Disclaimer: nada me pertenece solo la trama y algunos personajes de mi invención.

Capítulo 12

"¿Hermione de qué diablos estas hablando?" Harry miraba a Neville y sabía que éste pensaba lo mismo que él –Hermione estaba loca de atar- se exasperó más al ver la cara de risa de Hermione "Explícate en este mismo instante"

"Sé que soy un poco lento Hermione pero eso es muy difícil de asimilar" le dijo Neville muy confundido.

Hermione los miraba a ambos y recordó su expresión al darse cuenta de todo. Era la misma de esos dos. "Escúchenme muy bien" hizo una breve pausa para ver si tenía la absoluta atención de los jóvenes "Cuando fui enviada al pasado, todo mi futuro se borró. En otras palabras la línea del tiempo se desvi

"Sigo sin entender" le dijo Harry cruzando los brazos

"Creí haberles pedido que me escucharan" hizo un gesto de desaprobación y Harry agachó su cabeza totalmente avergonzado –no daba una con Hermione- Ella al ver su reacción le regaló una de sus hermosas sonrisas capaces de llenar de gozo el corazón de Harry.

"Si mal no recuerdo, les dije que la orden me envió al pasado. Lo que omití fue que había sido yo misma. No pongan esas caras." Cerró los ojos y pensó que esto iba hacer mas difícil de lo que imaginó "Yo ya estaba predestinada" hizo otra pausa para pensar un momento.

"Hermione no te preocupes seguro que si no entiendo a la primera tu me lo explicarás paso por paso ¿Verdad¿No volverás a dejarme otra vez?" sus ojos estaban llenos de súplica y expectación. En el fondo Harry sabía que jamás podría vivir sin Hermione. La necesitaba a su lado.

"Harry la niña que tuve unos meses después que tú nacieras era parte mía. La parte que siempre quiso volver a ti, a ustedes. El tiempo me dio la oportunidad de estar contigo a través de mi hija, la oportunidad que James y yo siempre quisimos" Se había sentado en el suelo y sus manos acariciaban los pensamientos que crecían al pie del sauce "Estos pensamiento son el símbolo de mi eterna disyuntiva, son el símbolo que siempre me recordaba a ti Harry. Por eso los sembramos James y Yo."


"¿Mina crees que me puedes acompañar?"

"¿Adónde? No pongas esa cara tontín, sabes que iría hasta el fin del mundo contigo y por tí" los ojos de James se iluminaron de la emoción. Le dio un suave beso en las mejillas y la arrastró hasta fuera de la habitación. Cuando llegaron hasta un hermoso sauce Hermione dio un grito de alegría " ¡Oh! James hace tiempo que no veníamos a nuestro rincón"

"Ya lo sé. Por eso quería venir. Te tengo una sorpresa" le soltó la mano y saco de su bolso una pequeña planta. Hermione lo quedó viendo con cara de interrogación "Son pensamientos. Quiero que los sembremos juntos"

"No entiendo James. ¿Con qué fin?"

"Acabas de tener a tu hija, y déjame decirte que igual de bella que tú, pero eso no es lo que te tengo que decir. Quiero que esta planta sea el símbolo de nosotros. Que sean como una esperanza de algún día nosotros podremos estar juntos, no como amigos sino como amantes"

James dejó la mata en el suelo y se dirigió hacia la joven, atrayéndola hacia sí la beso en los labios. Era mas que un beso, una promesa de amor. Un amor truncado por la vida y las circunstancias. Mientras se pasaban la planta empezó a brillar y una hermosa flor apareció en un instante. Los dos jóvenes siguieron así por mucho rato. James sabía que este iba ser el único beso que obtendría de su amada niña y Hermione a su vez sabía muy bien que James tenía los días contados.

Cuando se separaron Hermione miró esos bellos ojos picarones que tanto había amado en silencio. Juguetonamente le paso las manos entre sus cabellos, desordenándolos aun más "¿Sabías que me encanta cuan desordenados son tus cabellos? "

"Claro, mi hermosa amiga. ¿O es que creías que me pasaba alborotando los cabellos de adrede? Lo hacia por que sabía que te encantaban así de disparejos" James miro que su amiga no le estaba prestando atención, su mirada estaba clavada en el suelo. Siguió su vista y se encontró con la planta ya sembrada y florecida al pie del sauce. "Que yo recuerde nosotros no hicimos eso ¿O sí?" Hermione movió su cabeza en un gesto de negación, realmente no se lo explicaba.

"James, es mejor que volvamos Sirius ha de estar buscándome y la pequeña alondra ya se ha de haber despertado"

"Tienes razón. Ojalá y nuestros hijos logren finalizar lo que nosotros nunca pudimos empezar"

"Claro que lo harás Jamy. Ellos están destinados a hacerlo"

"Adoro cuando me dices así" James se sentía feliz "Creo que Lily salió, me pregunto si ya habrá regresado"

"No lo creo. Me dijo que iba a regresar muy tarde." Mirando hacia su recámara que ya estaba a muy corta distancia Hermione le dijo a James "Creo que Sirius no ha llegado todavía. Y por lo que se ve Molly esta en la habitación" los dos amigos volvieron a mirar hacia la ventana del cuarto y notaron la luz encendida. En un momento cruzaron la poca distancia que les faltaba y entraron en la habitación donde de hecho estaba una mujer de pequeña estatura, cara regordeta y una flameante cabellera roja.

"Hermione te he estado buscando por todas partes. Los reyes de esta casa siguen en el mundo de los sueños" les dijo señalando dos hermosos bebé que se encontraban en una cuna de color blanco al lado de la cama.

"Estábamos en el jardín." Hermione miró preocupada toda la habitación "¿Y Sirius dónde esta?"

"No te preocupes por él. Ya sabes como es." Pero viendo que la joven no se calmaba le dijo "Esta bien, esta bien me dijo que ya regresaba dijo que tenía que ir a Diagon Alley a comprarle algo a su Reyecito" Molly volteo los ojos en gesto de impotencia "Sirius es imposible"

"Dímelo a mí" las dos mujeres no pudieron contener la risa al imaginarse a Sirius comprando toda una juguetería para su hijo varón.

"¿James qué tanto miras?" Hermione y Molly se acercaron a la cuna donde se encontraba James como hipnotizado

"¿Qué pasa?" Pero Hermione no pudo seguir diciendo nada. El cuadro que tenía enfrente la había paralizado. En la cuna se encontraba dos pequeños bebés. Una niña negrísimos cabellos ondulados y un niño de cabellos desordenados color azabache, tenían sus pequeñas manos entrelazadas mientras dormían muy pegados uno al otro.

"Creo que nuestro sueño si se hará realidad" Molly no comprendió la frase pero al ver a James y a Hermione con una hermosa sonrisa en los labios y con sus manos entrelazadas, entendió cual era el anhelo de ambos padres. Hermione y James estaban tan abstraídos en la tierna imagen de sus hijos que ni se dieron cuenta cuando Molly se despidió. Solo podían pensar que en un futuro ellos tendrían una oportunidad a través de estos pequeñines. El futuro se proyectaba esperanzador para James, sabía que ni la muerte lo separaría de su amada niña, Harry su pequeño era una parte de él, la parte que siempre la había amado en silencio, la parte que le pertenecía a Hermione.


"¿BESASTE A MI PADRE?" Harry estaba furioso e indignado. Odiaba a su padre con todo su ser. El siempre había vivido a la sombra de él y ya no aguantaba más "HABLAME. EXPLICAME POR MERLÍN QUE ME ESTOY MURIENDO POR DENTRO" Harry estrello sus puños contra el suelo, miro los pensamientos y deseo pisotearlos, arrancarlos, destruirlos. Verlos ahí le daba la impresión de que jamás tendría a Hermione a su lado. Eso también se lo debía al gran James Potter.

"Harry cálmate, estoy seguro que ella tiene una 'muy' buena explicación" Neville se agacho junto a Harry intentando consolarlo. Se sentía muy mal y decepcionado de Hermione.

"No te pongas así Harry" trato de abrazarlo pero el joven la rechazó. Se sintió morir pero ya sabía que eso sucedería. Les dio la espalda y les dijo "James y Yo, nos besamos esa única vez. Nunca llegó a pasar algo entre nosotros. Amábamos demasiado a Lily y a Sirius para dejar que nuestro amor se manifestara. Además yo te amaba demasiado."

"Vaya manera de querer de ustedes dos" la voz de Harry era dura y venenosa

"Piensa lo que tú quieras Harry, pero jamás dudes de tu padre. NUNCA NADA PASO ENTRE LOS DOS. ENTIÉNDELO." Harry la miró y noto que sus ojos estaban llenos de ira y sus mejillas estaban encendidas de furia. Algo en las facciones de su amiga hizo que se calmara.

"Entonces explícame" le dijo con tono más suave

"Cuando Hermione nació, Dumbledore me dijo que ella era mi esperanza"

"Tú dijiste que eras tú y ahora dices que no eras tú. Realmente me estas enredando" le dijo Harry pasándose la mano por sus cabellos, desordenándolos más. Hermione recordó a James y una sonrisa se le dibujo en los labios.

"¿Cómo es posible que tu nacieras de ti misma?" Pregunto Neville haciendo que Hermione saliera de su trance.

"Eso es imposible Nev. Cuando me fui al pasado me vi en la situación de decidir si regresar o quedarme." Le dijo un poco titubeante

"Y como podemos apreciar te quedaste" dijo Harry con tono de amargura.

"Sí, me quede" Hermione bajo la vista ante la mirada de reproche de Harry "Como iba a saber que me enamoraría de Sirius, él fue una de las mayores causas de mi decisión. No podía soportar la idea de que pasara doce años en Azkaban, lo amaba demasiado para permitir que eso pasara."

"¿Qué quieres decir con eso?" Harry cada vez estaba más enredado.

"eso no importa ahora" dijo haciendo un ademán con la mano "Me quedé por amor" Buscó a Harry con la mirada "Amor tanto Hacia Sirius como hacia Ustedes." Tomó un poco de aire y continuo. Se sentía muy cansada "Si regresaba me habría sentido muy mal. Nohubiese podido hacer todo lo que hice a favor de ustedes. En cambio, al quedarme les arregló todo lo que pude para que tuvieran un futuro mejor, lleno de amor y esperanza." Sus ojos estaban llenos de lágrimas "Mi hija tenía que nacer para que llegado el momento ocupara mi lugar en el futuro, al lado de Harry Potter, el niño de mi corazón. Y también tú Neville la necesitarás a tu lado"

"¿Y los señores Granger donde se encuentran¿Cómo ellos encajan en esta historia?" Preguntó Neville con la voz quebrada.

"Samantha y Luciano Granger fueron mis padres. Ellos murieron a manos de mortífagos" la mirada de Hermione se oscureció de dolor "Éramos amigos. Eran muggles. Su asesinato fue un secreto, nunca nadie lo supo. Mis padres murieron sabiendo toda la verdad"

"Quieres decir con que nunca nadie lo supo. No entiendo. Ellos sabían la verdad"

"Mira Harry, casi nadie sabía de mi amistad con ellos. Yo los protegí cuando me enteré de donde estaban. Me hice amiga de ellos y cuando estuve segura les dije quién era en realidad y como siempre lo entendieron muy bien. Después de su muerte Sirius y yo tomamos muestras de sus cabellos y usurpamos sus identidades. Claro antes mi madre me dio a luz. El mismo día que nació mi alondra. Y a si fue como en un tiempo hubo tres Hermiones. Hermione Granger, tu amiga y la que estaba destinada a vivir en dos tiempos; La Hermione Black Belmondo, flamante esposa de Sirius Black; y Hermione Black, mi hija y tu futura Hermione."

"¿Cuándo murieron tus padres?" le dijo Harry

"Mi madre murió unos meses después que yo nací, junto con papá. Fue entonces cuando le dije la verdad a Sirius y a Remus."


"Hermione, cielo ¿dónde estabas? Sabes bien que necesitas reposo" al mirar los ojos hinchados de su esposa y el bulto que traía entre sus brazos Sirius le preguntó "¿Qué ha pasado, es James o Lily¿Dónde esta Remus, que es eso que traes en los brazos?"

"Sirius ve por Remus por favor. Necesito decirles algo"

Sirius miró como su esposo colocaba el pequeño bulto sobre la cama. Su rostro era inexpresivo. Sus ojos no tenían brillo y en sus mejillas se notaba el rastro de lágrimas ya secas. Comprendió que no le iba a decir nada más así que salió en busca de Moony. Unos momentos después los dos amigos entraban a la habitación.

"Cierren la puerta. Necesitamos privacidad" Remus comprendió enseguida y encantó la habitación para que nadie pudiera ir lo que ahí se hablaría. "Siéntense" los jóvenes la obedecieron "Tengo que decirles la verdad acerca de mi verdadera procedencia." Hizo una pequeña pausa "Yo no soy la hija de los Belmondo. Ni pertenezco a esta época. Mi verdadero nombre es Hermione Jane Granger, la hija de Samanta y Luciano Granger y vengo del futuro" Sirius intentó replicar pero su amigo le hizo una seña para que callara. Él sabía que si la interrumpían, su amiga no contaría nada.

"Hace unos años encontré a mis padres del futuro. Nos hicimos amigos en secreto y hace unos meses mi madre me dio a luz" se dirigió a la cama y tomo el pequeño bulto nuevamente entre sus brazos. Se volteo hasta sus amigos y les dijo "Esta soy yo. Mis padres fueron asesinados por Voldemort hace apenas unos minutos. Yo sobreviví porque estaba conmigo" Hermione coloco a la pequeña en brazos de Sirius. La bebé estaba dormida, era bellísima. Sirius y Remus sonrieron al mirar a su amiga. Remus levantó su mirada y se dio cuenta de lo que había sufrido su Mione.

"Ha de haber sido un infierno" le dijo mientras la abrazaba. Sirius seguía acariciando a la pequeña. No podía creer que tenía a su esposa entre sus brazos.

"¿Y ahora que vamos hacer?" le preguntó Remus "Espera un momento" se separó un poco de su amiga y levantando su ceja, le dijo "Tú ya nos conocías"

"Sí. Yo soy, era la mejor amiga de Harry Potter"

"¿Cómo?" Exclamaron al mismo tiempo los dos amigos. Sirius hasta se levantó de la silla.

"Harry es uno de mis mejores amigos en la escuela. Cuando tenía quince años a punto de cumplir dieciséis me enviaron a esta época. Solo me dijeron que tenía que hacer una misión que yo misma tenía que descubrir. Hoy me enteré dela verdaderacausa" les dijo señalando a la Hermione bebé "Debía salvarme a mí misma"

"Vaya, realmente es muy difícil de creer. Si fueras otra persona no le creería ni una palabra. ¿Y James lo sabe?" le dijo Remus frunciendo el ceño

"No, solo Severus. No me mires de esa forma Sirius y sostén mi cabeza con más cuidado o me desnucarás" Sirius hizo un puchero al ver que Remus le arrebataba a la niña

"Ay ya, no me hagas esa cara"

"Eres muy hermosa Mione" dijo Remus besando a la pequeña en la frente mientras Sirius le Gruñía desde atrás.

"Hay algo más que debo decirles" Remus y Sirius le pusieron toda su atención. Hermione les relató todo sobre su vida, y sobre el destino que les esperaba a los cuatro amigos. Les contó sobre Harry y Ron, sobre Voldemort y su nuevo ascenso. Pero lo que más les dolió fue la traición de Peter. Sirius se estremeció al darse cuenta que estaba destinado a pasar doce años en Azkaban. Y Remus se resignó al oír su vida. El saber de la suerte de Frank y Alice, la muerte de Edgar y de alguna de las chicas les partió el corazón. El futuro era negro para todos ellos.

"Es increíble ¿cómo Pit pudo hacerlo? " dijo Remus muy Bajito

"Debemos cambiar esa tragedia, Mia."

"No, Pad. Si eso no pasa Harry nunca vencerá a Voldemort y por lo tanto no habrá paz. Ellos crecerán en un mundo lleno de muerte, en medio de una guerra. Tal vez hasta mueran en algunos años. Aunque nos parta el alma debemos dejar que pase." Hermione miró como Sirius se dirigía a la ventana "Pad no te preocupes, el que no podamos cambiar la suerte de Lily y James, no significa que no podamos cambiar otras cosas" Sirius se volteo y se encontró con la mirada de su esposa y la de su amigo y después miro a la pequeñita, no pudo evitar dejar escapar una sonrisa de alivio y ternura. En silencio se juró luchar por el bienestar de su familia y de su amigo. No importaba cuan difícil sería o lo que tenía que esperar, Peter lo pagaría muy caro, con su propia sangre si era posible. El futuro de Peter estaba escrito.


"Esa noche decidimos que criaríamos a Hermione bajo la apariencia de mis padres. Solo lo supieron Arthur, Molly y Remus. Es raro ser criada por uno mismo" no pudo evitar el sonreír

"Alto" dijo Neville "Y tus otros hijos. La otra Hermione ¿Cómo hacían?"

"Nunca les conté que pasé casi toda mi infancia con mis abuelos. Mis padres solo me visitaban durante el verano, el resto del año no los miraba"

"Ha de ver sido muy duro crecer de esa forma"

"Sí, Nev. Solo lo comprendí cuando estuve en el pasado. Yo no podía abandonar a mi familia o criarme a mí misma junto a mis hijos. Habría sido un gran lío ¿no lo creen?"

"O sea que cuando el señor Weasley se peleo con Malfoy por los Grangers en realidad era por ustedes" dijo Harry interrumpiendo y con los ojos muy abiertos

"No te imaginas cuanta saliva tuvo que tragarse Sirius para no maldecirlo. No soportaba que alguien me hiciera menos"

"Vaya, esto si que es increíble. Todo este tiempo has estado cerca de mí en la forma de Hermione" Hermione asintió con la cabeza.

"Hay algo que todavía no me cuadra ¿Con qué Hermione me he criado yo?" dijo Harry

"Conmigo tonto" le dijo sin poder contener una carcajada.

"Ahora lo entiendes, verdad Harry" le dijo Hermione

"Claro tú fuiste la causante de que sus padres se enamoraran, de que ellos se convirtieran en animagi, de que el profesor Snape se haya convertido en espía, y de muchas otras cosas más" interrumpió Neville

"Muy bien Neville. Y tú Harry al fin lo has entendido"

"Sí. Te dividiste en dos, hiciste que de ti naciera la esperanza" sus hermosos ojos verdes tenían un hermoso fulgor. El brillo que da la felicidad. Ahora ya no era imposible tenerla. Hermione había sido tan generosa que le había dado su propia Mina.

"Pobre Sirius me imagino que fue muy difícil para él no poder ayudar a pap

"Sí, Harry; fue un infierno para mi Padfoot. Se deprimió muchísimo y desde ese instante odio con toda su alma a Peter." Hermione se estremeció y se llevó las manos a los hombros, el viento estaba helado y solo llevaba un ligero vestido.

"Creo que debemos entrar de nuevo a la casa. Esta muy frío" Dijo Harry notando como Hermione temblaba. Ambos chicos le ofrecieron el brazo y se dirigieron a la habitación. Cuando ya estuvieron cerca divisaron a Remus, Dumbledore, Snape, Arthur y a Sirius. Harry también pudo ver a los gemelos y a la misteriosa niña de cabellos tan negros como la noche, que había conocido unas horas antes. Al ver que ellos se acercaban los gemelos se desprendieron del abrazo de Sirius y entraron a la habitación detrás de la niña misteriosa. Harry se preguntó quienes serían y por que se iban. Sirius les salió al encuentro con una capa en las manos para su esposa.

"Estaba preocupado. Esta muy helado para que andes afuera mi cielo. Sabes que tu salud es muy frágil y te puedes enfermar, muñequita" Sirius le colocó la capa con suma ternura.

"Sirius no me trates como una moribunda, no me gusta" dijo Hermione haciendo un puchero y dejando que Sirius la levantara en sus brazos. Harry y Neville al igual que el grupo reunido en la terraza vieron como Sirius llevaba a su bella esposa adentro. Harry pudo notar el gran amor que su padrino le profesaba a su amiga, y al fin no sintió celos. El también tenía una para sí. No podía esperar para verla.

"Harry" le dijo Neville jalándolo de las mangas "¿Qué más crees que haya cambiado? Sirius se ve distinto no te parece"

"Sí. Ahora que lo mencionas no se parece en nada al hombre que recuerdo. Es más feliz y se ve sano" Harry analizaba cada detalle de su padrino

"Como si nunca hubiese estado en es horrible lugar"

"Sí, exacto. ¿Y Que me dices del profesor Lupin? Mira sus ropas se ven caras, hasta Snape se miraba diferente"

"Sí, había algo en sus ojos, algo como..."

"Amor, felicidad, ternura" Terminó de decir Harry y al instante Neville le respondió que sí.

"Neville Harry entren a la casa. No queremos que se enfermen sin saber el final del relato" gritó Arthur desde la terraza.

"Arthur tiene toda la razón, además aun les falta descubrir nuevas cosas y conocer a algunos personajes" les dijo Remus desde la puerta "Apúrense"

los dos chicos corrieron hacia la puerta mas emocionados que nunca. Sus corazones latían a mil por minuto y su imaginación volaba tan alto como un águila. Antes de entrar a la recamara Neville detuvo a Harry para decirle

"¿Harry notaste la sortija en la mano izquierda del profesor Snape. Que yo recuerde nunca tuvo una ¿o sí?" Harry se quedó perplejo

"Esa no la noté, pero si vi la que traía el profesor Lupin" le dijo levantando una de sus cejas.

Los dos chicos se quedaron mirando, estaban muy desconcertados. El profesor Lupin se acercó a ellos y les hizo un gesto con su mano izquierda y ahora si ambos muchachos pudieron notar la banda en su mano, era una sortija de matrimonio pero con quién se había casado su profesor y lo peor con quién se había casado con Snape.