N.A: ¡Hola! a cada uno. Estuve agradablemente sorprendida y muy feliz por todos los reviews que me dejaron. Gracias por darle una oportunidad a esta nueva historia. Como siempre tengo mucho guardado para ustedes. Creo que tengo algo nuevo, que no ha sido hecho antes, pero ya lo veremos. Pienso que ustedes sabrán lo que es después de haya sido escrito y posteado (*wink*). Gracias a cada uno otra vez, y para aquellos que leen y no dejan review, ¡por favor no sean tímidos!
Disclaimer: Por favor, mirar en capítulo 1.
Un enorme gracias a mi beta Scattered Logic.
"Consecuencias Inesperadas" ---- Escrito por Cormak3032
Capítulo 3: La venganza es un plato que se sirve mejor... frío.
Sarah sentía la rabia creciendo dentro de ella. "¿Cuál era el propósito de pedir mi ayuda y luego arrojarnos en el medio del bosque?"
El Rey de los Goblins la ignoró. Él pareció estarse concentrando.
"¡Bien! ¡No me contestes entonces!". Ella giró alrededor y comenzó a caminar alejándose de él.
El Rey de los Goblins miró hacia arriba, fallando su concentración cuando vio a Sarah alejándose. "¿Adónde piensas que vas?"
Ella se detuvo y volteó, gesticulando a los alrededores. "Estamos en el medio del bosque y a juzgar por la posición del sol en el cielo, estará oscuro en unas pocas horas. Yo todavía estoy empapada y helada desde mi caminata a casa en la lluvia, así que antes de procurar mi muerte, voy a buscar un camino para que así pueda localizar un teléfono y pedir ayuda ¡para salir malditamente de aquí!"
"No puedes estar segura de que estamos en tu mundo. Ninguno de nosotros puede estarlo". Él le dijo.
Sarah estaba tan aturdida que no se percató que él acababa de admitirle a ella que él no sabía dónde estaban. "¿No puedo yo pensarlo?". Ella señaló una planta. "Eso es un helecho, ese es un roble, ese tronco es de un pino blanco caído ¿ y ves eso de allí?". Ella apuntaba a un objeto en la distancia. "¡Esa es una roca! Nosotros estamos en mi mundo".
Los ojos del Rey de los Goblins se estrecharon. "No insultes mi inteligencia, Sarah".
"¿Inteligencia? ¿Tu tienes de eso?". Ella hizo una expresión como si estuviera impactada. "Ten seguro que podrías haberme engañado. Me marcho ahora. Que me maldigan si fuera a pasar la noche contigo en el bosque. ¡Tu encuentra tu propio camino a casa ya que causaste esto!"
"¡Cómo te atreves! No nos encontraríamos en esta situación ahora, si tú no hubieras deseado darme el bebé hace 3 años atrás. Si tu hubieras aceptado mi oferta y no hubieras dicho esas palabras, mi reino no estaría en ruinas en este momento."
Su intento de hacerla sentir culpable no resultó.
"Sí, bien, 'lo que se dijo se dijo', recuerdas?. Es demasiado malo que tu Reino esté en la ruina. Estuve de acuerdo en ayudarte a reparar el daño, ¿y así es como esa oferta de ayuda es devuelta? ¿Trayéndonos a la mitad de la nada? ¡ Ni siquiera has tenido la decencia de usar tu magia para secarme!". Ella hizo gestos a sí misma. Sus ropas estaban todavía empapadas y ella se esforzaba para no tiritar y demostrarle a él cuan helada estaba.
"Puedo llevarnos de vuelta al curso tan pronto produzca una esfera". Él inclinó la cabeza y puso las manos juntas mientras se preparaba a crear una esfera.
Sarah se retiró. "No. No voy a ninguna parte contigo. ¡No te permito usar más magia en mí! Te gusta tratar afuera con duraznos drogados, y las máquinas que vienen detrás de ti con cuchillos y otros objetos cortantes. Yo encontraré mi propio camino fuera de aquí, muchas gracias". Ella se alejó de él y comenzó a marcharse.
El Rey de los Goblins observó como ella avanzaba en la dirección opuesta. Le permitió irse. Tan pronto como él produjera una esfera, él podría rastrearla y regresar al Laberinto con ella. Entonces la venganza sería suya para tomarla, pero sólo DESPUÉS QUE ella le hubiera ayudado a reconstruir su reino.
Él intentó producir una esfera 4 veces, pero nada apareció en la punta de sus dedos. Fue como si la noche en que regresó del Mundo Superior hubiera ocurrido de nuevo.
Su magia se había ido, excepto que esta vez no tuvo el consuelo de su propia tierra para ayudarlo a lidiar con tal pérdida devastadora. Perder su magia lo hizo sentir vacío y muy inseguro, cosas que él estaba muy desacostumbrado a sentir.
Él había juzgado mal la cantidad de magia que había regresado a él lentamente los ultimos 3 años, y ahora tendría que pagar por ese error de cálculo. Él estaba perdido, muy probablemente en el Mundo Superior, el cual podía ser un lugar duro e implacable para una criatura mágica. Y él estaba desamparado en el bosque con la mortal arrogante que ya le había causada tanta angustia.
Él pateó una rama cercana con frustración, y luego se calmó mientras pensaba las cosas.
**
Sarah caminó por horas. El sol continuaba bajando en el cielo y pronto estaría oscuro. Todo se veía igual en este bosque. Los robles altos que se asomaban sobre ella, un ocasional pino blanco que se extendía hasta el cielo, un grupo de rocas dispersas aquí o allá. Ella se estaba cansando y su estómago gruñendo le recordaba constantemente que no había comido desde el almuerzo en la escuela.
"Esto es lo que consigo por confiar en alguien", ella espetó amargamente. Si ella no hubiera puesto su confianza en el Rey de los Goblins, ella estaría ahora en casa, duchada y en la cama, en vez de estar vagando en un bosque abrazándose a sí misma mientras caminaba para tratar de mantenerse caliente. Ella finalmente se había secado, pero se hacía más tarde y parecía que el frío iba a comenzar. Seca o no, todavía se estaba congelando.
A juzgar por el verdor de los árboles y la temperatura fría, adivinaba que era a mediados de primavera. Lo mismo que en casa. Las noches de primavera podían ser muy frías, especialmente para alguien vestida solamente con vaqueros, una camiseta y una sudadera. Ella intentó no pensar acerca de pasar la noche acurrucada en el suelo tratando de mantenerse caliente.
Ella recobró su marcha y luego se detuvo súbitamente sobre sus huellas, sus ojos dilatados mientras miraba adelante. Había un árbol grande frente a ella que parecía vagamente familiar. Ella sacudió la cabeza y se recordó a sí misma que todos los árboles parecían familiares en este lugar.
Ella sacudió la cabeza otra vez cuando dio un paso más cerca, pero esta vez en negación. "No... por favor, no. Tiene que ser un árbol diferente". Ella se movió más cerca y estranguló un sollozo mientras una mano recorría el nudo grande en forma de cabeza de león con melena que ella había admirado horas atrás. Cuidadosamente, cayó sobre sus rodillas en la base del árbol. Era el mismo árbol. Ella había estado caminando en un círculo gigante las últimas horas. Había regresado a donde había comenzado. Enterrando el rostro en sus manos, ella comenzó a llorar.
Después haber tenido un buen llanto, Sarah se sentía levemente mejor. Ella procuró ir una vez más en busca de algún signo de civilización, pero mientras más lejos caminó, más creyó que sus oportunidades de encontrar algo eran más tenues.
El sol bajó rápidamente, y sin luz de luna para ayudarla a guiarse, Sarah no tenía idea a dónde iba. Ella tiritó y aflojó sus pasos. Los sonidos de la noche eran atemorizantes y el estar sola le provocó sentirse nerviosa.
Un ruido detuvo sus pasos y ella acalló su respiración. Algo caminaba a través del bosque; ella podía escuchar el crujido de las hojas. Temblando, ella presionó sus brazos alrededor de sí misma y rezó para que lo que sea que fuese se marcharse y le permitiese pasar desapercibida.
El sonido pareció desvanecerse y ella comenzó a caminar de nuevo y chocó contra algo sólido. Ella cayó sobre su trasero con un grito y escuchó una risita masculina divertida.
" Tu realmente deberías mirar a dónde vas".
Sarah se puso de pie rápidamente. "¡Muy divertido! ¡ Me asustaste de muerte! ¡No puedes hacerle eso a la gente! Escabullirse así en la oscuridad".
"Yo hago cualquier cosa que me plazca".
Sarah resopló de furia y empezó a caminar lejos de él.
"No hay caso en tratar de encontrar tu camino en la oscuridad. Sería preferible hacer algún tipo de campamento para la noche y luego empezar de nuevo en la mañana". Le dijo él.
"¿Acampar contigo? ¡No lo creo!"
"Entonces estupendo, tropieza de un lado para otro por el bosque sola en la oscuridad. ¿Piensas que eso hace alguna diferencia para mí?". Una ceja arqueada elegantemente sobre su ojo izquierdo y su mirada era positivamente insolente.
"¡No tendría tropezar de un lado a otro en la oscuridad si tu no nos hubieras traído aquí en primer lugar!", le gritó Sarah.
La voz del Rey de los Goblins se tornó helada."¿Tú crees que yo tenía la intención de hacer esto? ¿Crees que yo disfruto estar atrapado en el mundo mortal?". Él dio un paso acercándose a ella, sus ojos destellando de cólera, pero Sarah mantuvo terreno.
" ¿Qué quieres decir con 'atrapado'?".
"¡No tengo magia!". Él estalló. " Nosotros estamos atascados aquí hasta que la sienta regresar". Le dijo airadamente.
Los ojos se Sarah se agrandaron. "Yo... yo no entiendo".
"No, y ese es el problema. Tu nunca entiendes nada". Él comenzó a pasearse alrededor de ella como un gato grande observando a su presa antes de atacarla. "Me tomó 3 años para ser apenas capaz de regresar a ti y pedir tu ayuda. El intentar transportarnos a ambos de regreso al Laberinto consumió demasiado poder. Si hubiera sabido que las consecuencias de mis acciones me dejaría varado sin magia en el mundo mortal contigo como única compañía, ¡yo hubiera lidiado con la decadencia del Laberinto a mi modo!". Sus cejas habían descendido sobre sus ojos disímiles y él estaba hirviendo de rabia. ¿Qué tenía de buena una venganza si no podías siquiera disfrutarla? Él tenía frío, estaba cansado y adolorido. Estas no eran condiciones buenas para la venganza.
"¡Bien, esto es grandioso!¡Perfecto! ¡Yo preferiría que taladraran mis dientes antes que estar varada en la mitad de la nada contigo!"
Una brisa helada se intercaló por el bosque y la expresión de cólera del Rey de los Goblins cambió a una de incomodidad cuando él tiritó. Sarah lo advirtió inmediatamente y algo se alumbró en ella. Si él no tenía magia entonces él era vulnerable a los elementos y quién sabía a qué más. También significaba que él no podría protegerse a sí mismo o a ella de algo que quisiera dañarlos o comerlos. Y eso significaba que él no podría regresarla a su hogar.
Sarah se mordió el labio y obligó a irse lejos las revelaciones espantosas. Dándose cuenta que ella también tenía frío, ciegamente encontró su camino a una pared de roca y empezó a quitar piedras pequeñas.
"¿Qué estás haciendo?". Le preguntó.
Ella dejó caer las piedras que había reunido en el suelo. " Voy a hacer una fogata, y en vez de estar parado allí con una expresión tonta en el rostro, tu podrías echar una mano".
"Si yo tuviese mi magia, podría hacer un fuego en unos momentos". Él le dijo.
"Sí, bueno, ya que no tienes tu magia, ¿así que adivina qué?. Tu vas a tener que hacer las cosas como las hacemos nosotros los mortales. Sin pelotas mágicas de cristal, sólo trabajo físico. Sarah dejó caer una rodilla y empezó a arreglar las piedras en un círculo pequeño. Ella sentía sus ojos sobre ella y lo miró hacia arriba. "En vez de mirarme tontamente, ¿por qué no te vuelves útil y reúnes hojas y ramas secas y las pones en el centro de las piedras?". Sarah se sorprendió agradablemente cuando él no dijo una palabra y fue en busca de madera.
Él volvió un rato después con ramas y hojas. Sarah se puso en la tarea de tratar de iniciar un fuego. Ella trató de golpear piedras juntas, pero no pareció funcionar. Sentándose de nuevo, ella trató de frotar palos uno con otro, pero estaba tan helada que no podía hacerlo apropiadamente. Sus manos temblorosas no parecían hacer el trabajo. Airadamente, ella lanzó los palos a la pila de hojas y madera y cruzó sus brazos sobre el pecho.
"Bien, supongo que no obtendremos un fuego esta noche. ¿ Por qué eso no me sorprende? Me refiero a que este ha sido un día infernal de todos modos. ¿Por qué el hecho de estar atascada en algún bosque en el frío y la oscuridad con mi enemigo, debería sorprenderme?". Ella miró con enojo al Rey de los Goblins, quien se había sentado en el suelo, su espalda contra un árbol, sus piernas largas extendidas ante él. Él estaba tiritando, sus brazos recogidos a su alrededor para conservarse caliente.
"Si tuviera mi magia-""Sí, bien, ¡no la tienes! ¿Y ese es el problema, no es así? ¡La magia fue la causa de todo esto!". Sarah caminó lentamente lejos de él y se echó al suelo, enroscándose como una pelota.
El Rey de los Goblins la observó con curiosidad antes de voltearse. Dejó a la chica amurrarse. Como si él si sintiera mejor acerca de esta situación. Él estaba helado, cansado y hambriento. Los pies le dolían por caminar tanto con botas con tacones y cuando se sentó en el suelo frígido, pudo sentir la humedad y el frío de la noche rezumar hasta sus huesos. Él bajó la cabeza al pecho y, con una mirada final a Sarah, procuró dormir.
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Nota del Autor: ¿Interesados en ver cómo luce el bosque? Vayan aquí:
http://www.geocities.com/jareth_sarah/uc/unexpected.html
