:: "Crystal Memories." ::

Autor: Lena Hiyasaki.

Advertencias: YAOI-Lemon.

Categoría: Drama/Romance

Pairing: SetoxJoey.

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Disclaimer:Yu-Gi-Oh! no me pertenece, es propiedad de su creador, Kazuki Takahashi. Yo sólo soy una fan que publica esto sin fines de lucro, y que lo único que gana haciéndolo, es recibir algunos Reviews de los lectores.

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Capítulo 8.- "Un Momento De Comprensión."

Yuugi usó una falsa sonrisa por tercera vez en ese momento, la mirada de Yami no lo había abandonado para nada, y él estaba incómodo ante el pensamiento de su Yami preocupándose de esa forma por él.

Por una parte, él sabía que no debía estar tan preocupado por la situación, pero sin embargo, había algo que le hacía sentir inseguro con respecto a la salud tanto mental como física de su amigo al permanecer en la mansión de Seto Kaiba.

Tristán llegó ese día a la segunda clase, argumentando que había tenido un problema muy grave; y después de hablarlo con el profesor, éste le indicó que tomara asiento, ya vería una forma de reprenderle después.

Y tras aquello, Tristán se sentó en su lugar y a base de susurros, logró comunicarle a Tea todo lo que estaba sucediendo, el hecho que Seto se había encargado de llevar a Joey a su mansión, sin que nadie pudiera evitarlo, y según palabras de la enfermera que los encontró en la salida, ellos no deberían de estar propagando la información del Señor Wheeler viviendo con Kaiba.

Después de eso, Tea escribió, en un enorme trozo de papel, la historia a Yuugi, sin omitir ningún detalle de lo que estaba ocurriendo.

Por eso mismo, Yuugi estaba sintiéndose así.

La confusión golpeó de pronto su puerta y él y no pudo detenerse a excluirla de su mente. No entendía que quería Seto con su amigo en un momento como ése, y el hecho que estuviera tomándose tantas molestias con él era la base de sus cuestiones, las mismas que se guardaba sólo para sí mismo. Si Yami o alguno de los otros se enteraba de eso, terminarían en la mansión Kaiba, pidiéndole a Seto y a Mokuba que les regresara a su amigo.

Ahí radicaba el otro problema; él no desconfiaba de Seto, porque sabía que si el CEO estaba al cuidado de Joey, estaría a salvo, y nada malo podría pasar, el problema era otro.

Cuando su amigo recuperara la lucidez, y volviera a ser el mismo rubio alegre y lleno de sentimientos de rencor al CEO, ¿qué haría Kaiba?

¿Tomaría alguna represalía el rubio contra Kaiba? ¿Qué pasaría?

Su control estaba cayendo desde un precipicio y por un momento él sintió que era lo peor que pudiera estar atravesando sin ayuda de alguien.

Extrañó a Joey, y sintió que no estaba depositando su confianza en Yami.

El antiguo faraón jamás le falló y siempre fue su pilar en los momentos menos esperados, ahora sólo quería apoyarse en alguien; pero su sentido común le decía que el menos indicado era Yami.

Se giró a su amigo con suavidad cuando sintió otra mirada de Yami sobre su pequeño cuerpo y en vez de sonreír, esta vez sólo cerró los ojos, reuniendo todo el valor almacenado en sí.

"¿Podemos hablar, Yami?" Quiso saber.

El faraón se levantó de su asiento y sonrió amablemente, mientras dejaba de lado el libro que había estado leyendo y se sentaba al lado de su aibou, quien suspiró largamente, consiguiendo más tiempo.

"Por supuesto, Yuugi. ¿Qué es lo que sucede?" Empezó Yami.

Sabía que en ese momento Yuugi estaba más vulnerable, porque la historia de Tea no había sido muy agradable para el pequeño, y el hecho que Seto y Joey compartieran tiempo significaba algo que ninguno quería tomar en cuenta.

Los sentimientos que despertaran en ellos en esos momentos, permanecerían por siempre, y Joey sería renuente a ellos.

Su agradecimiento a Kaiba se limitaría a él comprometiéndose a pagar una deuda para librarse de la culpa, aunque eso no llegara a ocurrir.

Y su pequeño aibou siempre pensaba en todas las cosas, preocupándose por todos, no solamente por él, no solamente por sus amigos. Él abría su corazón a cualquiera, porque era una persona muy noble.

"Es sobre Joey." Confesó el pequeño, apartó sus ojos violeta del rostro de Yami y miró un punto fijo en la pared. "No me parece conveniente que esté permaneciendo en la mansión de Kaiba-kun."

"Sé lo que piensas." Compartió el faraón, logrando una mirada sorprendida de Yuugi, y un sonrojo hermoso que cubrió las mejillas suaves y redondas de Yuugi, el momento de silencio fue aprovechado por Yami para continuar. "Pero también déjame aclararte algunos puntos."

El pequeño asintió, esperando algo de su Yami, pero sólo vio como éste se tomaba su tiempo, tomando entre una de sus manos, una mano pequeña y blanca de Yuugi.

"Kaiba no es una mala persona, Yuugi."

"Yo lo sé." Se defendió el más pequeño con un sollozo que brotó de sus labios rosáceos y un sentimiento de culpa en el pecho por dudar severamente de las intenciones que el CEO podría llegar a tener al estar realizando aquella obra de apoyo por su amigo rubio. "Pero ése no es el punto."

El antiguo faraón negó un par de veces y sujetó el rostro de Yuugi, levantándolo hacia él, para que el pequeño no apartara la mirada al escuchar sus palabras, no quería tampoco presionarlo, pero una conversación entre ellos dos no llegaría a nada, a menos que realmente nada se interpusiera entre su comunicación, y se trataba sólo de aclarar un tema. Poner en claro lo que molestaba a Yuugi.

"No he terminado, aibou. No tienes porque estar a la defensiva, yo sólo quiero determinar los puntos más relevantes." Acarició la mejilla de Yuugi con suavidad y le sonrió dulcemente. "Sabemos que Kaiba ha cometido muchos errores, y tú más que nadie eres consciente que yo no comparto muchos de sus pensamientos. Creo que es una persona demasiado individualista, y eso ha resultado tener sus pro, Yuugi. Cuando él se preocupa por algo, pone lo mejor de sí por protegerlo... y si eso es lo que quiere hacer él, ahora. No debemos detenerlo."

Vio como el pequeño se mordió el labio, acallando cualquier réplica a lo que estaba diciendo, y luego negó con vehemencia, soltándose del agarre del faraón.

"Cualquiera de nosotros podría protegerlo." Inició, su voz temblaba. "Podríamos ayudar."

"Yo estoy muy seguro que sí, Yuugi. Pero quiere que tú me escuches: De entre todos nosotros, la persona que podría darle la mejor atención es él. Kaiba tiene los recursos posibles para mantener a Joey feliz, y nosotros lo sabemos." Explicó.

El tono de voz del faraón era demasiado suave, y contrastó completamente con el matiz que cubría de dolor las palabras de Yuugi.

"El abuelo no se quejaría." Reprochó.

"Y yo lo sé, pero no sería justo hacer la carga de tu abuelo aún más pesada, ¿no lo crees así, Yuugi?" Preguntó, recibiendo como respuesta un asentimiento leve de parte de su contraparte. "Todos nosotros con mucho gusto aceptaríamos la idea de proteger a Joey porque es nuestro amigo. Pero igual, ninguno de nosotros puede darle aquello que lo hace estar en paz. Él no nos recuerda, Yuugi. Y por ahora sólo podemos hacernos a un lado y ver como él se mejora."

Finalmente, el pequeño rompió en llanto, y el faraón lo apretó contra sí en un estrecho abrazo que protegía el cuerpo de su hermosa luz. Pasó su mano por su espalda en una caricia firme, queriendo infundir la tranquilidad que el pequeño necesitaba en ese momento, para recuperar su actitud siempre alegre.

"Él ni siquiera nos dio la oportunidad de estar con él." Se quejó Yuugi.

Y Yami comprendió que lo único que en esos momentos su luz necesitaba era un poco de afecto que le hiciera olvidar el rechazo en que Joey los recibió.

Por eso mismo besó la frente del pequeño con cariño y susurró un suave 'Te quiero' en su oído.

Las palabras quedaron sobrando cuando Yuugi lo abrazó con fuerza, hundiendo su rostro en su pecho y respondió con la misma dulce palabra, que hizo sonreír con alegría al faraón.

"Te quiero, Yami."

"Yo lo sé, Yuugi." Rió el faraón suavemente y acarició los mechones del pequeño. "Pero, sobre Joey, no te preocupes, encontrarás la forma más apropiada para dejar de lado todo esto y encontrarte con Joey." Comentó casualmente.

Un asentimiento suave por parte de Yuugi.

Estaba mejor en brazos de Yami, que le protegería como siempre, que le brindaría el apoyo que nadie más le brindó de esa forma; que compartiría el sufrimiento con él para que éste no lo derrotara tan bruscamente; aún así, Yuugi, aún no estaba completamente satisfecho de su conversación.

"Y cuando Joey recupere la memoria, Yami, ¿qué haremos nosotros?" Cuestionó.

Otra sonrisa y una caricia más en su revuelto cabello tri-color.

"Sólo estaremos allí, para lo que nos necesite, Yuugi. Es lo mejor que podemos hacer, y será todo el apoyo que el podrá necesitar aquel que nosotros somos capaces de brindarle en un momento de ese tipo." Respondió. "Joey estará confundido, Yuugi. Lo mejor será solamente estar allí. Él dirá lo que necesita."

Yuugi tembló ante la posibilidad, pero tampoco debía descartarla.

"¿Y si lo que necesita es a Kaiba?"

Yami lo miró suavemente y alzó su rostro con lentitud, cuidando de no ser demasiado brusco con su aibou. "Estaremos allí para él." Y con ello cerró la distancia entre los dos, compartiendo ambos un suave beso.

Cuando se separaron, los ojos de Yuugi brillaron.

"Gracias."

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Miró con flojera la enorme cantidad de papeles que había a su alrededor, más de los que había generalmente en su escritorio; quizá no haber trabajado la noche anterior había tenido más contras que pros, pero realmente no importaba. Luego de la pregunta de Joey sobre si eran o no pareja, aún no lograba recuperarse de aquel impacto.

Tomando en cuenta que no era algo muy sencillo.

Él tenía en cuenta que era una persona homosexual, sí, no era algo de que sentirse avergonzado, pero realmente jamás tomó la iniciativa de iniciar una relación con nadie debido a la multitud de gente dentro de Domino City que se caracterizaba por ser tan superflua y mundana, y él no era del tipo de personas que toleran a los convenencieros.

Por eso la única relación que él tenía y que planeaba tener, era con Mokuba.

El lazo fraternal entre ellos dos era indestructible, y él haría cualquier cosa por Mokuba, lo rescataría de cualquiera, sin importar jamás lo que tomara de él.

Amaba la mirada violeta de su hermano, la transparencia que denotaba la admiración y el profundo amor que el niño sentía por el CEO, era algo demasiado puro, y que nadie se atrevería a truncar, por amor propio, a menos que quisiera sufrir el castigo impuesto por el enojado Kaiba.

Pasó una mano por los peinados mechones castaños y tomó un fólder entre las manos, abriéndolo rápidamente.

Las finanzas de la compañía iban muy bien, y la balanza en esos momentos estaba inclinada a su favor respecto a su economía, su vida estaba en un auge maravilloso que no quería intimidar, por lo mismo, el pensamiento de involucrarse con alguien, no era algo que pronosticaba a corto plazo.

Ancló sus pensamientos en su trabajo, solamente.

Quizá algún día pudiera tener la oportunidad de detenerse a pensar en sí mismo, dejando de lado los demás pensamientos y sentimientos, la confusión realmente no era algo de lo que gustara, siendo la importante persona que era él, y con la imagen que proyectaba, la de un adolescente con una actitud adulta, y un coeficiente intelectual inmenso, alguien centrado y preparado que jamás dudaba.

Y eso era lo que atraía a muchas personas.

A él le gustaba eso, y no quería cambiarlo.

Encendió la laptop y tamborileó con los dedos en el escritorio un par de veces antes de continuar su trabajo, borrando por un lapso de tiempo los pensamientos referentes a las emociones que el rubio era capaz de despertar en él. No tenía que tomarse tan en serio su presencia dentro de la mansión cuando estaba demasiado ocupado con una corporación que dirigir.

Si algo cambiaba entre ellos dos, él con el tiempo iría acostumbrándose a la situación, pero por el momento no tendría que verlo con tanta seriedad, era cuestión de tiempo y además, aquello era juego de dos. Probablemente en aquella situación, Joey ni siquiera estaba interesado en lo que él podía llegar a hacer por Seto.

Miró algunas gráficas inconclusas y empezó a teclear cifras para dar fin a aquella tarea, pero a lo lejos oyó una voz suave y dulce, y fue capaz de reconocer a su hermano, así que miró de reojo el reloj y se dio cuenta que la tarde se pasó más rápido que de costumbre.

Oyó pasos acercándose y supo que la puerta se abriría y revelaría el rostro de su hermano. Y eso fue lo que sucedió.

"¿Trabajando de nuevo, Seto?" Fue la dulce pregunta de su hermano, denotando la preocupación que estaba sintiendo con respecto a su obsesión por permanecer en su oficina, ahora que ya tenía compañía dentro de la mansión y no corría riesgo de aburrirse tanto como antes lo hacía, porque no había mucho que compartir con Mokuba.

Si bien el niño tenía miles de cosas que comentarle, él nunca encontraba un tema en que ahondar sin tener que pasar por la vergüenza de no haber tenido muchas experiencias fuera de Kaiba Corp.

Su vida siempre fue aquella, preocupado en que no le faltara nada a Mokuba se aisló en un mundo solitario donde solamente se sentía conforme si superaba las metas que él mismo se iba proponiendo, y de ese modo logró perder mucho, su vida entera.

"Sabes que sí." Le sonrió afectuosamente y dejó de lado las labores por un momento, para fijar su atención en la enorme sonrisa que curveaba los labios de su pequeño hermano. "¿Ocurre algo?"

"Madeline me dijo que Joey está en la mansión." Dijo, haciendo referencia a lo que la dama de llaves acababa de comunicarle, cuando éste arribó a la mansión luego de un agotador día de clases. "Y también comentó que estuviste trabajando desde que llegaron."

Kaiba cabeceó afirmativamente.

Los ojos del pequeño brillaban emocionados por la compañía del cachorro en la mansión, y porque sabía que, contra la de Seto, la personalidad de Joey llevaría un poco de vida a la gris mansión de los Kaiba.

Se perdería la monotonía y el silencio mortal que reinaba y sería capaz de encontrarse más cómodo y más sonriente, porque conociendo al rubio y su forma tan hiperactiva de ser, él no permanecería estático obedeciendo órdenes de Seto Kaiba... o al menos eso esperaba Mokuba, y por eso planeó llevar al rubio allí, para animar un poco a su hermano.

Conocía que no eran amigos, y en el momento que se enteró del accidente, vio una bonita posibilidad en el hecho de limar asperezas entre ambos duelistas. Joey sería amable y accesible, mientras que Kaiba se vería incapaz de atacar a alguien indefenso y que no tiene recuerdos como para saber debido a qué era la ofensa.

"Tenía que estar al día, Mokuba, ayer no trabajé y debido a eso he atrasado el trabajo en la corporación." Se justificó el castaño, aunque sabía que Mokuba no se tragaría aquel cuento, porque él, a diferencia de cualquier otra persona, desarrolló un sentido más y detectaba las mentiras de su hermano, de todas formas, lo dejó trabajar.

"Está bien." Cedió, ante sorpresa de Kaiba, que esperaba un poco más de persuación por parte de su hermano para abandonar la oficina. "Iré a ver cómo está Joey, ¿quieres que le pregunte algo?"

Kaiba movió la mano, restándole importancia al asunto y siguió con su trabajo, dejando de prestar atención al silencioso niño que salía de la habitación con una sonrisa en los labios, dirigiéndose con el cachorro.

«¿Qué pasa conmigo?» Quiso saber el CEO, pero como no llegó a conclusión alguna, y seguía encontrándose con barreras que le impedían descifrar sus emociones, siguió con su misión, no podía permitir que las acciones de Kaiba Corp. descendieran debido a una distracción pasajera como lo era Joey Wheeler, después de todo, cuando lo de la amnesia fuera superado, si se decidía por pensar demasiado en el sujeto por el momento, sería el único afectado a la larga, y a él no le gustaba pensar en situaciones que no fueran complacientes para él, así que apartó el tema de su mente y continuó con lo suyo.

Tal vez sí desarrollara un sentimiento por el perro, pero qué más que compasión y lástima por su situación, y lo mismo sucedía con el rubio, él encontró refugio en Kaiba porque no lo presionaba y era menos apegado a él, dejando que así se acostumbrara a habitar un mundo en el que estaba completamente solo.

Así como Seto Kaiba, ahora Joey Wheeler no tenía nadie a quien dedicarse, la diferencia radicaba en el asunto que los llevaba a esa existencia, y Kaiba no quiso justificar sus pensamientos, lo del perro sería cosa de un momento, cuando aquello fuera superado, él ni recordaría lo vivido en su mansión.

Por eso, alejó su atención, tenía demasiado trabajo que hacer.

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Continúa...

Notas De Lena:

Lamento la demora, pero estuve ocupada en otras cosas y luego empezó, de nuevo, la tortura de la escuela y no tenía tiempo de escribir, pero como siempre, me abrí un espacio en medio de todo aquello para avanzar.

Estuve buscando imágenes de SetoXJoey, para inspirarme un poco más, y aunque encontré[no muchas], me di cuenta que en el fandom japonés abunda el Yaoi pero de YamiXSeto y SetoXYami, así que estuve bajando imágenes y doujinshins de ellos, para las interesadas estoy planeando un fic SetoXYami, pero no lo publicaré hasta culminar con éste.

Reviews.-

saritakinomoto.- Tienes razón, siente el mismo aroma, pero un poquito lejos. Por el momento dudo que Seto encuentre distracción para el rubio, ya que está en fase de negación, pero pronto habrá más que distracción un Show completo. Ja ne!!

Forfirith-Greenleaf.- ¿Raro? Debe ser porque es el difícil encontrar uno donde alguien pierde la memoria, en realidad cuando yo lo pensé igual me pareció diferente, pero así es Joey con amnesia, y ése era el objetivo, que quisiera estar más con Seto, para desarrollar desde allí el concepto del Yaoi entre ambos. Besos y te cuidas.

Oriko Asakura-Tao Lee.- Lo sé, hay muchos fics con ese tipo de contenido, por eso mismo sí haré el lemon, tú me convenciste en realidad. Los lemon no son algo a lo que yo le vaya mucho, pero lo haré. Los sentimientos de Seto los estoy variando, y cambié un poco su actitud, porque si no lo hacía eso de llegar más que al lemon, incluso al Yaoi, sería un largo y arduo camino y creo que todas nosotras ya queremos que surjan las chispas, además, Joey está amnésico y eso es de gran ayuda. Te mando un Abrazote.

Selene Sumeragi.- De ellos es de quienes leo, IoriXKyo. Pero pasando a Yu-Gi-Oh!, ja, no creí en realidad que les causara mucha gracia lo de mi perro, una amiga mía piensa que es un insulto al CEO [obsesionada con Kaiba, yo lo encuentro hilarante] Ahora con el fic, al poner a Kaiba así, además de Kawaii, es más sencillo hacer que sienta algo más intenso por Katsuya, y me facilita el yaoi.

Kendra Duvoa.- Lo que sucede es que así fue criado Seto y el único afecto que recibía era el de Mokuba, porque Gozaburo [alias rata asquerosa] no fue muy afectuoso con él, y además la imagen que sostiene en los negocios y la vibra de Aléjense-Todos-De-Mí que despide también hace que sea complicado para la gente demostrarle amor, pero se irá acostumbrando. Con Joey, por el momento es sencillo moldearlo porque está despistado respecto a todo, pero se llevará una enorme sorpresa cuando recupere sus recuerdos.

Guerrera Lunar.- Hola! Créeme no eres la única que odia al papá de Joey o a quien lo arrolló, y no soy sólo yo, tampoco. Serenity sería a la única a quien Seto debería dejar entrar, y quizá a Yuugi, pero por nada del mundo a May, así que quizá Serenity sí lo vea. Y más que cariño lo que siente Kaiba por Joey es atracción, pero nada que involucre sentimientos profundos, al menos por el momento, y lo único que siente es un poco de pena por su situación. Sí, feliciten a mi perro, así ya no sólo seré yo la única loca que lo haga, bien yo tengo dos fechas del cumpleaños de Kaiba, y resulta que una de ellas es también de mi perro, pero no sé cuál sea cierta, aún así, me gusta creer que es el mismo día... las fechas que tengo son el 23 y 25 de Octubre.

Tanuki-chan y Kitsune-kun.- Que bueno que Kaiba no se resistió a cuidarte. Sí, mi perro es hermoso, pero no como Kaiba, jaja. No creo ser demasiado cruel por el momento, o a lo mejor sí... déjenme lo pienso. Besos y se cuidan, ¿sí?

AGUILA FANEL.- No te preocupes, ahora que está en la mansión, Joey está protegido, y también dejaré entrar a Serenity, o más bien, Kaiba la dejará entrar. El papá de Joey, lo juro, sufrirá, así que no se preocupen. Bye.

Noin WeiB KreuZ Yaoi.- Gracias por los comentarios, espero que el capítulo haya llenado tus expectativas, porque intenté que valiera la pena. Hey, la pareja SetoxJoey es súper kawaii, y me encanta, por eso intento no demorar demasiado en actualizar, aún así, lamento la demora.