¿Como Saber Que Paso?

La siguiente mañana James se levanto temprano como de costumbre. Bajo las escaleras en pijamas como el lo hacia usualmente. Pensaba en ir a la casa de Sirius tenia que divertirse y en la Mansión de los Potter nunca lo lograría a menos que sus amigos vinieran a el.

Entro en la cocina bostezando. Se restregó los ojos y luego se puso sus gafas.

Buenos días Nana.

Buenos días Jimmy, ¿Cómo estas?-Saludo la mujer.

Pues, la verdad…

¡James Potter! ¿Que haces caminando por la casa en pijamas?- exigió la Señora Potter.

Vine a comer mi desayuno como de costumbre.- Respondió James extrañado ante aquella pregunta.

Pero si hay invitados en la casa. Nunca debes de hacer eso cuando hay personas ajenas a la familia en la casa.

¡Lo había olvidado! Evans estaba en su casa y el tenia que investigar por que. ¿Como pudo haber olvidado un detalle tan importante como aquel?

Bueno quizás debería de saber la razón por la cual hay un invitado para empezar.- contesto James.

James creo haberte mencionado que era un asunto personal. Seria algo terrible para ella que yo te contara sus problemas. Sobretodo a ti que eres un boca floja, lo primero que harías seria contarle a tus amigos lo que has escuchado.

¿Y tu como lo sabes? ¡Nunca me has confesado un secreto! Nunca has confiado en mí y sabes que nunca lo harás, y ese es el problema.- Grito James.

James, yo te conozco; no eres capaz de guardar un secreto, nunca lo serás. ¡Ni siquiera si tu vida depende de ello! Tu sabes que no puedes vivir sin decirle a Sirius absolutamente todo.- Se defendió la mujer.

¡Bueno, que acaso no merezco saber la razón por la cual mi madre se va en el medio de la noche y cuando regresa trae una muchacha con la camisa llena de sangre!

James, me estas haciendo llegar a mi limite.

¡Y que cuando llegues a tu limite! ¿Que me vas a hacer? Nada. No me puedes hacer nada. Me gustaría verte llegar a tu límite vieja. ¿Que va a hacer? ¿Incendiar la casa?

James Potter…

No madre, no escuchare nada mas, ¡ya estoy arto!

Tras decir esto James salio de la cocina tirando la puerta. Escuchaba a su madre gritándole que no fuera un sinvergüenza y que viniera a hablar con ella como un caballero lo haría. La verdad es que los dos habían alcanzado su límite, ninguno quería oír al otro.

Subió las escaleras, la voz de su madre era ahora inaudible, quizás ya se había dado por vencida. Quizás se había dado por vencida desde hace muchos años como el lo había hecho, sabia que su madre nunca lo amaría, ni siquiera seria capaz de aceptarlo. Lo único que podía haber entre ellos era odio.

Era la hora del almuerzo en la mansión de los Potter. El Señor Potter acababa de entrar y ya estaba sentado en la mesa esperando por su familia. Cuando James entro al comedor su madre y la muchacha estaban ahí. Evans mirando a su plato tristemente, su padre sonriéndole, y su madre mirándolo con desaprobación.

Llegas tarde James.- le reprendió su madre.

Estaba dormido mamá, como se suponía que iba a bajar.- respondió de mala gana.

¿Y que hacías dormido?-pregunto la mujer con intriga.

¡Descansaba!- contesto el muchacho desesperadamente.

¿Descansabas de que?

Madre tu sabes muy bien que no pudo salir de la casa. Y además no creo que sea de tu importancia si estoy cansado o no. Y…

Nadie se va a pelear a la hora de la cena.-Interrumpió el padre. –Es tiempo en familia, y además tenemos una invitada. Compórtense.

Lo siento. –dijeron ambos.

La cena estaba deliciosa. Era comida francesa, cocinada ,por supuesto, al estilo francés. La familia estuvo muy callada por todo el rato, la verdad es que aquella ya no parecía ser una familia. A nadie le importaba nana. El padre pasaba la mayoría del tiempo trabajando y los otros dos no se podían llevar bien. La palabra 'familia' ya no era la adecuada para describir a los Potter.

Papá, ¿puedo invitare a Sirius a pasar la noche?- pregunto James.

¡Por supuesto que no!- exclamo la madre inmediatamente.

Le pregunte a mi papá. Además e pasado una semana completamente aburrido, ¿que no merezco divertirme?- reclamo el joven.

Me parece que el tiene razón querida. Quizás si Sirius viene todo mejore en la casa. ¿Cierto Jimmy?

¡Claro que si!- sonrió el muchacho.

¿Pero que hay de los invitados?

No te preocupes un poco de compañía de su misma edad no le hará nada de daño. Además, pobre Jimmy, se ve tan triste.-le defendió su padre.

¡Pero James!- le grito la mujer a su esposo.

Querida, esta bien.

Tras esto James salio corriendo del comedor después de disculparse y fue a la chimenea de la sala para poder comunicarse con Sirius por medio del fuego. El joven invito a su mejor amigo a pasar la noche, y este dijo que se aparecería en cuanto empacara sus cosas, lo cual seria más o menos en cinco minutos.

James estaba muy ansioso esperando, el tiempo pasaba lentamente mientras el miraba fijamente el reloj. Faltaba un minuto… treinta segundos… tres… dos… uno… De repente James sintió que algo le caía enzima provocando que cayera sobre el suelo.

¡Cornamenta! ¿Dónde estas mi amigo?- exclamo Sirius.

¡Canuto estas sentado sobre mi!-grito James.

Lo siento mucho.- rió Sirius de buena gana mientras se levantaba.

Si, ya te creo. Y mi abuela es la reina de Inglaterra.

¡Cornamenta eres de la realeza!

Lo siento Canuto no me puedo relacionar con los plebeyos.- Ambos rieron- Ven, tengo que decirte algo en privado.

Acerca de…

En ese momento James y Sirius se encontraron con la Señora Potter y Evans parada a la par de ella. La pelirroja miraba al suelo, sus cabellos rojos ya no estaban mojados, sus ojos parecían haber llorado, y llevaba una camisa impecablemente blanca.

¡Evans! ¿Qué tal viniste a pasar unas vacaciones por aquí? Que bien nos vamos a divertir mucho.- Sirius tomo la barbilla de la chica sonriendo con esa sonrisa tan encantadora. – James y yo vamos a jugar quidditch por si nos necesitas.

Gracias por tu oferta Sirius cariño, sinceramente me encanta tu actitud muchacho.

James tomo a Sirius del codo y lo jalo hasta la puerta que llevaba al jardín mientras el decía adiós a la señora. Salieron al Jardín y James se acerco a la bodega en la que estaba el equipaje de quidditch. James recogió su escoba que por supuesto era el modelo más nuevo junto con unas diez más. El joven era un aficionado del deporte. Y la bodega estaba llena de todo tipo de escobas, y por lo menos cinco baúles en los cuales había pelotas de aquel deporte que el amaba.

Siempre e anhelado tu colección de artículos de quidditch. Pero mejor me dejo de rodeos y voy al grano. ¿Desde cuando estas saliendo con la prefecta?

De eso era precisamente de lo que te quería hablar.

Te escucho Cornamenta.- Sonrió Sirius maliciosamente.

Todo empezó ayer. Mi madre salia de la casa porque tenía que había una emergencia, y ambos sabemos muy bien que su trabajo es 99 en casa, es muy raro que salga. Y cuando regresa a la una de la mañana la señorita Evans la esta acompañando, y para rematar la muchacha esta empapada, llorando, y manchada de sangre en todos lados.

¿Qué paso?- pregunto Canuto.

Si yo supiera no te pediría tu ayuda, simplemente te diría.

Buen punto Potter. ¿Sabes cuanto tiempo estará aquí?

No. Pero si se que quiero averiguar que paso; no me importa que tenga que hacer, yo se que tengo el derecho de saber.

Y por supuesto que yo te ayudare. Trato.- Dijo Sirius estrechando su mano.

Claro que si, Canuto.- Respondió James dándole un apretón de manos.

¡Hola! Gracias por leer mi historia, estoy muy feliz porque muchas de ustedes me han mandado su opinión, y me han estimulado a escribir más rápido. Por favor manden reviews, porque si lo hacen voy a publicar más rápido. No se olviden que me pueden mandar sugerencias, halagos, tomatazos, no importa, yo solo quiero reviews!

Josesita- Muchas gracias por tu sugerencia, voy a tratar de mejorar en ese aspecto.

Sarah Lilian Potter- Gracias, voy a tratar de hacer la historia tan intrigante como pueda.

Nikar- Lo seguiré tan pronto como pueda y escribiré mucho. Gracias.

Lily-cPotter- Gracias, me alegra que te guste lo que escribo. Y espero que te guste lo que escribiré.

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LilylovesJames- Tus preguntas serán respondidas a medida vaya escribiendo, si no voy a arruinar el final.

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Liz-potter-87- Muchas gracias por tu review, me animaste mucho.

Darame- Responderé tus preguntas a medida escriba la historia, me sorprende que seas tan deductiva.