De Amor y Dolor.

Fanfiction por Lita Kino.
Todos los personajes originales de Rurouni Kenshin pertenecen a Nobuhiro Watsuki.

Capítulo 5: Recuerdos.

(Nota de autora: Este capítulo tratará exclusivamente de flash backs sobre cosas que sucedieron antes, en el proceso de evolución de la amistad de Aoshi y Misao.)

FLASH BACK 1

Pero... ¡Aoshi-sama¿Qué le sucedió?

Aoshi yacía en su futón, con el rostro levemente sonrosado por la fiebre. A pesar de ser un fuerte guerrero, capaz de salir bien librado de muchas peligrosas batallas, al igual que toda persona común también se enfermaba de tanto en tanto y aunque la mayoría de veces no era nada grave, habían ocasiones en las que sus enfermedades llegaban a complicarse.
- Vine a verlo en cuanto Omasu me dijo que estaba enfermo. -dijo la joven Okashira, quien se había sentado al lado del futón de Aoshi.
- Bueno... -dijo fríamente él.- Se complicó un poco mi resfriado. Nada más.
- Es su culpa, por no cuidarse. -dijo la joven, con voz seria.- Si sabe que está enfermo, no debería irse al templo a meditar. Usted sabe que queda en lo alto y muchas corrientes de aire pasan por ahí.
- Hai... -dijo él.

Se quedaron un momento en silencio. En realidad Misao estaba aprendiendo a amar esos momentos de silencio en los que sólo existían Aoshi, ella y su eterno amor por él. Nada más importaba si estaba junto a él... Nada.
- Misao... -dijo él.
- ¿Si? -respondió ella, saliendo de sus pensamientos.
- Te había prometido entrenar contigo mañana... ¿verdad?
- Oh... Cierto. -dijo ella.- Pero no se preocupe. Lo importante es que usted descanse y se recupere.
- Bien... -parecía que había escuchado justo la respuesta que pensaba que escucharía. Pero como entre ellos ya era un tanto habitual conversar, preguntó:- ¿Cómo han estado tus actividades?
-¡Pues muy bien! -respondió ella.- Aunque ahora por la mañana sucedió algo muy gracioso, cuando Jiya vio en el mercado la silueta de lo que pensó que era una hermosa jovencita, pero cuando se dio la vuelta resulto ser...

Misao se sentía complacida consigo misma. Antes solía relatar a Aoshi todas las anécdotas de las cosas graciosas sucedidas en el Aoiya, pero él parecía no escucharla ni mucho menos prestar algún tipo de atención. En cambio ahora, él incluso la miraba cuando ella le hablaba y escuchaba sus relatos, como un verdadero amigo...

A Misao le alegraba hablar con él. Muchas veces, cuando pasaba largas horas sin verlo, la desesperación la invadía: Necesitaba verlo, necesitaba hablarle, escucharlo... Y más en esos tiempos, que se llevaban mejor que nunca, por lo menos a su parecer. Incluso pasaba que varias veces se despedía, pero él seguía hablando. Eso le hacía pensar que de verdad le gustaba hablar con ella, pero claro... eso es sólo lo que ella pensaba. Y en verdad hubiese dado cualquier cosa por saber qué es lo que él pensaba... Pero eso era imposible...

FIN DEL FLASH BACK 1

FLASH BACK 2

Las cosas siempre sucedían de una manera extraña en su vida.

Ella ya estaba más que resignada a que entre Aoshi-sama y ella jamás habría, nada; que todo seguiría igual por siempre y para siempre jamás, que nunca pasaría de ser esa amistad que ella ni siquiera se atrevía a llamar aún "amistad", puesto que aunque ella sentía que él era su amigo, no sabía si ella la consideraba de la misma manera. Pero una noche pasó algo que para bien o desgracia, le devolvió la esperanza...

Era un día en el que estaba completamente agotada. Ya era un poco tarde y Aoshi no había vuelto del templo, cosa que no era de extrañarse, pero ella definitivamente no podía irse a dormir sin verlo... Sin escucharlo. Así que se quedó esperando un momento más para ver si volvía.

Todos en el Aoiya se había ido a dormir ya y al ver la última luz apagarse en las habitaciones, Misao se resignó a hacer lo mismo. Pero justo en el instante en el que corrió la puerta de su habitación, escuchó pasos en el Aoiya... Unos pasos que conocía perfectamente. Sobra decir que ya no pudo irse a dormir.
- Buenas noches, Aoshi-sama. -saludó ella. Él respondió con una leve inclinación.- ¿Se le ofrece alguna cosa?
- Ya que lo dices... en todo el día no he bebido mi té.
- Gomen... -dijo ella. Había estado tan ocupada que no tuvo tiempo de llevárselo. En seguida lo preparo y lo llevo a su habitación.

Corrió a la cocina a preparar todo para la ceremonia y luego fue a la habitación de Aoshi. Hizo la ceremonia del té, bebieron un poco y comenzaron a conversar como se había vuelto una costumbre ya. Pero Misao no pudo evitar que se le escapara un bostezo.
- ¿Estás cansada? -preguntó él.
- Bueno... En realidad sí. Estaba a punto de irme a dormir cuando usted llegó.
- Gomen... -dijo él.
- No, no se preocupe... Además que si me quedé despierta hasta tan tarde, fue porque Ueda-kun decidió venir a visitarme un rato.

No era ni verdad ni mentira. Cierto que Ueda-kun, quien antes había sido uno de los mejores amigos de Misao, había pasado por el lugar a verla. Pero no era cierto que se había quedado despierta por eso. Era solamente que no quería admitirle a Aoshi que se había quedado despierta esperándolo, aunque él quizás lo supiera.
- ¿Ueda-kun? -preguntó Aoshi. No lo conocía... Cosa que no era extraña: Al estar siempre meditando en el templo, eran pocos los amigos de Misao que había tenido la oportunidad de conocer.
- Oh, si. Él era mi mejor amigo.
- Ya veo. ¿Y quién lo es ahora?
- Bueno... -dijo ella, con un dejo de nostalgia.- En estos momentos no tengo alguien a quien pueda llamar un "mejor amigo"

Misao se sorprendió al ver algo que parecía una expresión de... ¿tristeza? en Aoshi. Pero se resistió a preguntar sobre ello.
- Claro que para confidencias, tengo a Kaoru, que aunque esté en Tokyo nos seguimos comunicando por cartas. Pero siempre me hace falta el consejo de un hombre.
- Pues es mejor un amigo en el caso de las mujeres y una amiga en el caso de los hombres.
- Claro... Pero supongo que no puedo poner carteles con un anuncio que diga: "Se busca mejor amigo" Eso es algo que hay que forjar poco a poco...

Aoshi guardó silencio. Misao podía leer en su mirada que él quería decir algo más, pero no dijo nada. Y así se quedó el ambiente por unos cuantos minutos, hasta que finalmente dijo:
- Tú te darás cuenta cuando encuentres a alguien. -y sin ninguna pausa agregó.- Hoy alguien me dijo que últimamente andas muy distraída.

¿Perdón¿Eso de dónde había salido¿Cómo podría haber escuchado él decir eso a alguien, si se la había pasado metido en el templo? Se había marchado antes de que los demás despertaran y había vuelto después de que los demás se durmieran; aunque era un hombre sumamente conocido en Kyoto, su frialdad también era famosa, por lo que nadie se atrevía a hablarle y además de eso, dudaba que a alguien pudiese interesarle que ella anduviese distraída o no. Por lo que era evidentemente un intento por cambiar de tema... Como si quisiese matar esa conversación. Uno de los intentos menos originales, si se le permitía decir...

Misao suspiró.
- Vaya forma de cambiar de tema... -dijo, casi en un susurro, pero perfectamente perceptible a los oídos de Aoshi.
- Bueno... Es que al hablar de amigos... -dijo Aoshi, con profunda voz.- Bueno, mientras encuentras tu amigo, si me tienes confianza, aquí estoy yo.

¿Qué, quéeeeee? Misao no supo cómo fue que no se desmayó de la emoción. Shinomori Aoshi, el hombre que amaba desde que tenía uso de razón, el "Cubo de Hielo" con el cual no se atrevía a decir si era o no era amistad su relación con él, le estaba diciendo dando el pasaporte verbal para ser su "mejor amigo sustituto." Claro que había dicho: "Si me tienes confianza.", lo que significaba que él dudaba aun de que ella confiara en él... Pero era ella quien dudaba de que él confiara en ella.
- Pues... -se decidió a hablar con sinceridad:- Yo confío mucho en usted... pero siento que usted no confía de la misma manera en mí.
- Yo te cuento muchas cosas personales y opiniones.

Y era cierto: Estaba consciente de que ella era una de las personas con las que Aoshi más hablaba.
- A mí me gusta mucho escucharlo. -sonrió Misao.- Y la verdad... es que... hace mucho tiempo que yo... dejé de verlo como a un simple tutor... y... lo sentí más como... un buen amigo. -Y como una especie de amor platónico potencial, debería agregar. Pero ella quería definir de una vez eso: Aún no se había atrevido a llamarlo amigo porque no sabía si él sentía lo mismo hacia ella.
- Arigatou... -dijo él, con algo que podía ser una... ¿sonrisa? En sus labios.- Eso me alegra... Créeme.
- Le creo. -dijo ella sorprendida, pero con el corazón rebosante de alegría.

FIN DEL FLASH BACK 2

Ese día había quedado registrado en su mente como la noche más feliz de su vida... Y sin embargo¡Quién imaginaría que sería esa misma habitación y una noche como esa los testigos de lo que también llamaba la noche más oscura de su vida!

FLASH BACK 3

Era ya un poco tarde, así que seguro el mercado estaría llenísimo. Debía darse prisa para llegar a tiempo y poder llegar con las compras cuanto antes, o sino Okon y Omasu se enfadarían con ella.
- ¿Hacia dónde vas? -preguntó Aoshi, al verla salir.
- Oh, Aoshi-sama... Debo ir al mercado a comprar algunas cosas. -respondió Misao con su habitual sonrisa en los labios.
- Bien. Vamos por el mismo camino.

Y así era: El Templo Zen y el mercado les quedaban en la misma dirección desde el Aoiya. Así que se fueron caminando juntos. Pero Misao estaba inmensamente feliz con tan sólo caminar a su lado.
- ¿Descansó bien? -preguntó Misao, queriendo hacer algo de plática.
- En realidad no. -dijo él.- Tuve insomnio.
- ¿Ah? -dijo ella, extrañada. El solía dormir muy pocas horas al día, pero nunca lo había escuchado hablar de problemas de insomnio.- ¿Y eso por qué?
- La verdad no lo sé. -respondió, sus fríos ojos azules clavados en el camino.

Misao vio entonces que los puestos de dulces típicos habían comenzado a ubicarse por el camino, ya que próximamente habría una pequeña feria en Kyoto.
- ¿Quieres algún dulce? -preguntó él, al ver que la joven tenía sus ojos clavados en las ventas.
- Oh... -Nunca pensó que él le fuese a preguntar algo así. En verdad se estaba volviendo una persona muy detallista. Sonrió, mientras un leve sonrojo apareció en sus mejillas- Pues no... Gracias.

Sabiendo que tenía su amistad sincera, no quería ni necesitaba nada más. Su corazón estaba conforme, estaba feliz al saber que aunque él no sentía amor por ella, por lo menos sentía aprecio y su corazón se sentía satisfecho con ello. Era en verdad un gran progreso.

Lo único malo es que la esperanza de que algún día él la amaría aún se encontraba presente en su corazón. Era cierto que estaba satisfecha como se encontraba ahora, pero no podía ignorar esa pequeña parte de su ser que deseaba con toda su alma que el amor de Aoshi-sama algún día se dirigiese hacia ella... Pero por ahora no desperdiciaría esta oportunidad que la vida le daba de romper de una vez todas las barreras que existían entre ambos, puesto que estaba segura que la mejor manera de ganarse su corazón era mostrarse transparente ante él, sin máscaras de ningún tipo, sin tener que fingir en un tonto afán por agradarle. Ante él, ella siempre sería ella misma, cual cristalina agua, con virtudes y defectos...

FIN DEL FLASH BACK 3

Y así era Misao, como un libro abierto en el cual no sólo Aoshi, sino que todos podía leer. Así él podría estar seguro de saber quién era ella, de saber lo que pensaba... lo que sentía... Y ella se sentía feliz al ver que él la aceptaba tal cual era... por lo menos en esa época de su vida... La época en la que fue tan feliz como nunca antes lo había sido...

Fin del Capítulo 5


Uh... Creo que en verdad hacía falta explicar un poco cómo habían sido las cosas antes de que la tragedia comenzara. Sólo para que vean lo maravillosamente bien que era la relación entre ellos dos y la manera en la que se arruinó por el asunto de Mitsuki. Siempre dudé si comenzar la historia por los flash backs que acabo de poner o por donde la comencé, pero me parece que está mejor así: el ponerlos entre los capítulos le da un poco de "descanso" al drama... Se estaba poniendo demasiado suicida... (Y aún así es muy suicida pensar en las cosas buenas que pasaron antes y que todo fuese a terminar así...)

Pero bueno, en el próximo capítulo habrá más recuerdos... pero se verá también el gran error que cometió Misao. (Bueno, el primero de todos. Porque su error máximo fue hablarle de sus sentimientos a Aoshi: NUNCA LO HAGAN. Los hombres no tienen la madurez suficiente como para comprender a una mujer que los ama.)

En fin. Reviews:

sakuyastar: AMIGA MÍA DE MI ALMAAAAA! TT Como tú lo has dicho: Este es mi diario con otros nombres... snif Muchísimas gracias por tu apoyo, que tú sabes lo difícil que es para mí escribir esto... (que a veces casi que me arrepiento, porque se me vienen unas ganas de llorar... ¡Pero ya me prometí a mí misma no volver a llorar por alguien que no vale mis lágrimas!), pero esta es una historia que necesito escribir para darle punto y final y pasar a lo que sigue... Y bueno, espero que la sigas leyendo fielmente. (¡Y muéranse las bichitas chorreadas quinceañeras hipócritas! Aunque en esa categoría se incluye también a la Felina...) Y por cierto¿Me vas a hacer el favor de hacer un fanart de Mitsuki? Porque yo traté, pero en mi estilo de dibujo me salió demasiado... bonita... Cosa que NO es. Además que como la ves más segudo que yo (quien no deseo volverla a ver), podés captar mejor sus rasgos.

E. Naomi Yano: Como dice mi abuela: "El perfume fino viene en frascos pequeños" (Refiriéndose a mis capítulos cortos XD) Nah! Prefiero escribirlos así porque sino, me tardaría más en publicar. Aunque creo que cuando lo termine y lo quiera publicar en otra parte, los capítulos se fusionarán de dos en dos.

HADA: Creeme que es tan, pero tan... FRUSTRANTE! En mi caso personal... quise morir :S (Y he ahí que una pobre amiga mía estuvo hasta las 3 a.m. de la "Noche triste" por messenger hablándome... para asegurarse de que no me había ido a cometer alguna locura...) ¿Y de verdad te parece que capté muy bien la personalidad de Aoshi? Porque esa personalidad que ves en el fic es justo, pero justo la personalidad del de la vida real... Para desgracia mía, Aoshi me recuerda mushísimo a él TT (Y eso te lo puede confirmar Sux... bueno, sakuyastar, la del primer review que contesté ahora). Y creeme que yo hubiese sido FELIZ si se hubiese tratado de algún tipo de pedofilia reprimida o algo... pero... Bueno, yo no sé. Y ni siquiera es bonita! No lo he dicho, pero LLORA DE LO FEA QUE ES! (Frase con derechos reservados de mi amiga Ruth...) Lo que sucede es que el maldito de "Aoshi" tiene buen corazón... que se conmueve por cualquier mosquita muerta que se haga la víctima.
Yo creo que lo malo no reside tal vez en que ella haya o no tardado para declararse, sino que lo malo fue que se hizo ilusiones. Ella conocía a Aoshi y más sabiendo que él se había enamorado de otra, debía saber perfectamente que esa sería su respuesta... Así que yo creo que no debió (o más bien, no debí...) hablar sobre sus sentimientos con él. No valía la pena y más lo que luego le acarreó problemas... Pero bueno, sólo el tiempo dirá si se olvidará de él o ese profundo amor se transformará en un profundo odio o qué pasará.
Y creo que ya me excedí muchísimo con esta respuesta, jeje. Pero bueno, nos seguimos leyendo y creeme que no das lata para nada!

giuliana: Bueno, con respecto a que se burlen de tus sentimientos... Eso también me pasó U Y el idiota de "Aoshi" practicamente defendió a quien se burló de mí diciéndome que eso no era cierto cuando yo he escuchado perfectamente sus burlas y sus risas... Fue doloroso. Y seguro que sí: llegará el día en el que le pese todo lo que sucedió, el día el que caerá y yo no estaré ahí para levantarlo... Ya no...

Mikio Harikawa: Pues ojalá recapacitara... (Lita piensa en el Aoshi de la vida real, quien al parecer gusta de vivir engañado...), aunque en esta historia, dudo que lo haga... Pero bueno, gracias por leer

gabyhyatt: Claro que pasan estas cosas... Y lo duro es cuando a quien le pasa es a ti y tu vida se transforma en una maldita novela de televisa... En fin. Olvidarse de alguien suena más fácil de lo que es, pero de verdad es posible... Espero...

Me despido y hasta la próxima.

Lita Kino.