UNA PROMESA ROTA

Aquel camino desierto, sin un alma en el camino era el lugar por donde pasaba el Shaman King, se reuniría primero con los apaches, en una reunión secreta que se llevaría a cabo entre ellos, sin embargo no podía quitarse la incertidumbre que le causaba aquel viaje, pero sobre todo el pesar de dejarla.

Como le hubiera gustado que lo acompañaran sus amigos, pero ellos no podían asistir, así que tenia que ir solo, bueno al menos vería a Silver y a Calim.

¿aun falta mucho para llegar? – pregunto el castaño a su escolta – creo que el camino no era tan largo.

lo que sucede es que la reunión se llevará a cabo en otro lugar, señor – respondió con respeto el apache – nos tardaremos unos tres días en llegar.

Ya veo, gracias – dijo para después volver a sumergirse en sus pensamientos, pensamientos que la evocaban a ella, a su esposa, a Anna, a su Annita. – apenas hace unas horas que nos despedimos y ya te extraño – murmuro al viento.

En ese lugar se puede apreciar la cultura de los apaches, ciertamente era otra aldea perteneciente a ellos, sin embargo en este lugar, no existen casas, ni comercios como en la que el conocía, esta aldea estaba desierta, solo se veían unas cuantas personas de los más altos rangos entre los apaches, todos reunidos a la entrada de la aldea, esperándolo para recibirlo, para recibir al rey como se merece.

señor, hemos llegado – le informo el guía a Yoh.

¡ah! – dijo somnoliento, ya que el sueño lo había vencido en el camino – ¿ya llegamos¡que bien! Ya me estaba aburriendo ver tanta arena, ji ji ji ji ji

¡hola, Yoh! – saludo Calim – tanto tiempo sin verte

es verdad, tiene demasiado tiempo – secundo Silver – debes haber estado muy ocupado.

¡mas respeto para el Shaman King! – les reprocho el jefe de la tribu – no están hablando con cualquier persona, aprendan a respetar.

Lo sentimos – respondieron apenados de su conducta.

¡no importa! – dijo el castaño – ellos son mis amigo y me pueden llamar como sea, ji ji ji ji ji

tu nunca cambias, Yoh – respondió Silver ante la afirmación del chico.

Si, es cierto, ji ji ji ji ji

Y así, entre platica se fueron dirigiendo a la aldea, donde Yoh fue conducido al lugar donde podría descansar del cansado viaje, cosa que el no desaprovecho y durmió por algunas horas, pero siempre soñando con ella, con su esposa.

pronto, pronto estaré contigo, Annita – murmuro en sueños aquel joven enamorado.

Dos días después, en la sala principal de reuniones de los apaches se llevaba a cabo la platica donde se trataban asuntos de importancia para los shamanes y sobre los actuales problemas que acontecían en el mundo.

Entre tema y tema se fue llevando a cabo la reunión, todos interesados por las opiniones del rey, y el rey aburrido de tanta platica, ansioso de irse de ese lugar.

Al terminar de tratar los temas de importancia, solo faltaba la ceremonia a los grandes espíritus, y se daría por terminada aquella reunión y el regresaría con su familia y amigos, ya habían pasado tres meses desde su partida y estaba ansioso por volver con su esposa.

solo unas horas más y podré irme – pensaba entusiasmado el joven de cabellera castaña – en unas horas más estaré de regreso en casa, espérame Anna, espérame, muy pronto estaré contigo.

En esos pensamientos estaba cuando llego a sus oídos y de los demás aquellas fatídicas palabras, aquellas que trucarían sus planes, sus deseos, sus sueños, aquellas que harían sufrir a todos.

¡nos atacan! – grito un apache que hacia guardia en las afueras totalmente aterrorizado ante la magnitud de numero de sus atacantes, antes de caer totalmente muerto por un ataque de aquellos seres.

¿cómo¡¡¡no puede ser posible! – decía totalmente consternado el jefe de la tribu – este lugar es secreto, nadie conoce su ubicación, solo aquellos que tengan relación con la tribu¿cómo nos encontraron?

Pues parece que no guardaron bien el secreto – comento en tono de burla el que parecía ser el jefe de aquella rebelión – hemos venido para acabar con toda esta tribu y con el Shaman King – dijo para enseguida lanzarse contra Yoh para atacarlo y terminar con él.

Yoh, hábilmente bloqueo el ataque de su enemigo, para después respondérselo, entre tanto los demás de aquella tribu peleaban ferozmente para sobrevivir ante aquellos enemigos, pero no contaban con que estos eran muy poderosos, enfrascándose así en una ardua pelea, donde se derramaría la sangre de personas crueles y también de inocentes, batalla que dejaría correr lagrimas amargas, lagrimas de dolor.

¡Yoh¿te encuentras bien? – pregunto Silver asustado al ver caer al chico ante un brutal ataque de su contrincante, causándole graves heridas en el cuerpo.

Si...si estoy... estoy bien – dijo con dificultad ante el cansancio y el dolor que embargaban su cuerpo.

En unos momentos estarás mejor, ya que te mandaré al otro mundo – dijo su enemigo mientras lo volvía a atacar.

El castaño se defendía cada vez con mayor dificultad ante tales ataques, podía ver a su alrededor como caían los cuerpos inertes tanto de sus enemigo como de sus camaradas, todos daban lo mejor de si, la batalla estaba llegando a su fin, ellos ganarían no se dejarían vencer por aquellos que quieren perturbar su paz, su anhelada tranquilidad, la vida perfecta que le prometió a su amada esposa, a su amada Annita, sin embargo, su cuerpo ya no podía más, solo podía dar un ultimo ataque y tendría que ser el decisivo; reunión todas sus fuerzas y se lanzo ferozmente contra aquel que le quería arrebatar su vida, logrando atravesarlo con haru-same y así derrotarlo, por fin había vencido, por fin podría volver a casa, podría volver a verla, a ver su sonrisa, su rostro angelical, sin embargo, en un momento de descuido estos sueños se esfumaron, cual efímeros deseos se los llevo el viento, como se llevo también el ultimo susurro que salió de sus labios.

Me has...vencido, pero...no me iré solo – dijo con su ultimo aliento aquel que no se resignaba a morir en manos del Shaman King, mientras enterraba en el cuerpo de aquel joven soñador, su espada, arrebatándole la vida, su futuro, sus anhelos, todo – tu...te iras...conmigo. – termino de decir para caer sin vida pero con la satisfacción de haber matado a aquel chico.

¡Yoh! – grito Silver al verlo caer lentamente al suelo, sangrando la herida de su cuerpo sin control, esfumándosele la vida en cada segundo. Corrió hacia él tratando de auxiliarlo, pero sin embargo era demasiado tarde, no pudo hacer nada para salvarle la vida al chico.

A...Anna..perdóname – pensaba aquel joven mientras sentía como su vida llegaba a su fin y las lagrimas comenzaban a salir de sus ojos, las ultimas que el derramaría para dar comienzo a las de ella – perdóname...por no cumplir con...con la promesa que te hice, mi amor, perdóname por dejarte sola – dijo en su ultimo suspiro antes de caer totalmente muerto, dejando así de existir en este mundo sin saber que no había dejado a su esposa totalmente sola, que en aquella última noche que pasaron juntos le había dejado parte de su ser a ella, una compañía para su vida y un recuerdo de él.

¡Yoh! – grito Anna al despertar repentinamente, pues se había quedado dormida mientras leía – espero que te encuentres bien y regreses pronto, por favor, cuídate mucho – murmuro aun temblando por el sueño y derramado lagrimas, sin saber que aquel sueño no estaba muy lejos de la realidad y que aquella lagrimas solo eran las primeras de tantas que derramaría.

Continuará...

¡Hola!...je je je...adios.

Dejen sus reviews.

Solo falta un capitulo.

Bye, nos tamos viendo banda.

"Al engañar a una persona, no solo la engañamos a ella, también nos engañamos nosotros, pero sobre todo engañamos al corazón".