HARRY POTTER Y LA ORDEN DEL FÉNIX

Capitulo 4:

Llegó a su habitación y a pesar de estar bastante cansado se duchó rápidamente y bajó en busca de Hermione. Esta le estaba esperando en la sala de estudio. Era una habitación bastante grande, cuyas paredes estaban llenas de libros. Había una mesa rectangular en medio, en la que estaba sentada Hermione esperándole, junto con Hedwin que acababa de entrar por la ventana con un nuevo paquete para Harry.

Ya estoy listo para comenzar- dijo Harry sobresaltando un poco a Hermione que no se había percatado de su presencia.

Bueno, acabo de echar un vistazo a todos los libros que nos ha mandado Dumbledore, y creo que tendremos como para dos semanas, así que habrá trabajo.

Tenemos que ir más rápido. A ver si lo logramos en semana y media. Me temo que lo que hizo anoche Voldemort solo es el comienzo de todo lo que piensa hacer y si ya se ha dado a conocer, no creo que tarde mucho en volver a actuar.- dijo sentándose a su lado.

Comenzaron con una dura mañana planificando toda la semana.

Veamos- dijo Hermione, ya que era la que tenía más experiencia a la hora de hacer planes de estudio, pues en los últimos cuatro años le había tocado a hacerlos ella.- Comenzaremos con este libro "Transformaciones avanzadas, nivel superior"...

Pronto Hermione se dio cuenta lo mucho que había mejorado Harry en el mes que no se habían visto, y se puso como objetivo mantenerse a su nivel.

Por la mañana se estudiaron toda la teoría, cada uno de los hechizos, y Harry volvió a sentir como cada palabra de lo que leía se le quedaba grabado en su mente para que no volviese a olvidársele.

Creo que con esto habrá suficiente para la mañana- dijo Harry- la verdad es que tengo un poco de hambre.

Si, yo también, la verdad es que estoy un poco cansada, de estar en esta silla. Vente para la cocina, prepararé algo. Mis padres no vendrán hasta la noche, así que comeremos nosotros solos.

Bueno, la verdad es que no me puedo imaginar mejor compañía que la tuya- dijo Harry mientras se ponía totalmente colorado, lo que hizo que a Hermione se le resbalara un libro de las manos cayéndosele al suelo. Rápidamente se agachó a recogerlo.

No digas tonterías Harry- dijo poniendo una cara un poco triste- seguro que preferirías estar con alguna otra chica que no fuese yo. Este curso pasado mirabas mucho a esa Cho Chang, - dijo un poco celosilla, pero no lo notó Harry- esa de Rawenclaw.

No, la verdad es que ha dejado de interesarme. Creo que solo me fijé en ella por su físico y últimamente me he dado cuenta que para que una persona quiera a otra debe de haber algo más, y es que yo con Cho ni siquiera me hablaba, era imposible que algo sucediera.

Veo que has madurado, ya no eres el chico que dejé hace un mes en la estación. Me gusta mucho tu cambio.- Se volvió y empezó a recoger todos los libros.

Juntos fueron a la cocina y empezaron a preparar la comida. Cuando se sentaron, entraron por la ventana dos lechuzas, posándose cada una enfrente de ellos. Con rapidez cogieron las cartas, y las lechuzas volvieron a salir volando por la ventana. Abrieron las cartas. Eran de Howarts.

COLEGIO HOWARTS DE MAGIA Director Albus Dumbledore

(Orden de Merlín, primera clase,

Gran Hechicero, Jefe de Magos,

Jefe supremo, Confederación

Internacional de Magos.

Querido Señor Potter:

Le rogamos que no olvide que el próximo curso dará comienzo el 1 de Septiembre. El expreso de Howarts partirá a las once en punto de la mañana de la estación de King´s Cross, andén nueve y tres cuartos.

Se le adjunta la lista de libros del próximo curso.

Profesora M. McGonagall Subdirectora

Harry extrajo la lista de libros del sobre y comenzó a mirarlos.

Hermione¿Qué te parece, si dentro de una semana vamos al callejón Diagon a comprar el material? Así podríamos darle un repaso antes de entrar a Howarts.

Vale, está bien. Pero para eso tenemos que terminar esta tanda de libros antes y creo que va a ser mucho trabajo, no sé si nos dará tiempo.

Claro que nos dará. Así que en marcha.- Dijo Harry muy animado. Terminó lo que le quedaba en el plato de cuatro bocados y se puso a recoger la cocina.

La tarde se les pasó rápidamente, pues ni siquiera habían parado para descansar y estaban ambos completamente agotados.

Se sentaron un poco en el sof�, mientras esperaban a los padres de Hermione para cenar ya todos juntos, y empezaron a hablar de lo que habían hecho durante el mes que no se habían visto y lo que pensaban hacer en un futuro. Se les pasó el tiempo volando y cuando se quisieron dar cuenta los padres de Hermione estaban entrando por la puerta.

Chicos¿Qué tal el día?- dijo la Sra. Granger guiñándole un ojo a Hermione, la cual se puso como un tomate.

Muy bien Sra. Granger, ha sido un día muy provechoso- respondió Harry muy cohibido.

Me alegro, iré a preparar la cena, mientras vosotros por qué no ponéis la mesa.

Sí mamá.

La cena estuvo lista enseguida y se pusieron a la mesa.

Cuando terminaron y recogieron la mesa se fueron a acostar pues ambos estaban muy cansados. Harry acompañó a Hermione hasta su habitación y luego se fue hacia la suya.

La cena ha sido muy divertida- pensaba Harry- Los padres de Hermione son muy simpáticos, y te hacen sentir muy bien. Hoy ha sido un día agotador, no es lo mismo estar en casa de los Dursley nada más que leyendo libros, que además practicarla, te quita mucha energía y además las mañanas son muy duras con la Sra. Figg. -Cuando pensó en ella se enfadó un poco y las cosas empezaron a temblar, pero logró controlarse- Tengo que calmarme, cada vez que me enfade no pueden volar cosas de las habitaciones, tendré que hablar seriamente con Dumbledore de lo que me pasa. Se puede convertir en un serio problema, y además no sé por qué ocurre, a Hermione no le pasa nada por el estilo.

Harry estaba en estos pensamientos cuando se quedó dormido.

El resto de la semana, la pasaron así de atareados, y antes de lo que esperaban llegó el viernes, día en el que Dumbledore enviaría a alguien de su entera confianza, para evaluarles.

Se despertaron como todas las mañanas, pues eso no quitaba que la Sra. Figg no continuara con su entrenamiento, pero por lo menos ya no tenía agujetas.

Puntual como siempre la Sra. Figg se presentó en la casa de los Granger, donde ya la esperaba Harry.

Muy bien, hoy repetiremos las series de ayer, pues hoy vendrán a examinarlos, y no los puedo dejar muy agotados.

Vale, Sra. Figg.

Puedes llamarme Arabela, creo que ya hay suficiente confianza entre nosotros. ¿No?

De acuerdo.

Bueno, empecemos.

El tiempo pasó volando. Y el ejercicio terminó. Harry se fue a duchar y cuando bajó se encontró con alguien no muy grato.

No me diga que usted... - dijo mirándolo con un poco de desprecio y odio, al igual que el hombre le miraba.

Si Potter, no crea que es de mi gusto venir aquí un día en semana para verle a usted. Crea que tengo cosas mucho más interesantes que hacer- dijo Snape con un gran desprecio en su voz.- Empecemos, que no tengo todo el día.- Hermione se puso al frente y condujo al profesor hasta el jardín.

Mientras que Harry se había estado duchando ella se había encargado de reacondicionarlo, eliminado todas las máquinas de deporte y eliminando las plantas para que no hubiese estorbos por el suelo.

Para probar su nivel, haremos duelos. Por lo que me ha dicho el profesor Dumbledore, habéis estado estudiando todo el verano, por lo que sabréis muchos maleficios, pero en un duelo, no solo es eso, si no que también influyen mucho las técnicas, y eso es lo que se me ha encargado además de medir su nivel. Por la mañana haremos preguntas teóricas y prácticas y por la tarde nos encargaremos de los duelos.- dijo esto rápidamente y sin opción a protestar, por lo que cuando acabó ambos asintieron.- Comencemos...

En un principio les hizo todo tipo de preguntas de los cuatro años anteriores de todas las asignaturas (aunque en algunas estaba más puesto que en otras), y enseguida pasaron a los libros que les habían dado Dumbledore. Snape le ponía pegas a casi todo lo que hacían, pero en su interior sabía que eran perfectos, sabía que ningún chico de su edad sería capaz de hacer los hechizos que ellos hacían, aunque notaba que a Hermione si que le costaba trabajo seguir el ritmo de Harry, y en su interior pensó que aquella chica valía mucho, pero como es de suponer no dijo nada, era muy orgulloso.

Hay muchas cosas que podemos mejorar de esos hechizos, y es algo que debéis hacer si queréis sobrevivir- dijo con una gran dureza- por esta mañana está bien. Por la tarde vendré a los duelos. Los quiero preparados y listos cuando llegue y no quiero excusas.- Y con un �¡Plop! Desapareció dejando a los chicos bastante molestos por el trato que les daba.

�¡No puedo creer como nos trata!- dijo Hermione, pero al ver a Harry se calló Se estaba mordiendo el labio muy fuerte y de leguas se notaba que estaba conteniendo su ira para que las cosas se mantuviesen en su lugar, así que Hermione prefirió callarse y se fueron a comer, donde Harry casi no habló.

SIENTO HABER TARDADO TANTO EN ESCRIBIR, PERO SE ME FUE LA INSPIRACIÓN.

DEJENME MENSAJES POR FAVOR, Y MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LOS RECIBIDOS