CARD CAPTOR SAKURA

"EL PASADO ES ETERNO, ES PRESENTE ES PRESENTE Y EL FUTURO ES INFINITO"

By: Tsuki no Youkai

Capítulo 4:  La France

    Habían pasado escasos 20 minutos desde la llegada de nuestros viajeros, pero habían sido suficientes para poner a los Li  histéricos, no sabían a donde ir, Eliot simplemente observaba al horizonte mientras los Li se arrancaban la poca cordura todavía existente.

-¿Yahora que?!-Shang estaba aterrada. Tomo a su hermano por la capa que este tenia y lo jalo – no tenemos dinero! Donde se supone que dormiremos!????- Clow contaba el dinero con el que contaba, el cual era mínimo, pues el viaje había acabado con prácticamente todos sus ahorros, sabia que alcanzaría para pagar un cuarto por 2 o 3 días en alguna posada humilde, pero que haría cuando este se acabase??

-Calmate quieres –decía contando las ultimas monedas de plata.- no me pongas mas nervioso de lo que ya estoy.-Shang lo soltó.

-Eliot…¿tienes alguna idea de que podríamos hacer?- El joven la miro somnoliento.

-si- Los Li lo vieron con esperanza- Esperar…-estos lo miraron expectantes, el chico normalmente era irresponsable, pero esto era el colmo!

-¡¿Cómo que esperar?!- los Li gritaron. Shang comenzó a caminar en círculos, lo que atrajo la antecion de varios, pero no prestaron mucha importancia, de repente se estrello contra  lo que parecía ser  un hombre regordete, ella se espanto al sentir las manos del desconocido en sus hombros.

-¡suéltame pervertido!!!- y sin verlo golpeo su cara con un puño, ya cuando el hombre había perdido el equilibrio Shang en un rápido y ágil movimiento paso su pierna por los tobillos del hombre haciéndolo caer, cuando este estuvo en el suelo, Shang alcanzo a tomar un saco de lo que parecía ser harina y estaba apunto de arrogárselo, de pronto alguien la detuvo. - ¿Quién?!- cuando volteo se encontró el rostro preocupado de su hermano, volvió la cara y vio que a quien estaba golpeando: era un pobre hombre, de complexión robusta y con un simpático bigote enchinado levemente, Eliot se encontraba atendiendo al hombre- ¡OH! ¡lo siento!!!- dijo dejando el costal. –¡LO LAMENTO! ¡!No era mi intención!! – El hombre se veía curiosamente inconsciente.

      No era nuevo para Clow el ver a su hermana usar la fuerza, después de todo había sido entrenada por la familia de su padre, los Ch´en tenían una gran fama por su destreza en artes marciales, y aunque lo Li no se quedaban atrás, no era su especialidad; fue con alivio que Clow acepto que su madre no le enseñase artes marciales, pues ella había decidido entrenarlo única y exclusivamente en la magia bajo el argumento de hacerlo uno de los magos más poderosos del mundo, cual seria su sorpresa al descubrir que  Clow ERA el mago mas poderoso del mundo… 

-¡!!!Señor de la Roquette!!!!- gritaba Eliot- Resista!- ¿señor de la Roquette?- Maestro hábleme!! - ¿maestro? Clow y Shang no comprendían nada.

-¿Cómo que señor de la Roquette? ¿como que maestro?- pregunto Clow finalmente. Shang cubría su cara que ahora estaba roja, después de que varia gente veía con desagrado lo que le habían hecho al pobre hombre de no mas de 50 años.

- El es amigo de mi familia, mi abuelo fue amigo de su padre, y por lógica mi padre fue amigo de él, me dijeron que lo conocieron cuando el todavía vivía en Irlanda.- ¿amigo de la infancia desde los abuelos y los padres? ¿Irlanda?...Eso no era una verdadera explicación, pero eso no era lo importante en esos momentos.

-¿E…Eliot??- el hombre comenzaba a balbucear algo con acento francés, pero hablando en inglés; Eliot lo miro con lagrimas .

-¿si maestro?- dejo este sosteniendo su mano entre las suyas. – Aquí estoy…¿Qué es lo que le hizo esta mala mujer? – dijo mirando  a Shang, esta hizo un puchero mientras Clow miraba expectante al hombre mayor.

-Eliot…!no te comas esos panecillos!- y abrió los ojos por completo y jalo a Eliot del cuello – esos panecillos no te los comas!.-

-¡Señor!!! Ya han pasado trece años desde eso!!- el hombre lo vio con sorpresa

-¿trece años?- sonrió con dulzura – oh es verdad! Ahora ya eres todo un hombre!-y se sentó. Después miro a Clow que estaba frente él.- Hola.

-Hola.- dijo sonriendo - ¿se encuentra usted mejor?- el hombre asintió – Si, vi a una bella jovencita de cabellos negros, era igual a mi hija, al menos eso creí – dijo tocándose la mejilla izquierda, Eliot pareció entristecerse  – su cabello era igual, su piel también…la única diferencia es que mi hija jamás me hubiera golpeado. – Shang se acerco – NO! YA NO! – y el hombre se cubrió la cabeza –Lo siento jovencita! Te confundí con alguien!!- pero no fue un golpe lo que recibió, mas bien fue un rostro bellamente arrepentido y una inclinación mostrando su respeto.

- Realmente lo lamento señor, no era mi intención.- El señor le sonrió- Lo lamen…-el hombre puso su mano sobre su cabeza.

-No te preocupes.- Eliot intentó ayudarlo a levantar pero fue imposible, pues el hombre era bastante pesado. Clow le ayudo un poco y el hombre se levanto. – Vaya, vaya Eliot! –y acaricio la cabeza de este.- hace tanto que no te veía! ¿Cómo están tus padres? ¿ tus abuelos? ¿y tus hermanos?- Eliot sonrió.

-Mis padres están bien, mis hermanos también, el abuelo estaba enfermo cuando me fui, pero espero que ya este bien, y la abuela falleció hace 2 años.- El hombre lo miro con tristeza-

-oh…pobre Maggie…¿pero…no sufrió verdad?- Eliot negó con la cabeza.- Bueno…- Después miro a los jóvenes que lo acompañaban. - ¿Y ellos son tus amigos?- Eliot sonrió con gran entusiasmo.

-Si! Los he conocido en el barco! – El señor les sonrió.

-Un placer-dijo Clow- Ella es mi hermana Li Ch´en Shang y yo soy Reed Li Clow.- sonrió con gran encanto.

-Yo soy Piere de la Roquette, soy el dueño de la panadería del pueblo.- Clow y Shang miraron a Eliot buscando la respuesta que ahora los intrigaba ¿era el quien podía darles trabajo? Eliot asintió. – pero bueno jovencitos vamos! -  Los chicos lo miraron – A casa! No podemos platicar aquí, en medio de la calle, además la gente es curiosa.- Fue cuando Clow y compañía miraron a su alrededor y vieron a varias personas observándolos con curiosidad; lo que no notaron fue la silueta de un hombre vestido de negro, con  cuello blanco y un crucifijo de oro que no hacia ni el mas mínimo juego con la  malévola sonrisa de su rostro. 

Cuando llegaron a la casa de Piere los rostros de los Li se iluminaron, llevaban caminando casi 1 hora, pues la casa del hombre se encontraba en las afueras del pueblo. Eliot por su parte sonreía al ver que sus dos amigos efectivamente estaban acostumbrados a carruajes. El llamado del hombre los regreso a la realidad.

-Pasen, mi esposa debe de estar preparando la cena ya.- Los chicos entraron con tranquilidad, Shang y Clow estaban a punto de quitarse los zapatos, cuando Eliot les dijo que no había problema. Pronto salio una bella mujer, tenia el cabello rubio y unos hermosos ojos verdes, una belleza que se acoplaba perfectamente a la de Piere, que tenia el cabello negro y ojos azules, no era difícil imaginar que cuando era joven era un hombre muy atractivo, pues incluso tras el paso de los años, conservaba un bello rostro. – Marie querida!- Fue hacia ella y la abrazo.- mira querida! – La mujer vio con amabilidad a los 3 jóvenes frente a ella, pero cuando su mirada se poso en Shang la mujer  empalideció; miró a su esposo con ojos esperanzados, este negó con la cabeza y puso una mano sobre el hombro de la mujer. – Sus nombres son Shang y  Clow Li, y ese rubio de allá- dijo fingiendo estar molesto – es el niño que hace trece años saboteo la panadería.- La mujer sonrió.

-De modo que tu eres el famoso hijo de los Weistein ¿Eliot?- El chico asintió.- Mi marido siempre habla de ti con gran dulzura, te tiene en muy buen concepto aunque no lo creas – Piere tosió recordándole que el estaba allí.- ni el tampoco lo quiere creer.- sonrió. – Bienvenidos – miro a su esposo y este asintió.- entonces pondré 5 lugares – Clow hablo rápidamente.

-Muchas gracias señora.- Marie le sonrió, volvió a mirar a Shang (la cual no comprendía el porque la miraban así)  se retiro.

-Vengan pasen a la sala, podremos platicar en lo que la cena esta lista- Y Piere les indico que lo siguieran – Vamos.- Los tres jóvenes lo siguieron.

La sala era un bello lugar, decorado humildemente pero  con muebles hermosos y bellos cuadros, había unas cuantas velas encendidas ya y un exquisito olor a  galletas llegaba a sus ocupantes.

-Galletas de jengibre….-dijo Eliot con estrellas en los ojos- ohh…soy tan feliz.-

-¿Disculpe?- dijo Clow aceptando una taza de té. - ¿Por qué estaba en el puerto?- Shang  y Eliot peleaban unas galletas sobre la mesita frente a ellos, Piere le  sonrió.

-Desde hace 3 meses he estado yendo- Shang alejo la mano de la galleta que peleaba con Eliot.

-¿Por qué señor?- Eliot mordió una galleta y dio un sorbo a su té.

-Solo díganme Piere- volvió a tomar de su té.

-Honorable Piere – Piere los miro con una cara de no entender nada. Shang le sonrió, Piere sintió como un viejo alfiler atravesaba su corazón.

-¿Qué…es eso de honorable Piere?- pregunto Eliot-

-En China así es como nos dirigimos a las personas.- Eliot y Piere lo miraron interesados, después se miraron y rieron suavemente.

-No importa, ahora estas en mi Francia querida, así que solo dime Piere. Y respecto a tu pregunta Señorita Shang; he ido al muelle por todo este tiempo porque no quería perderme el arribó de Eliot, solo que cuando la vi a usted…-su voz se apago – recordé a alguien, por eso me acerque a usted, y bueno, lo demás ya lo sabe. - Shang levanto los hombros en señal de nerviosismo.  Clow veía a Piere y pensaba en lo bello que debía haber crecido en una familia así, estaba concentrado en sus pensamientos, cuando la voz de una niña le llamo, era suave e infantil, Clow supuso que podía ser la hija de los Roquette, pero por mas que miraba a su alrededor no veía a nadie, entonces volvió a escuchar la voz de la niña, esta vez, se escuchaba mas claro y fuerte que a primera vez…-

-A quele étoile,â quel Dieu…Je dois cet amour dans ses yeux…- Clow estaba a punto de preguntar a Piere acerca de la niña cuando la señora Marie entro a la habitación indicando que la cena estaba servida.  Todos se levantaron y salieron, Clow estaba seguro de que vería a la niña a la hora de la cena, entonces lo recordó…5 lugares, no 6…5 lugares.

La cena transcurrió tranquilamente, los chicos contaban a los señores de la Roquette sus hazañas, todo iba perfecto hasta que el señor Piere pregunto a los Li sobre sus padres.

-Me han dicho que vienen de China – los chicos asintieron - ¿sus padres viven en Inglaterra?- Los chicos negaron y se encogieron levemente, entonces Shang hablo.

-La familia de Clow si vive ahí, pero …la mía no.- Todos los miraron sorprendidos, incluso Eliot que suponía que sus amigos iban a  Inglaterra para ver a su familia.- Nosotros…pues…-Marie miraba con gran interés a Shang.

-Nuestra familia en China son los Li, Shang se crió en oriente, pero yo viví durante ocho años en Inglaterra, vivía con mi padre y mi abuela, también tengo dos tíos. – Dijo Clow con el valor que encontró en lo profundo de su corazón- Salimos huyendo de China, tras ciertos acontecimientos poco esperados, nuestro destino es Inglaterra, por eso…-Clow levanto el rostro lleno de decisión y coraje.- Por eso, señor de la Roquette…!déjeme trabajar aquí!- Piere parpadeó varias veces.

-Necesitamos trabajar para comprar los pasajes a Inglaterra!- Shang se levanto- Yo también quiero trabajar!- Piere miro a Clow y luego a Shang y así continuas veces.

-así es tío Piere.- dijo Eliot finalmente- los 3 necesitamos trabajó, pensaba que tu podrías …-Piere intervino.

-no puedo hijos.- los 3 lo miraron con terror- no estoy en la mejor de las circunstancias para darles trabajo.- Los 3 miraron al piso.

-Entendemos- dijeron al unísono. Marie miro a Piere con ojos suplicantes, este bajo la cabeza.

-oh…pues que le voy a hacer?- dijo cómicamente, los chicos lo miraron- pero no será fácil.- Los chicos mostraban gran alegría.

-Podremos con él!- dijo Clow.

-Déjemelo a mi!-dijo Shang con el puño en alto; Piere recordó lo sucedido en la tarde, ahora estaba seguro que ella podría con el trabajo.

-Pero tendrás que alimentarme bien- dijo Eliot comiendo un pedazo de pan frente a él. Los de la Roquette rieron, mientras los Li lo miraban con miradas asesinas. - ¿Qué?

-Pues entonces mañana empiezan.- dijo Piere.- Necesitaré dos hombres fuertes y resistentes para  cosechar. – Los chicos se miraron orgullosos, Marie miro a Shang-

-A mi no me vendría mal ayuda para hacer la harina.- Shang sonrió, lo que arranco una bellísima sonrisa de Marie. – Además los tres tendrán que aprender a hacer pan, porque hay que cosechar  el trigo, hay que hacer la harina y luego el pan. – Los chicos asintieron.- Pues bien! Si están dispuestos a ello!- dijo Marie entrando a la cocina y regresando con una Tarta de manzana –Deberé alimentaros bien! – y todos rieron; justo en ese momento Clow escucho el la voz de la niña, cantando nuevamente, pero no había ninguna niña en ese lugar…

…Quî a voulu de lá-haut…A quelle étoile, â quel Dieu…

El alba se apenas se asomaba tímidamente cuando los sacrosantos sueños de los chicos fueron perturbados, Shang había dormido en una habitación que tenia algunas muñecas(a lo cual no le dio importancia pues tenia bastante sueño), Clow y Eliot durmieron en la habitación continua a Shang (esta tenia solo una cama, dos muebles un banquito y un espejo, pero para ellos fue suficiente).

-Anden niños!- Piere toco la puerta. Eliot se quejo por unos minutos y cuando se despertó por completo descubrió que Clow ya no estaba.

-Miserable…-dijo volviendo a meter la cabeza en la almohada. Entonces escucho la suave voz de Marie "!el desayuno esta listo!" - ¿!desayuno?!- y e levanto y vistió rápidamente, lavo su rostro y salio corriendo; cuando llego abajo encontró a Shang ayudando a Marie con los platos, colocando servilletas y tazas, Marie traía una tetera humeante, vio a Piere y Clow sentados y conversando, Clow parecía muy interesado en lo que Piere le decía.

-Entonces no lo olvides Clow – decía el hombre.- ese tal Alan Balzac es muy peligroso, trata de no llamar su atención, no le cuentes nada de lo que nos has contado, a lo mucho dile tu nombre y apellido inglés (así evadiras su curiosidad) y con respecto al trigo tendrán que ayudarme a cortarlo- el hombre vio a Eliot entrar.- Venga Eliot, has dormido mucho. Vamos a desayunar y después iremos al campo, necesito recoger un poco mas de trigo para hacer la harina.- Sonrió y acepto agradecido la taza de chocolate que le ofrecía su esposa, tomo un pan de dulce y le agrego mermelada y comenzó a comer. El desayuno fue bastante humilde pensaron los Li, pero era suficiente para ellos, pues todo cuanto pudiera faltar era satisfactoriamente compensado con el olor a hogar que había ahí. Cuando por fin hubieron acabado, Piere  y los jóvenes se levantaron y lo siguieron, fue entonces cuando Marie llamó la atención de Piere.

-Cariño…-Piere la miro- la ropa ….

-¿ropa?- Clow y Eliot miraron a la mujer, la cual tenia ya 3 prendas para ellos, estaban conformadas por un pantalón y una camisa de color marrón oscuro, estaban abiertas levemente en la parte del pecho. – oh la ropa!- dijo Piere volviendo rápidamente- Chicos  debemos vestirnos apropiadamente, pues la tierra arruinara sus ropas muy fácilmente.- los chicos asintieron. – mmmm…los zapatos temo que deberán conservarlos por el momento, no creo tener zapatos que les entren…-dijo mirando sus escasos 1.70 contra los 1.87 [Eliot] y 1.90 [ Clow]

-Esta bien, no se preocupe.- Dijo Clow subiendo a  lo que por el momento era  su cuarto, Eliot lo siguió. Ya en el cuarto los chicos conversaban mientras se cambiaban. – Son magnificas personas Eliot. – decía Clow colocándose el pantalón, había algo en esa tela que no le gustaba nada.

-Si! Soy muy buenos, por eso todo el mundo los quiere- decía el poniéndose la camisa primero.- Ah! Es como estar en la finca de la familia!-

-…¿Por qué?- dijo colocándose la camisa, fue entonces cuando ahogo un quejido, la tela era demasiado dura! Y su rostro acostumbrado a telas preciosas y suaves se quejaba con histeria.

-La comida, la ropa…la habitación – dijo riendo- como en mi casa!- Clow trato de mostrarse lo mas comprensivo posible, y resistir las ropas pero en verdad su cuerpo no lo soportaba; se estaba preguntando ahora como estaria su preciosa hermana, la cual no usaba ropa que no fuese de suave seda. -"Shang"- pensó. – Oye Clow- le dijo Eliot.- ¿Cómo era tu casa…y tu habitación?-

-Pues…la de mi casa en Inglaterra era muy grande, tenia cuadros y muebles de caoba –fue en ese momento que noto la mirada divertida de Eliot- oh! Pero no necesito eso, soy feliz ahora, prefiero la libertad que tengo ahora de ir a donde yo quiera.

-No creo que los extrañes, al menos no tu mente, pero seguro que tu cuerpo si los extraña.- Clow no entendió hasta que noto que su brazo estaba rojo, seguramente al ponerse la camisa había irritado su piel.-

-Se acostumbrará, vámonos - Dijo sonriendo. Eliot camino detrás de él.

-Me preocupa como lo vaya a tomar Shang…¿crees que sea costumbre?- dijo Eliot cuando estaban llegando al final de las escaleras de madera.

-Tendrá.- dijo Clow con una sonrisa fingida.

-lo estaré- dijo Shang desde la puerta, ahora traia un vestido de color verde, la tela no parecía ser la misma, pero se notaba que a Shang tampoco le favorecía mucho, pues sus brazos estaban rojos, así como parte de su cuello.- bueno, váyanse ya, el señor Piere los espera afuera. –dijo sonriendo- no vayan a caerse, y no se preocupen por sus manos de señorita – dijo mirando a Clow y después a Eliot – ni por falta de comida – y mostró una canasta – la señora Marie y yo lo preparamos.- los chicos sonrieron.

-Gracias Shang – Dijo Eliot besando una de sus manos, Shang se sonrojo levemente, Clow que había vivido por años en Inglaterra no prestó ni la mas mínima importancia- solo espero no enfermar por tu comida.- dijo Eliot, Shang le lanzo una mirada asesina e hizo un puchero.

-¡yo no soy mi hermano!- y los chicos salieron riendo, Shang sonrió y regreso con la señora Marie.

Afuera el señor Piere los esperaba, levaba 3 largas telas y 3 hozes.

-Que bello amanecer!- y era cierto, el sol brillaba intensamente, se sentía un poco de frió pues el invierno ya se acercaba, pero no era de gran importancia, los pajarillos cantaban dulcemente y varia gente ya estaba afuera: sacando agua del pozo, jalando a sus cabritos, comprando frutas o verduras, algunas conversando…todo era perfectamente normal y tranquilo.

-no va a llevar nada con que sembrar señor Piere?- pregunto Eliot sorprendido.

-No, como el invierno ya esta  cerca debemos tratar de tomar todo e trigo posible para que la pongamos en la bodega, mucha seguramente morirá por las heladas, pero yo siempre he salvado suficiente para soportar los pedidos de invierno, así que vamos! Ahora que tengo ayuda –dijo sonriendo amablemente- tendremos mas dinero en invierno y podremos cambiar estas horribles ropas, no?- dijo riendo, fue cuando Clow comprendió que a ellos también les lastimaban esos trajes, no es que estuvieran acostumbrados a ellos, era la NECESIDAD de usarlos, sonrió para sus adentros, estaba probando una parte de la vida humana, una sin lujos y con necesidades…lecciones que jamás había recibido en el Clan Li, y por eso, le gustaban.

Tardaron  30 minutos en llegar a donde el señor Piere quería, era un terreno no muy grande pero suficiente para cultivar el trigo que necesitaban. Piere les enseño (mejor dicho enseño a Clow) como debían cortar el trigo, sujetándolo con la mano izquierda y con la derecha debían darle un golpe con la hoz; en su primer intento Clow no dio el golpe correctamente y jalo unas cuantas varillas del trigo, lo que le ocasiono una herida apenas visible, pero bastante dolorosa, además sangraba con mucha fluidez, Eliot que traía un pañuelo (supuso que lo necesitaría) de tela suave y se lo dio a Clow, que inmediatamente rodeo su mano  con él.

-Ten mas cuidado la próxima vez Clow, yo se lo difícil que es  la primera vez, además duele bastante.- dijo mirando a su amigo que después de vendar su mano, continuo con el trabajo.

-No puedo andarme con delicadezas, necesito trabajar duro y compra los boletos a Inglaterra.- Eliot lo miro sorprendido, después sonrió dulcemente.

-¿y como van a llegar a Portugal? Todavía nos queda España…-

-Para empezar; supongo que vendrás con nosotros, no? –dijo cortando exitosamente el trigo – "bien hecho Clow"- se dijo así mismo.

-Claro, pero quería saber si nos iremos a caballo o en carreta…no iremos caminando o si??-dijo preocupado.

-…yo no tengo problemas con ninguno de los 3…pero eso lo veremos cuando tengamos el dinero suficiente.- Clow dejo otro manojo de trigo al lado de él.- no?

-Cierto…muy cierto.- El señor Piere que se encontraba cortando mas trigo un poco más retirado los miraba sonrientes, estaba feliz, su esposa estaba en compañía amable y el tenia ayuda, las cosas irían mejor.

-La niña Shang…-dijo Piere, sonrió con amargura – Se parece tanto a mi  Lily…-

El sol ya se estaba retirando, dejando reflejos color fuego en el cielo, a lo lejos se podía observar como había tonos azulados y morados, y daban un efecto bastante romántico, estaban cansados, empapados con su sudor, decidieron amarrar el trigo que tenían y llevarlo a casa de los Roquette. Cuando por fin llegaron se sintieron aliviados, habían trabajado bastante, y era hora de un merecido descanso, el almuerzo que Shang y Marie habían preparado para ellos había sido magnifico [ siempre lo he dicho cuando uno tiene hambre cualquier cosa es buena =) ] Ahora, ya en casa de los Roquette, tendrían esperándoles una deliciosa cena…

-¡Ya llegamos! – dijo Piere entrando feliz. – ¡Marie querida!-

-¡Largo de aquí mal hombre!!- decía la voz desesperada de Marie. Cuando llegaron a la sala encontraron a Marie abrazando a Shang la cual miraba con ira al hombre frente a ellas, ni Clow ni Eliot lo conocían.

-¿Qué desea Balzac? – dijo Piere fríamente. Entonces Clow recordó el nombre.

-De la Roquette…-y volteo un hombre que parecía tener la edad de Marie, tenia el cabello azabache y ojos azules; pero a diferencia de los de Piere no estaban llenos de bondad, mas bien tenían amargura y odio.- No has pagado los impuestos.

-El día que vinieron a cobrarlos les dije que lo pagaría mañana mismo.- dijo Piere dejando el trigo en el suelo. – Mañana pagaré, te doy mi palabra. -El hombre hizo una mueca, volvió el rostro a las mujeres y después vio a los chicos –

-Hay tres mas en tu casa…el impuesto será mayor…¿hace cuanto que están aquí?- Clow, Shang y Eliot se miraron con culpa.

-Un día, y no te preocupes, sabia perfectamente eso.- dijo Piere desafiante,

-jemp…-poso sus ojos en Marie- Hasta pronto mi bella señora.- y mando un beso con la punto de sus dedos. Piere se molestó pero se controlo, no seria buena idea atacar a ese hombre. Después salió sin despedirse de los demás y antes de cerrar la puerta de madera dijo – mañana temprano vendré personalmente por el dinero.

-Así será-dijo Piere, se oyó la puerta cerrarse y Piere se volvió a su esposa y Shang - ¿Están bien? – y aunque la verdadera pregunta era "estas bien?" pues sabia perfectamente que Shang no había tenido problema alguno. Marie y Shang asintieron.

-Primero dijo que quería el dinero de los impuestos, le dije que tu lo pagarías mañana, entonces paso sin pedir permiso alguno, me comenzó a decir que no había necesidad alguno para que pasará ese tipo de "vergüenzas" que aceptará irme con él, Shang quiso decirle algo, y fue cuando la abrace, no podía permitir que le hiciese algo por intentar defenderme – Clow frunció el ceño "atacar a su hermana" había dicho  mientras él estuviese presente, nadie tocaría a su hermana…-  después volvió a decirme que me fuera con él; fue cuando le pedí que se fuera.

-Malvado…es de lo peor.- Abrazo a su esposa. – Deberás tener más cuidado. Ella lo abrazó diciéndole que lo tendría.-

-¿Quién era él en realidad Señor Piere?- pregunto Clow – me había dicho que era un hombre peligroso, pero no me dijo quien era.

-El es el clérigo del pueblo, se caracteriza por vestir de negro y usar ese cuello blanco, además del crucifijo de oro…es un mal hombre a pesar de ser un señor de Dios…-

-…un clérigo…- Shang no comprendía bien que era eso, pero juzgando el rostro de su hermano y de Eliot, eso no era bueno.

-¿Por qué viene y molesta a su esposa?- dijo Eliot molesto.

-Porque es un mal hombre-dijo Marie con tranquilidad.-

Clow comprendió que la vida no iba a ser tan fácil como él creía…tendría problemas si no ocultaba su verdadera identidad…

El lugar era oscuro y molesto, no le agradaba en lo absoluto, pero no tenia otra opción, había tantos pergaminos en su escritorio que seguramente podría formar un libro con ellos, dejo la copa que tenia en su mano y se acerco al fuego, tenia un pergamino en la mano, lo leyó atentamente y sonrió con maldad.

-Es tu fin …-dejo el pergamino en su silla, tomo su sombrero adornado a los lados con telas grises y una pluma en la parte trasera, coloco el crucifijo en su cuello y miro por la ventana…

-Yo soy Francia.-dijo riendo.- y se que es lo que quiere Francia, como Juana arderás… y la bella Marie deseará haber sido mía desde el principio…-y río nuevamente.

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-Oh si, con lo de "Juana"  me refería a la magnifica Juana de Arco. [y creedme no hay errores históricos, ella fue quemada antes –con respecto a la época en mi fic- .

-La canción que canta la "misteriosa niña" es Le Balcon, del disco de "Romeo & Julliete" (donde viene la famosa canción de "Les Rois du Monde")  del musical de Gerard Presgurvic inspirado en la obra de Shakespeare William. =) esto fue mi homenaje a ellos [aunque merecen algo mejor.]  

-al Review de Merry solo puedo decir que gracias por tus comentarios, y lamento decirte que no, no mataré a Mayasaki [ :p lo siento!] y si, CLARO! Que habrá ClowXYue! Pero aún falta, pues el fic como les había dicho, se centra en Clow. pero si habrá.

 
Instrumento útil provisto de un mando de madera en el que va insertada una hoja curva y afilada. [se usa para cortar distintos tipos de plantas en las granjas]

Card Captor Sakura© CLAMP
Fanfic hecho SIN FIN DE LUCRO.