Declaimer: Los personajes de Card Captor Sakura no me pertenecen (aunque no me molestaría que me regalen a Shaoran y Eriol ), lamentablemente el Estudio Clamp me gano de mano y se los quedaron ellas.
Un príncipe que se convirtió en sapo.(by Lady Verónica Black of Avalon)
¿Cómo podría la bibliotecaria de un pueblo saber que el hombre del que se enamoró dos años atrás era un príncipe? ¿O qué el hijo que habían concebido era el heredero de una corona? Lo único que Tomoyo sabía era que el encanto seductor de ese hombre la había hecho mujer, y que aun después de tanto tiempo ella lo seguía amando...
-Capítulo Cinco-"Una extraña Propuesta"
A mediados de noviembre Connecticut ya había visto la primera nevada del año. Aunque solo unos centímetros cubrían las calles del pueblo costero, hacia el interior una espesa capa de nieve cubría las colinas. Un domingo. Tomoyo convenció a Sakura para que abrigase bien a sus hijos y los acompañaran a ella y a Dan a dar un paseo por las colinas del norte.
Pararon en una reserva natural y jugaron durante dos horas en la nieve. Dan corría en círculos, riendo encantado y sin parar de caerse. Sus tres primos, mayores que él, le enseñaban a tirar bolas de nieve. Cuando por fin volvieron a meterse en el coche, dejaron atrás una extraña criatura con cabeza de ciervo, incluidas unas astas echas con ramos de árboles, cuerpo de osos y patas de elefante. Durante el trayecto de regreso, cantaron y se detuvieron en una cafetería a tomar chocolate caliente con pastel de fresas. En conjunto, el soleado día sirvió para recordarle a Tomoyo que, después de sentirse desesperadamente desgraciada, la vida podia ser algo alegre y bonita.
-Ven a mi casa un rato –le dijo Sakura a su hermana cuando ésta entro en la calle de la casa de la familia Li-. Shaoran va a tardar unas horas en volver, él y su equipo están trabajando en un caso difícil y dudo que vuelva hasta entrada la noche.
El marido de Sakura era abogado, y llevaba la mayoría de los casos del pueblo. El matrimonio trabajaba mucho, pero se llevaban muy bien y se amaban cada día más, y Tomoyo se alegraba mucho por Sakura. Podía imaginar el futuro cuando sus esfuerzos se vieran reconfortados y sus hijos, ya adultos, se hicieran independientes. Entonces se tendrían el uno al otro.
-Dan esta bastante cansado, tendría que llevarlo a casa para que se eche una buena siesta.
El niño estaba dormido en el auto, y Tomoyo no creía que despertase cuando su tía y primos bajasen.
-Acuéstalo en mi cama. Los niños sé iran a jugar y tu y yo podremos tomar una taza de té. Además quiero enseñarte el sweater que estoy tejiendo. –añadió Sakura con entusiasmo.
Tomoyo no pudo negarse.
-Esta bien.
Recorrieron las dos cuadras que faltaban para llegar a casa de Sakura, y por fin, giraron la ultima curva. Los ojos de ambas se agrandaron al ver una limusina negra estacionada en la vereda de enfrente de la casa de Sakura.
-Parece que tus vecinos dan una gran fiesta hoy.
Sakura lanzó un prolongado silbido.
-Dios mío y con limusina y todo. Sabía que la hija de los Robinson se iba a casar pronto, pero no sabia que iba a ser este fin de semana.
-¿No prefieren las novias coches blancos?
Sakura se encogió de hombros.
-Quizás ésta sea para llevar a los padres.
Tomoyo tomo a Dan en sus brazos y ayudó a Sakura a entrar a los niños y a ponerse ropa seca. Después, los mayores salieron a la calle a jugar mientras que al menor de Sakura y a Dan los acostaron a dormir.
Tomoyo puso a hervir agua para el té mientras Sakura bajaba al sótano a tender la ropa a secar. Se quitó las botas y una de los pulóveres que llevaba, y en ese momento oyó que llamaban a la puerta.
-¡Yo abro! –grito Tomoyo, riendo porque creía que era su sobrino Shinosuke, que siempre se olvidaba algo.
Tomoyo abrió la puerta de par en par y la sonrisa se le helo en los labios.
-¿Qué quieres? –preguntó con voz gélida.
-¿Puedo entrar? –pregunto Eriol.
-¿Para qué?
-Tenemos que hablar, Tommy.
-Ya nos dijimos todo lo que era necesario la otra vez.
-Es sobre tú... nuestro hijo.
A Tomoyo se le helo la sangre en las venas. "Nuestro hijo." Esas dos palabras contenían una clara amenaza.
-¡Es mío! –grito ella-. ¡Vete, márchate ya!
Tomoyo iba a cerrar la puerta, pero Eriol puso un pie impidiéndoselo; su cuerpo entero parecía llenar todo el umbral de la puerta.
En ese momento, Sakura entró en la cocina y un quedo gemido se escapó de sus labios, pero rápidamente recupero la compostura.
-¡Dios mío, Tomoyo! ¡Cierra esa puerta hace un frió de muerte aquí!
Eriol se adentró a la cocina a pesar de los esfuerzos de Tomoyo por obstaculizarle el paso. Llevaba un abrigo negro y grueso, un traje gris oscuro con una camisa negra y unos zapatos de piel que debian costar más que cualquier televisor. Su oscuro cabello, brillante y lacio hacia resaltar sus ojos, del color de una noche estrellada, entre negro y azul. Eran Irresistibles. Se clavaron en ella. A Tomoyo le pareció estar desintegrando poco a poco tras esa mirada.
Lo miro furiosa, con las manos en la cadera y los pies separados.
-Vete de aquí ahora mismo.
Sakura tosió suavemente.
-Supongo que eso contesta a la pregunta que iba a hacer, que era: ¿Has invitado a este caballero a entrar a mi cocina? –Sakura se acerco al fuego en donde hervía el agua-. Bien, siguen siendo solo dos tés.
Eriol, rodeando a Tomoyo, dio un paso hacia Sakura.
-Le pido disculpas por haberme presentado así en su casa, señora Li. Pero tenía que encontrar a Tomoyo, y una de sus vecinas me dijo que viniera aquí. He estado esperando varias horas- vacilo unos segundos antes de quietarse los guantes y tenderle la mano-. Soy Eriol von Austerdan. Es posible que Tomoyo le halla hablado de mí.
Sakura ladeo la cabeza y observó a ese hombre alto y elegante antes de aceptar la mano que le ofrecía.
-Sí, me ha contado algunas cosas sobre usted, Eriol. Pero no me gustaría tener que repetírselas –respondió la ojiverde con una dulce sonrisa.
Eriol parpadeo.
-Siento que las cosas entre su hermana y yo no hallan sido fáciles, sobre todo, por culpa mía –entonces de repente, se dirigió a Tomoyo-. Es por eso por lo que he venido.
-¿En serio? Estoy deseosa de saber que me vas a decir esta vez, ¿Se te ocurrió una nueva forma de herirme y abandonarme?... Tu primera visita duro meses, la segunda vez que pasaste por Nanticoke duro... ¿cuánto, tres días? ¿Tiene unas horas libres entre vuelo y vuelo, su Alteza Real?
-¿Quieren que me marche para poder insultarse en privado? –preguntó Sakura mientras sacaba unas tazas de un armario.
-¡No! –exclamaron Eriol y Tomoyo al unísono.
El príncipe suspiro.
-Creo que es mejor que halla un testigo. Pero si no se siente cómoda, señora Li, le pediré a mi chofer que venga.
Tomoyo se puso rígida.
-No me interesa nada que venga de ti.
-¿Incluso sí esta en juego el futuro de tu hijo? –preguntó Eriol con voz tensa.
Tomoyo lanzo una mirada aterrada a su hermana que había dejado de sonreír.
-Sí ha venido aquí a amenazar a mi hermana, puede salir de esta casa ahora mismo –dijo Sakura en tono cortante-. Ya la ha hecho sufrir suficiente. Puede que alguien como usted se divierta con estas cosas, pero nosotros somos gente sencilla y nuestra familia es lo que más nos importa.
La voz de la ojiverde sé hacia cada vez más ronca según aumentaba su rabia.
-Dan es hijo de Tomoyo. Mi hermana no tiene esposo. Ningún hombre se hizo cargo de él en sus diecisiete años de vida. Si cree que puede entrar aquí y exigir...
-Señora Li, por favor. Le aseguro que no he venido aquí par amenazar o hacer daño a alguien. Pero sucede que tengo un grave problema y Tomoyo también, aunque ella no lo sabe aún. Tenemos que discutir de que forma solucionar mejor esto.
-¡Mi único problema eres tú! –le espeto Tomoyo-. De no haber venido estaría perfectamente.
-No estabas perfectamente la ultima vez que te vi –le contestó Eriol.
Tomoyo se quedó boquiabierta. ¿Cómo se atrevía a hacer referencia a las cosas que ella le había confiado en momentos íntimos? ¡Y en presencia de Sakura!
Pero Sakura se quedó viendo a Eriol con expresión neutral, como si hubiera decidido que nada de lo que él dijera la afectaría.
Tomoyo, por fin, se dio por vencida. Con violencia aparto una silla de la mesa y se sentó.
-Esta bien, habla.
Al ver que la visita, bien recibida o no, iba a quedarse Sakura se puso a preparar tres tazas de té. Cuando Eriol se saco el abrigo, ella llevo las tazas a la mesa. Él coloco el abrigo en el respaldo de la silla y se sentó, dejando los guantes sobre sus piernas. Después, miro solemnemente a Tomoyo.
-Todavía no he visto a mi hijo. ¿Esta aquí contigo?
Tomoyo no respondió.
-Sí, esta aquí –dijo él con seguridad-. No te preocupes no voy a raptarlo. Y ate lo prometí en una ocasión, no voy a quitarte al niño.
A pesar de hacer lo imposible para evitar las lagrimas, a Tomoyo se le empañaron los ojos. La idea de perder a Dan era insoportable...
-¿De qué me valen tus promesas?
-Pensándolo bien, creo que mejor me voy al cuarto de estar –susurro Sakura, y empezó a levantarse lentamente.
-¡Siéntese! –le ordeno Eriol.
Sakura volvió a sentarse con una poco habitual obediencia en ella, pero no sin lanzarse una mirada asesina digan de un Li.
Eriol respiró profundamente y dijo con voz más suave:
-Por favor, quédese. Creo que su hermana va a necesitarla dentro de unos momentos.
Tomoyo comenzó a temblar.
-¿Qué es lo que te propones, Eriol?
-Hablar. De momento, sólo hablar –le aseguro el príncipe-. Se ha presentado un problema y tenemos que resolverlo.
Alzo la mano cuando Tomoyo, de repente, abrió la boca para protestar.
-No te preocupes, a ti también te llegara el momento de hablar. Pero antes que nada, me has preguntado de que valen mis promesas, ¿no? Bien, Tomoyo ¿acaso te he prometido algo alguna vez?
Ella se quedo pensativa unos momentos.
-No.
-No –repitió él-. Hace algo más de dos años cuando nos conocimos, yo no te prometí que pasaríamos el resto de nuestras vidas juntos, y tampoco te prometí que me casaría contigo. Tú lo diste por hecho.
-Y tampoco prometiste que te quedaría cuando volviste hace unos meses –murmuro Tomoyo mirándose las manos.
-Exacto –dijo él-. Nunca hago promesas a menos que sepa que voy a cumplirlas.
Tomoyo trago saliva, tenia un mal presentimiento sobre lo que Eriol iba a decirle, sea lo que sea el problema afectaría su vida para siempre.
-Pero ahora si voy a hacerte una promesa –dijo Eriol con voz más suave-. No he venido aquí sin antes haber pensado todo detenidamente.
-No quiero oírlo –dijo Tomoyo-. Ya me has explicado las costumbres de tú familia. Los hombres se casan por motivos políticos y luego tienen amantes. Bueno, pues la tradición de mi familia es muy diferente. Nosotras las mujeres de la familia Daidouji, esperamos que nuestros maridos se casen con nosotras por amor y que nos sean fieles. No voy a ser tu amante, Eriol, por mucho que me ofrezcas a cambió. Así que puedes marcharte ya.
Sakura se levantó de la mesa en silencio, la rodeo, se coloco al lado de Tomoyo y le puso una mano en el hombro a su hermana para demostrar su apoyo. Nadie dijo nada por unos momentos. Entonces, un débil grito proveniente de otra habitación rompió el silencio.
-¿Es él? –susurro Eriol-. Por favor, déjame verlo, por favor...
-No te va a servir de nada –insistió Tomoyo-. No voy a convertirme en tu amante y Dan se queda aquí conmigo.
-Ya te lo he dicho, no tengo intención de quitártelo.
-Esta bien –dijo Tomoyo tras vacilar unos segundos.
Con desgana, Tomoyo llevó a Eriol al dormitorio de Sakura. En medio de la gran cama de matrimonio, rodeado de almohadas, había sentado un niño de ojos tan azules como el cielo despejado en primavera, el cabello sin embargo, era negro como la tinta, como el de su madre. Pero no había duda que el niño era una copia de su padre, los mismos ojos, los mismo rasgos y hasta la misma mirada misteriosa y juguetona a pesar de su tan corta edad.
Eriol se quedó en la puerta con los ojos fijos en su hijo.
-Oh, Dios mío... es precioso –susurro él.
-Sí, lo es.
-Tiene diecisiete o dieciocho meses, ¿no?
-Sí.
-Esta sano y es un niño feliz, ¿verdad?
-Sí, es perfecto –dijo Tomoyo-. Bueno, ya lo has visto, vámonos.
Eriol dio un largo paso hacia el interior del cuarto, y Tomoyo creyó que se le paraba el corazón.
-¿Puedo tomarlo en brazos? –preguntó Eriol. Como temiendo que si lo hacia podría romperse. Tomoyo vio que la mirada de él estaba brillante, aunque no sabia sí era por felicidad o otra cosa.
-Esta en una etapa en la que solo quiere estar conmigo –dijo Tomoyo-. Lo más seguro es que se ponga a llorar. Además no le gustan los extraños...
Eriol se acercó a la cama.
-A propósito, no iba a pedirte que fueras mi amante –dijo Eriol sin dejar de mirar a Dan-. Te iba a pedir que te casaras conmigo.
A Tomoyo le flaquearon las piernas. Se tambaleó y luego se dejo caer en el borde de la cama. Intento hablar, pero la voz no le salía.
Lo único que hacia era escuchar un ay otra vez las mismas palabras en su mente.
"...te iba a pedir que te casaras conmigo..."
Cerca de su hijo, Eriol comenzó a golpearse una mano con los guantes y, al momento, los ojos de Dan mostraron gran interés por los guantes de piel.
-Ésa era mi proposición y sigue siéndolo. Quiero que te cases conmigo, que seas mi esposa y que vengas conmigo a Elbia.
Tomoyo, con incredulidad, sacudió la cabeza, pero siguió sin pronunciar palabra. ¿De qué estaba hablando Eriol? ¿Le estaba proponiendo matrimonio? Debía ser su imaginación.
Sí, era eso... se trataba de una horrible pesadilla, tenía que despertarse.
Tomoyo cerro los ojos y los abrió de nuevo.
Eriol seguía allí.
-¿¡¡De qué estas hablando!!? –le grito ella desesperada.
Eriol le acerco el guante al niño y Dan, mirándolo con ganas comenzó a arrastrase hasta el objeto de su atención, ignorando al hombre que lo sostenía. Alzó su pequeña mano y tiró del guante. Eriol no lo soltó, pero sonrió como si lo complaciese la fuerza de su hijo.
-¿Qué de que estoy hablando? –repitió Eriol. Y dejo que dan se quedara con el guante, sin protestar cuando el niño se metió un dedo de piel en la boca-. Es bastante complicado, pero resolverá nuestros problemas y será por el bien de Dan.
Tomoyo se estiro en la cama para tirar de Dan hacia ella, pero Eriol, rápidamente se agachó y levantó al niño en brazos. Dan estaba tan obsesionado con su nuevo juguete que no le molestó que un desconocido lo tuviera en brazos.
-Lo mejor para Dan es estar conmigo –declaró ella con firmeza- Y lo mejor para mi es quedarme en Connecticut, lejos de ti.
-Puede, pero estas suponiendo que tu vida no va a cambiar –dijo Eriol con voz suave, como si temiera asustar al niño-. Pero siento decirte que no va a ser ese el caso. Por eso he venido a hablar contigo, para explicarte en persona, lo que ha ocurrido.
Tomoyo se puso de pie débilmente mientras Eriol cruzaba la habitación con el niño encima. Su hijo estaba ahora observando el rostro de él. Su expresión era tranquila, curiosa, sin muestra de temor alguno. Eriol levantó una mano y le acaricio la espalda al niño.
Tomoyo sintió un nudo en la garganta al ver a padre e hijo juntos, a pesar del disgusto que le provocaban las palabras de Eriol, verlos ahí juntos, como si fuera lo más natural del mundo le hacia sentir lo irreal que seria que los tres formen una familia juntos.
-Tuve que decirle a mi padre lo nuestro –dijo Eriol.
-¿Qué? –gritó ella.
-Le dije al rey que tuvimos relaciones y también le hable de Dan. Mi padre tenía que saber que tiene un nieto. No podía correr el riesgo de que se hubiera enterado por otro, eso lo hubiera matado. No goza de muy buena salud, además hay que pensar en las repercusiones políticas.
-Supongo que le callo muy mal la noticia, teniendo en cuenta sus tradiciones familiares –comentó Tomoyo.
-No, no le sentó tan mal. Por supuesto, habría sido diferente si yo hubiera estado casado y fuera hijo de la reina. Pero Dan es mi primogénito y mi único hijo. Incluso si me casara con otra mujer y tuviera más hijos, según mis abogados, Dan seguiría teniendo derecho a la corona.
-¡No tienes porque preocuparte por eso! –le espeto Tomoyo extendiendo las manos para recuperar a su hijo -. Jamás iría detrás de tu preciosa monarquía.
Dan se apartó de ella, y ocultó el rostro en el hombro de Eriol riéndose de los intentos de su madre de agarrarlo.
Con gesto ausente, Eriol acaricio la cabeza del niño con los labios.
-Sí, lo se. Pero ¿qué pasaría cuando Dan cumpla la mayoría de edad? Podría decidir reclamar lo que legalmente es suyo, y no estoy seguro de que se lo disputara. Y no sólo eso, ¿qué ocurriría si a ti te pasara algo y lo criara otra persona? Tu no puedes responder por las acciones de otros.
-¡Eriol! Eso es... esto es una locura. La mayoría de la gente de aquí sabe de que tu país existe.
-Pero existe, esa es la cuestión. Y Dan es mi heredero, lo que lo hace una persona con una gran fortuna. Pero eso es solo la mitad del problema, tendrás muchos más problemas si te quedas en Nanticoke.
-¿Qué estas diciendo? Claro que voy a quedarme aquí.
Eriol la miró muy serio.
-Alguien le ha contado a la prensa lo nuestro y lo de Dan –declaro Eriol-. No se sabe como ha sido, pero ya se ha cerrado el trato. Unos amigos de Inglaterra me han informado que la historia será publicada en el Times de Londres mañana. Y veinticuatro horas después de su primera publicación, todos los medios de Occidente van a hablar del joven príncipe europeo, de su amante bibliotecaria americana y su hijo ilegítimo. Los periodistas no te dejaran vivir, tus padres y tu hermana van a tener que quitarse a los medios a manotazos. Y ahí no termina la cosa. ¡Te acuerdas de cómo crecieron los niños de la familia Kennedy? Ni uno sólo de sus cumpleaños, ni un solo día de colegio paso sin que la prensa lo cubriera, no tuvieron privacidad. Pues para Dan será peor por... el escándalo.
-¿¡Escándalo!? ¡Las estrellas de cine cambian de pareja todos los meses! ¿Por qué alguien se iba a enterezas en mi hijo y en mí?
-No me has escuchado, Tommy. Te aseguro que tu vida y la de tu familia no volverá a ser como antes. Lo único que podemos hacer es evitar el escándalo en la mayor medida posible. Suavizar las cosas para que la historia resulte menos interesante para el público.
Tomoyo miró a Dan con lagrimas en los ojos. El niño estaba encantado chupando el guante de Eriol, agitando los pies al ritmo de los sonidos que hacia con la garganta.
-Pero ¿cómo?¿Qué podemos hacer ahora que lo saben?
-Contar una pequeña e inofensiva mentira –respondió Eriol.
Dan empezó a agitarse y, antes de que Tomoyo pudiera quitárselo, Eriol lo dejo encima de la cama con el par de guantes. Luego se enderezo e inmediatamente rodeó a Tomoyo con sus fuertes brazos. Ella se dio cuenta que el gesto no era para reconfortarla, sino para obligarla a escuchar atentamente.
-¿Una mentira inofensiva? –preguntó ella incrédula.
-Veras... nos casamos esta noche y, al mismo tiempo, se le comunica a las agencias de noticias más importantes que llevamos casados más de tres años, pero que habíamos mantenido nuestro matrimonio en secreto porque tu no eres de sangre real e, inicialmente, había problemas en la familia con eso.
-Sí, claro, y se van a creer que tenías una esposa americana, acostándote como te has acostado con toda mujer que se te ha puesto delante. ¡Ninguna mujer en este país consentiría semejante comportamiento!
-Te sorprendería creer la cantidad de cosas que la gente pude llegar a creer –le aseguro él-. En cualquier caso, diremos que mis supuestas aventuras no eran más que una tapadera para lo nuestro. Lo importante es que nuestro matrimonio secreto es suficiente para entretener a la prensa durante un tiempo. Se hablara de nosotros y tendremos que conceder algunas entrevistas y cosas así, pero se podrá manejar. En el palacio, en estos momentos, los encargados de prensa y relaciones publicas se están encargando de eso. Cuando los periodistas se acerque a tu familia, lo único que tendrán que decir es que se alegran de que todo halla salido a la luz y que si les interesa saber más que se pongan en contacto con el palacio.
-Palacio... -repitió Tomoyo-. ¿Te das cuenta de lo absurdo y loco que suena todo esto, no?
La expresión de Eriol se oscureció.
-Créeme que te será mucho más fácil enfrentarte a esto que a la notoriedad conferida de ser la madre de un hijo bastardo de un príncipe. O hacemos esto, o tú y tu familia van a ser victimas de los buitres de la prensa.
-Pero... podría escapar con dan. Podría esconderme en algún sitio hasta que todo se halla calmado.
Eriol sacudió la cabeza.
-Escucha, Tommy, conozco bien a los periodistas, jamás te dejarían en paz. Además, el matrimonio legitimaría a nuestro hijo y casi nos haría una pareja normal. Saldremos en televisión y en algunas revistas y luego se aburrirán de nosotros.
Por extraño que pareciera, Tomoyo comprendió el razonamiento, era lógico.
-No sé... -murmuro ella contemplando el rostro de Eriol-. Te odio por haber destrozado mi vida, ¿Cómo voy a casarme contigo?
-Tienes todo el derecho del mundo en odiarme –dijo él con voz tensa-. Y como nos estamos sincerando, deja que te digo que yo también estoy bastante resentido contigo.
-¿Qué estas resentido conmigo? –respondió ella con naturalidad-. ¿Por qué? Yo no te he hecho nada.
-Sí, claro que lo has hecho –Eriol la miro furioso-. Ese verano, Tommy, me quede completamente hechizado contigo. No había nada que no hubiera hecho por ti, deje de ser yo mismo. De repente, deje de pensar en mis responsabilidades y en mi futuro... Y concebimos un niño.
-Sí, concebimos un niño –dijo ella con lagrimas en los ojos.
-Y ahora tenemos que enfrentarnos a las consecuencias y no tenemos muchas alternativas...
Tomoyo respiro profundamente.
-¿Quiere eso decir que dan, algún día... llegará a ocupar tu puesto, como tu ocuparás el de tu padre?
-No. El gabinete real y los consejeros de mi padre están estudiando el caso. Debido a que su madre es una plebeya, no tiene garantizado del todo el derecho de sucesión. Hay muchos entresijos que necesitan ser estudiados minuciosamente. El plan es que, tras un periodo razonable, un año aproximadamente, tú y yo nos divorciaremos y yo me volveré a casar. No te preocupes no tendrás que permanecer casada con un hombre al que odias.
-Entiendo... -dijo ella con calma, pero las palabras de Eriol se le habían clavado en el pecho como un puñal-. Así que tienes todo muy bien planeado, ¿verdad?
-Es lo mejor para todos. No solo para mi familia, sino también para la tuya.
Tomoyo no podía creer lo que estaba ocurriendo, pero se encontraba demasiado agotada emocionalmente para seguir discutiendo.
-Esta bien, Eriol –susurro ella-. Lo haremos a tu manera, nos casaremos....
Continuara....
Nota de la Autora:
Bien acá pongo el capitulo 5, y más rápido de lo que había pensado. Creo que me estoy auto superando. Se que no es tan largo como prometí, pero últimamente no tengo mucho tiempo y creo que así la historia se alargara más que con capítulos más largos. Ustedes que opinan, ¿¿Capítulos más cortos pero de publicación más rápida o todo lo contrario??
Como dije en el chap pasado, contestare los reviews de los dos últimos capis. Desde ya gracias a todos los que leer el fic y los que se toman el tiempito para comentarme algo, GRACIAS!!!!
Nena0500: Gracias por tu review T-chan!!!! Me ha encantado todito. Tienes razón en tantas cosas que dices, al rey no le va a agradar del todo la noticia de ser abuelo, Eriol aunque trata mal a Tomoyo no lo hace por malvado sino pq no le queda otra, y Tommy... que te puedo decir, en este fic me la he agarrado con ella y no la dejo de hacer sufrir, pero tal vez más adelante le de unas vacaciones . Dime, que opinas con este nuevo giro de 180 grados?? Te lo esperabas ji ji ji Solo espera un poco más y veras las locuras que soy capaz de escribir sobre estos dos. Espero que podamos hablar pronto, y perdona por haberme tenido que ir la otra vez tan rápido pero tenia mucha prisa, nos vemos comadre, Naira te manda muchos besos. Cuídate!!!
Korishiteru: Amiga!!!! Tu siempre dejándome reviews, mi más fiel y vieja lectora. Obviamente ningún fic mío puede terminar sin alguna escenita ¿divertida? Como sabes esas cosas son parte de mí y como te digo siempre que mi mente este llena de ideas raras no es mi culpa, pero luego de las descripciones graficas de Edu-kun sobre sus "Noches Especiales" (E-chan: Hola preciosa!! Te mando muchos besos!! Chaucito!.... Perdón, mensaje del molestoso ¬ ¬), entenderás q mi mente quedo trastornada - . Bueno Les nos vemos, besos!!! Espero que andes mejor de salud!!
Undine: las apariencias engañan, o eso dice el dicho ¬¬ Bue, en todo caso espero que el fic te halla gustado aunque no halla sido lo que pensabas. Bye!!
Hotarudono: De verdad te gusta Eriol de chico malo?? Porque a mi también me encanta, es tan sexy!!! Veras que Dan ha salido un poco más a escena, lo más seguro es que más adelanta vuelva a aparecer más tiempo. Gracias por tu review, nos vemos.
Saiko Katsuka: Hola!! Al fin sucedió el tan ansiado encuentro entre padre e hijo, y qué te pareció? Lo tuve que hacer más cursi?? Y no pienses q Eriol es malvado, solo que el pobre esta pasando por una situación que va más halla de su control y no sabes como reaccionar, más adelante veras q no es tan malito, muy en el fondo ¬ ¬ Espero otro review tuyo en este capitulo, nos vemos, cuídate!!
Cecy: Que bien que te halla gustado la escenita lemon entre Eriol y Tomoyo, como sabrás ya que eres de las que me leen hace bastante, son típicas de mi... el día que no escriba algo "lime" entre estos adorados y hermosos personajes preocúpate pq estoy enferma Nos vemos, te me cuidas!! Fue un gusto hablar contigo el otro día!!
Ayin: Como ves el rey si ha puesto el grito en el cielo, pero aun no es momento de saber pq específicamente, más adelante veremos un poco más de ente adorable viejito - Espero poder seguir leyendo tus infaltables reviews, muchas gracias!! Chau!!
Yuzuriha: Hola!! Tienes razón al momento de que pusiste el review la calificación del fic era PG-13, y la verdad no se porque.... Pero bueno, ahora ya es R. Como veras aun no se sabe si "la historia se repetirá", ni siquiera yo lo se ji ji ji Bueno gracias por tus elogio sy espero q este capítulo te halla gustado, nos vemos y cuídate!!
Danyta: Acá esta el tan ansiado encuentro con el hijo, espero q te halla gustado. Se que este capítulo no es tan largo como los demás, pero creo que de esta forma podré actualizar más seguido, y eso es algo que me he propuesto. Espero seguir sabiendo de ti en este chap, Matta Ne D-chan!!
Arlet: Bueno gracias por tus felicitaciones por mi reciente compromiso y tb muchas gracias con tu review, la verdad me gusto mucho y espero recibir más en el futuro. De ahora en adelante el fic dio un cambio total, ¿Qué pasara ahora? Ni yo lo sé, solo se que Eriol y tomoyo tendrán las cosas difíciles de ahora en adelante y que si quieren estar juntos será mejor que se sinceren de una vez. Y no te preocupes por Dan, él la va a pasar dentro de todo lo mejor posible, después de todo ahora tiene un papá... y que papá . Nos vemos, y suerte!! Y recuerda, VIVA SIRIUS, Harry, SHAORAN Y ERIOLl!!!!!QUE LINDOS QUE SON !!!!
Att. Lady Verónica Black of AvalonPD: Que la magia los acompañe, las estrellas guíen su camino, pero más que nada griten a todo pulmón: ¡¡Viva Xiao Lang Li, Eriol Hiragizawa, Harry Potter y Sirius Black; Los hombres más tiernos y sexys que hay!!"
¡¡DEJEN REVIEWS, PORFISS...!!
