Capítulo Tres: "Livingstone"
Harry había sido elegido por alguna razón y él lo sabía; el destino le había conferido la obligación de salvar al mundo mágico cuando tenía menos de un año de edad y ahora no iba a defraudarlo.
En la pieza de Ron Weasley, en la Madriguera, se encontraba un enfurecido Harry Potter, arrojando su ropa a una diminuta maleta y lavándose los dientes al mismo tiempo. El ministerio puede haberme dejado fuera de esta pelea… pero un Potter nació para romper las reglas¿no? Se decía Harry a sí mismo para darse fuerzas, la verdad estaba muy asustado con lo que sucedería, pero ni ante sus propios pensamientos quería admitirlo.
"¿En verdad piensas irte?" – preguntó una voz femenina tras el.
"No podrán mantenerme atado por mucho tiempo más… no puedo quedarme aquí encerrado mientras gente inocente sufre…" – respondió el chico de ojos verdes.
"¡Pero Harry!" – Dijo una vez más la voz – "El Ministerio dejó fuera a cualquier mago menor de 20 años, y Cornelius Funge te pidió expresamente a ti que…"
"… no me involucrará en la guerra, lo sé" – completó Harry sentándose en su cama – "Pero Hermy, es algo que tengo que hacer… y estaré bien, lo sé"
"¿Es en parte por Ginny verdad?" – preguntó la castaña.
"No… no sé de que hablas…" – mintió el chico
"Ya sabes… Ginny Weasley… la pelirroja que vive en esta casa, la hermana de tu mejor amigo, la chica que siempre te quiso…"
"… y que ahora está con otro" - completó nuevamente Harry.
"Te gusta completar mis frases¿verdad?" – preguntó la chica.
"Hermione, no estoy para juegos… por favor no le digas a nadie que me voy…"
"Tarde o temprano se darán cuenta, Harry. Por favor quédate. Si no lo haces por mí, hazlo por Ginny".
Harry se quedó pensativo. Hermione no podía pedirle que se quedara por la única mujer que había amado en su vida y la única que lo había rechazado. En el fondo de su corazón, la razón por la que se marchaba era aquella pelirroja; sus padres habían muerto, su padrino había muerto, sus tutores (Tío Vernon y Tía Petunia) lo trataban como a un perro tiñoso… no lo quedaba ninguna otra razón para quedarse, o incluso, para seguir viviendo. El chico se sentó en la cama y puso sus manos sobre su cara.
Hermione veía la escena desde el marco de la puerta, pero se unió al chico apenas este comenzó a llorar.
"Harry, aún eres un chico… no puedes irte, no puedes esperar que el mundo dependa de ti…" – dijo la chica abrazándolo.
"¿Cuál es el caso de seguir viviendo Hermione¿CUÁL?" – Preguntó el chico de ojos verdes entre sus brazos – "Lo he perdido todo y quieres que me quede…"
"Porfavor Harry, quédate… si no lo haces por mí, hazlo por la familia de Ron, por Ron, por… Ginny" - dijo Hermione entrecortadamente, estaba a punto de echarse a llorar.
"Tú eres razón suficiente para quedarme…" - dijo Harry abrazándola más fuerte.
Hermione y Harry se miraron y se abrazaron por mucho tiempo. La chica quería estar segura de que su amigo se quedaría, y Harry estaba dudando de su promesa a la chica.
-.-.-.-
"¿Cómo supiste que querría irse?" – preguntó Hermione a Ron una vez todos se hubieron calmado esa noche. Eran casi las tres de la mañana y ellos dos aún seguían en el comedor de la casa de los Weasleys.
"Conozco a Harry" – dijo Ron con aire de suficiencia – "Con todo lo que le ha pasado este último tiempo, deduje que querría hacerlo. El pobre no lo ha pasado muy bien"
"Tienes razón, se le nota en la cara… ¿Por qué no quisiste hablar tú con él? – preguntó la chica.
"Porque no sabría que decir…" – dijo Ron con sinceridad – "Nunca sé que decir…"
"¡Eso no es cierto!" – Dijo Hermione – "Siempre sabes que decir conmigo…"
Ron se sonrojó ante el comentario de Hermione, y esta también lo hizo. Se miraron por largos intervalos de tiempo bajo el crepitante fuego de la chimenea de la Madriguera.
Ambos chicos se quedaron conversando por unos minutos más, hasta que finalmente cayeron rendidos al sueño.
-.-.-.-
El sol volvía a bajar sobre los tranquilos terrenos cercanos a la Madriguera. La luz se colaba por entre las cortinas dejando entrever un hermoso día de verano. Molly Weasley se paseaba por la cocina haciendo el desayuno para las once bocas que tenía que alimentar esa mañana, mientras que en la sala de estar…
"¡Hermione!" – Gritó Ron en un susurro – "¡Hermione!"
"Que… ¿Qué? – respondió la chica somnolienta.
Ron no podía creer que entre sus brazos tenía al ser más hermoso del planeta y que ambos habían dormido juntos bajo el fuego de la chimenea. ¿Por qué estoy pensando esto? Se preguntaba el pelirrojo. No era normal sentirse atraído a su mejor amiga, y menos aún después de 7 años… o quizás siempre lo estuvo y nunca se dio cuenta.
"Dormimos aquí…" – dijo Ron tiernamente mientras le pasaba la mano por su pelo, arreglándolo.
"Es cierto… con razón mi espalda dolía tanto" – respondió la chica tratando de parecer normal – "Por cierto… ¿que hora es?"
"Las 10:30" – respondió el chico.
"¡Es muy tarde!"
"Lo sé… pero no te alarmes… no hay nada que hacer hoy"
"Pero… no lo digo por eso… lo digo por si tu mamá nos ve… ¿Qué pensará de nosotros?"
"Exactamente eso me preguntaba yo Hermione" – respondió una voz por detrás de ellos.
La Señora Weasley estaba atrás del sillón en donde ambos chicos estaban recostados, aún abrazados.
"Lo… lo siento señora Weasley" – dijo Hermione apartándose de Ron – "Pero anoche estuvimos conversando hasta muy tarde con Ron y… nos quedamos dormidos…"
"¿Durmieron aquí?" – Dijo la Señora Weasley – "¿No les pareció algo incómodo?"
"La verdad, es que yo ni me di cuenta" – respondió la chica nuevamente.
"Ni yo" – habló el pelirrojo.
"Está bien… para la otra, traten de irse a dormir a sus respectivas camas" – dijo la Señora Weasley con expresión curiosa – "y vayan a vestirse que en media hora más desayunamos" – y sin decir más, se marchó a la cocina.
"Rayos… tenemos muy poco tiempo para vestirnos y arreglar el lugar" – dijo Hermione a Ron con expresión preocupada.
"No te preocupes" – dijo el chico mucho más calmado que ella – "Ve tu a la regadera y yo me quedo ordenando"
"¡Gracias Ron!" – dijo la castaña abrazando al chico y dándole un tierno beso en la mejilla – "Te debo una" – y esta se marchó de la sala de estar al igual que la Señora Weasley.
Ron se quedó de piedra por varios segundos y se tocaba la mejilla derecha, en donde Hermione lo había besado. Se miró en el reflejo de un vidrio y notó que estaba más rojo que un rábano en insolación. ¿Qué te esta pasando con esa chica Ron Weasley? Es tu mejor amiga¡no puedes enamorarte de tu mejor amiga! Pensaba desesperado.
Para cuando Ron terminó de ducharse, todos lo esperaban para comenzar a desayunar, incluyendo Hermione, quien había terminado algunos minutos antes de que él lo hiciera. Los presentes aún estaban con caras largas por la noticia de anoche, especialmente Harry, quien tenía dos razones más que todos para estar triste.
"Buenos días familia" – dijo Ron entrando animadamente al comedor – "¿Y¿Algo nuevo?"
"¿Qué te pasa que andas tan alegre Hermanito?" – preguntó Fred a su hermano.
"Si, la última vez que te vimos así fue cuando entrabas a tu primer año en Hogwarts" – comentó George.
"Es que…" - ¡Vamos Ron, inventa una excusa que no sea Hermione! Pensaba – "tuve un sueño muy lindo, y soñé que a pesar de todo lo que había pasado anoche, volvíamos a clases".
"De hecho…" - dijo el Señor Weasley con semblante serio – "Volverán a clases, el ministerio me ha notificado esta madrugada" – todos comenzaron a vitorear en la mesa, sus caras de tristeza habían sido reparadas por sonrisas – "Pero… volverán… a… un internado muggle"
"¿Quueeee?" – preguntó Ron quien fue el primero en reaccionar – "¿Qué diablos es eso?"
"Es… es… como Hogwarts pero muggle… ehmmm… compartirán con gente muggle y dormirán con ellas… ehmmm… y eso… el ministerio sólo me ha notificado…" – dijo el Señor Weasley bastante nervioso al ver la reacción de todos, especialmente de Ginny, Harry, Hermione y Ron, quienes aún no han concluido sus estudios.
"¿Y se puede saber cual es el nombre de ese interkaddo?" preguntó Ginny con actitud despectiva.
"Livingstone" – respondió el Señor Weasley – "Queda en las afueras de Londres"
No se porque no pude subir antes... pero bueh, aqui esta el tercer capitulo...
porque justo tengo que hacer todo cuando se muere el papa? O.o
principita
