Ya he vuelto, de nuevo estoy aquí con el nuevo capitulo.
Se que dije para reyes, pero una semana después no es tanto (ademas, para el dia 6 hubo un extra de navidad que puse y otro capitulo de una historia que tengo mas).
Espero que disfruten de este capitulo.
Los reviews, al final y muchas gracias a todos por dejarlos. Un beso y un abrazo muy grandes a tod@s.
Capitulo 22_ Dulces sueños…… nos vemos en tus pesadillas
Soledad, frío, oscuridad, agobio…
Se encontraba de pie, no sabia donde, porque nada veía, nada distinguía de ese lugar.
Todo era negro a su alrededor. Negro y mucho frío. Como había llegado allí, no lo sabía, solo que de repente había abierto los ojos y allí se encontraba… solo.
No le gustaba nada ese sitio, era tan… tenebroso… tétrico… malvado.
Y ese frío, ese frío que se le metía en los huesos, soplando de todas partes y de ninguna, trayendo mas sensación de agobio, pues sentía que, en su garganta, el frío viento se congelaba, y no podía respirar, ni gritar, ni saber que era aquel lugar donde se encontraba, de pie y solo.
Sus ojos se perdían en la inmensidad oscura que se abría delante de él, no se veía salida alguna, ni entrada, ni ningún lugar u objeto que le indicase donde se encontraba. Sólo se encontraba allí, de pie, en medio de esa horrible y tenebrosa oscuridad, con el frío acechándole y el viento impidiéndole respirar.
Se sentía en un estado de claustrofobia, encerrado, sin salida, como si toda la habitación se encogiese sobre él, sentía que todo se volvía más pequeño a cada instante, aunque no lo veía, pero lo sentía, y él se encontraba en medio.
Abrió la boca, pero no salio sonido alguno, intentó coger aire… no quedaba.
Sin oxigeno para respirar, sus pulmones le reclamaban, la cabeza empezaba a martillearle, y su corazón, poco a poco, empezó a ir mas deprisa. Necesitaba aire, necesitaba salir de ese lugar, necesitaba buscar una luz, salir de esa oscuridad….
Intentó levantar un pie, pero, consternado, comprobó que ambas piernas se encontraban estáticas, clavadas al suelo, presas de una fuerza superior a él, como si un imán las atrajese al suelo.
Salir, tenia que salir de ahí, escapar… buscar una salida.
Desesperado, intentó levantar las piernas, pero no podía, estaban fuertemente enganchadas a algo. Tiró de ellas, pero la fuerza que las mantenía unidas a lo que, aparentemente, parecía el suelo era más fuerte. Cuanto más tiraba, más clavadas se quedaban.
Necesitaba salir, la oscuridad era mas agobiante a cada segundo que pasaba, su instinto le decía que se fuera, y eso intentaba, irse, pero sus piernas no respondían, no querían moverse, estaba estático, en la misma posición de cuando abriera los ojos en aquel lugar.
El aire le empezaba a fallar de nuevo, la respiración se le agitaba, se sentía ahogarse, el pulso se le disparó de nuevo a límites insospechados, tenia que salir de ahí y… pronto.
Un tirón mas a las piernas, tenia que conseguirlo, deshacer la unión que las mantenía clavadas al suelo, para poder salir de aquel lugar… de nuevo, sus pies no respondieron, se quedaron en el mismo lugar…
Sentía una presencia aproximarse, el viento, que había soplado fuerte y gélidamente durante infinidad de tiempo, se calmó de repente, pero para dejar paso a una calma de no muy buenas intenciones.
El aire volvió a circular por sus pulmones, pero su cabeza le repetía constantemente que se fuese, que abandonase aquel lugar, que corriese, que huyese… pero no podía, sus pies estaban petrificados en el sitio.
Frío, de nuevo sintió frío, y mucho agobio, se sentía vigilado, notaba una presencia en ese oscuro lugar, pero nada se distinguía, nada había más allá que la oscuridad más inquietante y agobiante que te podías imaginar, pero lo sentía, había alguien allí… con él
Y el miedo, el miedo se empezó a apoderar de él, sintió como todo su cuerpo respondía a ese impulso, la respiración se le volvió de nuevo a agitar, el pecho sentía que le oprimía, que le faltaba el aire… alguien estaba allí y no lo veía…
Correr, de nuevo, quería huir de allí, salir, escapar, pero… sus pies no respondieron. La sensación de ser observado le oprimía, bajo aquella oscuridad se sentía indefenso. Sus manos corrieron rápidamente al lado de la túnica donde guardaba su varita, si, ella podía iluminarle un poco, decirle donde estaba, donde se encontraba, si ese lugar era seguro, o que era, si el que le vigilaba podía considerarse amigo o enemigo, pero, ahí no estaba, se sentía impotente, indefenso, en medio de toda aquella oscuridad…
Algo le rozó, un aire proveniente de otro lado, ahora lo sentía, "eso" cada vez estaba más cerca, se acercaba, y la oscuridad no le dejaba verlo, tenía que salir, irse de ese lugar.
Forcejeó un poco mas con sus piernas, clavadas en el suelo, salir, correr, escapar… esos eran sus únicos pensamientos en esos instantes. Correr, huir, correr, escapar, correr... salir de ese lugar.
Al fin, una de sus piernas respondió a la suplica del muchacho, se despegó, pero solo a cambio de lanzar a este sobre el suelo.
Ron apoyó las manos sobre la superficie donde se encontraba, y para su horror, lo que tocó era de un tacto un poco pegajoso y resbaladizo……… y él estaba en medio.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Abrió los ojos y vio todo blancura.
Una blancura que el conocía muy bien, demasiado bien.
Aquel lugar lo había visitado muchas veces, demasiadas, en su memoria mas remota recordaba claramente estar paseando por aquellos pasillos, cuando de niño iba de la mano de su abuela.
Pero… ¿que hacia allí ahora?
Las enfermeras pasaban por su lado sin hacerle caso, los medimagos atendían a pacientes en algunas de las salas que tenían reservadas para ese uso, y él, él se encontraba en medio del pasillo de la planta cuarta, enfrente suyo se encontraba un cartel, que incluso con los ojos cerrados, podía decir lo que ponía, se lo sabia demasiado bien: "Daños por encantamientos"
Una enfermera pasó corriendo por el pasillo, en dirección a las puertas que permanecían cerradas, excepto cuando…
- ¡Eh!, espere – intentó decir a la mujer cuando pasó por su lado, pero de sus labios no salió sonido alguno, se sentía como un fantasma en medio de todo ese sector del hospital de San Mungo.
Los cuadros, tan alocados siempre, permanecían quietos y parados en sus sitios, observándole de manera extraña a él, siguiéndole, observando cada gesto, cada pisada del joven, único visitante, pero en cambio, a las personas encargadas del cuidado de los enfermos, para ellos, Neville no existía sencillamente, pues a punto estuvieron de "atravesarlo" de parte a parte, pero algo, en el ultimo instante, les hacia dar un rodeo, y por ello, no tocar al joven.
El joven estudiante empezó a caminar hacia la parte mas alejada de la sala Janus Thickey, allí, en la parte mas lejana de la sala, tras unas cortinas floreadas, se encontraban sus padres, aquellos a los que había visitado desde que era tan niño.
Siguió caminando, sintiéndose observado. Con cierta desconfianza pasó por enfrente de las otras camas, todas ellas con sus ocupantes profundamente dormidos, sólo se oía un ligero ruido de respiración en la zona a donde él se encaminaba.
Sus pasos resonaron en el suelo, nunca le había parecido tan largo el trayecto que le separaba de la puerta hasta las dos camas, donde, tumbados y sin percepción de la realidad, se encontraban sus padres.
A cada paso que daba, las camas parecían alejarse unos metros mas, aumentando la angustia del joven, viendo como sus padres se le escurrían de las manos, se alejaban de él, viendo que desaparecían, que no volvían…
- No, no, por favor no – Neville se agachó en el suelo jadeando por el esfuerzo, las camas parecían mas lejos que nunca, inalcanzables, y una sombra se acercaba a ellas, y él, su hijo, no podía impedir que intentaran hacerles daño…
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Una pequeña luz, muy pequeña, tanto que enseguida se desvaneció en el aire, proveniente de no se sabía donde, le permitió confirmar lo que ya sabía: se encontraba en medio de una gigantesca tela de araña, y en su mano veía los rastros de la sustancia blanca. Tan sólo había apoyado la mano un minúsculo instante y, si no la hubiera retirado a tiempo, estaría pegada a esa sustancia, aunque, seguía teniendo los hilos blancos colgando de los dedos, y por mas que intentara despegárselos inútilmente, seguían formando parte de él, y con ellos, quedando mas enganchado al suelo, junto con su pierna y parte de su cuerpo.
De nuevo el frío le invadió, un frío no tanto de ahogo como el otro, sino de otra sensación, una mas inquietante, mas tenebrosa… un escalofrío le recorrió de parte a parte, al sentir al otro ser que le acompañaba.
No había duda ya, juntando telaraña con oscuridad, sólo podía dar un resultado posible, y era lo que más temía el muchacho atrapado en esos instantes…
Su cabeza dio un amplio vistazo a su alrededor, buscando la raíz de aquel frío, la causa de que su corazón estuviera latiendo a mil por hora, lo que sabia él que se escondía ahí, y por fortuna, no encontró nada, hasta…
Enfrente de él se encontraban dos minúsculos, pero intensos, puntos rojos, brillaban en medio de toda aquella oscuridad, y el aliento fétido que desprendía un poco mas abajo de la posición de los ojos, le indicaba al muchacho que la propietaria de aquel lugar ya había llegado…
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
¡NO!, tenia que impedir que dañasen a sus padres, aunque estuviesen en ese estado, aunque no se acordasen de quien era, o de quienes eran ellos, seguían siendo ante todo parte de su sangre, siempre serian sus padres… por eso no podía permitir que les hiciesen daño.
Se levantó y se dispuso a correr hacia la imagen fantasmal que proyectaba aquel extraño ser sobre las camas de sus padres, no iba a permitir que nada ni nadie alterara el descanso de sus padres.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Horripilante, mas oscura que el lugar donde se encontraba, mas poderosa y mas terrible que ninguna otra que en su corta, pero intensa, vida había podido ver o imaginar.
La araña, si eso se podía llamar a la criatura de mas de tres metros e inmensa mole que se encontraba enfrente de él, parecía gozar de la mirada de terror que emanaba de los ojos del indefenso muchacho, parecía encantada viendo como su presa intentaba zafarse de los hilos que lo sujetaban fuertemente a la elaborada trampa mortal.
Ron se debatía inútilmente queriendo salir de ahí, escapar, pero la fuerza con la que estaba enganchado a la telaraña eran demasiado fuertes para él, no tenia escapatoria, y el animal, ya descubierta su inmensidad, se aproximaba cada vez mas, sin pausa, avanzando metro a metro… aproximándose a él.
No podía hacer nada, se encontraba atrapado, sin salida, viendo como la araña se acercaba a él, y con el frío viento soplando por toda la estancia, helándole los huesos, acelerándole, todavía más, la respiración…
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
- ¡Fuera!, ¡He dicho que te vayas! – Neville intentaba desesperadamente que su voz se oyera al final del pasillo, pero las camas de sus padres se encontraban demasiado lejos, y la sombra de un encapuchado seguía aproximándose a ellas.
Otra persona mas, vestida toda de negro apareció junto al encapuchado, y una pequeña nube empezó a brillar encima de la separación que había entre las dos camas, y poco a poco, se fue formando una figura, una que él temía mucho: la marca tenebrosa brillaba, la calavera verde se formó al fin, y una sonrisa, como de burla, miraba al muchacho, que, impotente, no conseguía llegar hasta sus progenitores.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Un rápido pensamiento cruzó por la mente del joven pelirrojo, ¿Cómo había llegado allí, a esa situación?, y una voz, femenina, surgida de dentro de su cabeza, dijo unas palabras "…producidas para y por el miedo…", "… se vencen si dejamos de tener miedo a eso…". Eso era, la araña no era real, no se encontraba atrapado, pero, a la vez, no podía salir. Intentó recordar un poco más, algo mas, algo dicho en aquella reunión que parecía ahora tan lejana, algo como "…enfrentarse a nuestro miedo mas profundo, dejar de temblar ante el recuerdo de aquello que nos atemoriza…".
Visto así, como una frase, era fácil, pero no en la situación en la que se encontraba, no mientras te encontrabas atrapado en medio de una gran telaraña y con una terrible y despiadada asesina a unos metros de ti, no mientras lo que veían tus ojos era la criatura a la que mas temías e inclusive, mas grande que nunca tu imaginación había podido desarrollar.
- Ayuda, ayuda, ayuda – se repitió para sus adentros en joven gryffindor al ver que el ser ya se encontraba casi encima de él, sentía su fétido aliento acercándose cada vez mas, estremeciéndose por lo que su olfato sentía, la oscuridad se adueñaba cada vez mas de él – Ayuda – insistió una vez mas – Vete, fuera, sal de aquí – la araña se encontraba ya a pocos centímetros de él que, alargando la mano, podría tocar sus peludas y peligrosas patas – No… tener….. miedo… no… tener… miedo – se repetía una y otra vez, intentando convencer a su mente, intentando alejar ese miedo que se apoderaba de él y no le dejaba respirar. La respiración se le acelero todavía más al sentir que la araña le atrapaba, le elevaba y le atraía hacia lo que parecía su boca – No… tener… no… - Agitó sus pies y sus brazos en un vano intento de escapar, pero estaba bien agarrado y no podía soltarse.
Y de pronto, como surgido de lo mas profundo de su ser, el miedo dejo paso a una sensación de lucha desesperada, ahora lo único que existía en la mente del muchacho era vencer a la araña.
El frío, antes omnipresente, empezó a desaparecer poco a poco, la oscuridad a disiparse, pero todavía las dos figuras se encontraban en una lucha encarnizada, los brazos y piernas de la mas pequeña luchaba por impedir el avance inexorable hacia el rostro de la otra, hasta que una de las extremidades logró su objetivo, alcanzó uno de los ojos de la araña. Con este gesto, la araña soltó a su pequeña presa, que cayó pesadamente sobre el suelo, y, al sentir libre, Ron cogió algo alargado que había aparecido en el suelo y lo clavó en el cuerpo de la terrible criatura.
Con un estadillo y un grito, la figura de la araña desapareció de su vista, y el pelirrojo se despertó empapado de sudor en su cama, viendo las caras preocupadas, enfrente de él, de tres de sus compañeros de habitación.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
La capucha para ambas figuras se bajó, revelando así la identidad de las personas que se encontraban al lado de las camas que contenían al matrimonio Longbottom y que habían invocado la marca tenebrosa, ahí estaban los Lestrange, sus torturadores: Bellatrix y Rodolphus Lestrange en persona. Ambos sacaron sus varitas, dispuestos a lanzar una de las maldiciones imperdonables sobre aquellos cuerpos inmóviles.
Neville vio consternado la escena que se desarrollaba frente a sus ojos, no podía ser cierto, no, eso no podía estar sucediendo, tenia que evitarlo, tenia que impedir que sus padres muriesen… sus manos tantearon su túnica en busca de su varita, la varita de su padre (la que siempre había utilizado desde pequeño), pero no encontró esta, si no otra, mas larga, y de un material oscuro, roble quizás, pero eso a él no le importaba, lo que realmente le importaba ahora era ver si funcionaba.
Lanzó el primer hechizo que le vino a la cabeza, olvidándose que no podía ser escuchado en esa situación, y para su asombro, Bellatrix fue impulsada a la pared, presa del encantamiento de desarme lanzado por el muchacho. Hizo lo mismo para la otra figura y a esta también le ocurrió lo mismo. Los dos sintieron la furia que embargaba al muchacho al recibir el tremendo impacto contra la pared.
Presa de alegría, corrió hacia las camas de sus padres, que ya no se alejaban de él…
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
- Entonces… ¿me encontraba también atrapado en esa cosa? – Ron miró la cama de uno de sus compañeros de habitación, Neville, que se encontraba rodeado de una semiesfera negra, transparente, pero que no permitía el paso a ninguna persona mientras el muchacho se debatía en pesadillas y dejaba salir de su boca gritos angustiosos.
Dean asintió con la cabeza, los otros dos se encontraban revisando uno de los libros que habían tomado "prestados" anteriormente del cuarto del Requisito (y sede de la asociación de defensa) buscando que era aquello y que solución había, pero lo mas que habían averiguado era lo que Ron les había contado y que, directamente, habían asociado a esa misteriosa ola de ataques.
De repente, la esfera se volatilizó y desapareció, Neville había logrado salir de su pesadilla interior.
- ¿Alguien me puede explicar que ha pasado? – fue lo único que salió de su boca, cuando se hubo calmado y secado el sudor, al ver que sus compañeros se alegraron de verle despierto.
******
- ¡¿Qué?! – Hermione no podía creerse lo que estaba oyendo – Eso está prohibido desde hace… hace mas de un siglo, no pueden invocarse sombras de pesadilla así, y, además… a unos estudiantes. – los rostros de sus dos amigos fueron de asombro, sólo le había explicado por encima lo sucedido en esa noche, e inmediatamente esta ya sabia que era y según su parecer, era una practica muy peligrosa y prohibida – Podían haber muerto, para eso se invoca las pesadillas, para hacer enloquecer y para… para…
- Shh, calma, calma… - Ron intentó tranquilizarla.
- ¡Como quieres que me calme!, no saben a lo que se han arriesgado… Es muy peligroso…
- Pero están los dos bien, ¿no?, Neville y Ron se encuentran perfectamente, no hay problemas.
- ¡Harry no comprendes!, es… es… ¡si lo supieran! – dejó caer un cubierto encima de la mesa con fuerza, símbolo de su enfado creciente – Tenemos que decírselo a McGonagall, esto ha llegado demasiado lejos – dijo resuelta mientras se levantaba de la mesa.
- ¿Qué? – Ron sintió un codazo justo en sus costillas.
- Vamos a seguirla – dijo Harry viendo como Hermione salía del Gran Comedor.
- ¿Por qué?, espera que termine de desayunar.
- Ron… - la mirada que le dedicó su amigo fue mas elocuente que ninguna palabra, parecía decir "es nuestra amiga, y además, se supone, que tu novia"
- Oh, vale – de mala gana asintió el pelirrojo, pero se echó al bolsillo un par de pasteles, para poder comérselos en el camino, el estomago del muchacho no parecía tener limites.
--------
- Señorita Granger, ¿me equivoco? – alguien la detuvo en medio del pasillo cuando se dirigía al despacho de su jefa de casa, un hombre que apareció de repente y la invitó a detenerse.
- No. Soy yo, Hermione Granger – la muchacha observó la larga túnica que portaba el hombre que le había detenido en su búsqueda, la capucha no dejaba ver rastro alguno de su rostro, y además, parecía inquietante su presencia, pero a la vez, producía confianza, dos cosas muy distintas entre si y difícilmente compatibles, pero que en esa persona se daban igualmente - ¿Quién es usted y que quiere de mi?
- Ya tendremos tiempo de resolver esas cuestiones – el extraño hizo un gesto con la mano, en señal de que seria mas adelante en el tiempo – No estáis sin vigilancia, si hubiera sucedido algo grave se hubiera impedido, pero eso era necesario… para los dos. En estos momentos de guerra, los miedos hay que vencerlos.
- Pero… - la muchacha empezaba a comprender parte de lo dicho por el hombre en primer lugar.
- Todo se sabrá a su debido tiempo… joven leona – una sonrisa pareció vislumbrarse bajo la capucha que cubría su rostro. Tras esto, el encapuchado desapareció, dejando tras de sí un aroma a bosque salvaje.
-------
Unos minutos después, en la salida del comedor.
- ¡Robin! – Harry distinguió la cabeza pelirroja de una chica de primer año de Hufflepuff, iba a salir del comedor junto con Ron cuando su vista le permitió distinguirla entre la multitud que entraba en esos momentos.
- Ah, hola Harry – contestó esta al reconocer al muchacho y en medio de un gran, gran bostezo.
- ¿Sueño? – el acompañante de Harry observó, tras habérsele pegado el bostezo también.
- Un poco, todavía no me acostumbro a levantarme a estas horas – se lamentó esta.
- Pronto te acostumbraras
- Mas bien tarde, me gusta mucho la cama como para levantarme de ella a las pocas de la mañana – otro nuevo bostezo le vino a la muchacha, que consiguió tapar a duras penas con su mano.
- Yo me voy a buscar a Hermione – dijo Ron al ver que de nuevo se le contagiaba los bostezos, había dormido mal, muy mal, y solo le faltaba eso para que echara de menos la cama.
- Ahora voy yo – se despidió Harry y se quedó hablando con la amiga de Liz.
- ¿Crees que vendrá hoy a clase? – preguntó esta al muchacho de pelo negro.
- No lo se, lo que diga la enfermera
- Pero, pero, no comprendo, a Zak también le sucedió lo mismo y se recupero al día siguiente.
- Puede que a ella le haya afectado mas – reflexiono Harry.
- Si, puede, pero no me gusta que no venga a clase…
- Anímate, ya veras que la señora Pomfrey pronto le deja salir de la enfermería, además, no me digas que en el fin de semana no habéis hablado nada…
- Pues… - Robin recordó el fin de semana – me echaban de la enfermería – concluyo esta con una sonrisa, y es que, desde el ataque a Liz el jueves pasado, no había hora libre en que su amiga no estuviese con ella (por indicaciones de la enfermera de la escuela, todos los afectados a causa de los ataques de las ilusiones, se mantenían en observación hasta que su estado se mejorase, cosa que ocurría en uno o dos días, o en los casos mas graves, en varios, pero que no dejaban que fuesen a clase hasta que recuperasen la normalidad absoluta, lo bueno era que podían recibir visitas, y eso lo había aprovechado muy bien la pelirroja joven).
- Ves, pronto la tendrás por aquí, además, ayer ya se veía con mejor color cuando la fui a ver – dijo Harry recordando la visita del domingo a la enfermería.
- Espero. Bueno, me tengo que ir – unos compañeros suyos de primer año le hacían indicaciones para que se reuniese con ella.
- Suerte en clase.
- La necesito, y mucha, hoy toca Historia de la Magia a… - un nuevo bostezo le apareció en la cara – Si, ya voy – sus compañeros le hacían señales para ir a clase juntos – Hasta luego Harry – corrió a reunirse con sus amigos de casa.
-------
- Hermione, Hermione, despierta – la mano de Ron se agitó frente a los ojos que parecían mirar a un lugar fijo en el pasillo, acababa de llegar y se habían encontrado a la muchacha de pie en el pasillo.
- Eh, ¿que?, si, ya – recuperó la conciencia poco a poco
- ¿Qué te pasaba?
- ¿Le has visto?
- ¿Ver a quien?
- A un hombre, vestía una túnica negra… estaba aquí hace unos instantes.
- No, no he visto a nadie, venia con Harry, pero se ha quedado hablando con alguien – su mano señalo unos pasillos más atrás, en dirección al comedor.
- Creo que era… que era… - Hermione empezaba a encajar en su cabeza las pocas palabras dichas por el hombre – el nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras. – si, eso concordaba con lo que ocurría en el castillo y lo que había dicho el hombre, con las suposiciones de los gemelos y las habladurías de los profesores, con los ataques y con la ausencia de un docente para esa asignatura.
---------
La semana pasó rápidamente, parecía que los ataques a los estudiantes habían disminuido notablemente, pero todavía seguía habiendo una o dos personas por día que aparecía en la enfermería victima de temblores, desmayos o ataques de pánico. Los rumores sobre el desaparecido profesor de la asignatura de defensa contra las artes oscuras eran constantes, algunos de ellos lo situaban en los combates que tenían los aurores del ministerio en un lugar remoto de Europa (donde se creía que estaba el centro de todo los fenómenos atmosféricos anormales en esa época), otros lo tenían por fugitivo o desaparecido, y uno de los mas comunes en oír por los pasillos era que la mala fama que tenia esa asignatura (donde, los cinco últimos años, ningún docente había durado mas que ese año) daba a entender que nadie deseaba el puesto en el colegio de Hogwarts.
Septiembre estaba llegando a su fin y seguía sin saberse nada del misterioso profesor, las clases libres se ocupaban en adelantar trabajos, practicar los encantamientos que les mandaban, o, los mas valientes (considerando que las temperaturas de esos días rondaban bajo cero) iban al campo de quidditch a practicar un poco, antes de que comenzase la temporada, que según el anuncio del director, las pruebas serian a mediados de octubre.
En la sala común de Gryffindor, varios estudiantes de sexto grado se encontraban allí en una de esas horas libres que tenían, era jueves por la tarde, y se suponía, tocaba, clase practica de defensa contra las artes oscuras, pero al no venir el profesor, de nuevo la tenían libre.
- ¿Y dices que era el profesor nuevo? – dijo Seamus a otra persona sentada en la mesa, ambos se encontraban redactando los deberes de Historia de la Magia.
- Os lo he dicho un montón de veces – respondió Hermione a la vez que se detuvo de escribir, estaba cansada de ese tipo de preguntas, ya que, desde su encuentro con el misterioso hombre en el pasillo, nadie la creía – era él, lo se. Puede parecer extraño…
- Si, si, como digas, pero no creo que los ataques los haya creado él – Parvati se metió en la conversación, se encontraba cercana a ellos y había logrado oír parte, pero no creía nada de lo que decía la prefecta.
- Mira, yo creo a Hermione, si ella dice que es así, lo será – la defendió Ron, que estaba a su lado – Todo es demasiado extraño estos días, pero desde que me atacaron – la sombra que apareció en el dormitorio de los chicos de sexto grado ya era conocida, pero solo en la misma casa – he aprendido a dominarme, no se que me pasó, pero se que fue bueno.
- Yo apoyo lo dicho por Ron – Neville se detuvo un momento de su practica con la varita, ya no causaba tantos desastres como anteriormente – Desde aquello, parece ser que he mejorado. Mirad – agito y pronuncio uno de los hechizos enseñados en clase de transformaciones, y una pluma se trasformo en una araña que correteo feliz encima de la mesa.
Parvati dio un grito al ver que lo que agarraba en la mano se trasformaba en aquel espantoso animal. Enfadada, salio de la sala común.
- Muchas gracias Neville – agradeció Hermione.
- Eh, ven aquí, ven aquí – Ron trataba de que la araña se acercase a él inútilmente.
En esos instantes, dos personas aparecieron por el retrato que delimitaba la sala de Gryffindor, eran dos ex-componentes de esta casa, pero que podían entrar y salir cuando quisieran de ella (gracias a sus múltiples contactos). Al ver como su querido hermano atrapaba al fin a la araña se quedaron extrañados un momento, pero después, pensando en lo sucedido unos días antes, sonrieron.
- ¿Que, pequeño Ronnie, buscando una nueva mascota?
- No – contesto este, a la vez que guardaba el animal en la mochila – sólo buscando diversión para la noche – les susurro a estos mirando de reojo a Dean.
- Ah, entendemos – asintieron los dos pelirrojos – pero ya sabes, cuando quieras podemos proporcionarte algunos artículos, siempre que…
- Ron, ya he terminado – dijo Harry bajando por las escaleras de su dormitorio, había estado limpiando y abrillantando su escoba, Saeta de fuego, recuperada a principio de curso, después de que el año anterior fuera confiscada y guardada bajo llave por la profesora Umbrigde. – Fred, George, que alegría veros de nuevo por aquí – saludo a los acompañantes del pelirrojo.
- Hola Harry – respondieron estos – Precisamente te estábamos buscando, el profesor Dumbledore quiere verte, no sabemos para que, pero dice que es urgente.
- Esperemos que Voldemort – varios componentes de la mesa se estremecieron al oír el nombre – no se presente para ministro de magia – rió el muchacho, ya que el anuncio de las elecciones a ese cargo todavía no se había dado y era una broma muy recurrente en esos días decir los candidatos mas inverosímiles posibles. De este modo la tensión, acumulada en el lugar dejo paso a una risa contagiosa que duro hasta que los tres desaparecieron por el retrato.
Después de acabar con la redacción sobre la influencia del planeta Marte en los sucesos importantes en la segunda mitad del siglo XIX, Ron subió a su habitación para limpiar la escoba que tenia, ya que anteriormente le había pedido a Harry que le prestase su kit de mantenimiento, y este, gustoso, accedió a prestárselo. Así pues, abrió el baúl de su amigo y busco dentro de él lo que venia buscando, pero un brillo de color dorado hizo que sus ojos se detuviesen en la búsqueda y enfocase a una especie de esfera pequeña, como una recordadora, que tenia Harry en el baúl.
Alzándola de su lugar, comprobó que se trataba de un almacén de recuerdos, pero que pareció estar activado, aunque no tenia porqué ser así, nadie había en la habitación, y, según su conocimiento sobre objetos mágicos, ese color indicaba que se estaba almacenando algo. Acercó mas su cara para poder observar lo que contenía y un pequeño grito se ahogo en su labios, reconocía el lugar, reconocía al hombre que se encontraba sentado, apoyado en una columna, reconocía todo lo que veía.
- Sirius – murmuró tan bajo que pensó que no había salido de su boca.
Efectivamente, era él, y se encontraba descansando, con la cabeza hacia atrás, observando el inmenso lugar, observando o descansando, pero era sin duda alguna él. Fue un instante, y después, la imagen se desvaneció, volviendo a quedar la esfera transparente: su color normal.
¿Cómo era posible que esto sucediese?, no lo sabia, ni tampoco quien estaba almacenando ese recuerdo, o como era esto posible, pues estaba solo en la habitación…
- ¿Quien anda ahí? – preguntó al sentir que la puerta del dormitorio se movía, como si se cerrase. Pero nadie contesto a su pregunta.
Delicadamente, depositó de nuevo la esfera, encima de unos cristales rotos que su amigo tenia al fondo del baúl. Allí, junto a ese espejo roto quedó, reflejándose la imagen para el pelirrojo, en ese mismo sitio era donde la había encontrado y dónde se quedaría.
Cogió lo que había venido a buscar y bajó rápidamente a la sala común, donde estaban el resto de sus compañeros escribiendo y terminando las tareas, nadie parecía haberse movido de su sitio, pero él sabia que una persona de ellos le había espiado tras la puerta del dormitorio, uno de ellos podía conocer uno de sus secretos…
++++++++++
Fin del capitulo 22.
Ya ven, una persona no puede estar en dos sitios a la vez (consegui lo que me propuse, que todo el mundo pensase que era esa persona, pero no, todavía le quedan algunas cosas que hacer en ese lugar, aun no es el momento…)
Ahora contesto a las dudas o preguntas de los capitulos 19, 20 y 21 (por una vez que tengo un poco de tiempo en internet, intentare aprovecharlo al maximo)
blackspirit: Lo que dije al principio del capitulo 20, Mark Evans sale un poco en el libro 5, y creo que Jk hara que aparezca mas adelante, es una intuición que tengo, y ademas, cuando ella nombra a alguien (aunque sea solo de pasada), no es por nada. Y bueno, en esta historia tambien aparecio al principio (el dia del cumpleaños de Harry, cuando estan en un parque, aparece :-P), ya veremos lo que hago con él. Lo del dementor, sipi, tengo algunos momentos muy oscuros (y si te has leido este capitulo, veras algunos mas), y todo tiene un porqué, y que la herida no hubiera cicatrizado (la de la muñeca), pues da un valor a lo que ocurre. Espero que no te haya asustado la "pequeña" araña. Y lo siento, ya viste que no era Sirius (creo que todo el mundo penso lo mismo, pero lo dicho, le queda algo que hace allí y el profesor de DCAO va a ser alguien un poco "especial", si, creo que esa es la palabra que mejor le describe). Espero que este capitulo te haya gustado tambien.
lix: Respecto a lo del coma, pues tienes razon (conozco a gente que ha estado en esa situación), pero es que Ron no estaba en coma propiamente dicho, estaba profundamente dormido (sin llegar al estado de coma total), ademas, en el mundo magico puede pasar de todo. Y cuenta que ha venido con fuerzas renovadas y eso influye en que se levantase, no creo que permaneciese tranquilo en la cama (ya le revisaron, y estaba totalmente bien) Y sólo fueron unas dos semanas desde el ataque al comienzo de curso, no paso mucho tiempo.
Lo de Robin, pues si, es pariente de Dumbledore (mas concretamente, bisnieta, creo), ya sabremos algo de ella, y no es casualidad de que viviese en la zona donde vivia. Lo de Liz, a esperar toca, pero el enfado de Snape tampoco es casualidad y lo de las pociones tampoco. Pasamos al capitulo 20, veamos, si, pobre Ron, creo que este año le va a quitar el carnet de enfermeria a Harry (jeje), y fueron los gemelos (creo que eso pasa cuando vas tan deprisa corriendo que no te das cuenta de a quien empujas). Lo de la relacion R/Hr, pues va a ser un poco tormentosa, pero lo van a intentar, aunque ya veremos como. Dean va a tener problemas para dormir en su propio dormitorio como has visto en este capitulo, jeje, su hermano no se olvida de nada. Ah, y espero que hayas pasado unas buenas navidades (quitando las comidas, que siempre hacen lo mismo en todas partes).
vortice_panqueque: Gracias por leer la historia, espero que te siga gustando y también muchas gracias por dejar reviews, Veamos, lo de Liz, todo el mundo anda con la mosca detrás de la oreja, ¿Quién puede ser?, eso lo sabremos algun dia de estos, jeje, y nop, no es pariente perdida de Harry (aunque se lleven como dos hermanos, pero todo tiene su razon de ser), lo dicho, ya lo sabremos algun dia. Y lo del suspenso, pues si, me encanta (creo que ha sido "heredado" de los libros que he leido o leo, y tambien, según cual tenga en la mano influye algo. Y lo de las cosas raras, tambien algun dia se sabra que sucede. Espero que los proximos capítulos sean mas tranquilos (aunque este no haya sido tanto). Muchas gracias por tu opinión y continua disfrutando con la historia.
Pekenyita: Me alegra que te des una vuelta por aquí :-). Yo en cuanto tenga un poco de tiempo me actualizare con la tuya (me falta tiempo de todos los lados, ahora tengo que aprovechar para poner el capitulo y creo que no me dara tiempo de mas cosas… toy triste). Todo el mundo piensa igual, que era Sirius, pero lo dicho, no puede estar en dos sitios a la vez ¿o si?, ah, ya veremos. Y continuar, yo continuo escribiendola, pero creo que los capitulos cada vez son mas largos, y por lo tanto, tardo mas en actualizar. Espero que hayas disfrutado del capitulo.
Syringen: ¿Que tal te lo pasaste en Navidad?, espero que muy bien. Y las dudas, pues cuando se te ocurran, no hay prisa, yo te conteste a las que pueda, y lo que pueda. Y creo que las hipótesis que sugieres, me da a mi que son las de todo el mundo, seguro, me encanta dejar a todos pensando en lo que yo quiero que piensen, o sugiero, jeje. Espero que te haya gustado el capitulo 22. Muchos besos (por cierto, sigo leyendo tu historia, pero es que me falta tiempo para todo, algun dia la terminare de actualizar). Nos vemos en el siguiente capitulo.
Ya termine, al fin, creo que he contestado a todo el mundo (han sido muchas cosas acumuladas)
El proximo capitulo… no se cuando lo podre poner, tengo hasta el cuello de trabajos y cosas de la universidad… ademas, cada vez los capitulos son mas largos y ocurren muchos sucesos en ellos y me gusta tenerlo todo bien encajado para poder decir: ya terminado.
Nos vemos próximamente.
Muchos besos y abrazos a todos.
