Capítulo X
"Nuestra Boda"
Esa sencilla frase dicha por Hermione, se repetía constantemente en la mente de Harry como un martilleo. Ya casi no tenía fuerzas para soportar el dolor que le causaba que su amor ya no estuviera a su alcance. Deseaba con todo su ser nunca haberse dado cuenta que la amaba, o haberlo hecho antes. Se inclinó hacia delante y escondió su cara entre sus manos, tenía que ocultar a toda costa las lágrimas que ya empezaban a asomarse en sus ojos.
"No puedo creerlo. ¡Hermione solo tenías dieciséis años!" Neville no podía creer lo que acababa de escuchar "Acaso te obligaron. ¿Fue por eso que no regresaste?"
"Mione se casó conmigo porque así lo quiso" Sirius estaba furioso por las palabras de Neville
"Sirius, cálmate" intervino Lupin agarrando a su amigo por las mangas "Neville, nadie obligó a Mia a quedarse en el pasado" le dijo a Neville, un poco enojado.
"Neville, ellos tienen razón" Hermione estaba muy nerviosa por la reacción de Neville y la actitud taciturna de Harry "Comprendan que me fue imposible no enamorarme de ellos. Además esa fue mi misión"
Harry que había permanecido callado levanto la cara para mirarla "¿Qué quieres decir con eso?" En su mente una pequeña esperanza se había encendido.
"Harry, deja que termine de contarte todo y después prometo explicarte. Lo prometo"
"Esta bien. Como quieras" Harry ya estaba harto de siempre recibir la misma respuesta.
"No sé, Harry, pero realmente estoy cansado de seguir escuchando la misma cantaleta cada vez que queremos una respuesta." Neville se paseaba de un lado para otro exasperado de que les ocultaran tantas cosas. Él sabía que Harry amaba a Hermione, y que con cada muestra de cariño, entre ella y Sirius, el corazón de Harry se desgarraba un poco más
"Hermione, entiéndenos. Tú eras nuestra amiga, nuestro faro, siempre diciéndonos qué hacer y cómo hacerlo. Ahora que ya todo a cambiado" Neville se había arrodillado frente a ella posando su frente sobre sus manos "¿Qué va ha suceder ahora?"
"Escúchame, Nev, Solo eso te pido" le dijo abrazándolo "todo fue por ustedes, ese fue mi motivo para quedarme en el pasado" le susurró al oído para que los mayores no pudieran escuchar. Neville la miraba azorado, sus ojos más abiertos que nunca y su corazón más tranquilo. Aún no entendía nada pero esperaría por ella.
"creo que es hora de dejarte a solas con ellos, Mione" dijo Lupin levantándose de su asiento "Sirius, por qué no vamos a ver si la tribu Weasley ya llegó"
"Creo que tienes razón" respondió Sirius. "Pero quiero que me prometan no atormentar a Mia con preguntas y acusaciones tontas."
Antes de salir Sirius y Lupin besaron a Hermione y les dieron una última advertencia a los muchachos con la mirada.
Cuando se encontraron solos, Hermione, les dijo que la siguieran hasta un rincón del jardín, donde había un enorme y frondoso sauce llorón. Atravesaron las ramas que parecían cortinas, y Hermione, se sentó en una banca mientras los jóvenes se acomodaron en el suelo.
"Aquí nadie nos podrá interrumpir. Siempre venía aquí cuando quería estar sola o cuando quería recordarlos. Entre las cortinas naturales de este sauce me encerraba, yel mundo exterior desaparecía completamente, dejándome sola con mis más bellos recuerdos de ustedes" suspiró profundamente
"Es muy hermoso" los ojos de Harry casi ya no tenían vida "Me imagino que Sirius y tú siempre venían aquí cuando querían estar solos"
"Te equivocas el único que sabía de este sauce era James" una pequeña lágrima rodó por su mejilla "Era nuestro pequeño mundo. Solo él y yo. A veces creo que Sirius tenía razón al ponerse celoso de él"
"¿Lo amabas?" Harry realmente ya no podía más. Su padre otra vez se interponía entre ella y él
"No lo sé. Siempre hubo una conexión muy extraña entre los dos" sus ojos tenían un brillo especial que hirió aun más a Harry.
"No entiendo ¿por qué entonces te casaste con Sirius?" preguntó Neville tratando de darle un respiro a Harry.
"Porqué me enamoré de él"
"No entiendo cómo pudiste amarlo si James existía" Neville cada vez se enredaba más.
"Ahora que Sirius y Remus ya no están tengo que confesarles que la única razón por la que no hubo nada entre los dos fuiste tú, Harry"
"¿Yo?" Sus hermosos ojos verdes parecían dos enormes pelotas de tenis.
"Jamás me hubiese arriesgado a perderte. Te amaba demasiado. Aún te amo" su mirada era tierna y su voz muy suave.
"¿Pero por qué no regresaste a mí,a nosotros?" dijo señalando a Neville.
"Porqué les era más útil allá que aquí" se levantó de la pequeña banca "En el pasado tenía poder. No era una sangre sucia sino una sangre pura. Tenía el conocimiento de todo lo que iba a suceder, así como el poder de cambiarlo todo. Y eso fue lo que hice. Aunque eso significó que tuviera que perder muchas cosas que amaba."
"No entiendo muy bien, pero dejaré que continúes" la expresión de Harry había cambiado considerablemente. "Al menos sé que me amaste, y eso ya es un gran paso"
"Creo que Harry tiene razón. Solo que por favor no omitas nada esta vez.Unicamente somos nosotros tres y cualquier cosa que nos digas no saldrá de este sauce"
"Esta bien. Prometo no olvidar nada. Sé que suena enredado, pero realmente mi corazón se dividió en muchas partes. Ojalá puedan comprenderme"
"Solo dime algo" Hermione lo miró con atención "¿Tuviste algo con mi padre?"
"Nunca." Fue todo lo que Harry necesitaba saber.
"¿Amas a Sirius?" Preguntó Neville.
"Con todo el corazón. Él fue la única razón por la que no me volví loca cuando todo pasó. El y Remus han sido mi apoyo y sostén a través de estos años"
Los dos jóvenes empezaron a entender el sufrimiento de su amiga y la admiraron por su tesón y entereza para sobrevivir.
"Sigue contándonos la historia, Mione" le dijo Harry con mucha dulzura.
"Esta bien" suspiró muy hondo y prosiguió "Sirius me propuso matrimonio el día de la graduación. Me sentí muy feliz. Pero antes de eso James habló conmigo"
Los actos de graduación habían terminado y una gran fiesta se realizaba en el gran salón del colegio. James buscaba como loco a Hermione entre la multitud. La encontró en una de las mesas acompañada de un grupo de amigas. Su corazón dio un salto de júbilo y se precipitó hasta su amiga.
"Señoritas" saludó haciendo una reverencia "Me permitirían un momento a Mina" las jovencitas asintieron con sus caritas sonrientes y miradas picaronas.
"James ¿en qué andas?" Preguntó Hermione dejándose arrastrar por su amigo fuera del salón.
"Solo sígueme quiero hablar contigo" la llevó hasta un enorme roble. Se sentó recostándose en el tronco y extendiendo sus brazos para dejar que Hermione se acurrucara en sus brazos.
"Entonces señor Potter ¿De qué quería hablarme?"
"Del futuro" sus brazos apretaron más a la chica contra su pecho "Tengo miedo, Mina"
"No entiendo ¿De qué?" su voz era muy suave
"De que algo nos pase. Voldemort cada día tiene más seguidores. Y nosotros somos muy pocos"
"No te asustes. Nada malo pasará. Ya verás como tu y Lily formarán una hermosa familia" Hermione calló. Tenía miedo de decir algo que no debía.
"Dime más por favor" James besó sus cabellos y Hermione pudo sentir como las lágrimas de su amigo la mojaban "Estoy perdiendo la esperanza, Hermione"
Hermione decidió jugársela, sentía que teníam que actuar
"Tú y Lily se casarán y tendrán un hermoso hijo"
"Eso suena muy bien ¿Y cómo le pondremos?" preguntó James muy entusiasmado.
"Le pondrán Harry James Potter"
"Suena perfecto" James se sentía más aliviado "Gracias"
"Cuando quiera, señor Potter"
"Sabes, eres la única que me puede llenar de esperanza" hizo una pausa "Lily es bellísima y me hace muy feliz, pero tú eres mi alma gemela"
"¿no te parece extraño que siendo almas gemelas no nos hayamos enamorados"
"¿Quién te dijo que no te amo?" Hermione lo miró anonadada "Ya se que suena extraño pero no puedo evitarlo" Hermione aun no respondía solo podía mirarlo con sus ojos llenos de interrogación "No me mires así." Dijo tirándose una carcajada
"Yo amo a Sirius y tú a Lily" le dijo liberándose de sus brazos.
"Ya lo sé tonta." No podía dejar de reírse de la expresión de su amiga "Mira desde que te vi la primera vez me sentí atraído a ti. Y con el pasar de los años comprobé que entre los dos existía una rara conexión, algo que nos hacía el uno para el otro. Pero también comprobé que éramos más felices siendo solo amigos, entonces me dije a mí mismo que tal vez en otro mundo o en otra vida si podremos realizar nuestro amor"
"Sigo sin comprender"
"Eres increíble, Atena, como que no me entiendes si es muy fácil." Se enderezó un poco y dijo "Mira con el pasar del tiempo me di cuenta que nosotros dos éramos almas gemelas, nos complementábamos. Pero eso no impedía que tú estuvieras totalmente enamorada de Padfoot. En otras palabras él y tú son perfectos el uno para el otro"
"James me volviste a perder. Explícate ahora mismo"
"Lo que trato de decir es que en el mundo no sólo existe una persona ideal para cada uno."
"Ah ya ¿ Me quieres decir que Sirius es mi alma gemela también?"
"Algo así. Lo mismo me pasa con Lily, ella es perfecta para mí. La amo con todo mi corazón, pero eso no me impide amarte a ti también. Siempre te voy amar Hermione Atena Belmondo y, mi felicidad con Lily nunca será completa si tú no la bendices" le dijo James estrechándola entre sus brazos
"Pero como no lo voy a aceptar, si por mí es que tú descubriste cuan maravillosa es ella"
"Ya ves hasta eso te debo. Si tú nunca te hubieses cruzado en mi camino tal vez Lily y yo nunca nos habríamos enamorado. Tú has sido siempre mi guía, siempre apuntándome el camino correcto. Tu opinión es valiosísima para mí" James besaba sus cabellos mientras ella le rodeaba la cintura con sus brazos.
"Entonces, mi alma gemela, eso quiere decir que nos amaremos hasta el fin del mundo" se burló Hermione
"No te burles mira que todo lo que te dije fue en serio, muy en serio" su voz era grave y sus ojos estaban llorosos.
Hermione entendió las palabras de su amigo y le dijo que ella también lo amaría siempre. Los dos amigos se pusieron de pie y encaminaron sus pasos hacia el gran salón, donde Sirius la buscaba como un loco.
"Vaya eso fue muy profundo" dijo Neville
"No lo culpo por amarte, Hermione. Es muy fácil enamorarse de ti" en el corazón de Harry la tormenta había pasado. Pensaba que esa era otra cosa que tenía en común con su padre. Ambos la habían amado, pero la habían perdido ante Sirius.
"¿Ahora entienden la clase de amor que había entre James y yo?"
"Claro que sí. Era totalmente platónico, puro como dijo el profesor Lupin" dijo Neville mirando de reojo a Harry.
"Aunque el cree que se amaron como hermanos" dijo Harry "Creo que nunca se dieron cuenta que era de otra especialidad"
"Muy cierto, Harry. Ellos nunca sospecharon nada, y cómo lo iban a descubrir si yo misma me enteré de la verdadera clase de amor hasta esa noche" su rostro era pasivo y su voz llena de melancolía.
"Hermione, cuéntanos cómo Sirius te propuso matrimonio" le dijo Harry lleno de curiosidad.
"Sí, yo también quiero saber" dijo Neville
"Fue esa misma noche. Después que James y yo regresamos al salón Sirius nos salió al encuentro. Ya se podrán imaginar la cara y el color que tenía. Me dijo que tenía que hablar conmigo muy seriamente y me jaló del brazo obligándome a que lo siguiera. Me llevó hasta la orilla del lago, yo estaba asustada y muy nerviosa. Sirius no había abierto la boca en todo el camino y la expresión de su rostro era indescifrable, claro yo ya sabía que por dentro los celos lo estaban carcomiendo"
Hizo una pausa para tomar un poco de aire y sentarse de nuevo en la banca. Se sentía muy cansada y débil. Harry observó como Hermione colocaba las manos en su vientre de manera protectora. Esto le intrigó muchísimo.
"Sirius, Háblame, me estás asustando" gritó Hermione sintiéndose cada vez más asustada. Cuando llegaron a la orilla del lago Sirius detuvo sus pasos y la soltó bruscamente haciendo que Hermione perdiera el equilibrio y se cayera. "Padfoot, eres un bruto ¡Qué te pasa!" Le gritó levantándose y empujándolo con todas sus fuerzas.
"¿De dónde venían tú y James?" estaba lleno de ira y furia, los celos lo estaban ahogando "CONTESTAME"
"James quería hablar conmigo" Hermione se sentía cohibida por la dureza de Sirius "Nada pasó." Intentó acercarse pero el joven retrocedió "Sirius, te lo juro, nada pasó. ¡Créeme!" Se sentía perdida y desolada. No soportaba que Sirius estuviera enojada con ella. El era su vida. No pudiendo contenerse más se dejo caer totalmente vencida.
Al mirarla en el estado que estaba, Sirius, se recriminó en silencio por causarle tanto dolor a la persona que más amaba en este mundo. Arrodillándose a su lado la haló hacia él y le pidió perdón. Hermione, le echo los brazos al cuello y lloró con más fuerza. "Perdóname, Mia, ya sabes que soy un tonto. Que no soporto verte al lado de otro"
"Yo tuve la culpa, yo se muy bien que no te gusta que James y yo estemos solos" Hermione había nivelado su mirada con la de él. "¿Me perdonas?"
"Soy un tonto, no te merezco" escondió su cara en el hombro de Hermione y empezó a llorar como un niño.
"Te amo, Sirius Black. Te amo como nunca amé a nadie. En esta vida soy toda tuya" Sirius sonrió al escuchar las palabras de la joven.
"Hay algo que quiero darte. Desde hace mucho lo tengo" metió su mano en uno de sus bolsillos y sacó una bolsa de terciopelo verde. "¿Hermione Atena Belmondo, te casarías conmigo?"
El corazón de Hermione latía con fuerza y sus lágrimas brotaron con fuerza cuando miró la hermosa sortija en los dedos de Sirius.
"Si" sus dedos temblaban al sentir como Sirius le ponía el anillo en su dedo.
"Te amo, Mia" Hermione se arrojó en sus brazos haciendo que los dos rodaran por el suelo, sus labios buscaron los de él. Ambos se fundieron en un beso tierno y apasionado. "Ahora creo que debemos de elegir la fecha" le dijo sin dejar de besarla y colocándose encima de ella.
"Si por mí fuera me casaría mañana mismo" le dijo casi sin aire y jugando con sus cabellos. "Pero me parece que al final del verano sería perfecto"
"No" le dijo Sirius besándole el cuello "A mediados del verano es mejor" se apartó un poco de ella y le dijo "Así tenemos tiempo para una luna de miel" una sonrisa picarona se dibujó en sus labios. Hermione se mordió su labio inferior y asintió con la cabeza. Sirius buscó nuevamente los labios de ella y rodeo su talle con sus brazos mientras Hermione se aferraba a su cuello sin dejar de besarlo.
"Después de un rato regresamos al salón a anunciar con bombos y platillos nuestro compromiso" sus ojos parecían dos luceros y sus dedos acariciaban la hermosa sortija de diamantes y amatistas que Sirius le había dado aquella noche.
"¿Cuál fue la reacción de mi padre?" preguntó Harry con el ceño fruncido
"Al principio se quedó helado con la noticia, Pero después se puso a correr como un loco por todo el gran comedor gritando la noticia a los cuatro vientos. Estaba realmente feliz"
"Pero no les extraño que te fueras a casar. Después de todo solo tenías dieciséis años" dijo Neville
"Creo que Remus se preocupo un poco, pero después se contagió con la alegría de James y dejó de preocuparse" respondió Hermione.
"Y ¿dónde vivieron?"
"Bueno Sirius tenía un pequeño apartamento en Diagon Alley y allí se quedó el tiempo que yo estuve en el colegio. Cuando me gradué nos mudamos a la mansión Belmondo" les explicó Hermione.
"Háblanos de la boda ¿Cómo fue¿Quién fue?" Preguntó Neville muy ansioso.
"Ja ja ja ja Esta bien, pero no vayas tan rápido Nev. Realmente eres igual a Alice" ella lo miraba con ojos llenos de dulzura "Esa fue la misma reacción de Al cuando se enteró. Pasamos el primer mes del verano planeando todo junto con las demás chicas. Frank y los muchachos ayudaron a Sirius. Nos casamos en julio del 78 y todos mis amigos, incluyendo a Severus, estuvieron presentes"
La capilla estaba adornada con hermosas guirnaldas. Los invitados se encontraban sentados esperando impacientes la entrada de la novia. Se podía ver al novio al pie del altar acompañado de sus amigos quienes intentaban calmarlo, sin tener éxito. Las puertas de la Iglesia se abrieron y todos se voltearon a mirar. Las damas de honor hicieron su ingreso, todas llevaban vestidos color amarillo pálido, excepto Alice, cuyo vestido era color lila. Se miraban hermosas. Después de un breve momento la marcha nupcial empezó a sonar y la novia hizo su entrada triunfal, estaba impresionante. Su vestido de seda blanca, la hacía parecer como un ángel. Su cara iba cubierta por un velo con finos brocados y su ramo estaba compuesto de tulipanes, claveles y rosas blancas mezcladas con violetas y orquídeas moradas. Hermione estaba radiante y su mirada estaba fijada en la figura de Sirius, que se miraba muy elegante en su esmoquin negro que contrastaba con su hermosa piel sonrosada.
La boda fue hermosa y solemne. Los novios no podían quitarse los ojos de encima. Al final cuando Dumbledore le dijo a Sirius que podía besar a su novia éste levantó el velo y pudo ver la cara de su novia, sus mejillas estaban encendidas de amor y sus labios, color cereza, temblaban esperando el beso que sellaría su unión. El joven esposo colocó sus manos en la pequeña cintura de Hermione y posó suavemente sus labios sobre los de ella. Al instante los aplausos inundaron la Iglesia y todos los invitados se pusieron de pie. Los novios salieron del recinto sólo para encontrarse con otra multitud que les arrojaban flores, semillas y polvos brillantes. Sirius la volvió a besar pero esta vez con más pasión.
Horas más tarde todos se encontraban reunidos en el jardín, festejando y brindando por la felicidad de los recién casados. Cuando llegó la hora del vals, la pareja se colocó en el centro y empezaron a bailar al compás de la hermosa canción. El corazón de Sirius estaba rebosante de alegría, entre sus brazos tenía su tesoro más grande: La niña con que había crecido, la que le había enseñado a amar, a reír, a apreciar cada instante y cada cosa que la vida nos regalaba. En sus ojos almendrados podía ver el universo y, el calor de su cuerpo, era lo único que necesitaba para ser feliz.
Hermione, se encontró con la mirada penetrante de su esposo, aún no se creía que era la señora de Sirius Black. Era completamente feliz, en los brazos de Sirius se sentía segura y a salvo de cualquier mal. La luz de sus hermosos ojos miel era todo lo que necesitaba para iluminar su vida. Su felicidad era tan grande que ni siquiera le importaba el hecho de que en unos momentos estaría sola con él y que no tenía ni la menor idea de cómo debía comportarse.
"Fue un día muy hermoso" suspiró hondamente Hermione.
"¿Tienes fotos Hermione?" preguntó Harry
"Sí. No se preocupen que ya las verán" les sonrió a ambos.
"Y después de la boda ¿qué sucedió?" preguntó Neville
"Bueno Sirius y yo nos fuimos a nuestro viaje de bodas, que duró un mes. Regresamos una semana antes que el nuevo curso empezara. Yo volví al colegio. A mi regreso me encontré con la noticia de que fui nombrada Head Girl. Sirius empezó su entrenamiento de auror junto con James, Frank Lily y Peter. Remus se convirtió en curador. Todos seguían en la orden"
"No sabía que el profesor Lupin fuera un curador" dijo Harry muy sorprendido.
"A él le encantaba ayudar a la gente, era un investigador más que todo."
"¿Qué fue del profesor Snape?"
"Bueno, Neville, él se adentró más en las filas de Voldemort. Practicaba las artes oscuras e inventaba nuevas pociones y venenos en su laboratorio. Durante esa época los tres dejamos de vernos. Necesitábamos guardar las apariencias" una pequeña arruga apareció en su pálida frente.
"Me imagino que fueron tiempos difíciles"
"No te imaginas cuánto, Harry" hizo un pausa "Cuando regresé al colegio, Sirius y James, me escribían todos los días. Ellos intentaban ocultarme todo lo que pasaba, pero yo sabía muy bien el peligro en el que estaban. Ya para ese entonces los chicos se habían enfrentado cara a cara con los mortífagos y con Voldemort en persona."
Se levantó nuevamente de su lugar y les dijo "Mi corazón vivía siempre angustiado. Temía a cada instante por la vida de mis amigos. En el colegio solo Alice y Adriana me acompañaban. Ese fue un año muy estresante, no había noche en la que no le pidiera a las estrellas por el bienestar de mis seres queridos, especialmente la de Sirius"
Volvió a callar por unos momentos, necesitaba encontrar las palabras adecuadas para decirles lo siguiente, se volteo hacia los chicos que ahora la miraban con curiosidad. Lentamente se puso las manos en su vientre y les dijo
"Verán, para ese entonces yo estaba esperando a mi primer hijo..."
