Antes que nada una petición a Kokoro: ¡¡¡¡Vuélvete a conectar en MSN!!! Te
extrañó mucho amigocha, y creo que debería de decirte que ya termine la
primera parte de DByaoi. (hasta creí que te habías enojado conmigo).
V capítulo.
La revelación de los mutantes.
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En la pirámide negra, Tygra aún se hallaba en el trono de Mumm-Ra en la misma posición de antes, salvo que, ahora dormía de perfil y tenía la cabeza apoyada sobre sus brazos, los cuales descansaba en el antebrazo derecho. En lo que Mumm-Ra recargado en el respaldo también del lado derecho del trono, leía su libro.
-Mi pequeño cachorro –Mumm-Ra dejó el libro a un lado y el acarició a Tygra la cabeza, el cual lanzó un pequeño gruñido –Jeje, vaya –se dirigió hacia una mesa y tomó de esta una pequeña caja -¡Silote, asqueroso mutante, presentante en este mismo momento! –en ese momento, Slithe apareció en la cámara, seguido por los demás mutantes.
-¿Siih, poderoso Mumm-Ra? –dijo el reptil con voz melosa.
-Quiero que le des esto a Lion-O –le entrego la caja -, y asegúrate de que la reciba –sin decir más volvió a su nivel normal y se encerró dentro de su sarcófago.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Y Lion-O y sus amigos ya habían llegado al país de los hielos.
-Realmente lamento de todo corazón, no saber nada sobre su amigo –el gigante se puso detrás de Lion-O, él cual se entretuvo en golpearse la frente con desesperación en una columna de hielo.
-No quiero pensar que está muerto por nuestra culpa –Wilykit se cubrió la cara con ambas manos y comenzó a llorar.
-Esto nunca te lo perdonaré, Ben-Gali –Lion-O se acercó a él y estuvo a punto de ahorcarlo, cuando de pronto la espada del Augurio comenzó a brillar.
-¡Jaga quiera que sea él! –Cheetara se acercó a Lion-O, quien torpemente atrajo la espada a su rostro.
-Espada del Augurio, quiero ver más allá de lo evidente –tiempo después, bajó la espada –No era él –los otros se desanimaron -.Eran los mutantes.
-¿Y si intentas llamarlo por medio del ojo de Thundera? –preguntó Wilykat.
-Tiene razón, ya nada perdemos con intentarlo –Panthro le tocó el hombro a Lion-O.
Lion-O dio otro suspiro y agarrando la base de la espada con ambas manos, dijo con voz clara y potente:
-¡Thunder, thunder, thunder, thunder...Thundercats HOOOO! –el símbolo del ojo de Thundera salió disparado y se proyectó en el cielo. -Sólo resta esperar –los demás se sentaron en el suelo frío de la cueva.
Pero finalmente lo único que el ojo de Thundera atrajo, fue a los mutantes.
-Ouk, Ouk, nos has ahorrado el viaje hasta el Cubil felino, Thundercat –Monkian se acercó a ellos.
-Y ustedes no era lo que yo quería atraer –Lion-O los vio con odio.
-Era necesario encontrarte de todas manera, Thundercat –Slithe avanzó hacia él -, dado a que Mumm-Ra te envía esto –le entregó la caja.
-Cuidado, podría ser una trampa –Wilykit se acercó a Lion-O.
-Podría ser ¿Ustedes no se irán de aquí, hasta que veamos que hay en la caja! –Panthro detuvo a los mutantes.
-Sí no sienten confianza en abrir la caja, yo lo haré –el señor de las nieves tomó la caja y con mucho cuidado, cubriéndose la nariz y boca (podría tratarse e algún veneno o embrujo), retiró la tapa con mucho cuidado.
-¡¡Ahh, es el bolo Whip y símbolo de Tygra!! –al oír a Wilykit, el resto de los Thundercats se acercó a la caja.
-¡Qué le han hecho? –Lion-O los miró con una furia indescriptible, mientras tomaba los dos objetos.
-TY más vale que nos lo digan por las buenas –Panthro giraba sus chacos -, y sí no es así, los golpearé hasta que me lo digan (y aun que me lo digan de buena manera. Sé que no me gustará lo que oiré, así que de todos modos voy a golpearlos) –los mutantes sólo retrocedieron.
-¡Hablen, no tenemos todo el tiempo del mundo! –rugió Lion-O y los mutantes sintieron encogerse (no tanto como con las miradas que Tygra les lanzaba ahora).
-De acuerdo, de acuerdo –Jackalman habló por todos.
-¿Está vivo? –fue la primera pregunta Wilykit la lanzó, con cierto temor.
-Sí –respondió Monkian -Él aún vive –los Thundercats respiraron aliviados.
-¿Dónde se encuentra? –ahora preguntó Wilykat.
-En la pirámide de Mumm-Ra –respondió Slithe.
-Eso es lo que saben, o lo han visto –Cheetara los vio fijamente.
-Lo hemos visto –Slithe habló de nuevo.
-¿Cómo se encuentra, Mumm-Ra le ha hecho algo? –Lion-O se acercó a ellos.
-Pues decirte que bien, no sería lo correcto. No sabemos que le hizo Mumm- Ra (este siempre nos dice que nada).
-Más les vale a ustedes y a él, que no le haya tocado ni un solo cabello; porque esta vez juro no perdonarlo –Lion-O apretó los dientes.
-Pues nosotros tenemos la certeza de que le ha tocado algo más que un cabello –Monkian nunca debió de haber abierto la boca, ya que de repente los ojos de Panthro y Lion-O comenzaron a "echar lumbre", y los otros Thundercats sólo se veían entre sí.
-¿Sería tan amable de aclararnos eso? -Panthro tenía una sonrisa forzada en su rostro.
-¿Qué quieres decir con que Mumm-Ra le ha tocado algo más que un cabello? –Lion-O tenía la misma expresión que Panthro en su cara.
-Bue- bueno –Monkian vio a sus compañeros, que con gestos de la cara y de las manos le pedían que no hablara, pero Monkian estaba perdiendo ante Lion- O y Panthro -. Según tenemos entendido que son pareja, y parece ser que ya han tenido relaciones –al oírlo. Lion-O lanzó un rugido realmente estremecedor y Panthro blandió los chacos.
-Eso no es malo... ¡ES PEOR! –durante la siguiente media hora: Panthro se dedicó a golpear a los mutantes y finalmente amarrándolos con las cuerdas de los Thunderkittens, los aventó dentro de la cajuela del Thundertank (debe tener ¿no?)
-Vamos a la pirámide y juro que esta vez si mataré a Mumm-Ra, nunca le perdonaré por esto –nadie le replicó a Lion-O y subieron al Thundertank, en lo que el señor de las nieves se despedía de ellos.
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Continuará...
Lion-O y Tygra vuelven a verse frente a Frente. Al señor de los Thundercats le sorprenderá el cambio que verá en su amigo.
V capítulo.
La revelación de los mutantes.
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En la pirámide negra, Tygra aún se hallaba en el trono de Mumm-Ra en la misma posición de antes, salvo que, ahora dormía de perfil y tenía la cabeza apoyada sobre sus brazos, los cuales descansaba en el antebrazo derecho. En lo que Mumm-Ra recargado en el respaldo también del lado derecho del trono, leía su libro.
-Mi pequeño cachorro –Mumm-Ra dejó el libro a un lado y el acarició a Tygra la cabeza, el cual lanzó un pequeño gruñido –Jeje, vaya –se dirigió hacia una mesa y tomó de esta una pequeña caja -¡Silote, asqueroso mutante, presentante en este mismo momento! –en ese momento, Slithe apareció en la cámara, seguido por los demás mutantes.
-¿Siih, poderoso Mumm-Ra? –dijo el reptil con voz melosa.
-Quiero que le des esto a Lion-O –le entrego la caja -, y asegúrate de que la reciba –sin decir más volvió a su nivel normal y se encerró dentro de su sarcófago.
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Y Lion-O y sus amigos ya habían llegado al país de los hielos.
-Realmente lamento de todo corazón, no saber nada sobre su amigo –el gigante se puso detrás de Lion-O, él cual se entretuvo en golpearse la frente con desesperación en una columna de hielo.
-No quiero pensar que está muerto por nuestra culpa –Wilykit se cubrió la cara con ambas manos y comenzó a llorar.
-Esto nunca te lo perdonaré, Ben-Gali –Lion-O se acercó a él y estuvo a punto de ahorcarlo, cuando de pronto la espada del Augurio comenzó a brillar.
-¡Jaga quiera que sea él! –Cheetara se acercó a Lion-O, quien torpemente atrajo la espada a su rostro.
-Espada del Augurio, quiero ver más allá de lo evidente –tiempo después, bajó la espada –No era él –los otros se desanimaron -.Eran los mutantes.
-¿Y si intentas llamarlo por medio del ojo de Thundera? –preguntó Wilykat.
-Tiene razón, ya nada perdemos con intentarlo –Panthro le tocó el hombro a Lion-O.
Lion-O dio otro suspiro y agarrando la base de la espada con ambas manos, dijo con voz clara y potente:
-¡Thunder, thunder, thunder, thunder...Thundercats HOOOO! –el símbolo del ojo de Thundera salió disparado y se proyectó en el cielo. -Sólo resta esperar –los demás se sentaron en el suelo frío de la cueva.
Pero finalmente lo único que el ojo de Thundera atrajo, fue a los mutantes.
-Ouk, Ouk, nos has ahorrado el viaje hasta el Cubil felino, Thundercat –Monkian se acercó a ellos.
-Y ustedes no era lo que yo quería atraer –Lion-O los vio con odio.
-Era necesario encontrarte de todas manera, Thundercat –Slithe avanzó hacia él -, dado a que Mumm-Ra te envía esto –le entregó la caja.
-Cuidado, podría ser una trampa –Wilykit se acercó a Lion-O.
-Podría ser ¿Ustedes no se irán de aquí, hasta que veamos que hay en la caja! –Panthro detuvo a los mutantes.
-Sí no sienten confianza en abrir la caja, yo lo haré –el señor de las nieves tomó la caja y con mucho cuidado, cubriéndose la nariz y boca (podría tratarse e algún veneno o embrujo), retiró la tapa con mucho cuidado.
-¡¡Ahh, es el bolo Whip y símbolo de Tygra!! –al oír a Wilykit, el resto de los Thundercats se acercó a la caja.
-¡Qué le han hecho? –Lion-O los miró con una furia indescriptible, mientras tomaba los dos objetos.
-TY más vale que nos lo digan por las buenas –Panthro giraba sus chacos -, y sí no es así, los golpearé hasta que me lo digan (y aun que me lo digan de buena manera. Sé que no me gustará lo que oiré, así que de todos modos voy a golpearlos) –los mutantes sólo retrocedieron.
-¡Hablen, no tenemos todo el tiempo del mundo! –rugió Lion-O y los mutantes sintieron encogerse (no tanto como con las miradas que Tygra les lanzaba ahora).
-De acuerdo, de acuerdo –Jackalman habló por todos.
-¿Está vivo? –fue la primera pregunta Wilykit la lanzó, con cierto temor.
-Sí –respondió Monkian -Él aún vive –los Thundercats respiraron aliviados.
-¿Dónde se encuentra? –ahora preguntó Wilykat.
-En la pirámide de Mumm-Ra –respondió Slithe.
-Eso es lo que saben, o lo han visto –Cheetara los vio fijamente.
-Lo hemos visto –Slithe habló de nuevo.
-¿Cómo se encuentra, Mumm-Ra le ha hecho algo? –Lion-O se acercó a ellos.
-Pues decirte que bien, no sería lo correcto. No sabemos que le hizo Mumm- Ra (este siempre nos dice que nada).
-Más les vale a ustedes y a él, que no le haya tocado ni un solo cabello; porque esta vez juro no perdonarlo –Lion-O apretó los dientes.
-Pues nosotros tenemos la certeza de que le ha tocado algo más que un cabello –Monkian nunca debió de haber abierto la boca, ya que de repente los ojos de Panthro y Lion-O comenzaron a "echar lumbre", y los otros Thundercats sólo se veían entre sí.
-¿Sería tan amable de aclararnos eso? -Panthro tenía una sonrisa forzada en su rostro.
-¿Qué quieres decir con que Mumm-Ra le ha tocado algo más que un cabello? –Lion-O tenía la misma expresión que Panthro en su cara.
-Bue- bueno –Monkian vio a sus compañeros, que con gestos de la cara y de las manos le pedían que no hablara, pero Monkian estaba perdiendo ante Lion- O y Panthro -. Según tenemos entendido que son pareja, y parece ser que ya han tenido relaciones –al oírlo. Lion-O lanzó un rugido realmente estremecedor y Panthro blandió los chacos.
-Eso no es malo... ¡ES PEOR! –durante la siguiente media hora: Panthro se dedicó a golpear a los mutantes y finalmente amarrándolos con las cuerdas de los Thunderkittens, los aventó dentro de la cajuela del Thundertank (debe tener ¿no?)
-Vamos a la pirámide y juro que esta vez si mataré a Mumm-Ra, nunca le perdonaré por esto –nadie le replicó a Lion-O y subieron al Thundertank, en lo que el señor de las nieves se despedía de ellos.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Continuará...
Lion-O y Tygra vuelven a verse frente a Frente. Al señor de los Thundercats le sorprenderá el cambio que verá en su amigo.