De Amor y Dolor.

Fanfiction por Lita Kino.
Todos los personajes originales de Rurouni Kenshin pertenecen a Nobuhiro Watsuki.

Capítulo 8: El Rumor y la Contradicción.

Una luminosa mañana de viernes, pocos días después de que su amiga Kaoru llegase al Aoiya, Misao se dirigió al mercado de Kyoto a hacer las compras del día.

Este prometía ser un día fresco, como solían ser los días de finales de otoño. Una deliciosa brisa soplaba contra su rostro, agitando sus ahora leves cabellos azabache. No pudo evitar tomar un mechón en su mano y observarlo con su melancólica mirada azul. Aún se sentía extraña viéndose así, sin esa larga trenza que tanto tiempo la había acompañado.

Suspiró. Cuando apareció en el Aoiya aquella mañana que volvía del peluquero, todos pusieron el grito en el cielo al ver su esquilada melena, que llegaba ahora justo hasta sus hombros. Sin embargo, hubo alguien que si se enteró del cambio, no dijo ni una tan sola palabra al respecto... Aoshi-sama...

Llegó al mercado. Como estaba temprano aún, no había mucho movimiento en el lugar.

Se dirigió hacia el puesto donde usualmente compraba el tofú, pero sucedió algo muy curioso: Se encontró en el lugar con una amiga de Mitsuki.
- Hola. -la saludó la chica.- Tú eres Misao¿no?
- Si. -fue toda la respuesta de Misao.- Y tú eres amiga de.
- De Mitsuki. Y también sé que tú eres protegida de Aoshi-san. Además de saber todo lo que pasa entre él y Mitsuki.

Misao dio un respingo. ¿Perdón? Sin más ni más venía esta niña a sacar ese tema... E increíblemente, pasó una hora hablando sin cesar con ella, contándole que lo sabía todo por boca de la propia Mitsuki.

Ahora bien, la chica tenía un talle de chismosa que se le notaba a leguas. Para darse cuenta de ello bastaba ver que estaba hablando con Misao sin siquiera haber hablado nunca con ella antes... Y justamente, entre todas las cosas que le dijo sobre ellos dos, estaba precisamente eso: Que por todo Kyoto se había extendido el rumor de que Aoshi Shinomori, el ex Okashira de los Onniwabanshuu era un pervertido que acosaba a una niña.
- Pero es algo tan obvio... -suspiró la chica.- A cada lugar que Mitsuki va, también va Aoshi-san. Es como si fuera su perrito faldero.

Escuchar eso le dolió profundamente en su corazón... Era de suponer que a nadie le agrada que se refieran a la persona amada como a un "perrito faldero"

Ese día no vio a Aoshi.

Sin embargo, al día siguiente, cuando se encontraba justo en medio de su entrenamiento para perfeccionar su técnica con las kunais, su amiga Kaoru llegó donde ella diciéndole:
- Aoshi-san manda a llamarte al templo. Dice que necesita hablar contigo.

Casi sin que se diera cuenta, un extraño escalofrío recorrió su espalda. No sabía por qué, pero tenía la leve impresión de que no se trataría de ninguna amistosa conversación como aquellas que sostenían antes de que todo esto sucediera.

Llegó al templo y subió a prisa las escalinatas, hasta llegar al pórtico donde se encontraba meditando. Él le hizo una señal para que se sentara, sin cambiar el frío temple de su rostro y comenzó a decir:
- ¿Has dicho algo a Kaoru Kamiya?
- ¿Eh? -preguntó extrañada Misao.- ¿Por qué la pregunta?
- Porque justo ahora que me encontraba meditando, una de las servidoras del templo me hizo un comentario muy curioso.
- ¿Y qué comentario fue ese? -preguntó Misao.
- Si era cierto que voy tras una niña de dieciséis años.

Misao se quedó en shock total al escuchar eso. Sabía que no convenía que nadie supiera de los sentimientos de Aoshi hacia Mitsuki, puesto que sería algo que dañaría su imagen e incluso su honor como ninja. En realidad no estaban haciendo nada, pues se trataba de algo meramente platónico aún, sin embargo la gente tiene siempre tendencia a exagerar las cosas. Pero lo que más la inquietaba era que no había esperado ni un momento para mandarla a llamar y hablar al respecto. No sería posible que.
- Usted cree que fui yo... -dijo Misao, su voz apagada y un profundo dolor en su corazón.
- No, en ningún momento he pensado eso. Solamente sé que eres muy amiga de Kaoru y de ella sí desconfío.

Kaoru jamás haría algo que dañara a Aoshi. De tanto en tanto podía ser una persona un tanto escandalosa (y Yahiko agregaría fea, anti-femenina, pesada y una serie de defectos más.) Pero no diría algo que afectara a Aoshi. Principalmente porque le tenía verdadero aprecio, luego de toda la ayuda brindada en ese asunto de Enishi, además de que igual le parecía un hombre atractivo. Había confesado alguna vez a la misma Misao que la primera vez que vio la masculina belleza de Aoshi, se sintió atraída hacia él.
- Pero... -retomó Misao.- La gente de Kyoto los ha visto juntos... Y usted sabe que tienden a hablar e imaginar cosas.
- Tengo varios días de no darle su entrenamiento. -fue la cortante respuesta de Aoshi.
- No han estado entrenando... pero... ¿fuera de eso? -preguntó ella, sabiendo que su contacto con ella no se limitaba solamente al entrenamiento.
- Desde hace dos semanas me limitaba sólo a entrenarla.
- Pero... Bueno, piense que ella le cuenta cosas a sus amigas. Y ya sabe cómo son las niñas, que más tardan en enterarse de un asunto que el resto del mundo en saberlo... Y... ¿Qué es lo que piensa al respecto¿Qué hará?
- Pienso varias cosas. Entre ellas alejarme de Mitsuki.
- ¿Y qué más?
- Yo sé que realmente sí está enamorada de mí como dicen, y lo puedo deducir por las cosas que hace. Pero yo ya te dije que si en tres años ella siente lo mismo sin necesidad de que seamos "algo", puesto que no lo vamos a ser, porque no es correcto, entonces lo pensaré... Y no digo que le corresponderé, sino que simplemente lo pensaré. Pero me da tristeza saber que hay alguien que sí me ama de verdad y lo ha demostrado; alguien que hasta seria capaz de dar su vida por mi... y yo la he dejado a un lado.
- Usted... -balbuceó Misao.- ...habla como si... en esta vida solamente ella lo amara de verdad... y se lo demostrara... y estuviera dispuesta a dar su vida por usted...

De verdad eso le dolía profundamente. Las lágrimas pugnaban por salir de sus ojos, pero su orgullo podía más que ellas y las reprimió en su corazón. De verdad sentía un gran dolor dentro de sí... ¡Porque ella también lo amaba de verdad, tanto que con el paso de los años ese amor no se había extinto! Además de tratar de demostrarle ese amor con cada uno de sus respiros, aunque él no se diera cuenta... Y nunca dudaría en dar su vida si con eso pudiese salvar la de él... ¡Nunca!

Pero para Aoshi, su amor no valía nada. Nada en absoluto. Solamente importaban los sentimientos de Mitsuki... Su corazón quedó echo pedacitos una vez más, al ver que él no tomaba en cuenta sus sentimientos...

Un molesto silencio se extendió entre ambos, hasta el momento en el que Misao buscó la primera excusa que encontró y se retiró en medio del bosque, a llorar su frustración.

De haber sabido que sí existía la posibilidad de que él fuese a tener sentimientos por una mocosa mojigata, pues entonces no hubiese dudado ni un momento en lanzarse definitivamente a la lucha, en lugar de haber tomado un camino tan pacífico... Pero bien dicen que quien no lucha, no alcanza... y ahora se encontraba aquí, arrepentida hasta el último instante de no haber peleado verdaderamente por él, de haberle hablado de sus sentimientos justo un año después de lo que ella misma había dicho que lo haría... y si lo hubiese echo, las cosas seguro habrían sido muy distintas... Quizás a este punto de su vida, ya hubiese logrado, siquiera en parte, superar este amor por él...

Sin embargo, la tortura continuaba día con día. Ahora que Aoshi y Mitsuki estaban en una especie de "Vacación", Misao había retomado su labor de llevarle el té al templo y soportar en su corazón alguna conversación de la cual sabría que saldría más lastimada. Y justo al día siguiente, en medio de esa plática él dijo una frase que "despertó" de su ensimismamiento a la joven:
- Aunque ayer sólo te dije la verdad: Yo no tengo interés en esa niña.

Misao lo miró, reflejando extrañeza en su rostro. Eso no fue lo que él había dicho el día anterior. El día anterior dijo que si dentro de tres años las cosas seguían igual, él lo iba a pensar. Y todavía aclaró que iba a pensarlo, no a aceptarla, pero aún así es una muestra de interés. Y se estaba retractando ya.
- Es molesto que las personas me asocien sentimentalmente con alguien por el hecho de tener una amistad cercana.
- Eh... -Misao no sabía qué decir. No era posible que de un momento a otro estuviese retractándose de todo lo que había dicho con respecto a Mitsuki. Pero no podía adivinar qué era lo que estaba pensando realmente él: Mientras hablaba, mantenía sus ojos cerrados, por lo que Misao no podía leer su mirada.
- En verdad estoy pensando seriamente en irme de viaje. - Ya ha dicho eso otras veces. -contestó Misao.- Y nunca lo hace.
- Pero esta vez estoy más decidido.
- Pues en ese aspecto, ha cambiado de opinión tantas veces que yo, la verdad, ya no le creo.
- Ya verás que sí. Así evitaré a las niñas, perturbándome con su dizque amor.
- Bien por la parte que me toca... -pensó dolorosamente Misao. Y le dijo:- Cuando se es pequeño, suelen confundirse los sentimientos. Son pocas las veces en los que resultan ser verdaderos...

Y de nuevo estaba hablando de ella misma... ¡Si ella hubiese sabido que pasarían los años y sus sentimientos seguirían siendo los mismos (y ni siquiera los mismos, sino que habían ido en aumento...), hubiese huido de ellos sin dudar! Ahora sentía mucho arrepentimiento, porque sufría... y sufría mucho.
- En verdad considero que tuve una "Laguna mental amorosa"
- ¿Eh? -se extrañó Misao con la expresión.
- Pensar que sentía algo por alguien... Pero que en realidad sólo es cariño. Eso me alivia bastante - ¿Pero está completamente seguro de eso? -preguntó Misao, sin creérselo.- ¿De que sólo era confusión?
- Si. Aunque eso no quita que le sigo teniendo aprecio.
- ¿Y qué piensa hacer con respecto a los sentimientos de ella?
- Ya le pasarán. Ella no estaba segura de lo que yo sentía o pensaba sentir, sólo se imaginaba.

Momento, momento, momento... ¿Qué ella no sabía lo que Aoshi sentía por ella¡Pero si él mismo había dicho a Misao la fatídica frase: "Ella ya sabe lo que siento... y sabe que yo sé lo que ella siente... ya hablamos de eso..."! Y ahora se estaba retractando también...

He aquí que él se contradice... Primero le decía que ella ya sabe lo que él siente y más aún: Que habían hablado del tema... Y luego le dice que ella no estaba segura de lo que él sentía o pensaba sentir... que sólo se lo imaginaba... ¿Qué demonios significaba esto?

Una idea cruzó la mente de Misao... Ese tipo de contradicciones en un hombre tan listo como Aoshi significaban... Significaban... que estaba mintiendo...

Pero no podía entretenerse pensando en si Aoshi la estaba engañando o en los motivos que podría tener para ello. Así que retomó el hilo de la conversación:
- Bueno... si ella de verdad lo quiere, no le va a importar que usted le corresponda o no. A la hora de la verdad, eso carece de importancia... Lo que en verdad importa es estar al lado de la persona que se quiere y ayudarla en todo lo que se pueda... Nada más... -el tono de su voz bajó al agregar:- Aunque eso no es nada fácil.
- ... -Aoshi no dijo nada al respecto.
- ¿No le parece?
- Sí. Si me parece.

Al parecer esta vez Aoshi si captó que Misao estaba hablando de sí misma, por lo que optó por no decir nada al respecto y retomar el rumbo original de la conversación:
- En verdad me siento bien al saber que ya no siento más que cariño por ella. Eso me ha devuelto la paz a mi corazón.
- Créame... -dijo Misao, casi como para sí.- ...al mío también.
Pero no era verdad. Su corazón no estaba lleno de paz... Mi corazón aún estaba alerta, porque él era la persona que ella más amaba y no estaba bien... No estaba nada bien... Aunque hablara con ese tono de voz tan seguro, como era habitual en él, Misao lo conocía perfectamente como para saber que había muchas cosas que se guardaba para sí... Además de esa serie de contradicciones que la intrigaban...

Fin del Capítulo 8


Reviews:

Dark Tomoe: Oh, de verdad que tenías ratos de no dejarme review! Pero me alegra que sigas leyendo la sarta de desgracias que escribo por aquí :S:S

alma: Jajajajaja! A mí también me pasa que hay fics que de primeras no se me antoja leer y luego, cuando me animo, termino queriendo más... Pero me alegro que te hayas decidido a leerlo!

giuliana: Eso es justamente lo que me anima: Que al final, la verdad siempre sale a la luz y llegará el momento en el que él vea esa verdad y se de cuenta quién lo quería de verdad, quién quiso estar ahí siempre para él... Y quizás sí le guardo un poco de resentimiento luego de ver que prefiere creer en la persona que más me odia que en mí misma, pero no pienso dejar que eso me absorba. Sé que con la ayuda de Dios (que solamente por Él me levanto cada mañana y me acuesto cada noche) podré continuar y superar todo el dolor.
Gracias por tus palabras. De verdad.

Angel Nemesis: Sip, me pareció que lo de la secuela era lo mejor. Y también tienes razón: era como de "Transición." Ahora ya viene lo interesante, con eso de que Aoshi se convierte en la comidilla de todos y comienza a contradecirse, además de las sospechas de Misao... Las cosas se complicarán un poquito más...

HADA: Jajajajajaja! Le vendría bien la nariz ñata, que la tiene un tanto grande... Jeje.
¿Te gustó la conversación? Es literalmente lo que hablé una noche de esas con mi mejor amiga, llamada Irene. (Y de nuevo, Dios bendiga al Plus! del messenger.) Una de esas personas que siempre tienen una palabra de aliento para esta niña que tiene esa mala tendencia a sufrir de más.
Pero bueno, a ver qué te parece este capítulo.

gabyhyatt: O por lo menos que se solucionaran las cosas de alguna manera...

Mikio Harikawa: Vaya, pensé que yo sería la única que pensaba en hacer libro sus sentimientos por alguien. Aunque que no se enteren mis amigas, porque creerán que soy una enferma mental T.T Además que dudo que haya alguien a quien le interese leer una historia como esa.
Pero bueno, yo igual sigo escribiendo. Me ayuda mucho a mantener mi mente ocupada.

Eso fue todo. Nos vemos pronto.

Lita Kino.