LUNÁTICO y lunático... uNa HiStOrIa PeRsOnAl
por Blythe
producción de Nauglamír Company
Disclaimer: Creo que es bastante evidente, ¿no? Los personajes que ustedes conocen (Diggory, James, Lily, Pettigrew, Remus y Sirius) no me pertenecen, sino a Rowling bueno, Sirius sí, pero muchas dicen lo mismo; Susan March la usan en muchos fics y no sé a quien adjudicarle su creación, pero por supuesto no soy yo. El entorno y elementos mágicos son creación de Rowling, también. Las mitades sí son creación mía, en este modo, pero, supongo, provienen de los dibujitos, donde aparecen su diablito y angelito. Rogue, conociendo mis mitades (Mi y mi), me dio la idea de hacer este fict. Y ella (Rogue), es, en efecto, una amiga, y no una creación mía.
Capítulo III: Haciendo Planes.
Era de noche, y en la Torre de Gryffindor todos estaban durmiendo...
¡Pst, Pst! –susurrando–
lunático: ¿qué haces?
Silencio, que nadie se despierte.
lunático: ¿Qué quieres, Blythe? –pregunta rascándose los ojos–
Fíjate que LUNÁTICO esté bien dormido.
lunático: No molestes –se da vuelta e intenta seguir durmiéndose–
¡Despiértate! –aún en bajo acento. lunático la ignora– ¿El mitadsito no se quiere despertar? –pregunta en tono afectado y burlón–. Está bien, no te insisto más. –pronuncia unos extraños silbidos. Aparece una serpiente gris de medianas proporciones. Se acerca a lunático–
luntático: Entendí, ya me despierto –despertándose de un salto–, sólo dile a esa cosa que se aleje de mí.
No hagas ruido, idiota o le digo que te coma. –lunático pone cara de susto y en seguida se queda quieto evitando hacer ruidos–. Bien, así me gusta –emite unos silbidos. La serpiente se acerca aún más a lunático y "habla". Blythe le responde. La serpiente se aleja y queda al lado de Blythe–.
Realmente tengo que mejorar mi parcel –habla para sí–. lunático, ve y asegúrate de que LUNÁTICO esté dormido.
–lunático desaparece y vuelve apenas después–
lunático: Sí, está bien dormidito.
Bien. Quería hablar contigo sobre Amy y Remus.
lunático: Remus está empezando a dudar de Amy...
Lo sé, lo sé; por eso quería hablar sólo contigo. Sabes quien tiene la culpa de que él desconfía, ¿verdad?
lunático: Yo no fui.
Ya sé idiota, me refería a LUNÁTICO. Bueno, es que tengo una idea para que él se entere de la verdad.
lunático: Di –acercándose a Blythe, quien a la vez hace lo mismo y susurra:–
Le daremos a Amy veritaserum, y tú harás que Remus hable con ella.
lunático: No creo que sea correcto. La estamos obligando a decir algo que tal vez no quiera.
¿Se te ocurre otra forma? –sus ojos expresan que no tiene otra opción que negar–
lunático: No, ninguna otra forma.
¿Entonces qué hacemos?
lunático: Está bien; pero Remus no es bueno en pociones, además, no lo haría.
Si, lo sé. Hacer la poción nos llevaría demasiado tiempo, y a mi se me acabó la que tenía. Pero hay alguien –suspira– que podría conseguirla poción y dársela a Amy.
lunático: ¿Quién?
El más hermoso...
directora: sin comentarios, Blythe, he dicho. –Blythe toma aire para replicar, pero la directora continúa sin dar tiempo– Si, ya sé que tienes cierta debilidad, pero NO ME IMPORTA. Y dile a tu serpiente que la próxima vez que se coma a uno de mis pájaros va a estar en problemas.
Tiene que alimentarse, y no le voy a dar galletitas para serpientes, le dan gastritis. Además, si tanto los quiere, que no se le escapen.
directora: Blythe, ya basta, estoy hablando en serio. –Blythe se caya–. Y, por lo que más quieras, no te andes metiendo en la vida de los personajes...
¿Usted quiere ver a Remus sufriendo por causa de un mequetrefe? –la directora desaparece sin responder– Bien. Seguimos. ¿En qué estábamos?
lunático: Ibas a decirme a quién le podíamos pedir que nos ayude.
¡Ah, si, ya recuerdo! Podemos hablar con Sirius –suspira–.
lunático: ¿todo lo que se te ocurre tiene que ver con Sirius?
–lo ignora– Él ha salido con chicas de Slytherin y podría pedirles un poco de veritaserum, ellos suelen tenerla. Además, no le remordería la conciencia por suministrarle la poción a Amy si es por Remus...
lunático: Si no hay otro plan...
No, no lo hay. Bueno, entonces, ¿estamos de acuerdo? –lunático asiente–. ¡Perfecto! Tienes que hablar con CANUTO.
lunático: ¿Con CANUTO? Ni lo sueñes, es peor que LUNÁTICO.
¡No hables así de CANUTO! Es que, canuto no va a querer hacerlo, pero CANUTO tal vez sí... ¿Dónde se conocieron? Yo tenía entendido que entre mitades de otros no solían estar demasiado en contacto. O sea, según me contaron mis mitades, no conocen a mitades de otros.
lunático: No sé, simplemente nos conocemos. Tal vez tus mitades no son muy sociables.
directora: Si ambas son como vos de seguro no lo son.
¿Y ahora quién es que se entromete? Además, yo soy sociable.
directora: Si, y yo soy Slytherin.
¿Puedes irte? Estorbas.
directora: no seas maleducada. –desaparece alegando inentendiblemente alguna excusa–
lunático: Pero, ¿por qué CANUTO?
¿Por qué no?
lunático: porque es desagradable... peor que LUNÁTICO, ¿sabes lo que es eso?
directora: Sí, ella misma.
Después no te quejés cuando yo soy la que molesto.
directora: hay una pequeña diferencia: yo soy la directora, vos sólo sos la narradora, contratada por mí.
–Blythe la ignora–. ¿Y lunático?
lunático: Pero, ¿por qué no podemos pedirle ayuda a canuto? No lo conozco personalmente, pero seguro que es mucho más amable.
No creo que canuto acceda a robar veritaserum... ¿qué piensas?
lunático: está bien, hablaré con él
Bien, ve a despertarlo y luego pueden dormir un poco más.
Nadie se levantó temprano ese día –es domingo, creo que es suficiente explicación, ¿no?–... Bueno, hay alguien que se levantó temprano. Cierto... –cuenta hasta diez antes de reanudar– Gryffindor de sexto año.
Había estado pensándolo, y se había decidido a que lo haría. Luego del desayuno, se dirige a la mesa de Slytherin y habla animadamente con una bonita morocha de ojos azules, que se siente en las nubes por estar platicando con Sirius Black.
Yo la podría hacer estar en las nubes, literalmente.
directora: Blythe, compórtate.
Mientras tanto, en la mesa de Gryffindor:
–No puedo creer que esté hablando con una tengo–sangre–limpia –dice Susan más para sí que para otro, pero es escuchada por tres personas.
–No sabía que te interesaba tanto, March.
–No es que me importe, Lupin, es sólo que... ella es una Slytherin, nos da mala imagen.
–Las casas no tienen que estar separadas –le responde el chico.
LUNÁTICO: ¡Ay, imbécil Lupin! ¡Los Slytherin son todos unos imbéciles! ¡Que chico idiota!
lunático: Las casas tienen que estar unidas, es estúpida esa rivalidad que hay...
LUNÁTICO: Pero los Slytherin son Slytherin. Los Gryffindor somos demasiado para ellos... no nos merecen.
¿Puedes dejar de hablar mal de los Slytherin? Yo soy una de ellos, y con mal carácter, para tu desgracia.
–Yo no soy partidaria de la unión de casas, esas son Lily y Amy.
¿Sabes qué, LUNÁTICO? Creo que tienes razón, esa Slytherin es una estúpida –Sirius y la discutida chica están bastante cerca platicando–.
LUNÁTICO: Creo que Susan me cae mejor que antes...
lunático: porque no es partidaria de la unión entre casas. Eres un caso perdido –suspira resignado–.
–Sí, era demasiado pedir que tú lo fueras –interviene James que tan sólo había escuchado lo último dicho.
–¿Qué te metes, Potter? –pregunta Lily.
–Lo siento, Evans, creí que la mesa era de todos; escuché un comentario y quise darles mi opinión.
–Como si nos importara lo que tú piensas –replica la chica.
–Tal vez a ti no, pero estoy seguro de que hay un montón de personas a quienes si.
Probablemente la discusión habría tomado un mayor volumen, si no es por alguien que llega a la mesa.
–¡Hola, Sirius! –aprovechando la interrupción dice Remus, intentando que los demás olviden la discusión.
–Hola –el ambiente aún está algo tenso–. ¿Qué hay de desayunar?
–Piensas con el estómago, Black.
–¿Y a ti quién te pidió tu opinión, March? ¿Me vas a decir que tú no comes, acaso?
–¿Estás insinuando que estoy gorda, Black?
–Mírate y te podrás responder sola, March. Supongo que para una simplicidad como esa tu cerebro alcanza...
Las miradas que se echan mutuamente demostraban el "mutuo afecto" que sentían. Es como si desearan y esperaran que las miradas maten. Su discusión acaba de convertirse en una guerra de miradas que ninguno está dispuesto a perder.
Afortunadamente para todos (Remus, Lily, Amy y James están incómodos con respecto a la situación, y Sirius y Susan están enfadándose cada vez más) entra cierto chico de cara gorda y estúpida. Cuando se encuentra a sólo unos metros de donde piensa sentarse, resbala, toma a Sirius y ambos caen, haciendo que el grupo rompa en carcajadas (menos el más importante) y el hielo se derrite.
LUNÁTICO: Definitvamente, lo tuyo no son las metáforas.
Que amable de tu parte en darme a conocer tu opinión. –mueve su varita y LUNÁTICO hace una mueca de dolor–.
LUNÁTICO: ¡Oye!
¿Qué?
directora: Blythe, te voy a confiscar esa varita y hablar con tu madre.
No, está bien, me porto bien.
Sirius y Susan estuvieron todo el día de mal humor, enojados el uno con el otro, y todos los esfuerzos de sus amigos fueron vanos. Para la media mañana, ya todos habían desistido en alegrarlos y los ignoraban.
Amy y Remus pasaron la mañana juntos, como se les había hecho costumbre siempre que tenían oportunidad.
Pero Remus, aún, y eso le dolía, desconfiaba un poco de ella. No podía sacarse de la cabeza la idea de que había una posibilidad de que ella lo hubiera engañado con Diggory. Lo peor, era que esa idea había estado creciendo.
¿Qué has estado haciendo, inútil?
LUNÁTICO: Es algo incoherente lo que dijiste.
¿Qué dices? –extrañada–
LUNÁTICO: Si soy un inútil, no he estado haciendo nada relevante...
¿Qué has estado haciendo, LUNÁTICO? –con una voz falsamente dulce–
LUNÁTICO: ¿A qué te refieres? Tomé una ducha, desayuné tostadas, insulté a lunático, entré a mitanet...
¡Imbécil! ¿Qué has estado haciendo que involucre a Remus? –perdiendo la paciencia–
LUNÁTICO: Todo lo que hago involucra a Remus, soy su mitad –en tono de explicación a un bebé–
Te advertí –saca la varita, apunta a LUNÁTICO y murmura un conjuro. A continuación, se escucha, sobre su cabeza, como si lo estuvieran golpeando con un sartén, aunque no se observa ningún elemento–
lunático: ¡Hola! ¿Qué le haces pobrecito, Blythe?
El muy idiota se atrevió a burlarse de mí...
lunático: y además estás de mal humor, ¿verdad?
¿Yo? ¿Mal humor?
Rogue: Como si nunca estuvieras de mal humor...
Disculpa, ¿ALGUIEN TE PIDIÓ TU OPINIÓN? –sin dar tiempo a responder– ¿Y QUÉ HACES EN MI NARRACIÓN?
Rogue: Andaba por aquí, y pasé. Vine a audicionar para el fict ese de los merodeadores. Quedé como una semifinalista.
¿Tan malos eran todos los demás? –sonríe pese a su mal humor–
lunático: Que mala que eres, ¿no que ella era tu amiga?
Rouge: Gra...
¡¿QUÉ IMPORTA QUE SEA MI AMIGA?! ¡NO TIENEN DERECHO A METERSE EN MIS NARRACIONES! –baja la voz para seguir, pero sigue siendo una voz furiosa– Rogue, por favor, VETE. –lo piensa un rato y continúa– Aunque, si quieres, puedes quedarte a conocer a Aquil, ¿quieres?
lunático: ¿Quién es Aquil?
Rouge: Lo mismo iba a decir yo.
LUNÁTICO: Y yo.
Mi varita...
lunático: Siempre sentí cierta repulsión por las varitas... no es necesario que me la presentes.
LUNÁTICO: lo conozco muy bien, ya.
Rogue: Creo que es hora de que me vaya yendo... mi hermano quería que lo ayude con una tarea.
Adiós, que lástima que no puedas quedarte más rato, pero claro, tu hermano te necesita –saludando con movimientos laterales de la mano y una falsa sonrisa–.
Rogue: Ah, por cierto...
¡"AH, POR CIERTO" NADA, ¿VAS A CONOCER A AQUIL?!
–Rouge se retira–.
¡BIEN! ¿En qué estábamos?
LUNÁTICO: No sé, tú interrumpiste la narración para preguntarme que qué había estado haciendo...
Ah, si, ya recuerdo. ¿Tú estuviste aumentando las ideas de Remus sobre que Amy le había engañado?
LUNÁTICO: Si, lo hice, ¿y?
lunático: ¿Cómo puedes ser tan cruel?
Si te estoy haciendo daño, niña, lo aprendí de ti. Me has enseñado tú, maldigo mi inocencia y te maldigo a ti, maldita la maestra, y maldito el aprendiz –canta tomando el tridente de LUNÁTICO como micrófono– ¿Qué? –ambas mitades la miran como a un bicho extraño–
lunático: ¿podemos seguir con la conversación?
LUNÁTICO: Yo quiero terminarla, en mitanet hay una mitad con la que estaba chateando...
lunático: ES MÁS IMPORTANTE REMUS QUE LA MITAD CON LA QUE ESTABAS CHATEANDO
¡Amén! Nunca te habíamos visto así, lunático.
lunático: Ay, lamento haber perdido el control; pero es que, LUNÁTICO, ¿cómo puedes pensar en chatear cuando estamos tratando un tema que concierne a Remus? Somos los responsables de que lo que le suceda.
LUNÁTICO: Bueno, yo causé que él desconfiara de Amy, pero no me arrepiento, y lo hecho, hecho está. Por cierto –agrega–, ¿podrías devolverme mi tridente?
Espera un momento: "maldigo lo que hago, maldigo lo que hago y te lo debo, te lo debo a ti" Ya está, tomá –y se lo tira por la cabeza, causando que LUNÁTICO se vaya ofendido–. Bueno, me siento mejor.
lunático: ¿te hace sentir mejor golpear a alguien?
Sí, mucho mejor.
lunático: Típico de Slytherin...
Mira que no me parece un insulto... Y, de hecho, no golpean tanto los Slytherin. Si hubieras preguntado causar dolor, hubiera sido mejor.
Bueno, eso es todo por este capítulo. En el próximo...
lunático: Blythe, lo siento, disculpa que te interrumpa.
No hay ningún problema, mi mitad amigo.
lunático: –asombrado por la reacción de la narradora– Ah, este, tenía unas preguntas que hacerte.
Te escucho.
lunático: Bueno, quería saber, ¿es tuya la canción que estabas cantando?
No, es de un muggle, Alejandro Sanz –suspira–. Se llama "Aprendiz" (la canción).
lunático: ¿Conoces más canciones de Alejandro Tans?
No es Tans, es Sanz. Y si, conozco. Si quieres algún día que tenga libre te enseño...
lunático: Dale, me encantaría. Lo otro, ¿por qué estabas de mal humor?
–Vuelve una expresión de enfado a la cara de Blythe– Por cierta estúpida Slytherin...
lunático: –conecta ideas– ¿Con la que hablaba Sirius hoy en la mañana?
Precisamente.
lunático: Pero era sólo para pedirle el veritaserum, eso es evidente.
Ay, cierto, me había olvidad –el mal humor se esfuma–. Entonces, ¿lo va a hacer Sirius?
lunático: A CANUTO le había gustado la idea, y supongo que lo hará.
Bien, entonces para el próximo capítulo supongo que veremos que sucede con Remus, Amy y la poción de la verdad.
Nota de la narradora:
Probablemente, esto sea corto, porque si no me apuro...
Nota de la directora:
Blythe, no es necesario que te apures.
Nota de la narradora:
No hay problema, yo ya me iba.
Nota de la directora:
Bien, entonces seré breve: no quiero que trates más así a los demás personajes y cualquiera que entre aquí. ¿Te quedó claro, no? No pienso permitir, y los demás del directorio de Nauglamír están TODOS de acuerdo, que sigas tratando así a las demás entidades, sean lo que sea.
Nota de la narradora:
Pero... está bien, no lo haré –en sus ojos apaprecen lágrimas de frustración y furia, pero baja la cabeza y asiente–
Nota de la directora:
Bien, adiós. Saludos a todos los lectores.
Nota de la narradora (luego de volver del baño y limpiarse el rostro):
¡Nadie le pidió que no me cambie, casi! Sólo una persona (a quien agradezco infinitamente) De todos modos, no tienen que preocupare (¿o sí?), creo que no hay peligro, gracias a ciertas circunstancias que la directora había pensado pasar por alto, pero los demás miembros del directorio de Nauglamír no quieren. ¿se entendió?
Ya que estamos en el tema: ¡Gracias Alyssa por haber dicho que no me cambien! Se merece aplausos –se oyen los solicitados–. Muy bien. Ya sé que te caigo bien, yo a todo el mundo le caigo bien, es sólo que la directora, ¡vaya si será paranoica! piensa que soy agresiva, por favor, yo, agresiva, no. –hace un movimiento con su mano como desechando la idea–.
ANUNCIO: El coso ese que le saqué en el primer capítulo a mi mitad mi, se llama aureola. Esta información es cortesía de Alyssa (otra vez, ¡Gracias!)
Mi: ¿estás loca?
¿YO?
Mi: Nunca agradeces tanto.
Alyssa se lo merece, y no te metas. Viste como son de desagradecidos, ¿no, Alyssa? Además, son nuestras mitades y no nos entienden, está loco el mundo. Está bien, mejor dejo de delirar.
Notas de la autora:
Al fin actualizo, ¿no? Simplemente no me acostumbraba a no tener rutina. Ahora que retomo las clases de gimnasia, comienzo a tener cierto hábito. Siempre creí que era la clase de persona que detestaba la rutina, pero me doy cuenta que no lo soy, me entrega estabilidad...
Espero que les guste la historia... De cualquier modo, pueden comentar.
Una curiosidad: los capítulos, son cada vez más largos. Hablando en cifras: el segundo representa el 129 del primero (es decir, es un 29 de éste mayor); el tercero, representa el 133 del segundo, y el 171 del primero. Incluidas todas las notas
Nos veremos,
Blythe
