N/A: Lamento la espera, al final como todo tiene que llegar, empecé la
universidad esta semana :-(. pero eso no me impide seguir escribiendo,
aunque lo haga más lento, ya que no tengo que descuidar tampoco mis
estudios. Aquí les traigo el capitulo 3, espero que lo disfruten, por
cierto, las contestaciones a los reviews se encuentran al final del todo
(para no estropear la sorpresa del capitulo, jeje) y muchas gracias a todos
los que dejaron reviews, y también a los que leen la historia, aunque no
dejen, a todos ellos, muchas gracias (en especial a los que dejan reviews,
jeje).
Sin mas rodeos, les dejo con el capitulo tres de esta historia, disfrútenla (en compensación por la espera, este capitulo es bastante mas largo que los anteriores).
Capitulo 3_ Después de la oscuridad viene la luz
- ¿Por qué has hecho eso?
- ¿El qué?
Dos sombras caminaban en medio de una calle apenas iluminada, ambas llevaban una amplia capa de color oscuro que ocultaba los extraños ropajes que llevaban, aparte, una capucha ocultaba sus rostros. Las dos personas se encontraban discutiendo mientras caminaban.
- Lo que has hecho... ya sabes
- Ah, eso... magia - dijo la otra sacando de uno de sus bolsillos un palo de madera y, alzándolo hasta la altura de su boca, sopló, como si de una pistola se tratase.
- Payaso - replico la otra sin inmutarse de la presencia de la varita.
- ¿Qué querías que hiciera?, ¿dejar que muriera?
- No, pero podías haber hecho otra cosa... como paralizarle.
- No se, hice lo que me vino primero a la cabeza, tampoco es tan fuerte
- ¿Cómo que no es fuerte? - le contesto la otra persona muy cabreada - Podías haberlo matado.
- Calma, calma, por lo que he visto, no esta muerto, además... - de repente se calló, había oído un ruido, hizo un gesto a la otra persona, la cual asintió, ella también había oído ese ruido apenas imperceptible, ambos se pusieron en alerta por lo que pudiera suceder.
Estaban escondidos, inmóviles, confundiéndose con la oscuridad de esa calle, ahora si se escuchaban perfectamente los pasos de alguien que se acercaba, sintieron, con sus sentidos en alerta, que se aproximaba hasta donde ellos se encontraban escondidos. Su perseguidor se encontraba a diez, ocho, cinco metros, cada vez se aproximaba más. Cuando sintieron que estaba a unos dos metros, ambos salieron de su escondite, llevando las varitas en alto en disposición de atacar a quien les perseguía, los dos estaban entrenados para enfrentarse a cualquier situación... excepto a esta.
- Alto - dijo la persona que les seguía mientras levantaba las manos en un signo de no atacarles - Soy yo. Los dos aurores se sintieron desorientados, pues no reconocían a la persona que estaba enfrente de ellos, aunque cabe decir que esta llevaba una capa gris oscura que le cubría prácticamente todo el cuerpo y una capucha que le cubría totalmente el rostro. Viendo la confusión de ambos, la figura se echo la capucha hacia atrás, descubriendo un rostro muy conocido por ambos. Al reconocerlo, los dos magos respiraron aliviados.
- Ah, eres tú, nos has dado un susto de muerte - contesto uno.
- ¿Como se te ocurre hacer eso?, nos podías haber matado de un infarto - dijo el otro llevándose la mano al pecho.
- Los dos son demasiado jóvenes para eso - rió la figura gris - solo quería averiguar si lo habéis hecho bien.
- No te preocupes, ya nos encargamos de todo, aunque este de aquí - señalo al otro auror - casi mata al chico con un hechizo.
- ¿Qué le lanzaste? - pregunto el hombre al auror acompañante.
- Pues... un simple desmaius, nada de que preocuparse, aunque me temo que no despertara hasta dentro de unos días.
- No creo, mas bien creo que despertara dentro de unas horas, no olvides de quien estas hablando, él ha resistido hechizos mas fuertes, incluso algunos hechizos cruciatus de Voldemort - los dos aurores se estremecieron al oír ese nombre - además, ya he comprobado yo que estuviese bien.
- ¿No te fías de nosotros? - preguntó inocentemente uno de los aurores.
- Si, claro que me fío, pero prefiero comprobarlo por mi mismo, es una de mis responsabilidades.
- Menos mal que sospechamos de las cartas, según me han dicho, no parecía él en las contestaciones.
- También hemos solucionado ese problema - dijo el otro auror, al ver la cara del adulto - le dimos una pequeña charla al muggle ese con el que vive, a partir de este momento se comportaran mejor con él, si no... - le relató el encuentro-amenaza que había tenido lugar en la casa - así, que si no quiere problemas con nosotros, tienen que tratar al chico bien - concluyo la explicación.
- No se como lo tratan de ese modo, el chico merece mucho más, lo tratarán como si no lo quisiesen - pensó en voz alta uno de los aurores.
- No lo quieren, pero él tiene que pasar parte del verano allí, por precaución - aclaro el adulto.
- Todavía no lo comprendo...
- Yo tampoco, pero es así
- Eh, los dos, dejen la charla - les interrumpió el otro auror que se había adelantado a ellos - ya hemos llegado. - Estaban frente a una casa normal y corriente, el auror les estaba esperando en la puerta entreabierta, ese era el punto de encuentro de los tres, ya les estaban esperando dentro el resto de la organización a la cual pertenecían, llegaban unos minutos tarde debido al percance que habían sufrido con su "misión".
El muchacho entro por la puerta, los otros se adelantaron para entrar, pero de repente, el hombre se adelanto un poco y cerró la puerta, impidiendo al otro entrar. Despacio, este se giro para quedar frente a frente al auror que le acompañaba.
-¿Pero que?..... - dijo el muchacho, pero se callo cuando vio que la otra figura se llevaba la mano al lado derecho, justo al lado donde guardaba la varita.
- Sabes, creo que te debo una explicación - el tono con el que lo decía no era nada bueno - no estaba allí para comprobar que él estaba bien, si no que...
El joven auror intentó coger la varita de su túnica, pero se dio cuenta de que no la llevaba, reviso cada pliegue de la capa, cada vez más nervioso, hasta que miro a la otra figura y se dio cuenta de algo.
- ¿Buscas esto? - en la mano llevaba la varita del auror - te la he quitado para comprobar si el hechizo que lanzaste era el que has dicho - en ese momento apunto con su varita a la otra y pronunció unas palabras - prior incantato - una vez dichas las palabras, de la varita del joven auror salio la sombra de un rayo rojo, al ver esto, el hombre sonrió y tendió la varita al muchacho que lo miraba incrédulo por lo que había visto.
- ¿Por qué has hecho eso? - preguntó el joven auror.
- Ya te lo he dicho, para comprobar el hechizo
- Pero si te lo he contado todo, ¿no me crees?
- No es eso, John, pero en los tiempos que corren, toda precaución es poco y mas tratándose de ese muchacho.
- Entiendo - asintió el auror, entendía perfectamente la situación, estaban en mitad de una guerra.
Los dos entraron a la casa después de aclarar las cosas, en esos tiempos no se podía fiar nadie de nadie y, como dijo el hombre, toda precaución era necesaria, sobre todo cuando Harry Potter se encontraba en medio.
Lo que no sabia el muchacho era que la otra persona, aparte de comprobar que las cosas estaban bien en la casa donde habían estado, les había estado espiando y siguiendo los movimientos de ambos desde mucho antes de que se diesen cuenta, antes de comprobar que, el menos uno de ellos, decía la verdad sobre lo que había ocurrido dentro de la casa.
A mitad de la reunión, a la que habían asistido muchas personas que él conocía, a la persona con la capa gris le vino una idea a la mente y después de disculparse, salio de la casa y recorrió el camino por donde había venido a la inversa, hasta quedar justo enfrente del numero cuatro de la calle Privet Drive, en sus ojos se veía un brillo no muy normal en él, iba a hacer algo... algo de lo que quizás algún día se arrepintiese.
*****
El sol se filtraba a través de las persianas bajadas de la habitación de un muchacho, los rayos pasaban hasta depositarse en la cama en donde se encontraba una persona tumbada, rayos de color amarillos-naranja, era el amanecer de un nuevo día. El muchacho se encontraba tumbado en la cama, cerca de su muñeca izquierda se distinguía una mancha oscura que contrastaba con la blancura de las sabanas, no se veía signo de movimiento, estaba inmóvil en la cama, el cabello negro le caía desordenadamente por la cara, los ojos estaban cerrados y los brazos y piernas inmóviles encima de la cama. Aparte, si uno se fijaba bien cerca de la cama, encima de la mesa, se veía un cuchillo de grandes dimensiones con restos de sangre en su filo.
Fuera, en la calle, la actividad comenzaba, las personas se despertaban tranquilamente, bostezando sin ganas de levantarse, ni de dar comienzo otra dura jornada de trabajo, despertándose sin saber que una tragedia había tenido lugar esa noche, sin saber que una persona muy importante para el mundo mágico había muerto.
En un momento dado, el muchacho sintió los rayos de sol encima de su rostro, en un gesto inconsciente llevó una de sus manos hasta su rostro, intentando apartar lo que le molestase, quizás pensando que se trataba de un insecto. Al cabo de un rato de intentar apartar eso que le molestaba abrió los ojos, recibiendo de lleno los rayos de luz en ellos, cerrándolos al instante y levantando uno de sus brazos para taparse la cara y evitar recibir el sol de pleno. Al ponerse la mano enfrente de la cara, noto algo raro y abrió los ojos para verlo mejor, lo que vio lo trastornó un poco, pues cerca de la muñeca izquierda (se había llevado este brazo para protegerse del sol, ya que este venia del lado izquierdo de la cama) se veía una cicatriz reciente, un corte bastante grande, pero ya cicatrizado, se detuvo a observarlo, pues no se acordaba de cómo se lo había hecho, aunque parecía reciente.
Se levanto de la cama, ya no sentía mas sueño, y fue a encender la luz de la habitación ya que la luz proveniente del sol era insuficiente, además no le apetecía levantar la persiana, pues las rejas que tenía esta le recordaba que estaba preso en esa casa.
Se encamino hacia la puerta, allí tenia el interruptor de la luz, la encendió, no observo nada extraño en la habitación, todo estaba tal y como lo había dejado hace tiempo, todo recogido y ordenado, exactamente en su sitio. Lentamente fue hacia su cama para sentarse e intentar meditar que era lo que había ocurrido. Al llegar a la cama se dio cuenta de una cosa, algo que desde donde había estado observando la habitación (desde cerca de la puerta), no se había dado cuenta, allí, en la cama se veía una mancha roja, de sangre, en el lugar donde se apoyaba el lado izquierdo de su cuerpo cuando dormía. Observo la mancha, se veía reciente, quizás de esa noche, pero... ¿que significaba? No lo sabia, en su mente no encontraba ninguna explicación para ese suceso tan extraño, y eso que él había experimentado muchas cosas a lo largo de su corta vida, pero nada que pudiera dar explicación a lo ocurrido a esa noche.
Levantó sus ojos de la cama hasta posarlos en el escritorio, enfrente de la cama, le había parecido ver un reflejo de algo, se acerco hasta la mesa y vio un cuchillo y un pergamino sobre ella. Cogio el cuchillo con una mano, preguntándose que hacia eso allí, no recordaba como había llegado eso a su habitación, de pronto, se vio reflejado en el cuchillo, y vio la sangre seca que se encontraba en el filo, miró el cuchillo, miró la mano que sostenía el cuchillo, era la izquierda, y de pronto comprendió todo, recordó lo que había intentado hacer la noche anterior, recordó el corte en la muñeca... recordó la sangre saliendo de su mano... el cuchillo resbalo de su mano cayendo al suelo.
El ruido del cuchillo al caer al suelo, saco al muchacho de sus pensamientos, otra vez estaba cayendo en el pozo sin fondo de la desesperación, al levantar los ojos del cuchillo que se encontraba en el suelo, se dio cuenta de que había también un pergamino encima de la mesa, lo cogio y se sentó en la silla para poder leerlo, era una carta dirigida a él.
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Querido Harry:
Se que estas pasando unos momentos muy duros, se que te culpas por lo que sucedió, pero, aunque ya te lo hayan dicho muchas veces, te lo repito, tú no tuviste la culpa. Si ese era su destino, no se podía hacer nada por evitarlo. Se que ahora te culpas, pero se que aprenderás a sobrellevar ese sentimiento.
¿Sabes?, la vida hay que vivirla, es de cobardes rendirse a la muerte, es de cobarde querer abandonar todo y dejarse caer dulcemente en los brazos del sueño eterno. ¿No has pensado en la gente que te rodea? ¿Crees que ellos se alegraran por ti? No Harry, se quedaran tristes, apenados por tu marcha ya que eres muy joven y te quedan muchas cosas por vivir, muchas experiencias por descubrir.
¿Has pensado también en las personas que han muerto, los que han muerto por ti, tus padres, tu padrino? ¿Crees que ellos no se enfadaran? Ellos, que han dado sus vidas para protegerte, para que tuvieses una vida por delante para disfrutarla..., no creo que se alegren de verte junto a ellos. Se fuerte y no les desilusiones. Ellos no quieren verte sufrir, quieren ver que disfrutas de la vida que te han proporcionado, quieren ver que disfrutas de todo lo que te rodea, de cada hora, minuto, segundo de vida que tienes y que te proporcionaron al dar su vida por ti.
Se valiente, ¿acaso no perteneces a la casa de los valientes? Haz honor a esa condición y lucha, lucha por tu vida y no te dejes caer en la desesperación, lucha por los que te rodean y lucha por los que te dejaron, lucha por todos ellos en contra de todo lo malo que te rodea.
No se si comprenderás estas palabras ahora, pero quiero que sepas que soy alguien que te comprende, se lo que estas pasando, porque yo pase por una tragedia parecida y también estuve a punto de morir, pero ahora estoy siguiendo con mi vida, y espero que tu hagas lo mismo, yo logre comprender que todo en la vida es por una razón y ahora disfruto de cada instante y lucho por la vida que tengo por delante.
Ahora, tú lucha contra los demonios internos de tu mente y haz que se vayan, que se alejen los malos pensamientos, que una luz nueva ilumine tu camino y echa a andar por la senda que te marca tu vida dispuesto a hacer frente a todos los retos que se te presenten, siempre mirando hacia delante, siempre dispuesto a luchar por todo y por todos, recuerda que las personas que murieron por ti lo hicieron para que pudieses disfrutar de la vida, así que hazlo por ellos, disfruta de la vida que se muestra frente a ti. Se fuerte y lucha.
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La carta, que no estaba firmada, hizo que en las mejillas del muchacho resbalaran dos lágrimas que al principio de la lectura se resistían a salir, pero que ahora iban acompañadas de muchas más, lagrimas que al caer, mojaban los laterales de la carta y que, al abandonar la cara de él, arrastraban consigo toda la negrura que había invadido su alma.
Poco a poco, entro en una especie de sueño, y apoyándose en la mesa se durmió, la carta quedo enfrente de él, y su cabeza apoyada sobre la mano izquierda, la otra se encontraba estirada a lo largo de la madera.
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"En una sala totalmente blanca se encontraba una pareja, ella estaba tumbada en una cama sosteniendo entre sus brazos un bulto pequeño, él estaba mirando alternadamente a ambos, a la mujer y al bulto. Ambos tenían cara de completa felicidad, aunque en la de ella había signos de cansancio. Lentamente, la mujer retiro un trozo de la tela que cubría el bulto revelando una pequeña cabecita con un poco de pelo negro en ella, el pequeño se encontraba tranquilamente dormido en brazos de su madre.
- ¿Verdad que es precioso? - dijo la muchacha refiriéndose al bebe que sostenía entre sus brazos.
- Igualito a su madre - respondió el muchacho mientras acariciaba la pequeña cabeza del bebe.
- No digas eso, ha salido a ti, mira su pelo, negro y rebelde como el tuyo
En ese momento el niño despertó y abrió los ojos, de un color verde esmeralda muy brillantes, miraba todo lo que le rodeaba muy atentamente.
- Mira, tiene tus ojos, Lily - le dijo a la muchacha - espero que haya heredado también tu inteligencia.
- Con tal de que no rompa tanto las reglas como tú, James, me conformo - dijo la muchacha riéndose.
El joven padre pasó un brazo por encima de los hombros de la muchacha y se sentó junto con ella en la cama, era la estampa de una familia feliz.
- Se le ve tan pequeño y frágil -dijo acariciando otra vez la cabeza del pequeño que de nuevo se había quedado dormido.
- No te preocupes pequeño Harry, nosotros te cuidaremos.
- Si, te protegeremos con nuestra vida.
- Aunque sea lo ultimo que haga, siempre te protegeré, mi pequeño - dijo su madre dándole un beso en la cabecita."
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"Era la misma sala, pero algo había cambiado, sobre la cama se encontraba una muchacha de pelo pelirrojo tumbada sobre un lado, como si estuviera dormida, pero no lo estaba, estaba observando a alguien que se encontraba en una cuna a su lado, un pequeño bebe de pelo negro que se encontraba durmiendo placidamente. De pronto se oyó ruido al otro extremo de la puerta que cerraba la habitación de ese hospital. Se oía hablar a varias personas.
- No corras tanto - dijo alguien
- Pero es que me apetece tanto conocerlo - respondió otra voz en un tono cansado, pues venia corriendo.
- Ya lo sabes, tenemos que esperar a los otros.
- Jo, con las ganas que tengo de verlo...
- Calla Canuto, lo dijimos, vamos a entrar los cuatro juntos, quiero presentar a mi hijo a los cuatro a la vez.
- Pero. Cornamenta... yo soy su padrino... Jo... no puedo verlo antes que Lunático y Colagusano, por favor - le recrimino la otra persona poniendo una cara de cachorrito perdido.
- No, no, - dijo la otra persona riéndose - no me engañaras con ese truco, además... mira... por allí vienen los otros dos.
Dos personas venían corriendo por el largo pasillo hasta situarse enfrente de la puerta todavía cerrada de la habitación.
- ¿Habéis entrado ya? - pregunto una de ellas.
- No, y además, a Cornamenta le ha sentado mal la paternidad, no me ha dejado entrar a verlo - dijo una de las personas que se encontraban esperando fuera haciendo un gesto como de enfado y cruzando los brazos a la altura del pecho.
- ¿Otra vez ha intentado hacer chantaje poniendo esa cara? - pregunto la otra persona que había venido corriendo.
- Si Colagusano, pero le he repetido que no podía entrar hasta que estuviésemos los cuatro - le contesto un muchacho de pelo negro alborotado, una de las personas que se encontraban esperando en la puerta.
- Jo, ni siendo su padrino puedo verlo antes - dijo el aludido, descruzando los brazos - Por qué todavía lo soy, ¿no, Cornamenta?, todavía soy el padrino de tu hijo, dime que si - dijo tirándole de una manga en un gesto infantil.
- Basta, Canuto, deja de hacer el niño pequeño, todavía sigues siendo el padrino, y Lunático será el padrino de mi segundo hijo - señaló a una de las personas que habían llegado después de ellos - y Colagusano será el padrino de mi tercer hijo - señalo a la persona que faltaba.
- Pues a ver si os dais prisa, que quiero tener ya un ahijado - dijo esta ultima, lo que provoco un risa general en los otros.
- Todo a su tiempo Colagusano, Lily no es una fabrica de bebes - dijo el muchacho de pelo negro en medio de las carcajadas.
Cuando ya se habían calmado los ánimos se dispusieron a entrar en la habitación.
- Shh. están dormidos, no hagan ruido - dijo James al entrar en la habitación, los demás entraron de puntillas y tras Peter, que entro el último, cerraron la puerta.
- No, solo esta dormido Harry, yo estoy despierta - respondió la muchacha que estaba en la cama sentándose en ella, tras lo cual, saludo a todos los que estaban en la habitación.
- ¿Harry?, ¿Quién es Harry? - pregunto la segunda persona que entro en la habitación.
- Tú ahijado, Canuto - le respondió James.
- ¿Le habéis llamado Harry?, vaya nombre, pobrecillo, mira que llamarse Harry Potter.
- No, en realidad se llama Harry James Potter - dijo la muchacha desde la cama.
- Y bien, ¿Dónde se encuentra mi ahijado?, no lo veo por ningún lado - dijo mirando por todas direcciones.
Entonces la muchacha se levanto de la cama, llevaba un camisón blanco, y se dirigió hacia donde había estando observando antes de que entrase su marido y los otros tres muchachos. Se agacho sobre una cuna y levanto con las manos un pequeño bulto, su hijo de apenas un día.
- Mira Sirius, este es Harry - le dijo acercándole el bebe para que lo pudiese ver él y los otros muchachos que le acompañasen.
- Oh, que ricura - dijo uno de ellos.
- Pero que preciosidad - dijo otro.
- James, que desgracia!!!..... ha heredado tu pelo - dijo Sirius de repente consiguiendo que su amigo le diese un pequeño golpe en la espalda. - Será un pequeño merodeador seguro, conmigo como padrino.
- No, si yo puede impedirlo - le interrumpió la muchacha - ¿Quieres cogerlo Canuto?
- ¿Puedo?, se ve tan pequeño...
- Mira, pon las manos así - le intento explicar uno de los acompañantes, poniendo las manos a la altura del pecho, pero no en una posición para coger a un bebe.
- No hagas caso a Lunático, mira, ponlas como yo - le explico James, poniendo correctamente las manos en la posición adecuada. Sirius las puso como le decía su amigo, y cuando la muchacha vio que las tenia bien colocadas, le deposito al niño en los brazos.
- Una cámara de fotos rápido - dijo alguien de repente.
- Toma Lunático, haz una foto de este momento único - "Canuto tierno", la vamos a llamar - y es que a Sirius se le caía la baba al tener al pequeño Harry entre sus brazos.
- Mirar, es tan pequeñito, y tan mono - decía este mientras sostenía al pequeñín entre sus brazos.- Eh, Lily, tiene tus ojos - el niño se había despertado y miraba al que le sostenía en brazos con sus dos grandes ojos verdes esmeralda, los demás, al oír a Sirius se acercaron a verlo.
- Es verdad Lily, ha heredado tus ojos - dijo uno de los amigos mientras miraba alternadamente a la muchacha y al niño.
- Que curioso.
- ¿Que es curioso Cornamenta?
- Que es la primera persona que coge a Harry, a excepción de James y mía, con la que no se pone a llorar.
- Eso significa que le gusto, ¿a que si Harry?, vas a tener un padrino que te va a proteger de todo - le dijo al bebe que sostenía entre sus brazos - mirar, me ha sonreído!!! - exclamo.
- Canuto, por si no lo sabias, los bebes no pueden sonreír hasta que son un poco mas grandes.
- Yo se lo que he visto Colagusano, Harry me ha sonreído, eso significa que le gusta que sea su padrino, además, viéndolo tan pequeñito e inocente, te aseguro que hasta moría por el, le protegería con mi vida."
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"La imagen había cambiado, ahora se encontraban en una casa, en la habitación contigua se escuchaban gritos.
- Lily, corre, coge a Harry!!!, marchaos rápido...
- James, no puedo dejarte......
- Lily, por favor, sube arriba, lleva a Harry y esconderos...
- No puedo dejarte con él - se escuchaba llorar a una muchacha.
- Harry es lo mas importante, protégele - dicho esto besó a la muchacha, la empujo fuera de la habitación y aplico un hechizo bloqueador a la puerta por la que había desaparecido su mujer.
La muchacha pelirrojo subió rápidamente por las escaleras, con lagrimas en los ojos, hasta que, en medio de las escaleras oyó unos gritos que procedían de la habitación que había abandonado, de repente escucho como una voz fría decía unas palabras y ya no oyó mas gritos, entonces comprendió lo que había ocurrido, y, guardándose la pena, subió mas rápidamente las escaleras, hasta una habitación de donde salía el llanto de un bebe.
Al verlo, lo cogio en brazos fuertemente, se había quedado el pequeño sin padre, ahora solo quedaba ella para protegerle...
Oyó como alguien subía las escaleras y se escondió mas en el rincón oscuro donde se había escondido, había pensado salir por la red flu y aterrizar en otro sitio, pero se dio cuenta demasiado tarde de que estaba bloqueada la chimenea, ahora solo quedaba esperar y rezar para que el monstruo que estaba en la casa no les encontrase a ambos. Tenia entre sus brazos a un niño pequeño, todavía no llegaba al año, y como comprendiendo lo que su madre le decía, estaba callado, agarrandole fuertemente de la túnica a su madre.
La muchacha sintió como alguien abría la puerta súbitamente, los habían encontrado, apretó al niño más fuerte entre sus brazos. Vio como alguien encendía la luz y se ponía enfrente de ellos apuntándoles con una varita.
-¡A él no, por favor!
-¡Apártate, estúpida! apártate
-A Harry no, por favor, te lo ruego, ten piedad.
Una risa escalofriante inundó la estancia y un rayo verde iluminó todo cuanto pudo..."
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"- Harry, toma la profecía, agarra a Neville y corre- gritó Sirius, yendo al encuentro con Bellatrix. Harry no vio lo que sucedió después: Kingsley se encontraba en medio de su campo de visión, luchando contra el enmascarado Rookwood, otro rayo de luz verde paso cerca de la cabeza de Harry tirándole cerca de Neville.
- ¿Puedes levantarte? - grito al oído de Neville, las piernas de Neville se sacudieron y se movieron incontroladamente - Pon tus brazos sobre mis hombros.
Neville así lo hizo - Harry tiró - las piernas de Neville estaban todavía volando en todas direcciones, no podían sostenerle al muchacho: ambos cayeron al suelo...
...
Una pareja todavía seguía luchando, aparentemente ignorando la nueva llegada. Harry vio a Sirius agachándose de un rayo de color rojo que le había mandado Bellatrix: él se reía de ella.
- Vamos, tu puedes hacer algo mejor que eso! - grito, su voz resonó por toda la habitación.
El segundo rayo de luz le alcanzo directamente en el pecho.
La sonrisa no se había ido todavía de su cara, pero sus ojos se pusieron en shock.
Harry libero a Neville, aunque no era conciente de hacerlo. Estaba saltando hacia atrás de nuevo, sacó su varita, como Dumbledore, rotándose a enfrentarse a lo que fuera.
Vio como Sirius caía: su cuerpo se curvo en un arco grácil y vio como desaparecía a través del velo que estaba en los arcos.
Harry oyó la risa triunfante de Bellatrix Lestrange, pero no entendía nada - Sirius sólo había traspasado el arco, podría reaparecer en el otro lado al cabo de unos segundos..
Pero Sirius no reapareció.
- Sirius!!! - grito Harry - Sirius!!!!
Lupin agarro a Harry del pecho, llevándolo hacia él.
- No puedes hacer nada, Harry
- Sacarle, salvarle, él sólo esta detrás!!!!
- ... es demasiado tarde, Harry
- Nosotros podemos todavía alcanzarlo!!! - Harry lucho fuertemente entre los brazos que le rodeaban, pero Lupin no le dejaba ir.
- No hay nada que nosotros podamos hacer, Harry... Nada... Él se ha ido..."
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El muchacho de 15 años se incorporo en la silla, se había quedado como dormido encima de la mesa y había tenido un sueño muy extraño, ya que vio los primeros encuentros de él con sus padre y con su padrino y las muertes de los tres que murieron para protegerle, todo lo vio como si fuera una tercera persona, sin poder participar en los acontecimientos que ocurrían, noto como algo le resbalaba de la cara, paso sus manos para retirarse las lágrimas que habían acudido a sus ojos al recordar todos esos acontecimientos, pero al fin comprendió... supo lo que significa la carta... comprendió que no era justo dejar de vivir cuando había personas que arriesgaron sus vidas por él, y se prometió que nunca mas se deprimiría, lucharía por su vida, y, aunque le quedase poco tiempo, la disfrutaría lo máximo que pudiese disfrutando de cada segundo.
Con estos pensamientos se encamino a la cama y se echó a dormir, pero esta vez con una sonrisa en la cara... y soñó con todas las posibles aventuras que haría con sus dos mejores amigos ese próximo año en Hogwarts, soñó como ganaba la copa de quiddicth... entre sueños felices se quedo profundamente dormido hasta mucho después del mediodía.
A partir de ese día ya se tomaba las cosas con más optimismo y alegría, ya no le importaba estar encerrado, además, cada día recibía cartas de sus amigos (le explicaron un poco por encima como sospecharon de las cartas, aunque no le dijeron lo que había pasado). La estancia en la casa siguió igual, pero ahora ya le dejaban al menos bajar a la cocina y comer con todos, aunque seguían ignorándole, pero la ración que le tocaba parecía un poco mas grande que la que le llevaban a la habitación, sospechaba que había pasado algo, pero tampoco quería preguntar, también, a partir de ese momento le dejaron salir a la calle, lo que hizo que el tiempo se le pasase mucho mas rápido que encerrado en su habitación. Faltaban ya pocos días para su cumpleaños, y aunque nunca había tenido una fiesta ni lo había celebrado, este año tenia muchas ganas de que llegase, la razón: Ron y Hermione le escribían diciendo que tenían preparada una gran sorpresa para él, ellos dos se encontraban en la madriguera (la casa de Ron, junto a toda la familia Weasley, excepto Percy -que estaba todo el día en el ministerio-). También tenia muchas ganas de que llegase su cumpleaños, ya que eso significaba que le quedaban menos días en esa casa, y, posiblemente, el año siguiente podría irse definitivamente de allí al ser mayor de edad.
Al fin, el esperado día llego, eran las 11:59 de la noche, a las 12:00 cumpliría dieciséis años. Miró el reloj que tenia encima de la mesa (reloj que su primo tiro desde el segundo piso, que cogio y lo arreglo y ahora estaba en su habitación), poco a poco la aguja de los segundos se aproximaba a las doce, eran las doce menos quince minutos, menos diez, menos cinco. cuando la aguja llego a las doce en punto, oyó como algo llamaba a la ventana (no sabia como, pero varios días después del incidente su tío le quito las rejas, ya no se sentía prisionero), fue a abrir y al hacerlo, una multitud de lechuzas entro a su cuarto, todas ellas depositaron sus paquetes, y muchas se fueron, toda su cama quedo inundada de cartas y paquetes. era extraño, no pudo ver a Hedwig, su lechuza, entre las que entraron, pero quizás había salido fuera a tomar el aire junto con muchas de las que entraron...
Se sentó en la cama, se sentía observado por todas las lechuzas que estaban fuera de la habitación, le extrañaba recibir tantas cartas, nunca había recibido tal cantidad, además, nadie sabia donde vivía, nadie excepto sus amigos. Cogio una carta que llevaba el sello de Hogwarts, el colegio donde estudiaba, y la abrió, al leerla comprendió porque tenia tantas cartas: era sencillo, después de conocer la gente el retorno del Innombrable, todo el mundo le quería apoyar y mandaron cartas y regalos al colegio, por lo que el director los fue guardando y se los mandaba como regalos de cumpleaños, por eso tenia tantas cartas y cosas encima de la cama.
Fue separando todas las cartas, las que eran de gente que no conocía las dejaba aparte, ya las leería en otro momento, ahora buscaba las cartas de la gente que conocía y de sus amigos. Al ir despejando la cama, encontró las cartas de Hagrid, de Dumbledore (la que había leído la primera de todas), de Tonks, de Lupin, de otros miembros de la orden del fénix que conocía, de sus compañeros de habitación (Neville, Seamus y Dean), de otros compañeros de casa (Lavender, Parvati, Colin, Dennis, etc... ), de otras casas y cursos (Luna, Ernie, Cho, Padma, etc...), pero no encontraba las cartas de Ron, ni de Hermione, ni de ningún miembro de la familia Weasley, ¿Dónde estarían?......
De repente entro en una especie de trance y cayo encima de las cartas que tenia encima de la cama sin conocimiento.
*****
Otra vez se celebraba una reunión en la casa supuestamente deshabitada, se encontraban reunidos en una sala con una gran mesa circular en medio, el jefe de todos ellos estaba revisando los informes de ese primer mes y todos los que se encontraban en la sala esperaban impacientes la reacción de este.
- Muy bien, veo que estáis haciendo las cosas como planee desde el principio - dijo al resto de los reunidos, lo que provoco que todos pudieran respirar tranquilos - quitando varias zonas, todo esta saliendo a la perfección, los encargados de esas zonas ya han recibido su merecido - se distinguían unas pocas sillas vacías a lo largo de la gran mesa. Todos se giraron para ver a quienes pertenecían, a algunos les sonaban, pero otros no sabían de quien se trataba, eso se debía a que casi nadie conocía muy bien al resto de encargados (por ordenes de su superior, además, la mayoría llevaba una mascara blanca en las reuniones para evitar ser reconocidos).
En ese momento, alguien entro corriendo, no era normal llegar tarde a las reuniones que hacían, y si era así, siempre se recibía un castigo de parte de su jefe. El mensajero sabía eso, pero lo que iba a decir, bien valía la pena.
- Señor - se arrodillo enfrente de su maestro, con la cabeza gacha, evitando mirarle a la cara - traigo buenas noticias de Malfoy. - Entonces el resto de los reunidos se dieron cuenta de que el mencionado no se encontraba en la reunión, y mas siendo la mano derecha de su maestro, todos agudizaron el oído para ver los que tenia que decir el mensajero.
- Bien, - le hizo un gesto para que se levantase - dime que tal fue el ataque.
- Señor, atacamos esta misma noche, antes de las doce, y el balance es de ocho muertos y de dos prisioneros muy importantes.
- Muy bien, sabia que Malfoy descubriría su paradero y que capturaría a esas dos personas, tienen una información muy importante que darme, descubriré al fin donde se esconde - lo último lo dijo en voz baja, solo los mas cercanos a él pudieron oírle.
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N/A: ¿Qué les pareció el capitulo?.... Ya lo ven, no mate a Harry, es para que vean que mantienen vigilado ¿Cómo?, en uno de los próximos capítulos se sabrá... Por cierto, espero que les gusten las escenas del hospital, se me ocurrieron en un viaje en autobús (mis viajes en autobús me son muy productivos, ya les contare algún día de estos, ah, por cierto, de ahora en adelante voy a tener mínimo dos viajes a diario en autobús -mínimo media hora cada uno, así que se me van a ocurrir muchas cosas.. Ya lo verán). Las otras escenas (la muerte de sus padres y de su padrino), pues las modifique un poco, aunque creo que están mejor así para esta historia (aunque sigo pensando que la muerte de Sirius me ha quedado un poco mal). ... Eh, no me maten por dejar el capitulo así, es que me encanta dejar a la gente con suspense, por cierto, el próximo capitulo, y el siguiente, van a estar llenos de acción, de momento, en cuanto ponga este, comienzo a escribir el siguiente (espero no tardar tanto como con este, además tengo una semana entera de vacaciones - si, suena raro, acabo de empezar la uni y ya tengo vacaciones, caprichos de mi universidad, jeje-) así que creo que para el lunes o muy tarde el martes estará el siguiente capitulo.
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Respuestas a reviews del capitulo 2:
blackspirit: Muchas gracias, espero que este capitulo no te defraude.
Migweg: Ya esta el capitulo 3, no tarde mucho, (aunque yo lo queria terminar antes, pero por problemas con las clases no he podido). Espero que este capitulo tambien lo consideres bueno. Gracias por los piropos.
lolo: MUCHISIMAS GRACIAS por decir que este fic vale la pena, es el mayor halago que me ha dicho alguien :-) . Creo que este capitulo tambien es interesante, aunque no tenga tantos misterios como los otros, es un poco de descanso, pero el siguiente SI tiene mucha accion, lo prometo.... Ya lo has visto, Orden del fénix al rescate (jeje)!!!!!, como iba yo a matar al personaje principal :-P, aunque... si habra muertes (mejor me quedo callada, que si no puedo adelantar algo..). Lo dicho, espero que te haya gustado este capi.
Bellatrix_013: ¿Yo mala??, SIIII lo reconozco, soy muy mala, sobre todo dejando los capitulos como los dejo, jeje. Ya tienes este capitulo, y... tu hechizo no me dio, uff menos mal, que si no os quedais sin escritora, jaja, por cierto, si has leido este capitulo, aparece ese rayito verde que tanto se odia. (esas escenas se me ocurrieron el dia antes de ponerme a escribir el capitulo, creo que no han quedado tan mal :-P )
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Ya han visto, se ha incrementado la lista de misterios, repasemos, en el capitulo 1: ¿que paso en el principio?, ¿Qué es la sala blanca y quien esta allí?, ¿Cuáles son las misiones de los mortifagos?, ¿Qué les manda Voldemort a los tres que se quedan?, ¿quien es la misteriosa muchacha?............ En el capitulo 2: ¿A quien han encontrado los mortifagos y por que lo quieren matar?, ¿Cuáles son las dos zonas mencionadas? ¿Qué han hecho los mortifagos en esas semanas? ¿Quién bajo a las mazmorras? Y la mas importante ¿Quién ha muerto?....... Y por fin en este capitulo, hay mas misterio, y preguntas sin resolver... En el próximo capitulo se resolverán algunas de las preguntas, ¿o no?, eso ya se verá, de momento, espero que la espera no sea muy larga :-P. Mientras tanto, os propongo un reto, adivinar que a que tres cosas se refiere Voldemort en el capitulo 1, eso no tiene mucho misterio, además, no influye en la trama :- ). Una cosa mas, ¿alguien se ha dado cuenta de algo raro en el capitulo?, si has sido atento lo descubrirás, aunque viene muy bien escondido... emm la respuesta posiblemente en el siguiente capitulo, ya veremos.
Ahora sin mas, me despido, y ya saben, si les ha gustado el capitulo dejen review, si no les ha gustado, dejen review, si no saben no contestan, dejen review, y si no saben que hacer, dejen reviews :-P... ¿Cómo?, no saben como hacerlo, fácil, ven el botón de abajo a la izquierda, donde pone GO, si ese, denle y escriban su opinión, ven que fácil.. Por cierto, los review me animan a escribir, ¿lo sabían?, así que cuantos más tenga, mas rápido escribo, jeje.
Se despide
Lady Lily
Ah, se me olvidaba
TITULO PROXIMO CAPITULO: "Sin noticias de ... ¿malos augurios?"
Sin mas rodeos, les dejo con el capitulo tres de esta historia, disfrútenla (en compensación por la espera, este capitulo es bastante mas largo que los anteriores).
Capitulo 3_ Después de la oscuridad viene la luz
- ¿Por qué has hecho eso?
- ¿El qué?
Dos sombras caminaban en medio de una calle apenas iluminada, ambas llevaban una amplia capa de color oscuro que ocultaba los extraños ropajes que llevaban, aparte, una capucha ocultaba sus rostros. Las dos personas se encontraban discutiendo mientras caminaban.
- Lo que has hecho... ya sabes
- Ah, eso... magia - dijo la otra sacando de uno de sus bolsillos un palo de madera y, alzándolo hasta la altura de su boca, sopló, como si de una pistola se tratase.
- Payaso - replico la otra sin inmutarse de la presencia de la varita.
- ¿Qué querías que hiciera?, ¿dejar que muriera?
- No, pero podías haber hecho otra cosa... como paralizarle.
- No se, hice lo que me vino primero a la cabeza, tampoco es tan fuerte
- ¿Cómo que no es fuerte? - le contesto la otra persona muy cabreada - Podías haberlo matado.
- Calma, calma, por lo que he visto, no esta muerto, además... - de repente se calló, había oído un ruido, hizo un gesto a la otra persona, la cual asintió, ella también había oído ese ruido apenas imperceptible, ambos se pusieron en alerta por lo que pudiera suceder.
Estaban escondidos, inmóviles, confundiéndose con la oscuridad de esa calle, ahora si se escuchaban perfectamente los pasos de alguien que se acercaba, sintieron, con sus sentidos en alerta, que se aproximaba hasta donde ellos se encontraban escondidos. Su perseguidor se encontraba a diez, ocho, cinco metros, cada vez se aproximaba más. Cuando sintieron que estaba a unos dos metros, ambos salieron de su escondite, llevando las varitas en alto en disposición de atacar a quien les perseguía, los dos estaban entrenados para enfrentarse a cualquier situación... excepto a esta.
- Alto - dijo la persona que les seguía mientras levantaba las manos en un signo de no atacarles - Soy yo. Los dos aurores se sintieron desorientados, pues no reconocían a la persona que estaba enfrente de ellos, aunque cabe decir que esta llevaba una capa gris oscura que le cubría prácticamente todo el cuerpo y una capucha que le cubría totalmente el rostro. Viendo la confusión de ambos, la figura se echo la capucha hacia atrás, descubriendo un rostro muy conocido por ambos. Al reconocerlo, los dos magos respiraron aliviados.
- Ah, eres tú, nos has dado un susto de muerte - contesto uno.
- ¿Como se te ocurre hacer eso?, nos podías haber matado de un infarto - dijo el otro llevándose la mano al pecho.
- Los dos son demasiado jóvenes para eso - rió la figura gris - solo quería averiguar si lo habéis hecho bien.
- No te preocupes, ya nos encargamos de todo, aunque este de aquí - señalo al otro auror - casi mata al chico con un hechizo.
- ¿Qué le lanzaste? - pregunto el hombre al auror acompañante.
- Pues... un simple desmaius, nada de que preocuparse, aunque me temo que no despertara hasta dentro de unos días.
- No creo, mas bien creo que despertara dentro de unas horas, no olvides de quien estas hablando, él ha resistido hechizos mas fuertes, incluso algunos hechizos cruciatus de Voldemort - los dos aurores se estremecieron al oír ese nombre - además, ya he comprobado yo que estuviese bien.
- ¿No te fías de nosotros? - preguntó inocentemente uno de los aurores.
- Si, claro que me fío, pero prefiero comprobarlo por mi mismo, es una de mis responsabilidades.
- Menos mal que sospechamos de las cartas, según me han dicho, no parecía él en las contestaciones.
- También hemos solucionado ese problema - dijo el otro auror, al ver la cara del adulto - le dimos una pequeña charla al muggle ese con el que vive, a partir de este momento se comportaran mejor con él, si no... - le relató el encuentro-amenaza que había tenido lugar en la casa - así, que si no quiere problemas con nosotros, tienen que tratar al chico bien - concluyo la explicación.
- No se como lo tratan de ese modo, el chico merece mucho más, lo tratarán como si no lo quisiesen - pensó en voz alta uno de los aurores.
- No lo quieren, pero él tiene que pasar parte del verano allí, por precaución - aclaro el adulto.
- Todavía no lo comprendo...
- Yo tampoco, pero es así
- Eh, los dos, dejen la charla - les interrumpió el otro auror que se había adelantado a ellos - ya hemos llegado. - Estaban frente a una casa normal y corriente, el auror les estaba esperando en la puerta entreabierta, ese era el punto de encuentro de los tres, ya les estaban esperando dentro el resto de la organización a la cual pertenecían, llegaban unos minutos tarde debido al percance que habían sufrido con su "misión".
El muchacho entro por la puerta, los otros se adelantaron para entrar, pero de repente, el hombre se adelanto un poco y cerró la puerta, impidiendo al otro entrar. Despacio, este se giro para quedar frente a frente al auror que le acompañaba.
-¿Pero que?..... - dijo el muchacho, pero se callo cuando vio que la otra figura se llevaba la mano al lado derecho, justo al lado donde guardaba la varita.
- Sabes, creo que te debo una explicación - el tono con el que lo decía no era nada bueno - no estaba allí para comprobar que él estaba bien, si no que...
El joven auror intentó coger la varita de su túnica, pero se dio cuenta de que no la llevaba, reviso cada pliegue de la capa, cada vez más nervioso, hasta que miro a la otra figura y se dio cuenta de algo.
- ¿Buscas esto? - en la mano llevaba la varita del auror - te la he quitado para comprobar si el hechizo que lanzaste era el que has dicho - en ese momento apunto con su varita a la otra y pronunció unas palabras - prior incantato - una vez dichas las palabras, de la varita del joven auror salio la sombra de un rayo rojo, al ver esto, el hombre sonrió y tendió la varita al muchacho que lo miraba incrédulo por lo que había visto.
- ¿Por qué has hecho eso? - preguntó el joven auror.
- Ya te lo he dicho, para comprobar el hechizo
- Pero si te lo he contado todo, ¿no me crees?
- No es eso, John, pero en los tiempos que corren, toda precaución es poco y mas tratándose de ese muchacho.
- Entiendo - asintió el auror, entendía perfectamente la situación, estaban en mitad de una guerra.
Los dos entraron a la casa después de aclarar las cosas, en esos tiempos no se podía fiar nadie de nadie y, como dijo el hombre, toda precaución era necesaria, sobre todo cuando Harry Potter se encontraba en medio.
Lo que no sabia el muchacho era que la otra persona, aparte de comprobar que las cosas estaban bien en la casa donde habían estado, les había estado espiando y siguiendo los movimientos de ambos desde mucho antes de que se diesen cuenta, antes de comprobar que, el menos uno de ellos, decía la verdad sobre lo que había ocurrido dentro de la casa.
A mitad de la reunión, a la que habían asistido muchas personas que él conocía, a la persona con la capa gris le vino una idea a la mente y después de disculparse, salio de la casa y recorrió el camino por donde había venido a la inversa, hasta quedar justo enfrente del numero cuatro de la calle Privet Drive, en sus ojos se veía un brillo no muy normal en él, iba a hacer algo... algo de lo que quizás algún día se arrepintiese.
*****
El sol se filtraba a través de las persianas bajadas de la habitación de un muchacho, los rayos pasaban hasta depositarse en la cama en donde se encontraba una persona tumbada, rayos de color amarillos-naranja, era el amanecer de un nuevo día. El muchacho se encontraba tumbado en la cama, cerca de su muñeca izquierda se distinguía una mancha oscura que contrastaba con la blancura de las sabanas, no se veía signo de movimiento, estaba inmóvil en la cama, el cabello negro le caía desordenadamente por la cara, los ojos estaban cerrados y los brazos y piernas inmóviles encima de la cama. Aparte, si uno se fijaba bien cerca de la cama, encima de la mesa, se veía un cuchillo de grandes dimensiones con restos de sangre en su filo.
Fuera, en la calle, la actividad comenzaba, las personas se despertaban tranquilamente, bostezando sin ganas de levantarse, ni de dar comienzo otra dura jornada de trabajo, despertándose sin saber que una tragedia había tenido lugar esa noche, sin saber que una persona muy importante para el mundo mágico había muerto.
En un momento dado, el muchacho sintió los rayos de sol encima de su rostro, en un gesto inconsciente llevó una de sus manos hasta su rostro, intentando apartar lo que le molestase, quizás pensando que se trataba de un insecto. Al cabo de un rato de intentar apartar eso que le molestaba abrió los ojos, recibiendo de lleno los rayos de luz en ellos, cerrándolos al instante y levantando uno de sus brazos para taparse la cara y evitar recibir el sol de pleno. Al ponerse la mano enfrente de la cara, noto algo raro y abrió los ojos para verlo mejor, lo que vio lo trastornó un poco, pues cerca de la muñeca izquierda (se había llevado este brazo para protegerse del sol, ya que este venia del lado izquierdo de la cama) se veía una cicatriz reciente, un corte bastante grande, pero ya cicatrizado, se detuvo a observarlo, pues no se acordaba de cómo se lo había hecho, aunque parecía reciente.
Se levanto de la cama, ya no sentía mas sueño, y fue a encender la luz de la habitación ya que la luz proveniente del sol era insuficiente, además no le apetecía levantar la persiana, pues las rejas que tenía esta le recordaba que estaba preso en esa casa.
Se encamino hacia la puerta, allí tenia el interruptor de la luz, la encendió, no observo nada extraño en la habitación, todo estaba tal y como lo había dejado hace tiempo, todo recogido y ordenado, exactamente en su sitio. Lentamente fue hacia su cama para sentarse e intentar meditar que era lo que había ocurrido. Al llegar a la cama se dio cuenta de una cosa, algo que desde donde había estado observando la habitación (desde cerca de la puerta), no se había dado cuenta, allí, en la cama se veía una mancha roja, de sangre, en el lugar donde se apoyaba el lado izquierdo de su cuerpo cuando dormía. Observo la mancha, se veía reciente, quizás de esa noche, pero... ¿que significaba? No lo sabia, en su mente no encontraba ninguna explicación para ese suceso tan extraño, y eso que él había experimentado muchas cosas a lo largo de su corta vida, pero nada que pudiera dar explicación a lo ocurrido a esa noche.
Levantó sus ojos de la cama hasta posarlos en el escritorio, enfrente de la cama, le había parecido ver un reflejo de algo, se acerco hasta la mesa y vio un cuchillo y un pergamino sobre ella. Cogio el cuchillo con una mano, preguntándose que hacia eso allí, no recordaba como había llegado eso a su habitación, de pronto, se vio reflejado en el cuchillo, y vio la sangre seca que se encontraba en el filo, miró el cuchillo, miró la mano que sostenía el cuchillo, era la izquierda, y de pronto comprendió todo, recordó lo que había intentado hacer la noche anterior, recordó el corte en la muñeca... recordó la sangre saliendo de su mano... el cuchillo resbalo de su mano cayendo al suelo.
El ruido del cuchillo al caer al suelo, saco al muchacho de sus pensamientos, otra vez estaba cayendo en el pozo sin fondo de la desesperación, al levantar los ojos del cuchillo que se encontraba en el suelo, se dio cuenta de que había también un pergamino encima de la mesa, lo cogio y se sentó en la silla para poder leerlo, era una carta dirigida a él.
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Querido Harry:
Se que estas pasando unos momentos muy duros, se que te culpas por lo que sucedió, pero, aunque ya te lo hayan dicho muchas veces, te lo repito, tú no tuviste la culpa. Si ese era su destino, no se podía hacer nada por evitarlo. Se que ahora te culpas, pero se que aprenderás a sobrellevar ese sentimiento.
¿Sabes?, la vida hay que vivirla, es de cobardes rendirse a la muerte, es de cobarde querer abandonar todo y dejarse caer dulcemente en los brazos del sueño eterno. ¿No has pensado en la gente que te rodea? ¿Crees que ellos se alegraran por ti? No Harry, se quedaran tristes, apenados por tu marcha ya que eres muy joven y te quedan muchas cosas por vivir, muchas experiencias por descubrir.
¿Has pensado también en las personas que han muerto, los que han muerto por ti, tus padres, tu padrino? ¿Crees que ellos no se enfadaran? Ellos, que han dado sus vidas para protegerte, para que tuvieses una vida por delante para disfrutarla..., no creo que se alegren de verte junto a ellos. Se fuerte y no les desilusiones. Ellos no quieren verte sufrir, quieren ver que disfrutas de la vida que te han proporcionado, quieren ver que disfrutas de todo lo que te rodea, de cada hora, minuto, segundo de vida que tienes y que te proporcionaron al dar su vida por ti.
Se valiente, ¿acaso no perteneces a la casa de los valientes? Haz honor a esa condición y lucha, lucha por tu vida y no te dejes caer en la desesperación, lucha por los que te rodean y lucha por los que te dejaron, lucha por todos ellos en contra de todo lo malo que te rodea.
No se si comprenderás estas palabras ahora, pero quiero que sepas que soy alguien que te comprende, se lo que estas pasando, porque yo pase por una tragedia parecida y también estuve a punto de morir, pero ahora estoy siguiendo con mi vida, y espero que tu hagas lo mismo, yo logre comprender que todo en la vida es por una razón y ahora disfruto de cada instante y lucho por la vida que tengo por delante.
Ahora, tú lucha contra los demonios internos de tu mente y haz que se vayan, que se alejen los malos pensamientos, que una luz nueva ilumine tu camino y echa a andar por la senda que te marca tu vida dispuesto a hacer frente a todos los retos que se te presenten, siempre mirando hacia delante, siempre dispuesto a luchar por todo y por todos, recuerda que las personas que murieron por ti lo hicieron para que pudieses disfrutar de la vida, así que hazlo por ellos, disfruta de la vida que se muestra frente a ti. Se fuerte y lucha.
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La carta, que no estaba firmada, hizo que en las mejillas del muchacho resbalaran dos lágrimas que al principio de la lectura se resistían a salir, pero que ahora iban acompañadas de muchas más, lagrimas que al caer, mojaban los laterales de la carta y que, al abandonar la cara de él, arrastraban consigo toda la negrura que había invadido su alma.
Poco a poco, entro en una especie de sueño, y apoyándose en la mesa se durmió, la carta quedo enfrente de él, y su cabeza apoyada sobre la mano izquierda, la otra se encontraba estirada a lo largo de la madera.
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"En una sala totalmente blanca se encontraba una pareja, ella estaba tumbada en una cama sosteniendo entre sus brazos un bulto pequeño, él estaba mirando alternadamente a ambos, a la mujer y al bulto. Ambos tenían cara de completa felicidad, aunque en la de ella había signos de cansancio. Lentamente, la mujer retiro un trozo de la tela que cubría el bulto revelando una pequeña cabecita con un poco de pelo negro en ella, el pequeño se encontraba tranquilamente dormido en brazos de su madre.
- ¿Verdad que es precioso? - dijo la muchacha refiriéndose al bebe que sostenía entre sus brazos.
- Igualito a su madre - respondió el muchacho mientras acariciaba la pequeña cabeza del bebe.
- No digas eso, ha salido a ti, mira su pelo, negro y rebelde como el tuyo
En ese momento el niño despertó y abrió los ojos, de un color verde esmeralda muy brillantes, miraba todo lo que le rodeaba muy atentamente.
- Mira, tiene tus ojos, Lily - le dijo a la muchacha - espero que haya heredado también tu inteligencia.
- Con tal de que no rompa tanto las reglas como tú, James, me conformo - dijo la muchacha riéndose.
El joven padre pasó un brazo por encima de los hombros de la muchacha y se sentó junto con ella en la cama, era la estampa de una familia feliz.
- Se le ve tan pequeño y frágil -dijo acariciando otra vez la cabeza del pequeño que de nuevo se había quedado dormido.
- No te preocupes pequeño Harry, nosotros te cuidaremos.
- Si, te protegeremos con nuestra vida.
- Aunque sea lo ultimo que haga, siempre te protegeré, mi pequeño - dijo su madre dándole un beso en la cabecita."
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"Era la misma sala, pero algo había cambiado, sobre la cama se encontraba una muchacha de pelo pelirrojo tumbada sobre un lado, como si estuviera dormida, pero no lo estaba, estaba observando a alguien que se encontraba en una cuna a su lado, un pequeño bebe de pelo negro que se encontraba durmiendo placidamente. De pronto se oyó ruido al otro extremo de la puerta que cerraba la habitación de ese hospital. Se oía hablar a varias personas.
- No corras tanto - dijo alguien
- Pero es que me apetece tanto conocerlo - respondió otra voz en un tono cansado, pues venia corriendo.
- Ya lo sabes, tenemos que esperar a los otros.
- Jo, con las ganas que tengo de verlo...
- Calla Canuto, lo dijimos, vamos a entrar los cuatro juntos, quiero presentar a mi hijo a los cuatro a la vez.
- Pero. Cornamenta... yo soy su padrino... Jo... no puedo verlo antes que Lunático y Colagusano, por favor - le recrimino la otra persona poniendo una cara de cachorrito perdido.
- No, no, - dijo la otra persona riéndose - no me engañaras con ese truco, además... mira... por allí vienen los otros dos.
Dos personas venían corriendo por el largo pasillo hasta situarse enfrente de la puerta todavía cerrada de la habitación.
- ¿Habéis entrado ya? - pregunto una de ellas.
- No, y además, a Cornamenta le ha sentado mal la paternidad, no me ha dejado entrar a verlo - dijo una de las personas que se encontraban esperando fuera haciendo un gesto como de enfado y cruzando los brazos a la altura del pecho.
- ¿Otra vez ha intentado hacer chantaje poniendo esa cara? - pregunto la otra persona que había venido corriendo.
- Si Colagusano, pero le he repetido que no podía entrar hasta que estuviésemos los cuatro - le contesto un muchacho de pelo negro alborotado, una de las personas que se encontraban esperando en la puerta.
- Jo, ni siendo su padrino puedo verlo antes - dijo el aludido, descruzando los brazos - Por qué todavía lo soy, ¿no, Cornamenta?, todavía soy el padrino de tu hijo, dime que si - dijo tirándole de una manga en un gesto infantil.
- Basta, Canuto, deja de hacer el niño pequeño, todavía sigues siendo el padrino, y Lunático será el padrino de mi segundo hijo - señaló a una de las personas que habían llegado después de ellos - y Colagusano será el padrino de mi tercer hijo - señalo a la persona que faltaba.
- Pues a ver si os dais prisa, que quiero tener ya un ahijado - dijo esta ultima, lo que provoco un risa general en los otros.
- Todo a su tiempo Colagusano, Lily no es una fabrica de bebes - dijo el muchacho de pelo negro en medio de las carcajadas.
Cuando ya se habían calmado los ánimos se dispusieron a entrar en la habitación.
- Shh. están dormidos, no hagan ruido - dijo James al entrar en la habitación, los demás entraron de puntillas y tras Peter, que entro el último, cerraron la puerta.
- No, solo esta dormido Harry, yo estoy despierta - respondió la muchacha que estaba en la cama sentándose en ella, tras lo cual, saludo a todos los que estaban en la habitación.
- ¿Harry?, ¿Quién es Harry? - pregunto la segunda persona que entro en la habitación.
- Tú ahijado, Canuto - le respondió James.
- ¿Le habéis llamado Harry?, vaya nombre, pobrecillo, mira que llamarse Harry Potter.
- No, en realidad se llama Harry James Potter - dijo la muchacha desde la cama.
- Y bien, ¿Dónde se encuentra mi ahijado?, no lo veo por ningún lado - dijo mirando por todas direcciones.
Entonces la muchacha se levanto de la cama, llevaba un camisón blanco, y se dirigió hacia donde había estando observando antes de que entrase su marido y los otros tres muchachos. Se agacho sobre una cuna y levanto con las manos un pequeño bulto, su hijo de apenas un día.
- Mira Sirius, este es Harry - le dijo acercándole el bebe para que lo pudiese ver él y los otros muchachos que le acompañasen.
- Oh, que ricura - dijo uno de ellos.
- Pero que preciosidad - dijo otro.
- James, que desgracia!!!..... ha heredado tu pelo - dijo Sirius de repente consiguiendo que su amigo le diese un pequeño golpe en la espalda. - Será un pequeño merodeador seguro, conmigo como padrino.
- No, si yo puede impedirlo - le interrumpió la muchacha - ¿Quieres cogerlo Canuto?
- ¿Puedo?, se ve tan pequeño...
- Mira, pon las manos así - le intento explicar uno de los acompañantes, poniendo las manos a la altura del pecho, pero no en una posición para coger a un bebe.
- No hagas caso a Lunático, mira, ponlas como yo - le explico James, poniendo correctamente las manos en la posición adecuada. Sirius las puso como le decía su amigo, y cuando la muchacha vio que las tenia bien colocadas, le deposito al niño en los brazos.
- Una cámara de fotos rápido - dijo alguien de repente.
- Toma Lunático, haz una foto de este momento único - "Canuto tierno", la vamos a llamar - y es que a Sirius se le caía la baba al tener al pequeño Harry entre sus brazos.
- Mirar, es tan pequeñito, y tan mono - decía este mientras sostenía al pequeñín entre sus brazos.- Eh, Lily, tiene tus ojos - el niño se había despertado y miraba al que le sostenía en brazos con sus dos grandes ojos verdes esmeralda, los demás, al oír a Sirius se acercaron a verlo.
- Es verdad Lily, ha heredado tus ojos - dijo uno de los amigos mientras miraba alternadamente a la muchacha y al niño.
- Que curioso.
- ¿Que es curioso Cornamenta?
- Que es la primera persona que coge a Harry, a excepción de James y mía, con la que no se pone a llorar.
- Eso significa que le gusto, ¿a que si Harry?, vas a tener un padrino que te va a proteger de todo - le dijo al bebe que sostenía entre sus brazos - mirar, me ha sonreído!!! - exclamo.
- Canuto, por si no lo sabias, los bebes no pueden sonreír hasta que son un poco mas grandes.
- Yo se lo que he visto Colagusano, Harry me ha sonreído, eso significa que le gusta que sea su padrino, además, viéndolo tan pequeñito e inocente, te aseguro que hasta moría por el, le protegería con mi vida."
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"La imagen había cambiado, ahora se encontraban en una casa, en la habitación contigua se escuchaban gritos.
- Lily, corre, coge a Harry!!!, marchaos rápido...
- James, no puedo dejarte......
- Lily, por favor, sube arriba, lleva a Harry y esconderos...
- No puedo dejarte con él - se escuchaba llorar a una muchacha.
- Harry es lo mas importante, protégele - dicho esto besó a la muchacha, la empujo fuera de la habitación y aplico un hechizo bloqueador a la puerta por la que había desaparecido su mujer.
La muchacha pelirrojo subió rápidamente por las escaleras, con lagrimas en los ojos, hasta que, en medio de las escaleras oyó unos gritos que procedían de la habitación que había abandonado, de repente escucho como una voz fría decía unas palabras y ya no oyó mas gritos, entonces comprendió lo que había ocurrido, y, guardándose la pena, subió mas rápidamente las escaleras, hasta una habitación de donde salía el llanto de un bebe.
Al verlo, lo cogio en brazos fuertemente, se había quedado el pequeño sin padre, ahora solo quedaba ella para protegerle...
Oyó como alguien subía las escaleras y se escondió mas en el rincón oscuro donde se había escondido, había pensado salir por la red flu y aterrizar en otro sitio, pero se dio cuenta demasiado tarde de que estaba bloqueada la chimenea, ahora solo quedaba esperar y rezar para que el monstruo que estaba en la casa no les encontrase a ambos. Tenia entre sus brazos a un niño pequeño, todavía no llegaba al año, y como comprendiendo lo que su madre le decía, estaba callado, agarrandole fuertemente de la túnica a su madre.
La muchacha sintió como alguien abría la puerta súbitamente, los habían encontrado, apretó al niño más fuerte entre sus brazos. Vio como alguien encendía la luz y se ponía enfrente de ellos apuntándoles con una varita.
-¡A él no, por favor!
-¡Apártate, estúpida! apártate
-A Harry no, por favor, te lo ruego, ten piedad.
Una risa escalofriante inundó la estancia y un rayo verde iluminó todo cuanto pudo..."
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"- Harry, toma la profecía, agarra a Neville y corre- gritó Sirius, yendo al encuentro con Bellatrix. Harry no vio lo que sucedió después: Kingsley se encontraba en medio de su campo de visión, luchando contra el enmascarado Rookwood, otro rayo de luz verde paso cerca de la cabeza de Harry tirándole cerca de Neville.
- ¿Puedes levantarte? - grito al oído de Neville, las piernas de Neville se sacudieron y se movieron incontroladamente - Pon tus brazos sobre mis hombros.
Neville así lo hizo - Harry tiró - las piernas de Neville estaban todavía volando en todas direcciones, no podían sostenerle al muchacho: ambos cayeron al suelo...
...
Una pareja todavía seguía luchando, aparentemente ignorando la nueva llegada. Harry vio a Sirius agachándose de un rayo de color rojo que le había mandado Bellatrix: él se reía de ella.
- Vamos, tu puedes hacer algo mejor que eso! - grito, su voz resonó por toda la habitación.
El segundo rayo de luz le alcanzo directamente en el pecho.
La sonrisa no se había ido todavía de su cara, pero sus ojos se pusieron en shock.
Harry libero a Neville, aunque no era conciente de hacerlo. Estaba saltando hacia atrás de nuevo, sacó su varita, como Dumbledore, rotándose a enfrentarse a lo que fuera.
Vio como Sirius caía: su cuerpo se curvo en un arco grácil y vio como desaparecía a través del velo que estaba en los arcos.
Harry oyó la risa triunfante de Bellatrix Lestrange, pero no entendía nada - Sirius sólo había traspasado el arco, podría reaparecer en el otro lado al cabo de unos segundos..
Pero Sirius no reapareció.
- Sirius!!! - grito Harry - Sirius!!!!
Lupin agarro a Harry del pecho, llevándolo hacia él.
- No puedes hacer nada, Harry
- Sacarle, salvarle, él sólo esta detrás!!!!
- ... es demasiado tarde, Harry
- Nosotros podemos todavía alcanzarlo!!! - Harry lucho fuertemente entre los brazos que le rodeaban, pero Lupin no le dejaba ir.
- No hay nada que nosotros podamos hacer, Harry... Nada... Él se ha ido..."
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El muchacho de 15 años se incorporo en la silla, se había quedado como dormido encima de la mesa y había tenido un sueño muy extraño, ya que vio los primeros encuentros de él con sus padre y con su padrino y las muertes de los tres que murieron para protegerle, todo lo vio como si fuera una tercera persona, sin poder participar en los acontecimientos que ocurrían, noto como algo le resbalaba de la cara, paso sus manos para retirarse las lágrimas que habían acudido a sus ojos al recordar todos esos acontecimientos, pero al fin comprendió... supo lo que significa la carta... comprendió que no era justo dejar de vivir cuando había personas que arriesgaron sus vidas por él, y se prometió que nunca mas se deprimiría, lucharía por su vida, y, aunque le quedase poco tiempo, la disfrutaría lo máximo que pudiese disfrutando de cada segundo.
Con estos pensamientos se encamino a la cama y se echó a dormir, pero esta vez con una sonrisa en la cara... y soñó con todas las posibles aventuras que haría con sus dos mejores amigos ese próximo año en Hogwarts, soñó como ganaba la copa de quiddicth... entre sueños felices se quedo profundamente dormido hasta mucho después del mediodía.
A partir de ese día ya se tomaba las cosas con más optimismo y alegría, ya no le importaba estar encerrado, además, cada día recibía cartas de sus amigos (le explicaron un poco por encima como sospecharon de las cartas, aunque no le dijeron lo que había pasado). La estancia en la casa siguió igual, pero ahora ya le dejaban al menos bajar a la cocina y comer con todos, aunque seguían ignorándole, pero la ración que le tocaba parecía un poco mas grande que la que le llevaban a la habitación, sospechaba que había pasado algo, pero tampoco quería preguntar, también, a partir de ese momento le dejaron salir a la calle, lo que hizo que el tiempo se le pasase mucho mas rápido que encerrado en su habitación. Faltaban ya pocos días para su cumpleaños, y aunque nunca había tenido una fiesta ni lo había celebrado, este año tenia muchas ganas de que llegase, la razón: Ron y Hermione le escribían diciendo que tenían preparada una gran sorpresa para él, ellos dos se encontraban en la madriguera (la casa de Ron, junto a toda la familia Weasley, excepto Percy -que estaba todo el día en el ministerio-). También tenia muchas ganas de que llegase su cumpleaños, ya que eso significaba que le quedaban menos días en esa casa, y, posiblemente, el año siguiente podría irse definitivamente de allí al ser mayor de edad.
Al fin, el esperado día llego, eran las 11:59 de la noche, a las 12:00 cumpliría dieciséis años. Miró el reloj que tenia encima de la mesa (reloj que su primo tiro desde el segundo piso, que cogio y lo arreglo y ahora estaba en su habitación), poco a poco la aguja de los segundos se aproximaba a las doce, eran las doce menos quince minutos, menos diez, menos cinco. cuando la aguja llego a las doce en punto, oyó como algo llamaba a la ventana (no sabia como, pero varios días después del incidente su tío le quito las rejas, ya no se sentía prisionero), fue a abrir y al hacerlo, una multitud de lechuzas entro a su cuarto, todas ellas depositaron sus paquetes, y muchas se fueron, toda su cama quedo inundada de cartas y paquetes. era extraño, no pudo ver a Hedwig, su lechuza, entre las que entraron, pero quizás había salido fuera a tomar el aire junto con muchas de las que entraron...
Se sentó en la cama, se sentía observado por todas las lechuzas que estaban fuera de la habitación, le extrañaba recibir tantas cartas, nunca había recibido tal cantidad, además, nadie sabia donde vivía, nadie excepto sus amigos. Cogio una carta que llevaba el sello de Hogwarts, el colegio donde estudiaba, y la abrió, al leerla comprendió porque tenia tantas cartas: era sencillo, después de conocer la gente el retorno del Innombrable, todo el mundo le quería apoyar y mandaron cartas y regalos al colegio, por lo que el director los fue guardando y se los mandaba como regalos de cumpleaños, por eso tenia tantas cartas y cosas encima de la cama.
Fue separando todas las cartas, las que eran de gente que no conocía las dejaba aparte, ya las leería en otro momento, ahora buscaba las cartas de la gente que conocía y de sus amigos. Al ir despejando la cama, encontró las cartas de Hagrid, de Dumbledore (la que había leído la primera de todas), de Tonks, de Lupin, de otros miembros de la orden del fénix que conocía, de sus compañeros de habitación (Neville, Seamus y Dean), de otros compañeros de casa (Lavender, Parvati, Colin, Dennis, etc... ), de otras casas y cursos (Luna, Ernie, Cho, Padma, etc...), pero no encontraba las cartas de Ron, ni de Hermione, ni de ningún miembro de la familia Weasley, ¿Dónde estarían?......
De repente entro en una especie de trance y cayo encima de las cartas que tenia encima de la cama sin conocimiento.
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Otra vez se celebraba una reunión en la casa supuestamente deshabitada, se encontraban reunidos en una sala con una gran mesa circular en medio, el jefe de todos ellos estaba revisando los informes de ese primer mes y todos los que se encontraban en la sala esperaban impacientes la reacción de este.
- Muy bien, veo que estáis haciendo las cosas como planee desde el principio - dijo al resto de los reunidos, lo que provoco que todos pudieran respirar tranquilos - quitando varias zonas, todo esta saliendo a la perfección, los encargados de esas zonas ya han recibido su merecido - se distinguían unas pocas sillas vacías a lo largo de la gran mesa. Todos se giraron para ver a quienes pertenecían, a algunos les sonaban, pero otros no sabían de quien se trataba, eso se debía a que casi nadie conocía muy bien al resto de encargados (por ordenes de su superior, además, la mayoría llevaba una mascara blanca en las reuniones para evitar ser reconocidos).
En ese momento, alguien entro corriendo, no era normal llegar tarde a las reuniones que hacían, y si era así, siempre se recibía un castigo de parte de su jefe. El mensajero sabía eso, pero lo que iba a decir, bien valía la pena.
- Señor - se arrodillo enfrente de su maestro, con la cabeza gacha, evitando mirarle a la cara - traigo buenas noticias de Malfoy. - Entonces el resto de los reunidos se dieron cuenta de que el mencionado no se encontraba en la reunión, y mas siendo la mano derecha de su maestro, todos agudizaron el oído para ver los que tenia que decir el mensajero.
- Bien, - le hizo un gesto para que se levantase - dime que tal fue el ataque.
- Señor, atacamos esta misma noche, antes de las doce, y el balance es de ocho muertos y de dos prisioneros muy importantes.
- Muy bien, sabia que Malfoy descubriría su paradero y que capturaría a esas dos personas, tienen una información muy importante que darme, descubriré al fin donde se esconde - lo último lo dijo en voz baja, solo los mas cercanos a él pudieron oírle.
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N/A: ¿Qué les pareció el capitulo?.... Ya lo ven, no mate a Harry, es para que vean que mantienen vigilado ¿Cómo?, en uno de los próximos capítulos se sabrá... Por cierto, espero que les gusten las escenas del hospital, se me ocurrieron en un viaje en autobús (mis viajes en autobús me son muy productivos, ya les contare algún día de estos, ah, por cierto, de ahora en adelante voy a tener mínimo dos viajes a diario en autobús -mínimo media hora cada uno, así que se me van a ocurrir muchas cosas.. Ya lo verán). Las otras escenas (la muerte de sus padres y de su padrino), pues las modifique un poco, aunque creo que están mejor así para esta historia (aunque sigo pensando que la muerte de Sirius me ha quedado un poco mal). ... Eh, no me maten por dejar el capitulo así, es que me encanta dejar a la gente con suspense, por cierto, el próximo capitulo, y el siguiente, van a estar llenos de acción, de momento, en cuanto ponga este, comienzo a escribir el siguiente (espero no tardar tanto como con este, además tengo una semana entera de vacaciones - si, suena raro, acabo de empezar la uni y ya tengo vacaciones, caprichos de mi universidad, jeje-) así que creo que para el lunes o muy tarde el martes estará el siguiente capitulo.
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Respuestas a reviews del capitulo 2:
blackspirit: Muchas gracias, espero que este capitulo no te defraude.
Migweg: Ya esta el capitulo 3, no tarde mucho, (aunque yo lo queria terminar antes, pero por problemas con las clases no he podido). Espero que este capitulo tambien lo consideres bueno. Gracias por los piropos.
lolo: MUCHISIMAS GRACIAS por decir que este fic vale la pena, es el mayor halago que me ha dicho alguien :-) . Creo que este capitulo tambien es interesante, aunque no tenga tantos misterios como los otros, es un poco de descanso, pero el siguiente SI tiene mucha accion, lo prometo.... Ya lo has visto, Orden del fénix al rescate (jeje)!!!!!, como iba yo a matar al personaje principal :-P, aunque... si habra muertes (mejor me quedo callada, que si no puedo adelantar algo..). Lo dicho, espero que te haya gustado este capi.
Bellatrix_013: ¿Yo mala??, SIIII lo reconozco, soy muy mala, sobre todo dejando los capitulos como los dejo, jeje. Ya tienes este capitulo, y... tu hechizo no me dio, uff menos mal, que si no os quedais sin escritora, jaja, por cierto, si has leido este capitulo, aparece ese rayito verde que tanto se odia. (esas escenas se me ocurrieron el dia antes de ponerme a escribir el capitulo, creo que no han quedado tan mal :-P )
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Ya han visto, se ha incrementado la lista de misterios, repasemos, en el capitulo 1: ¿que paso en el principio?, ¿Qué es la sala blanca y quien esta allí?, ¿Cuáles son las misiones de los mortifagos?, ¿Qué les manda Voldemort a los tres que se quedan?, ¿quien es la misteriosa muchacha?............ En el capitulo 2: ¿A quien han encontrado los mortifagos y por que lo quieren matar?, ¿Cuáles son las dos zonas mencionadas? ¿Qué han hecho los mortifagos en esas semanas? ¿Quién bajo a las mazmorras? Y la mas importante ¿Quién ha muerto?....... Y por fin en este capitulo, hay mas misterio, y preguntas sin resolver... En el próximo capitulo se resolverán algunas de las preguntas, ¿o no?, eso ya se verá, de momento, espero que la espera no sea muy larga :-P. Mientras tanto, os propongo un reto, adivinar que a que tres cosas se refiere Voldemort en el capitulo 1, eso no tiene mucho misterio, además, no influye en la trama :- ). Una cosa mas, ¿alguien se ha dado cuenta de algo raro en el capitulo?, si has sido atento lo descubrirás, aunque viene muy bien escondido... emm la respuesta posiblemente en el siguiente capitulo, ya veremos.
Ahora sin mas, me despido, y ya saben, si les ha gustado el capitulo dejen review, si no les ha gustado, dejen review, si no saben no contestan, dejen review, y si no saben que hacer, dejen reviews :-P... ¿Cómo?, no saben como hacerlo, fácil, ven el botón de abajo a la izquierda, donde pone GO, si ese, denle y escriban su opinión, ven que fácil.. Por cierto, los review me animan a escribir, ¿lo sabían?, así que cuantos más tenga, mas rápido escribo, jeje.
Se despide
Lady Lily
Ah, se me olvidaba
TITULO PROXIMO CAPITULO: "Sin noticias de ... ¿malos augurios?"