Disclaimer: Harry Potter y todo lo relacionado a él no me pertenece.
Hola a todos y disculpen la tardanza, Pero es que en realidad casi no he tenido tiempo de escribir y quería subir todos los capítulos restantes juntos pero es casi imposible, así que lo haré de uno en uno.
Espero que les guste este Cap. No es muy emocionante pero tenía que hacer la transición de una u otra manera. Gracias por haberme leído y esperado. ☻
Para aquellos que estén un poco confundidos con los chicos se los explicaré.
Helena Lupin tiene 14 años. Le dicen Lena
Eleonora Snape tiene 13 años. Le dicen Nora o Leonora
Camus James Black tiene 17 años
James Remus Black y Sirius Remus Black tienen 13 años. Son los remuses.
Hermione Ariatna Black tiene 16 años. Le dicen Ary.
Espero que esto les sirva y perdónenme por no explicarlo antes.
Capítulo 18
Hermione contemplaba con ojos vidriosos como el expreso escarlata se perdía en la lejanía. Apretaba con todas sus fuerzas la mano de Alice, quien también estaba muy triste por la partida de los chicos. Le parecía que el verano había pasado en un abrir y cerrar de ojos. Y ahora estaba allí, parada en la plataforma, viendo como el tren se llevaba a sus tesoros. Sirius la atrajo hacia él diciéndole que era hora de regresar.
"Mina" dijo Molly Weasley viendo la tristeza en la cara de su joven amiga "No te pongas así. Los chicos no se van a otro mundo y mucho menos para siempre. Ya los veremos para navidad"
"Es que tengo miedo" dijo tapándose la cara con las manos "Las cosas se están tornando más difíciles. Y Realmente no quisiera que ellos estuvieran lejos de casa en estos momentos ¿Y si algo pasa¡Siempre pasa algo en Hogwarts!"
"Olvidas que Dumbledore esta en el colegio. Él no dejará que nada les pase" dijo Frank "Ni tampoco la Orden" dijo volteando a ver a Sirius y a Arthur.
"Les propongo que nos vayamos al caldero chorreante por unas bebidas" intervino Arthur temiendo que la conversación fuera escuchada por alguien.
"Suena genial" exclamó Frank cayendo en cuenta "¿Qué piensas tú, amor? Alice se limpió el rostro y asintió con una sonrisa en sus labios. "¡Excelente! porqué hoy somos todos suyos. Pedimos el día libre para estar con ustedes" dijo Frank besando la frente de su esposa.
"solo faltas tú, cielo" dijo Sirius, muy solícito. "Los chicos estarán bien, saben como cuidarse"
"Tienen razón, todo estará bien" dijo Hermione tratando de convencerse a si misma
"Arthur ¿Nos decías algo sobre unas bebidas?" dijo Alice, tomando a Frank del brazo.
Las tres parejas avanzaron hacia la barrera pero al pasar enfrente de una oscura esquina, Hermione sintió como si un escalofrío recorriera todo su cuerpo. Presentía que algo no andaba bien. Se paró de golpe y volteó a mirar fijamente hacia el lugar. Estaba casi segura que alguien los observaba.
Sirius sorprendido por el comportamiento de su esposa, dijo "¿Hermione, que tienes¿Por qué te detienes?" los demás se detuvieron y se acercaron a la pareja.
"¿Hermione?" la palidez de Hermione estaba poniendo nervioso a Arthur Weasley "Hermione, contesta¿Te sientes bien?" pero no hubo respuesta. Ella seguía con su mirada clavada en aquel oscuro rincón
"¡Mina!" dijo Molly zarandeándola un poco. La acción de Molly hizo que la bruja reaccionara.
"Eh... yo... no es..." no hallaba como conjugar palabras "No es nada" dijo al fin "Es solo que...realmente no es nada importante" dijo, sin mirar a nadie a los ojos, y apretando el brazo de su esposo.
"Si no es nada es mejor que nos vayamos" dijo Sirius, comprendiendo la señal de su esposa "Esta haciendo un poco de sereno y ya saben lo delicada que es Mine, y Moony dijo que nos alcanzaría en Diagon Alley"
"Sí, No es nada seguro estar aquí" dijo Arthur comprendiendo a Sirius. Si Hermione creía que era algo importante ya lo diría en su debido momento. Por ahora solote interesaba salir de la estación. "vámonos"
"Arthur¿Qué crees que haya llamado la atención de Hermione?" dijo en voz muy baja Molly para no ser escuchada por nadie mas que su esposo.
"No lo sé, Molly. No lo sé" respondió muy preocupado. Molly entendió que no debía hacer más preguntas. La cara de preocupación de su esposo lo decía todo. Hermione y Sirius fueron los últimos en cruzar la barrera y antes de hacerlo ella volteó a ver hacia atrás una última vez.
"Amor, es nuestro turno" dijo Sirius jalándola suavemente. Juntos cruzaron la barrera y se reunieron con los demás al otro lado. Un momento más tarde, los seis se dirigieron hacia Diagon Alley.
"Eso estuvo realmente cerca" dijo un personaje vestido completamente de negro, saliendo de las sombras. "Siempre tuviste la facultad de sentir lo que otros no pueden, mi dulce Hermione" estaba parado en la misma esquina, que minutos antes, la joven mujer clavaba su mirada. "Será mejor que me vaya. Muy pronto nos volveremos a ver, querida" dijo mirando hacia la barrera y desapareciendo en un instante.
Mientras todo esto pasaba en la estación, en el tren los chicos no podían estar más nerviosos. Especialmente Ariatna. La jovencita se paseaba de un lado para otro en el pequeño compartimiento. Helena, Eleonora y Camus la miraban muy preocupados. Sabían muy bien porqué su hermana estaba en ese estado.
"Tranquilízate, Ary. Ya veras como todo saldrá bien" dijo Camus "Además, es solo Hogwarts"
"Para ustedes es solo Hogwarts, porqué no tendrán que llenar los zapatos de otra persona" dijo muy alterada
"Y no es cualquier persona. Es Hermione Granger, la bruja más inteligente, lista y hermosa de toda su clase" dijo Harry terminando de entrar. Ariatna miro al recién llegado con sus ojos llenos de espanto.
"¡Harry, No creo que eso haya sido necesario!" lo reprendió Helena.
"Deja que termine lo que quiero decir, Helena" se defendió el muchacho de los ojos esmeralda "Lo que quería decirte era que: Nadie jamás en la historia podrá superarla ni igualársele." El muchacho avanzó hacia la chica, tomo sus manos entre las suyas y le dijo "Pero eso no quiere decir que tú no seas maravillosa. Hermione no espera que copies todo lo que ella hace, de hecho, sólo quiere que te diviertas y seas tú misma" Ariatna no podía creerlo. Harry Potter le estaba dando su aprobación. "Sólo se tú misma, 'Hermione' " Ariatna lo abrazó con fuerza casi estrangulándolo. Harry se rió al recordar que 'su' Hermione solía abrazar a la gente sin avisar.
"Ariatna deja que respire" dijo Camus muy divertido "No queremos que mamá nos castigue por atentar contra la vida de uno de sus grandes amores" El corazón de Harry se llenó de gozo al oír las palabras de Camus.
"Lo siento mucho" dijo Ariatna liberando al muchacho "Pero es que significa mucho para mi que Harry me acepte" Harry sintió compasión por ella. Entendió que todos estas semanas había sido muy frío con ella.
"Sólo con el hecho de seas la hija de mi Hermione me basta para quererte"
"Te lo dije, Ary" dijo Eleonora muy alegre "él te considera su amiga" Harry sonrió. Eso era muy cierto, él empezaba a quererla como una verdadera amiga.
"Es mejor que empiecen a llamarla Hermione" dijo Harry "Todos en Hogwarts te llamarán as
"Yo no creo que eso sea necesario" dijo Neville. Harry volteó hacia la puerta "Dijiste que regresarías en un minuto y ya han pasado diez, Harry" Harry le sonrió mientras su amigo se agachaba en medio del grupo. "Y como iba diciendo, no creo que sea necesario que todos te llamen Hermione. Al menos no entre nosotros" los chicos se inclinaron hacia delante para escuchar la explicación de Neville "Miren, es muy fácil. Nadie espera que te comportes igual que antes. Todo el mundo sabe o cree que eres la hija de los Black. Lo que quiere decir que para ellos Hermione Granger era solo una fachada. Una falsa identidad para protegerte, y ahora que Sirius fue proclamado inocente, tú podrás llevar tu verdadero apellido y comportante como lo que eres"
"¡Una Black!" dijo con mucho orgullo Camus. Harry no pudo evitar reírse al ver al chico, era la viva imagen de su padre.
"Exacto" dijo Neville "Ahora comprendes que todos esperan que seas diferente" Ariatna lo miró agradecida. Neville tenía razón nadie esperaría que se comportara de la misma forma, de hecho, se vería muy extraño que siguiera siendo la misma en ciertos aspectos.
"Pero hay algo que siempre tiene que seguir siendo lo mismo" dijo Harry ganándose la atención de los chicos "El maravilloso trío de Hogwarts" dijo con una gran sonrisa.
"Eso es verdad. Eso sería lo único que todos esperan que siga igual" dijo Eleonora "Y no será difícil, Ary sabe todo sobre ustedes"
"y no sólo ella sabe de la hermosa amistad y de las grandes aventuras del trío dorado de Hogwarts. Nosotros también sabemos todo" dijo Camus parándose al lado de Eleonora. "Eran las historias favoritas de mamá al acostarnos"
"Algo me dice que ya no solo serán ustedes tres, Harry" dijo Neville
"Eso espero, Neville. Porqué la verdad, ahora que mi familia esta en la escuela, no quiero separarme de ella ni un solo momento" dijo mirando a cada uno de los chicos.
"espero que me hayas contado a mi, compañero" Harry se volteó con rapidez al escuchar la voz de Ron Weasley. Pero su mejor amigo no estaba solo, lo acompañaban Luna y Ginny.
"Sabes que sin tí nada sería lo miso, Hermano" Ron avanzó hacia su amigo y sin importarle nada lo abrazó. Ahora que Hermione no estaría con ellos, Harry y él tendrían que estar más unidos. Aunque Ariatna sería una gran aliada, nadie podría ser mejor que su Hermione original. "¡Ron!"
"Dime"
"Me estas avergonzando. Suéltame" Ron empezó a reír por las palabras de Harry pero no lo soltó sino que lo abrazó con mayor fuerza.
"Bueno mientras estos dos deciden cuál es la verdadera esencia de su relación por qué no tratamos de conseguir algo de comida. Estoy hambriento" dijo Neville. Inmediatamente Ron y Harry lo abrazaron a manera de castigo.
"Ahora ya no estarás celoso, Neville" se burló Harry dándole un beso en la mejilla. Ron hizo lo mismo y así sucesivamente hasta que Ginny hizo que pararan.
"¡Basta ya! Suelten a Neville en este instante"
Harry miró a Ginny por unos segundos "Nunca me había fijado cuan bonita se mira Ginny cuando esta hecha toda una furia" dijo en voz muy baja para que solo Neville escuchara. Neville le respondió dándole un codazo en el estomago
"¡Oye!" Helena corrió a ayudarle. Neville y Ron se voltearon a ver al notar que Harry estaba disfrutando las atenciones de la niña.
"No les parece que aquí esta muy lleno" dijo Luna de la nada, observando con sus exorbitantes ojos soñadores.
"Sí, tienes mucha razón. Es mejor que volvamos al nuestro" respondió Ginny aprestándose a salir.
"vaya, vaya si son nada menos que los weasels y el cara cortada" dijo una voz muy fría y sarcástica. Draco Malfoy y sus eternos acompañantes estaban en la puerta impidiendo que las chicas salieran.
"Pero si es el hurón preferido de todos, acompañado de sus dos gorilas ¿Cómo le va a tu padre en Azkaban¿Le gusta la vista desde su celda?" dijo Ginny en el mismo tono agrio. Draco se adelantó hasta quedar a pocos centímetros de la cara de la pelirroja. Ginny se asusto un poco por el semblante malévolo del Slytherin pero no retrocedió.
"¿COMO TE ATREVES A MENCIONAR EL NOMBRE DE MI PADRE CON TU BOCA SUCIA?" Draco levantó la mano en contra de Ginny pero otra mano lo detuvo. Era la mano de Neville, quien al ver las intenciones de Draco había corrido a proteger a Ginny. Harry la atrajo hacia él, alejándola de la puerta.
"La tocas y no respondo, Malfoy" Draco liberó su brazo. Crabbe y Goyle se adelantaron tratando de proteger a Draco pero éste los detuvo.
"¡Vaya! parece que la pequeña sabandija tiene un defensor. Aunque no se si te sea de mucha ayuda este cobarde" dijo con una mueca despectiva. "¿ya no están locos tus padres, Longbottom?" Neville se enfureció al escuchar mencionar a sus padres. Ron lo sujetó del cuello impidiendo que se abalanzara contra Malfoy.
"Es mejor que te vayas, Draco" dijo Camus muy serio "No eres bienvenido aquí y mucho menos tus amigos" Camus se había puesto enfrente de las chicas y al lado de Harry y Ron, quien todavía no había soltado a Neville.
"Pero si es mi adorado primito. Que valientes se miran tratando de proteger a sus brujitas" dijo Draco. Por un momento sus ojos se posaron en la figura de Helena.
"Es mejor que pienses bien lo que vas a decir, Malfoy" amenazó Harry sintiendo como Helena se agarraba de sus espaldas. Draco deseó estar al lado de su mejor amiga y no en el bando contrario.
"Draco" era Pansy Parkinson "No te metas en problemas por esta gentuza" Ariatna la miró con odio "El que ya no seas una sangre sucia Hermione, no significa que seas igual que nosotros" Camus tuvo que detener a su hermana para que no le diera una paliza a la muchacha. "Tu hermanito si que tiene sentido común" Pansy lo miró de pies a cabeza lo que hizo que Eleonora se enfureciera.
"Creo que tienes razón, Pansy. Será mejor que salgamos de aquí. Hay demasiada escoria en esta parte del tren." Dijo Draco, ofreciéndole el brazo a su compañera de casa. Pansy se colgó de éste muy gustosa. Crabbe y Goyle se hicieron a un lado para dejarlos salir primero "Nos vemos en el colegio" dijo mirando una última vez hacia el compartimiento. Al asegurarse que sus compañeros no le estaban mirando Draco le guiñó el ojo a Helena y le sonrió a los demás tratando de disculparse por su comportamiento. Pues, así era como él debía comportarse.
"Bueno esa fue una actuación genial ¿No lo creen?" dijo Camus muy emocionado y tratando de calmar los ánimos.
"A mi no me pareció gracioso. ¿Que tal si hubiera alcanzado a ponerle una mano encima a Ginny?" dijo Neville empuñando sus manos "Lo hubiera estrangulado con mis manos"
"Muchas gracias, Neville" Ginny se pudo de puntillas para darle un tierno beso en la mejilla a su héroe favorito. Neville besó su mano "Pero Camus tiene toda la razón. Él debe actuar igual que siempre o peor dado la situación de sus padres"
"estoy segura que él no quiso ofenderte al mencionar a tus padres. Y tampoco creo que quería golpear a Ginny en realidad" dijo Luna como siempre con su tono sereno.
"Perdónenlo, por favor" imploró Helena. Harry la abrazó para consolarla. A ella más que a nadie le iba a resultar difícil pelear con Draco.
"¿Qué te sucede, Nora?" Camus se preocupo al observar como el semblante de la niña se había ensombrecido de la nada.
La niña los observó a todos con sus hermosos ojos negros "¿Qué sucedería si el sombrero me pone en Slytherin?" un silencio sepulcral se instaló en el compartimiento
Helena fue la primera en reaccionar "Nada" Camus se arrodillo enfrente de ella y apoyó su cabeza en su regazo.
"Son nuestras decisiones las que muestran lo que realmente somos, Eleonora" Dijo Harry citando parte de la frase que Dumbledore le había dicho. La jovencita lo miró con sus tristes ojos negros llenos de gratitud. "Sino mira a tu padre, él decidió quedarse en la luz cuando casi todos esperaban que siguiera los pasos de la oscuridad"
"Tu padre es un gran hombre y estuvo en Slytherin" dijo Neville.
"¿Y quien sabe? Tal vez tú seas la luz que muchos integrantes de esa casa necesitan para tomar la decisión de apoyar a la orden" opinó Ron. "Eso también significaría que tendremos acceso a la sala común se las serpientes" dijo en tono maquiavélico
"Grandiosa información" dijo Harry pensando igual que Ron.
"Draco estará ahí también" dijo Helena con miedo. "él no te dejará sola y nadie vería extraño que ustedes fueran amigos"
"Es cierto" dijo Eleonora más animada. "Además no puede ser tan malo" Ron Y Harry se voltearon a ver con miradas preocupadas.
Después de un rato Todos se olvidaron del incidente y siguieron hablando de otros asuntos pero la escena fue nuevamente interrumpida pero esta vez por los remuses quienes les contaron que habían ido a inspeccionar el tren. Después de escuchar las explicaciones y reír de las ocurrencias de los gemelos todos se dispusieron a comer. El resto del viaje transcurrió sin incidentes y ninguno quiso irse para otro compartimiento, quisieron permanecer en el mismo sin importar lo apretados que estaban y solo intercambiando de lugares de vez en cuando.
Ya en Diagon Alley, Remus se unió al grupo, muy apesarado de no haber podido ir a despedirse de los muchachos, pero realmente tenía que estar en St. Mungos esa mañana. Los siete amigos almorzaron y discutieron sobre diferentes temas y preocupaciones. Después de ahí pasearon por el callejón haciendo algunas compras para adornar la habitación del futuro bebé Black. Todos estaban muy emocionados porque intentarían decorarla empleando lo mínimo de magia que les fuere posible.
A Sirius le encantaba acompañar a su esposa por todos lados, pues en cada lugar que iba, las personas la admiraban, y a él, lo felicitaban por lo hermosa que lucía su esposa con su barriga de cinco meses. Al cabo de dos horas todos se reencontraron en Florean Fortescue's Ice Cream Parlor, cada uno cargaba un gran número de bolsas repletas de objetos, juguetes y algunas otras cosas. Un rato más tarde regresaron a la mansión Belmondo muy cansados pero animados. Sirius sugirió que Hermione se recostara un rato, pero ésta no le hizo ni el mínimo caso, prefirió ir a la habitación que habían elegido para la bebé. Esta estaba completamente vacía, excepto por una silla mecedora ubicada en el centro de la pieza. Remus hizo aparecer unos cuantos sillones y Alice corrió las cortinas para dejar que la luz del sol iluminara la vacía recámara. Después de poner todos los paquetes en un rincón y de intercambiar una que otra idea sobre decoración y muebles de bebé los siete se dirigieron al comedor para cenar. En eso estaban, cuando una lechuza revoloteó encima de la mesa dejando caer una carta en las manos de Hermione. Era Hedwig.
"¡Es de Harry!" dijo Hermione, leyendo el sobre. Lo abrió con avidez para empezar a leerla
"Hermione¿Qué dice la carta?" dijo Sirius, conteniendo las ganas de arrebatársela de las manos.
"Dice que llegaron muy bien y que el discurso de bienvenida de este año fue muy alentador" dijo Hermione, resumiendo las palabras de Harry "Y el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras se llama Adam McClaggan, es muy misterioso, según Harry" Hermione se preguntaba quién podría ser.
"¿Y sobre la ceremonia de sorteo qué dice?" Remus estaba igual de curioso que Sirius.
"Los gemelos quedaron en Gryffindor"
"¡Ja! Se los dije compañeros" exclamó Sirius, levantándose de su asiento
"Esos dos van a ser el nuevo terror de Hogwarts" Suspiró Molly, acordándose de sus dos terremotos.
"Le hacen honor a sus nombres" bromeó Frank.
"Shhh... dejen que Pilgrim siga leyendo" dijo Remus, ansioso de saber de su hija.
"Helena quedó en Ravenclaw" siguió leyendo Hermione
"Igual de inteligente que su madre" dijo muy orgulloso Remus. Hermione volteó a verlo por un momento llena de emoción.
"Eleonora y..." Hermione no podía creer lo que Harry había escrito "Pero... ¿Como pudo ser?"
"¿Qué pasa Hermione?" preguntó Alice
"Eleonora y Camus quedaron en Slytherin" dijo Hermione muy consternada. Sirius se desplomó en su silla.
"Eso es terrible" dijo Molly
"Mi bebé en esa casa" Hermione estaba desconsolada, sentía unas ganas intensas de desgarrar con sus manos ese sombrero seleccionador por haberse atrevido a colocar a su niño en Slytherin.
"No puedo creerlo" dijo al fin Sirius mirando al piso. Remus se preocupó al notar cuan pálido estaba su amigo. Se imaginaba que los recuerdos de su familia inundaban la mente de su viejo compañero..
"Hermione no te preocupes. Camus es astuto y esta muy orgulloso de llevar la sangre Black en sus venas, y no hay nada de malo en eso" Dijo Arthur, tratando de hacerlos sentir mejor "Nosotros lo hemos visto crecer y convertirse en un joven brillante y maravilloso. Es leal y respetuoso y un sin fin de cosas más que lo hacen elegible para todas las casas."
"Creo que es mejor así, Sirius" dijo Frank "Así Eleonora no estará sola entre esa gente"
"Puede que tengas razón. Y si algo odia mi hijo son las Artes Oscuras y a aquellos que predican que solo los de sangre pura son dignos de practicar la magia" dijo Sirius, apoyando su mentón en uno de sus puños. Hermione se sentó en sus piernas diciendo que si el sombrero lo había colocado ahí, era por algo. Los demás se calmaron y trataron de alegrarse por los chicos. Un rato después Sirius llevó a Hermione en brazos, hasta su cuarto, se había quedado dormida abrazada a él.
Esa noche, todos se quedarían en la mansión para hacerles compañía a los tres amigos. En la madrugada otra lechuza entró por la ventana de la recámara de Sirius y Hermione. Esta vez la carta era de Camus.
Mamá y papá.
Me imagino que para este momento ya Harry les habrá escrito contándoles sobre la elección del sombrero ¡No se preocupen! Al principio fue terrible pero después me di cuenta que no era tan malo. Podré hacerle compañía a Nora, al menos un año. Y también, me será posible entablar conversaciones con Draco sin que alguien sospeche También Podré hacer aliados para nuestra causa. En fin solo quería decirles que estoy bien, así que, ya no se preocupen por mí. Los remuses les mandan todo su cariño.
Besos y abrazos para ambos.
P.D: cuida bien del bebé. Los amo. Casi lo olvido Ary también esta muy contenta.
Camus James Black
La carta de Camus calmó horrores a sus padres, especialmente a Hermione que no había podido pegar un ojo imaginando a su hijo durmiendo en esos dormitorios llenos de Slytherins. Al menos ahora estaba segura que él estaba bien y tranquilo. Se durmieron relajados de saber que su primogénito era lo suficientemente inteligente y noble para desempeñarse muy bien en Slytherin, sin contaminar su alma y su mente.
A la mañana siguiente los rayos del sol despertaron a Hermione. Esta se llevó las manos de Sirius a la boca. Le encantaba despertar entre sus brazos. Se levantó de la cama sin hacer ruidos y se dirigió al baño a lavarse la cara y la boca. Diez minutos después, se volvió a meter en la cama, Se acercó a Sirius para besarlo en los ojos, como siempre solía hacerlo. Sirius emitió un pequeño gruñido. No quería despertarse, pero Hermione sabía que debía ir al trabajo, así que, continuó besándole toda la cara. Al fin Sirius abrió los ojos y se encontró que los hermosos ojos avellana de su esposa lo contemplaban llenos de amor y dulzura.
"Buenos días, gruñón" dijo Hermione besándolo otra vez.
"Buenos días, mi ángel" le contestó medio adormitado.
"Ya es hora que te levantes y te prepares para irte a trabajar" Sirius se volvió a quejar. Esto de trabajar ya no le gustaba. Extrañaba esos tiempos en que los dos se quedaban hasta tarde en la cama. "Sirius..." siguió diciendo Hermione tratando de hacer que se levantara. Al fin Sirius se levantó, no sin antes llenar a su esposa de besos y saludar a su bebé con mucho cariño.
"¿A dónde vas?" dijo Sirius viendo que Hermione se había colocado su bata y se dirigía hacia la puerta
"Tengo que despertar a Remus. Es igual a ti de dormilón. Y ahora que Lena no está, yo debo hacerlo" Sirius esbozó una sonrisa y le lanzó un beso.
"También imagino que Molly ya ha de estar preparando el desayuno, iré a ayudarle. Te espero abajo" dijo Hermione enviándole un beso soplado antes de salir.
Después de luchar para que Remus se despertara Hermione fue hasta la cocina donde, en efecto, Molly se encontraba en medio de los elfos ayudándolos a hacer el desayuno. Al verla llegar Molly la sentó en el pequeño comedor y le sirvió una tonelada de comida. Momentos después Alice y Frank se les unieron ya listos y cambiados para irse a casa. Remus y Sirius llegaron diez minutos mas tarde, enfrascados en una plática muy sospechosa, según Hermione. Pero estos solo la saludaron con un beso en la frente.
Los primeros en irse fueron Alice y Frank, debían ir a casa antes que Frank se fuera al ministerio. Les siguieron Molly y Arthur, quedando solo los tres habitantes de la casa con los elfos.
"Trataré de llegar temprano hoy, Pilgrim" dijo Remus bebiendo el último sorbo de su jugo "Solo tengo que arreglar las cosas para trasladar hacer mi trabajo aquí, como antes" Hermione le sonrió agradecida.
"Me parece fabuloso, porque creo que hoy llegaré tarde. Tengo varios asuntos pendientes en la oficina. Y debo investigar un asunto que le interesa mucho a la Orden" dijo frunciendo el ceño.
"Cuídate mucho, por favor" Hermione estaba muy preocupada. Sirius le besó la mano para calmarla. "Esta bien Prometo no preocuparme mucho. Remus ¿crees que puedas almorzar conmigo esta tarde?" Remus le dijo si.
"¿A las dos te parece bien?"
"Perfecto. Si salgo antes, te buscaré. ¿No saldrás de Diagon Alley, verdad?"
"tenía ganas de visitar una tienda en el Londres Muggle" contestó Hermione.
"No me gusta que vayas ah" dijo Sirius "No es seguro"
"¿Ahora quien es el preocupado? No te preocupes, nada malo me pasar" Hermione les levantó los platos y se los pasó a su elfina. "Es hora de que se vayan" dijo dándole un beso ambos y entregándoles sus maletines. Los dos magos se despidieron de ella, nuevamente. "Te miro a las dos Moony" dijo Hermione antes de que su amigo se fuera.
"Es una cita" respondió Lupin desapareciendo al instante.
Una hora más tarde Hermione estaba lista para viajar a Diagon Alley y a Londres. Vestía un hermoso vestido blanco de lino que la hacía ver hermosa. Se colocó unas capas del mismo color sobre el vestido y se marchó. Al llegar al caldero Chorreante pensó que sería mejor y al Londres muggle antes que a Diagon Alley. Le dijo a Tom que si Remus llegaba a buscarla, le dijera que no tardaría, que la esperara. Conocía a la perfección como desenvolverse entre los muggles, ella era uno de ellos. Había visto muchas cosas que le encantaron, y como el día anterior había cambiado algunos galleons en dinero Muggle, podía comprarlas sin atrasarse. Ya se dirigía hacía el caldero cuando un ruido llamó su atención haciendo que se detuviera y volteara hacia atrás. Era la misma sensación de ayer. Volteó a mirar y se impactó con lo que vio.
Ahí parado en un callejón estaba un hombre de baja estatura y ojos aguados.
"Peter" susurró Hermione dejando caer los paquetes que cargaba
"Hola tena" dijo Peter con su voz chillante "Te miras hermosa" Hermione se sintió incomoda ante la mirada escudriñánte de su infame amigo.
"Quería verte una vez más antes que el horror empiece" Dijo Peter sin despegar sus ojos de la figura de Hermione "Necesitaba verte" el mago suspiró muy hondo había sido un error buscarla en ese lugar repleto de muggles, tendría que llevársela en otra ocasión.
"El final se acerca Tena de mi vida" continuó Peter "Su victoria esta cantada y ustedes no tienen escapatoria. Más te hubiera valido quedarte escondida. Ahora tú y tu preciosa familia corren peligro" dijo Sin dejar de ver el vientre de Hermione
Al cabo de unos minutos de silencio, Peter le hizo una pequeña reverencia a Hermione, escondió su cara con su capa y desapareció tan rápido como había aparecido dejando a Hermione inmóvil, en medio de la acera. Buscó una banca donde sentarse y Trató de calmarse.
Eran casi las dos de la tarde y Remus ya debía de estar esperándola. Él no podía verla así de nerviosa, sospecharía que algo había pasado. Y no quería ni imaginarse que harían los demás si se enteraban que Peter la había buscado. No podía arriesgarse, lo mantendría en secreto hasta que fuera necesario. Aunque no podía dejar de preguntarse qué quería Peter con ella.
Un poco más tranquila Hermione se fue en dirección a Diagon Alley, donde ya Remus la esperaba muy impaciente.
"¿Harry, te encuentras bien?" Ron estaba preocupado Harry se estaba tocando el pecho desde hacia unos minutos.
"¡Harry, Respondemos!" Ariatna estaba también muy preocupada. Neville solo observaba.
"No es nada" respondió Harry "De veras" dijo esperando que le creyeran y lo dejaran en paz. No quería explicarles que hace unos momentos había sentido una opresión en el pecho, como un presentimiento. Estaba aterrorizado porque no podía quitarse la imagen de Hermione de su mente. Deseaba con toda el alma que ella se encontrara bien. Como quería estar a su lado en este momento.
"Entonces, si no es nada, es mejor que nos vayamos a clases o llegaremos tarde en nuestro primer día" dijo Neville tomando a Ariatna del brazo. Ron aceptó que era cierto y dejó a su mejor amigo en paz. Harry los siguió como un autómata sin olvidarse de Hermione por un instante. Harry no podía imaginarse el terror que se acercaba.
