Nota del Autor: Este capítulo ha resultado ser mucho largo que lo planeado (20 páginas, eek!). pero gracias ha quienes han continuado revisando esta historia, en ffnet, mi website y en jsfanfiction. ¡Gracias a todos!

Y como siempre gracias a mi asombrosa beta, Scattered Logic.

"Consecuencias Inesperadas"

Escrito por Cormak3032 – Traducido por BlazeVein

Capítulo 18: "Confrontación"

Sarah estaba muy callada mientras Jareth y ella alimentaban los animales, y Jareth no podía culparla. Ella tenia muchas cosas en su mente la noche previa y era más que probable que ella no iba a sanar tan pronto de eso.

Él hizo lo mejor que pudo para ayudarla a alimentar los animales sin ponerse en su camino. Cuando terminaron, Jareth la esperó en la puerta del granero mientras ella vertía el ultimo cubo restante de comida en el corral de las cabras.

Ella se reunió con él en la puerta y le brindó una leve sonrisa al mirarlo. Luego la sonrisa se convirtió en una risa suave.

"¿Qué es lo que encuentras tan divertido?", preguntó Jareth.

"Tienes heno en tu cabello, permíteme". Ella se estiró y retiró el heno del cabello de Jareth. Su mano se movió para sacar el resto, pero sus dedos se demoraron en las hebras sedosas. "Es tan suave", ella susurro.

Jareth le brindo una pequeña sonrisa mientras inclinaba la cabeza para observarla, pero ella frunció el ceño y apartó la mano. "Esta bien", le dijo él.

"Deberíamos ir a desayunar antes de que Thomas tenga un ataque", ella se rió nerviosa. "Y luego quiero examinar tu herida. No me has pedido que la vende en días".

"Se siente mejor", le dijo con franqueza.

"Tu dijiste la otra noche que todavía te duele", ella le recordo.

"No siempre, sólo a veces"

"Independiente de cuando te duele, quiero examinarla y asegurarme de que esta curándose como es debido", ella insistio.

Jareth sonrio. "Muy bien. Después del desayuno puedes verla".

Ella asintió, pareciendo estar satisfecha, y fueron juntos a desayunar.

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El señor Henry estuvo muy conversador mientras ellos comían. A mitad de la comida la lluvia paró y el sol salio. Él comenzó a divagar acerca de Jacob terminando de pintar tan pronto como las cosas se secaran. Él quería tener más leña cortada en el cobertizo, y quería estar seguro de que se había pedido más heno a Doc Hiller. También deseaba inspeccionar los cultivos. Él temía que la fuerte lluvia de los últimos días hubiese quitado las semillas. Si ese fuera el caso, habría que plantar más. Y luego el señor Henry los sorprendió a ambos, a Sarah y a Jareth, cuando le pidió a Jareth unirse a Jacob, Thomas y a él para salir de cacería.

"No espero que dispare un arma y no creo que su hombro sea capaz de arreglárselas para disparar una flecha", le dijo el señor Henry a Jareth.

"¿Una flecha?", preguntó Sarah con los ojos grandes.

Jacob cabeceo. "Sí, a veces vamos de cacería con arcos y flechas. Mi padre aprendió a usarlos durante la guerra francesa e india. Él combatió por los británicos en Nueva York. Los Iroquies que vivían allí les enseñaron a algunos de los colonos cómo usar su armamento contra los otros indios y asimismo contra los franceses. "Uno puede acercarse sigilosamente al enemigo y matarlos silenciosamente. Funciona bien para las partidas de cacería, así que mi padre nos enseñó a Thomas y a mí cuando fuimos suficientemente mayores."

"Interesante", Sarah intentó sonreír.

"¿Qué dice usted, Jareth?", preguntó el señor Henry, limpiándose la boca con una servilleta de tela.

"No veo ningún problema en ir a observar", le dijo Jareth. "¿Cuándo planean ir de cacería?"

"Pasado mañana si el clima coopera. La señora Henry todavía espera tener un pavo salvaje."

"¡Así es!" Intervino la señora Henry. "He estado esperando hacer una cena de pavo ya hace varias semanas. Todos hemos estado antojados de uno"

"¡Si! ¡Pavo para cenar!", exclamó Thomas.

Elizabeth, quien había estado muy silenciosa decidió insultar al niño. "¡Con la manera en que amas comer, será un milagro que no luzcas como una vaca para cuando tengas 12 años!"

"Elizabeth, eso fue inapropiado. Thomas tiene un buen apetito, no hay nada malo en eso", le dijo el señor Henry acariciando su propio vientre rechoncho.

Elizabeth sacudió la cabeza.

"Podemos prestarle un caballo", le dijo Jacob a Jareth, ignorando a su familia.

"Aprecio el gesto amable, pero tengo mi propio caballo para montar", Jareth declinó graciosamente.

"Su caballo no esta lo suficientemente bien para llevar un jinete, señor Charles. Quizás él lo estará en unas pocas semanas aproximadamente. Seria sensato usar uno de nuestros animales hasta entonces. Tengo 3 caballos, y solamente uso dos. No me importaría prestarle uno."

Jareth cabeceó agradeciendo, aunque no pareció complacido acerca de usar uno de los caballos de Jacob.

"Entonces está acordado. El señor Charles nos acompañara a caballo pasado mañana", el señor Henry dejó caer su servilleta sobre la mesa. "Vaya, eso estuvo delicioso como siempre, ahora debo hacer algo de papeleo. ¿Me excusa?"

"Puedo enseñarte a cabalgar. Sé cuál caballo podrías usar sin que te dé problemas", le susurró Sarah a Jareth.

Jacob partió un bizcocho y escuchó como los dos hablaban suavemente acerca del viaje y lecciones para montar, así como la petición de Jareth de que Sarah siguiera cuidando de Dan mientras él se iba. Jacob observó a Sarah. Ella y su padre estaban sentados muy juntos, susurrando y haciendo planes. Jacob suspiró profundamente y llevó su plato a la cocina.

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Jareth observó como Sarah retiraba su camisa con cuidado para revisar la herida de su hombro. Ella había cobrado vida durante el desayuno cuando hablaba acerca de enseñarle a montar apropiadamente y acerca del viaje de cacería, pero ahora estaba de nuevo silenciosa. No parecía propio de ella.

"Luce mucho mejor. No tan bien como me gustaría verla, pero está mucho mejor." Sarah recorrió con su dedo los bordes externos de la herida y Jareth no se sobresaltó. Ella lo ayudó a ponerse la camisa de nuevo. "Cuando menos empieza a hacer costra. Eso significa que se esta curando".

Ella le sostuvo la camisa y observó como Jareth deslizaba los brazos en las mangas. Luego ella se cambió al frente de él para empezar abotonarla. Las manos enguantadas de Jareth cubrieron ligeramente las suyas.

"Ya puedo abotonar mi propia camisa", él le dijo y alejó sus manos con gentileza.

Sarah hizo sus manos a un lado y lo observó mientras se abotonaba por sí mismo.

Jareth la miró con el rabillo del ojo. "¿Qué caballo montare?", preguntó mientras se metía la camisa dentro de los pantalones.

"Pienso que tal vez el castaño claro con la estrella blanca. Jacob no lo usa mucho."

"¿Aquel en la ultima casilla a la izquierda?", le preguntó mientras alisaba las arrugas de su camisa.

El gesto hizo sonreír a Sarah. Jareth y su vanidad. "Ese caballo. Creo que se llama 'Flame'. Es de naturaleza apacible y muy tranquilo." (N.T.: "Llama")

"¿No es ese el caballo en que aprendiste a cabalgar?"

Sarah levantó las cejas. "¿Cómo sabes eso?"

Jareth maldijo calladamente en Goblin. Ella pensaría que él la había estado espiando. "Sucede que te vi cabalgando" él trató de tragar el nudo en su garganta. "Y tu te veías muy bien sobre el caballo". Le sonrió con amplitud. "Como si hubieras estado cabalgando toda tu vida"

Sarah sonrió al recordar la tarde en que por primera vez descubrió su ritmo con el caballo. "Tuve un buen profesor".

Jareth se movió rápidamente para levantarse. "Bien, ¿Por qué no nos dirigimos al granero?"

Sarah asintió, se paró y fue hacia la puerta.

Jareth la siguió y luego se detuvo a medio camino. "Sarah, tendremos que pedirle a alguien que ensille el caballo por nosotros. Ninguno de los dos sabe hacerlo"

Él recordó su discusión en el pequeño campamento hacia un mes atrás. ¿Realmente había estado tanto tiempo en el mundo de los mortales?

Sarah sonrio. "Ahora sé cómo. Jacob me enseñó y también puedo enseñarte. Es realmente sencillo"

Jareth cabeceó aturdido ante su brillante sonrisa y la siguió fuera de la habitación.

Elizabeth estaba fregando el piso del pasillo cuando Jareth y Sarah salieron del cuarto de Jareth. La mujer rubia miró fijamente a Sarah cuando ella le pasó por delante. Jareth casi bajaba las escaleras cuando Elizabeth lanzó su jabón al suelo, actuando como si hubiera sido accidental. Ella tuvo que contener una risotada cuando Sarah dio un paso directamente sobre la burda barra de jabón.

Sarah cayo adelante unos pocos escalones antes de que Jareth la atrapara en sus brazos, deteniendo su descenso poco elegante.

"¿Te encuentras bien?", le preguntó él inmediatamente.

Sarah asintio. "Me resbalé en el jabón. Estoy bien"

Mientras ayudaba a sostenerse a Sarah, él vio donde se había caído la barra de jabón en uno de los peldaños de la escalera. Él lo alcanzó y lo recogio. "¿Y de dónde vino este jabón, hmm?", preguntó airadamente.

"¡Oh, es mío! Gracias por encontrarlo, Jareth. El pequeño diablillo escurridizo se escapó de mi." Elizabeth tomó el jabón de su mano y le dirigió una sonrisa dulce mientras volvia a fregar el piso.

"¿Por qué no es más cuidadosa? Alguien podría haberse lastimado", le dijo Jareth.

Elizabeth tarareó mientras fregaba el piso.

Jareth la miro con enojo, sabiendo que ella había dejado caer el jabón a propósito. Él se aseguró de que Sarah estaba bien y luego ellos dejaron la casa sin decir una palabra.

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"Mantén tus talones abajo y no te encorves sobre la montura. No tires de las riendas así o te vas a-"

Sarah cerró los ojos cuando 'Flame' patinó al detenerse y Jareth voló sobre el cuello del caballo, aterrizando sobre su estómago en la tierra húmeda.

Sarah se precipitó hacia él y ayudó a Jareth a ponerse en pie. "¡Oh, cuanto lo siento! ¿Te encuentras bien? ¿Te lastimaste el hombro?" Ella trataba de asistirlo, sus manos inmediatamente buscaron su herida en su hombro.

Jareth la apartó de él y se sacudió el barro de su ropa. Sarah comprendió que estaba ileso.

"He intentado decirte que no tires así de las riendas", ella puso sus manos en las caderas.

"Sarah, no puedo aprender a montar a esta bestia obstinada contigo gritándome. He olvidado el poco de conocimiento que obtuve montando en el campamento. Lo intento lo mejor que puedo". Su tono era irritado y Sarah retrocedió un paso.

Jareth suspiró profundamente. "Disculpa. No quise regañarte, no estoy acostumbrado a confiar en otros. Estoy acostumbrado a hacer las cosas por mí mismo con mi magia." Él suspiró de nuevo. "Si estuviera en casa, no necesitaría de esta bestia para viajar. Aparecería y desaparecería a mi voluntad".

Sarah se mordió el labio inferior. "¿Ha regresado algo de tu magia?", ella preguntó esperanzada. Sus días ocupados a veces la hacían olvidar quien era ella y donde se encontraba.

Jareth abrió su mano e hizo un movimiento familiar. Nada aparecio. Él suspiro.

"Supongo que no", dijo Sarah suavemente y le dio una pequeña sonrisa. "Ya regresara".

"Sinceramente lo espero".

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Un grito chillón llenó el granero cuando Jareth y Sarah estaban desensillando a 'Flame'. Ambos se miraron uno al otro antes de salir apresuradamente de la casilla del caballo.

La cesta tejida que Elizabeth usaba para recoger los huevos estaba en el suelo y Elizabeth estaba brincando alrededor y chillando.

"¿Qué ocurre?", preguntó Sarah. "¿Se encuentra bien?"

"¡¡¡Hay un ratón muerto en mi cesta!!! ¡Oh, probablemente voy a pescar una enfermedad horrible! ¡Recoger los huevos debería ser su obligación!" ella le gritó a Sarah.

Los ojos de Sarah se estrecharon. "Tengo suficientes labores que hacer".

"¡No las suficientes! ¡Oh! ¡Tengo que ir a darme un buen baño... antes de que se me desprenda la piel o algo!¡Esto es demasiado!" Ella se marchó a toda velocidad, todavía con pánico, y en el momento que ella se hubo ido la risa llenó el aire.

Sarah giró sobre sus talones para encarar a Jareth.

Él se reía a carcajadas con una mano en su estómago mientras se estremecía de regocijo.

"Oh, Jareth", ella comenzó, "tu no fuiste capaz".

Jareth dejó de reírse, aunque la diversión aun brillaba en sus ojos. "No pude resistir la tentación. ¿Viste la mirada en su rostro?" Se rió entre dientes con suavidad y a Sarah le recordó a un niño en vez de un Rey de los Goblins adulto.

Sarah lo miró con aspereza antes de caminar de regreso al establo.

Jareth fue rápido detrás de ella y la agarró del brazo, forzándola a voltearse y mirarlo. "¿Que? ¿Qué fue lo que hice mal, además de obtener un poco de diversión? Tu sabes que ella lo merecía. Ella no ha hecho más que tratarte mal."

"No quiero que tu luches mis batallas por mi, ¿esta bien? Yo misma me puedo cuidar," ella le dijo con firmeza.

"No te he visto cuidar de ti misma, Sarah. No has hecho más que dejar que Elizabeth pase sobre ti como si tu no valieras más que polvo."

"¡Yo tengo mis motivos!", ella gritó.

Jareth se cruzó de brazos e inclinó la cabeza. "Oh, ilústrame"

"¿Preferirías que peleara con ella y nos echaran a patadas de la casa? ¿Arrojados a la calle para que los británicos pudieran encontrarnos o los colonialistas?"

Jareth no contesto.

"Sí, ya sabia que no. Gracias a tus métodos, ahora terminaré con otra labor más que realizar. Deja de actuar como un niño y madura." Ella se alejó caminando, claramente frustrada, dejando a Jareth solo allí de pie.

Él la observó desaparecer en el establo antes de dar una patada al piso con enojo.

Apenas unos minutos después, él escuchó la puerta del pórtico cerrarse de golpe y escuchó gritos.

"¡Tu traerás esos huevos, Elizabeth Ann Henry, o habrá que pagar un precio! ¡Ratón o no ratón, tu iras a buscar esos huevos!"

"¡Ni una sola palabra acerca de ello!¡Fuera!"

Jareth observó a la señora Henry expulsar a Elizabeth de la casa. La joven puso mala cara y caminó lentamente hacia el granero.

La rubia de quejó y farfulló, maldiciendo por lo bajo mientras agarraba la nueva cesta que su madre le había dado y se encaminaba hacia el gallinero. Ella empujó a las gallinas fuera de su camino, mientras ella robaba sus huevos y los colocaba en la cesta. Ellas cloqueaban y le batían las alas con indignación. Ella casi había terminado, cuando una de las gallinas escapó y cloqueando ruidosamente se fue precipitadamente hacia la parte de atrás del granero.

"¡Oh, no! ¡Regresa aqui!" Ella cerró de golpe la puerta del gallinero para que no se escaparan más gallinas.

Jareth estaba parado en las sombras y observó como Elizabeth se agarraba la falda y corría detrás de la gallina.

Ella gimió cuando el ave corrió directamente hacia la pocilga fangosa. La gallina probablemente esperaba encontrar algo que los cerdos hubieran dejado al comer. "Oh, no hay manera de que yo vaya a atrapar esa ave. De ninguna manera. Tendremos que lidiar con su pérdida. No voy a ensuciar mi vestido azul nuevo."

"¿Esta teniendo problemas?", ronroneó una voz masculina.

Elizabeth se volteó a ver a Jareth. "¡Jareth!", ella exclamó. "¿Vio lo que pasó en el granero? Había un ratón en mi cesta y ahora la gallina se ha escapado". Ella le sonrió con dulzura y comenzó a jugar a la damisela en desgracia. "¿Podría ayudarme? Tendré que oír a mi padre si otra gallina se escapa para ser comida por los coyotes. Ellas son tan caras como si..."

Jareth le sonrió con arrogancia. "¿Qué quiere que yo haga?"

"¿Me levantaría? No quiero escalar la baranda. Yo podría ser capaz de agarrar la gallina si usted me sostiene. Esta adentro del corral justo al lado de la barda".

La sonrisa de Jareth se hizo más amplia. "Estaría encantado"

"¡Oh, eso es maravilloso!", gritó Elizabeth. Ella puso sus brazos alrededor de Jareth con avidez, precisamente cuando Sara ingresaba a la escena.

Ni Jareth ni Elizabeth sabían que Sarah los observaba. Ella escuchó voces y fue a investigar. Sarah se sintió traicionada al observar a Jareth poner su brazo alrededor de Elizabeth para estabilizarla. Sarah bajó la barbilla a su pecho. Así que Jareth había planeado usarla después de todo. Con los ojos llenos de lágrimas, ella comenzó a caminar alejándose sólo para detenerse unos pasos mas allá al escuchar un chillido.

Los ojos de Sarah se agrandaron al voltearse y observar a Jareth levantar a Elizabeth de manera que ella pudiera alcanzar la gallina. Jareth siguió levantando y Elizabeth perdió el equilibrio, cayendo sobre la barda de cara en el lodo.

Por un momento hubo un completo silencio. Luego hubo un grito horrible. "¡¡¡Jareth!!! ¡Usted me dejó caer! ¿¡Cómo pudo hacer eso!? Elizabeth estaba cubierta de lodo y temblaba.

Jareth tuvo que luchar para evitar sonreír. "Fue un accidente. Mi hombro todavía no esta curado. No pude sujetarla." De repente una sonrisa apareció en su rostro.

Elizabeth finalmente comprendio. "¡Usted es un mal hombre! ¡Lo hizo a propósito, ¿no es asi?! ¡Usted me dejó caer en la pocilga a propósito!"

Jareth solamente sonrió con afectación.

"¡Usted es un hombre malvado, muy malvado!" Elizabeth comenzó a llorar mientras intentaba ponerse de pie. Ella resbaló en el lodo y se cayó de nuevo. Gimoteando y sollozando, ella avanzó lentamente por el fango sobre su estómago hasta la valla. Ella escaló fuera de la porqueriza y echó un vistazo a su vestido azul, y luego comenzó a sollozar ruidosamente. "¡Usted lo ha arruinado! ¡Mi hermoso vestido nuevo esta arruinado!"

"Ahora estamos a mano". Jareth le dijo, mofándose.

"¡¿A mano?!" Elizabeth chillo.

Jareth se le acercó un paso y sus ojos se estrecharon. "No piense ni por un minuto que no sé lo que le ha estado haciendo a Sarah. Si usted intenta algo otra vez, yo disfrutaré buscando una forma igual de venganza por cualquier cosa que usted haya hecho. Usted arruinó el vestido de Sarah ayer, y yo he arruinado el suyo hoy. Estamos a mano." El se alejó un paso de ella.

"¡Lo odio!¡A ambos!" Elizabeth gritó, golpeando el suelo con su pie. Ella se dio cuenta de que Sarah estaba en la entrada. "¡Si mi familia no estuviera tan necesitada de ayuda, yo no tendría miedo de decir a mis padres lo que usted ha hecho!" Reuniendo su falda enlodada, Elizabeth se fue pisando fuerte.

Jareth levantó las cejas al ver a Sarah. Ella esta apoyando su mejilla contra el marco de la puerta.

Ella suspiro. "¿Por qué hiciste eso?"

"Tu sabes porque", le dijo Jareth. "Ahora te dejará en paz y espero que también me deje en paz a mi"

"Jareth, tu ocasionaste esto al usarla para intentar ponerme celosa. Ella solamente se vengaba de ti"

"No, ella descargaba su rabia sobre ti y eso es inaceptable"

"Jareth-"

"Sarah, lo que esta hecho esta hecho"

Sarah suspiro. Ella sabia que la discusión iría en círculos. Ella se irguió en perfecto silencio por un momento antes de empezar a reír suavemente.

"Tengo que admitir que fue muy astuto. La manera en que la botaste a la pocilga. La expresión en su rostro cuando ella se sentó en el barro. Es algo que recordaré durante mucho tiempo". Sarah sonrio.

Jareth camino hacia ella, sonriendo ampliamente. Él se rio. "Yo tampoco lo olvidaré pronto. Él estaba casi por llegar a Sarah cuando tropezó y casi se cayo sobre la gallina suelta que corrió detrás de él. Él se agachó y agarró al ave por la cola.

"No tiene sentido dejar morir a un animal inocente a causa de su vanidad". Fue hacia el granero con Sarah cerca detrás de él.

"Oh, eso es generoso viniendo de ti", ella se rio.

Jareth abrió la puerta, arrojó a la gallina al gallinero y recogió la abandonada cesta de huevos. Cuando él se volteó a ver a Sarah su expresión era seria.

"Me disculpo si tu crees que te he causado más problemas. Solamente trataba de ayudar"

Sarah asintio. "Lo se. Yo... no estoy acostumbrada a que alguien me defienda. Siempre he tenido que defenderme yo sola. No quise regañarte más temprano."

"Estas perdonada". Un silencio embarazoso llenó el aire hasta que Jareth se aclaró la garganta. Él levantó la cesta con los huevos. "nosotros deberíamos llevarlo esto a la señora Henry"

Sarah asintio.

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Afortunadamente, el incidente donde Elizabeth cayó en la porqueriza no tuvo consecuencias. Siempre que alguno de la familia preguntaba acerca de ello, que no era a menudo, ella les decía que se había resbalado dentro cuando intentaba agarrar una gallina que andaba suelta.

Al principio ella fulminaba con la mirada a Jareth y a Sarah cada vez que los veía, pero pronto ella dejó el comportamiento infantil cuando anunció al día siguiente que había conocido a un joven encantador cuando había acompañado a su padre a la ciudad. Su mundo se llenó con algún hombre desafortunado llamado William, y Jareth no fue más que un recuerdo.

El día y medio siguientes pasó volando para Jareth y Sarah. Ellos siguieron haciendo las labores juntos y cuidando de Danarra. El caballo castrado se hacia cada día más hermoso con su apariencia cepillada y el hecho de que se estaba alimentando bien.

Finalmente, llego el día de la cacería. Al amanecer los hombres fueron al establo a alistar los caballos. Sarah llegó con Jareth y juntos ensillaron a 'Flame'.

Jacob los observó desde cierta distancia y le echo un vistazo a su madre cuando llegó con una pequeña bolsa de provisiones.

"Prométeme que serás cuidadoso. Todavía no estas ni cerca de estar completamente curado", le dijo Sarah a Jareth mientras ella pasaba la mano por el contorno del vientre de 'Flame'. Ella lo observó ensillarlo y revisó la montura antes de voltearse a verlo.

Jareth le sonrió con calidez. "¿Podría ser que estas preocupada por mi?"

Sarah denego con la cabeza. "Yo nunca-"

Jareth levantó su barbilla con su mano y la miró a los ojos. "Tu nunca dijiste eso, ¿verdad?", él terminó la frase.

Ella sonrió y asintio. Ella había estado con él ya por más de un mes. No le gustaba la idea de no verlo por unos días.

"Prometo que seré cuidadoso. No dispararé ninguna arma y no intentaré lanzar flechas. Solamente observare."

"Bien, procura mantenerte fuera de la línea de tiro, ¿hmm? No quiero curar más heridas de bala o heridas de flechas. He escuchado que esas son muy feas. ¿Lo ha comprendido, señor?", ella sonrió embromándolo.

Jareth se rió y luego fingió seriedad, pero no funcionó porque sus labios se estiraron en una sonrisa. "Lo he comprendido. Seré cuidadoso"

"¿Jareth, esta listo para irse?"

Sarah y Jareth se apartaron uno del otro al escuchar la voz de Jacob.

"¡Ya voy!" Jareth replico. Sarah tenia lágrimas en sus ojos cuando Jareth la miró hacia abajo.

Inesperadamente, ella lanzó sus brazos alrededor de él y lo abrazó. "Por favor, ten cuidado..."

Él la sostuvo por un momento antes de separarla de mala gana. "Tendré cuidado".

Ellos salieron juntos del establo, con 'Flame' caminando detrás de ellos. Sarah se fue a parar junto a la señora Henry mientras los hombres montaban sus caballos.

"Regresaremos pronto", le dijo el señor Henry a su esposa.

"No regreses a menos que tengas un pavo", ella lo embromo.

"¡Yo no me atrevería!", él se rió y luego dio un golpecito a su caballo con el bastón. El caballo se marchó trotando y Jacob y Thomas le dieron con el pie a sus caballos para seguirlo.

'Flame' se movió con impaciencia esperando la orden de Jareth. Jareth miró a Sarah antes de lanzar el caballo hacia delante para seguir a los otros caballos.

Sarah lo observó alejarse a caballo. Ella caminó unos pocos pasos, con su cabello agitándose alrededor de ella en el viento de la mañana. Jareth se volteó y le dirigió una sonrisa brillante, la cual ella le devolvió antes de que él desapareciera en los bosques.

Ella bajó la cabeza y rezó por su rápido regreso.

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Ellos no habían estado afuera en el camino por más de una hora cuando Jacob guió a su caballo cerca de 'Flame'. El caballo castaño que montaba Jareth se hizo a un lado y sus orejas giraron hacia el caballo bayo de Jacob. Jacob echó un vistazo a su padre y a su hermano mientras ellos montaban a caballo adelante y luego miró a Jareth.

"Lo se. Usted se dio cuenta, ¿no es asi?" Jacob miró a Jareth a los ojos, con su mirada firme.

Jareth frunció el ceño. "¿Usted sabe que?"

"Que las cosas no son lo que parecen. Sarah no es realmente su hija, ¿o si?"

La mandíbula de Jareth cayó con estupefacción antes de poder evitarlo.

"Lo sabía". Jacob sacudió la cabeza con amargura mientras observaba la expresión de Jareth. "La manera en que ambos han estado actuando. No había manera de que ella fuera su hija." Jacob sintió que una parte de él se marchitaba ante el conocimiento de que lo que temía fuera verdad. La otra parte de él estaba enfadada. "¿Por qué usted nos mintio?"

"Yo nunca le mentí a usted"

"Entonces ¿por qué mintió Sarah?"

"Sarah no le mintió intencionalmente. Ella le siguió la corriente cuando usted pensó que yo era su padre", le dijo Jareth.

"¿Y por qué ella me siguió la corriente cuando eso no era verdad? ¿Están ambos tratando de esconder algo de nosotros? ¿Hmm? ¿Ustedes son espías tal como creía el Coronel Davies?"

"No somos espías. Sarah solamente le siguió la corriente para protegerme". Jareth se sentía cada vez mas inquieto por el interrogatorio.

"¿Protegerlo de que?" Jacob exigió con ira.

"Me dispararon los británicos, fui capturado por los colonialistas y casi ahorcado", Jareth replico. "Ella temía que usted pudiera lastimarme. Soy todo lo que ella tiene".

Jacob se inclinó sobre su silla y estrechó los ojos. Su padre y Thomas seguían todavía delante de ellos en el camino. "¿Y qué es usted para ella, hmm?"

Los ojos de Jareth se estrecharon al responder. Él entendió lo que el hombre joven estaba sugiriendo. "Soy su amigo, nada más". Hubo un silencio incómodo y luego él continuo. "No veo que eso sea asunto suyo".

Jacob no dijo nada. Le dio una patada aguda a su caballo y salió al trote para reunirse con su padre y su hermano.

Jareth dejo salir el aliento que no se había dado cuenta que habían estado reteniendo y maldijo.

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Los pensamientos de Sarah estaban a un millón de millas de distancia mientras subía el cubo desde el pozo. Ella no pudo dejar de pensar acerca de Jareth. Su mente había estado con él toda la mañana. ¿Se encontraba bien? ¿Regresaría pronto? Ella esperó que él recordara todo lo que ella le había enseñado sobre equitación. Jareth no se había ido hacia mucho y ella ya lo echaba de menos. Estaba tan inmersa en sus pensamientos que ni siquiera fue consciente de que la señora Henry había llegado detrás de ella.

"Sarah, necesitamos hablar"

Sarah brinco. "Oh, usted me asustó, señora Henry. Seguro. Ya casi he conseguido toda el agua."

"No, tenemos que hablar ahora. El agua puede esperar. Esta farsa ha durado demasiado tiempo".

Sarah frunció el ceño ante el tono de voz. "¿Farsa?", ella le hizo eco.

"Pienso que usted sabe de lo que estoy hablando." La señora Henry subió las cejas.

Sarah sacudió la cabeza, luciendo profundamente confundida. "Me temo que no lo se"

"¿Así que usted va a seguir mintiéndome?" Había ira en la voz de la mujer mayor.

El labio de Sarah temblo. "Yo no-"

"Yo la vi en el granero. Vi la manera en él le sonrió y la manera en que usted le sonrió a él cuando él montaba ya lejos. He visto como ustedes dos actúan uno con el otro. Jareth no es su padre, ¿no es asi?"

Sarah agrandó los ojos antes de bajar la cabeza y negar agitándola despacio. "No... él no lo es", ella susurró suavemente.

La señora Henry puso sus manos sobre sus caderas. "¿Entonces, por qué usted nos mintió, niña? ¿Por qué pretender que ese hombre era su padre cuando él no lo era?"

"Yo no menti. No a propósito. Jacob seguía preguntándome quién era él y yo estaba tan asustada que no podía responder. Jacob fue quien creyó que Jareth era mi padre así que le seguí la corriente."

La señora Henry se le acercó un paso. "¿Y por qué hizo usted eso? ¿disfrutó usted engañándonos? ¡Nosotros no hemos sido nada más que amables con ustedes!"

Las lágrimas llenaron los ojos de Sarah. "¡No me gustó engañarles! ¡Pero tuve que hacerlo! Jareth estaba herido y yo no sabia en quien confiar". Una lágrima escapó y bajó por su mejilla. "¿Qué hubiera pasado si Jacob hubiera querido hacerle daño? Yo no sabia si podía confiar en alguien hasta que hubiera pasado un tiempo. Y me habría gustado contarle la verdad, pero mientras más tiempo nos quedábamos aquí y todos ustedes aceptaron que éramos padre e hija, se hizo cada vez mas difícil el aclarar las cosas."

"¿Así que ustedes siguieron tratando de evadirse con la historia que era su padre? Sarah, eso significa que usted nos mintió también acerca de su pasado. ¿Cómo podremos creer cualquier cosa que nos diga?"

Sarah negó con la cabeza. "No mentí acerca de mi pasado. Mi madre abandonó a mi verdadero padre y él me crio. Ella bien podría estar muerta en lo que concierne a nosotros."

"¿Y dónde esta su verdadero padre?"

"Él esta en casa", Sarah se ahogó al decirlo.

"¿Y en cuanto a Jareth? ¿Quién es él?"

"Jareth es un amigo. Tenemos un extraño pasado que tomaría demasiado tiempo explicar." Ella suspiró profundamente ante la expresión de la señora Henry.

"En forma abreviada, nosotros fuimos enemigos que fueron forzados a estar juntos por el destino y estamos intentando llegar a ser amigos para sobrevivir." Las lágrimas comenzaron a caer por el rostro de Sarah. "Las cosas pasaron de manera inesperada y tuvimos que confiar la vida de uno en el otro. Tratamos de hacer lo mejor. Pero luego él fue capturado por los colonialistas y ellos pensaron que era un espía británico-"

"¿Y lo es?"

"¡No!" Sarah grito. "Él no esta de parte de nadie en esta guerra. Ninguno de los lo esta"

"¿Y fue entonces que le dispararon? ¿Y es por eso que Edgar, Jacob y Thomas los encontraron?"

Sarah asintio.

La señora Henry suspiro. "Yo esperaba estar equivocada en mis presentimientos, Sarah. Realmente lo esperaba. Requerirá tiempo para creer cualquier cosa que usted o Jareth digan. Entiendo por qué usted hizo lo que hizo, pero usted debería haber intentado decirnos la verdad"

"Lo se. Y lo lamento. Realmente lo lamento. Pero yo estaba asustada" otra lágrima bajó por su mejilla.

"¿Tenia miedo de decir la verdad?"

"Tenia miedo que usted nos echara de su casa o nos entregara a alguien que nos haría daño. Todos ustedes han sido muy bondadosos con nosotros. Nosotros no tenemos a donde ir, ningún dinero, nada más que el uno al otro. Aquí nosotros fuimos... casi... una familia". Sarah se apoyó contra el pozo y comenzó a sollozar. Ella sentía como si el mundo hubiera caído en pedazos. Ellos sabían acerca del engaño y ellos iban a echarlos a patadas, a Jareth y a ella, de la casa.

La señora Henry vaciló antes de tomar a Sarah en sus brazos. La mujer mayor suspiro. "Obviamente han pasado por mucho, ustedes dos. Nos va a llevar tiempo creer de nuevo en usted, pero usted no ha hecho verdadero daño a ninguno de nosotros". Ella pasó la mano por el cabello oscuro de Sarah y suspiro. "No le echaremos de nuestra casa a menos que nos dé una razón para ello. Tenr miedo de que un amigo sea herido no es razón para hacerla marchar. Nosotros discutiremos eso después, ahora, termine de sacar agua y venga a la casa. Abby esta enferma y necesito ayuda para cocinar la cena."

Sarah asintió y se enjugó los ojos mientras la señora Henry se alejaba.

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Sarah estaba temblando al mezclar la masa para el pan de maíz. La señora Henry había estado excepcionalmente callada y Sarah tenia miedo de lo que ella estaba pensando. ¿Habría cambiado de parecer acerca de permitirles a Sarah y a Jareth quedarse en la casa? Sarah intentó concentrarse en lo que estaba haciendo, pero ella lo encontró difícil. Ambas estaban en la cocina preparando la cena y la mujer mayor no había dicho una palabra.

Una voz finalmente rompió el silencio. "¿Se escapó con él en contra de los deseos de su padre?"

Sarah se dio vuelta para verla a la cara. "¿Que?", ella preguntó.

"¿Se escapó usted con Jareth en contra de los deseos de su padre? ¿Él es su amante? ¿Su padre lo desaprobó debido a la diferencia de edad?" La señora Henry siguió especulando mientras ella sacaba el pan de maíz de un horno de aspecto primitivo. Ella lo dejó sobre la mesa para que se enfriase.

La mandíbula de Sarah cayo. ¿La señora Henry pensaba que ella y Jareth... que ellos? Si la situación no fuera tan increíble ella se hubiera reído. Pero el impulso de reírse desapareció cuando ella vio cuan seria estaba la señora Henry.

Sarah negó con la cabeza. "No, no me escapé con él, y no, él no es mi amante. Él es un amigo"

"¿Solamente un amigo?" La señora Henry presiono.

Sarah asintio. Sus manos empezaron a temblar mientras ella trabajaba en la masa y ella luchó para mantenerlas quietas.

"La sonrisa que hubo entre ustedes dos pareció sugerir algo más que una amistad, él coqueteaba abiertamente con usted y usted con él."

Sarah se volteó a ver a la mujer mayor. "Yo no estaba coqueteando con él", ella negó con saña.

La señora Henry sacudió la cabeza. "Niéguelo cuanto quiera, niña, pero yo no soy ciega"

Sarah observó a la mujer mayor alejarse. Ella no había estado coqueteando. ¿O si?

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Se sentía como si hubieran pasado diez años antes de que los hombres volvieran cabalgando hasta el patio, sus caballos estaban cargados con las presas que habían cazado. Dos ciervos, algunos patos y un pavo salvaje. Y sólo les había tomado dos días.

Sarah permaneció parada temblando junto a la señora Henry mientras los hombres desmontaban.

"¡Usted me trajo pavo! ¡Es un hombre maravilloso!" La señora Henry exclamó mientras ayudaba a su esposo a bajarse de su caballo y lo besó en la mejilla.

Sarah estaba observando cuando Jacob la miró con odio por un momento mientras desmontaba de su caballo y ella no podía entender el porqué hasta que vio a Jareth. Ella le dio una mirada y supo que algo andaba mal. Ella pudo verlo en sus ojos.

Ella notó que Jacob caminaba hacia su madre y la abrazaba. Luego los dos asintieron el uno al otro y miraron en dirección de Jareth y de Sarah. Ellos hablaron por un momento, murmuraron, antes de que Jacob se alejara conduciendo su caballo hacia el granero.

Sarah lentamente siguió a Jareth al granero para ayudarlo a desensillar al caballo. Tan pronto como ellos entraron a la casilla del caballo ella comenzó a llorar.

"Ellos lo saben, Jareth... Ellos lo saben...", ella sollozó suavemente.

Jareth la tomó en sus brazos y la sostuvo. "Sí, ellos lo saben".

Ella levantó la cabeza y lo miró con los ojos nublados de lagrimas.

Jareth suspiro. "Jacob decidió interrogarme acerca de ciertas cosas. Tuve que admitir la verdad. ¿Pero tu como lo supiste? Tu no estabas allí con nosotros para saber de esto."

Sarah dio un paso atrás y se enjugó los ojos con la manga de su vestido. "La señora Henry hizo la misma cosa. Ella me interrogó y yo tuve que decirle la verdad"

"¿Y cómo reaccionó ella?" Jareth preguntó calladamente mientras empezaba a sacarle la montura al caballo. Él sabia que Jacob estaba en el granero en algún lugar.

"Ella lo tomó de mejor manera de lo que yo pensé que lo haría, pero va a tomar mucho tiempo antes de que ellos lleguen a creer lo que digamos. Tenia tanto miedo de que ellos nos echaran a patadas de la casa. Pero ella dijo que estar protegiendo a un amigo no era una razón para deshacerse de nosotros"

"Jacob se lo contó a su padre y a Thomas la primera noche que pasamos en los bosques", le dijo Jareth, apoyándose cerca. "Thomas en realidad no entendió bien que estaba pasando. Jacob no manejó bien las cosas. Él estaba muy amargado y discutimos. El señor Henry estaba sorprendido, pero no lo tomó muy mal. Él dijo que había algo extraño acerca de nosotros."

"Realmente lo estropeamos, ¿no es asi? Ya son dos veces". Una lágrima se deslizó por su mejilla.

Jareth la enjugó gentilmente con su mano. "No, no lo estropeamos. La verdad habría sido revelada tarde o temprano. Mejor ahora que después." Él escuchó el ruido de una montura siendo arrojada contara la madera de una casilla. Jacob había terminado de desensillar a su caballo.

"Deberías ir a la casa. Podría ser sabio poner algo de distancia entre nosotros hasta que las cosas se calmen", le dijo Jareth a ella.

Sarah retrocedió unos pasos y asintió antes de dejar el granero.

Jareth suspiró mientras la observaba marcharse.

Jacob estaba esperando a Sarah afuera cuando ella salió del establo. Él cogió su brazo y la jaló hacia él. "Sarah, tenemos que hablar, ahora mismo".

"¿De qué es lo que hay que hablar? Usted ya lo sabe", le dijo ella, nerviosa por la manera en que él la había jalado.

"Sé que él no es su padre, sí, pero hay algo más que debo saber". No había ira en su voz y sus ojos le suplicaban que lo escuchara.

"Estoy escuchando"

"Aquí no, sígame". Con gentileza él la tomó de la mano y la guió alejándola del granero. Finalmente se detuvo cerca del cobertizo de la madera.

"Tengo que saber, Sarah", él le dijo.

"¿Usted tiene que saber que?" Ella inclinó la cabeza y se preguntó de qué se trataba todo eso. ¿Por qué él la había apartado del granero, y qué era eso que él tenia que saber?

"Hay alguna posibilidad... que..." él se detuvo y comenzó de nuevo. "Nosotros hemos sido amigos... usted y yo... Yo disfruto de su compañía, Sarah. Es solamente que..." él la miró profundamente a los ojos. "¿Hay alguna posibilidad de ser algo más que amigos?¿Si yo le preguntara acerca de cortejarla, diría usted que si?"

Los ojos de Sarah se agrandaron y luego se formaron lágrimas. "Yo... lo lamento, Jacob", su voz se ahogo. "Usted es mi amigo y yo... no... yo no puedo..."

"No hay necesidad de pedir disculpas", le dijo él. "Amigos es lo que somos y así permaneceremos si ese es su deseo. Yo sólo tenia que saber". Sus ojos se volvieron oscuros por un momento y luego la oscuridad se desvaneció mientras él le sonreía con tristeza.

"Aun así lo lamento. Solamente que las circunstancias... no funcionaría". Ella no podía admitir ante él que provenía del siglo XX. Él se reiría de ella, pensaría que estaba loca y ella arruinaría la línea del tiempo.

"Esta bien", él cabeceó con tristeza.

"Lamento si le he hecho daño, Jacob", le dijo ella con sinceridad.

Él sonrio. "Usted no me ha hecho daño". Me he hecho daño yo mismo por tener esperanza... "Yo comprendo el por qué usted tuvo que mentir", él añadió con suavidad.

Sarah levantó la vista con sorpresa. "¿Huh?"

"Descargué mi cólera sobre Jareth. No me gustó saber que ustedes dos nos habían engañado, pero yo comprendo por qué se hizo. Debo disculparme con él. Usted se preocupa por él y quiso protegerlo. Si él fuera un amigo mío, yo habría hecho lo mismo". Él la miró como si quisiera decir más sobre el asunto, pero cambió el tema. "Necesito ir a ayudar a mi padre a preparar la carne. La veré en la cena, ¿de acuerdo?"

Sarah asintió aturdida y lo observó mientras él se alejaba.

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"Entonces nos contaron la misma historia", dijo la señora Henry en el estudio con las puertas cerradas.

Jacob se volteó desde la ventana para mirar a su madre.

"No creo que sea una historia. Yo creo que es la verdad. Ella realmente quiso protegerlo. Lo vi en sus ojos ese día. Ella estaba aterrorizada cuando nos encontramos y yo seguí asumiendo que él era su padre. Fue mi propio error. Ella simplemente lo continuo."

La señora Henry miro fijamente a su hijo mayor. "Jacob, te conozco... será mejor que te alejes de ella. Sólo vas a conseguir lastimarte, permitiéndote el perdonarla tan fácilmente"

"Es demasiado tarde para eso, Mama". Jacob se sentó en el escritorio de su padre.

"¿Qué quieres decir?"

"Que ya la he perdonado, y ella ya me ha rechazado como yo sabia que lo haría".

"Oh, Jacob. ¿No me digas que le preguntaste...?" Ella observó con tristeza a Jacob mientras este cabeceaba. "Ella realmente te importa, ¿no es asi?"

"Sí, así es y así sera. Yo comprendo sus razones y no quiero que este malentendido amenace mi amistad con ella."

"Jacob, sólo déjala ir. Es obvio que ella tiene un pasado con Jareth, incluso si ella no esta dispuesta a hablar de ello. Tu solamente terminarás hiriéndote si intentas mantenerla como amiga"

Jacob se puso de pie. "Ya me he hecho daño y lo he superado. Yo sabia que algo estaba pasando entre ellos, sólo que no quería creerlo. Yo quise creer que Jareth era su padre. Pero he llegado a una decisión. Siento que es más importante tenerla de amiga que dejar que mis sentimientos personales por ella se entrometan. Ella es una buena persona y, cuando Jareth no esta tratando de protegerla de mi, él también lo es".

La señora Henry le sonrió a su hijo. "Tu eres un hombre bueno, Jacob. Espero que ellos se den cuenta de eso. Tu los has perdonado mucho más fácilmente de lo que yo me siento dispuesta a hacer."

Jacob sonrió, caminó hacia su madre, y la abrazó ligeramente. "Aprendí sobre la bondad y el perdón de una personas maravillosas. Los Henry. ¿Usted los conoce?"

"¡Oh, tu!" La señora Henry tenia lagrimas en los ojos. Ella se apartó de su hijo. "Tengo cosas que hacer".

Jacob sonrió cuando mientras la observaba irse. Él suspiró al caminar hacia la ventana. Seria difícil ver a Sarah con Jareth, sabiendo con certeza que ellos no eran familia. Seria embarazoso y tenso. Pero él estaba dispuesto a sobrellevarlo. Él le había dicho a ella que continuarían siendo amigos y ellos lo serian.

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Para la hora de la cena, todos en la casa sabían que Sarah y Jareth los habían estado engañando. El aire estaba espeso con la tensión, pero pronto las payasadas de Thomas en la mesa tenían a las personas riendo suavemente entre dientes. Los hombres comenzaron a hablar acerca del viaje de cacería, mientras que Sarah, Elizabeth y la señora Henry hablaron de lo que habían hecho durante la ausencia de los hombres. Elizabeth se aseguró de mencionar lo maravilloso que era William algo así como una docena de veces. Jacob parecía estar alegre aunque eso confundió a Sarah, pero ella decidió no cuestionarlo. Lo que realmente la molestaba era que pese a la conversación ligera, la señora Henry estaba tensa. Ella no bromeaba con el grupo y estaba demasiado callada para el gusto de Sarah.

Después de la cena, Jareth acompañó a Sarah a su habitación. Ella lucia cansada y él estaba igual de cansado por no haber dormido mucho cuando estaba en los bosques. Ambos habían ayudado a limpiar los platos antes de excusarse.

Sarah se había sentido terrible cuando ella había mirado hacia atrás para ver a Jacob observándolos a Jareth y ella subir juntos las escaleras. Ella no disfrutó hacerle daño a Jacob, pero ella tuvo que decirle la verdad. Él era un amigo y ellos no podían ser nada más.

"Ellos parecieron haberlo aceptado bastante bien" le dijo Jareth mientras ellos estaban parados afuera de su puerta.

Ella asintió, pero no dijo nada.

Jareth le levantó la barbilla con su mano enguantada y la miró a los ojos. "¿Estas bien?"

"Mmm hmm", ella murmuró suavemente. "Sólo cansada".

"¿Cuidaste bien de mi caballo?" preguntó Jareth ligeramente, intentando romper el humor tenso.

Sarah asintió y sonrio. "Sí, Dan esta muy bien"

"Bien. Me aseguraré de ir a ver como esta en la mañana" Él la soltó, pero no sin antes acariciar su mejilla con el dorso de sus dedos. "Que duermas bien, Sarah"

"Tu también".

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El sol se sentía cálido sobre su rostro mientras ella iba a la deriva entre filas de arbustos de rosas que se extendían por millas en todas direcciones. Rosas de gran tamaño y otras diminutas de todos los colores imaginables. Ella se detuvo a olerlas, aspirando su fragancia dulce y agradable.

"¿Hermosas, no es asi?" le llegó una serena voz masculina.

Sarah se volteó y sonrió calurosamente cuando sus ojos recayeron en Jareth a unas pocas yardas de distancia. "Ellas son justo como tu dijiste". Ella lo miró cuidadosamente cuando el camino entre los arbustos de rosas encaminándose hacia ella. Él estaba vestido con una levita larga color azul medianoche, y camisa de poeta color azul pálido debajo de ella, pantalones negros debajo de la rodilla y sus habituales botas negras altas hasta la rodilla. Su cabello dorado brillaba intensamente a la luz del sol mientras se movía alrededor de él en la brisa caliente. Él casi le quitó el aliento.

Él sonrió mientras se acercaba unos pasos y sacando una mano enguantada de detrás de la espalda, produjo una hermosa rosa roja.

Sarah le agradeció sonriendo mientras ella estiraba la mano para tomar la rosa, pero Jareth tomó su mano con su otra mano y la llevó a sus labios antes de que ella pudiera tomar la flor.

Él plantó un beso delicado en el dorso de su mano y Sarah sintió un escalofrío ante su toque. Una vez más él le ofreció la rosa y ella la tomó con cuidado, atenta a las espinas en su tallo. Ella se llevó la flor a la nariz e inhaló ligeramente.

"Incluso después de todos estos años que ella se ha ido, las rosas florecen. Ella estaría orgullosa de verlas tan saludables y vivas.

"Estoy segura de que ella estaría orgullosa". Sarah sonrio.

Jareth dio un paso más cerca de ella, y levantando una mano echó hacia atrás unos mechones de cabello de Sarah que habían caído sobre el rostro de ella. Él los colocó detrás de su oreja y pasó ligeramente sus dedos por su mejilla.

"Incluso con toda su belleza, ellas palidecen en comparación con..." su oración se acalló y sus ojos quedaron unidos y Sarah descubrió que no podía apartar los suyos.

Él era tan apuesto... y su tacto, tan gentil. Sarah sintió que una de sus manos estaba sobre su cintura y la acercaba a él, mientras que la otra le tomaba la mejilla. Su rostro se acercó más y Sarah instintivamente cerró los ojos.

Su corazón le golpeaba con ferocidad en el pecho y sintió que pasaba una eternidad antes de que unos labios suaves tocaran gentilmente los suyos. El beso fue inocente al principio. Nada más que la presión de labios contra labios. Pero lentamente ella sintió los labios de él moverse contra los suyos. Advirtió que la mano de él le apretaba la cintura al acercarla más. La mano en su mejilla se enterró en su cabello.

Ella sintió que su lengua de él se deslizaba por sus labios y ella tembló antes de abrir lentamente la boca, permitiéndole la entrada. Ella enterró sus manos en su cabello dorado y gimió cuando él la acercó todavía más.

Ella podía percibir el calor del cuerpo de él contra el suyo, podía advertir que sus manos comenzaban a vagar y ella sintió que algo duro y fuerte presionaba contra su estómago mientras él movía sus caderas contra ella.

Sarah se incorporó de golpe en su cama. Temblando, ella pasó una mano temblorosa por su cabello oscuro. Ella intentó disminuir el ritmo de su respiración y miró alrededor con el corazón palpitando con fuerza mientras intentaba comprender en donde estaba. Cuando sus ojos se ajustaron a la oscuridad, ella se dio cuenta que estaba en su habitación en la casa de los Henry y que estaba sola. Echando un vistazo hacia fuera de la ventana, ella notó el brillo pálido del amanecer en el este. Suspirando profundamente, se hundió hacia atrás en la cama, descansando su cabeza en la almohada. Todo había sido un sueño... un sueño increíblemente real.

¿Pero por qué había soñado que Jareth la besaba y en un lugar que ya no existía? ¿Qué significaba esto?

'Tiene que ser porque he estado pasando mucho tiempo con él últimamente. Él me encaminó a mi habitación anteriormente... Las preguntas de la señora Henry sobre nosotros el otro día... es por eso que soñé con él'. Ella intentó decirse a sí misma.

'Pero que tal si... que tal si... no... no'.

Sarah sacudió la cabeza en la almohada. Jareth era un amigo y él nunca llegaría a ser nada más que eso. Ella no le permitiría llegar a ser nada más.

'Él es manipulativo, arrogante, agresivo, egoísta, cruel, todo lo que él hace es para su beneficio... Él no se preocupa por ti... no en realidad. Él sólo quiere volver a casa. Quiere ver su Laberinto restaurado... y cuando esto se haya logrado él no tendrá ninguna necesidad de ti. Tu no valdrás nada para él'.

Sarah parpadeó para hacer retroceder las lágrimas mientras su propia voz inundaba su mente. Ella sabia que Jareth era todas esas cosas, ¿pero en realidad él creía que ella no valía la pena? ¿La utilizaría como había utilizado a Elizabeth? Ella siguió pensando que él lo haría, pero él aun no lo había hecho.

'Pero también hay bondad en él. Él me ayuda a hacer mis labores... nosotros cuidamos juntos de Dan. Él adora a ese caballo bobo. Nos hemos reído y hemos comenzado a hablar. Recién estoy comenzando a aprender quien es él. Él ha llegado a ser un amigo'.

'Continua diciéndote eso... sigue creyéndolo y tal vez en tu mundo de cuentos de hadas, se haga realidad. Él te conquistará absolutamente y descartará todos tus problemas, justo como en tu sueño. Te estas enamorando de él... sin lugar a dudas, justo como todos las demás que viajaron por el Laberinto antes de ti...'

"¡No, no lo estoy!", ella gritó en voz alta y se tapó la boca con rapidez con la mano. Ella se congeló por un minuto, temiendo que alguien la hubiera escuchado. Pero aparte del gallo que cantaba afuera, todo estaba en silencio. Ella soltó un suspiro.

"No me estoy enamorando de él. Él es apuesto y dulce a veces, pero también es cruel y despiadado... y él me hiere intencionalmente cuando le place. ¿Cómo podría enamorarme de alguien asi?'

'¿Entonces por que rechazaste a Jacob?'

'Yo no lo rechacé... es sólo que no puedo estar con él'

'¿Por qué?'

'¿Cómo podría? Él vive en una época muy anterior en que yo ni siquiera habia nacido. Yo trastornaría la línea de tiempo si me quedo aquí con él'.

'¿Y eso es todo? ¿Solamente el afectar el tiempo te ayudó a decidirte?¿No hubo nada más?'

'Bueno, no solamente eso. Yo no amo a Jacob. No de una manera romántica, de todos modos. Él es un amigo, nada más'.

'Incluso estás empezando a escucharte como él. Pregúntate la razón verdadera de por qué no quieres ser algo más que la amiga de Jacob... y descubrirás la verdad en tus sueños'.

Sarah deóo salir un suspiro estremecido mientas bloqueaba las voces. Dos mitades de ella estaban en desacuerdo y ella no tenia idea de por cual decidirse.

"Sólo es un sueño infantil de cuento de hadas", murmuró ella finalmente. Ella lo desecharía como lo había hecho con sus otros sueños en los años pasados.

Ella se dio vuelta en la cama, notando que el cielo continuaba haciéndose más brillante. En una hora o algo así ella se levantaría para ir a alimentar los animales con Jareth, y entonces ella se lo demostraría a sí misma. Le mostraría al lado de ella que pensaba estar enamorándose de Jareth, en donde yacía la verdad.


Nota del Traductor: ¡¡¡Yuju!!! Esta es mi celebración personal, ¡llegué a la mitad de la historia!

Quiero dar las gracias a todos los que leen este fanfic, incluso a los anónimos. Besos a todos! Blaze.