Wow, simplemente, wow. Que pasada vuestros reviews, en serio, si no fuera pq me da por reir y ponerme como una tonta tendría una lagrimita, snif snif, sois geniales. Gracias. ¡Bueno ya vamos por el capítulo 11! ¡Quien me iba a decir a mí que iba a cundir tanto! Creo que ya es el momento de empezar a aclarar cosas en la historia y a poner todo en su cauce. A partir de ahora viene la recta final... aunque quien sabe... solo mi mente perversa. En fín muchísimas gracias a todos (creo que sois todas lectoras pero por si acaso) y espero que os guste. Muchos besazosss.

Bereth Uireb: Muchas gracias por tus reviews guapisima! Di que yo también ví un ratito la boda (Tenía que saber como era el vestido) La verdad es que Draco un rato perro si que es si (pero como cualquier tio para que vamos a engañarnos, lo que pasa es que Harry y Ron son demasiado buenecikos, DE ESOS NO ENCUENTRO YO POR LA CALLE, tengo una teoria: están todos encerrados en una habitación!) Me alegro de que te guste mi elección músical me pareció que pegaba (siempre que toy chof escucho esa cancion pa deprimirme mas como buena masoca) Muchos besos y espero que te guste!

Amsp14: Hola wapísima! Reconozcamoslo, dentro de lo que es Draco, y que se aprovechó como buen slytherin... SE PORT"! Pero porque ya había jodido bastante a Hermione por ese día... la warrada de cotillearselo todo a Ron fue pa estrangularlo! En cuanto a Ginny/Draco creo que vas a tener que olvidarlo... aunque quien sabe... ¿Qué le estaría diciendo Harry a Ginny cogiéndole de las manos? Ammmmm.... ellos sabrán. Muchos besosssss!!

Tbata: Gracias por tu review! Y gracias por haber leído la historia (si te gustó leerla no importa que no dejases antes reviews) Yo también sufro por Ron y tengo en cuenta tu consejo no te preocupes. Un besito muy gordo y espero que te guste.

Dorian-Crow: Bueno eso de que me propuesto lavar la imagen de Draco... el tió sigue siendo un cabrón (aprovecharse de Hermione de esa manera no es nada legal) sin embargo creo que es el típico cabrón que se cree superior a todos cuando va con sus gorilas, pero que luego cuando está solo, ya es otro cuento. Esa es mi motivación, saber que mueve a ese sly a ser como es. Gracias por tu review y espero que te guste lo que sigue.

chri8tin4jp: Oye tenemos los mismos gustos eh? Harry Potter, Moulin Rouge, Enya... en qué mas coincidiremos? Me alegro de que te guste la forma de ser de Draco (osease un cabroncete pero no tan duro como cree..) Muchísimas gracias guapísima. Dos besazos mas grandes pa ti! Muak!

Annie Malfoy Merodeadora: Hola!! No sé, no sé si escucharé tus plegarias... jejeje, pacienciaaa... Estoy de acuerdo contigo, QUIEN PUDIERA SER HERM (yo quiero, yo quiero!!) Muchas gracias por tu review y muchos besossss. Muak Muak Muak

Lyzbeth: Hola, hola!! Si que tengo pensado ya las parejas definitivas (chan chan chan chán!!) De hecho tengo ya escrito un borrador del final. Y no sufras porque Ron se fuera con Luna en vez de contigo, es que no te conoce (aunque a mi tb me gustaría irme con Ron... Y A MUCHAS! Jejeje) Muchos besikos wapa.

Gaby Weasley: Posi posi, Ron es demasiado impulsivo y celoso (nadie es perfecto) no sufras algo haré (si te lo contara tendría que matarte) Muchos besosss.

Nenufr: Jajajajajaja, que review mas bueno. Si me reí con tu nota para Ron (no te enfades yo se la dí a él sin mirarla, lo que pasa que luego me la enseñó) Te paso la nota que me dio para ti. ---Nota de Ron para Nenufr ---Nenu ¿Por qué teneís que ser las tías tan complicadas? Vale, yo la quiero, mierda, la quería ¡pero ella se va con todos menos conmigo! Por Merlín, ¡estuvo con ese cerdo de Malfoy! Al menos Luna me quiere y no se va con cualquiera. Y si le pica que se rasque y se vaya con la serpiente. Besos ---Fin nota--Como ves no está en muy buen plan. Y sobre el tomate... TE DEDICO ESPECIALMENTE ESTE CAPÍTULO ;)! Jejeje. Muaks

Capítulo 11: Noche

La noticia del noviazgo entre Ron y Luna corrió por todo el colegio como la pólvora. Muchos fueron los rumores en los que se decía que Ron había usado a Hannah para dar celos a Luna. Mientras tanto los días pasaban. Ron apenas se acercaba a hablar con Hermione y cada vez que lo hacía era para contarle lo maravillosa que era su novia. La presencia de la Ravenclaw en la sala común de Gryffindor era cada vez mas frecuente. Ginny parecía encantada con la noticia, Harry los miraba con desconfianza, y Hermione se esforzaba al máximo para evitar encontrarse con la parejita. Se quedaba hasta altas horas de la madrugada en la biblioteca, envuelta en libros, tejiendo calcetines para la peddo y charlando... con Draco Malfoy.

La biblioteca era el lugar perfecto para hablar sobre el trabajo de convivencia, nadie les veía y por lo tanto la reputación de Malfoy no era manchada. Cuando se cruzaban por los pasillos Malfoy le obsequiaba con alguna palabra desagradable delante de otros slys. Pero cuando charlaban en la biblioteca Hermione conocía la otra cara del sly. Una igual de arrogante y presuntuosa, pero mucho mas humana.

- Fin del cuarto día – dijo el slytherin recogiendo su pergamino – Tres días más y habremos terminado este dichoso trabajo. ¿Qué vas a decir de mí Granger?

- Mmmm... Draco Malfoy es un presuntuoso y apuesto slytherin que atrae irresistiblemente al género fémenino. Posee una perversa y brillante mente y es el mejor buscador de todo Hogwarts – se burló la chica. Draco alzó la cabeza con orgullo ignorando la burla- ... es tan bueno al quidditch que Harry Potter siempre coge la snicth – Malfoy le dedicó una mirada asesina a Hermione. La castaña se echó a reir – ¿Y tú que piensas poner sobre mí?

- Hermione Granger es una gryffindor, valiente e inteligente. Lucha por los derechos de los elfos domésticos, es responsable y aplicada en sus deberes. Le gustan las estúpidas canciones románticas...

En ese momento calló, una pareja acaba de entrar a la biblioteca bien acarameladita. Luna y Ron iban cogidos por la cintura y estaban dispuestos a darse el lote allí mismo. El slytherin puso cara de asco y gritó hacia la pareja:

- Iros a un dormitorio pervertidos degenerados – Luna y Ron se giraron hacia Draco. Luna se echó a reír como una tonta y se abrazó mas al pelirrojo. Ambos se fueron por donde habían venido sin despegarse un milímetro. Hermione bufó, se echó sobre la mesa y con la mirada perdida hacia donde acababa desaparecer la parejita resopló.

- Y está enamorada del pobretón de Weasley que tiene por novia a una rubia a la que le haría yo un buen favor – añadió Draco Malfoy mordazmente. Hermione se sobresaltó.

- Yo no estoy enamorada de nadie – se defendió.

- No. Es cierto, por eso te pasas el día aquí encerrada, comes cuando sabes que el pobretón no está en el comedor y has hecho en tres días mas de quinientos calcetines para elfos. Sin olvidar que el momento mas social del día es cuando estás aquí conmigo haciendo el trabajo para la loca esa de Happy.

- Eso se debe a que soy aplicada con mis deberes y tareas como tú bien has dicho. Y también hablo con Harry y Ginny. No quiere decir que esté enamorada de nadie. He perdido a Ron como amigo, solo sabe hablar de Luna – Y imitando la voz del pelirrojo dijo - Luna es tan perfecta, tan cariñosa, tan adorable... Repugnante.

- Granger, Granger, Granger... En el amor y la guerra todo vale – La voz del slytherin tomó un tono misterioso y malvado – en estos momentos Luna es tu enemiga...

- ¿Qué estas sugiriendo Malfoy? Yo no soy una serpiente como tú.

- De acuerdo, de acuerdo leoncita, no rujas tanto. Allá tú. Pero no conseguirás nada negando los hechos y escondiéndote. Si tan valientes sois los gryffindor demuéstralo – El sly se levantó de la mesa, cogió su pergamino y echó a andar hacia la salida. Hermione se mordió el labio y comenzó a golpear la mesa con la pluma.

- ¡Espera! – le gritó al rubio. Draco Malfoy de espaldas a ella mostró una gran sonrisa de triunfo.

- ¿Siiii?- Dijo el slytherin girándose hacia ella con cara de no haber roto un plato en su vida.

- En qué has pensado – preguntó la chica. Malfoy se acercó, se sentó a su lado, y con una gran sonrisa ocupándole toda la cara le contó su plan.

Harry y Ron se encontraban en la sala común de gryffindor delante de un tablero de ajedrez. Llevaban con la misma partida mas de una hora, y apenas habían movido dos peones. Lo que nadie sabía era que la partida solo era una excusa para tener una charla confidencial.

- ¿No te parece excesivo vuestro comportamiento? Parecéis animales en celo – comentaba Harry al pelirrojo.

- Harry, estamos enamorados, es lo que se hace – se defendió Ron.

- Aún así me parece muy descarado tío.

- ¡Hola chicos! – Hermione entró en la sala común cargada de libros y extrañamente complacida. Saludó a los chicos con normalidad. Dejó todos los libros en una mesa y se acercó a ellos. - ¿Qué haceís?

- Jugar al ajedrez... bueno si a esto se le puede llamar jugar... – se quejó Harry- Ron no hace mas que hablar de su novia.

- Vaya Ron debes estar muy colgado por ella para que se te olvide jugar al ajedrez- comentó Hermione mordazmente.

- Pues si – contestó el pelirrojo sonriendo- algún día a ti también te pasará.

- Algún día – dijo irónicamente la castaña – Por cierto Ron, me gustaría hablar contigo, te debo una disculpa sobre mi comportamiento hacia Luna – la voz de Hermione sonaba sincera. Harry miró a su amiga con la boca abierta. El pelirrojo también abrió mucho los ojos.

- De acuerdo Herm. Hablemos – cedió Ron – ¿te importa que sigamos luego con la partida Harry? – Harry negó con la cabeza – Gracias – dijo el pelirrojo- bien, ¿dónde quieres que hablemos Herm?

- Hace una noche tan buena... ¿por qué no damos una vuelta? – sugirió Hermione con una sonrisa. Ron asintió con la cabeza y se levantó saliendo de la sala común al lado de la chica. Harry sin moverse de su sitio miró como se marchaba la pareja sin entender el comportamiento de ninguno de sus amigos.

La castaña y el pelirrojo paseaban bajo una noche repleta de estrellas por los jardines del colegio. Hermione llevaba la iniciativa, Ron se limitaba a seguirla. La chica le comenzó a hablar:

- Veras Ron, sé que estos días me he comportado de forma bastante rara. Lo cierto es que he estado huyendo de ti y de Luna porque no me resultaba agradable observaros – El pelirrojo iba a decir algo pero Hermione le interrumpió – espera, deja que termine de hablar por favor.

- Lo cierto – continuó la chica – es que después del incidente del otro día pensé que al irte con Luna te perdería como amigo. Pero me he dado cuenta de que es una tontería. Después de todo, estás enamorado de Luna, y si tu eres feliz yo soy feliz. Y seguiremos siendo amigos ¿verdad? – El rostro de Ron mostraba una mezcla de confusión y sorpresa y solo fue capaz de asentir con la cabeza – Pues eso que me alegro mucho por vosotros dos y espero que seaís muy felices.

- Te invitaremos a la boda Herm no te preocupes- la cara de la castaña se convirtió en todo un poema durante un instante, depués forzó una gran sonrisa – La verdad es que estoy completamente enamorado de Luna, es la mejor chica que hay en este mundo, guapa, inteligente... – La sonrisa de Hermione era cada vez mas forzada y comenzó a emitir una risa histérica.

- Me alegro Ron, me alegro.

- Yo también me alegro Herm. Me alegra que hayas comprendido que Luna es la mujer de mi vida y de que te alegres por mi.

- Como no iba a alegrarme... – Hermione sonreía con los dientes completamente apretados, comenzaban a nacer en ella instintos asesinos – ¡Mira el campo de quidditch! – La chica dijo esta última frase con demasiado entusiasmo lo que provocó que Ron arqueara las cejas.

- Si, el campo de quidditch. Allí está. Como siempre. No lo han movido – dijo con gran ironía el pelirrojo.

- Si, pero.... ¿no lo ves mas bonito que de costumbre? Me apetece entrar. Desde allí se ven las estrellas mucho mejor que desde aquí...

- Se ven igual Herm – comentó Ron extrañado.

- ¿No has leído historia de Hogwarts Ron? El ángulo del campo de quidditch es el mas propicio para observar las estrellas mas curiosas del firmamento, es el mejor campo astrológico – mintió descaradamente la castaña. Sabía perfectamente que el pelirrojo no tendría ningún argumento en contra.

- De acuerdo Herm, vayamos al campo de quidditch.

La castaña sonrió triunfal y rogó a Merlín que todo saliera según el plan de Draco Malfoy. Los dos chicos se adentraron en el campo de quidditch. Apenas tres pasos después de entrar, Hermione paró con el brazo a Ron y con la boca abierta de la sorpresa señaló a Ron un punto no muy lejano a ellos en el que se encontraban Draco Malfoy y Luna Lovegood. El slytherin tenía entre sus brazos a una sonriente Luna que le miraba como una tonta, acto seguido se besaron. Hermione sonrió interiormente. Draco lo había conseguido. Después miró a Ron con cierto temor. Conociéndole era capaz de partirle la boca y las costillas a Malfoy. El pelirrojo miraba en la dirección que su amiga le había señalado con el ceño fruncido.

- Ron – dijo Hermione con inocencia- Ron, ¿estás bien? Lo siento...

- Ni me hables – dijo enojado el chico mientras se daba media vuelta andando en dirección al castillo a grandes zancadas. Hermione echó a correr detrás de él.

- Ron, Ron, Ron no corras tanto, vamos a hablar – le decía la chica mientras intentaba seguir el paso de su amigo. Este paró en seco y miró a Hermione con cara de pocos amigos.

- ¿Quieres hablar? ¡Hablemos! – Ron estaba furioso – Lo que acabas de hacer Hermione no tiene nombre. Sabías perfectamente que estaban allí.

- ¿Yo? ¡Pero Ron como puedes decir eso! – Hermione puso cara de inocente mientras intentaba defenderse.

- No que va, no tenías ni idea. Ron vamos al campo de quidditch, Ron desde ahí se ven las estrellas, Ron venga vamos al campo. Eres... ¡eres una mentirosa!

- No me hables en ese tono. No he sido yo la que te ha puesto los cuernos – le gritó Hermione.

- Hermione júrame por nuestra amistad que no sabías nada de lo que estaba ocurriendo en el campo – La castaña abrió la boca dispuesta a decir algo, pero se sintió incapaz de jurar por algo así – debería darte vergüenza – le dijo el chico con odio.

- ¿Vergüenza a mi? Ron el otro día tú estabas completamente enamorado de mí y momentos después estabas follándote a Luna en la mesa del salón. No me hables de mentiras porque aquí el primer mentiroso eres tú.

- ¿Eso es lo que te jode? ¿Que me tire a Luna? Pues jódete Hermione porque para mí esta noche no existe. Mañana Luna seguirá siendo mi novia.

- ¿Esta noche no existe? – le gritó la castaña completamente acalorada – De acuerdo.

Hermione empujó a Ron contra el muro del castillo y con fuerza le robó un beso al pelirrojo. Comenzó a succionar el labio de su amigo y a entrelazar sus lenguas. No iba a dejarle escapar. Si esta noche no existía podía hacer lo que le diese la gana.

Ron respondió al beso de Hermione abrazándola con fuerza y atrayéndole hacia él. La chica podía oír el latido de sus corazones a toda velocidad. Hermione dejó los labios de Ron para centrarse en su cuello, mientras, a la vez, le desabrochaba la capa y la tiraba al suelo y comenzaba a desabrocharle los botones de la camisa blanca. Cada vez que desabrochaba un botón besaba y lamía con pasión la parte del pecho descubierta. Ron también le había quitado la capa a la castaña y le había arrancado la camiseta rompiéndole los botones. Sintió como la piel de la chica se erizaba por el frio y se dio cuenta por primera vez de que se encontraban en medio de los jardines en donde podían ser descubiertos en cualquier momento. Hermione que también se había percatado de la situación, sin camisa y con las mejillas encendidas cogió de la mano al pelirrojo y le arrastró hasta una de las puertas ocultas que daban a la clase de herbología.

La puerta de la clase de Herbología se cerró tras ellos. Ron empujó a Hermione hacia una mesa en la que la sentó. La chica consiguió por fin desabrochar los botones de la camisa del pelirrojo y arrojándola al suelo comenzó a desabrocharle el cinturón. Tras ciertos problemas con el broche del sujetador de la chica Ron consiguió deshacerse del sujetador y comenzó a besar y acariciar los pechos de la muchacha. Hermione apretó su cuerpo contra el de Ron, quería sentir sus pechos desnudos. Los pantalones del pelirrojo caían por el suelo, la castaña solo llevaba encima la falda a la altura de la cintura. Hermione miró a los ojos azules de Ron que la miraban con deseo, notaba arder sus mejillas y todo su cuerpo.

- No pares – le susurró al oído.

Con suavidad y deseo Ron comenzó a penetrar a Hermione. Un dolor agudo hizo gemir a la chica. Sin embargo el pelirrojo se movía con mucha suavidad. Hermione se preguntó si también sería así cuando estaba con Luna. Poco a poco sus cuerpos se fueron acoplando y una oleada de placer recorrió a la chica de arriba abajo. Comenzaron a besarse en los labios suave y sensualmente mientras sus cuerpos se balanceaban de forma rítmica. Tras un par de minutos la castaña se sorprendió de su forma de gemir ¿dónde había aprendido ella a gemir de esa manera? Con los ojos cerrados no dejó de aprisionar los labios del pelirrojo. Que importaba qué ocurriera mañana, esa noche Ron le pertenecía, y ella le pertenecía a él. Una última oleada de placer la inundó antes de que el pelirrojo terminara. Este dijo algo llevado por el placer pero los gemidos y el placer que estaba sintiendo Hermione en ese momento no le permitieron entender las palabras del chico. Cuando terminaron, los dos se miraron a los ojos y se besaron en los labios, relajándose, dejando que los latidos de su corazón volvieran a su ritmo. Después, Ron le cedió su camisa a la castaña y se puso los pantalones y la capa. Hermione se vistió con la camisa del chico y se arregló la falda.

Los dos salieron del aula de herbología sin cruzar una palabra. Y sin cruzar una palabra llegaron a la sala común de gryffindor.

- Buenas noches Herm – se despidió el pelirrojo sin mirar a los ojos de la chica.

- Buenas noches Ron.