:: "Crystal Memories." ::
Autor: Lena Hiyasaki.
Tipo: Serie.
Advertencias: YAOI-Lime, así que si hay algún homofóbico presente, haga el favor de cerrar la ventana, y si lee esto, hágalo bajo su propio riesgo; yo, Lena-chan, no me hago responsable de los traumas psicológicos que luego puedan manifestarse.
Rating: PG-13
Categoría: Drama/Romance
Pairing: SetoxJoey, algo de YamixYuugi.
CEO: Chairman Executive Office o en español Presidente Ejecutivo.
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Disclaimer:Yu-Gi-Oh! no me pertenece, es propiedad de su creador, Kazuki Takahashi. Yo sólo soy una fan que publica esto sin fines de lucro, y que lo único que gana haciéndolo, es recibir algunos Reviews de los lectores.
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Capítulo 2.- "Consciencia."
Debía agradecer que su automóvil era rápido, y que, por ser de noche, no había mucho tráfico, porque sino no llegaría jamás al hospital, y, en su automóvi, Joey terminaría muriendo.
No le apetecía la idea de un Joey desangrándose en el asiento del copiloto de su ostentoso Mercedes Benz, y, aunque apreciaba, y se jactaba de la velocidad de sus buenos automóviles, por primera vez sentía que el vehículo no avanzaba a más de 70 km/h, aunque en verdad ya había rebasado los 100, pero es que, en realidad, había que aceptarlo, el hospital no quedaba muy cerca después de todo.
Por su mente pasó la pregunta que los amigos del perro le harían cuando vieran quien había rescatado a su rubio amigo... ¿Por qué lo estás haciendo, Kaiba? No recibes nada a cambio de esto.
Quizá, pasar tanto tiempo con Mokuba estaba empezando a surgir efecto en su carácter intratable, y había analizado un poco que, tal vez, sólo tal vez, el cachorro sí era una persona útil dentro de Domino City.
Aceleró una vez más, sin importarle pasarse todos los rojos que indicaba el semáforo... Estaba en una emergencia, en momentos como ése, lo último que debería importar, o al menos era lo que él creía, eran las señales de tránsito.
Además, dudaba que a media noche alguien anduviera recorriendo la ciudad, lo cual le llevaba a la siguiente pregunta que rondaba su cabeza.
¿Qué hacía el cachorro fuera de su casa a esas hosas de la noche?
La idea estaba presente en su mente, y probablemente no se marcharía hasta no encontrar respuesta, ésa era una de las cosas que nunca le habían gustado de ser así, tan decidido y terco, si no encontraba una respuesta satisfactoria, ¿cómo podría estar tranquilo durante los siguientes días?
Miró al rubio, y se alarmó al ver que el asiento, forrado de una suave tela color crema había quedado manchado de sangre, y se sorprendió aún más al ver los mechones teñidos de aquel color tan encendido.
Hundió el pie en el acelerador, estando a punto de subirse a una de las banquetas, ¿cómo un CEO tan poderoso y con cosas tan importantes por hacer estaba salvando al perro?
No le dio importancia en ese momento, lo que tenía en mente era sacar a Joey de la inconsciencia y que lo atendieran en el hospital, porque podría estar, aparte de herido de la parte posterior del cráneo, herido en el tórax, brazos, piernas, etcétera.
Además, el golpe en el cráneo implicaba más que una gasa y una vendaje, podría haber lastimado el sistema nervioso central, o quizá el golpe había sido lo suficientemente intenso como para que Joey no pudiera ver.
Sí, aquello podría llevarle a una ceguera temporal.
Vio el enorme letrero, con fondo blanco y letras azules... Domino Hospital.
Aparcó frente a las escaleras, sin importarle que allí solamente estacionaran las ambulancias, la vida del perro estaba en peligro, por lo que no podía ponerse a seguir las reglas, como normalmente haría, ni aunque fuera el mismo Joey Wheeler, aquel que le hacía perder la paciencia.
Pasó su brazo bajo las piernas del rubio y lo alzó en sus brazos, sintiéndolo demasiado liviano, vio su expresión, que, sorprendentemente, denotaba tranquilidad, ¿por qué? Él no podía saberlo.
En realidad, al ver que parecía, incluso feliz, no quería saberlo.
Subió, de dos en dos, los escalones que lo separaban de la puerta de cristal, que se abriría en cuanto lo viera frente a ella, ayudada por la cámara, que indicaría la presencia de alguien frente a la puerta.
Entró, empujando a una enfermera y a un sujeto que caminaba por allí, ajeno a lo que el CEO intentaba hacer.
"¡Ayuda!" Gritó, estaba empezando a desesperarse por dentro, aunque jamás lo dejaría entrever, él tenía que seguir manteniendo su apariencia de indiferente y frío CEO, para que la gente intentara no meterse con él y si lo hacían se atuvieran a sus consecuencias.
Aquel grito llamó la atención de media sala de emergencia, principalmente la de una enfermera, que, solícita, se acercó al apuesto CEO, con obvias intenciones de ayudarlo con el rubio, quien seguía sangrando, ya no tan abundantemente como al principio, lo cual era un alivio, en parte... Ahora sólo faltaba recuperarlo del todo.
"Espere aquí, Señor. Necesitamos llevarlo a una habitación, tendré que ir por un doctor, los demás están ocupados." Explicó, arrancando un momento de ira en Seto Kaiba, quien pensó en su hermano, que era muy amigo del rubio.
Mokuba se sentiría destrozado si se enteraba que él no había sido lo suficientemente insistente para lograr la ayuda necesaria para el cachorro.
El era alguien muy importante dentro de aquella ciudad, dentro del mundo entero.
¡Aquello debería servirle de algo!
"Maldición," Empezó, y la enfermera lo miró fijamente. "no me importa cuanto cueste, ¿de acuerdo? Esto corre por mi cuenta. Soy Seto Kaiba, cualquiera estaría dispuesto a curarlo sabiendo que yo pagaré todo." Terminó.
La joven le sonrió.
"De acuerdo. Haré todo lo posible porque todos escuchen el mensaje." Le sonrió una vez más antes de irse, empujó la camilla donde habían acostado a Joey y se alejó por un estrecho y largo pasillo blanco.
Estaba solo en medio de aquella sala de hospital.
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Sintió el impacto en todo su cuerpo, por un momento no quiso estar allí, era muy joven para aceptar, así, de buenas, la muerte como una opción, pero no le quedaba mucho por hacer, en realidad si revisaba sus demás opciones, ésta era la mejor que se le hubiera presentado nunca en toda su vida.
Fue elevado un poco del suelo, cuando el automóvil lo levantó, y giró en el aire, antes de caer pesadamente sobre el pavimento.
Una luz cegadora y luego sintió como las fuerzas lo iban abandonando, antes de quedar inconsciente, sólo pudo atinar a sonreír.
Parecía un gesto un poco loco, y sí, él mismo lo estaba creyendo, ¿cómo no hacerlo si estaba feliz de estar en aquella situación?
Pero, si tú fueras Joey Wheeler entenderías y hubieras hecho exactamente lo mismo. Era el único modo de librarse de todo el sufrimiento que lo agobiaba, todas las humillaciones del pesado ricachón de Kaiba, las humillaciones de su padre, el abandono de su madre, y su inmadurez, así como la infidelidad de Mai.
Sólo pudo lamentar que su amigo Yuugi se quedaría esperándolo, ya que, esta vez, no se volverían a ver, jamás.
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Continúa...
Notas de Lena:
El segundo capítulo está listo y arriba, ojalá les esté gustando, porque yo estoy poniendo todo mi esfuerzo en este fic, ojalá lo estén leyendo como yo lo escribo, con el mismo ánimo y alegría que yo tengo, ¿qué más? Ah, sí, el capítulo, la parte de Seto es un poco confusa, porque, generalmente, nuestro CEO no es nada impulsivo, pero en una situación como ésa, no creo que él siga siendo tan frío; la parte de Joey está muy triste, sí, lo sé, en el primer capítulo él estaba feliz porque su padre no estaba, pero luego, después del golpe, antes que se desmayara, pensó en la muerte como su única salida, no es que lo sea, pero es lo que siente... pero no se preocupen, pronto llegará Seto-kun.
Reviews.-saritakinomoto.- Jeje... nn Lamento la tardanza, lo que sucede es que estaba un poco ocupada con la escuela, los maestros siempre están de molestos y me era casi imposible escribir. Me agrada que el capítulo te haya gustado, ojalá este también te guste, jeje... Sí, te dedico el fic, porque de no ser por ustedes jamás lo habría empezado, y eso que ya tenía la idea rondando en mi pervertida cabecita. Y sí, aunque tengo otros tres on-going, me voy a apurar mucho con éste... ¿vale? Te me cuidas, y hasta el próximo capítulo... Bye.
Ishida Rio.- No te preocupes, a mí me encanta la sangre en los fics, jeje, como que fue, además, lo que despertó aquel sentimiento en Kaiba de 'lo llevo a un hospital'. Sí, la soledad de Kaiba es algo que las fans explotan demasiado, pero yo sólo lo usé como una especie de prólogo, aún así espero te haya gustado mucho n.n Sí, en parte me hiciste sentir culpable, pero es que la idea ya rondaba mi cabeza, y no me podía quedar sin escribirla... Se te agradece el review, y sobre el agradecimiento, en verdad se lo merecen... sin ustedes, no hubiera publicado esto nunca.
Selene Sumeragi.- De nada por lo de la lista, repito: Era lo justo. Seto haciéndole de más a Jounouchi, déjame pienso todo lo que le vaya a hacer... jeje, sí, espero que te haya gustado el capítulo, después de éste, empieza lo mejorcito, no puedo quedarme así todo el tiempo...
Ari-chan.- Que bueno que te haya gustado... ésa era mi intención, dejarles con la emoción del golpe de Jounouchi, jeje, ojalá no me estés odiando al leer esto... Bueno, ya pronto empieza lo mejor.
Guerrera lunar.- No te preocupes, en mi imaginación a aquel maldito ya le pasó todo lo que te puedas imaginar, y quizá hasta más... pero se lo tiene bien merecido. Sí, Seto ya no va a estar solo, y verás como es que se tendrá que aguantar con Joey. Obviamente sale Moki, si es mi dulce caramelito, no lo puedo dejar fuera. De las mentiras, todos decimos mentiras a veces, aunque al menos yo no lo hago con la intención de lastimar... Bueno, intentaré actualizar más rápido... Saludos a ti y a Rex...
Noriko Sakuma.- Gracias por el comentario, ojalá sigas pensando lo mismo.
Kendra duvoa.- Componerse pronto? Lo intentaré, jeje, es que estoy hecha un desastre, y bueno, ni te cuento, no te preocupes, mala no soy, si es lo que tenía que suceder para unir a esos dos... Ojalá Seto-chan lo aprecie... XD
AGUILA FANEL.- Sí, todo sea por el Yaoi, y no te preocupes, que pronto hasta Jounouchi va a pedirme más heridas, con tal que sea Seto quien lo cuide, jeje. Ojalá esté capítulo también te guste, y espero no haberte dejado en ascuas esta vez.