disclaimer: HP y Co no me pertenecen.

Espero les guste

Capitulo 17

Hermione corría como una loca por toda la casa. Entraba y salía de los cuartos en forma desesperada. Sus gritos podían escucharse por toda la elegante mansión. No podía encontrar a Sirius por ninguna parte.

"Es el colmo. Pensé que estaría aquí" dijo muy decepcionada y contrariada, al ver que solo Harry y Neville se hallaban en el salón

"¿Pasa algo, Hermione?" Preguntó Neville al ver entrar a su amiga en forma tan acelerada

"¿Han visto a Sirius? Lo he buscado por toda la mansión y no he podido encontrarlo" dijo apresuradamente

"¿Ya buscaste en el jardín?" dijo Harry con mirada curiosa

"¡Por supuesto! Eres todo un genio, Harry" dijo Hermione dándole un beso a Harry en la mejilla para después salir, a la misma velocidad que había entrado, del salón. Los chicos curiosos por el estado de su amiga la siguieron hasta el jardín donde, en efecto, Sirius se encontraba tomando el desayuno junto a Severus y a Remus.

"¡SIRIUS¡Oh, Amor! Te he buscado por todas partes." Sirius atrapó entre sus brazos la figura de su esposa. "Desde esta mañana no han parado de llegar las cartas y los ejemplares...no podrás creer desde donde he recibido cartas...Y Arthur me ha dicho que todo está resuelto... ni yo misma lo creo aun mi cielo...Pero es verdad y para este momento ya todo el mundo sabe la verdad..."

"¡Hermione!" gritó Sirius "respira un poco, si" continuó Sirius sin comprender lo que pasaba "Ahora dime lo que sea que quieras decirme" Hermione enroscó nuevamente sus brazos en el cuello de su esposo llorando de emoción. Haciendo que los tres adultos se frustraran más.

"¡Harry! que bueno que llegan ¿quieren decirme que es lo que sucede?" dijo Snape dirigiéndose a Harry y a Neville que acababan de llegar.

"Temo decirte, padrino, que no sabemos nada" respondió Neville

"Nosotros la hemos seguido desde el salón para ver si nos enteramos de la razón de tanta locura" dijo Harry señalando a Hermione.

Lupin volteó a ver a su amiga, esta vez percatándose de algo "¿Qué traes ahí?" dijo Lupin señalando el sobre que Hermione traía con ella.

"es algo que me enviaron esta mañana" dijo muy animada y sin dejar de sonreír ni de besar la cara de Sirius. "Amor es que no puedo creerlo. Es que me parece que estoy viviendo un sueño" Sirius se desesperaba cada vez más con la actitud de Hermione.

"¿Qué es lo que sucede, Pilgrim?" preguntó Remus muy intrigado y notando la desesperación en la cara de su amigo.

"Sí, Herms, ya dinos lo qué sucede. ¿Qué hay en ese sobre?" preguntó Snape. Hermione se apartó de Sirius. Dándole mil vueltas al sobre azul que tenía en sus manos, tratando de encontrar la forma más adecuada de decirles la noticia.

"¿Qué es lo que dice, Hermione?" preguntó Harry cada vez más intrigado

"¡Que Sirius Black es inocente!" respondió Hermione sin ningún preámbulo. "No hay periódico en el mundo mágico que no hable de la noticia" exclamó girando con los brazos levantados y su mirada en las nubes.

"¡No puede ser cierto!" dijo Sirius sin poder creerlo aún. Se acercó a su esposa y le arrebató el sobre de un manotazo. Quería leer con sus propios ojos el contenido de éste, quería asegurarse que no era una mentira. Del interior del sobre sacó una carta firmada por el ministro de la Magia, Cornelius Fudge, donde le avisaba a la familia Black que Albus Dumbledore y Arthur Weasley, habían entregado pruebas suficientes e irrefutables sobre la inocencia de Sirius Black.

"Y¿Qué dice Sirius?" dijo Remus casi de puntillas.

Sirius no podía mover ni un ápice de su cuerpo. No se animaba a creer lo que la carta decía, era realmente un sueño como había dicho su esposa.

Leyendo sus pensamientos Hermione se acercó a Sirius, sin dejar de sonreír le dijo "Es cierto, amor. Ha llegado el día que tanto hemos esperado" Y después de tanto dudar Sirius Black creyó la noticia. "Ya eres libre, cielo" le dijo Hermione. Sirius apretó la frágil figura de su esposa entre sus brazos

"¡Al fin¡soy libre al fin!" gritaba sin soltar a su esposa. Hermione reía sin parar. El día que tanto habían esperado había llegado. Ahora si el mundo mágico sabía la identidad del verdadero traidor.

"¿Pero cómo es posible?" dijo Remus sin poder creerlo. De un tirón le arrebató la carta a su amigo y la leyó, Snape se acercó para leerla también.

"¡magnifico!" exclamó Snape

"pero... no entiendo... ¿Por qué no nos avisaron?" dijo Remus rascándose la cabeza y sin poder contener la risa.

"Eso ya no importa" dijo Harry muy emocionado y sin dejar de saltar

"Harry tiene razón. Ya que más da. Sirius es inocente" dijo lleno de júbilo Remus

"como pudieron leer, La carta lo explica todo. Ambos pensaron que de esa forma sería más fácil y más segura para Sirius" dijo Hermione acariciando las facciones de éste "Además de que sería una muy grata sorpresa para él" dijo con una sonrisa en los labios.

"Pues no me queda más que felicitarte, viejo amigo" dijo Remus abrazando a su amigo de siempre. "Ya era hora se que se hiciera justicia"

"Felicidades, Black" dijo Snape uniéndose al abrazo

"Gracias" dijo Sirius dejando rodar algunas lágrimas.

Hermione observando a sus tres amigos abrazados y saltando como unos chiquillos, pensó que no se podía ser más feliz. Era la imagen más linda que había visto desde que estaba en el colegio. Después de unos minutos Harry interrumpió al trío de adultos saltarines. Quería decirle algo a su padrino.

"En nombre mío y de mi padre, te digo que nada me hace más feliz que verte al fin obtener tu libertad, padrino" dijo Harry desde el fondo de su corazón.

Sirius fijó sus ojos en él, Por un instante, le pareció que tenía enfrente a su mejor amigo, James Potter. Dejó escapar una sonrisa agradeciéndole a la vida por esa generosa oportunidad. Abrazó a Harry con todas sus fuerzas

"Te quiero mucho, Sirius Black" dijo Harry a su padrino. El corazón del joven adulto se llenó de dicha. Remus no pudo evitar llorar de la emoción al observar la escena. Dentro de su mente y corazón sabía que para su amigo más que haber obtenido su libertad, había obtenido su redención. Sabía muy bien que para Sirius era como tener a James nuevamente a su lado, aunque fuera en la forma de su único hijo, Harry. Todas las culpas de su viejo compañero se habían borrado, los espectros de aquella noche habían quedado en el pasado. Ahora solo quedaba el futuro, un futuro lleno de luz y armonía. Aunque faltaba algo por hacer para que el pasado quedara sellado.

La emotiva escena fue interrumpida por los gritos de Camus Black quien traía casi arrastras a Eleonora.

"PAPA¡Tienes que leer lo que dicen en los periódicos!" Los muchachos habían corrido por todos lados buscando a sus padres.

"Acaba de llegar junto a una milésima de otros" dijo Eleonora haciendo una pausa para tomar un poco de aire.

"Es una carta del abuelo" dijo Camus entregando un sobre verde a su madre.

Sirius tomó el diario que su hijo traía, y ahí en primera plana estaba la noticia de aclaratoria de su caso. Era lo único que faltaba para asegurarse de que era todo una hermosa verdad. Los demás leyeron la noticia mientras Camus y Eleonora abrazaban efusivamente a Sirius por la buena nueva de su libertad.

"¡POR MERLIN!" exclamó Hermione llegándose una mano a la boca "Debemos apurarnos si queremos llegar a tiempo" sin dar más explicaciones se aprestó a regresar a la casa "¡Oh! soy una cabeza hueca" dijo volviendo en sus pasos

"¿Qué sucede?" dijo Sirius

"Remus debemos ir a St. Mungo's" dijo muy seria

"Es cierto" dijo el Lupin llevándose una mano a su frente "Con lo de Sirius casi se me olvida que hoy empiezan la rehabilitación de Alice y Frank" Al oír estas palabras Neville se paralizó. No podía creerlo sus padres se curarían. "es mejor que me vaya adelantando para empezar los arreglos. Los espero en una hora en el hospital" todos observaron atónitos como Lupin se marchaba hacia la casa.

"Neville, Harry los quiero listos en media hora y no quiero demoras" ordenó Hermione "Y eso va para ustedes también" dijo señalando a los otros antes de volver entrar a la casa.


Cuarenta y cinco minutos más tarde todos arribaron al hospital donde ya los esperaban la familia Weasley y Dumbledore junto a otros miembros de la orden. Sirius estaba un poco ofuscado y nervioso, aun no se acostumbraba a su libertad.

"Ya cálmate, Sirius" dijo Hermione tratando de calmarlo "Ahora eres libre, amor" Sirius besó la mano de su esposa y respiró hondo.

"Sí, compañero; cálmate" dijo Snape "Estas poniendo más nervioso a Neville de lo que ya está" Sirius observó al muchacho quien desde que había llegado se había sentado en una silla del rincón.

"Neville, cariño" Hermione acarició la frente del muchacho "Todo estará bien" Neville se abrazó a la figura de Hermione. "Todo va a salir bien, ya lo verás."

"Hermione¿Sabes si mi abuela vendrá?"

"Claro que tu abuela estará aquí" Hermione sonrió "Ella, al igual que tu, ha esperado mucho por este momento" en ese momento la puerta se abrió, era la señora Longbottom.

"Abuela" Neville corrió a los brazos de la imponente señora

"Hola, Neville" dijo Besando los cabellos del muchacho "¿Cómo has estado¿Te han contado la historia de tus padres?" Neville asintió "Bien, pues ahora solo nos queda esperar" dijo la imponente bruja apretando la mano de su nieto entre las suyas.

"Señora Longbottom no sabe cuánto me alegra volver a verla" Hermione realmente estaba emocionada de volver a ver a la madre de Frank.

"Yo también te he extrañado, Mina" la señora besó a Hermione en cada mejilla " No sabes cuánto te agradezco esto que has hecho por mi hijo y su esposa"

"No tiene nada que agradecer. Ellos son mis amigos. Además no lo hice yo sola, tuve un gran compañero" Dijo un poco apenada y mirando a Severus Snape

"Señora Longbottom" saludó Snape con respeto

"Severus Snape ¿Cómo has estado, muchacho?" Harry se asombró al ver la afectividad con que la abuela de Neville trataba a Snape. Hasta su trato hacia Neville era diferente.

"Muy bien. Y mucho mejor desde que le confesamos a Neville la verdad" Snape estaba muy sereno.

"Yo también me alegro de eso" dijo sentándose la abuela de Neville "Hasta este momento no me había dado cuenta cuán agotada estoy" dijo exhalando profundamente.

"Señora Longbottom" dijo Sirius besando la mano de la señora. "Me alegro de volver a verla tan guapa como siempre"

"Muchas gracias, muchacho. Y Ya me enteré de la noticia. Y según algunas amigas que viven en le extranjero, no solo aquí se ha dado a conocer la buena nueva, sino en todo el mundo mágico. Disfruta que bien que te lo has ganado pilluelo" dijo muy alegre la señora. La cara de Sirius se iluminó enormemente.

"¿Cuánto tiempo más tenemos que esperar?" dijo Molly un tanto nerviosa. "¿Dónde está Remus?"

"Calma mujer. Ya No ha de tardar" Arthur abrazó a su esposa para calmarla.

Minutos después Remus Lupin, acompañado por otros curadores, ingresaba a la habitación, escoltando a los padres de Neville.

"Estamos listos para empezar" dijo Mirando a Neville "Es muy sencillo solo tienen que tomar la poción y el resto lo harán ellos. Pero debes ser tú quien se las de, Neville."

"Ese es un factor muy importante. La poción debe administrarla alguien que lleve la sangre de los afectados, y quien mejor que su propio hijo" explicó Severus.

Remus afirmó lo que su amigo había dicho. Neville y su abuela siguieron al antiguo profesor hasta el cubículo donde estaba el matrimonio. Los demás tuvieron que esperar por espacio de veinte minutos hasta que Neville y su abuela regresaron a la sala de espera con la noticia de que el proceso había empezado satisfactoriamente. Sus padres estaban dormidos.

"Bueno entonces por hoy no tenemos nada más que hacer aquí" dijo Sirius muy alegre "Propongo que vayamos a casa y tengamos un fabuloso almuerzo, como la gran familia que somos"

"Yo te secundo, compañero. Solo déjame dar las últimas instrucciones para irme con ustedes" dijo Remus saliendo de la sala.

"Yo también necesito asegurarme que la guardia de los padres de Neville este lista" dijo Dumbledore

"Yo te acompaño, Albus" dijo Snape muy excitado

"¿La guardia de mis padres?" dijo Neville un poco desconcertado

"Así es. Ahora que se están recuperando no queremos que nada les haga daño" explicó Arthur.

"No te olvides que Voldemort tiene aliados en todos lados. Y ten por seguro que la recuperación de tus padres es una gran amenaza para él" dijo Sirius. "Sobre todo para mi odiosa primita"

"Ellos eran excelentes aurores y miembros de la Orden del Fénix" dijo Hermione "Con ellos la Orden será más poderosa" dijo con sus ojos llenos de desafío

"Me alegro que se ponga a temblar ese cretino. Mi hijo y mi nuera eran de los más audaces y habilidosos miembros de la orden" dijo con orgullo la señora Longbottom.

Neville tuvo miedo que algo les pasara a sus padres, pero debía confiar en Hermione y los demás. Ellos no dejarían que nada les pasara a sus padres.


Después del almuerzo todos se reunieron en el hermoso jardín. Harry observaba con ojos emocionados el cuadro. La comida estuvo fabulosa, el ambiente era de concordia y amistad. Sirius, Remus, y Arthur estaban sumergidos en una plática acerca de las nuevas asignaciones de la Orden. Snape y la señora Longbottom caminaban por la orilla del lago muy abstraídos en su conservación. Albus Dumbledore se encontraba platicando con Alastor Moody y la Profesora McGonagall. Molly y Hermione charlaban animadamente y reían sobre algo que acababa de decir el padre de Luna. Harry sonrió cuando Hermione le guiñó un ojo al notar que él la estaba viendo. Mientras tanto, los chicos, estaban todos sentados cerca de los jazmines, Harry, tuvo la ligera corazonada que conspiraban algo por la forma en que se hablaban unos a los otros. Charlie y Bill reían a carcajadas porque Tonks había derramado toda su bebida sobre las capas y la cara de Percy, dejándolo más rojo que de costumbre. Harry se sintió muy alegre al saber que Percy nunca había sido un traidor y que estaba de regreso en casa. Todo había sido una fachada.

"¿Pasa algo, Harry?" dijo Ron interrumpiendo los pensamientos de su mejor amigo

"No Ron. Solo disfruto el entorno" Ron tomó asiento al lado de si amigo "Es increíble casi todos están aquí"

"Lo sé, compañero" respondió Ron sin despegar la mirada de Luna

"Hasta Luna esta aquí" exclamó Harry observando a la joven Lovegood.

"Sabes la miro diferente" Harry volteó a ver a su amigo muy sorprendido del su comentario sobre la chica. "No me mires así, Harry. Su padre es muy amigo del mío."

"No sabía que eran amigos" expresó Harry

"Siempre lo han sido. Pero Papá contó toda la historia de su amistad hasta que me escuchó mencionar su apellido, hace solo unos días" Harry estaba sorprendido. Desde cuando Ron hablaba de Luna. "Papá dice que es un hombre estrambótico. Su madre era muy creativa también. No la recuerdo mucho pero mamá me ha contado de ella"

"Al menos ya sabemos de donde Luna sacó su carácter" bromeó Harry. Ron guardó silencio. "Vaya, tú y Luna amigos de infancia ¿Quién lo iba a decir?" Ron dejó escapar una sonrisa.

"Hola, compañeros ¿Por qué tan solitos y apartados?" dijo Neville uniéndose a sus amigos.

Harry lo observó por un momento "Simplemente estamos disfrutando de todo esto"

"realmente hermoso" dijo Neville con ojos llenos de chispas "oigan ¿Ya vieron a Luna? Esta muy bonita. Yo no la recordaba así de hermosa" exclamó Neville. El semblante de ron se tornó serio

"¡Neville!" gritó Harry atrayendo las miradas de varios "¿Creí que te gustaba Ginny?" Una de las cosas que más le impresionaba a Harry era el nuevo carácter extrovertido de Longbottom.

"No me lo tomes a mal compañero ¡Ginny es Bellísima!" dijo comiéndose a la pelirroja con los ojos "Pero Luna tiene cierto misterio que te subyuga"

"¿estamos hablando de la misma Luna Lovegood?" preguntó Harry "Aunque ahora que lo mencionas siempre me han intrigado sus ojos" opinó Harry muy serio

"Ya cállense los dos" intervino Ron quien había estado escuchando en silencio los comentarios sobre Luna "Mira NEVILLE LONGBOTTOM ES MEJOR QUE TE ALEJES DE ELLA O NO SE DE LO QUE SOY CAPAZ." Harry y Neville observaron como ron se alejaba a pasos agigantados del lugar hecho una furia.

"Eso fue raro" dijo Harry "¿Desde cuando cela Ron a Luna?"

"Me parece más raro que no me haya pedido que me aleje de Ginny" Harry observó a Ron y luego volteó a ver a Neville "Oye Harry ¿crees que haya algo entre luna y Ron?"

Harry se encogió de hombros "Me acabo de dar cuenta que ellos se conocen desde pequeños. Estoy muy confundido. Creo que nos llevará un poco de tiempo asimilar o diferenciar entre las dos versiones de nuestras vidas" Neville asintió con la cabeza y Harry siguió observando las atenciones que su mejor amigo tenía para con Luna.

Hermione se acercó a los dos muchachos intrigada de que estuvieran apartados de ahí. "¿Qué les pasa?" preguntó

"Nada" respondió Harry

"¿Por qué no están con los otros?"

"Es que queríamos contemplar todo la escena" respondió Harry "Pero ya nos íbamos a reunir con ustedes" se apresuró a decir.

"Pues entonces vámonos" dijo Hermione tomándolos de las manos. Se dirigieron hasta donde estaban los demás chicos. Harry se sintió incomodo al notar que Sirius y Remus se dijeron algo en secreto al verlo pasar. Al llegar al juvenil grupo la primera persona que los saludó fue Helena.

"Hola, chicos ¿Cómo amanecieron?" dijo con sus hermosos ojos grises llenos de luz. Harry estudió su semblante, estaba muy hermosa y sus capas color turquesa contrastaba perfectamente con su piel canela "No los había visto desde ayer, pero Nora nos ha contado sobre la buena noticia de tus padres, Neville. No sabes cuánto gusto nos da" dijo La niña abrazando a Neville y después a Harry.

"Muchas gracias, Helena. Yo también estoy muy contento" dijo Neville sonrojándose un poco. Ginny lo miraba embelesada. No podía creer cuan guapo se había puesto en tan solo unos días.

"Me alegro que te encuentres ya mejor, Helena" dijo Harry desde el fondo de su corazón. La niña le sonrió tiernamente.

"Gracias, Harry" agradeció Helena

"Este ha sido un día de grandes acontecimientos" expresó Ariatna sentada entre los gemelos. Harry y Neville le dijeron que si con un gesto.

"Justo íbamos a decirles si querían jugar un partido de Quidditch con nosotros" dijo de súbito Eleonora, poniéndose de pie de un salto. No quería que todo el mundo se pusiera a recordar.

"sí, chicos ¿Qué dicen?" dijo Camus poniéndose al lado de Eleonora.

"Por mi perfecto pero tengo que decirles que no soy un buen volador" dijo Neville con la cabeza agachada.

"No solo en eso no eres bueno, Longbottom" Harry conocía al dueño de esa voz sarcástica y fría, Draco Malfoy

"¡Draco Malfoy, Discúlpate en este instante!" Helena lo tomó de las orejas y lo obligó a disculparse.

"¡Cálmate, Lena! Solo fue una broma ¡lo juro!" Helena lo soltó y Se fue a parar a la par de Harry sin voltear a verlo "Lo siento mucho, Neville. Realmente estaba bromeando" la voz de Draco era completamente diferente, se podía decir que era hasta cálida y amistosa.

"No te preocupes, Malfoy." Dijo Neville extendiéndole la mano al muchacho. Draco la tomó y la estrechó con firmeza y amabilidad.

"Tía Hermione" saludó haciendo una reverencia ante ésta "Perdón por llegar tarde pero mi madre no quería dejarme venir" se disculpó el Slytherin. Hermione lo besó y le dijo que no importaba, que lo importante era que ya estaba ahí y a salvo.

"Draco" Saludó Snape

"señor" respondió Draco con un movimiento de cabeza pero con mucho respeto y cariño hacia su profesor favorito.

"Draco, campeón ¿cómo has estado?" dijo Sirius abrazando al muchacho y haciendo que Harry se sintiera un tanto celoso. "¿Cómo está tu madre?"

"Mejor. Aunque aun no se repone de que mi padre esté en Azkaban" dijo con un tono de tristeza "Al menos con él ahí podré visitarlos con más frecuencia" su rostro se alegró un poco. "Lena ¿No vas a perdonarme? Ya me disculpé" la niña le regaló una de sus hermosas sonrisas y se le abalanzó en los brazos. Llenándolo de besos le dijo cuánto lo había extrañado todos esos meses. "Por suerte el año próximo entrarás a Hogwarts"

"Sí, y estoy realmente emocionada. Después que terminen de jugar te contaré todo lo que me ha pasado este tiempo que no te he visto. Si ya sé que te escribo seguido pero hay cosas que no te he dicho, además es mejor decírtelas en persona" Draco la besó repetidamente abrazándola con fuerza. Hasta que la había vuelto a ver no se había dado cuenta lo mucho que había extrañado a su única y mejor amiga.

"Helena ¿Qué yo recuerde nadie ha invitado a Draco a jugar con nosotros?" dijo Camus. Draco lo miró con mirada desafiante sin soltar a Helena.

"Pero yo creí que..." en los ojitos de Helena se empezaban a asomar lágrimas.

"¿Camus Black de qué estas hablando?" le reprochó Eleonora muy contrariada

"El solo esta bromeando" intervino Hermione colocándose enfrente de su hijo.

"No, mamá. No lo estoy" respondió con tono severo. Hermione se puso furiosa. Trató de buscar ayuda en Albus pero este sospechosamente no quería intervenir

"Camus, es mejor que pienses lo que estás haciendo y diciendo" amenazó Sirius "Draco es tu primo"

Ariatna miró a su hermano a los ojos. Harry noto que una pequeña sonrisa se dibujó en el bello rostro de la niña "Si Camus no quiere que Draco juegue entonces, no juega" dijo sin dejar de ver a su hermano.

"Pero... Ariatna" protestó Helena. Eleonora la sujetó del brazo evitando que ésta avanzara.

Los remuses se pusieron enfrente de Helena con sus brazos cruzados en gesto de protección, se miraron uno al otro y dijeron como siempre al unísono. "Nosotros tampoco jugamos"

"No queremos jugar con gente que hace sufrir a Lena" dijo Sirius hijo

"Además Draco es nuestro amigo" terminó James hijo.

Ariatna y Camus intercambiaron miradas para después estallar en risas. Camus no podía mantenerse en pie por el dolor que sentía en su estomago. "Deberían verse en un espejo. Todos tienen cara de funeral" todos los presentes hicieron caras de querer matarlos.

"SON UNOS ODIOSOS" gritó Helena pegándole en la cabeza a Camus.

"¡oye! Él se lo merecía por lo que le dijo a Neville" dijo Camus sobándose la cabeza.

"Vamos, Lena ¿dónde está tu sentido del humor?" dijo Ariatna entre risas

"y ustedes, enanos ¿Qué creían que estaban haciendo?" reclamó Camus a sus dos hermanos pequeños.

"Defendiendo a Helena" respondieron al mismo tiempo los remuses. Helena suavizó sus facciones y les dio un beso a cada gemelo por ser sus caballeros.

"¿Todo aclarado, Malfoy?" dijo Camus ofreciéndole la mano a Draco en son de paz.

"Claro que sí, Black" Draco tomó la mano de su primo. Estaba muy sonriente. "¿Qué dices tú, Potter¿Te parece bien un duelo de buscadores¿Neville?"

"Yo estoy más que dispuesto, Malfoy" dijo Harry muy emocionado de volver a volar

"¡perfecto! todo esta arreglado. ¡Jugaremos un partido de Quidditch!" vociferó Sirius

"Casi lo olvidaba muchas felicidades Sirius por tu libertad" dijo Draco sinceridad.

"gracias" respondió Sirius abrazándolo. Harry tenía que acostumbrarse al hecho de que Malfoy sería parte esencial de su vida de ahora en adelante.

El juego terminó hasta muy entrada la noche. Harry venció a Draco en varias ocasiones y viceversa. Harry descubrió que Camus era un excelente guardián, Ron había mejorado mucho también, no era un astro pero iba por buen camino. Y los remuses, seguro serían los futuros sucesores de los gemelos Weasley en el equipo de Gryffindor. Eleonora y Ariatna eran muy buenas jugadoras también, y Ginny no se quedaba atrás. Esta última había pasado bastante rato tratando de lograr que Neville mejorara sus habilidades sobre la escoba. Charlie, Bill y Tonks eran estupendos sobre la escoba. Hermione era increíble, Ron y él, quedaron impactados al verla realizar la 'Wronski Faint' casi igual o mejor que Víctor Krum. Ella solo sonrió al adivinar lo que sus dos mejores amigos estaban pensando.

Al observar jugar a Sirius y a Remus Harry se imaginó a su padre surcando los cielos en su escoba y realizando fintas que le valían el gane. Mientras todos jugaban, Helena, Luna, Albus Dumbledore, Snape, la señora Weasley, la señora Longbottom, la Profesora McGonagall y Percy, acompañados del papá de Luna, animaban el partido con sus porras.

Los días siguieron pasando, el siguiente, siendo mucho mejor que el anterior. Harry entabló una magnífica relación con todos los chicos, hasta con Malfoy. Cada uno de ellos era grandioso en algo. Camus era la viva imagen de Sirius en todos los aspectos, era muy inteligente y brillante en todo lo que hacía. Ariatna era dulce y siempre secundaba a su hermano en todo lo que hacía, era muy leal y lista. Los remuses eran todo un caso, Hermione decía que eran unas exactas réplicas de los merodeadores y no se podía olvidar el hecho que protegían a Helena hasta del viento. Eleonora era muy alegre y misteriosa a la vez, siempre estaba a la par de Camus iluminándolo con sus intensos ojos negros. Por último Helena era tan especial y tierna que Harry se había prendado de ella con mucha facilidad, era simplemente maravillosa.

También Había visitado varias veces la madriguera que de la anterior solo conservaba su nombre. Pues ahora era una hermosa casa hecha de madera, seguía siendo intrincada en su diseño pero era muy espaciosa y estaba adornada en forma cálida y hogareña, en otras palabras, ni todo el dinero que tenían ahora había hecho que se perdiera el espíritu Weasley

Neville iba a visitar cada tarde a sus padres que mejoraban con cada día que pasaba. Neville se había emocionado muchísimo cuando por fin pudo apreciar los hermosos cabellos color oro de su madre. También se había vuelto muy bueno sobre la escoba, seguía siendo un poco torpe en muchos aspectos, pero era todo un casanova con las chicas, lo que volvía furiosa a Ginny Weasley.

Sirius no se cansaba de su nueva libertad. Casi todos los días se paseaba por Diagon Alley o Kockturn Alley con el brazo de su esposa enroscado en el suyo. Era increíble, Ahora era libre para llevar a sus hijos de compras o a tomar un helado. Le encantaba salir con Hermione a cenar y pasearse con ella por todos lados. En la calle todos le daban la mano y se disculpaban por haberlo creído un asesino y un traidor. También había vuelto a ser uno de los mejores aurores del ministerio de la magia.

Remus seguía siendo uno de los mejores curadores de St, Mungos, era muy respetado y querido por sus colegas y por las personas que había ayudado a sanar.

Draco Malfoy era otro, era caballeroso, muy alegre y bromista. Y adoraba a Helena. Y era todo un experto en las artes oscuras y en pociones. No se podía negar que era un Slytherin de corazón, pero él como muchos otros, había elegido de qué lado quería estar.

En uno de esos días Hermione le confesó a Harry que estaba embarazada de tres meses y que sería una hermosa niña. La noticia alegró mucho a nuestro joven amigo que ansiaba en el alma tener en brazos a la nueva integrante de la familia Black-Belmondo. Y Sino se lo había dicho antes era porque nunca había encontrado el momento indicado pasa decírselo.

También, El día tan esperado por Neville y su abuela llegó. Sus padres salieron del hospital y se instalaron los primeros días en la mansión Belmondo mientras su casa era arreglada para la llegada de sus dueños. Neville pasaba horas con su cabeza apoyada en el regazo de su madre, o volando con su padre. Le encantaba dormir con ellos y ser despertado por el tierno beso de su madre. El día que se mudó a la antigua casa de sus padres, que había estado cerrada hasta ese momento, se sintió en parte muy triste, pues, eso significaba dejar a Harry y a los demás, pero Hermione le había dicho

"Cuando sientas ganas de vernos solo agarra un puñado de polvos Flu y estarás aquí en menos de lo que canta un gallo" eso hizo que se sintiera mejor.

La vida en casa de sus padres era muy amena, amaba ver a su madre en la cocina preparando las comidas, u observar la forma en que su padre besaba a su madre antes de salir o al llegar de trabajar. Frank , al igual que Sirius, había retomado su lugar entre los mejores aurores del ministerio y de la orden. Alice era todo lo que le habían contado y más, siempre con una sonrisa en la boca y con sus ojos llenos de estrellas. Neville nunca había sido tan feliz. Y su abuela era todo un amor ahora que tenía a Frank a su lado.

La orden del Fénix siguió ganando nuevos miembros de todas partes del mundo. Las sesiones siempre se realizaban en la vieja mansión Black. Las misiones cada día eran más peligrosas y arriesgadas. Harry y los demás no dormían en las noches cuando Sirius y los demás tenían que salir. Todos se acomodaban en el gran salón a esperar por el regreso de sus mayores. Hermione era la que más sufría y en su estado, era más susceptible. Aun así todo volvía a la normalidad cuando Sirius, Remus, Frank, Snape y Arthur regresaban a casa.

Pero la armonía de las familias fue opacada por un acontecimiento y el regreso de un oscuro personaje...