HOLA!! SE ME OLVIDO SITUAR LA HISTORIA!! BUENO REALMENTE NO TIENE FECHA, TAL VEZ EL ÚLTIMO CURSO DE HOGWARTS, LO MAS IMPORTANTE ES QUE VOLDIE PAS" A MEJOR VIDA RECIENTEMENTE. DICHO ESTO: A DISFRUTAR!!!
CAPITULO 2: REENCUENTRO
Hermione llegó una hora antes al anden 9 y ¾. No había dormido nada en toda la noche de la excitación que le producía estar con ellos de nuevo. Había repasado tres veces su baúl asegurándose de que no le faltaba nada y se había probado toda la ropa muggle intentando tener el mejor aspecto. Al final se decidió por unos vaqueros muy bajos de cadera y una camiseta roja con algo de escote. Ya no era una niña y aunque le costaba acostumbrarse a su nuevo cuerpo se sentía a gusto con él. Estaba sentada sobre sus maletas mirando hacia todos los lados impaciente. ¿Cuándo iban a llegar? Una cabeza pelirroja estaba atravesando la entrada. Hermione se puso de pie de un brinco. Era el señor Wesley. Detrás de él entraron la señora Wesley y Ginny. La pelirroja al ver a Hermione sonrió, emitió un grito y fue hacia ella. Las chicas se abrazaron y se dieron dos besos. Ginny había crecido. Estaba realmente guapa.
- Caray Ginny estas estupenda
- ¿Yo? ¿Y tú qué? Ya veras que sorpresa se van a llevar Harry y Ron
- ¿Dónde están? – preguntó impaciente Hermione.
- No tardarán en llegar. Se han ido al examen de aparición de Ron, estaba de los nervios.
- ¿De veras? No sabía nada – dijo la castaña sorprendida
- Supongo que no te dijo nada por si suspende Ya sabes como es.
- Bueno y cuéntame Ginny ¿qué tal este verano?
- Pues como los demás. Con mis hermanos. Y estos días también con Harry.
- ¿Y a Luna no la has visto? ¡Si sois vecinas!
- Se ha pasado todo el verano fuera. Aunque me contó por carta que se había echado un novio italiano al que había conocido mientras visitaba esa torre que parece que se cae, pues por lo visto ella iba con sus padres y...
Pero Hermione dejó de escuchar a su amiga. Un chico moreno con una cicatriz en la frente acababa de entrar en el arcén. Llevaba una sudadera verde y unos pantalones de chándal grises. Estaba realmente guapo. El chico sonrió y haciendo una cómica reverencia se dirigió a todos:
- Es un honor para mí presentaros a un chico que esta mañana a aprobado el examen de aparición. Con todos ustedes... ¡Ron Weasley!
Ron hizo su aparición triunfal dentro del arcén. Llevaba una camiseta negra de manga corta y unos vaqueros desgastados. El pelo liso y rojo lo llevaba algo más largo de lo habitual y con cierto desdén y las pecas de su rostro habían desaparecido considerablemente. Hermione miró a su amigo de arriba abajo. Un momento, ¿estaba pensando que su amigo estaba bueno?
- Os he echado de menos – reconoció tímidamente a dos pasos de ellos.Después se abalanzó sobre los dos intentando abrazarlos a la vez.
- Nosotros también te hemos echado de menos – respondió Harry mientras daba dos besos a su amiga.
- Enhorabuena Ron , aunque deberías habérmelo contado– dijo la chica felicitando a su amigo. Para su sorpresa Ron aceptó de buen grado el abrazo de Hermione.
- Como has cambiado Hermione – dijo la señora Wesley saludándola – estás muy guapa. De verdad que sí – Harry y Ron asintieron con la cabeza. Hermione se sonrojó y susurró un gracias casi inaudible.
- Venga – dijo Ginny – como no subamos al tren se nos va a escapar en nuestras narices. Y no todos nos podemos aparecer como Ron.
- ¿Ginny es que no has leído Historia de Hogwarts? – la reprendió Herm. Esto provocó que Harry y Ron se echaran a reír mientras Ginny ponía los ojos en blanco.
- No ha cambiado nada – afirmó Harry.
Los cuatro chicos subieron al tren. Harry y Ginny iban delante charlando animadamente sobre buscadores. Ron y Hermione les seguían sin decir palabra. Ginny encontró un compartimiento vacío y se apresuró a entrar.
- Aquí chicos – gritó la pelirroja. Harry la siguió.
- Genial hay sitio – dijo Hermione dispuesta a entrar, cuando, un brazo se interpuso delante de ella haciéndola frenar. Hermione se dio cuenta de que el brazo pertenecía a Ron y le miró arqueando las cejas.- No estarás enfadada por la lechuza de la semana pasada – le dijo Ron mirándola a los ojos. Por alguna razón incomprensible a Hermione le resultó terriblemente sexy estar acorralada por el brazo de Ron y por esa mirada y, sintiéndose terriblemente estúpida agitó la cabeza diciendo que no.
- Entonces no me encontraré con ninguna araña en mi cama ¿verdad?
- De modo que es eso... – dijo Hermione divertida- No sé, te pasaste un poco comprenderás que deba vengarme.
- No serás capaz. Eres demasiado buena. No eres lo que se dice una bromista.
- Ah no? ¿Y entonces por qué te preocupas tanto porque tome represalias? – dijo la chica desafiante. Ella era capaz de gastar bromas tan buenas como las de los gemelos.
- De acuerdo como quieras. Pero si tu me gastas alguna bromita, te la devolveré. Estás avisada.
- Uy que miedo me das – bromeó Hermione.
- Vosotros dos – Harry acababa de salir al pasillo – Como se os ocurra comenzar a discutir os echo un desmaius a cada uno y no os levantáis hasta que lleguéis al castillo.
- Harry compréndelo, son muchos meses sin discutir – Ron puso cara de pena.
- Para dentro los dos, y sin rechistar – avisó Harry.
Ron y Hermione obedecieron a su amigo. Hermione sacó el profeta y se escondió detrás de sus páginas mientras su cabeza no hacía mas que hablar.
- Que calor hace en este sitio – pensó – ¿Y si abro la ventana? Joder, está abierta. ¿Y que hago? ¿Me abanico con el periódico? No, esa no es manera de tratar el periódico. Además eres la única que tiene calor. Ginny está dormida, y ellos, míralos, ellos... Dios mío ellos... Hermione, ¿eres tonta? Porque lo pareces. A ver seamos racionales. Harry ha crecido. Vale, es lógico. Ya no tiene esa cara de niño y la cicatriz le da un toque ciertamente sexy. Vale, puedo aceptarlo. ¡Ala! ¿que sonrisa más bonita tiene no? Que dices Herm es la sonrisa de siempre.
Dejemos a Harry. Vamos a intentarlo con Ron. También ha crecido. El pelo le queda muy bien y apenas tiene pecas. Y esos ojos verdes... Y esos músculos debajo de la camiseta negra? ¿Cuándo le han salido? Pero que dices Hermione si no le ves lo que tiene debajo de la camiseta. ¡Serás pervertida! ¿quieres ver lo que tiene debajo de la camiseta? ¿Y ese gesto de acorralarme en el pasillo para hablar conmigo? ¿Desde cuando es tan rematadamente sexy? Ayyyy que ya me vuelveeeen los caloreeessss.....
- Hermione, ¿te encuentras bien? – le preguntó Harry – Te estás poniendo ada.
- Eh, sí, sí, perfectamente. Tengo calor. Creo que me iré a dar una vuelta. Necesito despejarme.
- ¿Quieres que te acompañemos? – le ofreció Harry.- No, quiero decir, no gracias, iré sola. Volveré enseguida – dijo mientras desaparecía por el pasillo.
- ¿Esta muy rara verdad? – preguntó Harry- Igual está enferma.
- Pues le sienta muy bien estar enferma – sonrió Ron. Harry sonrió también asintiendo con la cabeza. Los dos chicos se echaron a reír.
Hermione estaba en uno de los pasillos del tren apoyada contra la pared. Concentrada en su respiración, evitaba pensar en otra cosa que no fuera en inspirar y expirar. Comenzó a relajarse. Encontrándose mejor decidió volver a su vagón. Tras andar unos pasos escuchó un silbido detrás de ella. Un silbido dirigido a ella:
- ¿De quien es ese cuerpo y porque no nos han presentado? – una voz que arrastraba las palabras le hablaba. Herm se giró.
- ¿Sangre-sucia Granger? – Malfoy no salía de su asombro. Y entre divertido, admirado y asqueado miraba a Hermione de arriba abajo – No sabía que se os permitía a los sangre sucia tener un cuerpo así – se acercó seductoramente a la joven – ¿sabes? No me importaría hacerte un favor.
- Malfoy tu sola presencia me asquea- contestó la joven mirando desafiante sus ojos grises. Draco sonrió seductoramente. A Hermione le costó mantenerse firme. Herm pensó que era muy atractivo, lástima que fuese tan sly. Sí, una pena. ¡No otra vez no! ¿Le iba a pasar con todos los chicos que se encontrase?
Sin una palabra más. Hermione salió disparada hacia su vagón. Cuando llegó, los chicos le habían comprado una cerveza de mantequilla muy fría para su calor. Hermione les sonrió y se la bebió de trago. Los dos chicos la miraron sorprendidos:
- Eso no puede ser bueno – dijo Ron consternado.
