IV Capítulo
La búsqueda del señor de los Thundercats.
Al día siguiente, los mutantes estaban parados frente a la pirámide negra, donde supuestamente estaba la puerta.
-¡Mumm-Ra! –Le gritaba Slithe -¡Mumm-Ra!
Dentro de esta, se ve a Tygra bajar unos escalones (este ya vestía con un conjunto negro, y en el pecho, donde antes tenia el símbolo del ojo de Thundera, ahora tenía el de Mumm-Ra).
-¿Quién estará gritando? –se acercó al foso, para que esta le revele lo que pasa afuera.
-¿Ocurre algo? –el sarcófago de Mumm-Ra se abre y este esta en su forma débil.
-Alguien te está llamando –al oírlo, Mumm-Ra se acercó también al foso.
-Veamos –el agua de esta se agitó y mostró a los mutantes y Tygra lanzó una exclamación de fastidio y desesperación y Mumm-Ra rió -.Creo que tendremos que recibirlos muy a nuestro pesar –Mumm-Ra hace aparecer una puerta justo enfrente de los mutantes –. Te dejo un rato solo, atiende bien (Ya sabes a que clase de buen trato me refiero) a nuestras visitas –Tygra inclina la cabeza.
-¡Mumm-Ra! –Slithe y los demás se acercan a la poza por el otro lado.
-En un momento vendrá –Ellos escucharon una voz, pero no sabían de donde provenía y giraban la cabeza a todos lados.
-¿Quién? –Slithe volteaba de un lado a otro.
-No te desesperes mutante –la persona que habló, caminó un poco para salir de las sombras.
-¡Es un Thundercat! –Monkian se sorprendió al igual que los otros.
-¿Acaso tú no eres Tygra? –Vulturerman le preguntó.
-El mismo –al momento de voltearse a ellos; los mutantes sintieron un terror inexplicable-¿Acaso quieren algo? –se acercó a ellos, y ellos retrocedieron bastante asustados.
-¿Puedo saber que haces en la pirámide del gran Mumm-Ra, Thundercat? –al oír a Slithe, en los ojos de Tygra se dibujo un destello de odio.
-¡No vuelvas a decirme así! –Le gritó y Slithe junto a sus mutantes sintieron encogerse –Esfúmate –le dice sin más ni más.
-¿Qué me dijiste? –aunque quería hacerse le valiente. La voz de Slithe temblaba, ante al terrible mirada de Tygra.
¿Acaso no lo oíste? –Mumm-Ra se acercó a ellos y ya transformado.
-¿Qué clase de hechizo utilizaste en él, para que se volviera así? –Slithe se giró hacia Mumm-Ra.
-Ninguno, él cambió por sí solo... aunque les suene imposible. Lo único que hicieron los espíritus del mal, es elegirlo como mi pareja –los mutantes abrieron la boca sin creerlo -.Mira –ahora se giró hacía Tygra y sacó una caja pequeña que contenía un anillo – Los espíritus del mal me lo han dado para ti –Mumm-Ra le puso el anillo en el dedo anular de la mano izquierda –Y en cualquier momento me uniré a ti como pareja.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Mientras eso sucede en la pirámide de Mumm-Ra. Por su parte en el Cubil felino: Un señor de los Thundercats está al borde de la histeria.
-¡Todo por tu culpa Ben-Gali! ¡Tygra ya debería de estar aquí! ¡Si algo malo le ocurre tú serás el culpable! –gritaba Lion-O a uno de los Thundercats, mientras Panthro lo sostenía para que no fuera sobre el chico.
-Tranquilo Lion-O –Panthro forcejeaba con él.
-¿Cómo me pides que me tranquilice? ¡Tygra jamás a pasado una noche fuera del Cubil! –incluso Snarf sujetaba a Lion-O por los pies.
-Pero el que quieres asesinara Ben-Gali no arreglara las cosas, aparte conociendo muy bien a Tygra. No creo que te perdone si asesinas a su hermano menor –Cheetara se acercó a Lion-O -.Toma, es tiempo de que la espada te muestre donde está –Cheetara le puso la espada del Augurio en la mano y Lion-O dio un resoplido furioso.
-Espada del Augurio, quiero ver más allá de lo evidente. Muéstrame donde está Tygra –pero la espada no dio ninguna señal del paradero del felino -.Nada... ¡No me muestra nada! ¡Maldita sea! –aventó la espada con furia y esta se clavo en el piso, muy cerca de donde estaba Wilykit.
-¡Tranquilízate Lion-O! –Panthro de nuevo lo sujetó –Así no llegarás a nada.
-Hay dos respuestas para que al espada no localice a Tygra –Lion-O los vio fijamente -: O está fuera de los límites o está muerto –resopló y vio a Ben- Gali bastante furioso (parecía que echaba fuego por los ojos), y si resulta ser la segunda. Te juro que te haré pedazos con mis propias manos y no me importaría faltara al Código de Thundera ¿entendiste Ben-Gali? –Ben-Gali sólo alcanzó a pasar saliva con dificultad.
-Puedes estar tranquilo, para nuestra suerte Mumm-Ra no tienen todos los tesoros de Thundera –Pumyra se acercó a ellos y vieron que traía con ella La cadena de la lealtad –La cadena aún muestra a Tygra en ella y de estar muerto ya no sería así, pero bajo su fotografía hay algo escrito –al escucharla los otros se acercaron y leyeron "Betrayer". -¿Qué significa? –Wilykit se volteó a ver a los demás.
-Con toda seguridad debe ser el cargo que tiene aquí –dijo su hermano.
-O será un ataque Lion-O le dio la vuelta a la cadena.
-"Betrayer" significa traidor –escucharon hablar a Lynx-O, pero no me puedo imaginar a que se deba.
-Quizá se refiera a que nunca nos contó su pasado, y no regresa aún, porque se a de sentir muy mal por eso –aclaró Wilykit.
Puede que así sea –Lion-O guardó la espada en la garra felina y se la colocó en su lugar acostumbrado –. Voy a salir a buscarlo.
-Iremos todos en el tanque felino –Panthro le tocó el hombro, y Lion-O aceptó.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-
Pero ellos estaban bastante más lejos de la verdad y sobre todo, de entender lo que realmente quería darles a entender la cadena de la lealtad.
Por su parte. Tygra estaba "sentado" en el trono de Mumm-Ra, d e una forma bastante peculiar: Su espalda estaba de forma inclinada, (desde el cuello hasta donde empieza el cóccix) sobre el respaldo del antebrazo derecho, lo que resta de la espalda y donde empieza el dobles de las rodillas, se hallaban donde comúnmente se sentaba una persona y lo que restaba de las piernas, estas colgabas en el respaldo izquierdo, y Tygra parecía bastante interesado en las uñas de sus manos.
Los mutantes sólo lo observaban bastante perplejos. Y Mumm-Ra aun lado de su poza, parecía bastante interesado en el libro que leía.
-Que...-Tygra se giró a ver a los mutantes de tal manera, que a estos pareció congelárseles la sangre -¿Van a vigilarme todo el día?. Por favor Slithe... Mueve tu gordo trasero... -al oír eso, los demás mutantes se rieron del que era su líder, eh incluso parecía que Mumm-Ra también reía y era cubierto por el libro -... y has algo más productivo, al igual que ustedes –pero en cambio, Tygra no sonrió para nada.
-¡Ese insulto me lo pagas! –Slithe se acercó furioso al trono y alzó su hacha frente a Tygra, él cual no se movió ni un centímetro, en cambió Mum- Ra saltó entre ambos.
-¡No te atrevas a tocarlo con tus asquerosas manos, Mutante! –Rugió Mumm-Ra y lo arrojó contra las paredes de la pirámide -¡Ya ya retírense! –les gritó y los mutantes sólo vieron que Tygra les dirigía una mueca entre burla y desprecio.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-
El resto de los Thundercats se hallaban en la aldea Berbil.
-No Lion-O; Tygra no a pasado por estos rumbos –le decía el jefe de la aldea. -¿Estás seguro? –le preguntó.
-Por completo, si así hubiera sido; nos hubiéramos dado cuenta –Lion-O dio un suspiro.
-Gracias –el señor de los Thundercats se despidió y subió al tanque felino, junto a los demás Thundercats.
-Parar el camino –Gu Berbil les dio una gran canasta de dulces.
-Gracias –Cheetara la puso a un lado de su asiento.
-Lion-O –vieron venir sobre sus deslizadores a los Thunderkittens -Ni los Wolos y ni los Volkians (no sé si se escriba así), lo han visto.
-Ahora vamos al reino de las amazonas –pero incluso ahí, Willa y Nayda les dieron la misma respuesta: Que Tygra no había pasado por ahí.
-Muy bien, gracias –Lion-O se veía más desanimado y mucho más asustado.
-Ahora solo nos resta ir a la montaña de hielo, para ver al caballero de las nieves –de nuevo todos subieron al tanque.
-Suerte –les deseó Willa.
-Gracias –se despidieron y agarraron el rumbo más rápido hacia su destino.
-Vamos a encontrarlo –Panthro quería darle ánimos a Lion-O.
-Dime – Lion-O se giró hacia él -¿Acaso sabes cómo me siento? ¿Acaso alguien de ustedes sabe cómo me siento? –los otro se vieron entre si.
-Bueno, nosotros no sabemos y no podemos sentir igual que tú. Aunque no te negaremos que también estamos muy preocupados por Tygra –Cheetara le tocó el hombro.
-Siento como si mi ser hubiera sido dividido en dos partes y Tygra se hubiese llevado una parte con él, realmente no me siento completo, si él no está a mi lado –Lion-O dio un suspiro.
-¿Acaso estás insinuando que mi hermano te gusta? ¿A pesar de lo que nos está haciendo? –si nadie de ustedes ha visto a un león enfurecido, sólo basta imaginarse a Lion-o en estos momentos, ya que parecería que asesinaría a Ben-Gali con la mirada.
-¿Lo que nos ha hecho? ¿Lo que él nos ha hecho? ¡Más bien lo que tú le has hecho! Tygra se fue del Cubil por tu culpa ¿Con qué derecho hablaste sobre su pasado, y sobre todo cuando ya lo había olvidado? –Lion-O le dio la espalda.
-Lion-O tiene razón ¡Snarf!, nosotros hubiéramos arreglado el asunto del tesoro de Thundera, sin culparnos unos a otros -Snarf también le llamaba la atención a Ben-Gali.
-¿Acaso aún no te aprendes el código de Thundera? –Lion-O vio a Ben-Gali.
-¡Eso deberías de preguntárselo a mi hermano!-gritó Ben-Gali ya molesto.
-Ben-Gali, puede que Tygra fallara en dos partes del código de Thundera: la verdad y la lealtad, y casi siempre esas dos van juntas.
Nos falló en la verdad al no decirnos nada y en al lealtad por lo mismo. Pero no lo hizo por gusto. Tygra es la persona más noble y pura que conozco, más bien creo que lo oculto por temor a que lo rechazáramos y cuando llego al instituto de Jaga, pudo olvidarlo y fue lo mejor. En cambio... Tu Ben-Gali siento decirte que has roto definitivamente con los cuatro estatutos del código –Panthro freno el tanque felino.
El honor por no saber mantener la boca cerrada y demostrarnos que no eres digno de guardar secretos. La verdad que por tu miedo ventilaste cosas que no debías y este te cegó a que ocultaras lo que en verdad querías decirle a tu hermano. También el no reconocer que no fue su culpa. La lealtad: Lo mismo que al verdad, Tygra aparte de ser tu hermano de sangre es tu amigo, y aun así lo traicionaste y esa traición es la peor que existe (de hermano consanguíneo a hermano consanguíneo). Justicia: ¿Acaso fuiste justo con él a la hora de culparlo?.
Panthro al terminar de hablar accionó de nuevo el tanque felino y se dirigieron hacia las montañas de nieve.
-Ánimo, vamos a encontrarlo –Cheetara intentó infundirle ánimos a Lion-O.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.
Continuará...
Los mutantes revelarán donde está Tygra, al señor de los Thundercats y no le gustará para nada lo que escuchará.
La búsqueda del señor de los Thundercats.
Al día siguiente, los mutantes estaban parados frente a la pirámide negra, donde supuestamente estaba la puerta.
-¡Mumm-Ra! –Le gritaba Slithe -¡Mumm-Ra!
Dentro de esta, se ve a Tygra bajar unos escalones (este ya vestía con un conjunto negro, y en el pecho, donde antes tenia el símbolo del ojo de Thundera, ahora tenía el de Mumm-Ra).
-¿Quién estará gritando? –se acercó al foso, para que esta le revele lo que pasa afuera.
-¿Ocurre algo? –el sarcófago de Mumm-Ra se abre y este esta en su forma débil.
-Alguien te está llamando –al oírlo, Mumm-Ra se acercó también al foso.
-Veamos –el agua de esta se agitó y mostró a los mutantes y Tygra lanzó una exclamación de fastidio y desesperación y Mumm-Ra rió -.Creo que tendremos que recibirlos muy a nuestro pesar –Mumm-Ra hace aparecer una puerta justo enfrente de los mutantes –. Te dejo un rato solo, atiende bien (Ya sabes a que clase de buen trato me refiero) a nuestras visitas –Tygra inclina la cabeza.
-¡Mumm-Ra! –Slithe y los demás se acercan a la poza por el otro lado.
-En un momento vendrá –Ellos escucharon una voz, pero no sabían de donde provenía y giraban la cabeza a todos lados.
-¿Quién? –Slithe volteaba de un lado a otro.
-No te desesperes mutante –la persona que habló, caminó un poco para salir de las sombras.
-¡Es un Thundercat! –Monkian se sorprendió al igual que los otros.
-¿Acaso tú no eres Tygra? –Vulturerman le preguntó.
-El mismo –al momento de voltearse a ellos; los mutantes sintieron un terror inexplicable-¿Acaso quieren algo? –se acercó a ellos, y ellos retrocedieron bastante asustados.
-¿Puedo saber que haces en la pirámide del gran Mumm-Ra, Thundercat? –al oír a Slithe, en los ojos de Tygra se dibujo un destello de odio.
-¡No vuelvas a decirme así! –Le gritó y Slithe junto a sus mutantes sintieron encogerse –Esfúmate –le dice sin más ni más.
-¿Qué me dijiste? –aunque quería hacerse le valiente. La voz de Slithe temblaba, ante al terrible mirada de Tygra.
¿Acaso no lo oíste? –Mumm-Ra se acercó a ellos y ya transformado.
-¿Qué clase de hechizo utilizaste en él, para que se volviera así? –Slithe se giró hacia Mumm-Ra.
-Ninguno, él cambió por sí solo... aunque les suene imposible. Lo único que hicieron los espíritus del mal, es elegirlo como mi pareja –los mutantes abrieron la boca sin creerlo -.Mira –ahora se giró hacía Tygra y sacó una caja pequeña que contenía un anillo – Los espíritus del mal me lo han dado para ti –Mumm-Ra le puso el anillo en el dedo anular de la mano izquierda –Y en cualquier momento me uniré a ti como pareja.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Mientras eso sucede en la pirámide de Mumm-Ra. Por su parte en el Cubil felino: Un señor de los Thundercats está al borde de la histeria.
-¡Todo por tu culpa Ben-Gali! ¡Tygra ya debería de estar aquí! ¡Si algo malo le ocurre tú serás el culpable! –gritaba Lion-O a uno de los Thundercats, mientras Panthro lo sostenía para que no fuera sobre el chico.
-Tranquilo Lion-O –Panthro forcejeaba con él.
-¿Cómo me pides que me tranquilice? ¡Tygra jamás a pasado una noche fuera del Cubil! –incluso Snarf sujetaba a Lion-O por los pies.
-Pero el que quieres asesinara Ben-Gali no arreglara las cosas, aparte conociendo muy bien a Tygra. No creo que te perdone si asesinas a su hermano menor –Cheetara se acercó a Lion-O -.Toma, es tiempo de que la espada te muestre donde está –Cheetara le puso la espada del Augurio en la mano y Lion-O dio un resoplido furioso.
-Espada del Augurio, quiero ver más allá de lo evidente. Muéstrame donde está Tygra –pero la espada no dio ninguna señal del paradero del felino -.Nada... ¡No me muestra nada! ¡Maldita sea! –aventó la espada con furia y esta se clavo en el piso, muy cerca de donde estaba Wilykit.
-¡Tranquilízate Lion-O! –Panthro de nuevo lo sujetó –Así no llegarás a nada.
-Hay dos respuestas para que al espada no localice a Tygra –Lion-O los vio fijamente -: O está fuera de los límites o está muerto –resopló y vio a Ben- Gali bastante furioso (parecía que echaba fuego por los ojos), y si resulta ser la segunda. Te juro que te haré pedazos con mis propias manos y no me importaría faltara al Código de Thundera ¿entendiste Ben-Gali? –Ben-Gali sólo alcanzó a pasar saliva con dificultad.
-Puedes estar tranquilo, para nuestra suerte Mumm-Ra no tienen todos los tesoros de Thundera –Pumyra se acercó a ellos y vieron que traía con ella La cadena de la lealtad –La cadena aún muestra a Tygra en ella y de estar muerto ya no sería así, pero bajo su fotografía hay algo escrito –al escucharla los otros se acercaron y leyeron "Betrayer". -¿Qué significa? –Wilykit se volteó a ver a los demás.
-Con toda seguridad debe ser el cargo que tiene aquí –dijo su hermano.
-O será un ataque Lion-O le dio la vuelta a la cadena.
-"Betrayer" significa traidor –escucharon hablar a Lynx-O, pero no me puedo imaginar a que se deba.
-Quizá se refiera a que nunca nos contó su pasado, y no regresa aún, porque se a de sentir muy mal por eso –aclaró Wilykit.
Puede que así sea –Lion-O guardó la espada en la garra felina y se la colocó en su lugar acostumbrado –. Voy a salir a buscarlo.
-Iremos todos en el tanque felino –Panthro le tocó el hombro, y Lion-O aceptó.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-
Pero ellos estaban bastante más lejos de la verdad y sobre todo, de entender lo que realmente quería darles a entender la cadena de la lealtad.
Por su parte. Tygra estaba "sentado" en el trono de Mumm-Ra, d e una forma bastante peculiar: Su espalda estaba de forma inclinada, (desde el cuello hasta donde empieza el cóccix) sobre el respaldo del antebrazo derecho, lo que resta de la espalda y donde empieza el dobles de las rodillas, se hallaban donde comúnmente se sentaba una persona y lo que restaba de las piernas, estas colgabas en el respaldo izquierdo, y Tygra parecía bastante interesado en las uñas de sus manos.
Los mutantes sólo lo observaban bastante perplejos. Y Mumm-Ra aun lado de su poza, parecía bastante interesado en el libro que leía.
-Que...-Tygra se giró a ver a los mutantes de tal manera, que a estos pareció congelárseles la sangre -¿Van a vigilarme todo el día?. Por favor Slithe... Mueve tu gordo trasero... -al oír eso, los demás mutantes se rieron del que era su líder, eh incluso parecía que Mumm-Ra también reía y era cubierto por el libro -... y has algo más productivo, al igual que ustedes –pero en cambio, Tygra no sonrió para nada.
-¡Ese insulto me lo pagas! –Slithe se acercó furioso al trono y alzó su hacha frente a Tygra, él cual no se movió ni un centímetro, en cambió Mum- Ra saltó entre ambos.
-¡No te atrevas a tocarlo con tus asquerosas manos, Mutante! –Rugió Mumm-Ra y lo arrojó contra las paredes de la pirámide -¡Ya ya retírense! –les gritó y los mutantes sólo vieron que Tygra les dirigía una mueca entre burla y desprecio.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-
El resto de los Thundercats se hallaban en la aldea Berbil.
-No Lion-O; Tygra no a pasado por estos rumbos –le decía el jefe de la aldea. -¿Estás seguro? –le preguntó.
-Por completo, si así hubiera sido; nos hubiéramos dado cuenta –Lion-O dio un suspiro.
-Gracias –el señor de los Thundercats se despidió y subió al tanque felino, junto a los demás Thundercats.
-Parar el camino –Gu Berbil les dio una gran canasta de dulces.
-Gracias –Cheetara la puso a un lado de su asiento.
-Lion-O –vieron venir sobre sus deslizadores a los Thunderkittens -Ni los Wolos y ni los Volkians (no sé si se escriba así), lo han visto.
-Ahora vamos al reino de las amazonas –pero incluso ahí, Willa y Nayda les dieron la misma respuesta: Que Tygra no había pasado por ahí.
-Muy bien, gracias –Lion-O se veía más desanimado y mucho más asustado.
-Ahora solo nos resta ir a la montaña de hielo, para ver al caballero de las nieves –de nuevo todos subieron al tanque.
-Suerte –les deseó Willa.
-Gracias –se despidieron y agarraron el rumbo más rápido hacia su destino.
-Vamos a encontrarlo –Panthro quería darle ánimos a Lion-O.
-Dime – Lion-O se giró hacia él -¿Acaso sabes cómo me siento? ¿Acaso alguien de ustedes sabe cómo me siento? –los otro se vieron entre si.
-Bueno, nosotros no sabemos y no podemos sentir igual que tú. Aunque no te negaremos que también estamos muy preocupados por Tygra –Cheetara le tocó el hombro.
-Siento como si mi ser hubiera sido dividido en dos partes y Tygra se hubiese llevado una parte con él, realmente no me siento completo, si él no está a mi lado –Lion-O dio un suspiro.
-¿Acaso estás insinuando que mi hermano te gusta? ¿A pesar de lo que nos está haciendo? –si nadie de ustedes ha visto a un león enfurecido, sólo basta imaginarse a Lion-o en estos momentos, ya que parecería que asesinaría a Ben-Gali con la mirada.
-¿Lo que nos ha hecho? ¿Lo que él nos ha hecho? ¡Más bien lo que tú le has hecho! Tygra se fue del Cubil por tu culpa ¿Con qué derecho hablaste sobre su pasado, y sobre todo cuando ya lo había olvidado? –Lion-O le dio la espalda.
-Lion-O tiene razón ¡Snarf!, nosotros hubiéramos arreglado el asunto del tesoro de Thundera, sin culparnos unos a otros -Snarf también le llamaba la atención a Ben-Gali.
-¿Acaso aún no te aprendes el código de Thundera? –Lion-O vio a Ben-Gali.
-¡Eso deberías de preguntárselo a mi hermano!-gritó Ben-Gali ya molesto.
-Ben-Gali, puede que Tygra fallara en dos partes del código de Thundera: la verdad y la lealtad, y casi siempre esas dos van juntas.
Nos falló en la verdad al no decirnos nada y en al lealtad por lo mismo. Pero no lo hizo por gusto. Tygra es la persona más noble y pura que conozco, más bien creo que lo oculto por temor a que lo rechazáramos y cuando llego al instituto de Jaga, pudo olvidarlo y fue lo mejor. En cambio... Tu Ben-Gali siento decirte que has roto definitivamente con los cuatro estatutos del código –Panthro freno el tanque felino.
El honor por no saber mantener la boca cerrada y demostrarnos que no eres digno de guardar secretos. La verdad que por tu miedo ventilaste cosas que no debías y este te cegó a que ocultaras lo que en verdad querías decirle a tu hermano. También el no reconocer que no fue su culpa. La lealtad: Lo mismo que al verdad, Tygra aparte de ser tu hermano de sangre es tu amigo, y aun así lo traicionaste y esa traición es la peor que existe (de hermano consanguíneo a hermano consanguíneo). Justicia: ¿Acaso fuiste justo con él a la hora de culparlo?.
Panthro al terminar de hablar accionó de nuevo el tanque felino y se dirigieron hacia las montañas de nieve.
-Ánimo, vamos a encontrarlo –Cheetara intentó infundirle ánimos a Lion-O.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.
Continuará...
Los mutantes revelarán donde está Tygra, al señor de los Thundercats y no le gustará para nada lo que escuchará.
