los invitados. Conoció a los Prewetts, Elphias Doge, Dorcas Meadowes, la familia de su amigo Edgar Bones, Benjy Fenwick, Alastor Moody, Caradoc Dearborn. También conoció a las familias de sus amigos, Algunos alumnos ya graduados y con los cuales había estrechado lazos de amistad, la familia Diggory, Mafalda Hophirk, Arabella Figg, Fudge y muchos otros más que en su época conocía de nombre nada más.
No pudo evitar sentir una pena muy grande al ver a algunos de ellos, pues recordaba la historia que Harry le había contado de la orden original, el futuro de muchos de ellos era muy injusto. Otros serían los futuros padres de algunos de sus compañeros en el futuro como los Abbotts, Perks entre otros. También estaban todos sus profesores, Hagrid y otros magos y brujas que habían viajado desde muy lejos para conocer a la hija de Los Belmondo. Hermione también descubrió con cierto disgusto a Los Malfoys, Los Blacks, Zabinis, Parkinsons, Abercrombies, Lestranges y otras familias de sangre pura y mortífagos de corazón.
Su corazón dio un salto de alegría al divisar entre las últimas mesas a sus chicos preferidos. Los observó meticulosamente. Todos llevaban elegantes trajes de vestir debajo de sus finas y hermosas capas. Al verla todos le sonrieron e hicieron algunos ademanes para saludarla, no pudo evitar sonreír al ver la acción de sus amigos. Al terminar de recorrer todas las mesas Dumbledore la llevo hasta la mesa de los merodeadores, diciéndole que vendría de nuevo a buscarla a la hora de la cena y después de eso tendría que abrir la pista de baile.
"¡Tena, estás bellísima!" le dijo Peter
"Eso no es nada. Ni la estrella más bella podría competir con tu belleza Mina" le dijo James posando suavemente sus labios en la mano de su amiga. Ella le sonrió y le besó la frente.
"Ya basta, James. Ya déjate de melosidades. Esta preciosa jovencita es mi novia" le dijo Sirius colocándose más cerca de Hermione y rodeando su cintura con sus brazos, en una manera muy posesiva.
"Sirius, realmente eres imposible. Parece que fueras tú el que olvida que ella es tu novia." Dijo Remus desde su asiento
"Remus tiene razón, eres muy celoso, Sirius. Recuerda que ellos son mis amigos y no importa cuán rojo te pongas de la cólera nunca voy a dejar de ser cariñosa con ellos. Así que o cambias de actitud, o te olvidas de mí" Hermione miró el rictus amargo en los labios de Sirius, sabía la batalla que estaba ocurriendo en su terca cabecita. Suavizando su voz le dijo "Sirius, sabes bien que sólo a ti te quiero de esa manera. ¿Cuándo terminarás de entenderlo?"
"Ella tiene razón, Padfoot, o de otra manera ella jamás te hubiera aceptado" le dijo James mirando a su amigo. "Vamos, Padfoot, bien que sabes"
"Lo que pasa es que a él le gusta escuchar a Tena decirle cuanto lo quiere" dijo Peter
"¿Es eso cierto, Sirius?" viendo como las mejillas de su novio enrojecían furiosamente, no pudo evitar reírse con todas sus fuerzas "Ay Sirius, eres tan tierno. Pues si eso es lo que necesitas para dejar de sentir tantos celos entonces te lo diré a cada instante" le echó los brazos al cuello y le susurró al oído cuanto lo amaba, en varias ocasiones
"Por favor, no coman pan enfrente de los pobres" dijo muy exasperado James mientras Peter hacia gestos de disgusto ante las demostraciones de cariño de la parejita.
"Se los suplico no me hagan esto cuando Adriana no está" dijo Remus poniéndose de rodillas ante la pareja. Al instante todos se deshicieron en risas llamando la atención de las personas que estaban cerca. De esta manera siguieron bromeando y platicando hasta que Dumbledore se presentó para escoltarla hasta la mesa principal, donde cenaría.
Durante la cena conoció más a fondo a algunos personajes e hizo contacto con la mirada con Severus, quien se encontraba en la mesa de enfrente. Iba acompañado de Selene. Cuando llegó la hora del vals Hermione se dirigió a la pista y al momento Remus, James y Sirius se colocaron a su lado. Todos los presentes se asombraron al ver como los cuatro amigos bailaban perfectamente al compás del hermoso vals. Dumbledore y la profesora McGonagall no hacían más que disfrutar la grata ocurrencia de esos cuatro. Al final de la música, el salón se lleno de aplausos, Dumbledore se acercó a la joven y bailó con ella la siguiente pieza mientras los aplausos seguían escuchándose.
"Eso quiere decir que la aceptación ha sido unánime. Bienvenida al mundo mágico, Mia de mi alma"
No podía creerlo, sus ojos se humedecieron mientras miraba a todos los invitados aplaudiendo fervorosamente. Jamás se sintió tan aceptada y querida hasta ese momento. En el transcurso de la velada, Hermione, bailó con los merodeadores, con Severus, Frank, Edgar y muchos otros de los presentes que parecían no cansarse de ella. También observó como James y Lily bailaron varias piezas. Frank y Alice parecían vivir en una burbuja en donde solo ellos dos existían. Esa noche fue magnífica, y a través de los años se convertiría en uno de sus más felices recuerdos. Era un memorial de los tiempos de paz que estaban a punto de terminarse.
"Debió ser hermoso estar alli" dijo Harry
"Si, todo era muy sencillo" dijo Neville con aire apesadumbrado
"Fue muy linda. Todos nos divertimos mucho. Por unas horas nos olvidamos de nuestras querellas y solo nos dedicamos a compartir el momento" dijo Remus con una sonrisa en los labios
"Más que disfrutar el momento, disfrutamos de los demás. Casi todos estaban alli" Dijo Sirius
"Es cierto. Pero los Weasley no pudieron ir y Adriana tampoco"
"sí, mi fiesta fue sensacional, pero lo más importante ocurrió cuando ya las luces y la música se habían terminado"
"No entiendo. ¿De qué estas hablando, My?" Dijo muy intrigado Sirius. Hermione echó su cabeza hacia atrás, cerrando sus ojos evocó esa noche crucial.
Hermione, se encontraba en la terraza de su habitación, las chicas se acababan de ir. Todos los acontecimientos de la fiesta se le venían a la mente: el baile con sus amigos, la cena, las fugaces miradas que intercambió con Severus, Lily bailando con James, la decoración del salón, todas las personas que conoció, los aplausos que recibió, en fin, cada detalle era repasado en su memoria. Se preguntaba si habría sido igual en el futuro, si habría bailado toda la noche o, si se habría divertido tanto como aquí. En eso estaba cuando sintió una brisa que le heló hasta el alma. Se había levantado para entrar de nuevo en la habitación cuando se dio cuenta que estaba envuelta por una neblina espesa, no podía ver nada. Escuchó una voz que la llamaba, camino a tientas tratando de seguir la voz, bajo las gradas con el mayor de los cuidados, sintió la hierba bajo sus pies
-estoy en el jardín- dijo en voz muy baja.
Camino unos pasos más pero se detuvo al notar la silueta de una persona unos pocos metros adelante. Su corazón se aceleró, la persona se estaba acercando poco a poco, Hermione, estaba enraizada no sabía que hacer. tenía ganas de correr, de gritar auxilio, pero sus pies estaban paralizados y las palabras se ahogaban en su garganta. Al fin pudo ver quien era, pero si antes estaba asustada ahora estaba aterrada, la otra persona era ella misma, sino fuera por los cabellos negros y sus ojos color miel, habría pensado que estaba frente a un espejo.
La desconocida le sonrió y le dijo "Las líneas del tiempo se han interceptado. Es hora de saber cuál es tu decisión"
Hermione no entendía nada. ¿Quién era ella? y ¿por qué se parecía tanto a ella? no podía ser su gemela porqué ella era hija única. La joven siguió hablando:
"Veo que te he asustado. No importa, no tienes que decirme nada yo sé muy bien cuál es tu elección." Al decir esto le besó la mejilla y tomó el camino por donde había venido, pero antes de desaparecer entre la bruma volteó su cabeza y le dijo "No te preocupes algún día sabrás quién soy, y entenderás que tu destino estaba escrito en las estrellas. Nos vemos pronto y de ahora en adelante haz tu propio camino y nunca olvides que así como hay cosas que deben permanecer imperturbables, hay otras que sí pueden cambiarse sin perturbar la línea del tiempo" diciendo esto la joven de brillantes cabellos negros desapareció.
Unos segundos después la neblina desapareció y Hermione se encontró en el centro de su jardín bañada por los rayos plateados de la luna creciente. Se quedó un rato en ese lugar sin poder olvidar las palabras de la joven, ni sus facciones que eran las suyas.
"Menudo susto te llevaste, My" dijo Sirius.
"Esa imagen me atormentó por mucho tiempo hasta que entendí la verdad" dijo con una mirada que Harry no pudo interpretar.
"¿Pero quién era ella?" dijo Harry
"Unos días después todos regresamos al colegio. Nosotros teníamos sentimientos encontrados, ese era ya nuestro último año" se apresuró a decir Sirius sin prestarle atención a Harry.
El joven de los hermosos ojos esmeralda no pudo evitar notar el cambio de tema que había hecho su joven padrino. Esto hizo que su curiosidad aumentara muchísimo.
"Mi papá también se iba a graduar¿verdad?" dijo Neville que también había notado actitud evasiva de los mayores.
"Si, Alice estaba muy triste pero prefería no acordarse y disfrutar todo el tiempo que aun teníamos" dijo Hermione
"Lily y James fueron nombrados Head girl y Head boy ese año" dijo Sirius muy orgulloso.
"También durante ese mismo año ellos dos empezaron a salir. Me encantaba cuando los cuatro salíamos, nos la pasábamos de maravilla. James se esforzó mucho en ganarse a Lily, pero claro ella lo adoraba así que no se hizo la difícil." Dijo Hermione con sus ojitos llenos de emoción
"James puso su mayor empeño en conquistarla. Poco a poco fue descubriendo en ella muchas pequeñas cosas que hicieron que se llegara a enamorar de ella" dijo Remus
"Me imagino que su trato hacia Hermione cambio mucho" dijo Harry
"En lo absoluto, Harry. El asunto es que él amaba más a Hermione por haberle hecho ver que Lily era sensacional. Para Tu padre Hermione era la luz de su vida, su estrella de la mañana, su fortaleza y refugio, era su mundo; y nadie ni nada en el universo podría haber hecho que Prongs se comportara o mirase de otra forma a su Mina" dijo Sirius
"Pero yo creí que... ¿Y mi madre no dijo nada?"
"Ella al igual que todo el colegio sabía que para James como para nosotros, Pilgrim era intocable. Ella estaba sobre todas las cosas del mundo. Esto jamás le molestó a Lily" dijo Remus
"Pero Sirius siempre estaba celoso de él" dijo Neville
"Entiendan algo los dos" dijo muy serio Sirius Black "Lily y yo sabíamos perfectamente que James y Hermione eran uno solo. No podían vivir el uno sin el otro. El amor entre ellos dos era demasiado puro y ni las más grandes calumnias podían ensuciarlo. Yo me ponía celoso porqué era muy inseguro, pero realmente sabía que nada pasaba"
"Ya entiendo eran como hermanos" dijo Neville
"Sí, Nev, de esa forma lo amé y lo seguiré amando hasta que podamos de nuevo estar juntos" dijo llena de tristeza la joven mujer
"Que suerte tuvo mi padre" dijo Harry muy quedito
"Ya basta de eso. Sigamos con el curso de la historia por favor" dijo Remus
"Veamos ¿qué pasó ese año?" Dijo Hermione tratando de recordar "Claro, como olvidarlo. La orden del Fénix fue creada en esos días. ¿Se acuerdan que les dije como le había contado la verdad a Severus? Pues bien, pocos días después que el curso comenzara él visitó a Albus en su oficina y le contó todo sobre Voldemort. Dumbledore ya tenía sus sospechas desde hace mucho tiempo, desde que la cámara de los secretos fue abierta hace más de cincuenta años. En fin, al conocer del mal que acechaba a ambos mundos Dumbledore se puso en contacto con todos los magos y brujas que pudo, no fueron muchos los que respondieron al llamado, pero los pocos que lo hicieron juraron protegernos con su vida si era necesario. Al poco tiempo fui llamada a la oficina de mi padrino.
"Hermione, querida, pasa por favor" le dijo Dumbledore desde su silla.
En la oficina se encontraban varias personas entre ellas Hagrid, la profesora Minerva, Alastor Moody y hombre de cabellos tan rojos como la sangre. Hermione estaba sorprendida ese hombre era Arthur Weasley.
"Hermione, creo que ya conoces a la mayoría de los presentes. Pero no creo que conozcas a Arthur y Molly Weasley" dijo señalando a la pareja de pelirrojos.
"Mucho gusto, jovencita" dijo Arthur estrechándole amigablemente la mano. Hermione sonrió efusivamente a los dos "He oído muchas cosas de ti"
"Bill me ha dicho que eres muy inteligente y amable. Mi hijo te admira muchísimo" dijo la señora Weasley
"El también es muy listo y amigable." Respondió Hermione
"Um Um creo que debemos pasar al asunto que nos concierne" dijo Dumbledore con mirada seria "Recientemente me han puesto al corriente de una amenaza que por años ha permanecido latente pero que ahora esta muy cerca de convertirse en realidad."
"Habla claro, Dumbledore" dijo muy impaciente Moody
"Entonces te pido que no me interrumpas, Alastor. Se trata de Lord Voldemort, antes conocido como Tom Riddle. Es un mago muy poderoso y ambiciona con dominar nuestro mundo, y acabar con todos aquellos que no sean sangre pura o que se opongan a su descabellado deseo"
Hubo un silencio total en la oficina, nadie se atrevía a Hablar y en sus caras la preocupación empezaba a notarse.
"Por esta razón tengo el deseo de formar un equipo o grupo que luche por librar a nuestro mundo de esta amenaza naciente. Tengo entendido que Tom tiene un grupo de seguidores que se hacen llamar Mortífagos. Y estos son los encargados de llevar a cabo sus designios. Esa extraña marca que ha venido encontrando en cada escena criminal, es la llamada 'marca tenebrosa' y es su símbolo"
"Pero estás seguro de esto, Albus" preguntó Arthur
"Me temo que sí, Arthur. Y más me temo que ellos nos aventajan en número.Unicamente ustedes y otros que hoy no han podido venir han respondido a mi invitación"
"¿Por qué no invita a algunos alumnos de séptimo para enrolarse en la orden, profesor?" dijo Hermione
"Ya he pensado en eso. Y ya tengo la lista de las personas que quieren unirse" le respondió señalando un pergamino.
" Imagino que los merodeadores quieren ayudar" dijo con el corazón en la boca
"Si, Hermione. ellos fueron los primeros en responder"el corazón de Hermione se angustió al saber que las cosas estaban tomando su cauce. nada podía parar los sucesos ni si quiera ella.
"Yo también quiero ayudar"
"Me temo que no tienes edad para hacerlo. Además tu nos has ayudado de forma inimaginable"
Hermione iba a responderle pero fue detenida por la mirada de su madrina. No volvió a decir una sola palabra. Uno a uno los presentes fueron accediendo a la petición del director de Hogwarts. Y así la cita de la ceremonia de iniciación de la Orden del Fénix fue establecida.
"Solo pude sentarme y ver como todos decían que sí. No tenía ni la edad ni el permiso para alinearme."
"Pero si asististe a la ceremonia de iniciación." Dijo Neville
"No, solo era para aquellos que iban a ser miembros. Fue dos semanas después de esa sesión"
"Nosotros cuatro, Frank, Edgar, las chicas, excepto Hermione y Alice, nos convertimos ese año en miembros de la Orden" dijo Remus
"¿Pero creí que solo aquellos que ya estaban graduados del colegio podían ser miembros?"
"En ese tiempo todavía no existía esa norma, Neville" le explicó Sirius.
"Hubo veces en que los chicos tenían que abandonar el colegio para ir a alguna misión. También recibían clases de especiales y avanzadas de Defensa. Cada vez que se iban, mi corazón de adentraba en la más profunda de las angustias. Con cada día que pasaba Voldemort se hacía más fuerte y ganaba más adeptos a su líneas. En cambio, la Orden seguía teniendo pocos miembros."
"Ese año fue muy duro. En esos días nos sentíamos muy estresados y solo el amor y el deseo de mantener el bienestar de nuestros seres queridos nos daban fuerza para seguir adelante"
"Remus tiene toda la razón. Durante las misiones, que cada vez eran más peligrosas, el recuerdo de Hermione era lo único que me daba fuerzas"
"Es cierto a todos nos pasaba lo mismo. Aunque yo también me refugié en Adriana, James lo hizo en Lily y Peter, bueno él siempre se mantenía cerca de nosotros."Dijo Remus con una rastro de desprecio al mencionar el nombre del traidor.
"Esa fue una de las razones por las que disfrutábamos hasta del más mínimo momento que pasábamos todos juntos" dijo Hermione
"¿Y el profesor Snape?" preguntó Neville
"Él era la carta secreta de Dumbledore. Gracias a su información, los miembros de la orden pudieron prevenir muchos sucesos lamentables" dijo Hermione "Pero sólo Dumbledore y yo sabíamos que él era nuestro informante"
"Eso fue una gran idea, se imaginan lo que habría pasado si Peter habría sabido ese secreto" Dijo lleno de amargura y desprecio Sirius.
"Pobre Peter"
"No lo compadezcas, Mione, él no vale la pena" dijo Remus desprendiendo veneno
"Esta bien olvidémonos de Peter y digámosle a estos dos algunos de los pasajes más bonitos de ese año" los dos amigos sonrieron y asintieron con la cabeza.
"Lo más relevante fue cuando Gryffindor derrotó a Slytherin en la final de Quidditch"
"James estuvo sensacional. Fue una de sus mejores actuaciones" La cara de Harry se iluminó de dicha al oír sobre las hazañas de su padre
Los alumnos de Hogwarts se encontraban vitoreando el nombre de James Potter. Su última y sensacional pirueta lo había ayudado a atajar la dorada Snitch en sus manos. El joven de cabellos desordenados se encontraba volando en forma circular y saludando a todos sus admiradores con su mano libre. Gryffindor le había ganado la copa a Slytherin, una vez más, gracias a su talento como buscador. Cuando llegó al suelo fue recibido por sus compañeros de equipo, quienes lo levantaron en sus hombros y, lo llevaron hasta el estrado donde Dumbledore los esperaba con la gran copa es sus manos. Cuando, James levantó la copa en sus manos, el estallido de gritos fue mayor y una lluvia de papelillos caían sobre los miembros del equipo de Gryffindor. Entre la multitud, James, pudo visualizar a sus amigos tratando ferozmente de llegar hasta donde él estaba. De inmediato corrió a su encuentro. Lily fue la primera en alcanzarlo.
"¡Oh! James ¡Felicidades, amor!" Le decía con una gran sonrisa en su bello rostro y sus ojos resplandecientes de alegría.
"No es maravilloso, Lily ¡Ganamos¡Viva Gryffindor!" James gritaba de alegría mientras besaba y abrazaba a Lily. "Entonces ¿me merezco un premio si o no Evans?" le dijo con una voz seductora y mirada pícara.
"Creo que se ha ganado su premio, Joven Potter" Y ahí en medio de un mar de personas Lily y James se embarcaron en el mas tierno de los besos. Lily jugaba con los cabellos de su novio mientras este la apretaba fuertemente contra él. Todos los que pasaban a su lado les sonreían y miraban con ternura.
"Bueno creo que ese beso vale mas que la vieja y dorada copa" dijo Sirius. Jame volteó a ver y se encontró con las caras picaronas de sus amigos y de las chicas. Pero su rostro se lleno de tristeza al ve que Hermione faltaba.
"¿Dónde esta Mina¿Por qué no ha venido con ustedes?" preguntó muy decepcionado
"Dumbledore necesitaba hablar con ella" respondió Hestia
"¿Pero al menos miro el juego?"
"Claro que sí, Prongs. Ella fue la que conjuró la lluvia de papelillos. La profesora McGonagall la llamo hace algunos momentos" le dijo Remus
"Me dijo que nos alcanzaría en la sala común" Dijo Peter.
"Bueno, entonces qué estamos esperando, ella ya debe de estar allí" dijo James muy apresurado y arrastrando a Lily del brazo. Los demás los siguieron acostumbrados a cuan impaciente se volvía James cuando sabía que vería a Mina.
Cuando llegaron a la sala común de Gryffindor una pequeña fiesta había sido organizada. James quedó sin palabras ante la cantidad de comida y la infinidad de carteles con su nombre, que adornaban la sala de los leones.
"Wow ¿Quién preparó todo esto?"
"Fue muy fácil y más cuando supe que Lil te entretendría un poco" dijo Hermione que estaba parada detrás de su amigo. James se dio vuelta y miró el rostro de su amiga. Por unos momentos no se movió y unas gruesas lágrimas rodaron por sus mejillas. Cuando se hubo recobrado un poco el buscador de Gryffindor cruzo la pequeña distancia que los separaba. Levantó la liviana figura de Hermione con sus brazos y empezó a girar como un loco por todo el salón sin dejar de reír.
"¡James Potter, bájame en este instante!" Le suplicaba Hermione sin poder dejar de reír. El joven la bajó pero no la soltó.
"Mina, me has hecho sufrir muchísimo. ¿No te imaginas como me sentí al no verte en el campo con los demás?" le dijo dándole mirándola con sus ojos llenos de reproche.
"Es que necesitaba tiempo para alistar todo. Además envié a Lily en mi lugar¿o me vas a decir que no te gustó su premio personal?"
"Bueno esta bien, pero jamás me vuelvas a dejar solo en algo tan importante. En cuanto a ti, Evans, me quieres explicar por qué no me entretuviste más" le dijo con tono juguetón
"Creo que eso se lo debes reclamar a Sirius, pues si él no hubiese abierto la boca segaríamos en el mismo lugar, Potter" le dijo Lily mordiéndose los labios. James le mandó un beso y le guiñó un ojo.
"Ay por Merlín, no sean tan expresivos" dijo Sirius haciendo una mueca de disgusto.
"Creo que alguien quiere un cariñito" le dijo Hermione acercándose peligrosamente con una sonrisa coqueta en sus labios. Sirius extendió sus brazos atrayéndola hacia sí. Hermione, se dejo envolver rindiéndose ante los besos de Sirius, enroscando sus brazos fuertemente alrededor del cuello del joven para presionarse aun más contra su cuerpo. Los demás empezaron a silbarles y hacer gestos ante la demostración de amor entre sus amigos, pero estos dos ya no podían escucharles. Para ellos solo existían ambos, el mundo y sus peligros habían desaparecido, para darle paso a la hermosa realidad que solo el amor puede brindar.
"¡Ja! cuando estos dos al fin se separaron habían pasado casi treinta minutos" dijo Remus
"Es que cuando mis labios encontraban los de My, era como si descubriera un nuevo sol, era inexplicable. Mi corazón se llenaba de gozo a tal grado que el mundo alrededor de nosotros desaparecía." Dijo Sirius con sus ojos nublados. Su voz era suave e intensa. Hermione lo miraba de una forma que hizo que el joven corazón de Harry se rompiera en mil pedazos. Pero las palabras que le había dicho su profesor, impidieron que saliera corriendo de la elegante habitación.
"Me alegra oír que los padres de Harry se quisieran tanto" dijo Neville
"Así es, ellos se querían muchísimo. James era muy divertido por lo que Lily siempre estaba riendo. Eran una mancuerna casi tan linda como Mione y Padfoot" dijo Remus sin poder evitar el sonreírse.
"pero no pude evitar notar que la felicidad de James dependía mucho de que Hermione estuviera o no" dijo Neville con el ceño fruncido.
"Pues estás en lo cierto. Y no solo para ti, para casi todos los que de una u otra manera estuvieron cerca de los dos fue evidente. El era la cabeza y ella el corazón, pero ambos compartían una misma alma." Dijo Remus con un poco de nostalgia.
"Hermione ¿Qué más pasó ese año?" Preguntó Harry
Hermione torno su mirada hacia el muchacho y le dijo "Creo que después de eso, lo más importante fue la graduación de los muchachos"
"Es cierto, fue muy linda. James dio el discurso de despedida. Hubo una pequeña recepción en el jardín del colegio después de los actos de premiación. Lily se ganó la medalla de excelencia académica. James fue nombrado el mejor jugador de Quidditch de nuestra generación. Sirius se ganó la medalla de la valentía por ser el mejor duelista del colegio. Remus se gano la medalla a la mejor conducta y excelencia académica, al igual que tu madre. Frank fue electo el mejor compañero de la generación. Severus se ganó la medalla en logros en el campo de las ciencias"
"No entiendo que fue lo que hizo" preguntó Neville.
"La poción Wolfbane, ese fue el año de su lanzamiento" le dijo Remus con ojos alegres.
"¿Pero no era que Hermione se la había regalado en uno de sus cumpleaños, profesor?"
"Sí, Neville, Pero aun no había sido lanzada en el mundo mágico. Fue un completo hit en todo el mundo"
"La pequeña recepción fue muy hermosa. Todos los graduandos estaban acompañados de su familia y amigos. Bueno excepto Pad" dijo Hermione
"Eso no es cierto. Tú estabas a mi lado, tú eras mi todo mine."
"Hey no te olvides de nosotros, ni de Andrómeda y Ted" le reprochó Remus. Sirius se empezó a reír y le dijo que nunca mientras viviera los dejaría atrás.
"Después vino el verano y con él acontecimiento que cambiaría mi vida y la suya para siempre, chicos" la mirada de Hermione era totalmente soñadora. Sus ojos se cerraron y un enorme suspiro escapó de su pecho. Sirius se coloco detrás de ella, sus brazos apretaron suavemente sus hombros y sus labios se posaron en la frente de Hermione, quien se había reclinado un poco para recibir la caricia de Sirius. Neville y Harry se preguntaban qué había sido tan importante para que tan solo con evocarlo los dos esposos cambiaran de manera tan radical. Al fijarse en Lupin también notaron como una sonrisa aparecía en sus labios.
"¿Qué fue lo que pasó?" preguntó Harry con el corazón en la boca
"Si ¿qué pudo ser tan importante?" Preguntó Neville al borde de su asiento y con su corazón acelerado.
Hermione abrió sus ojos y entrelazó su mano izquierda con la izquierda de Sirius, Harry pudo ver las dos bandas doradas que brillaban al ser bañadas con los rayos del sol. Hasta ese momento no se habían percatado de ese detalle.
"Nuestra boda" dijo con tono muy suave. Sin imaginar que este había sido el tiro de gracia para el pobre corazón de Harry