Capitulo 9

        -Estas muy callado kuno-
        -Jamás pensé ser el plato principal de la comida U-chan-
        -A mi tampoco- Ukyo y kuno avanzaban por la pequeña pradera, casi
        bordeando la parte mas cerrada del bosque, allí donde casi parecía
        la selva que habían atravesado hacia un par de días, el millonario
        kendoista estaba verdaderamente nerviosos, motivo por el cual
        hablaba de una manera indolente para el, la muchacha (hoy
        reconocible como tal, llevaba el pelo suelto y un sostén que
        realzaban sus atributos como tal) parecía mas tranquila, pero el
        sudor en sus manos y en su frente contradecían su apariencia. Lo
        cierto era, como ellos había dicho, que eran la carnada para Fio, Lou
        había dicho que las amazonas que se habían salvado del ataque a la
        aldea, fueron cazadas y hechizadas por el, de alguna manera, esta
        sabia en donde se encontraban las personas que no sufrían el
        hechizo, entonces, el trueno azul y la cocinera parecían
        terriblemente solos y desamparados, justo lo que Cologne y Happy
        querían.
        Quince pasos delante, moviéndose por las ramas cual simios
        silenciosos, Ranma y Ryoga, vigilando cada pasa que daba la pareja
        allí abajo, quince pasos por detrás, y moviéndose con el mayor
        sigilo posible, iban , Akane, shampoo y Lou, quienes conocemos a
        Akane, pensaríamos que iría tropezando de rama en rama, pero al
        igual que shampoo, sus sentidos parecían mas afinados, se encontró a
        si misma saltando sin problemas de árbol en árbol, con una mezcla de
        asombro y terror, pero le gustaba. Unos veinte o treinta pasos por
        detrás, Mousse seguía a todos los demás, en una posición abierta,
        tal como habían pedido los dos viejos. Mientras tanto en el piso
        Ukyo había empezado a cantar, era algo estupido, hasta para kuno que
        se quedo parado, con las cejas levantadas y la boca abierta. Ukyo lo
        miro a su vez.
        -¿y que?, Cologne nos dijo que llamáramos la atención- kuno no podía
        negar que esto era cierto, pero, debido a los nervios la chica
        sonaba mas bien un gato atropellado pidiendo que alguien acabe con
        su miseria, a pesar de la tensión el chico tubo la suficiente
        presencia de animo para decir algo elocuente a su estilo.
        -sigue, sigue-( N.A. bueno, tal vez no tenia animo para decir algo
        mejor) el noble aspirante de samurai pensó que tal vez lo mejor era
        imitarla, así luego de una pequeña charla ambos se dedicaron atacar
        un tema.
        -¿Qué diablos están haciendo?- Ryoga se rascaba la coquera, Ranma no
        podía creerlo
        - están cantando we are the champions-
        Por detrás las chicas se miraron extrañadas.
        -chica de espátula y chico del palo gritar del miedo- Shampoo
        imitaba a Ryoga, Lou rió, Akane se le unió y Mousse se preguntaba a
        quien mataban, o si eso dos habían decidido expiar sus pecados por
        medio del sufrimiento de las cuerdas vocales, por que para cantar
        tan fuera de tono y tan desafinadamente...
        -Fio puede aparecer en cualquier momento, pero para callarlos-
        durante casi dos horas y medias continuaron caminando, sin rastros
        del azulado demonio, los chicos dudaron, continuar o empezar el
        regreso, estaban ya en la mitad del tiempo o un poco mas de eso que
        Cologne había indicado, continuar significaba que quienes tenían
        alguna de las maldiciones de los pozos (Ranma, Ryoga, Shampoo,
        Mousse) y las hechizadas (Akane y Lou) deberían volver bajo lluvia,
        eso dejaría a Ukyo y Kuno mas peligrosamente expuestos que antes,
        por otro lado, aun tenia otro par larga de horas para continuar.
        Debería ser una decisión tomada en conjunto, pero eso podía
        descubrir la trampa, correspondía a ellos dos decidir.
        -¿Volvemos?, quedan dos horas para que empiece a llover, luego
        estaremos solos- Kuno planteo la situación, no le gustaba la idea de
        volver atrás, pero soldado que huye sirve para otra guerra.
        -estamos avanzando lento, podemos caminar una hora mas a este ritmo,
        y regresar en otra hora a toda marcha, ¿te parece bien?-
        -OK, avancemos otra hora, y luego volveremos- la pareja avanzo la
        hora indicada, sin señales del enemigo, ambos se detuvieron, kuno
        clavo una katana en el piso, señal de que se empezaba el regreso, se
        dio el tiempo necesario para que Mousse tomara su posición en el
        final de la fila, y con rapidez iniciaron el viaje de regreso,
        durante cuarenta minutos caminaron frenéticamente en la dirección
        contraria, en los árboles, los demás se encontraron con dificultades
        para seguir el ritmo de los caminantes, pero comprendían el apuro.
        -¿cuanto falta?- Kuno parecía mas nervioso que antes
        -creo que poco, allí están las barrancas, supongo que llegaremos con
        tiem..., OH dios
        -no, no ahora- para consternación de todos, allí, frente a Ukyo y
        Kuno, estaba Fio, inmenso, impresionante, y sin tiempo para una
        pelea larga, Ukyo blandió su espátula, Kuno acariciaba la empuñadura
        de su katana, rompiendo el silencio-
        -¿Quién eres y que deseas?
        - Mi nombre es Fio-Dou-Sui, ¿Quién es la honorable persona que me lo
        pregunta?-
        -Tatewaqui Kuno-
        - Kuonji Ukyo-
        -¿Y que es lo que desean ustedes, aquí en este bosque?-
        -buscamos al destructor de la aldea amazona-
        -¿y que harán cuando lo encuentren?-
        -castigarlo como se merece ese bellaco-
        -pues ya no deben buscar mas, yo soy el responsable de ello, aunque
        lamento lo que he hecho en esa aldea, no puede negar el hecho de que
        merezco ser castigado-
        -¿entonces os declararais culpable y aceptáis la necesidad de ser
        castigado?
        -acepto que debo ser castigado, pero no lo haré sin defenderme- Kuno
        notaba que el tiempo pasaba, ¿Cuánto quedaba, Veinte minutos,
        treinta, quince? Si la pelea se estiraba todo podía irse al diablo,
        desenvaino su katana y se lanzo al ataque.
        -entonces, deberemos castigarte-
        N.A. Si es posible leer estas líneas con el soundtrak de Matriz de
        fondo
        -kuno intento atacar al vientre, Fio, se movió haciendo una finita
        girando sobre si mismo, esquivando la afilada punta de la espada,
        kuno, trastabillando un poco recibió un golpe en el pecho que lo
        hizo caer, Fio se aprestaba a atacar cuando noto la espátula de Ukyo
        sobre su cabeza, se lanzo girando sobre si mismo, haciendo que Ukyo
        golpeara la tierra, el demonio, desde el piso, la pateo en el
        estomago, lanzándola varios metros contra los árboles, pero de reojo
        vio una figura borrosa, apenas pudo parar la katana a centímetros de
        su cara con las palmas de sus manos, noto el esfuerzo en el rostro
        de kuno, le sonrió y con facilidad lo venció en fuerza, obligándole
        a arrodillarse, el kendoista, aflojo de repente sus manos, haciendo
        perder esta vez el equilibrio al extraño ser, fue la primera
        ventaja, y el muchacho no la desaprovecho, un derechazo directo al
        mentón, que hizo torcer la jeta a su rival, pero no pudo hacer mas,
        su izquierda fue detenida por Fio, quien lo volvió a mirar algo
        decepcionado.
        -¿eso es todo?- el demonio simplemente lo lanzo hacia donde estaba
        Ukyo, quien se encontraba en posición fetal, tomándose el tórax, el
        chico la miro preocupado.
        -¿Qué tienes?
        -creo que me rompió dos costillas, por dios, no deje que te golpe,
        tiene un fuerza brutal- kuno desenvaino la katana de su espalda y se
        puso en guardia, Fio rugió ahora, como si una frustración se hubiera
        apoderado de el, empezó a correr hacia ellos a una velocidad
        asombrosa, tomo con una mano la katana por el filo y se aprestaba a
        golpearlo cuando algo cayo golpeando al demonio haciéndolo comer
        pasto. Este se puso en guardia rápidamente y miro a su nuevo rival.
        -¿el señor Ranma, Mousse o Ryoga?
        -Ryoga, para lo que gustes- el muchacho usaba su paraguas para
        mantener a distancia al engendro, ambos giraban, mirándose, Ryoga se
        lanzo al ataque, y Fio noto que este era un rival de otro nivel, no
        tubo tiempo de pensar mucho, cuando a su espalda sintió que otro
        rival llegaba, el demonio tomo distancia de ambos y miro al nuevo
        enemigo, y los otros que llegaban, tres chicas mas.
        -bueno, veo que por fin los campeones de Nerima han llegado, han
        venido a hacer justicia sobre este demonio, sin embargo falta uno,
        ¿donde se encuentra el?, si les preocupa que los ataque con mis
        extractos, no teman, hace dos mil años que espero este combate, no
        pienso matarlos, por lo menos no así-
        -Mousse, baja aquí, ¿por que haces esto? Nos mandas matar a Nerima,
        atacas la aldea de las amazonas, las hechizas y luego dices que es
        por que nos estabas esperando- el demonio sonrió lastimeramente
        -por que tengo una maldición, al igual que ustedes, no podré llevar
        una vida normal, volver a ser un ser humano, hasta que sea vencido
        en combate justo, pero para romper la maldición yo debo pelear con
        todas mis fuerzas, si no, esta maldición continuara hasta que
        alguien me venza, ni la magia, ni la energía de un poderoso KI
        pueden tocarme, solo me pueden ganar en un combate justo, y tal vez
        sangriento, determinado día supe por una amazona, de shampoo y su
        maldición, así como la de los demás, que ellos eran los mas grandes
        guerreros, que siguieron con su vida luego de caer en las fosas,
        pensé que ellos podían vencerme y librarme de este tormento,
        aquellos cuyas almas estaban templadas por el sufrimiento serian los
        seres que por fin me vencerían, envié a un guerrero de una aldea, un
        joven llamado Weias a desafiarlos y probarlos, en caso afirmativo,
        los enviaría hacia aquí, a salvar la aldea-
        -Lo enviaste a envenenarnos, ¿y para eso destruiste la aldea de las
        amazonas?
        -¿si no podían superar las pruebas, que sentido tendrían que
        vinieran?, por lo de la aldea, lo lamento, perdí el control, ustedes
        no llegaban, eso significaba que Wieas los había vencido, pensé que
        si las amazonas no me podían vencer, nadie lo haría, cuando huyeron
        la furia se apodero de mi, hace dos mil años que espero
        pacientemente, imaginen que tengo que dominar mis instintos de
        demonio, cada vez me cuesta mas hacerlo, cuando pierdo el control,
        puedo hacer cosas terribles.
        -lo único que ese Weias logro fue darnos poco trabajo, además de
        hechizar a una inocente-
        -mas razón para que me venzan, ¿verdad?-
        -si eso es lo que deseas- Ranma se puso en guardia, Ryoga apunto su
        paraguas hacia el demonio, shampoo y Lou blandían bomboris, Mousse
        tenia una larga espada árabe, Akane jugueteaba con su mazo, la vos
        de Ranma la puso furiosa.
        -Lou, Akane, vayan con kuno, esta no es una pelea para ustedes-
        -estas loco si piensas que nos vamos a ir, tengo, tenemos mas
        razones que ustedes aquí para pelear- y dicho esto se lanzo a darle
        un mazazo, que Fio esquivo fácilmente, pero no pudo esquivar un
        golpe de paraguas, el demonio trastabillo, intento recuperar el
        equilibrio cuando recibió un, dos, tres, golpes de Ranma, con
        trabajo, esquivo el ultimo, tomo al chico por el brazo y lo lanzo a
        lo lejos, pero este usando los árboles se lanzo hacia el, Fio se
        preparo para recibirlo, pero Ranma simplemente paso frente a el, Fio
        lo miro extrañado, solo cuando vio a shampoo, demasiado tarde para
        esquivar su ataque, comprendió que quería distraerlo.
        El demonio se estrello contra un árbol, un poco atontado, pero
        alcanzo a bajar la cabeza justo a tiempo, algunos de sus pelos
        azules cayeron al piso, rebanados por la espada de Mousse. El
        extraño ser golpeo al cegaton, lanzando lejos, se levanto gritando
        de jubilo.
        -eso es lo que esperaba, vamos, vengan por mí, vengan por mí-
        dicho esto, Mousse saco de su manga otra espada, y junto al resto se
        lanzo al ataque, Akane, Lou y kuno miraban aterrados, el demonio era
        golpeado por todos, su cuerpo parecía una bolsa de boxeo,
        balanceándose de aquí para allá, los chicos se movían a una
        velocidad increíble, pero no lograban derribarlos, incluso parecía
        que Fio se reía, y poco a poco empezó a responder, parecía que a
        cada segundo se acostumbraba a sus rivales, y empezó a lanzar golpes
        también, hasta que Mousse salio volando y se estrello contra un
        árbol, seguido por Ryoga, luego Ranma y por ultimo shampoo, todo en
        cinco segundos.
        -vamos, hace miles de años que los espero, ¿acaso van a defraudarme?-
        los chicos se miraron y nuevamente atacaron, por algunos segundos,
        Fio retrocedió, pero luego repitió la escena anterior, y el se quedo
        solo sobre el escenario, el demonio había perdido la sonrisa,
        parecía tener un rictus enojado, miraba a sus rivales, los cuales se
        encontraban jadeantes, con signos y moretones de golpes.
        -¿Qué les pasa, eso es todo lo que pueden hacer?- demostrando su
        furia, golpeo un árbol, haciéndolo temblar por completo.
        -OH, OH, creo que se esta enojando- Ranma miro a su rival, Akane
        tuvo un mal presentimiento
        -se adapta a la lucha, cada momento es más poderos, tal vez sea
        parte de la maldición-
        Nuevamente el grupo se lanzo a combatir, pero en menos de cinco
        segundos todos fueron desechados, Ryoga miro a shampoo.
        -creo que estamos en problemas-un alarido estremecedor lo confirmo,
        Fio parecía haber enloquecido, se golpeaba el pecho, y golpeando un
        grueso árbol, lo partió sin problemas.
        -perdió el control, tendremos que derrotarlo ahora o nos har
        pedazos- Ranma se lanzo al ataque, pero el demonio lo tomo por la
        cintura y lo hizo rebotar contra los árboles, shampoo, atacando por
        el flanco le dio dos poderosos golpes, pero Fio, aun trastabillando
        la tomo de un brazo y la estrello contra un árbol, luego girando
        ataco a Ryoga, el chico lo recibió con una patada, pero el demonio,
        aunque sentido, alcanzo a tomar la pierna del chico.
        Un extraño ruido a algo que se quiebra, seguido por los gritos del
        muchacho indicaban que Ryoga también quedaba fuera de combate. Acto
        seguido, Fio arranco una rama de un árbol seco y se volteo donde una
        mareada shampoo trataba de ponerse de pie, como si fuera una
        jabalina la lanzo sobre la chica, que solo atino a cerrar los ojos,
        pero otro grito de dolor la obligo a abrirlos, Mousse, a guisa de
        escudo, se había interpuesto, la amazona miro con horror como el
        hombro del joven había sido traspasado, este, aullando, quebró la
        rama para que no le hiciera mas daño.
        -Mousse, eres un tonto, ¿por que hiciste esto?, tonto, tonto-
        -shampoo, solo lo hice por que te amo- el chico se desmayo, shampoo
        trato de llegar a el, solo entonces vio que el demonio se había
        acercado a ellos, Fio golpeo tan fuerte a shampoo que la dejo
        inconsciente.
        -vamos, o los matara- Akane y Lou se lanzaron al ataque, la amazona
        reboto en varios árboles y trato de caer sobre el demonio, este
        esquivo el golpe del bombori y con un terrible puñetazo al estomago
        la arrojo a lo lejos, Lou no volvió a levantarse, Akane trato de
        golpearlo con su mazo, Fio esquivo el golpe, pero la chica,
        aprovechando el rebote contra el suelo lo golpeo en la quijada,
        parecía que Fio caía, cuando esto la tomo del cuello, Akane intento
        atacar de nuevo pero el demonio la tomo del antebrazo, la miro y
        gruño. Nuevos gritos y otra vez el sonido de algo que se quiebra
        despabilaron a Ranma, allá, vio a Fio que sostenía a Akane del
        cuello, parecía hablarle, el chico se lanzo al ataque, en el mismo
        momento en que el cielo se nublo nuevamente. Kuno gimió.
        -no, ahora esto no- desenvaino su katana, observo a Ukyo desmayada a
        su lado, y se dirigió a los árboles a su lado.
        -suéltala- Ranma trato de golpear al demonio, pero este, sin soltar
        a Akane, se bastaba con una sola mano para mantenerlo a raya,
        incluso lo sentó de un golpe.
        -¿todo es por ella, no es verdad, si la mato, pelearan como es
        debido?- Fio empezó a estrangular a Akane, quien se termino
        desmayando, Ranma otra vez intento atacarlo, pero no podía golpear a
        la bestia, parecía que no se podía hacer nada.
        -te dijo que la sueltes bellaco- Fio apenas tubo tiempo para ver a
        un kuno que lo atacaba por sorpresa, el kendoista había cortado una
        larga Ranma, le corto la punta en ángulo con su catana, y como si
        fuera una pica la clavo en el pecho del demonio, Fio aulló, soltó a
        Akane, quien cayo a sus pies, kuno lanzo la katana a Ranma, quien
        corto una rama de la manera, mientras kuno hacia retroceder
        lentamente al demonio hacia el barranco, Fio no soportaba el dolor,
        trataba de desenterrar la madera de su tórax, pero el muchacho
        empujaba y le faltaban las fuerzas, y en el aturdimiento no vio a
        Ranma que lo atacaba de la misma manera, volvió a aullar cuando la
        segunda lanza se clavo en el, pero Ranma la había cortado mucho mas
        corta que la de kuno, por lo que Fio alargo su brazo y lo tomo del
        cuello, tratando de estrangularlo.
        -Empuja Saotome, empuja-
        -eso hago, eso hago- se acercaban rápidamente ahora al barranco,
        estaba casi en el borde cuando empezó a caer las primeras gotas.
        Ryoga maldijo en vos alta, mientras se arrastraba debajo de los
        árboles.
        -no, por dios, no- Ranma, empapado, se transformo en la esbelta
        pelirroja, pero Ryoga sabia que, como mujer, Ranma no solo era mas
        pequeña, también era mas débil y menos resistente al dolor.
        Fio noto que la presión a su izquierda disminuya, ahora era su
        turno, empezó a empujar, a pesar del dolor, y lentamente se alejo
        del barranco, kuno observo a su derecha, Ranma parecía casi
        completamente ahogado, y se empezaban a alejar del borde, no tuvo
        piedad, revolvió la pica en la herida del demonio, quien grito
        desesperado y se detuvo.
        -vamos kuno ahora- Ranma tomo un poco de aire y trato de empujar,
        pero Fio no retrocedía. Incluso, parecía que en su furia volvía a
        empujar, kuno no podía sostenerse en pie mas, el fango lo hacia
        resbalar, iban a perder.
        -SHI SHI HOKODAN- el grito llego hacia ellos desde atrás, Ryoga,
        recordando lo que dijo Fio antes de la pelea, sabia que ni todo su
        Ki lanzado contra el lo podría dañar, pero si atacaba a...
        Justo detrás de Fio la bola de energía golpeo, arrasando varios
        centímetros de tierra, el demonio perdió el equilibrio, Ranma y kuno
        empujaron sin piedad, mientras Ryoga se transformaba en P-chan, el
        demonio empezaba a caer, en su desesperación intento tomarse del
        brazo de Ranma, y como no lo logro, la tomo de una de sus piernas,
        arrastrándola con el.
        -Kunoooooo- el kendoista alcanzo a tomarla de una mano, pero en el
        enfangado piso resbalo, cayendo boca a bajo, quedándose al borde,
        empezaba a resbalar también hacia allí, cuando vio una raíz que
        sobre salía, alcanzo a pasar su pie bajo ella, trabándolo, luego
        miro hacia abajo, Ranma se sostenía de el con sus dos manos,
        mientras pateaba a Fio, que se sostenía, gimiendo de una sola mano
        de una de sus pierna.
        -suéltame, suéltame maldito- a pesar de la lluvia, Ranma y kuno
        sudaban a mares, kuno sentía por momentos que la pelirroja se le
        resbalaba, y sentía también que su tobillo se empezaba a torcer en
        formas extrañas, a juzgar por los dolores, ¿pero que mas podía
        hacer? El código samurai le impedía rendirse, pero era poco lo que
        podía hacer si no sostener a la chica.
        -cuiiii- kuno volteo la cabeza, allí estaba P-chan, quien se había
        arrastrado con su pierna rota a cuestas y... una katana entre los
        dientes, el chico lo observo incrédulo, tomo la espada por el filo.
        -Toma Ranma- la chica tomo la espada y produjo dos tajos rápidos en
        el brazo de Fio, quien termino por soltarla, solo entonces Ranma
        sintió el dolor en sus piernas, Fio desesperado, había clavado sus
        largas uñas en sus pantorrillas, miro al demonio caer al lago como
        en cámara lenta, este parecía mirarla, Ranma no noto el terror de
        hacia segundos en su rostro, mas bien parecía...
        Ranma sintió que la levantaban, arrastrándose paso sobre el cuerpo
        de kuno, y quedo tirada en el barro, con un gemido, el kendoista,
        también arrastrándose, quedo cara a cara con la pelirroja.
        -¿ya no te doy nauseas?-
        -Saotome, creedme, me duele tantas cosas que no pienso en eso ahora-
        -lo vencimos-
        -por supuesto, ¿acaso creías que el trueno azul perdonaría a ese
        salvaje?- ambos empezaron a rehice, como si estuvieran en algún
        lugar tranquilo.
        -debo decir que nos salvamos gracia a Ryoga, el me trajo eso- kuno
        señalo la espada ensangrentada
        -Ryoga, te debo dos- el cerdito se arrastro entre ellos, y segundos
        después los tres quedaron en un estado entre el desmayo y el sueño.

        N.A. por dios, que difícil fue escribir esto, con razón no hay
        capítulos largos de peleas, uno se imagina muy bien lo que quiere,
        pero cuesta uno y la mitad de otro llevarlo a palabras, bue espero
        que no sea un capitulo muy pretencioso o muy soso, nos vemos en los
        últimos capítulos.