No, no estoy desaparecida, ni tampoco he dejado de escribir (mas que nada porque no podria, estoy demasiado enganchada a la escritura para dejarlo de un dia para otro… OO) lo que ha ocurrido es que he estado un poco ¡estresada! (un poco mucho), pero ya se ha calmado todo y puedo empezar de nuevo a mi vida corriente. ¿Qué ha pasado? Pues de todo y de nada… uf, un poco complicado, pero básicamente me he quedado sin vacaiones (bueno, tengo ¡dos semanas! Libres en todo el verano… -muy triste -) por culpa de unas practicas que estoy haciendo. Lo juro, yo no queria hacer nada estos meses (tumbarme en la piscina, tomar el sol, ir a la playa… eso si), pero de un dia me dijeron que me cogian para hacer "practicas" en una empresa y… ahora estoy de "esclava" durante cinco horas por la mañana frente a un ordenador (aca la sufridora va a acabar la carrera de informatica muy pronto…) y quieras que no, al llegar a casa no me apetecia mucho ponerme, de nuevo, frente a una pantalla L. Asi que haciendo un gran esfuerzo (mental) he logrado escribir (pasar al ordenador) este "pequeño" capitulo (bueno, mas o menos es el segundo mas largo de la historia… según el tamaño) Espero que les guste, y ya saben, me encantan sus lindos comentarios (me daban fuerzas para vencer el cansancio y ponerme enfrente de una pantalla durante varias horas mas… buff, creo que a este paso, voy a acabar el verano muy blanquita)

Reviews y pasamos al chapter (si es que se acuerdan de lo que dijeron… tanto tiempo… prometo que el siguiente capi no tardara tanto – eso espero - )

badboy666 = Bueno, no creo que falles mucho… aunque… mejor lees el capitulo, que ahí se dice algo (aclara mas o menos la mision de los infantes)… Aun queda un ratito para averiguar quien son estos chiquillos… pero creo que esta vez la mayoria va a acertar . Ah, y creo que eso de adelantar… suelen ser los planes que tnego (en la libreta), pero cuando lo paso al ordenador… creo que tengo un serio problema para evitar que se alargue de lo que yo habia pensado en un princpio… Besos y espero que te guste.

zoemusa = Lo dicho al princpio ¡disculpas por la (gran) demora! Y lo de acabar… buff, creo que voy a tener que intentar que el tiempo pase mas deprisa… (nota mental: ¿35 cpaitulos y todavía por febrero?... eres una lenta) Tambien besos y espero que disfrutes con el capitulo.

jessytonks= Creo que con el final de este capitulo SI me vas a matar, mas que nada porque…&%"·Sirius"%((&$·"… no se que le pasa a la musa que me ha tapado la boca cuando iba a decir que &%&%$%·… OO me la ha vuelto a jugar… nada, que tendras que averiguarlo por ti misma… Capitulo largo como he dicho, una pequeña disculpa por tan larga espera J Y parejas… juzga por ti misma, tenemos a una principal (Ron y Hermione) y otra que…&%&$ (vaya, no me deja poner spoiler/adelantos la musa, jeje) Ya lo veras. Besos

Lix = Saludos guapetona, ya decia yo que me faltaba alguien . y ya veo que al fin aparecistes. Si, unas cuantas cosicas han sucedido (y lo que falta… ay de mi y de mi abrumadora cabeza y pesada musa) Y Ron… bueno, si tanto te gustaria que le psase algo… habra que pensarlo, jeje. Y por cierto, ¿no habras tenido estos dias un atuendo de color blanco y rojo? (mas que nada, por tus besicus . que me recuerdan un lugar de España) Besos y espero que te guste el capi.

jarlaxe-Bregan = -- (no me gustan los insultos…es mas, procuro no hablar mal…) Digamos sólo que "en esta vida hay de todo" y "las cisrucntancias nos impulsan a hacer cosas que no queremos o deseamos…" (los padres a veces son los que mas influyen en el desarrollo de alguien – ahí queda dicho -) Besicus y esperoi que te guste el capitulo nuevo

Erpandi = Otro "pequeño" capitulo (¿como disculpa tambien vale?) Y bueno, si, creo que si me he acostumbrado a hacer lso capis largos (hay veces que no se por donde parar… soy algo lenta para algunas cosas… y desarrollo/paso de tiempo tambien, jeje) Ya veras, creo/espero que te guste. Besos.

Harry-Black86 = Tendria que darte un super abrazo, pero como no puedo, te mando un ciber-abrazo y un gran, gran agradecimiento (muchas gracias por el mail, no sabes lo que sube los animos cuando estas muy baja de moral – justo ese dia me habia ido todo fatal – digamos que es de los dias que todo va en contra de ti… y fue leer el correo y decir una voz en mi interior, "cuando parece que a nadie importas, le importas a todo el mundo" y a partir de entonces, parece que la vida me sonrie (por todos los aspectos…) Eso unido a otras muchas cosas. Por cierto… creo que todavía te debo unos cuantos e-mail… espero hacerlo pronto… no es por vagancia, sino por falta de tiempo material (mucho tiempo…) a ver si algun dia lo soluciona, pero no te preocupes, que te respondere a todo . Pasamos a las dudas del capitulo (no es plan de ocupar toda la pantalla con todo): 1. La lechuza (detalle que poca gente me preguntó…) proviene de Hogwarts y lleva un mensaje (de confirmacion) a Voldemort (ups, a quien-vosotros-sabeis) y… está dentro del colegio ¿o de la orden? Ya veremos (no puedo decir mas) 2. Si, lo de Dennis… me di cuenta cuando ya estaba el capitulo publicado… digamos que cumplió años a princpios de años (entonces, puede tener 14 añosm jeje) Ah, y lo del mismo error que en el 5 libro… vaya, ni me habia dado cuenta de que hacia lo mismo OO 3. Hagrid, Hagrid… ya veremos cuando aparece, es que de momento no ha habdo/sucedido nada relevante para que aparezca (bueno, si, algo en la batalla, pero casi nada) y ya se que aparece mucho en los libros, pero… buff, ya veremos. 4. Cho esta ignorada (se ve que no me cae bien el personje)… aunque pronto esta san valentin y unos recuerdos un poco amargo para alguien (si, sigue en el colegio, y en el ED, pero no tiene papel… ) 5. ¿Me has leido el pensamiento o algo asi? Ya veras porqué en el capitulo, ya que Draco sigue siendo… Draco. 6, 7, 8…. Etc… . Como comente a alguien, mi idea es hacer tambien la continuación de esta historia (es decir, el 7 tomo) y muchas de las cosas que aparecen diseminadas por aquí y por alla son importantes para el septimo (¿de que me suena eso?... ahora mismo no caigo, jeje… por cierto, vivan los cuadernos de papel, que hacen que no se me pierdan los apuntes) Uhm… lo de matar a Moody… no se me habia ocurridoo .… aunque creo que ya hay suficientes muertes por el fic. Tranquilo, esta sano y salvo (sólo que en el hosrpital, es que Tonks es mucho valiente, jeje) Ah, y no te disculpes, ¡me encantan los largos review! (y las largas contestaciones tambien ¿se nota? ) Besos y espero que te guste el capitulo.

Syringen = Mi escritora prefe de los merodeadores . Si, lo de Dennis era para mostrar que en la guerra nadie esta a salvo de nadie (puede suceder cualquier cosa). Ginny, ya veremos que sucedió con ella y ocn el veneno, hay explicación (y quien le dio el frasco también) Liz… se esconden muchos secretos con esta muchachita, y la mitad ella no los conoce… ya veremos que ocurre. Mas… uhmm veamos… los niños, si, son adorables, muy adorables, ellos y sus acompañantes… vamos a conocerlos un poco mas en este capitulo J Tambien disculpas por el retraso y… no puedo poner un "lo lei" cuando no es cierto, espera a que me recupere totalmente (mental, fisicamente) y comience a bombardearte de reviews (risa malevola) para disculparme de tanto tiempo sin noticias mias. Besos y espero que te guste

Gabriela de Black = Si con el capitulo 34 tarde… ¿Qué me vas a decir por este? -- Asuntos ajenos a mi voluntad… (creo que te peleastes con el teclado, me parece a mi, jeje) Y los niños… otra que se acercó a la verdad… si es que ya vais muy atentos, y me gusta :) Vermos mas de los pequeños. Besos y espero que te guste el capitulo. Ciao Pd: ¡Cuantas asociaciones!

stiby = Muchas gracias, y espero que te siga gustando. Y no importa, deja review cuando quieras /puedas, yo tambien sigo (seguia) muchas historias (ahora me tengo que poner las pilas para actulizarme de todas ellas) Ah, y pasatelo bien en las vacaiones (creo que por el tiempo que he tardado, ya estaras de fiesta por ahí .) Besos y espero que te guste el capitulo.

queenofthedeath = Ok, lo mismo que en el otro lado :P, si todavía necesoitas ayuda me lo dices y te escribo. Me alegra verte por estos lares :) Ya veras como te entretienes mucho por aquí (y se ven las cosas mas claras, sobre todo las historias) Besos (y no te digo lo de "que te guste el cpaitulo" porque ya lo has visto antes ;) Ciao

xxxxxxxxxxxxx = Contestado (creo saber quien es, ejeje) Besos mil de nuevo.

Pd: (si, lo se, me alargo muchisoimo… pero ahce tanto tiempo que no podia estar/pasear por aquí) Creo que ya lo saben, el titulo del sexto libro digo, pero como siempre hay alguien que por unas causas u otras no lo sabe (dios, ¿queda alguien que no se haya enterado a estas alturas?) se llamara "Harry Potter and the Half Blood Prince" (o lo que es lo mismo – vaya traducción mas extraña/rara/peor adaptada en español – "Harry Potter y el Principe de los Sangre Sucia". Por mi parte, creo que voy a seguir con el titulo que adopte para la historia, creo que me gusta mas que ese extraño. Ya veremos que sorpresas nos depara JK para el "principe". Besos y ya comiencen a leer. (muchas gracias por aguantarme todo este rato) Ciao.

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Capitulo 35 "Nulo Modo" (Nada es imposible)

Calor. Mucho calor. Excesivo calor.

El sol le quemaba la piel, el sudor recorría su espalda interminablemente… mucho calor…en medio de aquel lugar…no sabia donde estaba…

Quieto, estático, mas, en su interior, una voz le decía "Avanza. Siempre hacia delante…"

Empezó a caminar, siguiendo su instinto, el sol en lo alto, vigilante, seguía sus pasos.

Tras un rato buscando la salida, se dio cuenta de que esta no existía, estaba en medio de un paisaje desolador, sólo arena y sol, arena y calor, arena y nada mas que arena: un enorme desierto, eso era justamente donde se encontraba.

Siguió caminando, por en medio de aquel lugar. Ahora tenia una vaga idea de haberlo visto antes, una leve sensación de conocerlo de algo, pero no podía recordar de qué, y porqué se encontraba allí… lo único que recordaba era estar entre unas calidas sabanas… y lo siguiente… allí.

Un viento frío, proveniente de no se sabia donde, le dio de pleno, haciendo que se estremeciese por el contacto y se apretujase en la túnica, débil y fina prenda, que llevaba encima del pijama. Entonces, justo en ese momento, cuando el viento le dejó atrás, se dio cuenta de que la túnica que sostenía entre sus manos no era suya, pues esta era un poco mas amplia, de alguien mas alto que él… de unas tallas mas grandes… de un adulto…

Cayó de rodillas en la arena, ahora recordaba todo, de donde había sacado la túnica, cuando y cómo… y unas silenciosas lagrimas se deslizaron por su cara… a pesar de que enseñaba al resto del mundo que lo había superado, que ya había asimilado la perdida, que ya había vuelto a ser quien era antes de eso; dentro, en su interior, todavía seguía sin poder olvidar aquel día, todavía seguía echando de menos el apoyo que le había brindado su padrino durante los escasos años en los que estuvieron juntos… tras una mascara imperturbable se ocultaban aquellos sentimientos…

Se echaba la culpa de lo sucedido, de no haber podido refrenar sus instintos, de querer siempre "ser el salvador de las personas" tal y como alguien le había definido muy bien… estaba en su naturaleza, lo que se suponía una cualidad positiva… se había convertido en su debilidad, en su punto débil… y Voldemort lo sabía, por ello le había tendido esa trampa, con ello le había engañado… Se maldijo a si mismo por su estupidez, una y otra vez, como siempre desde aquel día… nadie podría comprender lo que sentía, nadie, nadie, nadie… Sabía cómo esconder muy bien aquello…

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- No hay manera, sigue sin funcionar – una pequeña bola, aparentemente de cristal, rodó por la mesa hasta posarse frente a la copia exacta de quien lo había lanzado.

- Pero según Ronnie, vio a Sirius aquí, a principios de curso – señaló Fred, asiendo la esfera y clavando sus ojos en el interior – Me preguntó como lo hizo. Este tipo de objetos sólo responden a los deseos del dueño, en este caso a Harry – movió la bola, haciendo que la niebla que había en su interior, en vez de disiparse, se hiciese mas espesa… eso era todo lo que habían conseguido hasta entonces.

George levantó la vista del libro que estaba consultando, lo mantenía abierto en las páginas relativas a los almacenes de recuerdos, ya que era exactamente eso la pequeña esfera blanca.

- Se tiene que poner dorada al meter un recuerdo, ¿exacto? – el otro asintió – Y si no se utiliza, de color blanco – de nuevo asintió Fred – No se puede utilizar por nadie que no sea el legitimo dueño, tanto por herencia como por regalo. No se puede poner de otro color que no sea el blanco mientras nadie la toque. No puede mostrar cosas que no pertenezcan a los recuerdos del dueño – seguía recitando los últimos pasajes del libro que tenia en las manos – Siempre serán imágenes o escenas cortas que el dueño ha decidido almacenar…

- Exacto todo. ¿A donde quieres llegar? – preguntó impaciente Fred mientras sostenía la esfera.

- A que en ningún sitio hemos encontrado que significa la niebla que parece poseer a esta "cosa" – dijo señalando directamente lo que sostenía su hermano gemelo.

En ese momento ocurrió algo que dejó a los dos impactados, pues en la pequeña esfera se empezó a delimitar una escena: al principio solo era un color uniforme, naranja claro… pero se fue aclarando poco a poco, hasta dibujarse en la parte de arriba un disco solar, y, en la parte de abajo, un desierto… con una figura de rodillas, ocultando su rostro, como si se lamentase de algo… Mas, sólo duró un segundo, después se volvió de nuevo de color blanco, con la niebla ocupando todo su interior.

- ¿Quién… que… que ha pasado?

- ¿Lo… lo has reconocido? – George le arrebató la esfera de las manos e intentó observarla más de cerca, pero ya no se veía nada. Ambos estaban tan cerca de la superficie, que casi parecía que quisieran meterse dentro: era la primera vez que observaran aquel hecho tan inusual, y, ahora si, ya creían en la palabra de su hermano, cosa que hasta entonces no estaban muy seguro de que hubiera ocurrido.

- No, ¿y tú?

- Tampoco… - tras unos segundos de reflexión, añadió – Me parece conocido, muy conocido, pero estaba muy difuso para saber con exactitud quien era… Eh… ¿quien está ahí? – se giró muy rápido, hacia la puerta, pero lo que fuera ya no estaba, el retrato se estaba cerrando en esos momentos…

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El misterioso espía invisible esperó a que las cosas volviesen a la normalidad, a que los dos ocupantes de la habitación volviesen a ella, después de andar buscándolo por todo el pasillo, y, cuando no vio a nadie que pudiese averiguar que había visto todo, que había reconocido quien era la persona que aparecía en la esfera (puesto que era quien estaba mas cerca, aunque ninguno de los dos gemelos se diese cuenta de ese hecho), corrió hasta la sala común de Gryffindor, casa a la que pertenecía…

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- ¿Sigues enfadada? – actualmente se encontraban solos en la sala común, Ron acababa de bajar de su habitación para encontrarse con que Hermione también estaba desvelada y había ido a terminar los deberes mandados.

- ¿Y como quieres que esté? – contestó ésta enfrascada como estaba en la redacción que tenían que entregar al día siguiente en la clase de Trasformaciones – Creía que ya no había secretos entre nosotros – añadió un par de líneas mas al pergamino y levantó la vista.

- Pero… no los hay, ya no

- ¿Y el "duelo"? – Ron bajó la vista hasta el suelo avergonzado, se habían prometido ambos no ocultarse nada desde principio de curso, desde lo sucedido entonces.

- Bueno… - balbuceó – fue algo impulsivo. No teníamos ninguna intención, lo hablamos mientras estabais discutiendo sobre quien podía ser el culpable del veneno. Si hubiera sido planeado te lo hubiera dicho, ya lo sabes – Ron se sentó a su lado, en una de las sillas que había cerca de la mesa donde ella se encontraba.

- Temí por ti – le cogió una de las manos – Pensé que se estaba haciendo realidad una de las cosas que vi "all" – cerró los ojos y los recuerdos de aquel lugar extraño vinieron a su memoria: una imagen, una pelea entre dos estudiantes de Hogwarts (uno de ellos pelirrojo), un duelo, un rayo verde… y una muerte, ¿de quien? No lo sabia, no había llegado a distinguir quien caía, la imagen en ese instante era muy difusa, demasiado…

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El ruido del retrato al cerrarse rompió la magia de aquel momento, los dos prefectos se separaron bruscamente, a esas horas de la noche sólo la jefa de la casa podía entrar en la sala común y no era bueno que les encontrase en esa situación…

Pero, cual fue su sorpresa al ver que no era la persona que esperaban ver entrar en la sala común, no había nadie visible en la entrada… por la mente de los dos pasó la misma idea al oír ruido de pisadas dirigiéndose hacia las habitaciones de los chicos, sonaban rápidas, como si corriese, como si fuera muy rápido… Sin darles tiempo a reaccionar, quien fuera se perdió en las escaleras…

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- ¿Harry? – acertó a decir Hermione al ver cómo bajaba Ron de las habitaciones de los muchachos de sexto curso, lugar donde había ido corriendo después de la extraña visita

- No, sigue durmiendo – contestó este tras sentarse a su lado en uno de los sillones y regularse su respiración, tras la gran prisa que se había dado para comprobarlo – y la capa invisible estaba al fondo de su baúl, nadie la ha cogido.

- ¿Y quien puede haber sido?, nadie mas tiene una capa de invisibilidad y las contraseñas de Gryffindor… Espera… - se detuvo en medio de la frase, como si recordase algo mas, después se volvió hacia la puerta – Creo que tenemos que ir a hablar con tus hermanos Ron…

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- ¿Seguro que has dormido bien? – le volvió a preguntar Hermione a Harry en el desayuno. Tanto ella como Ron habían estado discutiendo la pasada noche sobre un comentario que dejó caer la enfermera días atrás, cuando estaban convalecientes y esta les preguntase a ambos si dormía bien, ya que por diversas causas no habían podido salir de la sala común, pero esa mañana iban a hacer lo que habían dejado pendiente, ni había duda de que algo sucedía con su amigo.

- Si, seguro. – respondió este ausente mientras removía el desayuno que se había preparado. A pesar de que esa no era la respuesta correcta, no le apetecía decirles que, casi desde navidad, tenia sueños extraños, soñaba con un lugar perdido, del que luego no recordaba el aspecto, sólo recordaba la sensación de soledad que le embargaba, soledad y tristeza. Tampoco le apetecía relatarles que muchas veces, la mayoría, se levantaba con dolor en el cuerpo, con agujetas, como si hubiese recorrido o andado mucho tiempo, pero, igualmente, no sabia porqué… ambas sensaciones se desvanecían a lo largo de las mañanas, quedándose en vagos recuerdos… hasta la noche que, de nuevo, volvían a invadirle.

- Pareces bastante mas cansado que de costumbre, ¿no habrás "salido"? – ahora era el turno de Ron de preguntar, y acercándose un poco mas, para que nadie pudiese oírle, le siguió hablando, ahora sólo ellos podían oír lo que decían – Ya sabes, con la capa, a dar un vuelta…

- No, hace tiempo que no la utilizo – siguió removiendo la taza de leche que tenia enfrente. De nuevo otra pequeña mentira, ya que sí la había utilizado alguna vez durante ese curso, cuando buscaba un objeto que vislumbro en su primer año: el espejo de Oesed, pero las búsquedas habían resultado infructuosas, no lo había logrado encontrar, por lo que desistió al cabo de varias noches, la ultima de ellas la semana anterior, cuando comprobó que, por mucho que buscase, lo que quería hallar no lo encontraría en el reflejo de la lisa superficie del cristal…

- ¿Seguro que no te pasa nada Harry? Te noto un poco, como decirlo, extraño, ausente… Es como si no estuvieras aquí… - empezó a decir Hermione, pero el aludido no se dio por enterado, a veces si era verdad que no prestaba atención a lo que le rodeaba. En esos momentos todavía seguía sintiendo la angustia que embargaba sus sueños, una angustia por no tener algo, pero no recordaba muy bien porqué, sólo que se refería a una perdida, una perdida que ya casi había terminado de asumir hasta que, de nuevo, volvía esa sensación de que tenia que encontrar algo para que no hubiese pérdida, para que sintiese ese sentimiento perdido un tiempo atrás… y que podía encontrar la ayuda donde menos esperase…

- Es imposible, de nuevo esta en las nubes – al final desistió la prefecta, y volvió a su lugar, ya no estaba inclinada hacia delante, era la única que estaba en ese lado de la mesa, los otros dos se encontraban juntos justo delante de ella.

- Bueno, déjalo, estará pensando en las técnicas que ensayaremos esta tarde para derrotar a Ravenclaw, ¿verdad?

- Er, si, cierto – se acarició un poco el costado derecho, donde un entusiasta Ron le había dado con el codo para llamar su atención, al menos, al oír las ultimas palabras, se había despertado de su ensimismamiento – Aunque… - un vistazo al techo transparente del gran comedor, que dejaba ver el tiempo que hacia – esperemos que no truene ni llueva como ahora – una gran tormenta se había estancado en el lugar, con rayos y truenos que no cesaban de sonar, y unas nubes tan negras que si no fuera por los relojes que llevaban, cualquiera pensaría que todavía era noche cerrada.

- Esperemos. Lleva así una semana, ya es hora de que mejore el tiempo.

En esos momentos, la típica entrada de las lechuzas portando el correo tuvo lugar, a pesar del mal tiempo y de la grave situación que se desarrollaba a las afueras (y de la que se mantenían al tanto todos los pertenecientes a la escuela) no pocas aves entraron, casi el numero se había incrementado desde el comienzo de la segunda guerra mágica: las noticias de familiares y amigos cercanos se esperaban y recibían con mucho alivio.

Entre la gran masa de lechuzas pardas y de tonos oscuros, una de ellas destacaba enormemente, era una de color blanco que se dirigía obediente a la mesa de Gryffindor, portando en sus patas varios pergaminos para diferente destinatarios. Junto a ella se situó una de tantas lechuzas que portaban el diario "El profeta", un periódico que, a pesar de todo lo que había hecho los años anteriores, desprestigiando y difamando las noticias mas crueles, este año estaba volviendo a ser mas objetivo y cumpliendo su labor verdadera: informar y decir la verdad (en cierto medida, pues todavía seguían ocultando noticias sobre la magnitud de los ataques y hechos parecidos)

Las tres personas que esperaban esa llegada procedieron a realizar lo que siempre haciendo, abrir y leer las cartas que le mandasen y después, si hubiera, contrastar datos e información con lo que viniese en el periódico, viendo que cosas eran las que omitían y que sucesos dejaban de lado para no alarmar a la población, o mejor dicho, maquillaban de tal manera que no se viese el peligro real que existía.

Como siempre, la mayor parte de las cartas recibidas de los padres de Ron no les decían nada a simple vista, sólo que tuvieran cuidado y no se metiesen en líos, pero a ojos sagaces, esos banales consejos se podían convertir en información interesante… como aquella carta que, saliéndose de lo común, parecía recién escrita y hecha a toda prisa, las letras estaban desiguales y había mucho manchones por todo el pergamino, como quien la hubiera escrito no tuviese tiempo para decir todo lo que quisiese.

Ten cuidado en el partido. Van a por ti. No te fíes de nada ni nadie.

Están cerca, demasiado…

Son… (manchón de tinta)

- Ya no hay mas – Harry levantó la vista del escueto pergamino – Tampoco pone de quien es – indicó mirando el reverso y después dirigió su mirada hacia la lechuza, ella no cogeria una carta destinada a él si no fuese de confianza – ¿Le conocías? – Hedwing ululó, en señal de asentimiento

- Eso nos reduce la búsqueda, sólo puede ser de la orden – dedujo ágilmente Hermione, puesto que ese era el último lugar donde había sido mandada la lechuza.

Después de ese medio interrogatorio, y tras haber sido obsequiada con unas chucherias lechuciles que llevaba su dueño casi siempre en los bolsillos, Hedwig, la blanca lechuza voló junto a sus compañeras para descansar del duro viaje que habían realizado bajo la cerrada tormenta.

- ¿Y quien puede ser?

- No se, pero parece que estaba en serios problemas quien quiera que fuese…

- Eh chicos, ¿habéis leído el periódico ya? – dos inconfundibles pelirrojos venían corriendo en dirección a ellos, por lo que apresuraron a esconder la carta que habían recibido. Las manos de uno de ellos, que corrían velozmente hacia donde se encontraban sentados los tres gryffindors, blandía con fuerza el recién llegado diario. En esos instantes se dieron cuenta de que eran los únicos, de todo el comedor, que no estaban leyendo las, aparentemente, interesantes noticias.

En cuanto llegaron a su altura, Fred (el que tenía las manos libres) cogió el periódico intacto y abrió por la página que interesaba: allí estaba ya, por fin, el recién nombrado ministro de Magia, nada más y nada menos que…

- ¿Doris Crockford? ¿Quién es? – dijeron los tres a la vez.

- Nadie lo sabe, sólo que ha ganado por muy pocos votos a Malfoy, a Diggory y los otros dos candidatos. Fue una candidatura tardía, pero debió ser lo suficientemente fuerte e interesante para que le den el puesto de Ministro de Magia… sobretodo en estos días…

- Si, tendrá que ser así, después del escándalo de los sobornos. Lo malo que no tuviesen pruebas suficientes para encarcelar, de nuevo, a Lucius Malfoy, él si debería estar encerrado de por vida, Solohov sólo era uno de sus peones – recordó Ron con desagrado, era esa la razón por la que la elección del cargo se hubiese retrasado casi un mes, la vez anterior, a falta de dos días, se destapó, casi por casualidad, la corrupción en varios miembros de la Confederación de Magos, todos ya castigados con la retirada de su privilegiado cargo, y otras diversas penas (la mayoría ahora estaba cumpliendo condena por su pertenencia a los mortifagos, o por cooperación con ellos)

- Y ya está poniendo todo al día, el lunes que viene – faltaban cinco días para ello – es el juicio de Percy – dijo George y todos recordaron el incidente ocurrido en el verano: su acusación por la abrumadora cantidad de pruebas que le señalaban como culpable del asesinato de Cornelius Fugde, su posterior fuga y la captura posterior del verdadero culpable (el hijo del compañero de trabajo de su padre, Perkins, y mortifago reconocido a través de la marca que tenia reciente en su piel)…

- ¿Sigue en casa de Arabella Figg?

- Seguramente. Hasta el domingo no creo que termine su misión y después, ya veremos en el juicio.

- Si, pobre, tremenda misión le asignaron en la orden – se lamentó trágicamente, en tono irónico, Harry – Vigilar a los Durlsey, que "gran" trabajo.

- No te creas, ya han tenido que frenar a varios mortifagos que intentaban penetrar en navidad. Aunque lo mas duro, lo que realmente le cuesta mas es… - los dos pelirrojos se agacharon, como si fueran a revelar el secreto mejor guardado y mas importante del mundo - evitar un gran perro que suelen tener los fines de semana cuando tienen visita. Dice Percy que es inaguantable, no puede entrar en la casa y controlar los movimientos, nos ha contado que se sube a una rama de un árbol y desde ahí vigila, pero no es lo mismo. Alguna vez hemos ido a mirar, y es tremendamente gracioso ver a un gato sosteniéndose fuertemente en las ramas del árbol e intentando asomarse a las ventanas… - Fred hizo una pausa en su charla, para darle mas dramatismo a la escena que estaba describiendo - ….ya que tiene vértigo a las alturas – finalizó.

- Si, alguna vez tenemos que hacerle una foto y traerla para que la veáis. Aun, en su forma de animago, se distingue quien es… - era por esto por lo que cumplía esa misión, gracias a la ayuda de varios miembros de la orden del fénix, se había terminado de convertir en animago tras unos duros meses de entrenamiento y actuaba ahora de vigilante de la única familia que le quedaba a Harry… debido a que su vecina solía tener bastantes gatos sueltos, nadie se dio cuenta de la nueva adquisión.

- Un momento… ¿habéis dicho que lo "visteis como estaba encima del árbol"?

- Er, si… mejor dicho no… Hermione, es solo un decir…

- Es que… bueno, nos imaginábamos que hacia eso y…

- Os pueden ver algún día…

- No hay problema, eso esta solucionado – contestó uno de los gemelos, tocándose de forma inconsciente la muñeca derecha "Bueno, en parte" añadió para sus adentros, acordándose de las consecuencias de uno de sus actos, y que había tenido como resultado la perdida de uno de sus brazaletes que les permitían hacerse invisibles (fabricados con la misma tenia que unos gorros que enseñaron el año anterior en la sala común de Gryffindor, aunque, en comparación a esos, estas pulseras requerían de mas conocimientos y mas trabajo para su realización y su manejo)

- Sois unos inconscientes, si se llega a enterar mamá – dijo Ron, tras meditar unos segundos

- Pero ninguno de vosotros va a decir nada, ¿verdad? Es que nos aburre un poco el castillo y queremos conocer lo que ocurre en las afueras.

- Si, y ya de paso, ver como se desarrollan las diferentes misiones de los miembros de la orden.

- ¿Y por que volvisteis? No se, lo veo un poco ilógico – ahora era el turno de preguntar de Harry, toda esta conversación le había valido par olvidarse de sus problemas y ya de eso no quedaba ni rastro, ni siquiera el cansancio que le permanecía hasta mitad de mañana – La tienda va bien, y lo único que hacéis aquí es… nada.

- Tsk, tsk, nada es algo. Aunque no te lo creas, aquí hacemos mas de lo que nos permitirían en casa, además… las responsabilidades de la vida adulta no nos gustan – George acompaño las palabras echando el cuerpo hacia atrás, en el típico gesto de estirarse después de levantarse – Es mejor la vida de estudiante, sin preocupaciones de gran tipo.

- Si vosotros lo decís…

- Lo afirmamos – corearon a la vez los dos idénticos pelirrojos.

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- Bien jóvenes, hoy empezaremos a estudiar la transformación humana – el bullicio que siempre se formaba en la clase de Trasformaciones dejó paso a un silencio total, todos se callaron y se dispusieron a escuchar con muchísima atención las palabras que la profesora McGonagall estaba pronunciando, era un tema largamente esperado por todo el mundo – Como ya sabéis, el proceso para trasformar un animal en otro requiere de gran concentración, igualmente cuando queremos trasformar un objeto inanimado en otro animado o viceversa. Todo ello requiere de una exactitud en cuanto a las palabras pronunciadas y a los movimientos que hay que ejecutar con la varita – sucesivamente, mientras decía esto, la mesa que tenia a su lado iba cambiando de forma – Pero todo esto – la mesa se quedó en su forma original – es una pequeñez comparado con lo que vamos a empezar a estudiar desde ahora mismo hasta final de año. E incluso, muchos de vosotros no consigáis realizarla bien en toda vuestra vida, sólo los que pasen los EXTASIS con buena nota profundizaran en esta rama de las transformaciones.

- Si recordáis los peligros que entrañan los cambios en un ser vivo al ser cambiado por otro – en la pizarra fueron apareciendo los diagramas y esquemas de otras clases de la materia, que cambiaban de unos a otros al cabo de unos segundos – os acordareis de que hay unos riesgos muy imprevisibles, tales como que el ser vivo quede con la nueva forma durante un cierto tiempo. Pues bien – con un pequeño golpe los diagramas cambiaron, ampliándose y haciéndose cada vez mas complejos y casi ininteligibles – En los seres humanos este tipo de transformación, si se realiza mal, puede ocasionar que se quede "de por vida" – recalcó las ultimas palabras, mirando a cierta parte de la clase – Así que vamos a pasar estas dos primeras semanas repasando las transformaciones animales, de las mas sencillas a las mas complejas, hasta que consigamos tener un buen dominio de todas ellas, después, pasaremos a realizarlas sobre el cuerpo humano… ¿Entendido?

Toda la clase afirmó, algunos con mala gana puesto que habían creído que ya empezarían a aplicar los cambios a su cuerpo y resultaba que se iban a pasar unos días repasando lo visto anteriormente… algo que se vio absolutamente necesario cuando varias de las transformaciones mas sencillas ocasionaron algunos problemas, como podría ser el caso del erizo-gato de Parvati (en teoría tenia que trasforma un gato en un recipiente para alfileres) o del palo con alas de un estudiante de Hufflepuff (en este caso se suponía que era un pájaro transformado en una pluma)

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- Creo que tu lagarto sigue con bigotes de gato – observó Ron, al notar algo extraño en el animal que les habían asignado por parejas.

- No hay problema – Harry pronunció las palabras de la trasformación y frente a ambos quedó un perfecto y desafiante reptil, poco se podría decir que anteriormente era una indefensa y tierna estatua de un gato (y que anteriormente a esto era un jilguero, una pluma, una lombriz, un alfiler… sucesivamente)

- Si, así esta mejor, mucho mejor. Ahora yo – le tocaba realizar los pasos inversos, es decir, trasformar el ser humano en un objeto inanimado a elección, pero que estuviera en la lista repartida después de la explicación de la profesora.

- Uhm… un bolso. A ver que se puede hacer con ello – tras reflexionar unos segundos, el bolso de piel que tenían encima de la mesa se transformó en un pato… que escapó volando al pupitre que tenían al lado, tirando al suelo las tazas que había encima… objetos que se hicieron añicos al golpear el duro suelo.

Tras una ardua lucha, al fin lograron sujetar al animal.

- Lo siento Hermione, no queríamos causar problemas, es sólo que… se nos escapó. Ey, eso no estaba en la lista – en ese momento tanto Ron como Harry observaron las recién reparadas tazas (y tetera añadida)

- Si, ya lo sabemos

-Hemos acabado ya con todos los objetos – añadió Neville, que era el actual compañero de clase de Hermione. Desde que empezase el curso tenia menos fallos y menos despistes, había mejorado en todas las asignaturas (para sorpresa suya y del mismísimo profesor, en pociones había experimentado un gran avance, algo que le había valido continuar dando la asignatura en ese curso), y los hechizos que tenia que lanzar con la varita le salían a los pocos intentos y de manera asombrosamente bien (quizás, y eso lo intuía a veces, el cambio de varita había influido, puesto que anteriormente utilizaba la de su padre y no una propia, como era en este caso)

- Buff, a nosotros todavía nos falta mas de la mitad y…

- Regresen a sus pupitres y continúen la tarea – la profesora había llegado a su lado para evaluar la correcta realización de las practicas, después de esta orden se quedó junto a las dos únicas persona que habían terminado la lista dada y evaluó sus conocimientos haciendo realizar unas transformaciones al azar – Diez puntos para Gryffindor – dijo finalmente y en ese instante la clase terminó (para alegría de algunos que se peleaban con los animales) – Ah, y el próximo día seguiremos con transformaciones de segundo nivel.

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- Sigue lloviendo – observó Harry al pasar por uno de los ventanales del castillo – No se si suspender el entrenamiento, la tormenta es demasiado fuerte – la lluvia creaba una sólida barrera que impedía ver mas allá de unos poco centímetros… y parecía que no iba a mejorar.

- Es verdad, con la cantidad de agua que esta cayendo, no creo que se puedan despegar siquiera – dijo alguien detrás suyo, sorprendiéndole, pues él pensaba que estaba hablando solamente con las personas que tenia al lado, los tres observaban el cielo y la lluvia que caía.

- Liz, Robin – exclamó este al reconocer a las dos estudiantes de primer curso que estaban a su lado, la ultima de ellas era la que había exclamado el comentario sobre el tiempo – Si, parece que no vamos a poder salir esta tarde – miró de nuevo al oscuro exterior, nunca había visto una tormenta tan fuerte y despiadada como aquella.

- Y si llueve así durante el partido ¿que vais a hacer?

- Eso depende, Liz – le respondió Ron, observando gravemente los rayos que se dibujaban entre las nubes – Otros años si ha habido partido con tormentas – recordó unos cuantos, como aquel de segundo año, o uno de tercero, incluso habían volado el año anterior bajo la lluvia… - pero no se si Dumbledore lo permitirá si sigue así el tiempo – un trueno sonó muy cercano al castillo.

- Pero ¿que tenemos aquí? – Draco Malfoy, acompañado por sus dos habituales guardaespaldas, se acercaba a donde se encontraban - si es el Rey Comadreja, la sangre sucia Granger, y el "héroe" Potter. Ah – se volvió hacia las otras dos personas que estaban allí, en sus labios se dibujaba una malévola sonrisa y a comenzó a arrastrar las palabras, mas exageradamente que de costumbre– si también tenemos a… - una de sus manos se fue acercando lentamente hacia el rostro de una de las niñas de primer año…

- ¡Malfoy, déjala en paz! - exclamó Harry, poniéndose justo delante de Elizabeth, protegiéndola de este modo. El rubio, de mala gana, retiró su mano

- No le iba a hacer nada… todavía – añadió lo suficientemente bajo para que nadie le oyese, excepto a quien iba dirigido. Al oír estas palabras, los tres miembros del trío apretaron los labios, todavía no podían acusarle ante el director, puesto que no tenían pruebas para justificar que iba directamente a atentar contra la vida de la joven, sólo eran amenazas verbales, nunca había ido más allá… por el momento.

- Te estaremos vigilando.

- No estoy hablando contigo Comadreja. – volvió su gris y gélida mirada hacia las dos personas que tenia enfrente suyo – No estarán siempre para protegerla, algún día…

- Te crees superior a los demás ¿no es verdad? No eres más que un cobarde, atacar a personas menores que t

- Yo por lo menos no tengo un padre que se esconde.

- Mi padre no se esconde, lucha contra los mortifagos. No como el tuyo, que soborna a todo el mundo.

- Ja, ese dinero está bien invertido, seguro que no te importaría aceptar un poco, por el aspecto de la ropa que lleva tu familia, os falta absolutamente de todo, y viviendo en esa casa… si es que lo consideráis un hogar, pues no llega a la altura de una casa de gnomo…

- Nunca tocaría un sickle que proviniera de tu familia, estáis todos podridos hasta el fondo. Es dinero manchado de sangre inocente.

- ¿Seguro? Aquí tengo un galeón que me sobra – le lanzó la moneda a la cara, dándole en una de las majilla, después, esta cayó y rodó por el suelo hasta detenerse en los pies del pelirrojo – Como ves, no esta manchada, cogela si quieres, ¿no es así como consigue tu padre el dinero para manteneros? ¿Arrastrándose por el suelo? Ya es hora de que aprendas tu lo mismo… - la mirada burlona de Malfoy se cruzó con la desafiante del pelirrojo, que hervía de rabia al ver el desprecio con que le trataba.

- Vamonos – musito Hermione cogiendole de un brazo a Ron y Harry hizo lo mismo por el otro lado. La pelea entre ambos era inminente si no la impedían y, de este modo, a duras penas, consiguieron que la sangre no llegara al río, y que nadie se produjese heridas de consideración (aunque al pelirrojo le quedasen unas tremendas ganas de partirle la cara al Slytherin por todo lo que había dicho, y mas, después de ver la cara de triunfo que se le había quedado a este al verle desistir)

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- Podéis soltarme. Ya me he calmado – acompañó sus palabras soltándose de sus dos captores.

- ¿Seguro?

- Si, de verdad, Hermione. Es que me pone furioso cuando dice eso de mi familia.

- Lo comprendo. El año pasado ya me la jugó a mi – dijo Harry acordándose de su expulsión temporal del equipo de quiddcth.

- No tenéis que darle importancia a lo que diga.

- No es tan fácil…

- Ya lo se, pero tenéis que intentar calmaros cuando le veáis. La ira no es buena compañía, hay que reflexionar antes de actuar…

- ¿Sabes Hermione? – le interrumpió Ron – Hablas igual que el profesor de defensa contra las artes oscuras…

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- Hogwarts – la visión del castillo, donde tantos años había pasado, donde tantas aventuras había planeado y desarrollado (algunas con éxito, otras simplemente se quedaron en el pergamino) y donde tantas cosas había vivido… se alzaba frente a sus ojos, medio escondido entre las pesadas nubes, pero distinguiéndose perfectamente las altas torres, el contorno inconfundible del lugar que fue un día su hogar.

- Si, es Hogwarts – su acompañante, el niño que le había guiado a través del desconocido lugar, se situó a su lado, agarrándole de la mano, sintiendo el nerviosismo del hombre – Allí es donde vamos – con un tirón le animó a seguir caminando – Falta solamente algo mas, después… - no acabó la frase, un trueno sonó a la vez - ¿Vienes? – con un tirón sacó a Remus del ensimismamiento en el que se había sumido al contemplar lo cerca, aparentemente, que estaba ya del final.

Después de todo lo que había pasado, después de todo lo que había aprendido sobre las consecuencias de los actos: desde aquel niño despreocupado que fuese una vez al entrar a un vagón de tren, después de ver como la amistad era un lazo muy difícil de romper, de cómo todos los actos que hacemos en la vida tienen después consecuencias, algunas inesperadas… después de comprender que todo sucede por algo, y de asumir esto (algo complicado cuando en tu interior sientes rabia contra la persona que traicionara a unos buenos amigos)… después de todo… ya faltaba poco.

Echó a andar, en pos de su guía, la lluvia empapándole la trinca que llevaba, pero no le importaba…ya estaba cerca…

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- No se quejen tanto, el agua es el elemento mas importante para la vida. Sin ella, no existiría nada, es absolutamente necesaria para todos, tanto plantas como seres vivos – la profesora de Herbología instruía a sus alumnos en el invernadero numero tres, después de que los dos grupos que llevaba en clase llegasen empapados y protestando sobre la tormenta, no les agradaba en absoluto que siguiese lloviendo después de una semana de intensa actividad – Si tanto se quejan, prueben a estar un día sin probar agua o algún liquido, ya verán como la necesitan, ¿si? – una mano se había alzado entre los mojados estudiantes.

- Es que no vemos normal que se dure tanto tiempo la tormenta, lleva mas de una semana y…

- Si hace frío se quejan, si hace demasiado calor también, si llueve igual… Tiene que acostumbrase a estos cambios bruscos de temperaturas, sobretodo ahora que el tiempo es así de inestable… Ya basta, empecemos la lección – dio por concluida la breve introducción, y empezó a explicar las propiedades de los Geranios Colmilludos que entrarían ese año para los TIMOS.

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- Siguen sin reconocerlo oficialmente – murmuró una joven de pelo rubio y lacio, de mirada que parecía siempre sorprendida por algo, hacia su pelirroja compañera.

- Si, desde principios de curso no ha aparecido nada en ningún sitio, excepto el articulo tan polémico de la revista – se acercó mas a ella, para que ningún compañero pudiese oír su conversación - ¿Sabes ya algo de tu padre?

- Sigue escondido, cada día le llegan amenazas, y en nuestra antigua casa apareció la marca tenebrosa flotando al día siguiente.

- Menos mal que se mudó a tiempo

- Si, menos mal – suspiró – Justo el día antes de publicar el artículo, ya intuía que después de eso no iba a ser fácil vivir. Pero, como dice mi padre, antes muerto que ocultar la verdad – añadió con orgullo Luna Lovegood mientras añadió un poco mas de tierra a la planta que compartían ambas.

- ¿Cómo lo hará? – dijo Ginny tras unos breves segundos.

- ¿Cómo hará qué?

- Manipular el tiempo atmosférico. Se requiere mucho poder…

- No se, quizás con algún hechizo poderoso

- No, los encantamientos y hechizos acaban por desaparecer y no se mantienen tanto tiempo. Tiene que ser magia mas poderosa para que modifique a su antojo las nubes y todo lo demás – hizo un gesto hacia el exterior con una de sus manos, manchada de tierra todavía.

- Es quien-tu-sabes, él es muy poderoso.

- Si, es verdad – quedó pensativa… - pero tiene que haber alguna explicación lógica…

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- El partido se va a celebrar al final – anunció el actual capitán de quiddtch de Gryffindor, Harry, al resto de sus compañeros, que se encontraban arremolinados alrededor de él en la sala común.

- ¿Con la tormenta? – dijo alguien, mostrando los temores de la mayoría.

- Si, con la tormenta. Dicen que para el sábado va a mejorar… - levantó una de sus manos para que le dejasen terminar al ver los rostros de protesta – si no es así, lo suspenderán, pero hasta entonces… hay que esperar.

- Oh, vaya, esperar, siempre esperar.

Con estas ultimas palabras, la reunión se disolvió, no había nada mas que discutir, después de varios días sin poder entrenar, habían estado esperando que por lo menos el partido se suspendiese, o por lo menos se retrasase algunos días, pero no ocurrió ni una cosa ni la otra.

- ¿Que tal he estado? – dijo tras sentarse con cansancio en uno de los sillones que había enfrente de la chimenea.

- Bastante bien Harry. No te preocupes, que se les pasara el enfado – le dijo Ron sentándose al lado, y refiriéndose a los dos nuevos golpeadores, que habían amenazado con dejar el equipo, eran los únicos que siempre estaban quejándose por algo (aunque en este caso si tenían razón, no era muy saludable volar bajo una torrencial tormenta)

-.Ya, pero no me preocupo por ellos, si no por todos, yo tampoco veo muy conveniente mantener el partido – acercó una de sus manos al fuego, para calentarse – Se hará eterno bajo la lluvia. Con el agua no se distingue bien la snitch – suspiró, recordando las veces que había sucedido eso.

- Bueno, pues no te preocupes, ya veremos que tiempo hace el sábado. Después de tantos días lloviendo quizás hasta salga el sol.

- Si, como el dicho muggle "después de la tormenta siempre viene la calma" – dijo con cansancio – Ya veremos pues, espero que todo se aclare – un bostezo le asomó tímido por la cara.

- Creo que deberías ir a dormir – le dijo alguien desde atrás del sillón, apoyando las manos en sus hombros, en gesto protector.

- Buena idea, Hermione – dijo tras echar la cabeza hacia atrás y reconocer de quien se trataba. Esta había estado toda la tarde ayudando a niños de primer y segundo curso con las dudas y tareas, y además, ejerciendo su labor de prefecta al controlar a la gente de la sala (que siempre estaba bastante llena a causa del clima actual)

Dicho y hecho, tras despedirse, se encaminó hacia su dormitorio, donde unos instantes después volvía a soñar con aquel extraño lugar, con aquel sitio de eterno calor, y de solitaria compañía… no sabia porqué, pero presentirá que allí se hallaba la clave de algo importante…

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Unas horas después de esta despedida, la sala quedó completamente vacía, a excepción de los dos prefectos que se tenían que encargar de realizar rondas por los pasillos (justo a varios profesores asignados) para vigilar a los estudiantes que salieran a pasear a horas que no deberían.

Como era habitual, ambos estaban hablando mientras caminaban.

- Te digo que por la noche permanece en su cama durmiendo.

- Pues es extraño, parece que no pega ojo. Ya lo has visto antes, estaba muy cansado.

- Lo se, pero… no se que puede ocurrir… - doblaron una esquina del pasillo, encontrándose de frente con la gata del colegio que, primero les bufó, pero al reconocer las insignias que llevaban en las túnicas, les ignoró antes de desaparecer por otra bifurcación.

- ¿Y Percy? ¿Qué va a hacer ahora? – Hermione cambió de tema, por seguridad al sospechar que se podían cruzar con otras personas por esa parte del pasillo.

- Está muy bien –contestó Ron bastante contento – el juicio fue bastante rápido, considerando que el culpable confesó a principios de año el crimen. Además, le han dado una gran indemnización, a papá y a mamá les ha dado una parte, otra parte la ha donado a la orden del fénix, extraoficialmente, ya sabes, y el resto se lo ha quedado él. Ah y ha rechazado el puesto que le ofrecieron en el ministerio… va a continuar con la vigilancia…

- No sabia que le gustase quedarse quieto tanto rato, yo le veía mas metido entre papeles…

- Si, todos pensábamos que no iba a rechazar el puesto de secretario del ministerio de magia, como siempre estaba tan entusiasmado cuando contaba lo de los calderos hace dos años, o la vez que se encargó de sustituir a los jueces en el torneo de los tres magos, o… cuando lo de Umbrigde… Por un momento pensé que hasta podría ser el próximo ministro de magia, pero ya ves como cambia la gente… puede suceder de todo en un instante y cambiarte la vida entera.

- Cierto, ahí te doy toda la razón.

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Ya casi cogia la snicth, la tenia al alcance de su mano, la rozaba, sentía su aleteo cercano. Si la agarraba ahora ganarían el partido, no había nada que le impidiese atraparla… nada excepto un crujido en la escoba, y, de pronto, se vio en el aire sin ningún apoyo. Caía y, desde esa altura, nadie era capaz de evitar su choque con el suelo… estaba demasiado alejado de las gradas… Y a lo lejos, una sombra negra se acercaba corriendo, como si intentase evitar su caída, pero no iba a llegar a tiempo… estaba demasiado lejana…

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Se despertó súbitamente de la cama, había soñado con el partido que se celebraría dentro de unos días, la cesación de vértigo que se había apoderado de él no le abandonó hasta que se dio cuenta que estaba en la cama, en tierra firme… seguro.

Con un rápido vistazo al reloj vio que todavía seguía siendo de noche, el aspecto del exterior no cambiaba debido a que la tormenta seguía fija en el colegio. Llevaban muchos días ya así, y parecía que se había estancado, como si algo o alguien le ordenase el permanecer allí, y descargar todo el agua que contuviese el cielo.

Viendo que todavía le quedaba muchas horas para que comenzasen las clases, se volvió a echar a la cama, sin darse cuenta de que alguien estaba observando cada uno de sus movimientos, en silencio, sin darse a conocer, le vigilaba…

Cuando vio que todo volvía a la normalidad, que sólo había sido un mal sueño, la misteriosa presencia salió lentamente de la habitaron… para irse a descansar y poder poner en orden sus pensamientos, algo le rondaba por la cabeza, muchas preocupaciones, y no era por los exámenes tan importantes que iba a tener a finales de ese año, sino por otras diferentes causas…

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De nuevo caminaba por aquel desierto, ahora lo reconocía, era el mismo que la vez anterior, lo notó cuando sus pies descalzos rozaron los granos de arena.

Y de nuevo hizo caso a su instinto y empezó a avanzar por él, un poco mas rápido que antes, ya que ahora conocía un poco mas de la estructura del lugar. E iba hacia delante, ya no le importaba tanto no ver hacia donde se dirigía, sólo sabía que tenía que llegar al final.

Sin rumbo aparente, solamente hacia donde su instinto le indicaba, seguía caminando, los pasos mas rápidos, casi corriendo… hasta que, de pronto, tropezó. El dolor que sentía en su pie le indicó que el origen de la caída se encontraba un poco mas atrás, cerró los ojos, intentando contener la curiosidad que empezaba a brotar de su interior, pero esta ganó la partida una vez mas, y la cabeza giró lentamente, y sus ojos pudieron ver el mismo cristal que relucía bajo las arenas del desierto.

En cuanto sus pupilas se clavaron en esa imagen, el agujero empezó a crecer en medio de los dos, separándolos, alejándolos inexorablemente…

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- ¿Aquí es?

Un par de columpios viejos se mecían gracias a la ligera brisa que corría por el lugar. No se veía nada más, sólo esos dos tablones, unidos a un par de cadenas, y estas, a unas ramas de un frondoso árbol.

- ¡Si! Ya hemos llegado – el niño, que había estado muy callado durante todo el trayecto, cambio su cara al ver aparecer ese rincón de juegos, mostró una alegría y un entusiasmo contagiable cuando se subió a uno de los columpios – Ven, acompáñame, por favor – medio suplicó al ver que Sirius se quedaba parado, de pie, enfrente de él, y le señaló el asiento vacío a su lado.

Medio extrañado por el lugar, ya que no recordaba cuando habían abandonado el desierto y se habían encontrado con una pradera verde, de un color muy vivo, el adulto se sentó en el lugar indicado.

- ¿Dónde estamos? – al cabo de un rato preguntó, aunque no sabia si esta vez le iba a responder. Para su sorpresa, el niño empezó a hablar.

- Una vez, alguien me contó que para encontrarse hay que perderse – se había parado de columpiar y ahora estaba con la cabeza gacha, mirando al suelo, como si le costase recordar – Dejar todo y así encontraras quien eres realmente. Sin nombre, sin pertenencias, sin nada… sólo tu mismo. Y, cuando te encuentras, sabes de donde vienes, y a donde vas, porque estas aquí, y todas las respuestas que necesitas saber. Es difícil ese camino, porque te puedes perder para siempre, y pocos, muy pocos han sabido verdaderamente encontrarlo, pues implica mucho sacrificio, como abandonar lo que mas quieres, lo que mas te importa… – con uno de sus pies parecía trazar un dibujo, pero inmediatamente después lo borraba del aire

- Eso quiere decir que… - empezó a decir Sirius levantando la cabeza, después de un rato habiendo pensado las palabras dichas por el niño, pero este no le dejó terminar, ya que se levantó de repente del columpio, como si algo inesperado estuviese ocurriendo y abandonó el lugar.

- ¿Te gustaría venir? – el pequeño, con una sonrisa inocente, se había parado enfrente de una especie de cristal, en el se reflejaba un majestuoso castillo con un campo de hierba y varios grandes postes: un campo de quidditch. Con un gesto de cabeza, se apresuró a traspasar el espejo… internándose en la tempestad que parecía azotar el lugar…

Sirius parecía dudar, por una parte ardía en deseos de traspasar, de volver ya a casa, pero… algo en su cabeza le decía que pensase, que razonase y meditase sobre las palabras antes oídas… que nada era tan fácil como parecía… ¿Qué haría? ¿Qué se suponía que debería hacer? Miró el espejo que le devolvía la imagen de la tormenta al otro lado, él reflejándose nítidamente en la superficie… ¿Qué tenia que hacer? ¿Qué era lo correcto?...