Serpiente del Nilo
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1: Desde el otro lado del mundo
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Odio estas paredes.
¡ESE HA SIDO EL PEOR MOVIMIENTO DE TODA TU VIDA!
¡¡¡No soporto esta presión!!!
¡¡¡¡Hijo del Nilo, sí, con la sangre de los judíos!!!! ¡¡¡Regresa a donde perteneces!!!
¡No encuentro el camino!
¡¿O no quieres encontrarlo?! ¡¡Hereje!!
¡Responde!
No tengo el valor.
Eso te han dado tus falsos dioses. Pero tal vez Él perdone tu alma.
Atem...
No te escucha y no lo hará más. Acéptalo.
Atem...
Peraphs ya había desaparecido entre las sombras, y él estaba en un lugar oscuro. Pero sabía muy bien en dónde estaba. Había sido enviado de nuevo a ése lugar, pero ahora se lo merecía. Y mucho, por más que Ra y Anubis hubieran dicho lo contrario. Debía recibir su escarmiento.
Y entonces comenzó el siseo. Abrió los ojos a más no poder, asustado y sorprendido, diciéndose que no podía ser. Se quedó quieto, pero igual lo atrapó. Era una serpiente enorme, pero después unas manos lo agarraron. Sabía que las serpientes no tenían manos ni brazos, pero ésta sí, y podía sentir que ésta tenía cabeza humana, y su pelo le rozaba la cara. Al principio no hacía presión, sólo lo mantenía inmovilizado, pero después empezó a oprimirlo. Primero despacio, pero después con más y más fuerza. Cuando ya no podía respirar, despertó transpirado. Ésa fue la primera noche que tuve la pesadilla, pero después le seguirían muchas más.
Porque él era una serpiente. Y como tal, debía ser apaleada.
-¿A Japón?- le preguntó Alicia, incrédula -¿Te vas a Japón?-
-Sí, me llegó esto de no sé dónde y tengo que ir por un año a una escuela japonesa... Y necesitaría que me ayudaras... –
Lejos del país que cinco milenios antes había sido el esplendoroso Egipto, una pareja de jóvenes discutía sobre un tema algo espinoso. Y no era para menos. Alicia Castro, de dieciséis años recién cumplidos, no podía cerrar la boca ante lo que le decía Amin. Ella, que había estudiado japonés a distancia desde los diez años, que había participado en todo concurso que tuviera como premio un viaje a Japón, no podía creer que, de golpe y porrazo, a Amin le llegara un premio así.
Una beca para estudiar por un año en Japón. No, no era exactamente una beca, sino un premio por un ensayo sobre ése país entre todos los que se escribirían en Argentina. Y de entre todos, había ganado el de Amin, escribiendo todo lo que le producía en Alicia el sólo nombrar ése país. Era muy raro que algo así pasara, y más aún con éstos personajes. Menos aún en un pueblito perdido en medio del litoral como era Feliciano.
Alicia Castro era la única chica de color de todo el pueblo. Ella y su madre se habían ganado a pulso el respeto que pocas mujeres lograban en un pueblito chapado a la antigua y sin conexión a Internet. El ser hija de padres divorciados no la ayudó. El que su padre dejara de verla tampoco, y aún existían ciertos prejuicios sobre la gente de color. Pero ellas se habían ganado respeto, y bien merecido. Ella era amiga de Amin, quien le estaba tratando de explicar cómo había sucedido todo. Y no era para menos. Alicia era una animefan (no le gustaba la palabra otaku) y su sueño era ir a visitar Japón algún día. Tenía el pelo negro hasta un poco mas arriba de la mitad de la espalda, y sus ojos marrones combinaban con su piel chocolate.
Y por otra parte estaba Amin Vom Hügel. Era hijo único de un matrimonio judío, y también había tenido que pasar por varias barreras de prejuicios por eso. Pero había salido tan bien librado como Alicia, por lo menos en Argentina. Sus abuelos paternos, cuya familia nunca había salido de Alemania (1), enojados con su madre, la judía que había osado arrebatarles a su único hijo y convertirlo al judaísmo, no les habían hablado jamás, ni siquiera cuando él había nacido. Amin heredó el cabello rubio de su padre y los ojos azules de su madre, y la adolescencia lo había transformado de un niño tímido y retraído en un bombón, según las chicas que lo rodeaban.
Y Alicia había aprendido japonés por medio de un curso a distancia. Sabía algo de chino y el inglés que le enseñaban en la escuela. Y Amin hablaba y escribía en hebreo, Idish e inglés... Pero de japonés, nada. Y Alicia sí, y mucho.
Era por eso que le había pedido que le enseñara a hablar y escribir japonés. Lo había meditado mucho, y al final se animó a hacerlo. Alicia entendería, ella era sensata... Pero...
-Lo voy a hacer pero con una condición- dijo Alicia con los ojos cerrados y luego de respirar hondo.
-¿Cuál?-
-Quiero que me traigas, dos puntos: un kimono con flores de cerezo, con sus respectivas getas(2) la película de live-action de Evan(3), toda la discografía de Gackt(4), los mangas originales de Rayearth, Beyblade, Yami no matsusei, los art-books de Sakura, Evan, Rayearth, algunos doujinshis yaoi de Beyblade, Digimon, Bakurestsu Hunters, además de un libro de recetas, algunos amuletos de los templos, un árbol de cerezo para plantar, un futon, un biombo, muchas lámparas, todas las barajas de las cartas de Duelo de Monstruos que encuentres, algunos libros de recetas, esta lista de ingredientes, y algunas otras cosas. Luego te paso lo demás, junto con la plata. Dólares, por supuesto-
-Eh... Creo que no me van a dejar pasar por la aduana... -
-No señorito, no se me haga el tonto, ya fuiste una vez a Israel y volviste más cargado que nunca, yo te espero en Ezeiza(5), pero si no puedo ir, al menos dame ese gusto, che. Estaba ahorrando para irme a Japón, pero ahora que vas vos, es tu DEBER traerme todo lo que te encargo, o lo que puedas, al menos. Si la plata no me alcanza para ir, al menos traéme esas cositas, o al menos las que puedas. Y si no, mandámelo por correo y listo-
-Bueno... –
-¿Cuándo viajás?- le preguntó Alicia.
-En dos meses-
-Ah, papá, vas a trabajar duro... –
Dos horas diarias de japonés, una hora de conversación y otra hora de traducción con videos, canciones, mangas, revistas y páginas web japonesas. Alicia tenía todo lo que se quisiera sobre Japón, y eso le vino al pelo a Amin. Terminó con el cerebro medio adolorido, pero logró hablar en un japonés entendible en un mes y medio. Las dos semanas siguientes fueron de perfeccionamiento, y Alicia terminó la práctica dos días antes del viaje.
-Bueno señorito, ha aprendido el noble idioma del país del Sol naciente, así que tráigame ésos Mangas y demás, si quiere que su cabeza siga sobre sus hombros... ¿Entendió?-
-Si jefa, lo que usted mande- se echaron a reír, y Alicia le dijo que sacara fotos, muchas fotos de su viaje. Y videos, y canciones y que le contara sobre la familia con la que iba a convivir... Porque iba a ir a la casa de una familia durante todo ese año.
-Me tenés que traer más cartas, y quiero las japonesas–
-Bueno, pero no te aseguro nada-
Mokuba estaba emocionado. Iba a venir un chico del otro lado del mundo, de Sudamérica, y ¡¡viviría con ellos durante un año!! Mokuba no podía creerlo, y estaba muy inquieto. Seguía saltando, y pensaba en cómo sería Amin.
Seto Kaiba miraba a su hermano. ¿Tanta emoción sólo porque un sudamericano vendría a su escuela? Como si eso le importara...
Yuugi estaba igual de emocionado, al igual que el resto de la tropa. Y en especial Anzu, que soñaba despierta con su príncipe azul.
-¿Cómo será?- quiso saber Anzu, soñando -¿Negro, blanco, amarillo? ¿Rubio, morocho, pelirrojo, albino, castaño? ¿Alto, bajo, medio? ¿Y sus ojos? ¿De qué color serán sus ojos?-
-Ha estado así toda la mañana- murmuró Honda –Anzu, viene mañana, y lo vas a ver, así que cálmate un poco-
-¡Pero quiero verlo ya!-
-Anzu... –
-Ok, ok, no digo nada, ¡pero quiero verlo!-
-Anzu...-
-Ok- soñando despierta sin decir palabra.
"Estoy inquieto, Yuugi" dijo Yami desde dentro del rompecabezas.
"¿De qué hablas, Yami?" quiso saber Yuugi.
"No lo sé, pero algo va a pasar"
"Sí, va a venir un alumno del otro lado del mundo"
"Eso es lo que me preocupa"
"Vamos, Yami, no creo que cause problemas"
"Eso espero, Yuugi"
Bueno, he decidido poner un Fic de Yu Gi Oh! que no sea un UA. Tampoco habrá Shounen ai ni Yaoi, de eso ya escribiré sobre esta serie, no os preocupéis. Amin y Alicia son dos de mis personajes de "El tigre y la serpiente" pero me quedé clavada en la página 250... No puedo seguir por un pequeño problema técnico, pero va por los dos tercios el libro, así que espero terminarlo.
Volviendo al Fic, va a haber duelos, porque Amin aprendió no sólo japonés de Alicia... A ella le encanta Duelo de Monstruos, y le enseñó a Amin cómo jugar. Y adivinen quién será la primera víctima... Ahora que tengo baraja sí puedo jugar... Y si paso cierto tiempo si jugar aunque sea al juego de Pc, me siento rara. Me encantan las cartas!!!
Y por cierto, en éste Fic, las reglas no serán las de la serie, sino las del Duelo de Monstruos real, o sea, las reglas con las que jugamos nosotros, los mortales.
(1) Y conste que yo desciendo de alemanes y que mi mejor amiga es judía.
(2)Las famosas sandalias de madera que en vez de suelas tiene dos maderas transversales.
(3)Créase o no, hicieron una película con actores de carne y hueso de Evangelion. Y yo quiero verla!!!!
(4)Un grupo de J-pop que me encanta...
(5)El famoso aeropuerto internacional de Ezeiza es el más importante de toda la República Argentina, y de allí parten y arriban los aviones a y de otros países.
Nos leemos
Nakokun
