Capítulo 21
"¡Hermione!"
El grito de angustia de Harry hizo que Ron y Neville se despertaran muy sobresaltados, Neville iluminó la habitación con su varita, mientras Ron corría hacia la cama de Harry. Lo encontraron con sus piernas extendidas, con una de sus manos apoyadas en su frente y la otra sosteniéndolo.
"tranquilízate, Harry" dijo Ron, asustado por la palidez de su mejor amigo.
"fue sólo una simple pesadilla"dijo Neville, rogando al cielo que en verdad solo fuera un tonto sueño en el que Harry era perseguido por Crabbe y Goyle vestidos con faldas mientras intentaban besarlo.
"¿Verdad, Harry?"
"No" susurró Harry.
Ron y Neville se paralizaron, lo que más habían temido estaba sucediendo, Voldemort había atacado nuevamente, pero ninguno de los dos se atrevía a preguntar quién era la víctima esta vez.
"Soñé con Hermione" susurró otra vez Harry.
"No" dijo Ron lleno de temor. Neville agradeció que Seamus y Dean no estuvieran en el colegio en ese momento, así podrían hablar con toda libertad.
"¿exactamente, qué viste?" preguntó Neville haciéndose el fuerte pero sintiendo como si una daga hubiera atravesado su corazón, Harry necesitaba que alguien tuvieran la cabeza fría para encontrar una solución a la situación.
"todo estaba oscuro, no la pude ver pero era su voz" Harry cruzó sus piernas y se inclinó hacia delante, ocultando el rostro entre sus manos "podría reconocer su voz en cualquier parte"
"¡Te dijo Algo!" exclamó Ron. Neville lo agarró del brazo impidiendo que se subiera a la cama y le sacara las palabras a Harry a fuerza de zarandeos.
"su voz sonaba muy lejana y el momento fue muy corto; pero pude captar algo sobre una casa con un ventanal. Ella quería que le dijera a Sirius que fuera a ese lugar" respondió Harry con lágrimas corriendo libremente por toda su cara. Ron y Neville lo miraban llenos de confusión, no entendían nada.
"¿Fue esta la primera vez¿O ya lo habías soñado antes, Harry?" preguntó Neville, Harry lo miró por unos momentos antes de contestarle con un gesto afirmativo, llevaba teniendo ese mismo sueño ya casi una semana completa. La reacción de Ron fue inmediata, se liberó de los brazos de Neville, y se subió a la cama de Harry, tomando a éste por el cuello.
"¡y por qué rayos lo mencionas hasta ahora¡No crees que es insólito que tomes tus sueños tan a la ligera después del incidente de papá en el ministerio hace sólo unos meses atrás!" con cada palabra Ron apretaba más sus manos alrededor del cuello de Harry.
Neville trataba, sin mucho éxito, de quitarlo de encima, estaba desesperado, con cada minuto que pasaba los colores en la cara de Harry cambiaban por la falta de aire y sus manos luchaban cada vez con más debilidad. En el preciso momento en que la fuerza abandonaba a Harry, la puerta de la habitación se abrió de par en par, Dumbledore entró como una tromba y con un movimiento de sus manos mandó a Ron de vuelta a su cama, salvando a Harry de morir asfixiado en las manos de su mejor amigo. Neville aterrizó unos metros cerca de la cama de Harry.
"¿Explíquenme por qué el Sr. Weasley intentaba matar a Harry?" preguntó el director cuando vio que Harry volvía a respirar con soltura, Neville salía de su estupor y Ron volvía a ser humano.
"Fue sólo un mal entendido, profesor" contestó Harry, sobándose la garganta.
"Debió de ser un gran mal entendido para que se despertaran los instintos asesinos en tu mejor amigo, Harry" Ron estaba muy apenado, desde su cama podía notar la marca de sus huellas en el cuello de Harry, sino hubiera sido por Dumbledore, Harry habría muerto en sus manos.
"Harry despertó gritando" dijo Neville, Harry y Ron lo miraron admirados de su entereza, y le agradecieron en silencio que él fuera quien explicara lo sucedido.
"Continua, Neville" dijo Dumbledore, jalando una silla para sentarse a lado de la cama de Harry.
"al escuchar sus gritos angustiados, Ron y yo nos despertamos y nos acercamos para averiguar que era lo que pasaba, cuando le preguntamos a Harry el nos contestó que había soñado con Hermione" el muchacho hizo una pausa para ver que el director lo estuviera entendiendo
"Harry nos contó que la había soñado en medio de la oscuridad, y por lo tanto, no había podido verla, pero si escuchar su voz, ella le pedía que le dijera a Sirius que fuera a la casa del ventanal" Neville volteó a ver a Harry para asegurarse que lo había dicho bien, Harry sonrió agradecido.
"Y yo perdí los estribos al saber que no era la primera vez que Harry tenía ese sueño. Lo siento, Harry, pero realmente miré rojo cuando me dijiste eso, pensé que no te importaba o que simplemente estabas tomando tus sueños a la ligera" dijo Ron quien se había acercado cuando Neville casi terminaba el relato.
"¡Cómo puedes pensar que no me importa Hermione¡Ella es mi vida, Ron!" dijo Harry dejando la suavidad de su colchón para enfrentar a su amigo
"¡Crees que fue fácil soñar con ella y no poder explicarme qué era lo que en verdad sucedía! No quise preocuparlos en vano, no le deseo este dolor a nadie Ron, y mucho menos se lo iba a causar a alguien sin asegurarme primero que lo que estaba soñando, repetidamente, era cierto" dijo Harry, dejándose caer en sus rodillas, llorando como un chiquillo, dejando al fin salir todo el dolor y la angustia de esa semana de infierno.
Dumbledore había contemplado el cuadro con sentimiento encontrados, él si sabía que el sueño del muchacho era una pista muy importante, tal vez la única pista con sentido que en todas esas semanas, debía informarle a Sirius al instante, él sabría la respuesta a las palabras de su ahijada, tenía que saberla.
Se levantó y se acercó a Harry
"Vuelve a la cama Harry, trata de dormir. Estoy seguro que solo es un sueño provocado por tu preocupación al no poder ver a Hermione en todo este mes, realmente no es nada"
"¿Eso es todo lo que nos va a decir?" preguntó Neville antes que el anciano saliera del cuarto.
"Apaguen las luces y bajen las voces, los demás intentan dormir" con esas palabras tan frustrantes para los chicos, se marchó a paso apresurado, tenía que hablar con Sirius esa misma noche.
Sirius, Remus y Severus discutían acerca de la nueva ruta que iban a seguir en busca de Hermione cuando el director de Hogwarts entró en la habitación acompañado de Arthur Weasley.
"Dumbledore" saludó Remus al verlo entrar.
El anciano saludó a los magos y se sentó frente a la chimenea, indicándoles que se acercaran. Sus antiguos alumnos se alarmaron ante su actitud y trataron de sacarle algo a Arthur pero éste se encogió de hombros, él tampoco sabía porqué estaba ahí. En los siguientes diez minutos Albus Dumbledore les explicó lo que Neville le había contado, en la recámara, sobre los extraños sueños de Harry con Hermione.
"la casa del ventanal" susurró Sirius haciendo todo lo posible por recordar algo que le indicara qué era ese lugar.
"es muy extraño ¿Y dice qué Harry lleva varios días soñando con ella?" preguntó Snape.
"Una semana para ser preciso"
"¿Y Ron de veras trató de ahorcarlo?" preguntó Arthur un tanto molesto por la acción de su hijo.
"él sólo reaccionó como cualquier persona con sangre en las venas Arthur. Harry debió decirnos la primera vez que tuvo el sueño" dijo Sirius, adivinando cuán apenado se sentía Arthur por lo que había hecho su hijo.
"Harry es sólo un niño, Sirius. Ha de ver estado muy asustado, recuerda que hace algunos meses un sueño suyo resultó ser algo que en realidad estaba pasando" dijo Remus. "imagina la angustia que ha de haber sentido al soñar con Hermione en estos momento en que no sabe nada sobre ella"
"Remus tiene razón. Harry y los otros están muy estresados por la falta de noticias de Hermione, al fin y al cabo son sólo niños" dijo Severus.
"No se alejen del tema principal: Hermione" dijo Dumbledore "¿Sirius, te dicen algo sus palabras?"
"No, profesor" Sirius realmente estaba intentando recordar pero simplemente era imposible, tal vez si dormía un poco podría conectarse con su esposa.
"no contestes tan rápido, trata de concentrarte y tal vez recuerdes algo. Yo debo regresar al colegio, y tú también Severus" Severus se despidió diciendo que regresaría en la noche. "infórmenme si descubre algo"
"Yo debo ir a la mansión para revisar que todo marche bien. Esfuérzate un poco padfoot, hazlo por ella" dijo Remus antes de salir acompañado por Arthur.
"La casa del Ventanal" dijo muy quedo Sirius, recostándose en el sofá, todo el cansancio acumulado tuvo un efecto narcótico en el mago quien se rindió para ser transportado al mundo de Morfeo en un abrir y cerrar de ojos.
Hermione podía sentir los rayos del sol dorando su piel, debía ser un día magnifico, si tan solo pudiera ver el paisaje.
"¿ya podemos abrir los ojos Peter?" preguntó Hermione, muy impaciente.
Sirius, Remus y James también tenían los ojos cerrados, bueno ellos no podían abrirlos porqué Peter creyó que era imposible que esos tres cumplieran su palabra de no abrirlos hasta que él les dijera.
"Sólo un poco más Tena, ya casi llegamos" respondió Peter "Estoy seguro que te va a encantar" Hermione sonrió dejándose llevar por él, mientras sus otros tres amigos tenían serios problemas tratando de no tropezarse.
"ya llegamos, abre tus ojos Hermione" exclamó Peter.
"¡Dios santo!" dijo Hermione, sorprendida por la belleza de aquella casa de campo "Es bellísima, Pit"
"Sino es mucha molestia quisiéramos ver también" dijo James, Hermione se echó a reír al ver lo desesperado que estaba por poder abrir sus ojos de nuevo. Peter deshizo el encantamiento y los tres jóvenes pudieron al fin contemplar el hermoso cuadro que formaba la casa en medio de aquel pequeño valle.
"¡Sorprendente!" dijo James.
"¿Por qué nunca antes nos habías mencionado sobre este paraíso, wormtail?" preguntó Sirius, abrazando a Hermione. James se puso al otro lado de la niña y la jaló hacía sus brazos, haciendo que Sirius se enojara, pero no dijo nada por miedo a que su novia se enojara con él.
"James, compórtate" advirtió Remus "es una casa muy bella, Peter"
"Mis padres casi no la usan, está prácticamente abandonada, únicamente los elfos la cuidan pero nadie de mi familia viene" explicó Peter. "Sólo yo la uso, es mi guarida secreta, nadie conoce de su existencia a parte de mi familia, pero como ya les dije, ellos nunca vienen."
"creo que pasaremos un fin de semana encantador" expresó Hermione. "me muero por conocerla por dentro, especialmente ese cuarto, el que tiene el ventanal" apuntó hacia la única habitación que tenía las ventanas abiertas, eran del tamaño de una persona y estaban casi cubiertas de hermosas flores multicolores, era increíble.
"Esa es tu habitación, yo mismo la arreglé especialmente para ti. Las ventanas funcionan como puertas para acceder al pequeño balcón de la habitación, casi no se nota de aquí por el espesor de las flores que lo cubren pero tiene una vista magnifica" explicó Peter, encantado de la alegría que demostraba Hermione por cada una de sus palabras.
"¡Ya no puedo esperar a entrar en ella!" exclamó Hermione
"¡Pues qué estamos esperando!" dijo James. La niña no se percató de la malicia en los ojos del muchacho y casi se muere del susto cuando éste la levantó en brazos y acomodó su cuerpo sobre sus hombros para después salir corriendo hacia la casa.
"¡Prongs!" gritó Sirius corriendo detrás de James "¡Baja a Mina en este instante!"
"Y así comienza nuestro fin de semana" dijo Remus, suspirando hondamente.
Cuando Remus regresó de la mansión encontró a Sirius dormido en uno de los sofás del estudio, por su ceño fruncido podía imaginarse que el sueño no era nada placentero; pero qué lo era sin Hermione. Se sentó en la mesa enfrente del sofá donde descansaba su amigo y lo contempló por largo rato.
"Descansa, Padfoot" dijo apartando un mechón de cabellos negros de sus ojos. Sirius se movió de repente haciendo que Remus aparatara su mano con rapidez, no quería despertarlo, su amigo necesitaba reposo.
"¿adivina quién soy?" dijo Hermione cubriendo juguetonamente los ojos de Sirius.
"Ummmm pues no sé, conozco a tantas que no puedo imaginarme" bromeó Sirius.
"¡Ouch!" se quejó Sirius exagerando el golpe que Hermione le diera.
"Eso es para que aprendas ¿Y cómo esta eso de 'conozco a tantas'?" le reprochó celosa.
"Si tú sabes que eres la única, siempre has sido tú" dijo acercándose a ella con voz seductora. Hermione fingió seguir enojada, sabiendo muy bien que cuando Sirius Black usaba esa voz y sonreía en forma tan seductora, ella estaba completamente perdida.
"¿Qué tendré que hacer para que no sigas enojada conmigo mi bella dama?" le susurró al oído Sirius, envolviendo sus brazos en la diminuta cintura de Hermione. La joven enroscó sus brazos en el cuello de Sirius y se paró de puntillas para sorprenderlo con un beso apasionado. Al sentir su caricia, Sirius la envolvió completamente en sus brazos, elevando el cuerpo de Hermione hasta quedar a nivel de su rostro.
Después de varios minutos en esa íntima posición Hermione rompió el beso para tomar un poco de aire. "¿aun no me ha explicado qué hacía usted en mi cuarto Sr. Black?" Sirius sonrió besándola una vez más.
"Estaba esperándote y quería ver la vista desde el ventanal, para cerciorarme que Peter estuviera diciendo la verdad" dijo besando su frente.
"Tenía razón, es muy hermosa" suspiró Hermione apoyando su cabeza en el pecho de su novio "Nunca imaginé que Peter acondicionara esta pieza para mi"
"Esto no es nada, yo te bajaría la luna bueno en realidad te bajaría las dieciséis lunas de Júpiter sólo para tí, mi amor" Hermione volvió a besarlo pensando que jamás creyó que a sus dieciséis años amaría a alguien tan profundamente.
"Nunca olvidaré esas palabras ni este hermoso ventanal" Sirius volteó hacia el cielo y sonrió al ver el cuarto creciente que los iluminaba.
"Mi amor por tí, Hermione, es un eterno cuarto creciente" Hermione lo miró extrañada por sus palabras, Sirius la besó nuevamente antes de responderle "lo que trato de decirte es que mi amor por ti es tan grande que jamás deja de crecer, como esa fase de la luna que aun tiene espacio para incrementar su tamaño y aumentar su brillo"
"Te amo, Sirius Black" dijo Hermione atrapando los labios del joven en un beso tierno y dulce.
"también te amo mi ángel de luz" esa noche, en ese ventanal Hermione encontró otra prueba de que su verdadero hogar sería cualquier lugar en el que estuviera el joven Sirius Black, en realidad el único espacio en el mundo donde ella podría ser feliz Sería entre los brazos de su novio.
Sirius entendió esa noche que Hermione le pertenecía por completo y cuando minutos más tarde volvió a mirar hacía la luna creciente, tuvo la loca idea de que ésta estaba más grande que hacía unos minutos.
"Yo también te amo" susurró Sirius aun dormido.
El corazón de Remus se encogió de dolor al escuchar las palabras de su mejor amigo. Una lágrima rodó por la cara del animago y el licano no pudo contener su propio llanto, se llevó sus manos a la cara y lloró a sus anchas sin importar que Molly y Alice pudieran entrar en cualquier momento, y lo encontraran llorando desconsoladamente; pero necesitaba liberar todo el dolor que tenía en el corazón desde el día de la desaparición de Hermione. No supo cuánto tiempo había llorado, ni el volumen de sus lágrimas derramadas. Una mano se posó sobre su hombro apretándolo suavemente, se volteó de inmediato encontrándose con Sirius completamente despierto e inexplicablemente muy sonriente, y con una luz de alegría en sus ojos que no comprendía.
"La encontré" dijo Sirius con una sonrisa que le llegaba hasta los ojos.
"¡Yo también hubiera hecho lo mismo que Ron!" gritaba Ginny mientras hacía ademanes con sus manos. "¡Eres un desconsiderado Harry Potter!"
"Ginny creo que con lo de esta mañana Harry tuvo suficiente" intervino Neville, Ginny no le hizo caso y siguió reprendiendo a Harry por su omisión.
"¿Cuál es el problema con que Harry no nos haya contado su sueño?" preguntó Sirius.
"¿qué tan importante puede ser un sueño?" continuó James. Ginny los miró como si hubieran dicho algo profano.
"déjame contestarte" dijo Ron "un sueño de una persona ordinaria como Neville y yo, no es importante, pero un sueño de 'Harry Potter' es casi una premonición" Harry lo miró enojado
"no lo mires así, Harry. Ronald tiene razón. Tus sueños son como portales a otras dimensiones y si les dieras la debida importancia se pudieran explicar los complejos procesos de…"
"Ya deja de decir estupideces, Lovegood" interrumpió Ginny dejando para siempre en la oscuridad cuáles eran los procesos de los que Luna hablaba. Harry tuvo que hacer un gran esfuerzo para evitar reírse de la cara de todos ante la explosión de la pelirroja.
"Parece que Hermione no es la única alumna de mente cerrada que conozco" dijo Luna sin el más mínimo enojo en su voz. Ginny deseó que las miradas pudieran matar, y Ariatna casi se cae al sentir los ojos soñadores de Luna sobre ella, la Ravenclaw no sabía que ella no era la misma Hermione que había conocido en quinto año. Draco se apresuró a preguntarle a Ariatna si estaba bien.
"Hermione no es de mente cerrada" la corrigió Harry. "Ella es muy inteligente" Ron se puso al lado de Luna para protegerla de la rabia de Harry.
"dejen de pelear y mejor expliquen cuál es la importancia de los sueños de Harry" preguntó Pansy ganándose más de una mirada. "Perdóneme, pero quiero llegar al fondo de este asunto"
"No hay problema Pansy" respondió Ron sin despegarse de Luna quien estaba muy entretenida con sus cabellos de fuego. "es algo que pasó el año pasado con uno de los sueños de Harry"
"¡Ron!" exclamó Ginny no queriendo que su hermano continuara diciendo cosas enfrente de los Slytherin. "Ellos no son de confianza"
"no te preocupes, Gin, ahora ellos son nuestros amigos" dijo Neville "Mejor ven y siéntate conmigo" Neville extendió sus manos anhelantes de volver a sentir las suaves manos de porcelana de Ginny, hacía tantos días que no pasaba tiempo con ella que ya se estaba volviendo irritable y casi loco; pero la joven bruja decidió sentarse al lado de Harry. Neville dejó sus brazos caer, cerrando sus ojos para no dejar al descubierto el dolor que sentía y las lágrimas que amenazaban con salir en cualquier momento. Harry abrazó a Ginny mirando con lástima a Neville.
"Como iba diciendo, antes que fuera tan absurdamente interrumpido, un sueño de Harry se convirtió en una horrible realidad para nuestra familia. Después nos dimos cuenta que Harry podía entrar en la mente de Voldemort y viceversa" Theodore y Blaise se erizaron al escuchar el nombre del señor oscuro, Draco admiró la falta de temor de Ron ante el nombre que casi todo el mundo mágico temía pronunciar
"¡Por Merlín es sólo un nombre!" exclamó Ginny, interrumpiendo por segunda ocasión a su hermano.
"¡Ginny Weasley, ya deja de interrumpirme cada dos minutos!" vociferó Ron pero Ginny ni se inmutó, siguió muy entretenida con la forma de sus uñas.
"cálmate, Ron, Ginny es sólo una chiquilla caprichosa" dijo Neville, esta vez a Ginny si le importó y sino hubiera sido por Harry ya hubiera salido corriendo del lugar.
"ustedes son imposibles, sino es una cosa es otra, al final nunca terminan de explicar nada" comentó Blaise, reclinándose en el escritorio. Pansy se rió de su comentario y Theodore se puso un poco nervioso por las posibles consecuencias de tal intromisión, pero los Gryffindor y sus aliados lo tomaron como lo que era, una simple broma.
"Blaise tiene razón" dijo Camus. "Pero por lo que dijo Ron, a Harry sólo le pasa eso con Voldemort"
"exacto, fue solo un simple sueño causado por preocupación acumulada" dijo Helena. Los remuses asintieron efusivamente como siempre lo hacían cuando la niña decía algo.
"eso quisiera creer yo" dijo Harry, restregándose sus ojos, estaba cansado por la falta de sueño.
"¿Otra noche sin dormir, Harry?" preguntó Eleonora. Harry asintió y Helena corrió a su lado solícita
"papá siempre se pone igual en noches de Luna" dijo Helena, tratando de no sentirse tan mal por no poder ver a su padre. Harry entrelazó sus manos con las de ella, Helena le agradeció el gesto con un abrazo fraternal, Harry le recordaba tanto a su padre.
"Potter deberías dormir" dijo Draco, preocupado por el aspecto de su archienemigo. Helena lo miró admirada y un leve rubor apareció en las pálidas mejillas de Draco Malfoy.
"aunque quisiera no puedo, Malfoy." Respondió Harry
"Mamá esta bien Harry, deja ya de preocuparte" dijo Ariatna. Camus tuvo la sensación de que Harry no estaba muy seguro de eso. Los ojos de Harry se perdieron en los de Ariatna por un momento, se parecía tanto a su Hermione.
La conversación siguió hasta la hora de la cena, el grupo de muchachos cada día fortalecían sus lazos de amistad, olvidándose de sus apellidos, de sus casa, de la sangre y de todo aquello que en el pasado lo separó, sin imaginarse, que la amistad y la fraternidad, no eran los únicos sentimientos que crecían entre ellos, el amor se abría paso desapercibidamente en sus corazones, pero eso lo descubrirían años más tarde.
"¿estás completamente seguro, Sirius?" preguntó Severus, emocionado
"Podría apostar mis brazos, Severus" respondió Sirius
"Yo también lo recuerdo, Severus. Cuando Padfoot me lo contó vi todo claro, la casa del ventanal era nuestro nombre secreto para la casa de campo abandonada de los padres de Peter. La conocimos unos pocos días antes de empezar nuestro último año en Hogwarts"
"No me explico cómo pudimos olvidarnos de esa casa cuando le contamos la historia a los chicos" dijo Sirius muy atribulado por sus pensamientos.
"Tienes razón" dijo Remus "Más de una vez tomamos un portal que nos llevara a la casa, aunque fuera solo por una tarde, adorábamos esa casa, especialmente Pilgrim" explicó Remus.
Albus Dumbledore suspiró aliviado, la profesora McGonagall, Alice y Molly lloraban emocionadas de que al fin estaban cerca de dar con Hermione. Severus agradeció en silencio a la vida por al fin haber encontrado la luz que iluminaría la noche constante en la que habían vivido hasta entonces.
"debemos ir de inmediato" dijo Frank Longbottom.
"Primero debemos planear muy bien lo que haremos, no podemos hacer las cosas a como salgan, sería muy peligroso para Mina" todos se sorprendieron de la calma aparente de Sirius.
"Tienes razón. Debemos estudiar al enemigo y asegurarnos que ellas estén allí" dijo Severus
"Están muy calmados para mi gusto, los prefiero furibundos, al menos así, podría adivinar lo que están pensando hacer; su tranquilidad me confunde" opinó Frank.
"Hemos esperado muchas semanas que es un día más. Además, sólo guardamos las energías para cuando llegue el momento de enfrentar a ese gusano traidor" dijo Sirius sonriendo con maldad a Remus y a Severus.
"No quisiera estar en el lugar de Pettigrew" dijo Molly
"él se buscó lo que le pueda pasar" dijo Alice
"Molly, Alice es mejor que nosotras nos marchemos y dejemos a estos caballeros planear su estrategia para traer a casa a Hermione" dijo Minerva McGonagall. Las tres damas salieron de la habitación, muy animadas por el futuro regreso de Hermione.
"les propongo vigilar la casa y estudiar todos los movimientos de Peter. También es importante comprobar que esta solo en ésto" dijo Remus muy seguro
"Yo opino lo mismo. Formemos grupos para espiar todo lo que pase y no pase en esa casa" opinó Severus "Creo que tres días son suficientes para recopilar todos los datos que podamos; al cuarto días atacaremos"
"muy bien, sólo queda ver quiénes formarán la primera guardia" dijo Albus Dumbledore, en ese momento unas voces alteradas que parecían venir del vestíbulo, los hicieron callar, minutos después la figura de Harry Potter aparecía bajo el umbral, interrogándolos con la mirada.
"¡Harry qué haces aquí!" exclamó Sirius
"¿Dónde está Hermione?" preguntó sin preámbulos Harry.
"Y esta vez no nos mientas papá" dijo Camus saliendo desde atrás.
Después de cenar Camus y Harry se reunieron en secreto y decidieron ir e investigar al único lugar donde, según ellos, encontrarían las respuestas que tanto ansiaban; pero al llegar a la mansión Belmondo se encontraron con el terrible paisaje del abandono y la soledad por cada rincón de la casa, les pareció que nadie había vivido en ella por años. Muy preocupados y sin pensarlo dos veces se dirigieron hacia la antigua mansión Black, rogando encontrar lo que tanto buscaban.
"¡Camus!" Sirius estaba sorprendido por la llegada de los muchachos
"¿Qué se supone están ustedes dos haciendo aquí, cuando deberían estar en la escuela?" dijo Severus
"Lo mismo nos preguntamos nosotros de usted profesor" respondió Harry. El joven de los ojos verdes dio unos pasos adelante, Sirius se dejó caer en su escritorio, vencido al fin por la angustia.
"¡Papá qué te pasa!" Camus corrió al lado de su padre y pudo ver lo demacrado y delgado que se encontraba, temió más que nunca que algo muy terrible estuviera pasando.
"Estamos esperando una explicación de su inesperada visita" dijo Dumbledore, el noble anciano no quería demostrar su desesperanza al creer que los chicos pudieran haber descubierto la verdad, eso los podría poner en gran peligro.
"Harry y yo necesitamos respuestas, ya no podemos vivir en la zozobra, nos estamos muriendo por dentro ¡Es qué es tan difícil de comprenderlo!" respondió Camus, alterado.
"Entonces no nos queda más remedio que contar la verdad" opinó Remus saliendo de su estupor. Albus Dumbledore dejó escapar un suspiro en señal de derrota, ya no podían seguir ocultando los hechos.
"¿Sólo ustedes dos han venido?" Camus y Harry les explicaron que mientras los demás se habían retirado a sus recámaras ellos dos habían decidido fugarse del colegio para ir a la mansión Belmondo; pero a su llegada sólo la desolación había sido su anfitriona.
"Hace ya más de un mes que nadie habita en la mansión. Sólo Remus va para allá pero sus visitas no duran más de una hora, y los elfos abandonaron la mansión siguiendo a Sirius hasta acá" respondió Frank, agradecido que Neville estuviera en el colegio.
"¿Pero por qué dejaron la mansión? Mamá jamás lo permitiría, ella ama esa casa" dijo Camus, sorprendido por lo que acaba de escuchar. Harry miró a su alrededor y no pudo evitar sentir que la casa Black estaba más fría que nunca, en nada se parecía a como era cuando Hermione reinaba entre sus paredes, e igual era el caso de la casa Belmondo.
"¿Dónde está Hermione?" volvió a preguntar Harry ahora más ansioso que antes.
"hasta hace algunas horas no lo sabíamos" respondió Severus.
"¿A qué se refiere el tío papá?" preguntó Camus, aterrado "¡respóndeme!"
Remus les relató los hechos que habían pasado aquel fatídico día de noviembre, desde el encuentro de Hermione con Peter en la parte muggle de Londres, hasta cuando el antiguo merodeador había sido más ágil que ellos y se había robado a Hermione de su cuarto de hotel, sin dejar ningún rastro. También les explicó que desde ese día no hacían más que buscarla por todos los rincones del mundo mágico y no mágico, siguiendo cualquier pista que les indicara el paradero de Hermione.
"De eso hace ya más de un mes" dijo Camus, sintiendo que el pánico lo invadía de pies a cabeza. "¿Y nosotros hasta ahora lo sabemos?"
"No es posible que la hayan dejado sola sabiendo que Peter andaba siguiéndola ¡tú prometiste nunca dejarla sola!" le reclamó Harry a su padrino
"¡PROMETISTE CUIDARLA CON TU PROPIA VIDA¡COMO FUISTE CAPAZ DE SEPARARTE DE ELLA!"
Las palabras de Harry herían a Sirius con la misma intensidad de diez mil dagas ardientes, no podía sostener su mirada esmeralda, no soportaba el reproche que había en sus hermosos ojos, no tenía ni las fuerzas ni las respuestas a sus acusaciones, se sentía más perdido que nunca.
"¡Basta ya, Harry!" ordenó Remus interponiéndose entre Sirius y el hijo de James. "No tienes ningún derecho de atosigar a Sirius con tus reproches, si alguien ha sufrido por la desaparición de Hermione, ése ha sido Sirius" Harry empuñó sus manos frustrado por la situación.
"¿Pero entonces lo que nos dijeron aquella vez en el colegio era mentira?" dijo Camus muy quedo. Harry recordó la visita de la que hablaba su primo, casi hermano, y su furia fue mayor al descubrir que otra vez le habían mentido, otra vez le habían ocultado algo trascendental para su corazón.
"¿cómo pudieron mentirnos tan descaradamente?" inquirió Camus, colérico. "¿Decirnos que mamá había dado a luz? Fueron muy crueles con nosotros"
"Sólo queríamos evitarles el sufrimiento" dijo Dumbledore en voz baja, casi suspirando. Harry lo miró con odio. Severus y Remus pensaron que esta vez Harry no los iba a perdonar.
"¿otra vez nos mintieron en nombre del gran amor que sienten por nosotros?" dijo Harry irónicamente. No le importaba lo que decía con tal que sus palabras los hirieran tanto como a él lo había herido su silencio.
"Entiéndelo Harry, fue por tu bienestar. No puedes imaginarte el infierno que es saber que el ser que más adoras en este mundo fuera arrancado de tu lado de forma tan vil, el dolor es demasiado intenso y profundo, es como si de pronto un Dementor te besara, y eso sería mejor porqué al menos no recordaríasa tu amor perdido, ya que no puedes extrañar o mucho menos llorar por algo que no conoces" dijo Sirius rompiendo el llanto enfrente de todos.
Harry sintió un nudo en la garganta al mirar al hombre que amaba, como a un padre, sumido en el dolor; pero Sirius estaba equivocado, él sí sabía cómo era esa pena, pues así era como se había sentido cuando Hermione le había contado todo sobre su vida junto a sus padres, y especialmente al lado de Sirius, y aun así, él había aprendido a vivir con ese dolor y ahora se resignaba con la esperanza de encontrar a alguien que fuera digna de ocupar el lugar de Hermione en su corazón, no iba a ser fácil, pero lo intentaría.
"Te entiendo, pero la próxima vez danos más crédito" dijo Harry después, callando los reclamos de su corazón
"No te preocupes lo tendré en cuenta" dijo Sirius intentando sonreír "¿Nos perdonan ambos?" los jóvenes asintieron, y así de simple el ambiente de discordia desapareció del lugar.
"Entonces si todo está aclarado les terminaremos de contar dónde sospechamos esta Hermione, aunque Harry creo que tú debes de tener una leve idea" dijo Severus, Harry recordó su sueño y pensó que Ron no dudaría en intentar matarlo otra vez, ahora comprendía lo necio que había sido al no mencionar su sueño con mayor rapidez, tal vez Hermione ya estaría en casa.
Remus y Severus dieron casi todas las explicaciones a los muchachos, y éstos se apresuraron a brindar su ayuda para el rescate, pero Sirius se lo prohibió rotundamente diciendo que no soportaría que nada les pasara.
"Y yo jamás me perdonaría que algo te pasara a tí, o a cualquiera de ustedes" respondió Harry. "No puedo pasar por la misma situación dos veces, sería demasiado para mí" Sirius comprendió y abrazó al muchacho que consideraba como a un hijo, lo calmó con palabras tiernas.
"Peter está en deuda conmigo ¿Recuerdas Sirius, yo le salvé la vida aquella noche en la casa de los gritos? No se atreverá a hacerme daño" aseveró Harry. Camus observó como su abuelo Dumbledore miraba a Harry con ojos chispeantes, pero no comprendió por qué.
"No, Harry, no irás, y sino quieres regresar al colegio quédate aquí, pero por ningún motivo quiero exponerte" dijo Sirius con tono severo. Harry entendió que no iba a conseguir que lo llevara con él y se abrazó a Sirius con más fuerzas,
"entiende Harry que no estaríamos enfocados en salvar a Hermione si ustedes van, tendríamos que cuidarlos también, y no me digan que ya son grande para cuidarse solos porqué ya saben mi respuesta" las palabras de Remus ahogaron las quejas de Camus y Harry, no tendrían más opción que quedarse en Grimmauld Place y esperar que todo saliera bien. A los demás chicos se les diría que Camus y Harry habían sido llamados a Grimmaulde Place para que vieran a Hermione.
Hermione se acercó a la cuna de su hija, las lágrimas le nublaron la vista, llevaba casi dos semanas tratando de comunicarse con alguien en casa, desde el nacimiento de su hija para ser más exacta, pero no había tenido éxito. Cuando estuvo más cerca de lograrlo fue por medio de los sueños de Harry, pero su amigo no abría su mente por completo. Poco a poco iba perdiendo las esperanzas de volver a casa, no quería ni pensar en la idea de que su hija tuviera que crecer al lado de Peter, y peor, queriendo a éste como su padre.
"Mi bella Luciana te prometo que conocerás a papá muy pronto" Hermione estaba exhausta, las excursiones a los sueños de Sirius y a los de Harry, estaban drenando todas su fuerzas y su voluntad, sino fuera por Luciana hace mucho se hubiera dado por vencida.
"Duerme estrellita mía
que mis manos acarician tu rostro
duerme estrellita mía
Que mi pecho te entibia…"
Cantaba Hermione con voz dulce y acariciadora a su hijita de dos semanas, estaba tan débil que no podía tomar su forma de animago, y aunque, ahora que ya no estaba embarazada podía transformarse, no era una opción de escape, por qué no tenía forma de llevar a su hija con ella, tendría que seguir intentando hasta que las fuerzas la abandonaran por completo.
"Duerme luz de mi vida,
que yo alejo las tormentas de tus sueños
Duerme luz de mi vida,
que mi canto vigila tus sueños
Duerme mientras mi amor te arropa..."
Unos pasos que se acercaban a su puerta le indicaron que Peter había llegado para su última visita del día, desde el nacimiento de la niña, Peter las visitaba tres veces al día y se quedaba con ella por espacio de dos horas, dos horrorosas horas junto a él, pero no debía quejarse porqué podría ser peor, podría estar viviendo con ellas siempre.
Cerró sus ojos, que no eran ni la sombra de aquellos ojos avellanos que tanto amaba Sirius, y se concentró en poner la mejor cara para su tan repugnante visita.
Al fin después de tres días de constante vigilia y numerosos planes hechos, los pocos miembros de la orden del fénix que sabían del secuestro, se preparaban para perfeccionar los últimos detalles del rescate. Había sido acordado que solo Fran, Arthur, Sirius, Remus y Severus tomarían parte en la misión, no querían exponer a los demás, ni armar tanto alboroto para no despertar las sospechas del lado oscuro.
Sirius miraba su reloj con avidez, en unas pocas horas tendría a Peter Pettigrew frente a él, y tenía planeado todo un infierno para la pequeña rata. Severus y Remus lo acompañaban en silencio, ambos tan impacientes como él. Frank y Arthur estaban terminando de alistarse, mientras Molly y Alice no hacían más que ofrecerles té y comida, según ellas para poder resistir los duros momentos que los esperaban. Charlie, Tonks y Bill habían llegado desde temprano para hacerle compañía a Molly y a Alice cuando los demás se marcharan y de paso evitar que Camus y Harry hicieran algo heroico. Dumbledore, Minerva y Hagrid no habían querido moverse del colegio para vigilar de cerca a los demás muchachos. Moody y otros miembros se dividirían para vigilar el colegio y Grimmauld Place, todo se haría con la mayor discreción posible, sin aspavientos.
A las cinco en punto Sirius, Severus, Remus, Frank y Arthur se reunieron alrededor del portal que los llevaría a la entrada del pequeño bosque que se extendía atrás de la casa de campo. Harry y Camus hicieron su último intento para lograr que los llevaran pero todo fue en vano.
"Nos veremos pronto" dijo Sirius antes de tocar el portal. Lo siguieron Remus y Frank.
Severus se detuvo un momento para ver por última vez a sus seres queridos, deseando con vehemencia poder ver a Eleonora antes de marcharse a lo desconocido.
"Yo le diré que la quieres y que ella siempre fue tu prioridad" dijo Camus, adivinando la razón del titubeo de Severus.
"mucha suerte y regresen salvos" dijo Dumbledore antes que Severus desapareciera. Harry se culpó por no haberle dicho ninguna palabra de aliento a Sirius y a Remus, pero rogaba con toda su alma que ellos supieran cuánto los amaba.
Al atardecer, Hermione se paseaba por el hermoso ventanal acunando a Luciana con ternura, el aire puro hacían maravillas en ella cada vez que otro de sus intentos por alcanzar los sueños de alguien fallaban. Peter no tardaría en llegar. Le señalaba a su hijita cada una de las flores del ventanal y le decía sus nombres y algunas historias que se relacionaran con ellas. Muy lejos estaba de adivinar que en el bosquecito cinco figuras encapuchadas esperaban que la noche cayera por completo para poder empezar la diversión.
"Hermione"
