Ya estoy aquí XD mas pronto de lo previsto, pero digamos que el capitulo se ha escrito solito y muy rápido.

Y además, como habéis podido ver, no subí las contestaciones de los review en el anterior capitulo, pero todo ha sido por culpa de alguien-que-estropeó-su-ordenador (léase mi hermano), aunque, mirando el lado bueno, a causa de "él" he podido avanzar mucho mas XD

En fin, que dejando a un lado las explicaciones, pasemos al capitulo (y si, las contestaciones se encuentran todas al final)

Como siempre, espero que les guste.

Una advertencia, aunque al principio pueda parecer raro el capitulo… lo comprenderán todo al final (guiño) y mucho más de lo que esperan :D

Besos… ¡ Y a leer !

Capitulo 43 De sueños perdidos y esperanzas encontradas

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.-. Avada Kedrara…

A partir del momento en que esas dos palabras abandonaron la boca de Lord Voldemort, todo pareció transcurrir a cámara lenta: todo el mundo en el ministerio (atacantes y defensores) giraron la cabeza para ver lo que iba a pasar, interrumpiendo lo que estaban haciendo…

Y muchos otros sucesos ocurrieron en ese mismo instante en que el rayo, la mortífera luz verde, iba dirigida al pecho del director de Hogwarts.

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En medio del cielo, en un lugar indeterminado, a una ya considerable distancia del colegio, cuatro personas se debatían en una lucha desigual… estaban siendo arrastradas al centro de un vértice de aire. Luchaban y luchaban, intentando mantenerse estables en las escobas en las que iban, pero no pudieron hacer mucho, pues ese mismo viento les engulló finalmente…

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En el lugar al cual se dirigía ese grupo también sucedían diferentes hechos simultáneamente.

En una de las celdas, un muchacho de cabellos negros, se encogió en el sitio debido a los dolores inaguantables que soportaba en ese instante. Eran peores que mil cruciatus, era un dolor que le atravesaba el cuerpo, y le hacia encogerse cerca del lugar donde se encontraba la puerta cerrada de la celda, la puerta que acababa de encontrar, pero que no podía abrir. De una cicatriz que tenia en su frente empezaron a salir varias gotas de sangre a causa del dolor que tenia en su interior...

Unos metros mas allàen ese mismo nivel del suelo, una mujer sostenía en sus brazos el cuerpo de una niña que se debatía entre sudores y dolores y que cada vez estaba más fría: el calor estaba abandonando su pequeño cuerpecillo: le apretaba contra su pecho para intentar darle las esperanzas de que se pondría bien, que se recuperaría pronto. El frío la invadía cada vez más…

Y en esa casa también, en una de las habitaciones del piso superior, un antiguo y valioso objeto se derrumbaba estrepitosamente levantando una gran nube de polvo. Al despejarse esta, en el suelo sólo quedaron piedras y un trozo deshilachado de tela unos metros más adelante… totalmente separados…

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Y todo ello sucedió en el mismo instante en que Albus Dumbledore recibió el impacto de la maldición imperdonable en el pecho.

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Pero, también, en ese mismo segundo en que la maldición fue pronunciada y recibida, otra cosa sucedía, una que no era dolor o tragedia, una que hablaba de esperanzas… pues, en un pasillo desierto, apenas iluminado por dos débiles antorchas en sus extremos, una persona acababa de llegar para consolar a un alma desesperada

.-.Hola Ginny – dijo la recién llegada.

La pelirroja alzó la vista, sus ojos todavía seguían rojos a causa de la tristeza que tenia, le habría gustado que fuera otra persona, pues al escuchar el sonido de una voz, su corazón brincó un instante de felicidad… sensación que desapareció en el momento en que distinguió que la voz pertenecía a una… no a uno.

.-.Ah, hola – le saludó intentando ocultar el rastro que las lágrimas habían dejado en sus mejillas. La otra persona, si se dio cuenta de ese hecho, no lo mencionó - ¿Qué haces aquí? – dijo señalando el pasillo vacío.

.-.Quería verte… y hablar contigo – le contestó ella, sentándose enfrente de ella y cogiendole de las manos, en claro gesto de cariño y amistad – Se que te va a sonar muy raro, pero tengo que contarte una historia… al acabar lo comprenderás todo. Es una historia de sueños perdidos y esperanzas encontradas. Una historia que te ayudara a comprender mucho de lo que ocurra esta noche y lo que ha sucedido y tiene que suceder – la recién llegada se levantó ligeramente y le tocó una lagrima que todavía quedaba en su rostro – No llores, que los sueños se pueden hacer realidad. Ahora… escucha con atención.

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Hace muchos, muchísimos años, dos familias eran inseparables, siempre estaban juntas y eran tan amigos que hasta parecían hermanos todos entre ellos. No tenían la misma edad, y quizás fue eso lo que marcó la diferencia mas adelante, pues uno de los maridos tenia unos diez años mas que el otro, y su mujer cinco mas que la otra. El matrimonio más joven si que tenía la misma edad.

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Pero a pesar de estas leves diferencias, ambos matrimonios fueron agraciados con un hijo: un niño, uno; y una niña, el otro. En el bautizo conjunto (en la que la otra pareja actuaba de padrinos del hijo de los otros), los cuatro bromeaban e imaginaban la unión de las familias con el matrimonios de sus respectivos hijos. Todo era felicidad por entonces.

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Conforme fueron pasando los años, los niños se volvieron inseparables, y los mejores amigos que pudieran ser: cuando no se encontraban en la casa de uno, se encontraban en la otra casa, un lugar muy cercano uno de otro, casi vecinos, en medio del campo disfrutaban de la naturaleza salvaje.

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Las dos familias provenían de linajes de magos muy antiguos, sus orígenes se remontaban a casi los inicios de la magia, en los tiempos en que muggles y los magos vivían en armonía… y quizás porque, a una familia le importaba en exceso esa herencia, y a la otra no, una brecha se abría irremediablemente en su inquebrantable amistad… pues era en aquellos años cuando un mago, anteriormente llamado Tom Riddle, estaba dando a conocer su voluntad de prevalecía de la sangre pura mediante el exterminio de los demás que no fueran como ellos.

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Los dos niños crecieron ajenos a esas luchas hermano contra hermano, y del alejamiento de sus respectivos padres, aunque si que se dieron cuenta débilmente que las estancias y las veladas todos juntos estaban empezando a desaparecer… pero eran niños todavía y no se daban mucha cuenta de lo que sucedía a su alrededor.

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Y, a pesar de que sólo se llevaban poco tiempo (unas tres semanas nada mas), el niño se erigió como protector de su "hermana" pequeña, y la defendía de cualquier cosa que le pudiera dañar (aunque, eso hay que decirlo, muy pocas veces, poquísimas, necesitó de su ayuda, ya que se las arreglaba muy bien)

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En esos días de desconcierto, una alegría hizo que las dos familias se unieran momentáneamente, pues sus dos hijos habían recibido una carta admitiéndoles en el colegio de magia y hechicería Hogwarts, algo que consideraban como privilegiado, pues pocos no nacidos en Inglaterra tenían el honor de asistir a clases allí por esos tiempos (por causas del azar, los niños habían nacido en una isla donde sus padres estaban de vacaciones… haciendo que, de esta forma, no fueran considerados totalmente nativos de esa isla, a pesar de haber vivido durante toda su existencia allí).

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Los dos matrimonios se juntaron bastantes veces en esos tiempos, llegando a estar casi como antes del conocimiento de aquel mago oscuro, casi llegando a estar en los niveles de compañerismo de antaño.

Y el día de despedida de sus hijos, en la estación, las dos parejas sintieron la misma añoranza por la marcha de su propio hijo como del ahijado… sentían que se despedían de dos hijos, no de uno.

Quizás fue el sentirse solos, sin niños, lo que les hizo retornar y no dejar marchitar aquella amistad que había empezado de nuevo unos meses atrás.

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Y así vivieron unos días muy felices para todas las personas: los niños descubriendo los mágicos secretos que la escuela les desvelando, y los adultos volviendo a reencontrarse con sus hermanos perdidos.

Pero, como la cuerda que les unía era muy débil, y las influencias sobre el matrimonio mas conservador y mayor fueron cada vez más presionantes e influyentes, la amistad se rompió definitivamente, y lo que fue ya no pudo volver a ser.

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Los niños, como ya se ha dicho, habían crecido juntos y mas que amigos, se consideraban hermanos, y a pesar de haberles tocado en casas diferentes, siempre encontraban ocasiones para verse y así había sido durante esos tres primeros años de escuela. Muchas personas quedaron extrañados por la escasa diferencia de edad que tenían, pues en un primer momento si que parecían hermanos de sangre, pero mas adelante comprendieron que no, que eran dos personas que se habían criado juntas y que compartían una relación de hermandad y amistad muy grande y fuerte.

Así fue que, durante esos tres primeros años, compartían los escasos ratos de descanso y soñaban siempre con las vacaciones, con regresar a sus casas y correr y jugar y disfrutar de la naturaleza que existía en sus hogares.

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El primer verano, a causa de la excitación y el reencuentro de lo que habían echado de menos, no se dieron cuenta de que sus padres ya no se juntaban con tanta frecuencia como lo hacían antes de que ellos fuesen a la escuela, como en aquellos meses inolvidables. El segundo verano, ya empezaron a notar cierta desunión, pero como todavía eran jóvenes, no vieron el peligro que se avecinaba en torno a ellos dos. Y al tercero, el tercer verano que pasaban en compañía de su familia, ya vieron que pasaba algo grave, pues una advertencia (aunque mas bien era una prohibición encubierta) que les impusieron a ambos fue la de no ver al otro. Pero, a pesar de ello, como en el colegio, siempre encontraron la manera de escabullirse de las prohibiciones y jugar juntos… como niños que eran.

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De esa manera pasaron la mayor parte de aquel tercer verano después de entrar a la escuela, pero algo enturbió la felicidad de la que gozaban, pues el padre del niño descubrió el secreto, y si no hubiera sido por la intromisión de la madre, él hubiera recibido algo más que gritos y regaños. Fue entonces cuando el niño presenció como la felicidad en la que aparentaban estar sus padres, era una simple tapadera, y que su madre aguantaba, callaba y escondía las palizas que su marido le daba cuando no estaba de acuerdo con su criterio... como en esa ocasión, cuando su madre estaba en contra de que se le prohibiera ver a su hijo a su amiga de toda la vida. No hacia nada más, sólo callaba y aguantaba.

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En la mitad de su cuarto año, las advertencias se habían convertido en severas prohibiciones, y los encuentros se convirtieron en furtivos y secretos. Fue entonces cuando empezaron a sentir mutuamente como un sentimiento empezaba a asomar por entre los pliegues de la amistad que les unía, un sentimiento nuevo y distinto. Todavía eran jóvenes para saber que era, pero algo en sus corazones les apremiaba a descubrirlo, como si supiera que les quedaba poco tiempo para estar juntos, como efectivamente era.

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Ese descubrimiento, desgraciadamente, se produjo a finales del año escolar, cuando al regresar en el tren, en una de las curvas que este trazó, ambos se vieron empujados a un mismo lateral del vagón y sus labios se juntaron inconscientemente… entonces supieron que era lo que les sucedía, y ambos se alegraron, pues como se conocían tan bien (al crecer juntos e inseparables) sabían que el otro sentía lo mismo, y eso era maravilloso.

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Pero la felicidad duró muy poco, sólo el escaso tiempo que tardó el tren en llegar a la estación, ya que sus padres les estaban allí esperando, y en sus caras no se vislumbraba nada bueno. En cuanto ella pisó el anden, su madre le agarró de la mano, mientras que su padre cogia el equipaje, y los tres (ella siendo arrastrada contra su voluntad y con el rostro vuelto hacia su amigo y derramando lágrimas por la separación) salieron de la estación… para nunca volver.

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El chico, que todavía seguía recobrándose de la sensación que había descubierto en el tren, vio como le alejaban de lo que mas quería en ese mundo, y aunque quiso correr tras ella, los fuertes brazos de su padre le agarraron y le impidieron seguirle. Un empujón contra el suelo le devolvió a la cruda realidad, y con sólo ver el pétreo rostro de su padre, supo que nunca más la volvería a ver. Les habían separado y esa vez era para siempre.

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¿Cómo pudo llegar a suceder tamaña separación cuando en el pasado habían sido inseparables sus padres? Si, esa era la pregunta que se hacia el chico al regresar a su casa dolido y enormemente triste, y pronto comprendió a que se debía recordando el comportamiento de sus padres esos últimos veranos, cuando le hablaban de los ideales de un mago poderoso, de uno que afirmaba que sólo los "sangre pura" (que era como llamaban a los magos provenientes sólo de dinastías mágicas y antiguas) eran los dignos de vivir y que los demás no merecían la pena existir. Supo que su padre apoyaba esas ideas (y, por consiguiente, su madre), y por ello, había rechazado la compañía de sus amigos, que defendían fielmente la convivencia pacifica de todos los seres humanos, ya fueran muggles, magos de sangre pura o de sangre mezclada. No era seguidor activo, ya que no le gustaba el trabajo "sucio" pero si sabia influir muy bien en el resto de las personas que conocía… excepto su hijo, que no comprendía porqué existían aquellas creencias.

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El inicio de su quinto año en Hogwarts, ya separado irremediablemente de su amiga del alma, se convirtió en un infierno. Y la alegría que había tenido hasta entonces se convirtió en amargura, los sueños se convirtieron en un vivir día a día, y un grave pesimismo se apoderó de él: ya nada importaba, la vida no merecía la pena ser disfrutada. Se encerró en si mismo y dio la espalda al mundo.

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Solitario y desganado, enseguida se convirtió en blanco preferido de los bromistas de la escuela, y a él iban dirigidos todas las bromas crueles, a las que nunca hacia caso y no respondía a las provocaciones (bueno, a decir verdad, en un par de veces lo hizo, pero no era muy común, sólo cuando se sentía suficientemente enfadado y agotado de todas las risas que hacían a su costa). Algunas personas sintieron lastima por su situación, e intentaban ayudarle, pero él les rechazaba una y otra vez: no quería su ayuda, su lastima, él sólo quería el regreso de su amiga… pero sabia que no la volvería a ver.

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Y así trascurrió ese año, y los dos siguientes que le faltaban en el colegio, siendo objeto de las burlas de la gente, de su rechazo, de su apartamiento de la sociedad, pues empezó a echar las culpas de lo que le sucedía al mundo entero, a las creencias absurdas que tenían unos y otros. Se convirtió en un ser solitario y enfadado. En un ser que nada mas espera que todo acabe pronto. El pesimismo se apoderó fuertemente de él.

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Y cada verano, al regresar a su casa, al encontrarse de nuevo en los prados en los que una vez jugase de niño, cada vez el recuerdo de su amiga, de su compañera del alma, se apoderaba de él, y le sumía en una melancolía infinita. Se escapaba de casa, iba a la verja desgastada de la casa donde ella había vivido (y que ahora estaba abandonada desde ese día fatídico, de la despedida de la estación) y se quedaba contemplando y recordando esos días felices de su existencia. Culpaba a su padre de lo que había pasado, culpaba a su madre de haber callado, y sobre todo, culpaba a la sociedad por las absurdas ideas de poder que tenían algunos y que no llevaban a ninguna parte, sólo a la desunión de las personas.

Callaba y recordaba, la melancolía en su interior y sus ojos clavándose en las ventanas de la casa vacía que golpeaban una y otra vez las paredes de ese lugar.

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Terminó la escuela, y se sintió vacío, sin un futuro al que mirar, sin saber que hacer con su vida. Quiso buscarle a ella, saber donde estaba, donde la habían llevado, pero su padre se lo impidió, ordenándole que siguiese con sus estudios, obligándole a quedarse donde estaba. Bien podría haberse revelado, hacerle frente, pero el terror que le había inspirado desde pequeño, y aquellas palabras y golpes (que empezaron a ser abundantes a partir de la separación en la estación… y, por desgracia, no tenia un hombro sobre el que consolarse) hicieron que desistiera de su empeño, e hiciese lo que su padre le mandaba y ordenaba: empezó a estudiar una rama complicada de la magia, igual que su padre e igual que todos sus antepasados.

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Fueron tiempos difíciles, cada día el mundo se despertaba con una sensación de peligro y amenaza a causa de aquel mago oscuro, que ahora se hacia llamar Lord Voldemort. Debido a eso, al continuo miedo que provocaba la sola pronunciación de su nombre (que evocaba grandes y terroríficas desgracias) la gente empezó a no nombrarle tal como era, y le dieron otros nombres y todos sabían cuando era que se referían a él.

La vida siguió su curso, y el joven al que, muchos años antes, habían separado de su amiga del alma, siguió estudiando y siendo esa persona insociable y enfadada con la sociedad. Fue por eso quizás (y porque el estudio que había elegido se le daba bastante bien) que varios de los seguidores del mago oscuro se fijaron en él. Hasta entonces no habían tenido a una persona que se le diese tan bien esa rama de la magia, y con sus conocimientos, Lord Voldemort pudo vislumbrar nuevas y terroríficas maneras de dañar y matar.

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Al principio, la idea de ser seguidor de aquel mago oscuro no le atrajo en absoluto, ya que los ideales que esgrimían eran todo lo contrario a lo que él pensaba… pero, de nuevo, su padre (que ya en esos tiempos era seguidor indiscutible de la idea que proclamaba la única existencia de los magos de sangre pura y la defendía a muerte) le impuso lo que tenia que hacer con su vida, y a regañadientes, entró en las filas del Innombrable.

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Su padre se sentía bastante orgulloso de si mismo y de su familia, a los que gobernaba con mano de hierro, y por eso no vio venir lo que les deparaba el futuro: una noche, aquel gran imperio del mal que habían construido, se desmoronó a causa de algo sumamente inesperado, un niño muy pequeño, que apenas llegaba al año de vida, logró vencer y derrotar al mago más poderoso y temible de todos los tiempos: Lord Voldemort fue destruido.

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Los que habían sido entonces sus seguidores se desperdigaron, logrando algunos volver a integrarse en la sociedad como si nada hubiera pasado, pero otros, los mas poderosos y los mas activos, los que mas terror habían infundido, aquellos fueron perseguidos sin piedad, y condenados a los peores castigos que se existían por aquellos tiempos: el ser encerrados en una prisión llamada Azkaban o condenados al beso del dementor.

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El joven de esta historia, cuando se dio cuenta de lo que había sucedido, de que las cadenas que le habían atado a su existencia gris y monótona, se rompieron, fue en busca de una persona, el único profesor que logró ver su interior y apoyarle en sus momentos mas duros, la única persona que le ayudó en sus últimos días de escuela, aquel al que, al mirarle a los ojos, lograba ver un atisbo de querer tenderle la mano y ayudarle. Aquella persona ahora era el director de la escuela. Aquella persona se llamaba Albus Dumbledore.

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Ese encuentro fue desarrollado en una noche de tormenta, en una habitación de un bar, en un pueblo cerca de la escuela. Y ahí, en las sombras que proyectaban las escasas antorchas que existían, el joven confesó todo lo que sentía, las causas de su ingreso en las filas de Lord Voldemort, de la obligación de obedecer a su padre por miedo a sus palizas, del miedo que sentía cada vez que le mandaban preparar alguna poción mortífera y de las consecuencias que tenían estas. Le habló de su rechazo a todo lo que tenía que ver con los ideales de aquel mago oscuro, de su rechazo a todo mal, de su obligado ingreso a sus filas. Le hablo de su miedo a su padre una y otra vez.

Le hablo también de sus sueños perdidos, de sus primeros felices años en la escuela, le hablo de su infancia, de sus vecinos, y, al final, le hablo de ella, de su amiga del alma, de la persona que despidió en la estación al término de su cuarto año de la escuela.

Y el director pudo ver que, a cada palabra que escuchaba de la boca de aquel joven, la idea de que había sido arrastrado a un destino no deseado, a una vida que no quería, se reafirmaba. Pudo ver arrepentimiento en sus ojos (a pesar de que había sido todo por obligación y miedo). Pudo ver que sólo una cosa fue la que le había evitado caer en la solución más fácil: la esperanza de que ella siguiese con vida.

De aquella inhóspita habitación, al terminar la conversación en la que un joven había desvelado todos los secretos de su vida y una persona le había escuchado atentamente, no sólo salieron aquellas dos personas, sino también, una relación se había forjado, una relación en la que uno había encontrado un apoyo y otro hombro sobre el que desahogarse… y al padre que nunca había tenido.

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Fue entonces, una semana después, cuando su familia se vio sumergida en los juicios que existían contra los seguidores del mago oscuro… y para sorpresa de todos (pero no para el joven), una voz se alzó sobre las otras y proclamó la inocencia de aquel muchacho abatido y triste que permanecía atado a una silla junto a sus padres, en medio de la sala. Esa persona era el director de la escuela de magia y hechicería de Hogwarts y una persona muy respetable en la sociedad por esos tiempos, y si él proclamaba la inocencia del chico era que tenía razón (aunque no comprendieron el porqué nunca, y nunca fue desvelado)

El joven fue absuelto por la palabra y la confianza que el director tenía en él, no así sus padres (de ellos existían demasiadas pruebas en contra para que se pudiera apelar), y fueron condenados inmediatamente al más terrible castigo: el beso del dementor allí mismo.

Apoyado en la persona en la cual había confiado tanto, el joven vio como sus padres sufrían el castigo impuesto, y no pudo evitar que varias lágrimas se derramasen por su rostro, ya que, al fin y al cabo, eran las personas que le habían dado la vida y le habían criado.

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Sabiendo que había perdido todo y cuanto tenia, el director de la escuela le propuso ejercer como maestro en el colegio, conocía su habilidad con las pociones y necesitaban a alguien experimentado en ese puesto. Así pues, el joven empezó su nueva vida enseñando en el colegio en el cual, durante un corto espacio de tiempo, fue feliz y dichoso.

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Y ahora, regresemos un poco atrás en el tiempo, al instante en que esos dos jóvenes fueron separados, y miremos la vida que le esperaba a su amiga, muy lejos del colegio donde había sido extremadamente feliz y dichosa.

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Una vez que perdió de vista la estación, sus ojos se llenaron de lágrimas, y por mucho que preguntó a sus padres la causa, ninguno de ellos le quiso responder. Suplicaba y suplicaba el regresar, el volverle a ver, pero la fuerza que imprimía su madre en su brazo era potente y fuerte. Su padre le obligó a entrar en una de las chimeneas de salida y, a causa del barullo de final de curso y de su tristeza, no pudo oír el nombre del lugar a donde le mandaban. Aterrizó en el suelo y se encontró en medio de una vacía habitación, en medio de ninguna parte, lejos de su mejor amigo y lejos del colegio donde había pasado unos años maravillosos.

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Allí, en ese lugar, en un país diferente del de su infancia, pasó los siguientes años de su vida, y sus padres se encargaron de que terminara sus estudios en casa. Le prohibieron salir del pueblo al que habían ido a vivir, un lugar perdido en ninguna parte, rodeado de montañas y lejos de cualquier atisbo de magia… sólo se relacionaba con muggles.

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Fue entonces cuando también experimentó la soledad mas completa, pues aparte de tenerle a él, también había forjado unas amistades muy grandes con otras personas, con otras compañeras de su curso. A todos ellos les echaba de menos, y no podía comunicarse o intentar contactar con nadie del mundo mágico pues su padre ya había previsto eso y había cortado cualquier medio que se lo permitiera.

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La vida siguió su curso, y la chica terminó sus estudios primarios y después, con ayuda de su madre y ya que no tenia mucho que hacer, se puso a estudiar las propiedades de las plantas, sus efectos y sus cualidades, sus características y su historia. Se creó un vínculo muy grande entre ella y la naturaleza, ya que era lo único que mantenía su mente algo despejada y le permitía no pensar en lo que había perdido.

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Y un día de primavera creyó que las plantas le hablaban o intentaban hablar con ella… fue una sensación muy extraña, como si le llamasen y le indicasen que se internase en el bosque. Así fue, de ese modo, como ella resultó la única superviviente del ataque que tuvo lugar esa tarde, en ese pueblo lleno de gente. Sólo ella sobrevivió, ni sus padres, ni sus recientes amigos, ni nadie que ella conociera quedó vivo.

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Caminaba y caminaba por los senderos que salían del pueblo sin saber a que lugar dirigirse, sin saber que hacer con su vida, pues ahora, mas que nunca, estaba sola en la vida, sola y sin nada ni nadie a su lado. Una idea le cruzó por la cabeza, el recuerdo de aquel en quién siempre pensaba, de aquel muchacho que le habían separado hace ya tantos años y decidió regresar a su país, a pesar del riesgo que conllevaba, pues ahora, la sombra de Lord Voldemort era mas grande que nunca: había llegado a las puertas mismas del país en el que ella se encontraba.

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Y cuando cruzó las fronteras de Inglaterra, se enteró de la increíble e inesperada caída de ese terrorífico mago, de su derrota a manos de un pequeño niño… pero también se enteró de nombres de sus seguidores, y con pena vio como entre esas largas listas de gente se encontraba él. Eso le destrozó el corazón, pues siempre habría creído que él rechazaba esos ideales, pero visto las pruebas que había en contra de su familia, pensó que eran sólo recuerdos de su infancia, y que las personas cambian muchísimo con el tiempo. Poco sabía ella de las presiones y amenazas de su padre, y de que, a pesar de estar en las filas, no compartía la opinión del mago oscuro.

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Supo del juicio que iba a tener lugar y, con las pruebas presentadas, que nadie saldría jamás vivo de la sala, y por eso no se molestó en saber el resultado: se exilió a los bosques de su infancia y allí, en una cabaña construida en medio de la naturaleza, vivió y disfrutó del canto de los pájaros y de la compañía de las flores y plantas.

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Transcurrió el tiempo, y el joven que se había convertido en profesor de forma inesperada, volvió a su antiguo hogar. Nunca supo decir que le impulsó a regresar a ese lugar, pues sólo le traía recuerdos amargos: malos y buenos entremezclados, una combinación agridulce.

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Y volvió a la verja en la que había transcurrido la mayor parte de sus veranos después de la separación de su amiga del alma, aquel lugar donde veía perfectamente la ventana de la habitación que le había pertenecido a ella, y divisaba las cortinas del lugar abandonado saliendo y entrando a causa del viento que soplase en aquella hora. Volvió a aproximarse a aquel lugar, y pudo contemplar, con amargura, como la casa había cambiado, las ventanas estaban cerradas, claro signo de que alguien la habitaba de nuevo.

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Entristecido, se dio la vuelta, dispuesto a volver sobre sus pasos, y no regresar jamás, pero un ruido en el jardín le hizo girarse, allí alguien cantaba y reía, acompañando sus risas con los cantos de los pájaros…

Esa voz, esa voz la podría reconocer en cualquier parte, y a pesar de que su padre le había asegurado que la propietaria estaba muerta (unos de los argumentos que le hicieron finalmente entrar a formar parte de las filas del Innombrable, pues ya perdió toda esperanza que le ofrecía la vida), él la sabría reconocer incluso por encima del ruido de una feroz tormenta.

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Se aproximó despacio al claro donde ella se encontraba, procurando no hacer ni un ruido. Caminaba y se aproximaba, y a cada paso que daba, mas se afirmaba la idea de que ella estaba viva, que no era una ilusión lo que veía.

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Cuando la tuvo a un par de metros, la felicidad que había perdido hace mucho, mucho tiempo, en aquella estación de tren, vino a posarse de nuevo en él. Y dijo su nombre en voz baja, como si quisiese afirmar que ella se encontraba allí.

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Ella, que cantaba con los pájaros, con el viento, con la naturaleza, creyó que esta le hablaba de nuevo, como aquel día que le salvase de la catástrofe, que las plantas pronunciaron su nombre. Y no fue hasta unos segundos después, cuando reconoció que había sido una voz humana la que había dicho su nombre, una voz que ella podría reconocer en cualquier parte… y una voz que pensaba que pertenecía a una persona ya fuera de la vida. Estaba a su espalda, detrás de ella.

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Su nombre volvió a ser pronunciado, y supo que, todas las sospechas que tenia en su corazón (sospechas de que había cambiado y que abrazaba los ideales erróneos) se vieron borradas, él seguía siendo aquel niño que creía en la bondad humana.

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Se dio la vuelta y se encontró cara a cara con un hombre adulto, los años habían pasado para ambos, pero lograron reconocer a los niños que fueron una vez, a los niños que separaron muchos años atrás en una estación de tren… a los niños que habían descubierto que les unía algo mas fuerte que la amistad. Y se fundieron en un gran y efusivo abrazo, volvían a estar juntos de nuevo, tras todas las penalidades pasadas.

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Al empezar aquel curso, el joven profesor fue a hablar con el director, no iba a dejar su puesto como pudiera parecer por su encuentro con su compañera del alma. Iba a contarle lo que había sucedido, él era mas que su superior, el director era como un padre para él (compasivo y cariñoso, siempre dispuesto a escuchar y ayudar), y él, él era como un hijo. Albus Dumbledore se alegró muchísimo por la noticia, siempre se había preocupado por el joven y le alegraba que hubiese recobrado la alegría que había perdido hacia ya tanto tiempo.

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Fueron años felices, mejores incluso que su niñez conjunta. Disfrutaban de una casa cerca de la escuela, lugar al que él iba cada fin de semana, cada temporada de vacaciones que tenia, cada rato libre. Disfrutaban de la compañía del otro, viviendo la felicidad de una pareja de recién casados, aunque no tuvieran papeles que demostrasen su matrimonio, pues ellos se sentían uno sólo y no necesitaban de esas formalidades.

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Trascurrieron así varios años, él ejerciendo como profesor en el colegio y ella ayudando en el pueblo, atendiendo y enseñando las cualidades de las plantas a las que se sentía muy unida desde muy pequeña

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Pero, una noche en la que ella se encontraba sola en casa, acostada en la cama que pertenecía a los dos, sintió como un escalofrío recorría su espalda, una fría sensación que erizó todo su cuerpo, y, la herencia dormida de su familia, se despertó de golpe en ella.

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Como ya se ha comentado con anterioridad, los dos matrimonios y padres de los muchachos, provenían de familias con mucha antigüedad, sus orígenes se remontaban a casi los inicios mismos de la magia.

Una de esas primeras ramas se ramifico en muchas distintas, dando origen a muchas variedades de magos unidos a la naturaleza, o al mar, o al viento, o al fuego… pero todos ellos provenientes del mismo lugar. Y otra de las primeras ramas dio origen a los magos ligados al conocimiento del pasado, del presente o del futuro. Los descendientes de esa ultima rama fueron desapareciendo poco a poco, más hubo una descendiente que se casó con un mago unido a la naturaleza, dando lugar a una gran familia que llegó hasta esos días. Casi ninguno de sus descendientes heredó la cualidad de sus antepasados, casi, pues el amor a la naturaleza siempre estaba presente en ellos, y hubo algunos que llegaron a entenderse con las plantas… pero en ninguno llegó a despertarse el conocimiento del futuro… hasta esa ocasión.

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Pues si, en aquella negra noche, en una casa vacía, la joven tuvo una visión del futuro y supo que tenía que escapar de allí si no quería que le matasen: tenía que alejarse y dejar atrás todo y cuanto había amado para que no le dañasen a él, pues el que le perseguía sólo la quería a ella.

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Sacrificando su propia felicidad, empaquetó algunas de sus cosas y se marchó de la casa que había compartido con su compañero del alma. No pudo dejarle ninguna explicación mas que una nota que, sabia, le destrozaría el corazón, tenia que hacerlo así puesto que, si le seguía, le pondría en peligro mortal: tenia que marcharse en silencio y sin hacer ningún ruido… y así lo hizo

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La mañana siguiente, cuando el joven profesor llegó a su casa, se encontró con todo lo sucedido: la marcha de ella y una nota que decía que no le siguiese, que se marchaba para nunca volver a verse… y esta vez si seria para siempre. Lo que no supo nunca es que la nota fue lo que le mantuvo con vida, pues la sombra, al ver que no iba tras ella, desistió en su afán de matarle.

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A partir de entonces, el joven profesor regresó al comportamiento que tuvo en sus últimos años de escuela, a echar la culpa al mundo entero y a enfadarse con su desgraciada existencia, en la que, siempre que encontraba la felicidad, siempre había algo que se la arrebataba en algún instante. Se volvió huraño y retraído, se encerró de nuevo en si mismo, y su enfado lo trasmitió a los alumnos a los que daba clase, ganándose así la antipatía y la mala fama que le precedieron en los años siguientes.

ooooooooooooooo

La sombra persiguió a la joven día y noche, sin darle descanso, por los recónditos caminos que recorrían ahí detrás estaba. No le daba tregua ni descanso. No conocía la razón de su persecución, no sabia porqué, ahora que había encontrado la felicidad más absoluta, una sombra le amenazaba…

No lo supo hasta unas semanas después, cuando al apoyarse en un roble para descansar de su huida desenfrenada, comprobó como una de sus manos se posaba inconscientemente en su vientre, en claro signo de protección. Y lo supo: la sombra no le buscaba a ella, buscaba y perseguía lo que tenía en su interior…

Ahora, mas que nunca, deseo proteger a su futuro hijo de las amenazas que se cernían sobre él, pero se entristeció bastante al conocer ese hecho, pues siempre había soñado con formar una familia con su compañero del alma, y, ahora… él nunca sabría que seria padre.

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Los meses pasaron entre persecución y persecución, la sombra no le daba descanso, y siempre estaba ahí, a sus pies, buscando el momento idóneo para atacar y matar. Ella la sentía, sentía su presencia malvada, y por mucho que viajó y viajó, por mucho que intentó esconderse, la sombra siempre le encontraba y notaba su presencia.

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Fueron tiempos difíciles para ella cuando el resto del mundo estaba sumido en una alegría total por la vuelta de la tranquilidad y la lejanía de la guerra. Fueron también meses difíciles por el embarazo, que cada vez avanzaba más y, a causa de la sombra que le amenazaba, no podía arriesgarse a buscar la compañía de otras personas, pues también les pondría en peligro. Aguantaba todas las penalidades y dolores ella sola… siempre con la sombra a sus pies.

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Se cumplieron nueve meses del inicio de la interminable y oscura persecución, el embarazo llegó a su término. A la sombra de otro roble, la joven sintió los primeros signos del parto, y sintiendo cómo la sombra estaba un poco alejada, se apoyó en el tronco y soportó el dolor que se siente al dar a luz una nueva vida. Un llanto rompió el silencio de esa estrellada noche, una niña con una pequeña mata de pelo negro acababa de nacer en medio del bosque.

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Su madre se encontraba exhausta y cansada, pero sabia que no se podían quedar allí mucho tiempo, pues la sombra, al oír ese sonido, había acelerado la persecución y se acercaba cada vez más y más. Intentó levantarse, pero su cuerpo se lo impedía, estaba agotado de todo el esfuerzo realizado. En sus brazos sostenía el pequeño bulto que era su hija, su alegría en medio de todo aquel dolor de la pérdida de su amor, un rayo de esperanza en medio del miedo… y supo como la llamaría: Noor, que significa "Luz"

Dijo el nombre y la sombra, que estaba mas cerca que nunca, que podía escuchar el balbuceo de la pequeña bebe, que podía oler su olor, oyó ese nombre (aunque no pudo llegar a ver su aspecto) pero fue lo ultimo que pudo escuchar, pues una especie de manto de protección les envolvió a ambas, y todo rastro de ellas dos fue borrado de la cabeza de la sombra… hasta mucho tiempo después.

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La reciente madre, y la pequeña niña se habían sumido en un sueño tranquilo, y por eso no se dieron cuenta de la protección extra que la madre naturaleza les había proporcionado en aquella hora que parecía su final. El roble les acogió en sus raíces y extendió ese manto que les alejó, momentáneamente, de la amenaza de la sombra.

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Al día siguiente, y tras haber descansado como no había hecho desde que empezase la persecución, la joven (con su pequeña hija en brazos) se encamino hacia un pueblo que estaba a las orillas del bosque donde se había internado. A pesar de haber descansado y relajado, y de que la sombra ya había dejado de perseguirles a ambas, sentía que su vida llegaba a su fin, le quedaba poco tiempo, y antes tenia que dejar a salvo a su pequeña niña.

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Con pasos decididos, se acercó a la casa que tenia mas cerca, y llamó a la puerta. No supo si había sido por causas del destino, o porque sus pasos le estaban llevando hasta ese mismo lugar, que la persona que abría la puerta le conocía muy bien, bastante bien: ella había sido una de sus mejores amigas de la escuela. Ambas mujeres se quedaron frente a frente, reconociéndose mutuamente, y no hicieron falta palabras para que se fundiesen en un gran abrazo, y la amistad dormida renaciese de nuevo.

Fue entonces, cuando la propietaria de la casa se percató de la presencia de la pequeña niña, y un par de lágrimas corrieron por sus mejillas: ella acaba de perder a su pequeña hija unas horas antes, a causa de una enfermedad muy rara de detectar del corazón. El único consuelo que tuvieron sus padres era que la pequeña no había sufrido, ya que fue en el sueño cuando el débil corazón había dejado de latir.

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Les invitó a pasar, presentó a su marido, un hombre que, como ellos, era mago, lo había conocido no mucho después de dejar la escuela, y se casaron poco tiempo después de terminar la guerra anhelando formar una gran familia, aunque no pudo llegar a ser por mucho tiempo.

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La joven recién llegada les narró toda su historia, desde que había sido separada en la estación del tren de todo cuando conocía, hasta aquella misma noche, cuando había dado a luz sola y en medio del bosque. Les contó sus sueños, de la sombra que perseguía a la pequeña, y de la protección que había sentido al despertar, como si la misma naturaleza quisiera protegerlas. Les mostró una piedra que había encontrado a su lado, una fuente de protección que las plantas les proporcionaba: mientras la piedra siguiese cerca de la niña, no le ocurriría nada. Les hablo y les contó toda su vida e ilusiones, todos sus sueños perdidos y todas las esperanzas que tenia sobre su hija.

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Y, al final, cuando supo que ya le quedaba poco tiempo de vida, les pidió y rogó, que cuidasen de su hija, de su pequeña, que creciese en un lugar libre de todo mal, que disfrutase de la vida que tenia por delante. Ellos, el matrimonio, le dijeron que si, que protegerían a la niña, que la considerarían como su propia hija, que pasase lo que pasase, le protegería de todo mal.

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Así, tras haber depositado a la pequeña (y tras haberle dado un beso, entremezclado con lágrimas, en la frentecilla) en brazos de aquella que fuera una de sus mejores amigas en la escuela, la joven sintió como su vida ya terminaba… recostándose en el sillón, cerró los ojos y ya no los volvió a abrir mas.

La pequeña niña, ajena a todo lo que sucedía a su alrededor, se apretujo mas en sus sueños en el pecho de su nueva madre, como si estuviese de acuerdo con la decisión que habían tomado los adultos sobre ella.

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Esa tarde, el matrimonio enterró a la joven madre a los pies del roble donde había dado a luz. Fue un acto íntimo, sólo presentes los tres: ellos dos y la pequeña que había nacido allí. Y fue allí donde sus nuevos padres tomaron la decisión de cambiarle de nombre, no podría tener el nombre que le habían asignado al nacer, pues la sombra podría regresar, así que, como la consideraban ya su hija, le fue asignado el nombre de la propia y desaparecida niña: le llamaron Elizabeth.

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Nadie se enteró jamás del cambio, pues los que habían visto a la verdadera Elizabeth no se dieron cuenta de que no era ella, de que la verdadera también estaba enterrada a los pies de un roble, acompañando a una de las mejores amigas de su madre verdadera. Era tal la similitud, que sus padres adoptivos incluso creyeron que la niña que criaban era ella en verdad, que nunca se había marchado.

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La niña creció y creció feliz en ese pueblo, compartió risas y alegrías con sus amigos de la escuela, y, de entre todos ellos, una pelirroja se convirtió en su mejor amiga. Ninguna de las dos supo, hasta mucho tiempo después, que pertenecían al mundo mágico, pues el lugar donde estaban criándose era casi todos muggles y magos que habían dejado la magia atrás a causa de las heridas que la guerra les había causado.

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Una noche, estando la niña sola en casa (cosa normal en esos últimos tiempo, ya que sus padres le consideraban ya mayor para quedarse a cargo ella sola), y tras haberse despedido de su mejor amiga, y subir a su habitación para dormir, la magia que había permanecido oculta en ella se despertó, pero no pudo ver las chipas que salieron de sus manos (ya que las tenia debajo de la almohada) y como su herencia también empezaba a asomar de entre los pliegues de su memoria.

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Y esa misma noche, en una casa aparentemente deshabilitada, en lo alto de una colina, un recuerdo se despertó en la mente de Lord Voldemort, un recuerdo que había estado dormido hasta entonces, un recuerdo de sus años como sombra: una persecución de un gran poder, una gran fuente de magia, una persecución que había terminado en un bosque… aunque… si conocía a quien buscaba, tenia su nombre.

Como ya había retornado el poder que tuviera antaño, mandó a varios de sus súbditos a investigar a esa zona, a buscar y encontrar a alguien que respondiese a ese nombre, a saber que había pasado con ella.

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Tardaron algunos días, pero pronto dieron con el paradero de una tumba, un lugar donde había sido enterrada una persona hacia ya mucho tiempo, justo el mismo en que les indicó su maestro que empezasen a buscar. Aguardando allí, pronto vieron como una pareja se acercaba y depositaba flores a la tumba que existía (lo que no sabían ellos era que, aparte de una persona enterrada, también había otra mas allí), y fue entonces, al termino del viaje que hacían (e incluso antes de regresar a su casa) cuando les hicieron prisioneros.

Les llevaron a las celdas donde sufrieron todo tipo de torturas, todas encaminadas a saber el paradero de la niña… pero todas fueron en vano, la pareja se negaba a responder donde se encontraba o que había sido de ella. Habían prometido a su madre protegerle del mal y estaban cumpliéndolo perfectamente.

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La herencia que tenia la niña sobre el presente y el futuro se hizo patente en esos instantes, y pudo ver cómo sus padres eran cruelmente torturados en una oscura celda, vio y sintió su sufrimiento, vio la entereza con la que soportaban todo ello, y, finalmente, vio (o sintió) sus muertes.

En ese momento se sintió desvanecer y, apoyada en la pared del pasillo de su casa (que era donde se encontraba) se dejó resbalar hasta el suelo, abrazándose las rodillas y sintiéndose más sola que nunca. No sabría que iba a pasar ahora con ella, donde iba a vivir y lo que iba a pasar.

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Y, de nuevo, como ya hiciera con su madre, la naturaleza le llamó y le alejó del peligro que suponía quedarse en la casa, pues un rayo de luz cruzó la habitación cerca de la cual se encontraba y le hizo entrar y observar una piedra con un brillo un tanto extraño, como si le llamase y le instase a recogerla. No era mayor que su mano, pero un raro brillo le hacia destacar sobre las rocas normales y corrientes.

Si, aquella piedra era la misma que había aparecido al lado de su madre, la mañana siguiente a su nacimiento, la fuente de protección que ella tenia (y todo cuanto le rodeaba)… aunque eso ella no lo sabia

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Al sentir el tacto de esa piedra en sus manos (tras haber dudado bastante, pues no sabia de donde provenía ni lo que era realmente), una sensación de ser arrastrada y engullida por algo se apoderó de ella. Esa piedra no era corriente, como ya se ha podido observar, y al sentir la presencia cercana de varios seguidores del mago oscuro en las cercanías, activó uno de sus poderes ocultos, y la traslado de lugar, lejos de cualquier amenaza, y cerca de otra gran fuente de protección que existía en esos tiempos.

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Así fue como, en esa fecha, 31 de julio, dos personas se encontraron por casualidad, dos protecciones (una a causa de la naturaleza y otra a causa del amor – otra gran fuerza-) se fundieron en una sola, resultando ser una potente barrera contra el mal.

A partir de entonces, en la niña, sin que ella lo supiese, los poderes que tenía de predecir las cosas o ver lo que sucedía, se intensificaron, pudiendo dar esperanzas en momentos determinados… además de su cercanía con la naturaleza, que también se despertó bastante más.

Y la otra protección, una nacida de un sacrificio por amor, se intensificó, impidiendo el paso a través de la mente de esa persona, librándole del sufrimiento de ver las continuas torturas que había llegado a observar a causa de esa intromisión. Fue por eso que, el sufrimiento que podría haber tenido ese curso, no llegó a ser muy grande, pues la guerra estaba en su apogeo y las torturas y muertes eran continuamente.

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Y, aparte de fundirse y mejorar las protecciones, un gran vínculo se creó entre esas dos personas que se habían encontrado, llegando a considerarse la familia que nunca habían tenido. Se llegaron a sentir hermanos muy unidos, como si hubieran crecido juntos desde siempre… tal era el poder de esa unión.

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Ese mes pasó bastante deprisa para la niña, pues descubría el mundo al que pertenecía, aunque nunca supo sus orígenes. Conoció a gente extraordinaria, y el lugar donde iba a estudiar… pues si, aunque su nombre estaba tachado de la lista donde se registraban los nombres de los recién nacido magos, se consideró un error un tanto extraño (no sabían que la pluma mágica que los anotaba no se había equivocado) y la admitieron en el colegio. Su verdadero nombre, y sus orígenes, no fueron registrados en ningún sitio, pues el manto de protección que la naturaleza había creado, borró todo rastro que hubiera de ella.

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Fue entonces, antes de sus primeros días de escuela, cuando se encontró con su padre (uno de los profesores de la escuela), aunque ninguno de los dos sabia lo que eran. El profesor, cuando se cruzó con ella en el pasillo, se quedó impactado, pues ella era exactamente igual a su amiga del alma a esa edad, totalmente igual, el mismo rostro, los mismos ojos, incluso el mismo pelo… todo idéntico.

La niña también tuvo un estremecimiento al verle delante a él, pero fue una sensación que desapareció poco después, a causa de otras preocupaciones que ocuparon su lugar.

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El profesor empezó a encajar piezas en su mente desde ese día, contando y haciendo retroceder su mente hacia atrás, hacia los días en que había vivido tan feliz con su pareja, con ella…y, a veces, se sorprendía a si mismo en las clases haciendo algo que nunca hacia, comportándose de una manera extraña, como si algunas veces creyese que ella era su amiga… pero pronto esa sensación desapareció, y se sumió en su rutina diaria, aunque siempre le quedaba la sospecha de quién era esa niña en realidad: pues algunas veces parecía su amiga, y otras veces se parecía a él extraordinariamente, aunque en los papeles y en todos los sitios oficiales constaba como hija de otras personas.

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El curso comenzó, y la niña disfrutó verdaderamente de ese lugar, tal y como hicieran sus padres en sus primeros años de la escuela, cuando los dos iban juntos todavía. Conoció a mas personas extraordinarias, y con muchísima sorpresa por parte de ambas, se reencontró con su mejor amiga, aquella misma del pueblo donde había crecido.

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Lo que nadie se dio cuenta era que, a pesar de llamarse de una forma, las personas que la llegaban a conocer bien, las personas que se sentían unidas a ella, le abreviaban el nombre, haciéndolo parecer a al verdadero significado de aquel que su madre le había dado nada mas nacer. Todos le llamaban Liz, que se parecía muchísimo a ese significado (una luz en medio de las sombras, tal y como había pensado su madre nada mas verle)

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La sombra que le había perseguido, el mal que iba tras ella (y tras otra persona muy importante para él), es decir Lord Voldemort, pronto estrechó el círculo y supo donde se podía encontrar, y por eso, una noche de Halloween, quiso comprobar si estaba en lo cierto.

Sólo fue una hábil maniobra, un ataque intentando hacer el máximo daño posible y descubrir si ese poder se encontraba en el colegio (y, aunque no se encontrase, seguía siendo el objetivo el hacer el máximo daño posible).

Tuvo mas éxito del que esperaba, ya que descubrió que el poder se ocultaba en una de las niñas de primer año de la escuela (no supo cual hasta mas adelante), y además, logró romper durante un rato, la fuerte protección que permanecía en un muchacho (su otro objetivo prioritario) y hacerle sufrir durante bastante tiempo (aparte de intentar sacar una valiosa información que necesitaba y que, sabia, él tenia)

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Sucedió, entonces, algo que nadie esperaba, pues, en medio de la batalla, cuando la niña se encontraba al borde de la muerte, una parte de su energía salió de ella, y se internó en el cuerpo de una chica que estaba cerca, haciendo que, de ese modo, su vida no terminase ese día. En cierta parte, fue aquello lo que le permitió regresar del lugar al que fue, y tras haber descubierto que los que había considerado sus padres no lo eran realmente y tras haber conocido momentáneamente a su madre, y parte de las razones por las que ella no estaba viva… las demás no las supo hasta mas adelante.

Esa chica, la que albergó momentáneamente la energía de la niña, provenía de una gran y extensa familia y, aunque era la única mujer de todos sus hermanos, peleaba con todas sus fuerzas y no se dejaba atemorizar por nada. Si sintió como algo le atravesaba, pero nunca supo que había sido, ni nunca llegó a descubrir que un residuo muy pequeño de esa energía, había quedado en su interior.

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El tiempo siguió su curso normal desde aquel día, Lord Voldemort había encontrado una pista de lo que buscaba, y trataba, por todos los medios, saber quien era exactamente. Muy pocas personas sabían que estaba en esa búsqueda, y casi nadie lo supo, excepto los propios implicados y cooperantes. Pues si, tenia algunas personas, o seguidores mejor dicho, infiltrados entre los alumnos de la escuela, y hubo uno de ellos, una persona que parecía casi insignificante, quien le dio las pistas suficientes para adelantarse en varios pasos a la persona que protegía a la niña.

Organizó todo de tal manera que no quedaron cabos sueltos, que todo pareciese recién ideado y creado (aunque no era así, pues ya llevan tiempo planeándolo todo). Se aseguró de que era ella en una oportunidad que les brindó un suceso inesperado, una señal que determinaría de quien se trataba… y fue en esa ocasión cuando comprobó que era exactamente ella la que buscaba, se trataba de ese poder que tanto había esperado.

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Mucho había investigado, y por ello supo que el poder que buscaba desde sus tiempos de sombra se podía comunicar con la naturaleza, y también descubrió que existía una protección que esta le había brindado… pero existía una forma de romperla: el de alejar la piedra, la fuente de la protección de la niña.

Fue por eso que una persona atacó a la niña en un pasillo después de que ella descubriera una planta (y parte de la herencia que tenia sobre la naturaleza), pues tras comprobar que se trataba de ella exactamente, cumplió con las órdenes impuestas: hacer creer que la protección de la piedra había dejado de ser eficaz.

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Nunca descubrió de qué se habló en el despacho del director, mas no le intereso, pues ya había puesto la primera piedra de su plan, y poco faltaba para llegar a la fase siguiente. Lo que no supo fue que, una vez que se hubieron ido todas las personas de su despacho, el director cogio la piedra y la guardó en un bolsillo de su túnica… y ya no la sacó de allí, su idea era ir a un lugar y seguir investigando la insólita desaparición de esa protección.

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Llegamos entonces al último día de esta historia, a los sucesos que ocurrieron al finalizar un partido de quidditch, el deporte de los magos, uno de los tantos que organizaba la escuela. Jugaba la casa a la cual pertenecía la niña, y allí, en lo alto se encontraba su "hermano", la persona a la cual se encontraba tan unida. Intuía que algo iba mal, que algo sucedía con él, pero no lograba saber el qué era. Nada sabían ellos dos que un potente veneno, capaz de destrozar el cuerpo y el alma, había sido inyectado en el anterior partido en el que había participado, y que, sólo ahora, era cuando hacia efecto.

Y así fue, en un momento del partido, esa sustancia "despertó" y derrumbó las protecciones que habían existido entre ambos desde el inicio del curso. Lord Voldemort, desde el lugar donde se encontraba, lo sintió, y por ello envió una nada agradable visión y sensación a la mente del muchacho, quería anunciarle su regreso y por todo lo alto.

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Al destruirse las protecciones, en las mentes de los dos se formaron sus mas temibles miedos: a él fue una caída a lo desconocido, a la oscuridad mas oscura (aunque sucedió algo que le salvó en el ultimo momento, un sentimiento mas grande y poderoso que el miedo, el amor hizo su aparición); y ella recordó uno de los momentos mas trágicos de su vida, cuando vio la muerte de sus padres.

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Pero no era sólo eso lo que Lord Voldemort había preparado, no, había más, todavía mas cosas preparadas para hacer que, tras esa noche, él y sólo él, tuviese el mayor poder que se pudiera imaginar en el mundo. Mediante engaños y disfraces consiguió tener en sus manos a las dos personas que más perseguía… y frente a él a la persona que les había mantenido a salvo y escondidos hasta entonces: el director de Hogwarts.

Pero un pequeño detalle, un insignificante hecho, pasó por alto…

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Contestaciones a los reviews (¡ muchísimas gracias a todos por ellos!)

.>. Barby-Black > Lo de cambiar a Harry ha sido una idea del Director, y tiene sus razones :S, pero ¿se hará al final o no? Ya veras, aunque quizás hasta el capitulo siguiente a este (en el numero 44) no se sabrá seguro, pero te digo que tiene mucho que ver con las causas y razones que tiene para hacerlo (o intentarlo), pero ¿y si cambian estas? (si, si, ya me callo, mi musa me esta mirando muy mal porque a veces me voy de la lengua, jejeje) En fin, que por si no lo sabia, no seria el primer Howler que me mandan, jejjeej, ya tengo unos cuantos oídos XD (que pena que no se puedan destruir XD) Un beso y ya veras como todo se soluciona. Ciao. Pd: Espero que te hayan gustado los capítulos.

.>.isaurita > Si ya me echasteis la bronca porque separe a Ginny y a Harry y deje el anterior capitulo como lo deje... creo que en este me vas a echar una bronca bastante mas grande XD (no se porqué, jejjeje) Si te has fijado bien, en este capitulo se desvelan BASTANTES cosas muy, pero que muy interesante :D a pesar de que al principio no parece estar de acuerdo con la historia principal XD Ah, por cierto, ya tengo "localizados" varios de las cosillas que me dijiste (los autores) ahora sólo tengo que encontrar tiempo para ellos (y bajar la pila de lectura que tengo, que hay muchos libros que me gustaría leer y poco tiempo para todos ellos… - lo malo que cada vez hay mas libros, jejeje… que soy muy antojadiza, jejeje) Espero que encuentres el que te comente, están muy buenos y te dejan con una risa permanentemente en los labios mientras los estas leyendo :D (imaginate, que en medio de un viaje en el bus, me eche a reír yo sola por lo que estaba leyendo, jejejje…. – bueno, confirme que estoy mas loca de lo que pensaban ya, jejeje) Un besote y suerte con los ordenadores, estudios y demás (guiño)

.>.Celina >Saludos! Si, los profesores de la universidad son así, pero mis venganzas son peores, jejeje, les puedo dar el doble de folios de los que piden y todo correctamente, jejeje (¿no querían trabajo? Pues que se lean el trabajo de más de 300 hojas que les entregue el otro día, jeje) Ah, y por cierto, mi intuición sigue estando perfectamente :D la nota mas baja fue un 7 y pico, jeje, así que voy en buen camino para decirle adiós a este lugar. Que pena lo de los carnavales, por una vez que pudisteis disfrutar del doble, vas y te pones malita, jo. Pues ya sabes, al año que viene a cuidarse más: D Sobre la nieve, ya veras, que con el dichoso cambio climático, seguro que algún año cae en esas islitas del atlántico :D (y si o, anímate, y ve a la montaña alguna vez cuando este nevadito) Y si, el final de los capítulos ha sido de infarto pero como digo siempre, todo tiene justificación:D Un besazo muy grande y nos vemos.

Pd: Yo tengo recuerdos bastante amargos del 11-M, ya que tengo mucha familia viviendo allí (soy madrileña de nacimiento) y además, mi equipo de baloncesto (y por consiguiente yo) nos encontrábamos en un pueblo cerca de la capital y teníamos que haber cogido un tren regional (justo uno de los fatídicos) para ir a jugar a la universidad (aparte de mucha gente que vino con nosotros para apoyarnos y ver la ciudad)… pero por causas del destino no subimos (llegamos tarde a la estación por unos nimios detalles)… y eso nos salvó. Como dije en su momento (inicio del capitulo 27) esas cosas te hacen preguntarte que hechos insignificantes influyen en tu vida… Ahora, un año después, todavía seguimos agradeciendo la suerte que nosotros tuvimos (aunque por desgracia, otros no) Es triste recordarlo, pero como se dice "Hay que seguir adelante, pero no olvidar". Un besazo enorme

.>.marce >Gracias por los dos reviews :D (y por tus hermosos comentarios) Si, yo también creo que cada vez esta mejor… además, ahora es cuando todo se va resolviendo poco a poco (muy poco a poco, pero si, jejeje) Espero que te haya gustado el capitulo. Besos mil. Pd: Vuelvo a pedir disculpas por dejarlo así, jejeje XD

.>.Gabriela Luthien Black >Holasss! Si, como habrás comprobado, también secuestraron a Liz (y se encuentra con el resto de la "familia" de Harry :P). Sobre Sirius, pues digamos que se encuentra en "un lugar mejor", jejejeje (que nooooo, que no lo he matado¿pero como podéis pensar que yo soy tan mala, jeje) Tendréis noticias de él muy, pero que muy pronto :D, y creo que os van a gustar :D (ah, y ya ves, que los menos inesperados pueden llegar a ser los más importantes… sabremos más de él/ellos dentro de poco) Un besazo y nos vemos pronto. Espero que te haya gustado el capitulo :D

.>.Queenofthedeath >Ey, que bien verte por aquí (de nuevo) :D Espero que ahora tengas mucho tiempo libre, ya que los capítulos cada vez son mas largos (y mejores, jejeje) Y no te preocupes, primero hacer un poco de organización y después ya puedes hacer lo que quieras (yo debería ordenar mi cuarto desde hace meses… pero todavía esta así de "desastre", jejjeje… y mi cabeza, pues esa debería ordenarse también, pero no tengo remedio XD) Espero que las vacaciones te sienten bien y disfruta del tiempo libre :D Ah, y no molestas, es mas, puedes escribir la biblia en verso por aquí si te aburres, jejjeje. Muchos besitosssss.

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