REALIZATIONS por Wishweaver.

Traducido por Ianthe.


Disclaimer: Ni Harry Potter ni ningún otro personaje, locación, o cualquier otra cosa mencionada en los trabajos de J. K. Rowling son míos.
Cap­ítulo 10 - Respuestas

Sábado 15 de Julio de 1995

Harry se qued mirando fijamente al hermoso Fénix de color oro y escarlata durante algunos segundos, después, se apoyó en el marco de la puerta y cerró los ojos en una desesperanzada resignación. Había terminado. Todo había terminado. Acabado. Kaput. Si Fawkes estaba all­, Dumbledore seguramente sabía dónde estaba. Había sido bueno mientras duró, pero esto parecía ser el final de su pequeña charada.

Una hermosa y misteriosa nota del canto del Fénix hizo que Harry alzara la vista. Fawkes lo estudiaba curiosamente, pareciendo molesto y extrañamente dolido al mismo tiempo. Cuando el pájaro de fuego vio que tenía la atención del muchacho, agitó impacientemente sus alas, y alzó su talón cargado. Oh. cierto. Pensó Harry tardíamente. Supongo que debo desatar esa caja.

Dándole al pájaro una media sonrisa de disculpa, el joven mago se acercó a la cama con las piernas ligeramente temblorosas, y agradecido se sentó en ella. "Espera un poco­, Fawkes. No tardaré ni un minuto," le dijo, los temblorosos dedos batallando con la cuerda.

Fawkes ahora lo miraba con algo cercano a la preocupación. Advirtiéndolo, Harry se dio una bofetada mental. El Fénix le había salvado la vida al final de su segundo año, en el que había sido mordido por un basilisco, y ciertamente se merecía que lo trataran cordialmente. Recomponte, Potter, se regañó. ¡Eres un Gryffindor ¿o no?! Con esfuerzo, pasó saliva a pesar tener la garganta increíblemente seca, y logró dirigirse a su huésped en un tono bastante normal. "Lo siento, Fawkes," se disculpó sinceramente, finalmente logrando desatar la caja. "Acabas de sorprenderme, eso es todo." Acarició ligeramente el hermoso y suave plumaje rojo y oro. "Siempre es maravilloso verte," agregó, temeroso de haber podido darle a la criatura mágica la impresión equivocada.

Fawkes trinó otra nota, apacible, calmante, y abrió sus magníficas alas de par en par. Harry repentinamente se sintió mucho mejor, como si le hubieran colocado una manta suave y confortable alrededor de sus hombros. Sin pensar, alzó los ojos directamente para encontrar la sabia mirada de Fawkes, y se hundió en ella cuando el poder del Fénix lo penetró. Se sentía similar a lo que el propio Harry había hecho por instinto muchas veces, al tratar de tomar la medida de alguna persona, pero Fawkes era mucho más fuerte, y aquella vez, era Harry quien estaba siendo medido, y no al revés.

Fawkes siempre había parecido encariñado con Harry, probablemente debido a su constante lealtad para el profesor Dumbledore. Le había dado una rápida y discreta revisión a Harry la primera vez que lo conoció, pero nunca antes lo había sometido al máximo peso de su mirada fija sondenándolo. El mago se estremeció levemente, pues el Fénix sobrepasó a todas sus defensas, a la esencia de Harry Potter, y se vio privado desde sus más embriagadoras alegrías y triunfos, a sus miedos y dolores más profundos. Cuando terminó, el muchacho sintió que yacía al descubierto, completamente desnudo, pero que de alguna manera su ser no había sido violado.

Harry parpadeó levemente cuando fue liberado, y fue consciente de que él y Fawkes estaban siendo observados por todos los animales que estaban en su cuarto. Incluso el pequeño hiperactivo de Pigwidgeon estaba completamente quieto, posado sobre la cabecera de su cama, al lado de Hedwig y de la lechuza de Hogwarts que había entregado la carta de Tom. Vacilando, resolvió volver a mirar los ojos del pájaro de fuego, y vio cariño, confianza, y respecto. "¿Qué...?" trató de preguntar, pero Fawkes lo interrumpió con un sonido tranquilizador, y agitó una de sus alas en dirección a la caja que había entregado. Harry asintió, un poco asustado, y abrió el paquete. Dentro encontró un sobre de pergamino escrito con la característica letra cursiva y elegante del Director. Harry alzó una ceja confundido, y se preguntaba por qué Dumbledore se había molestado en empacar una carta. Encogiéndose de hombros, Harry sacó la carta de la caja, y casi se cayó de la sorpresa cuando el paquete repentinamente se llenó de un surtido de artículos. Bieeeen... pensó Harry ofuscadamente, mientras que rasgaba el sobre y extraía una carta algo larga.

9 de Julio de 1995

Querido Harry,

Me imagino que en este momento tendrás muchas preguntas. Intentaré hacer mi mejor esfuerzo por anticiparlas y contestarlas. Si me falta algo, por favor, siéntete libre de preguntar.

Supongo que la primera pregunta, es porqué envío este paquete con Fawkes y no con una de las lechuzas escolares. La respuesta es que no podía pensar en una mejor manera de asegurarte que éste paquete es realmente de parte mía, y no una hábil falsificación. Indudablemente para este momento Fawkes ya te habrá sometido a su propio escrutinio. Me disculpo por la necesidad de eso, pero puesto que estás leyendo esta carta, y percibo más de un artículo en el paquete que te envié, es que te ha encontrado digno de confianza. Si no hubieras pasado la prueba, muy probablemente estarías leyendo una carta distinta, y sin duda te estarías peguntando por qué había usado una caja tan grande para enviar un pequeño colgante.

Lo que tienes ante ti, son algunos artículos estándar de salidas que se dan a los miembros de la Orden del Fénix cuando tienen alguna tarea. La orden es una organización muy antigua que fue fundada ardedor de la época de Hogwarts. Su propósito es oponerse a brujas y magos tenebrosos, pues tienen el repugnante hábito de aparecer de cuando en cuando.

Harry sonrió a pesar suyo. El profesor Dumbledore hacía parecer que los majos y brujas malvados no eran otra cosa que una molesta plaga de hierbas malas en el jardín.

No has sido reclutado para brindar servicio, ni se requiere que vayas a misiones. Te he confiado estos artículos en una tentativa de asegurar tu propia seguridad y de maximizar la eficacia de tu comunicación, pero llegaré a eso en un momento. Por favor, no comentes las características mágicas del contenido de ésta caja con nadie. Algunos de ellos no están públicamente disponibles, y nos dan una enorme ventaja sobre nuestros adversarios. Si eres tan amable de vaciar el paquete y seguir adelante, explicaré cada uno de los artículos por turno.

Encogiéndose de hombros en conformidad, Harry hizo como le pidieron, y pronto tuvo el contenido de la caja cuidadosamente alineado sobre la cama. Lo estudió cuidadosamente por algunos momentos, y después volvió a coger la carta.

Debes encontrar un colgante de Fénix, algunas hojas de pergamino y algunas plumas. Por favor, coge el colgante y póntelo inmediatamente. Es un traslador estándar que se da a todos los involucrados. Cuando se activa, te transporta directamente a la Enfermería de Hogwarts. No estoy presumiendo que sea necesario usarlo, pero te proporcionará un medio de escape si lo requieres. Probablemente estás enterado de que hay diversos tipos de trasladores… hay unos que se activan inmediatamente cuando los tocas, otros se activan en un radio predeterminado, y todavía hay otros que se deben activar con una palabra clave o con una frase. El colgante del Fénix es de éste último tipo. Para utilizarlo, coge el broche encantado firmemente con cualquiera de tus manos y dí "santuario". Relájate, pues te aseguro que el colgante se puede llevar cotidianamente sin temor a que se active.

Harry cerró los ojos por un momento y respiró profundamente. El simple pensar en trasladores todavía lo hacía sentir levemente incómodo. No estaba seguro de si podía volver a mirar uno de nuevo sin que le volvieran los recuerdos del cementerio cerniéndose alrededor suyo. Realmente, era muy considerado de parte de Dumbledore tranquilizarlo sin remarcar el hecho. Siendo realista, Harry sabía que tenía que tratar de conseguir superar su miedo irracional a los trasladores. Como eran las fobias, no podía pensar en muchas que fueran más incómodas, pero no podía evitarlo. No quería tocarle, pese a las aseveraciones del director.

Pareciendo comprender, Fawkes se inclinó hacia delante, agarrando la cadena en su pico, y se la presentó al muchacho, haciendo ruidos tranquilizantes mientras lo hacía. Algo mortificado, Harry aceptó renuentemente la cadena y el colgante, estudiándolo antes de deslizarlo sobre su cabeza. En su totalidad, el collar era de un diseño algo unisex, con un colgante exquisitamente labrado con forma de Phoenix suspendido de una cadena lisa de oro. El objeto encantado estaba ricamente detallado, pareciéndose en algo al mismo Fawkes, y representaba un pájaro de Fuego volando. Harry le pasó un dedo por encima, admirándolo antes esconderlo seguramente bajo su camisa, y volver a coger la carta.

Antes de que continar, deseo tomarme un momento para agradecerte por compartir tu información con respecto a Voldemort.Otra fuente me había dicho que la poción de memoria estaba siendo preparada, pero no habíamos podido determinar a quién se pretendía administrarla. Gracias a que proporcionaste ese detalle, mi fuente no se vio forzada a hacer preguntas que pudieran despertar suspicacias.

Esto nos trae al pergamino y las plumas incluidas en tu paquete. Están encantadas para permitir la comunicación casi instantánea. Simplemente escribes lo que quieres decir en uno de las hojas de pergamino que te fueron proporcionados. El mensaje aparecerá embebido del papel, como el efecto que describiste del diario de Tom Riddle en tu segundo año, y se transferirá a una correspondiente hoja de pergamino en mi oficina. Éste es el método preferido de comunicación para los agentes en acción, porque es más rápido que las lechuzas, y virtualmente indetectable. Por favor, utiliza esto para pasar la información con respecto a Voldemort, no importa cuán simple o sin importancia parezca. Y Harry, si tu cicatriz te molesta, por favor dímelo. La señora Pomphrey y el profesor Snape tienen muchos remedios a su disposición, y estarán felices ayudar. Te agradeceré cualquier información que puedas darme con respecto a Voldemort, pero no deseo sacrificar tu salud o que sufras innecesariamente.

Volviendo al pergamino, después de que envíes un mensaje, el encantamiento en el papel se disipará. Si es necesario, puedes enviar algo de tu pergamino de vuelta Hogwarts para que sea re- encantado. Si no, considéralo parte de los pergaminos que necesitarás comprar para el año que viene. Ahora, si eres tan amable de ver una de las hojas de pergamino, notarás algunos símbolos en la parte superior.

Harry miró, y vio un fénix, la impresión de una pata, una luna creciente, y una serpiente, dispuestas en una ordenada fila por la parte superior de cada hoja.

Me he tomado la libertad de seleccionar algunas personas con las que podrías necesitar o querer estar en contacto. Toca con la pluma uno o más de los tótems cuando termines de escribir para seleccionar quienes lo reciban. Los símbolos representan a Sirius, Remus, y el profesor Snape. Tienes mi permiso para escribir a tu padrino y a Remus semanalmente usando este pergamino. Creo que puede ayudar a aliviar tus temores por su seguridad. El pergamino es bidireccional, así que podemos utilizarlo para tener también contacto contigo, pero nos abstendremos de hacerlo tanto como sea posible. Normalmente, el pergamino emite una señal de atención cuando aparece un mensaje nuevo. He quitado ésta característica de tu pergamino, porque sé que a tus parientes muggles no les agrada la idea de la magia. Por favor, cerciórate de revisar tu pergamino para saber si hay mensajes de vez en cuando.

Harry alzó una ceja y después una rápida sonrisa iluminó su rostro. ¡El profesor Dumbledore todavía creía que estaba con los Dursley! ¡No lo había descubierto, después de todo!

Por último, quiero intercambiar lechuzas contigo. El pergamino encantado disminuirá el tráfico de lechuzas en tu residencia considerablemente, pero tu lechuza es sumamente reconocible. Me he puesto en contacto con Tom, del Caldero Chorreante, y le he preguntado si le importaría poner a tu disposición las lechuzas del Caldero Chorreante por cortos periodos. Será mucho más eficiente que intentar hacer lo mismo con las lechuzas escolares, puesto que el Cardero Chorreante está mucho más cerca de tu hogar de verano que Hogwarts. Dentro de los próximos días sabrás si él accede. A propósito, debo decir que me sorprendió oír hablar de tu empleo de verano. Traté de cerciorarme de que tus parientes entendían la seriedad de tu situación cuando les escribí, antes del final del curso. Sin embargo, si dices que te está sirviendo para ordenar en tu mente los recientes acontecimientos, quizás es para mejor. En cualquier caso, ahora tienes tu traslador -- no dudes en utilizarlo. Cuídate, por favor, y disfruta del resto de tu verano.

Sinceramente,

Albus Dumbledore
Director de la Escuela Hogwarts de Magia y Hechicería.

Posdata: ¡Casi me olvido! Transmití tu carta a Sirius y a Remus. Debes saber pronto de ellos. ¿También podrías, por favor, agradecerle a Hedwig por graciosamente esperar mientras que armaba tu paquete y guiar a Fawkes hasta ti? Es una criatura magnífica, pero me temo que carece de la capacidad mágica de las lechuzas mensajeras. Sin embargo, debe poder volver solo a Hogwarts. -- A.D.

"¡Síiiiiii!" Harry saltó de la cama y agitó un puño en señal de victoria. Todo seguía estando bien. A excepción de la carta de Tom. El muchachos e calmó y se mordió el labio inferior, nervioso, preguntándose qué diría exactamente la carta de Tom, entonces se encogió de hombros. Muy pronto lo descubiría. Recordando sus modales, se volvió nuvamente hacia Fawkes, que ahora lo miraba algo divertido, y le dijo "Gracias, Fawkes. Realmente aprecio que vinieras hasta aquí. ¡Oh!" Recordó Harry repentinamente que no le había ofrecido siquiera agua a ninguno de los pájaros. Se encargó de eso inmediatamente, poniendo los platos de alimentos de Hedwig en el piso, de modo que todos pudieran tener mejor acceso. Hecho eso, se volvió con impaciencia al resto de sus cartas, buscando… ¡sí! Había una de Sirius.

9 de Julio de 1995

Querido Harry:

En este momento Padfoot está dormido, así que yo estoy comenzando esta carta. Hemos estado tomando turnos en un trabajo muy aburrido, y mi turno acaba de comenzar hace un par de horas-. Te aseguro que él agregará su parte cuando se despierte.

Primero lo primero. Si puedes llamar a éste pedazo de tonto por su nombre, entonces puedes llamarme Remus, o Moony si lo prefieres. Debo disculparle por no mantener un mejor contacto éste último año. Realmente no tengo ninguna buena excusa. Sirius y Albus han hecho tan bien trabajo manteniéndome al tanto de tus noticias, que conjeturo que no me di cuenta de que no había estado realmente en contacto directo contigo hasta hoy, que llegó tu carta. Me siendo complacido y sumamente humillado de que me incluyeras, y prometo hacerlo mejor en el futuro.

Sirius está bien, y yo estoy casi tan bien como se puede esperar con la luna llena que es el 12. Aunque no te preocupes por tu padrino. Albus ha continuado proveyéndome de abundante poción Wolfsbane, y he estado tomándola religiosamente, aunque realmente quisiera que se pudiera hacer algo para mejorarle el sabor. Por supuesto, ahora que pienso en ello, no creo haber probado muchas pociones de sabor agradable. Especialmente las medicinales. ¿Y tú?

Hablando de ti, ¿cómo lo estás llevando Sirius estaba muy trastornado cuando llegó a mi casa hace algunas semanas, y con buena razón, según parece. Quisiera que hubiera algo que pudiera decir o hacer para facilitarte las cosas, aunque parecer estarlo manejando muy bien. Mantenerse ocupado es, de hecho, una buena forma de alejar la mente de tus problemas, pero ten cuidado cuando estés ausente de la casa de tu tío, y asegúrate de no guardar en tu interir todas tus preocupaciones. Tu mamá hacía eso, sabes. Nos hacía enfadar a todos. Siempre dudaba mucho en compartir sus preocupaciones y miedos, y se ocupaba más de los de otros que de los de ella misma... como cierto jovencito que conozco. Tienes un mecanismo para hacer frente a las cosas, y una fuerza interna que es nada menos que notable, Harry, pero no temas abrirte a tus amigos. Está bien dejar que alguien más te apoye entonces y ahora.

Dios Querido. Creo que éste es el párrafo más serie que he escrito nunca. Deben ser estos tiempos en los que estamos viviendo. Nunca podrías conjeturar que yo era uno de los famosos Merodeadores de Hogwarts. Intentaré hacerlo mejor en mi próxima carta. ¡Mientras tanto, cuídate y no trabajes demasiado!

Remus Lupin.

Harry parpadeó, un poco en shock por cuán bien lo conocía el hombre lobo, y tocado por el genuino cariño en la carta. También apreciaba la pequeña pista que el profesor -- no, Remus, le hab­a dado sobre su madre. Quizás cuando terminaran con sus ocupaciones actuales, podría arreglar una visita a Sirius y Remus. En el pasado, siempre había habido una cierta presión presente cuando había visto a su padrino, y Remus hab­a sido su profesor, y no estaba precisamente accesible. Podría ser agradable tener ocasión de escuchar sus historias y tan sólo relajarse por una vez. Con eso en mente, Harry regresó su atención a la segunda página de la carta.

Querido Harry:

Bien, primero que nada, deseo agradecer a mi querido amigo Moony por encargarse de sacar de en medio todos los asuntos pesados. Quizás lo dejaré comenzar todas mis cartas. Simplemente déjame repetir sus sentimientos, e indicar que siempre trataré de estar ahí si me necesitas, así que podemos pasar a otros asuntos.

¿Esos parientes muggles tuyos te están tratando bien? Moony y yo tenemos el atrapar a una cierta rata en nuestra lista de cosas por hacer, pero desafortunadamente, no es nuestra principal prioridad en este momento. Espero que los sea pronto.

¡Veo que te mantienes ocupado! ¿Un trabajo del verano, eh? Un truco muy bueno. ¿Cuántas barreras y hechizos protectores a instalado Albus? Estaba bajo la impresión de que tenías que quedarte cerca de tu casa este verano, pero me alegra que puedas salir un poco. Siempre me has parecido el tipo de "armas tomar," incluso cuando era una pequeña cosita. También me ha impresionado que ya hayas comenzado a hacer tus deberes del verano. James y yo nunca éramos tan puntuales. Aunque Lily lo era, y Remus también. Comenzaban inmediatamente a hacer lo suyo y se lo sacaban de encima, pero a Prongs y a mí nos gustaba tomarlo a la ligera, y terminábamos con poco tiempo hacia el final del verano.

Oh, hablando de los deberes, sigue el sabio consejo de un amigo: Puede que quieras comenzar a revisar tu antiguo material desde ahora, puesto que tienes tus OWLS este año. Puedo decirte por experiencia personal que serán un pequeño desafía a causa del enorme volumen de material que cubren. Definitivamente no querrás verte abrumado por eso en el último minuto. No es una bonita visión, créeme... y los NEWT son incluso peores. "Repugnantes Pruebas Agotadoras para el Mago " es una descripción muy conveniente, aunque la versión de tu papá "Nunca Esperes para Comenzar," (a estudiar) también es buena. James siempre tenía un toque especial con las palabras.

Bueno, quiero que esto que de asentado, así que me detendré aquí. Cuídate, u si necesitas algo, ¡no dudes en decírmelo!

Sirius

Harry sonrió cariñosamente mientras doblaba la carta de Sirius y Remus, la metió en el sobre y cogió otro.

7 de Julio de 1995

Querido Harry,

Es bueno oír de tí, compañero. Espero que los muggles te estén tratando bien.

Mis vacaciones han sido realmente extrañamente extraordinarias. Por una cosa, apenas vemos a Fred y George. Se han encerrado en su cuarto la mayor parte del verano -- Ginny y yo no podemos sacarlos incluso para jugar Quidditch o Snap explosivo. El primer par de días de vacaciones fueron al Callejón Diagon y a Ottery St. Catchpole por "material", tan sólo que ellos no dijeron lo que compraron, o en lo que están trabajando, ni de dónde consiguieron el dinero para ir de compras en primer lugar. ¿Crees que a Ludo Barman finalmente se le ablandó el corazón y les hizo buena su apuesta en la Copa Mundial? ¿O por lo menos les devolvió sus ahorros? Mamá ha estado un poco enfadada por eso, pero creo que estaba más preocupada porque hubieran salido solos. Papá ha estado muy tranquilo por todo el asunto, realmente. Creo que es su manera de reaccionar a la tensión porque Quien tú Sabes ha regresado y va a dejarlos hacer lo que quieran siempre que nadie salga lastimado, y la casa no se venga abajo con todas las explosiones.

Hablando de la casa, Mamá y papá han estado trabajando por las tarde para conseguir "asegurar" La Madriguera, para que puedas venir de visita. A la cuenta, Percy y Charlie han estado ayudando tanto como pueden e incluso el profesor Dumbledore ha venido algunas veces a ver qué puede hacer para apresurar las cosas. Evidentemente el poner barreras y protecciones es un asunto dif­cil. No solo los hechizos son difíciles, sino que tienes que echarlos en el orden apropiado para tener el máximo efecto. Han tenido que quitar todo y comenzar de nuevo por lo menos dos veces, pero creo que esta vez lo están logrando. Papá dijo que profesor Dumbledore le pidió al Ministro Funge si permitiría que un equipo de aurores ayudara, pero él se rehusó, ese charlatán.

Supongo que ya podrían haber terminado si tan sólo hubieran protegido la casa como dijeron al principio. Sin embargo, Mamá y papá decidieron hacer un buen trabajo así que también están incluyendo el jardín, el estanque, el prado y el garaje de papá. Las buenas noticias son que una vez que se haya hecho, la Madriguera estará tan bien protegida como la casa de tu tío en lo que respecta a un ataque mágico, para siempre. Las malas noticias son que, tomará un poco más tiempo de lo esperado.

¿Usted tienes un trabajo de verano? ¿Haciendo qué? ¡Demonios Harry! Entiendo que te puedes sentir un poco alterado por los acontecimiento recientes y todo eso, pero realmente, ¿tenías que decirle a Hermione que habías comenzado a hacer tus deberes de verano? ¡Has puesto a esa muchacha en alerta porque cree que puedes terminar antes que ella! ¡'Y si eso no fuera suficientemente malo, ahora ella quisiera que yo también comenzara con mis deberes, y que comenzara a repasar ahora para mis OWLS! Has creado un buen monstruo, pero supongo que puedo dejarlo pasar por ésta vez.

Bien, mamá quiere que le ayude a desgnomisar el jardín, y ésas eran todas mis noticias, de todos modos. ¡Ten cuidado y escribe pronto!

Ron

Harry hizo la carta de Ron a un lado, poniendo un ceño de preocupación. Nunca había pretendido causar tantos problemas, pero aún así… alcanzó los bolsillos de sus pantalones vaqueros y sacó una pequeña libreta muggle. Puesto que no podía predecir cuándo soñaría con Voldemort, o cuándo "escucharía" algo, llevaba una libreta de espirales de 3 x 5 pulgadas (o de 7.5 x 12.5 centímetros si lo prefieren) y un bolígrafo que había comprado hacía algunos días y se habían convertido en sus constantes compañeros. Los guardaba en su camisa o en sus bolsillos durante el día, y los ponía en la mesita junto a su cabecera por la noche.

Pasó rápidamente las páginas hasta que encontró lo que deseaba -- la anotación que acababa de hacer la noche anterior:

12 de Julio – Reunión de Mortífagos

SS prometió a V su poción de memoria para el final de la semana. SS debe acudir cuando la poción esté lista por un traslador. SS fue castigado con la maldición Cruciatus por el retraso.

¿Se planea un ataque contra Privet Drive? ¿A mí?

LM informó que el Sr. Weasley y el Sr. Diggory están tratandod e conseguir ayuda para Dumbledore en el Ministerio.

V planea utilizar la inacción del ministerio en ventaja suya -- planea un ataque sorpresa. Nada de actividad (¿ataques contra los de origen muggle?) hasta entonces. V no desea despertar suspicacias en la comunidad mágica.

Harry había visto la reunión en un sueño, o una visión, o lo que fuera. La curiosa sensación de viajar hasta la presencia de Voldemort y ver invisible los actor del mago tenebroso lo había experimentado inicialmente en el aula de la profesora Trelawney. El castigo de Voldemort a Snape había pretendido ser una advertencia, y no había puesto todo su poder en la maldición. Harry se había enterado de que su cicatriz era le ardía igualmente cuando Snape apretaba los dientes para evitar gritar, pero el malestar no había sido tan grave para despertarlo.

Las dolorosas reacciones de su cicatriz y su nueva habilidad de oír detrás de las puertas parecían depender de la proximidad y del humor de Voldemort. Harry siempre podía decir cuándo el otro mago estaba cerca, porque su cicatriz reaccionaba dolorosamente. Ahora que el factor era la distancia, Harry notó que podía oír a Voldemort más claramente cuando el otro mago estaba agitado o enfadado. Cuando tenía las visiones, la intensidad con la que Voldemort echaba sus maldiciones determinaba cuán gravemente se afectaba su cicatriz. Casi era como si su conexión actuara como un lazo invisible, con Voldemort transmitiendo y Harry percibiendo. El nivel de alteración de Voldemort determinaba cuánta energía se transmitía a través de su conexión. No parec­a ser bidireccional, y Harry tenía sentimientos encontrados sobre aquello. Si la conexión trabajaba de la forma en que Harry sospechaba y las emociones fuertes se transmitían más claramente, Voldemort podía haber sido atraído hacia él como un imán desde el primero o segundo día en Hogwarts. Por otro lado, sería infantilmente agradable verter su propia cólera y frustración en el lazo y dejar a Voldemort con dolor de cabeza para variar.

Echó un vistazo a la letra de Ron otra vez, recordado algo. ¿El director hab­a mencionado preparativos? ¿Se refería a las barreras entonces? Harry se mordió el labio inferior. Dumbledore dijo que tenía una fuente, y ésa tenía que ser Snape. Seguramente habían advertido que había mencionado el nombre del Sr. Weasley y el Sr. Diggory en una reunión de mortífagos, y por tanto estaban en peligro de un ataque. Entonces Arthur y Molly debían hacer un cuidadoso esfuerzo para proteger a su hogar y a su familia. ¡Seguramente no protegerían toda su propiedad sólo por él!

Harry rió un poco cuando releyó las quejas de Ron sobre los preparar las tareas y los OWLS. Lo siento, compañero, pero Sirius también dice que es una buena idea, pensó encogiéndose de hombros. Y realmente Harry estaba en desventaja de alguna forma. El Profesor Dumbledore había cancelado los exámenes finales de su segundo curso como un premio escolar, cuando la Cámara Secreta se había abierto y había causado grandes desastres, y el año anterior, como Harry había sido un campeón del Torneo de los Tres Magos, había estado exento de los exámenes nuevamente. En ese entonces había parecido una maravillosa idea, pero ahora se daba cuenta de que no tenía ninguna medida práctica de cuándo había aprendido en dos de los cuatro años que había estado en Hogwarts. Y enfréntalo, Potter, realmente estabas en sumido en otro mundo gran parte del año pasado, preocupándote por ese torneo. Quién sabe de seguro cuánto recuerdas. Quizás podría contactar a Hermione y pedirle prestados sus exámenes y notas de estudio mientras todavía tenía acceso a los centros de copiado muggles.

El trocito sobre Fred y George saliendo al Callejón Diagon también era inquietante. Por lo que parecía, habían ido cuando él estaba restringido al turno de noche. Tendría que tener un ojo atento para vigilarlos -- y a cualquier otra persona malditamente conociera. Harry torció la boca hacia un lado, mientras consideraba esto. Su disfraz era bastante bueno, pero no estaba seguro si era tan bueno. Oh, bien. Lo descubriría muy pronto. En un par de semanas se enviarían las cartas de Hogwarts, y estaba seguro de que se encontraría con toda clase de rostros conocidos.

Entonces Fawkes y la lechuza de Hogwarts lo distrajeron, cuando dieron una vuelta volando alrededor del cuarto, después fueron hacia la ventana abierta, haciendo alegres sonidos mientras lo hacían. Harry miró cómo los pájaros salían y les dio las gracias, entonces, volvió su atención a sus dos cartas restantes, mientras que Hedwig y Pig estaban posados sobre su cabecera y se preparaban para una siesta.

La siguiente carta era de Hermione, y por todos los aspectos, había caído de su gracia.

De julio el 13 de 1995

¡Harry James Potter!

¡De todos los estúpidos, impensados, comportamientos juveniles! ¡Todavía no puedo creer que hayas estado un día entero en Londres con mi madre, y que no pudieras tomarte dos minutos para llamar y decirme hola! ¡Habrías podido encontrarme fácilmente en el teléfono móvil de papá! ¡Mejor amigo, cómo no!

Y mientras que estamos en ese tema, ¿qué le dijiste a mi madre sobre Hogwarts? Ha estado completamente insufrible, y haciendo pregunta como loca! Cuando le pregunté que dónde oyó todo eso, me sonrió y me dijo que los dos tuvieron una agradable charla durante el almuerzo. ¡Si éste es el tipo de comportamiento que puedo esperar, debo insistir en estar presente en cualquier futuro almuerzo que hayan planeado ustedes dos!

Ella mencionó que compraste algunas bonitas ropas nuevas para tu trabajo, pero ella no me está diciendo todo lo que sabe. Puedo decirlo. ¿En qué estás metido Harry? Todo lo que ella me dice es que tienes una sorpresa para mí, que espera que podrás venir de visita otra ves y que tienes unos lindos dientes.

Oh, bueno. Conjeturo que si el Dursleys finalmente te están proporcionando algunas ropas decentes, éste asunto del trabajo es para mejor. ¿Qué es lo que haces, de todas formas? ¿Te gusta? ¿Sin embargo, podrás visitar a la familia de Ron?

Hablando de Ton, acabo de terminar una carta para él. Me alegra que finalmente parezcas tomar tus estudios en serio, Herry, pero creo que nosotros. (tú, Ron y yo) necesitamos comenzar a repasar inmediatamente para nuestros OWLS. Si lo piensas por un momento, estoy seguro de que estarás de acuerdo. He reunido todos mis papeles, textos y exámenes para preparar las materias desde el primer año, y sufrió un shock al ver cuánto material hemos cubierto. Repasar todo eso adecuadamente va a ser un verdadero desafío, especialmente si queremos tener algún rato libre este año. ¡Además, los exámenes también incluyen los materiales de quinto año que hasta este punto todavía notemos cubierto - es material al que incluso todavía no tenemos acceso! Oh, y sabes, ya he terminado con mis tareas de Transformaciones, Pociones y Aritmancia.

Supongo que es todo lo que pasa pro aquí. Mamá, papá y yo no hemos hecho ningún plan en serio para salir de vacaciones. A decir verdad, he disfrutado de tener el tiempo libre por un rato. Hedwig parece impaciente por irse, así que cerraré esto pro ahora. ¡Cuídate, y envíame una lechuza o llámame pronto!

Hermione

Harry soltó la respiración que no se había dado cuenta que estaba sosteniendo, cuando llegó al final de la carta. Cuando había comenzado, supuso que tendría más oportunidad de lograr que Malfoy estudiara con él que Hermione, pero conforme iba escribiendo, parecía que ella se había ido calmando.

Realmente, Harry hab­a considerado el llamar de Hermione -- la Dra. Granger incluso se había ofrecido a darle el número, pero ella también había dicho que ése era el día que se daba una vez al año de una salida de sólo padre – e- hija, y había vacilado en interrumpir. Y no creía que le hubiera dicho a su madre ninguna cosa grave. Suspiró infelizmente, puso la carta de Hermione junto con las otras que tenía que contestar, y cogió el último sobre.

La escritura en el pergamino grueso, cremoso era totalmente desconocida -- una antigua caligrafía, escrita en una extraña tinta metálica e iridiscente al mismo tiempo. Curioso, Harry abrió de un tiró el sobre, los ojos se le agrandaron cuando reconoció el sello de cera con una gran "G" estampado en él. Ésa debía ser la información que había pedido a Gringotts.

El adolescente de oscuro cabello negro, sacudió la cabeza recordando. La visita a Gringotts había sido una verdadera aventura. Después de terminar de hablar con la Dra. Granger, le había dicho a Tom adónde iba, y penetró en el Callejón Diagon. Todavía era muy temprano, la calle estaba bastante solitaria y todavía no era la hora de abrir del banco. Harry se había reclinado contra el blanco edificio de piedra al lado de las pulidas puertas de bronce, intentando pasar desapercibido mientras esperaba. En realizad, su cerebro zumbaba de preguntas, mientras trataba de resolver cuánto costarían las cosas y cuándo debía retirar. No sabía realmente cuándo costaban los lentes y los zapatos y las ropas muggles. Había sido demasiado joven para notar cuándo había pagado Tia Petunia por sus lentes, aunque recordó cómo había refunfuñado por el gasto, y lo había amenazado con calamitosas consecuencias no lo los cuidaba correctamente.

Harry había alzado los ojos ante la ironía. Ella silbaba amenazas y advertencias que eran un poco exageradas, considerando que la mayoría, si no todas sus desgracias a los lentes fueron causados u provocados por su "querido Duddykins." Se tomó su tiempo para considerar el problema detenidamente, y decidió retirar 500 galeones. Seguramente eso sería suficiente. Recibió el chisk de su vida cuando Griphook, el goblin que lo esperaba, hizo algunos paídos cómputos.

"¿Dice que desea retirar 500 galeones, y que quiere eso convertido en libras?" le preguntó el cajero.

"Sí, por favor."

"Muy bien. Entonces querrá uno de éstos," dijo Griphook, poniendo un objeto en el contador, que parecía como una de las carpetas que Harry había utilizado en la escuela muggle. La diferencia era, que ésta estaba especializada para las libras esterlinas. Al ver la mirada en blando de Harry, dijo con desprecio. "Es para cuidar el dinero. Realmente no es seguro llevar encima una suma tan grande. Esto está encantada para hacerlo parecer una cantidad más razonable."

"Oh," fué todo el Harry pudo pensar en decir, dándose cuenta por primera vez que ésta no iba a ser una transacción de persona a persona. ¿Cuándo dinero había pedido, de todas formas? Se preguntó cuando miró alarmado a Griphook contar rápidamente 2500 libras.

"El cambio es bueno para usted hoy," comentó el goblin mientras trabajaba. "Cinco a uno -- no muy malo. Se renuncia a los honorarios por intercambio, por supuesto, a causa del estado de tu cuenta," entonces otra vez continuó contando el dinero, y metiéndolo en el ocultador de dinero. "¿Necesita alguna otra cosa , Sr. Potter?"

No queriendo parecer un completo idiota, Harry había aceptado tranquilamente la pequeñca carpeta, razonando que siempre podía volver a depositar más adelante lo que no utilizara. Entonces, con un aplomo que habría hecho sentir orgulloso a Dumbledore, había pedido información sobre el balance y estado de su cuenta.

"¿Usted no ha estado recibiendo declaraciones?" preguntó Griphook, pareciendo que recibía un shock. Ante la respuesta negativa de Harry, se excusó y volvió pocos minutos más tarde llevando un libro enorme.

Harry miró mientras que el goblin se movía rápidamente a través del libro, después fue bajando a lo largo de una columna amarilla con números de las cámaras acorazadas. "Ah. Ya veo. Antes de sus muertes, sus padres dejaron orden de que en caso de que usted fuera puesto bajo la tutela d sus parientes muggles, toda la información perteneciente a ésta cuenta debían de guardarse en Gringotts hasta que usted alcanzara la mayoría de edad, y le fue confiada la llave a Albus Dumbledore hasta que usted comenzara a estudiar en Hogwarts." Frunció el ceño al alzar la vista hacia Harry. "Parece que sus padres pensaron sabiamente en ocultar esta cuenta."

Aturdido, Harry simplemente había asentido. Habría elegido hacer lo mismo.

"Bien, entonces," Griphook cerró de un golpe el enorme libro y se puso serio y enérgico nuevamente. "Puesto que tiene muy poca actividad en su cuenta, Sr. Potter, está sujeta a auditorías cada cuatro meses, en vez de mensualmente. Se registra y se sigue toda actividad y puedo darle cuenta detallada, pero no tengo su estado actual a mi disposición. Puedo averiguar, pero tomará tiempo. ¿Regresará o le envío una lechuza?"

"Una lechuza estará bien, gracias," había contestado Harry, sintiéndose incómodo ante el aumento del número de gentes a su alrededor, y deseando volver al Caldero Chorreante antes de que lo notaran.

"Muy bien, Sr. Potter, puede usted esperar una lechuza dentro de los siguientes cinco días laborales."

Harry rompió el sello del sobre y sacó un pedazo de papel blanco con el membrete de Gringott's, con una filigrana de un goblin inmóvil. La silueta de una llave típica de una cámara acorazada estaba en la parte superior de la página, y estaba impresa con el nombre y la dirección del banco. El muchacho de ojos verdes alzó una ceja confundido. ¿No se suponía que le enviaran la información de su cuenta? Dio vuelta al pergamino y echó un vistazo a la parte posterior, que también estaba en blanco, después volvió a darle vuelta y contuvo la respiración. La filigrana se había movido, y lo miraba directamente. "La llave, por favor," dijo.

Harry parpade y se quedó mirándolo fijamente por un par de segundos, antes de balbucear. "¿Qué?"

"Ésta carta contiene información privilegiada. Se debe verificar su identidad." Explicó concisamente el pequeño cuadro antes de repetir, "la llave, por favor."

"Erm... sí. En seguida. Tan sólo un momento," Harry puso la carta en la cama y sacó su llave de la cámara acorazada de su baúl. Volvió a coger el pergamino y mostró su llave a la filigrana. "Aquí está."

"Oh, sí. Griphook dijo que usted era novato en esto." El goblin en el papel señaló hacia el membrete del papel. "Ponga su llave en la silueta."

Harry obedeció y miró dividido entre la fascinación y el horror cómo su llave desaparecía dentro de la silueta. La pequeña figura de filigrana ahora tenía su llave y la miraba alternativamente que a una hoja de pergamino que había sacado de alguna parte. "Sí, sí," murmuró distraídamente. "Parece que todo está en orden." Alzó la llave y para el inmenso alivio de Harry, la llave reapareció donde la había puesto. "Buen día, Sr. Potter," dijo que pequeño goblin con una cortés inclinación de su cabeza, antes de desaparecer de la vista. En su lugar, el pergamino comenzó a llenarse de filas y columnas de figuras.

Harry revisó los números que iban apareciendo, alzando las cejas, dejando escapar un silbido bajo de sorpresa. ¡Whoa! pensó, incapaz encontrar las palabras adecuadas para formar una respuesta más articulada. Tenía más en su cámara acorazada de lo que creía. Sus padres habían depositado una crecida cantidad cuando habían abierto la cuenta, e hicieron un acuerdo con el banco de modo que ganara una agresiva tasa de intereses. Había estipulaciones, por supuesto. Por ejemplo, el dinero tenía que permanecer sin tocarse y totalmente a la disposición del banco por un m­nimo de 10 años. Después, solamente estaba permitido un número fijo de retiros por año. Los depósitos estaban permitidos en cualquier momento, por supuesto. La cuenta había crecido impresionantemente con los intereses que ganaba durante la década anterior, hasta que él había comenzado en Hogwarts. No era ninguna maravilla que cuando estaba fuera de la escuela y hacía su viaje anual al Callejón Diagon, nunca había parecido importar. Había ganado eso y más con el interés en cada año.

Por supuesto, la cuenta como existía actualmente no era práctica para la vida diaria. Ganaba muchos de interés, s­, pero las terminantes reglas del número y cantidad de retiros que se permitía en un año serían horriblemente incómodas una vez que se graduara. Harry penó que eventualmente necesitaría abrir el equivalente a una cuenta de cheques muggle cuando tuviera una residencia real, y cotidianos costos regulares, pero por ahora eso podía esperar. Todavía levemente atontado, volvió a doblar cuidadosamente su estado de cuenta y su llave de Gringotts en su baúl.

Hecho esto, Harry se sentó en el suelo junto a su baúl y se apoyó contra él, todavía tratando de asimilar toda la información que acababa de leer. Un vistazo al reloj le dijo que todavía faltaba un rato antes de que lo esperaran en alguna parte. Estaba comenzando a pensar qué haría, y comenzando a resolver que bajaría por un almuerzo, cuando su atención fue atraída por la caja que se había traído de la casa de la señora Figg. Estaba en el suelo, junto a su vestidor y se le echaba encima con un palpable aire de ¿Y bien, ya es mi turno? ¿Finalmente me vas a prestarme atención a m?

Harry se preguntó por un minuto si realmente la habían perdido, entonces decidió que la caja debía estar encantada de algún modo. Bien, muy bien, ya sabía eso. La cosa prácticamente vibrada de magia cuando la tocaba y parecía estar perfectamente incluso después de que la mojó la lluvia y el agua del charco, y había ocultado espontáneamente la etiqueta que declaraba tan obviamente su identidad cuando Stan Shunpike la había cargado y había puesto sus cosas en el Autobús Noctámbulo. "De acuerdo," dijo finalmente. "Lo siento. Tan sólo estaba esperando por si recibía noticias de la señora Figg."

La caja dio un brinco de felicidad, y después de desató y se descintó, abriéndose de par en par. Harry se rió un poco pro lo bajo, después miró atentamente el interior.

La caja contenía una mezcla de artículos. Sobre todo parecía llena de papeles, pero también había otras cosas adentro. Metiendo su mano, Harry sacó lo que parecían papeles oficiales -- sus expedientes escolares de la escuela muggle, sus expedientes médicos, su acta de nacimiento. Yep, realmente era Harry James Potter. El adolescente se había preguntado a menudo si "Harry" era para acortar algo. Evidentemente no.

Poniéndolos a un lado, metió la mano aún más profundamente, y sacó un sobre levemente maltratado de pergamino, dirigido al ¿Sr. H. Potter, alacena debajo de las escaleras? Harry movió la cabeza incrédulo. ¡Su primera carta de Hogwarts! ¿Pero cómo? ¡El tío Vernon la había quemado! Había guardado la carta que Hagrid finalmente el había entregado en propia mano, dirigida al Sr. H. Potter, el suelo, la Cabaña en la roca, el mar, pero siempre había lamentado la pérdida de esa primera carta. Era el primer indicio que había tenido nunca de que alguien además de su tía y su tío sabían de su existencia -- ¡y ahora ahí estaba! Un poco tostada, quizá, pero mayormente intacta. Sacó cuidadosamente la carta y la miró, antes de ponerla cuidadosamente a untado con sus otros documentos legales.

Se inclinó en la caja otra vez, esta vez más profundo, y sacó un puñado de tareas que había hecho en su antigua escuela muggle. ¡No comprendo! Pensó Harry, aturdido e incrédulo. ¡La tía Petunia tiró todas mis cosas! ¡Tan sólo guardó los papeles de Dudley! ¿Cómo en el mundo los consiguió la señora Figg? Revisando rápidamente la pila, sonrió ante el asunto., las pequeñas notas que habían escrito sus profesores y su propia escritura y dibujos infantiles. Un dibujo en particular atrajo su atención. Había dibujado la silueta de una motocicleta y de alguien montándola recortándose contra la luna. "¡Encantador! ¡Gran imaginación!" había observado su profesor, escribiendo cuidadosamente cerca del borde superior del papel. Harry miró críticamente el dibujo. Realmente no era mano, tan sólo de una lógica que desafiaba lo existente. Su tía y su tío siempre trataron su trabajo escolar con indiferencia, dándole una corta mirada antes de tirarla, pero como este dibujo era "imaginativo", lo habían roto en pedazos antes de tirarlo. ¿Entonces cómo estaba en la caja de la casa de lo señora Figg. Luciendo como si nunca hubiera sido roto?

Harry movió la cabeza con asombro, y decidió no preocuparse del "cómo" todavía. , pues, exploró las maravillas ocultas en la aparentemente insondable caja. Uno de los artículos más conmovedores que descubrió era un libro de cuentos de hadas que había ganado un día en la escuela. Dudley se había quedado en casa con gripe, así que realmente se había atrevido a hacer su mejor esfuerzo y ganó el pequeño concurso de trivia que hizo el profesor. El libro había sido el primer premio. Lo había llevado furtivamente a la casa y había logrado mantenerlo oculto en su alacena durante algún tiempo, pero la Tïa Petunia lo había encontrado un día y había estallado de rabia. Había gritado histéricamente cómo tales basuras no se permitían en su casa, y criticó mordazmente el elegante libro antes de rasgar las páginas y echarlo en el bote de basura de la cocina.

Sonriendo felizmente, Harry había estado listo para dejarse caer en la cama y leer un cuento o dos, cuando si pequeño reloj sonó. Hora De Irse, leyó. "Oh, cielos," murmuró el mago con irritación, "¡olvidé conseguir el almuerzo!" Colocó el libro al lado del reloj y se encogió de hombros. Por lo menos tengo planes para más adelante, pensó apresurándose a bajar las escaleras. Quizás tendría tiempo para hacer un rápido emparedado, o coger por lo menos una fruta antes de ir a lo de Madam Malkin.


Una docena de gatos miraba desinteresadamente cuando crepitó la chimenea en la calle Magnolia, y su dueña salió de ella. "Por fin," se quejó Arabella, sacudiéndose y alzando su bolso del piso. Ella entró a toda prisa en su cocina y buscó en su refrigerador casi vac­o. Eurgh. Definitivamente no había nada comestible all­. Arabella echó un encantamiento desvanecedor y de limpieza en rápida sucesión. Bien, tenía su excusa para ir por Harry. Petunia el había permitido "pedirle prestado" al muchacho para ayudarla a cargar los comestibles de la tienda hasta su casa anteriormente, y literalmente no tenía nada.

Alegremente, se quitó sus túnicas, revelando las ropas muggles que usaba debajo, cogió algunas bolsas para compras y se apresuró a salir. Mientras caminaba las calles hacia arriba que la separaban de Privet Drive, ella ensayó lo que diría: "Petunia, querida, ¡qué gusto verte! ¿Habría alguna posibilidad de que Harry pudiera ayudarme a hacer un pequeño trabajo? "

Cuando se acercó al #4, notó que había un mayor número de lo usual alrededor. Frunció el ceño, y Arabella caminó un poco más rápidamente que antes, después sonrió, cuando vio una figura con cabello oscuro en el jardín. Parecía… más alto que la última vez que lo había visto, pero eso era de esperarse. Ella estaba a punto de llamarlo, cuando un grupo de gente salió de la cada, y en vez de eso se detuvo a escuchar.

"Como pueden ver, ésta es una casa de tamaño muy confortable," decía una mujer elegantemente vestida, que llevaba un sujetapapeles, a un par de desconocidos. "Con acceso fácil a las tiendas, vecindario tranquilo, buenas escuelas..." enumeró ella, precisando las ventajas de vivir en Privet Drive mientras que el par la escuchaba cortésmente. Al advertir que sus padres habían salido de la casa, el muchacho se acercó a ellos.

La señora Figg miró como la vendedora y sus prospectos de clientes hablaban por algunos minutos más. Cuando la familia subió a su coche y se alejó, ella se acercó cuidadosamente a la otra mujer. "Discúlpenme ¿sabe usted qué pasó con la familia que vivía aquí antes? "

La vendedora se volvió con una sorprendida sonrisa, "¿amigos suyos?"

Arabella se encogió de hombros. "Hacían que les cuidara los niños de vez en cuando," dijo, intentando hacerlo parecer como algo sin importancia. "Tan sólo vine por aquí para ver si uno de sus chicos podría ayudarme con una diligencia."

"¿Uno de sus muchachos? Pensé que tan sólo tenían uno," la otra mujer frunció el ceno y marcó algo en su sujetapapeles, entonces se volvió hacia Arabella. "Transfirieron al padre de su trabajo, eso es todo lo que sé. Están utilizando a otro agente para encontrar una casa en el otro el otro extremo."

Arabella asintió. Charló con la agente por algunos minutos más, después la mujer se subió en su coche y se alejó conduciéndolo. La bruja esperó hasta que su compañera hubo conducido algunas cuadras, después se apresuró a caminar hasta el borde de la barrera anti – aparición, comprobó si había posibles testigos, y se apareció en su casa. Algo realmente extraño estaba ocurriendo all­í...