Hola A todos. Les pido que me disculpen por mi demora al subir los capítulos. Ojalá les guste éste. Creo que tuve un bloqueo causado por la falta de tiempo y un montón de libros de la escuela.
Gracias por seguirme dejando las notas son súper importantes para mi. MUCHAS GRACIAS POR LA ESPERA. Si tienen alguna otra duda pregúntenme que yo les respondo con mucho gusto. Y esta vez subiré el próximo muy pronto.
Granate.
Capítulo 19
Las gruesas cortinas oscurecían aun más la habitación. Allí, en medio de las penumbras, un infame personaje se encontraba sentado y rodeado por un caos de objetos. Eran los recuerdos de su vida de estudiante, de esa etapa en la que todavía conservaba su inocencia y su humanidad. En la que existía la luz y la amistad de cuatro jovencitos y una linda niña.
Nadie podía imaginarse cuánto extrañaba esos días y con qué frecuencia se dejaba enajenar por los recuerdos de las aventuras, travesuras y picardías de su juventud. Esos eran los únicos instantes en los que Peter Pettigrew, volvía a ser humano. Los momentos en los que la risa alegre y angelical de Hermione lo iluminaba y lo revivía.
"Hermione" susurró Peter acostándose entre las fotos de sus amigos, esparcidas por todo el suelo. "espero que me perdones, pero ya no puedo volver atrás" dijo Peter recordando a su amiga.
Hermione reía como una loca mientras Remus bailaba frente a la chimenea de la cocina, rodeado por los elfos domésticos.
"Vamos, Peter, ven a bailar con Remus y conmigo"
Peter estaba embelezado viendo la figura de su amiga bailar. Era uno de esos días en los que, James y Sirius, estaban cumpliendo detención a causa de una travesura que fue demasiado lejos, dejándolos a ellos tres para inventar cualquier diversión. Esta vez había sido un viaje a la cocina acompañada por una fiesta y un banquete.
"Peter, ven conmigo" Hermione jalaba a Peter de las mangas de su uniforme.El muchacho se rehusaba a seguirla. "Pit, no es lo mismo sin ti" suplicaba Hermione"¡Vamos, Pettigrew! No hagas suplicar a la dama más bella del colegio" gritaba Remus sin dejar de bailar y comer pastelitos.
"Peter, Momentos como estos no vuelven jamás" dijo Hermione, mirando fijamente a sus ojos pálidos. Peter no supo definir lo que sintió ante las palabras de su amiga, Tal vez fue una premonición de lo negro que miraba su futuro y entendió, al fin, lo que Hermione intentaba decirle.
"Eso es, Pit." Exclamó Hermione, corriendo a los brazos de Remus
"¡Bravo, compañero! Demuestra tus dotes de merodeador" gritó Remus mientras hacía girar a Hermione sin parar.
Peter empezó a reír como un loco, y por esa noche se olvidó de sus complejos e inseguridades. Lentamente, las horas siguieron pasando, y los tres amigos bailaron y comieron junto a los elfos, hasta que las primeras luces asomaron por todas las ventanas del colegio, anunciando la llegada de un nuevo amanecer.
"Baila, Hermione" decía Peter mientras bailaba a los compases de un ritmo imaginario, manteniendo sus ojos fuertemente apretados para no darse cuenta que solo era un recuerdo. Su mente estaba llena de la risa y el tatareo de Remus y La imagen de Hermione bailando sobre las mesas, instigándolo a que la siguiera. Peter abrió sus ojos y en un segundo, como había temido, la música y las risas se apagaron, dejándolo solo, rodeado de sombras y tormentos. Se dejó caer de rodillas y empezó a sollozar como un chiquillo. Lloraba por todos esos años de inocencia y amistad. lloraba por los años perdidos, por las vidas arrebatadas por su maldad, por su traición y sobre todo por el amor retorcido que lo había cegado hasta llegar al punto de la traición.
"¿Hermione, Crees que llegaré a ser alguien importante en un futuro?" preguntó Peter sin levantar la mirada del suelo.
"Eso depende únicamente de ti. Solo pensando en grande se pueden hacer cosas grandes" respondió Hermione. James se acurrucó más al lado de su amiga.
"¿Hermione?"
"Dime, Pit" Sirius y Remus intercambiaron miradas de curiosidad ante el comportamiento de Peter,
"¿Se puede perdonar cualquier cosa?"
"¡Una traición no!" dijo Sirius con ojos chispeantes.
Remus apartó sus ojos de su lectura para voltear a ver el rostro de Peter. Hermione lo miró con tristeza, y fue en ese momento que comprendió, que había cosas imposibles de cambiar, cosas que eran por naturaleza de una forma, y aunque nos doliera y frustraran, debíamos dejar que siguieran su curso. Era necesario que Peter los traicionara para que todo tomara el curso correcto.
"Era solo una simple pregunta" dijo Peter tomando la frágil mano de Hermione entre las suyas. James envolvió a Hermione con sus brazos. No sabía por qué, pero sentía que las manos de Peter ensuciaban a Hermione.
"¿lo era, Peter?" Peter no pudo sostener la mirada de su amigo "Yo preferiría morir antes que ser un traidor" continuó James, besando la frente de Hermione. Sirius notó la dureza en la voz de su mejor amigo. Remus se recostó en el tronco del roble sin quitar la vista de la figura de Peter. Empezaba a sospechar que Wormtail no era quien realmente decía.
"Siempre que hacemos un mal se nos revierte con mayor intensidad. Nunca te olvides de eso Wormtail" dijo Sirius, con su mirada perdida en el lago. No quería creer que Peter hubiera hecho algo malo, pero la duda, al igual que a Remus y a James, lo estaba invadiendo.
"El resultado es la soledad" murmuró Hermione, dejando escapar un suspiro. James la abrazó con fuerza, Hermione se aferró a él. Era la primera vez desde que había llegado que se sentía inútil e impotente. El no poder cambiar la naturaleza de Peter le rompía el corazón. Él estaba destinado a ser el infame traidor en la historia del mundo mágico.
"Los quiero mucho" susurró Peter. Pero sus palabras se las llevó el viento, y los cinco amigos ya empezaban a descubrir que poco a poco su mundo de ensueño se les escapaba de las manos
Peter Petigrew abrió sus ojos, nuevamente. Paseó su mirada por la oscura habitación, sus ojos buscaban algo. Al fin lo encontró sobre una mesa, en uno de los rincones. Era una retratera. Se acercó muy despacio, sin apartar la vista de la fotografía. La tomó entre sus manos, una imperceptible sonrisa se dibujó en sus delgados labios. Colocó sus dedos sobre la imagen, apretó sus ojos y respiró muy hondo, Sin abrirlos y con un rápido movimiento, lanzó con fuerza la retratera haciéndola chocar contra la pared. Su respiración era agitada, se giró para ver las consecuencias de su acción. El vidrio estaba completamente roto y sus pedacitos se habían dispersado alrededor del lugar. Se acercó, miró hacia abajo, en dirección del marco roto. Volvió a sonreír, pero esta vez con maldad pura.
"Solo tú eres lo único que me encadena a esa vida. Si tú no existieras, yo ya no tendría corazón. Eres el amor que hace débil a mi alma" murmuró sin despegar sus ojos de la fotografía. Dio media vuelta y se dirigió hacia la ventana, corrió las cortinas. "Ha llegado el momento" afuera todo era silencio y la oscuridad reinaba, al igual que en su alma.
Los días seguían pasando con rapidez pero trayendo muchos cambios, sobretodo en Hogwarts. Nuevas alianzas empezaban a formarse y viejas amistades se consolidaban aun más. Los alumnos estaban despertando de su letargo y comenzaban a tomar sus propias decisiones. Ante esto, Los mayores entendieron que una vez más, la edad de la inocencia, había acabado.
Harry se sentía más feliz que nunca. Tenía todo lo que siempre había deseado, una familia tan grande como la de Ron, Sirius había regresado, amigos y nuevos recuerdos de sus padres. Y todo era obra de la mujer que más amaba y admiraba en todo el planeta, de su Hermione.
"Harry, ya deja de sonreír como un descerebrado" dijo Ariatna
"¿Soñando despierto, Harry?" preguntó Neville. Harry respondió con un gesto y sin perder la sonrisa.
"Ya dejen de molestarlo ustedes dos" dijo Ron sin desatender su lectura. Harry volteó a mirarlo, era impresionante como, aunque tuviera mucho dinero, Ron seguía siendo el mismo, excepto, su nueva actitud hacia Luna Lovegood.
"¿Ron, se puede saber qué haces?" preguntó Ginny, muy curiosa. La voz de Ginny hizo volver a Harry de nuevo a la realidad.
"No me digas que el gran Ron Weasley esta haciendo sus tareas con anterioridad" bromeó Neville "¡Ouch¡ Ginny¿qué te pasa!"
"eso es para que no molestes a mi hermano. Sólo yo tengo ese derecho" respondió Ginny cruzando sus brazos. Ariatna y Harry no podían dejar de reírse de la cara de dolor de Neville.
"Gracias, Hermanita. Espero que con eso tengas Longbottom. Y Ginny¿desde cuándo te interesa lo que leo?" Ginny hizo un gesto de indignación ante la respuesta de Ron.
Harry tuvo la leve sospecha que la carta guardaba relación con Luna, al apreciar las furtivas sonrisas que se dibujaban en la cara de su amigo al leer ciertas partes del contenido de la carta.
Octubre pasó sin ningún incidente importante, cediéndole su lugar en el tiempo a noviembre, quién acompañado de sus helados y fríos vientos, ya empezaba a congelar todo a su paso. La nueva temporada de Quidditch estaba por empezar. Harry había regresado al equipo por la puerta grande. Sus compañeros lo habían elegido capitán. Ginny ocupó uno de los puestos que Angelina Y Alicia dejaron libres. El otro puesto de cazador fue ocupado por Dean Thomas, quien para sorpresa de todos era muy bueno. Los remuses sustituyeron a los gemelos Weasley en sus posiciones, todo el mundo estuvo de acuerdo que Kirke y Sloper, realmente apestaban como jugadores. Y Ron siguió siendo el Guardián del equipo.
"Estoy emocionadísimo" Exclamó Harry respirando muy hondo "Le escribí a Hermione para decirle quien había ocupado las vacantes del equipo y para recordarle la fecha de partido"
"¿Te confirmó si vendrían?" preguntó Neville. Harry asintió muy sonriente.
"¡Excelente! Todo el mundo en casa ha de estar muy orgullosos de ustedes dos" excalamó Helena sintiéndose muy orgullosa de los gemelos.
"Para que veas, hermosa Helena" dijo Sirius arreglándose el cuello de su camisa. La niña le sonrió y se despidió de ellos para reunirse con Luna. "Que lástima que ella sea Ravenclaw" Neville, Harry y James asintieron con el mismo gesto de tristeza.
"¡Sirius, Casi lo olvido! Papá nos envió unas escobas fabulosas. Son lo último en el mercado" dijo James.
Harry no pudo evitar reírse ante la actitud de los remuses, era casi igual a la de Malfoy cuando se jactaba de las escobas que su padre les había regalado a todos los miembros del equipo, en su segundo año. Ahora Las cosas habían cambiado tanto entre esas dos casas que nadie podía creerlo.
"¡Eleonora!"
la niña había salido de su cuarta al escuchar los gritos de su mejor amigo
"¡Ahí estás! Te he buscado por todas partes!" dijo Camus mirando como la bella chica descendía las escaleras.
"¿Por qué tanto alboroto? Te pasa algo, Camus? Has recibido una carta de casa¿Le ha pasado algo a mi tía o alguno¡Contéstame!" Exclamó un poco desesperada por la falta de respuestas.
"No es nada de eso. Ven, siéntate conmigo" Eleonora se sentó al borde del sillón mientras Camus se arrodillaba en frente de ella. "¿Recuerdas que me presenté a los reclutamientos para entrar al equipo de la casa?" Eleonora asintió "Pues, hoy Draco colocó la lista de los seleccionados"
"¿Y?" dijo Eleonora cada vez más al borde de su asiento
"Camus quedó en el equipo" dijo Draco. Eleonora se llevó las manos a la boca.
"¿Es eso cierto, Camus?"
"Muchísimas gracias, Draco, por arruinar mi sorpresa" dijo Camus entre dientes "Y Sí, Nora. Soy el nuevo guardián de Slytherin"
"¡Eso es fabuloso ¡Es fantástico!" dijo la niña abrazando fuertemente a su mejor amigo.
"Theodore y yo también estamos en el equipo" dijo Blaise Zabini.
"¡grandioso ¡Felicidades!" dijo Eleonora muy emocionada y abrazando a Blaise. "¿Dónde esta Theo?"
"creo que anda jactándose con las chicas" contestó Blaise, con mirada pícara. Después de un momento de espera, y de imaginarse lo que Theodore seguramente estaba diciendo, decidieron ir en su búsqueda. Y mientras caminaban los chicos no dejaban de hacer ademanes con las manos, ni dar saltos o hacer piruetas para explicarle a Eleonora las nuevas jugadas que usarían en los partidos. La jovencita, por su parte, solo se reía y aplaudía. En otro tiempo esa imagen hubiera sido suficiente para creer que estaban bajo un hechizo, pero en estos tiempos la espontaneidad y alegría de los Slytherin eran cosa de todos los días.
Ariatna y Neville hablaban, animadamente con Lavender y Parvati cuando los integrantes del equipode Quidditch entraron completamente enlodados y malhumorados. Ginny discutía fuertemente con Harry sobre la forma como los había tratado durante las prácticas, mientras los remuses y Dean se tiraban frente al fuego para calentarse un poco. Ron y Katie entraron de último y estaban en el mismo estado. Katie decía que Harry se estaba comportando como Oliver Wood lo había hecho en su último año en el colegio, cuando quería ganar la copa. Ariatna y los chicos se acercaron para tratar de saber la causa pero Dean les hizo una seña para que no dijeran nada. Después de un rato de argumentos y reclamos, Harry se disculpó con sus compañeros y se dejó caer al lado de Dean. Tenía que aceptarlo, él también estaba exhausto y aunque no quisiera admitrilo se había comportado como un loco. Pero no quería perder el juego contra Slytherin.
"¡hola, compañeros! Acérquense que tengo algo que decirles" saludó Seamus abriéndose campo para sentarse entre Dean y Harry.
"¿Por qué andas tan misterioso, Seamus?" preguntó Neville al notar la actitud de Seamus
"Hace unos momentos me encontré a Colin en la antecámara y no van a creer lo que me contó" dijo en voz baja
"¿Qué te dijo?" preguntó Katie muy curiosa
"El nombre del nuevo guardián de Slytherin" dijo Seamus muy bajito
"¿Quién es?" Preguntó Ginny enderezándose de repente. todos se inclinaron hacia adelante para escuchar mejor a Seamus.
"Es Camus James Black" nadie podía creerlo
"Eso es imposible" dijo en voz baja Ariatna
"No, Hermione, es la verdad. Tu hermano es el nuevo guardián y creo que también Blaise quedó en el equipo junto a Theodore Nott" dijo Seamos. Los ojos de Ariatna se abrieron aun más al escuchar esos nombres.
"¡sorprendente!" exclamó Ron "Nunca pensé que Zabini estuviera interesado en los deportes y mucho menos Nott" Harry no dejaba de pensar en lo rara que se había puesto Ariatna.
"Según me dijo Colin es el mejor equipo que Slytherin ha tenido en años. Dice que los espió durante sus prácticas y lo que vio le sorprendió"
"Ahí viene Colin" exclamó Neville señalando al muchacho menudo de cabellos marrones "¿Por qué no le hablamos para que nos cuente lo que vio?" Harry no necesitó que se lo dijeran dos veces, en un santiamén fue y trajo a Colin hacia donde estaban sentados todos.
"¿Harry, qué pasa?" preguntó Colin muy nervioso. "¿quieres que te tome fotos?" dijo, emocionándose un poco.
"¡No, Colin!" dijo Harry cerrando los ojos "queremos que nos digas todo sobre el equipo de Slytherin"
"Ah ya. Bueno, todo lo que se ya se lo dije a Finnigan. Es un equipo sorprendente, saben combinar sus individualidades y al mismo tiempo trabajar en equipo. Harry, tienes que tener mucho cuidado con Malfoy es un gran buscador, y tu hermano, Hermione ¡es un astro! cuidando los aros. Creo que nuestros cazadores tendrán mucho trabajo intentando anotar en contra de él. Blaise es muy bueno, también. Y Nott no se queda atrás. En lo que respecta a Crabbe y Goyle, pues ya saben muy bien que son la brutalidad personificada" explicó Colin Creevy.
"Creo que será una temporada interesante" suspiró Ron. Harry y los demás asintieron en silencio.
"¿En qué o en quién piensas, Blaise?" preguntó Eleonora al notar el extraño brillos en los ojos del muchacho y la leve sonrisa dibujada en sus labios.
"En nada importante. Solo pensaba en cómo van a reaccionar los leones cuando se enteren que Camus es el nuevo guardián de Slytherin" dijo sin inmutarse.
"¿estás seguro que eso es todo?" insistió Eleonora. Blaise no quiso voltear a verla. si lo hacía seguro descubriría su secreto.
"Ya déjalo en paz, Nora" intervino Camus "y mejor ayúdame a terminar de escribir la carta para mamá" Eleonora se recostó en Camus para ver mejor lo que escribía.
"¿Le dirás a tu madre lo del equipo?" preguntó Nott. Desde que se habían visto por primera vez, Camus y él, se habían convertido en muy buenos amigos. A diferencia de su padre, un mortífago muy conocido, Theodore no compartía sus ideas y prejuicios elitistas.
"Sí, Theo. Es mejor que yo se los explique, a que ella se entere el día del partido. De esta forma ella puede prepararse" Theodore sonrió levemente. Le encantaba la relación que mantenía su amigo con su madre. Él había perdido a la suya cuando aun era muy pequeño para recordarla.
"creo que este año tendremos muchas posibilidades de ganar" dijo con voz chillante Pansy
"No te olvides de preparar las porras, Pansy" dijo Nott, guiñándole el ojo.
"es cierto, Pansy, debemos trabajar en eso"
"Parece que ustedes no me conocieran chicos. Eso ya esta resuelto" dijo la joven con un ademán de suficiencia. "Hoy te lo iba a decir en la tarde Eleonora pero el comentario de Theo hizo ahora el momento más oportuno" Pansy le sonrió con dulzura al muchacho.
Eleonora intercambió con Draco una mirada de complicidad. A Draco aun le costaba creer que su amiga de toda la vida, Pansy Parkinson, hubiera cambiado tanto, Pero era lógico con Camus y Eleonora en Slytherin, muchas cosas habían cambiado. Y eso lo ponía muy feliz, aunque las cosas en casa no estuvieran del todo bien. Su madre seguía histérica por la captura de su padre y otros miembros de su círculo social. A él ya no le importaba más, al fin podía ir a casa de sus tíos sin tener que mentir y todas las veces que quisiera.
"Chicos, aun tenemos que hacer el ensayo de pociones. Tu padre es muy exigente, Nora. Y tú, Camus, tienes que hacer el ensayo de Defensa. Vámonos ya" dijo Theodore, levantándose de la mesa y tomando su bolsón. Camus, Blaise, Eleonora, Pansy y Draco, y por supuesto Crabbe y Goyle, lo siguieron muy de cerca.
El pequeño grupo de Slytherin era muy conocido por la profunda amistad que había entre ellos. Para todos habías sido una verdadera sorpresa ver el cambio en Draco y en algunos otros miembros de esa funesta casa. Los Slytherin parecían ser un poco más animados y amigables estos días, y mucho le daban el crédito a la influencia de Eleonora y Camus. Eleonora era considerada la reina de Slytherin, no solo por su belleza exquisita pero por su amabilidad e inteligencia. Para su corta edad era una de las alumnas más avanzadas del colegio. Por su parte, Camus era un adonis, o al menos así lo consideraba la población femenina del colegio. Era el más brillante en sus clases de séptimo y, también en los deportes. Era todo un caballero y, además, muy divertido y bromista. Aunque todo el mundo sabía que su corazón le pertenecía a la encantadora hija del terrible profesor de pociones.
Hermione se había alegrado mucho por los éxitos de su hijo en el Quidditch pero no dejaba de incomodarle que perteneciera a Slytherin. Mientras se cambiaba no dejaba de pensar en lo rara que se iba a sentir al vitorear por dos equipos diferente, y más aun si uno era Slytherin
"Mi amor ¿Ya estás listas?" dijo Sirius desde la puerta. Le encantaba mirar su figura embarazada.
"Sí, Pad ya estoy lista"
"¿te he dicho cuán hermosa te ves hoy?" dijo Sirius acariciando la prominente barriga de su esposa y besándola por toda la curvatura de su elegante cuello.
"Sirius" dijo Hermione "Vamos a llegar tarde al partido si continuas haciendo eso" Hermione sintió como su esposo sonreía sin despegar sus labios de su piel. "Eres terrible, Padfoot" dijo entre risas
"es que usted mi bella señora me trastorna y más cuando se mira tan hermosa" dijo con una sonrisa pícara.
"Lamento interrumpir pero ya es hora de irnos" dijo Remus desde la puerta. Sirius emitió un leve gruñido ante la inconveniente interrupción de su amigo. Hermione se rió de la reacción de su esposo ya pesar de sus protestas lo arrastró hacia el gran salón, donde ya los demás los esperaban. Los aguardaba un gran día y al menos, por unas horas, Hermione quería dejar de preocuparse por Peter.
El partido había sido sensacional y muy largo. Gryffindor había ganado pero Draco Malfoy había atrapado la snitch. El muchacho no cabía de la felicidad. Y todos los espectadores estaban anonadados y sin habla. Era imposible, pero Draco Malfoy había derrotado por primera vez a Harry en un partido de Quidditch, y esta vez no había habido ningún dementor presente para distraer a Harry.
Sin darle mucha importancia al hecho Gryffindor celebraba a lo grande la victoria. Harry se había sentido triste al principio pero al ver la gran sonrisa de Hermione y el enorme abrazo que le dio supo que el hecho no tenía mucha relevancia. Había hecho todo lo que estaba a su alcance y si Draco había vencido, fue porquehabía sidomejor que él.
Slytherin por su parte también celebraba la hazaña de Draco. El joven no cabía de la emoción. Había superado uno de sus grandes retos como jugador, había vencido a Potter. Sus amigos no dejaban de felicitarlo y sus compañeros de casa lo miraban con respeto y se morían por darle la mano. Helena no se apartaba de su lado ni un momento y no dejaba de hacerle bromas acerca de su fama casi igual a la de Harry.
"Helena, no arruines mi momento comparándome con Potty" gruñó Draco.
"Sabes perfectamente que en el fondo lo admiras"
"Claro soy el presidente de su club de fan ¿No lo sabías?" Helena no pudo más que carcajearse ante el comentario de su mejor amigo. "Ven acompáñame a saludar a los tíos"
"¿No es peligroso?" dijo la niña. Draco la calmó diciéndole que todos sabían que Sirius era primo de su madre, por lo tanto, no había nada que temer. Helena se calmó y se dejó arrastrar por el joven. Hermione lo recibió con los brazos abiertos y Sirius lo felicitó lleno de emoción. A Harry no le gustó pero no podía hacer nada. Frank y Alice hicieron lo mismo.
"Te ves hermosa, Tía Hermione" dijo con toda sinceridad. Hermione le regaló un beso en la mejilla. Harry no quiso ni mirar.
"Me veo enorme querrás decir" bromeó Hermione, posando sus manos en su barriga.
"Te ves bellísima, como una mujer que esta por dar a luz" dijo Alice "Lo que me recuerda que no debes cansarte" Remus y Severus miraron a su alrededor para asegurarse que todo estaba bien.
"Basta, Alice. Todavía falta un varias semanas para el parto. Déjame disfrutar del triunfo de mis niños. Además Hogwarts es uno de los lugares más seguros en el mundo mágico"
"No esta de mal ser precavidos" dijo Harry, lleno de preocupación. Hermione los calló a todos asegurándoles que todo iba a estar bien. Sirius se sentía un poco tenso también. Los tiempos ya no eran tan seguros como hacía unos años.
Al poco tiempo Camus llegó llevando consigo a Luna y a Eleonora. Hermione se emocionó al verlo tan feliz y rodeado de gente que lo quería.
"Mamá, quiero presentarte a mis amigos" dijo Camus muy serio pero con sus ojitos llenos de temor. Muy lentamente Blaise y Theodore se acercaron al ver la señal de Camus. "Ellos son Blaise Zabini y Theodore Nott. Chicos, ella es mi madre y el resto de mi familia" dijo camus, señalando a los Longbottom y a los señores weasley. Hermione se levantó muy despacio y les tendió la mano con una sonrisa encantadora.
"Encantada. Camus me habla maravillas de ustedes en sus cartas. Pero creo que también me habla de una señorita. No la veo cerca" dijo Hermione reconociendo el temor a ser rechazados en los ojos de los muchachos. Camus le dijo que se trataba de Pansy pero que ella tenía miedo a que Hermione no la quisiera conocer por ser de Slytherin.
"Esas son boberías" dijo Remus "Eleonora, ve en busca de Pansy y dile que los Black quieren conocerla" la niña no lo pensó dos veces para ir en busca de su amiga. Los chicos sonrieron ante las palabras de su antiguo profesor de Defensa contra las Artes Oscuras. "Muchachos tomen asiento. Creo que hoy no existen casas en Hogwarts." Blaise y Theodore se sintieron aliviados y contentos de ser recibidos con amabilidad y dulzura de parte de la familia de Camus.
Hermione y Sirius se sentaron junto a Camus y sus amigos. Eleonora regresó a los pocos momentos acompañada de Pansy Parkinson. La niña saludó con voz tímida. Sirius la invitó a sentarse al lado de él. Camus miró agradecido a sus padres y tíos por intentar romper las barreras entre ellos, pero sobre todo por aceptar a sus amigos sin preguntar. La velada continuó hasta muy tarde. Nadie se quería marchar pero Dumbledore les recordó la hora y mandó a todos sus alumnos a dormir.
"Pero mañana no hay clases" protestó Neville. No quería separarse de sus padres.
"No importa, Longbottom. Deben ir a dormir. Ya mañana podrá ver a sus padres"
"Es cierto nos quedaremos en Hogsmeade todo el fin de semana" dijo Frank "No te preocupes hijo, mañana estaremos aquí muy temprano" Neville sonrió aliviado. Uno a uno los chicos dijeron sus buenas noches a los mayores y se fueron yendo a sus respectivas dormitorios.
Los adultos se quedaron un poco más. Había cosas de la orden que necesitaban hablarse. Y Hermione pensó que había llegado el momento de contar su encuentro con Peter.
"tengo algo que decirles" dijo Hermione de repente. Albus Dumbledore miró a su ahijada y comprendió que algo andaba mal. "Peter me buscó"
"¡Qué!" vociferó Sirius saltando de su asiento.
"Sirius, cálmate" dijo con voz pausada Remus
"¡Cómo quieres que me calme si me acabo de dar cuenta que esa rata inmunda trató de contactar a Hermione ¡Dime Moony!"
"Basta, Sirius" dijo Dumbledore con voz autoritaria "Deja que Mina se explique"
"Fue el día que fue de compras al Londres muggle. Estaba regresando a Diagon Alley cuando sucedió. Me dijo solo incoherencias. Solo fue por un momento. No me hizo nada" Miró con temor a Sirius. Él le había advertido que no era seguro ir y menos sola.
"Por eso estabas tan pálida cuando nos vimos" dijo Remus con el ceño fruncido
"¿Esa ha sido la única vez que lo has visto?" preguntó Arthur Weasley
"Sí, pero creo que nos ha estado siguiendo. He sentido su presencia" contestó Hermione. Alice la abrazó muy preocupada por la aparición de Peter.
"Ese día, en el andén ¿Eso fue lo que te puso nerviosa, verdad?" preguntó el Sr. Weasley. Hermione movió la cabeza afirmativamente "Me lo suponía"
"Arthur dijo que llegado el momento nos contarías" opinó Molly entrelazando sus manos con las de su esposo.
"¿Y ahora que vamos hacer?" preguntó la profesora McGonagall.
"Lo vamos a buscar" dijo Snape con los ojos llenos de lágrimas "No creo que el señor Oscuro le halla ordenado buscarte Hermione. Su encuentro fue cosa suya" Remus colocó su mano en el hombre de Snape.
"Creo que Severus tiene la razón" dijo Dumbledore. "Esto es cosa de Peter. Hermione no debe estar nunca sola ni desprotegida. Siempre debe haber alguien a tu lado" Hermione no protestó, ya se imaginaba que esto sucedería.
"Remus siempre esta con ella. Y yo dejaré mi empleo en el ministerio" dijo Sirius lleno angustia. Parecía un niño perdido.
"No, Sirius. Si haces eso Peter sabrá que les dije sobre nuestro encuentro" dijo Hermione desesperada "lo pondrás sobre aviso. Y estará preparado"
"No me importa. No permitiré que se te acerque ni a ninguno de los chicos" respondió Sirius, abrazándola con fuerza "no te voy a perder"
"Sirius nada malo va a suceder. Y creo que Hermione tiene razón, no debes dejar tu puesto de auror. Eso sería terrible para la orden." Dijo Remus
"Recuerda, Black, que hay más miembro que podemos cuidar a Hermione y a los niños" dijo Frank. sirius entendió la orden lo necesitaba.
"De los niños nos encargamos nosotros" respondió Dumbledore "Y por hoy Lo mejor será que nosotros también nos vallamos a dormir, o al menos lo intentemos. Ya mañana veremos las cosas con más claridad. Minerva ven conmigo. Debemos decirle a Filch que refuerce la seguridad del castillo y que le diga a Hagrid que los acompañe hasta Hogsmeade. Buenas noches a todos" antes de salir se volteó a mirar a Hermione. No quería expresarlo pero estaba muy preocupado por su seguridad. Peter era capaz de hacer cualquier cosa.
"Albus tiene razón, Hermione.Tú más que nadie debe descansar" dijo Frank "Alice, lleva a Hermione hasta el carruaje. Nosotros iremos detrás de ustedes. Molly, Arthur les ruego que las acompañen" Lo señores Weasley entendieron perfectamente y acompañaron a Hermione y a Alice hasta el carruaje.
Hagrid los estaba esperando sin poder ocultar su preocupación. Hermione se sentía muy preocupada por lo que Sirius y los otros pudieran estar planeando. Por eso no había querido decirles nada. Pero ahora las cosas ya no estaban en sus manos. Sirius y los demás siguieron el carruaje de las mujeres pero no llegaron hasta la villa, antes de llegar se desviaron en dirección a la casa de los gritos. Necesitaban planear muy bien su estrategia.
"Peter no se imagina el infierno que lo espera" dijo Severus lleno de veneno. Remus Frank y Sirius tenían la misma expresión de odio.
Pero Peter Pettigrew había sido más rápido que ellos. Los había estado esperando en el bosque. Había visto como Hermione se montaba en el primer carruaje conducido por el señor Weasley y Hagrid. Después vio montarse a Severus y a los demás en el segundo. Pensó que no podría llevar a cabo su plan, había demasiadas personas alrededor de Hermione. Pero al notar que el carruaje que llevaba a Sirius se desviaba miró la oportunidad para llevar a cabo su plan. Siguió el primer carruaje hasta el pequeño hotel, vio como descendían sus pasajeros y los siguió. Nadie podría reconocerlo, había usado la poción multijugos para tomar la forma de un muggle del cual nadie sospecharía o reconocería. Siguió a Hermione hasta su habitación, vio como ésta se despidió de Alice y de los Weasley en la puerta y entrar sola a la recamara. Una sonrisa maléfica se esbozó en su boca. Tenía el camino libre para cumplir sus planes.
Hermione se volteó asustada. Lo último que miró fue el brillo maligno en los ojos de Peter Pettigrew, después la oscuridad la rodeó.
