CAPITULO 9: EN EL SANTUARIO

¡La princesa Milekha!- exclamó Milo cuando Camus le dijo quien era la chica que tenía enfrente.

Shhh... baja la voz- dijeron Camus y Milekha al mismo tiempo.

No puedo creer esto- dijo Milo- no puede ser...-

Camus bufó y cruzó los brazos. Ya se imaginaba que Milo tendría esa reacción.

¿Qué fue lo que sucedió?- preguntó el caballero de Escorpión.

Con calma, Camus y Milekha le explicaron lo que había sucedido en Moscú. Después de escuchar todo el relato, Milo aún no lo podía creer. Camus notó eso, pero ya no siguió discutiendo, y se volvió a la princesa.

Milekha, Atena me dijo que te quedarás en el recinto de las amazonas con las otras chicas- dijo Camus- iré a presentarte a Selene, porque ella se encarga del Recinto, para pedirle una habitación para ti-

Perfecto- sonrió Milekha- te sigo...-

Espera aquí, Milo, volveré en un par de minutos- dijo Camus antes de salir junto con Milekha hacia el recinto de las amazonas.

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Tras recorrer las Doce Casas, Camus condujo a Milekha a través de los patios del Santuario.

¿Qué tan lejos está?- se quejó la princesa.

No mucho- dijo Camus- debe estar retirado, porque de aquel lado- señaló unas casas- viven los guardias y los aprendices, y por allá- señaló otro grupo de casas- viven los caballeros de plata, así que deben estar alejados de las mujeres...-

Ya veo- dijo Milekha.

El caballero y la princesa siguieron caminando, hasta que llegaron a un enorme recinto, muy cerca de la entrada principal del Santuario de Atena.

¿Este es el recinto de las amazonas?- preguntó Milekha.

Así es- dijo Camus, deteniéndose en la entrada.

¿Porqué no entras?- preguntó ella.

Los varones tenemos prohibida la entrada- dijo Camus.

¡Camus!- exclamó Selene al verlo, saliendo del recinto con una enorme sonrisa en su rostro- volviste muy pronto. ¿Cómo te fue?-

Es una larga historia, jolie- dijo Camus.

¿Ya viste a Milo?- dijo Selene- estuvo muy aburrido estos días...-

Lo sé- dijo Camus- Selene, ella es Milekha, se quedará con nosotros por algún tiempo... ¿hay algún espacio?-

Por supuesto- sonrió Selene- yo me encargaré de todo... ven conmigo, Milekha, te mostraré el lugar...-

Gracias- sonrió Milekha a su vez, y volvió su vista a Camus- te veré luego, supongo...-

Así es- dijo Camus- hasta luego...-

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Camus volvió a su templo, para escuchar lo que Milo tenía que decirle, más resignado que otra cosa, porque sabía que su mejor amigo le dedicaría un sermón.

¿Sabes lo que eso significa, Camus?- dijo el caballero de Escorpión, tan pronto como el caballero de Acuario entró- ellos sabrán que tú la ayudaste a escapar... y sabrán que volviste aquí y vendrán por ella... y quien sabe si se llevarán de encuentro el Santuario de paso-

Lo sé- dijo Camus tras suspirar- y eso mismo me dijo Atena cuando hablé con ella... pero también mencionó que ustedes habían ideado un nuevo plan de defensa durante mi ausencia...-

Así fue- dijo Milo- todos estuvimos de acuerdo en que la mejor propuesta fue la de Máscara Mortal... tengo que admitir que no me imaginaba que un plan tan bueno y original fuera obra de ese maniático...-

Y... no tiene nada que ver con cortar cabezas, ¿cierto?- dijo Camus, un tanto preocupado.

No, nada de eso- dijo Milo- es muy buen plan, uno sorpresivo. El único defecto que le encuentro, digo, que encontramos en él es que es necesaria una carnada...-

Ya veo- dijo Camus- sé que Igor Balcov no se rendirá hasta que vea a Milekha casada con ese príncipe; porque Igor no es del tipo de hombres que se rinden fácilmente, y mucho menos si hay tanto dinero de por medio...-

Entonces, ¿crees que nos ataque pronto?- preguntó Milo, y Camus asintió.

Estoy seguro de ello- dijo Camus.

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¿Qué dices?- exclamó el rey Rustam, muy sorprendido. El zar Aleksandro también se levantó de su asiento de la misma manera. La zarina, por su parte, lloraba con su rostro oculto entre sus manos.

Lo que escucharon- dijo Igor, con una fingida expresión de ira y tristeza en su rostro- mi nieto llegó demasiado tarde para detenerlos, pero alcanzó a ver que fueron ellos...-

¡No es posible!- exclamó molesto el rey Rustam- ¡esos malditos caballeros! ¿cómo se atrevieron...?-

No, claro que no es posible...- dijo el zar, pensativo, una vez que salió de su sorpresa- es ilógico, Igor...¿porqué los caballeros la traerían hasta Moscú a salvo, para luego secuestrarla...?-

Yo creo que para que no sospechemos de ellos- dijo Igor- es lo más probable, no puede haber otra explicación...-

Esos caballeros- dijo el rey Rustam, aún de mal humor, apretando su puño con furia- iré ahora mismo al Santuario de Atena y los exterminaré a todos y cada uno de ellos...-

Tenga cuidado, señor- dijo Igor- los caballeros no son tan fáciles de vencer... tienen una extraña esencia llamada 'cosmo' que los hace muy poderosos, tanto que pueden partir el cielo y abrir grietas en la tierra...-

Impresionante- dijo el zar.

No lo suficiente, Aleksandro- dijo el rey Rustam- debemos marchar ahora mismo contra ellos, nosotros también tenemos un poderoso ejército, marchemos hacia su preciado Santuario a recuperar a nuestros hijos...-

El zar Aleksandro no sabía que hacer. No creía que los caballeros fueran capaces de secuestrar a Milekha... algo no encajaba. Miró alternadamente a los presentes. Igor y el rey Rustam no parecía tener dudas.

Está bien- dijo el zar al fin- lo haremos... prepara todo, Igor-.

Por supuesto, señor- dijo el anciano consejero, y salió precipitadamente de la sala.

Mientras que el zar tomaba su decisión, Igor había formulado otro plan maligno en su mente. El anciano salió del palacio a toda prisa y, tomando un coche, se dirigió hacia una de las enormes casas en el centro de Moscú.

Una vez que llegó a la puerta, la golpeó levemente una vez y, comprobando que estuviera abierta, giró la perilla y entró a la casa.

¿Abuelo?- dijo un chico, muy parecido a Vladimir, algunos años mayor que él. El hombre no tenía el fino porte del esposo de la princesa Irina, y además era bizco.

Sí, soy yo, Boris- dijo Igor, con una sonrisa muy peculiar- he tenido que venir porque tengo dos noticias muy importantes para ti, una buena y una mala-

¿En serio?- dijo él, mirando con curiosidad al anciano- ¿y cuáles son?-

La primera no es muy buena para ti- dijo Igor- ¿recuerdas a Camus? Él está perfectamente bien...por ahora-

¿Y la segunda?- preguntó Boris de mal humor.

Tengo un pequeño trabajo para ti, y estoy seguro que lo vas a aceptar...- dijo Igor. Intrigado, Boris escuchó con una sonrisa malévola la proposición de su abuelo.

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Así que tú eres Selene- sonrió Milekha, y la gitana asintió, mirando interrogante a la otra chica- Camus ha hablado mucho de ti...-

A Milo y a Camus les debo mi libertad- dijo Selene con una sonrisa- Camus fue muy amable conmigo cuando estuve en problemas...ven, te presentaré a las otras chicas...-

¿Todas son amazonas?- preguntó Milekha.

Casi todas- dijo Selene- hay muchísimas amazonas en este sitio, pero a las que mejor conozco son a Marín, June, Melody y Shaina... con ésta última no te metas, porque puede llegar a ser muy desagradable a veces...-

Gracias por el consejo- dijo la princesa rusa.

Y también está Lily- dijo Selene- ella no es amazona, es una hechicera. Pero aún así se quedó con nosotros para trabajar para Atena, porque tiene poderes increíbles...-

A Lily la conocí ayer, cuando llegué aquí al Santuario- dijo Milekha, recordando a la chica de la noche anterior- estaba con un caballero de cabellos color lila...-

Mu de Aries- dijo Selene- él es...-

Pero antes de que continuara, llegaron tres amazonas y la interrumpieron.

Selene, aquí estás- dijo Marín, llegando con Shaina y Melody, y miró a Milekha- ¿quién es ella?-

Ella es Milekha, se quedará con nosotras un tiempo- dijo Selene simplemente.

Mucho gusto, Milekha- dijo Melody amistosamente, y Marín asintió.

Siéntete bienvenida- dijo la amazona del águila.

Shaina, sin embargo, no dijo nada, solo cruzó sus brazos de mal humor. Marín giró la cabeza, para verificar que no hubiera hombres cerca, y se quitó la máscara. Melody y Shaina la imitaron.

¿Y se puede saber que demonios vienes a hacer aquí?- le preguntó Shaina de mal humor.

Milekha se sorprendió.

Eh... pues... yo...- comenzó ella.

Está aquí por orden de Saori- intervino Selene.

Tú no te metas en esto, Selene- dijo Shaina- ni siquiera eres amazona-

Ya basta, Shaina, no es para tanto- dijo Marín- no deberías ser tan grosera con ella...-

¿Grosera?- dijo Shaina- este es recinto de amazonas, se supone que debe haber amazonas, no gitanas, brujas ni nada por el estilo...-

¡Shaina!- dijeron Marín y Melody al mismo tiempo.

Vaya, mejor ponte esa máscara- le dijo Milekha mordazmente- te ves mejor con ella puesta que con tu cara de fastidio... ¿porqué no mejor mantienes tu lengua tras tus dientes? También se ve mejor en ese sitio...-

Shaina frunció el entrecejo y encendió su cosmo amenazadoramente, cosa que no inmutó en lo más mínimo a la princesa rusa.

Ya basta, Shaina- dijo Marín-si Atena ordenó que ella se quedara aquí se quedará, así que mejor ve a hacerle la vida imposible a alguien más-

Shaina les lanzó una mirada furiosa y se fue.

Vaya que sí puede ser algo desagradable...- dijo Milekha.

Mucho- dijo Melody- pero qué le vamos a hacer...-

Sin embargo, lo manejaste muy bien- dijo Marín con una sonrisa- es la primera vez que una chica recién llegada la pone en su lugar...-

Selene sonrió. Milekha, sin darse cuenta, cada segundo que pasaba demostraba tener la autoridad propia de la princesa que era.

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Mientras tanto, una reunión extraordinaria de los caballeros dorados se estaba llevando a cabo en la casa de Aries, para que se enteraran de los pormenores de lo sucedido en Moscú.

No es posible...- murmuró Aioria cuando Camus les contó lo que había sucedido y lo que había hecho- ¿trajiste a una de las princesas de Rusia?-

¿Y porqué no hablaron con el padre de la chica?- preguntó Afrodita.

No fue posible- dijo Camus- Igor andaba rondando-

¿Y no hay ninguna manera de arreglar este asunto por las buenas?- preguntó Aioria.

Tal vez- dijo Camus- dudo que el zar tenga malas intenciones, pero Igor Balcov hará lo posible por recuperar a Milekha, obligarla a casarse con ese príncipe para completar su negocio y de paso destruir el Santuario...-

Entonces comenzaremos con el plan defensivo de inmediato- dijo Saga- solo espero que los guardias cumplan con su trabajo...-

Yo espero lo mismo- dijo Camus, pues conocía bien lo perezosos que podían ser los guardias. Los demás caballeros se levantaron para volver a sus puestos.

Entonces, ¿esperas un ataque en el Santuario?- preguntó Mu, acercándose a Camus.

Así es, Mu- dijo éste- estoy seguro que nos atacarán pronto...-

Entonces no es seguro que Milekha se quede en el recinto de las amazonas, pues ya viste que es un lugar muy accesible en caso de un ataque- dijo Aioros, uniéndose a la discusión- ella y Selene deberían quedarse en las Doce Casas, porque son las únicas que no pueden pelear-

Lily tampoco- añadió Mu.

Tienen razón- dijo Camus- pero no hay porqué apresurarse. Aún no hay señas de que el zar haya comenzado a planear atacarnos... a la primera señal de amenaza, las traeremos aquí-

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Esa noche, en el palacio de Moscú, Igor recibió una llamada telefónica.

¿Hola?-

¿Abuelo?- dijo una voz masculina.

Sí, soy yo, Boris- dijo Igor.

Te tengo una buena noticia- dijo Boris- ya estoy en donde me dijiste-

Perfecto, Boris- dijo Igor.

¿Cuándo debo llevar a cabo tu plan?- preguntó el hombre.

Lo más pronto posible... ahora mismo, si se puede- dijo Igor- y una vez que lo logres, irás a Atenas y me esperarás ahí. Mañana por la mañana te veré ahí, porque en la noche comenzaremos el ataque al Santuario...-

¿Y que haré con...?-

Nada- interrumpió Igor- nada hasta que yo llegue, ¿de acuerdo?-

De acuerdo, abuelo- dijo Boris, en un tono un tanto decepcionado.

Te veré mañana- dijo Igor, colgando el teléfono. Una horrible sonrisa tomó forma en su rostro- ya verás, Camus... pagarás caro el haber intentado arruinar mis planes...muy caro...-

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Esa noche, Milekha no podía dormir. Tenía tantas emociones mezcladas. El Santuario era un lugar muy extraño y, a la vez, muy impresionante. No podía creer lo que había sucedido ese día. Y además no vería a sus hermanas en mucho tiempo. Tampoco a su hermano Alexei ni a sus mejores amigos Vika, Zoia y Timofei.

Se sentó sobre la cama. Se volvió hacia la canasta en su mesita de noche. La pequeña Angora dormía plácidamente.

Al menos tú no tienes de que preocuparte- dijo Mielkha.

En ese momento, la princesa escuchó gemidos, los cuales provenían de la habitación de Selene. Milekha se levantó y entró en ella para ver que sucedía. Selene estaba profundamente dormida, pero su sueño no era tranquilo.

Está teniendo una pesadilla...- murmuró Milekha para sí misma.

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Selene caminaba por una calle en París. Miró a su alrededor y entró por una puerta. Tenía la extraña sensación de que alguien la estaba siguiendo. Escuchó golpes en la puerta, y ésta se abrió precipitadamente.

La joven gitana vio a un hombre que jamás había visto ante. No sabía porqué pero le inspiraba muchísimo temor. Era alto, de cabello color amarillo paja, ojos negros y piel muy blanca. Tenía una cuerda en su mano derecha.

-Buenas noches, preciosa- dijo el hombre-¿sorprendida de volver a verme?-

Selene dio un paso hacia atrás, instintivamente, y sintió su espalda contra la pared.

-El tonto de Marcel Vincent falló con su trabajo, pero puedes estar segura de que yo no fallaré...- añadió el hombre.

Al escuchar el nombre de su antiguo patrón, Selene gritó. Tomó una silla de madera y la empujó contra el hombre, para poder salir corriendo. La chica corrió por la casa, tratando de escapar del hombre alto, pero no pudo después de unos segundos él la atrapó.

-No te hagas la difícil, linda- dijo el hombre mientras la ataba y Selene trataba de evitarlo- tenemos grandes planes para ti-

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¡Selene!- exclamó Milekha, sacudiéndola para despertarla. Selene abrió los ojos asustada.

¿Qué...?- dijo Selene, abriendo los ojos desmesuradamente y respirando agitadamente- ¿qué sucedió?-

Tenías una pesadilla- dijo Milekha- estabas pálida, y gritabas algo, por eso te desperté...-

Gracias por despertarme- dijo Selene, sentándose sobre la cama y tratando de tranquilizarse, ya que no estaba en París, sino en su propio cuarto a salvo en el Santuario- de verdad fue horrible-

¿Qué soñaste?- preguntó Milekha, sentándose en la cama de la joven gitana. Selene, ya más tranquila, tomó aire y le relató su sueño a detalle.

...y en ese momento me despertaste- dijo Selene.

¿Y como era ese hombre, de nuevo?- preguntó Milekha.

Era muy alto, de cabello amarillo paja, ojos negros y piel muy blanca- dijo Selene- y hablaba con un acento muy parecido al tuyo...-

¿Lo conoces?- preguntó Milekha, sintiendo un escalofrío, pues esa descripción coincidía con alguien conocido por ella- ¿alguna vez lo habías visto?-

No, nunca- dijo Selene, sacudiendo la cabeza.

Oh, no- dijo Milekha- creo que ya sé que significa, y tengo que hablar con Camus...-

No puedes ir a las Doce Casas a esta hora de la noche- dijo Selene- está prohibido...-

Tengo que hacerlo- dijo Milekha- tu sueño predice algo horrible...-

Selene la miró, interrogante. Luego asintió, pues recordó cuando ella hizo una predicción con sus cartas gitanas, y que Mu y Milo no le creyeron.

Está bien- dijo Selene- pero primero busca a Lily y que ella te acompañe-

De acuerdo- dijo Milekha.

Salió corriendo a buscar a Lily. Encontró a la joven hechicera cerca de la entrada del recinto, caminando con Rory bajo la luz de la luna hacia las Doce Casas.

¿Lily?- dijo Milekha.

Hola, Milekha- sonrió Lily.

Necesito tu ayuda- dijo Milekha- tengo que ir al templo de Acuario con Camus lo más pronto posible...-

Entonces será mejor que vengas conmigo- dijo Lily- yo voy para las Doce Casas-

Te lo agradezco- dijo Milekha.

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CONTINUARA...

¡Holas! Aquí Abby reportándose... espero que Misao no se haya comido las manos y la mitad de su casa de los nervios... así empezó la Venus del Milo, y terminó sin brazos... jejeje bueno, espero que les guste, los reviews se agradecen mucho, mucho. Y sí, por enésima vez les digo: los malos recibirán sus pataditas...

Muchos saludos a todos.

Abby L. / Nona