GRACIAS A IRETH ICE LADY... POR SU CRITICA
Y A LA CANDIDA ERENDIDA... ME ALEGRO QUE TE HALLA GUSTADO EL CAPITULO Y COINCIDIMOS: LA INTIMIDAD ENTRE UN HOMBRE Y UNA MUJER DEBE SER ESCRITA CON RESPETO SIN QUE POR ELLO PIERDA SU ENCANTO.
RES NON VERBA
Hermione
suspiró profundamente.
Realmente esa noche había
sido maravillosa, igual a las que le siguieron entre los brazos de
Harry Potter.
Pero nunca se compararían con aquella noche.
Aquella noche que aun estaba grabada a fuego eterno en su piel,
en su sangre, en sus recuerdos.
Se acerco a su buró y abrió
lentamente una de las gavetas. Saco un pañuelo de puntillas
rosadas que envolvía aquella carta. Sus manos temblaron al
desplegarla y leyó una vez más las palabras escritas
con una caligrafía pulcra y segura.
Luego observó
en la esquina derecha superior del pergamino aquel símbolo que
le hacia recordar el origen y temperamento del autor de esa carta, el
cual se había adueñado sin permiso y sin aviso de
tantas cosas, en ese encuentro furtivo, a la luz de los candelabros
que alumbraban aquella fría habitación, esa noche de
verano.
Sin tan solo le hubiese dado cabida en su vida a la locura
de amar a ese hombre.
Sino se hubiese dejado llevar por la razón,
quizás ahora no se sentiría tan sola.
Las lagrimas
comenzaron a mojar sus mejillas, y al cabo de unos segundos se dio
cuenta que la tinta en el pergamino había comenzado a regarse,
producto de aquellas pequeñas gotas que habían caído
directo de sus ojos sobre el escrito. Tomo rápidamente su
varita y con un hechizo de secado rápido y otro de reparo,
logro que la carta quedara como recién escrita.
Con sumo
cuidado, volvió a envolverla en aquel pañuelo de
puntillas rosadas, que en un momento hacia algunos años, había
hecho juego con otro de iguales características, pero que ella
había perdido una tarde de invierno. Sin embargo ella sabia, o
al menos quería soñar imaginando que él aun lo
conservaba.
Harry
había aparecido frente al pórtico de una puerta doble
de madera.
Sin pensarlo cerro su mano en un puño y lo dejo
caer con fuerza sobre la puerta, un par de veces.
Un mago de piel pálida con un rostro enmarcado en una cabellera blanca, sonrió al descubrir quien llamaba a esas horas de la madrugada.
¡Harry!... ¡que sorpresa tan agradable!... ¡no te quedes allí!... ¡pasa, pasa!... dijo Remus Lupin con alegría.
Harry
entro hasta la sala, donde muchas veces había pasado sus fines
de semana libres, en compañía de los miembros de la
Orden del Fénix, mientras estudiaba en la Escuela de
Aurores.
Una bruja de cabellos rozados trenzados en una larga
cola, hizo su aparición en la sala, traía una fina bata
de seda amarilla.
Al ver a Harry no pudo evitar sonreír
también.
-¿Será que estoy soñando?... ¡Por fin te has dignado a visitar tu casa de nuevo!... dijo Ninfhadora Tonks mientras le daba un beso en la mejilla.
Una vez que Harry se hubo sentado frente a Lupin, quien sostenía la mano de su esposa entre las suyas; se disculpó por la hora y procedió sin mas preámbulos a contarles lo que le había pasado en aquella calle muggle.
-¿Estas seguro de lo que dices?... pregunto Lupin muy preocupado... por qué es muy serio y grave que tu cicatriz vuelva a dolerte.
-Lo se... lo se... dijo Harry levantándose de la silla que ocupaba y comenzando a pasear por la sala... desde hace un año no había sentido ese dolor... te juro por mi vida que estoy seguro Remus, muy seguro que lo que sentí y oí.
-Tranquilo Harry... con desesperarte no vamos a lograr nada... dijo Tonks tomando a Harry del brazo mientras lo obligaba a sentarse... ¿le has comentado esto a alguien más?
-No...no... dijo Harry sin poder ocultar su nerviosismo
-Creo que lo primero que tenemos que hacer es comunicárselo a Dumbledore... dijo Lupin mientras se dirigía a la chimenea y lanzaba al fuego que allí ardía, un puñado de polvos flu.
Al
cabo de unos minutos, luego de que Lupin se adentrara en ese fuego
pronunciando las palabras: "Despacho de Dumbledore", regresó
acompañado del director del colegio Hogwarts de Magia y
Hechicería.
Harry se pudo en pie rápidamente.
Dumbledore se acerco a él y le estrecho la mano al tiempo que
decía sin rodeos:
-Esta bien Harry... cuéntame todo sin dejar ningún detalle en el olvido.
Harry
relato nuevamente lo que ya Lupin y Tonks sabían.
Dumbledore
lo escuchaba atentamente, se recostó del respaldar del asiento
sin apartar sus ojos azules de los verdes de su antiguo alumno.
-Y... ¿dices que era la voz de Ronald Weasley?... pregunto Dumbledore, al callarse Harry.
-Me pareció en un primer momento... dijo Harry tratando de recordar... pero... luego dude... porque el dolor en mi cicatriz, solo ocurría cuando Voldemort estaba cerca o cuando teníamos comunicación de pensamientos... así que deseche la idea de que halla sido Ron
Dumbledore miro de reojo a Tonks y a Lupin, éste
asintió levemente con la cabeza, al parecer ambos magos habían
descubierto que sus sospechas eran ciertas. Tonks bajo la mirada.
Sin embargo Harry no se percató de aquellas actitudes, él
permanecía sumido en sus pensamientos y en toda la ansiedad y
el temor que le producían.
-Por favor... dígame profesor Dumbledore... ¿cómo puedo volver a sentir dolor en mi cicatriz, si Voldemort esta muerto?... ¡¡por qué él esta muerto!... ¡¡yo lo mate!... ¡¡por él... por su culpa me convertí en un asesino!... dijo Harry muy angustiado.
-Me temo Harry... que lo que voy a decirte no va a calmar tu angustia... dijo Dumbledore apoyando sus manos en sus rodillas al tiempo que las apretaba ligeramente... pero ya no hay dudas... Voldemort esta vivo...
Harry
sintió como sino una bluddger le hubiese golpeado en el
estomago.
No podía ser verdad lo que escuchaba.
Eso no
podía pasar.
Voldemort no podía estar vivo
-¿Como lo hizo, no lo se... ¿cuándo sucedió, no lo se... ¿qué sucedió? no lo se... dijo Dumbledore dejando descansar su frente en la palma de su mano derecha, mientras movía lateralmente su cabeza... pero ya no hay dudas...
-¡¡ESO NO PUEDE SER!... grito Harry desesperado... ¡¡NO PUEDE SER!... ¡¡VOLDEMORT ESTA MUERTO!... ¡¡MUERTO!.
-¡¡No Harry!... ¡¡entiéndelo!... ¡¡asúmelo!... Voldemort ha regresado... dijo Lupin molesto y angustiado... con negarte a la realidad no ayudas en nada... ahora debemos estar más serenos que nunca... porque no podemos dar un solo paso en falso.
-El lunes regresaras a tu trabajo en el ministerio... dijo Dumbledore sereno y calculador... y ni una palabra de esto a nadie... hay que averiguar como han sucedido las cosas... necesito que no regreses a tu casa, quédate esta noche con Remus... porque Voldemort esta siguiendo tus pasos... y te pido que revivas lo que paso y lo escribas todo, absolutamente todo... hay que buscar en que lugar se nos escapo algún detalle.
-¿Revivirlo todo?... ¿escribir cada detalle?... pregunto Harry indignado... ¿cómo me pide eso?... ¿si sabe lo mucho que me afecto todo lo ocurrido?... estuve en San Mugo una semana recluido... y solo a los tres días pude levantarme de la cama... ¿por qué me pide eso?... ¿acaso no puede adentrarse en mis pensamientos y buscar por usted mismo lo que necesita?
-No... no puedo Harry... dijo Dumbledore con tristeza, mientras colocaba un giratiempo en sus manos... porque eres tu mismo quien tiene que encontrar la explicación
Harry
permaneció por varias largas horas, luego de que Dumbledore se
había marchado, sentado con los codos apoyados en la mesa,
mientras escondía el rostro entre sus manos.
Lupin y Tonks
se sentían impotentes, al no saber como podían ayudar a
Harry Potter.
Tampoco podían creer que la pesadilla aun
continuaba.
Se miraron por un instante, luego volvieron sus ojos
hacia el joven mago. Ninguno de los dos se atrevía a decirle
que debía cuanto antes regresar al pasado para poder escribir
lo acontecido aquella noche de invierno.
Harry levanto la mirada
al percibir la angustia que embargaba a los esposos Lupin-Tonks ante
la nueva situación que estaban viviendo.
-Creo que es hora Harry... dijo Lupin con apremio en su voz... mientras más rápido... mejor...
-Pero... no quiero... no quiero... dijo Harry con angustia, mientras contemplaba el giratiempo que Dumbledore le había dado.
-¡Tienes que hacerlo Harry!... dijo Lupin molesto, mientras Tonks le apretaba la mano para tratar de tranquilizar su nerviosismo
-No quiero ir solo... dijo Harry con vergüenza bajando la mirada.
-Oh... dejo escapar Lupin sorprendido por aquella inusitada muestra de debilidad.
Miro a su esposa quien le dedico una mirada de reproche.
-Claro Harry, es lógico que no quieras volver a vivir el pasado... dijo Lupin comprensivo... yo te acompañare.
-Pero usted es el Jefe de Aurores, no deberia ausentarse... dijo Harry con duda.
-Yo iré contigo... dijo una voz femenina tras ellos.
Los tres volvieron sus cabezas al mismo momento, y contemplaron a Ginny Weasley con algo de hollín en sus ropas, acaba de llegar a través de la chimenea.
-Ginny... gra… gracias... dijo Harry con un dejo de alivio y gratitud en su voz.
-Antes creo que mejor será programarlo para que retrocedan en meses... dijo Lupin tomando el giratiempo en su mano izquierda ... será más fácil... ya que solo deberás darle catorce vueltas.
Con un toque de su varita mágica convoco un hechizo
-Volvere mensis
El giratiempo vibro por unos segundos. Luego Lupin se lo entregó a Harry.
-Pero... y ¿que día ocurrió la batalla?... porque van a regresar exactamente al inicio del mes... dijo Tonks tratando de contar con sus dedos el tiempo transcurrido...
Todos se miraron algo confundidos, porque el asunto no iba a ser tan sencillo.
-Es verdad... dijo Lupin pensativo... además debes partir del lugar donde se desarrollaron los acontecimientos o al menos de un lugar cercano.
-Bueno... no creo que allá tanto problema... dijo Harry en un suspiro... todo ocurrió el tercer día de Abril... solo hay que esperar dos días... además conozco un lugar donde podemos esperar.
-Esta bien Harry... dijo Lupin colocando su mano en el hombro de él... te deseo mucha suerte... esta de mas decirte que debes tener mucho cuidado de no ser visto ni oído.
-Aja... ahora me quieres explicar esa repentina, casual, pero sin duda muy oportuna visita de Ginny... dijo Lupin algo molesto con su esposa una vez que Harry y Ginny se habían marchado.
Tonks le sonrió con picardía y le dio un tierno y prolongado beso en los labios.
-Veo que aun no se aparta de tu loca cabecita que esos dos terminen juntos... dijo Lupin risueño correspondiendo a los dulces besos de su esposa.
Ginny iba al lado de Harry,
mientras él mantenía la mirada fija en el suelo.
Ella
podía ver como su mente y su corazón estaban sumidos en
sentimientos muy encontrados.
Por un lado estaba el hecho de tener
que asumir que había vivido durante un año con la falsa
ilusión de soñar, que por fin su destino seria
diferente, y sin contar con que de nuevo tenia que enfrentarse a sus
demonios y por sobre todo tenia que volver a medir fuerzas con su
eterno enemigo.
-Harry... ¿te encuentras bien?... preguntó Ginny en un susurro mientras rodeaba con su brazo la cintura masculina.
-No... no me siento bien... confesó Harry acercándose a ella.
Recostó su cabeza en
el hombro de Ginny.
Ella subió sus brazos y comenzó
a acariciar sus cabellos azabache y su cuello. La rabia que hacia
algunas horas había experimentado contra él, ya no
estaba presente en su corazón.
Él la tomo por la
cintura, la atrajo suavemente y estrecho su cuerpo contra el suyo.
Pudo notar como aquel gesto había hecho que el cuerpo
femenino temblara, sin embargo lo asumió como producto del
frió de la noche que comenzaba a morir, por ello se separó
y colocó su capa sobre los hombros de ella.
Ginny se abrazo
resignada a la capa.
El calor que le proporcionaba ahora esa
prenda, ella gustosa hubiese preferido recibirlo de aquel cuerpo que
ahora se encontraba a escasos centímetros, pero a la vez tan
distante como las estrellas.
-¿Que va a pasar ahora?... dijo Harry desesperanzado... ¿cómo puedo luchar contra Voldemort sino no se como hizo para volver a la vida?
-Quizás nunca murió... dijo Ginny manteniendo su mirada en las escasas estrellas que aun titilaban débilmente... tal vez ocurrió lo mismo que la primera vez
-Pero... ¿te das cuenta lo que eso significa?... pregunto Harry horrorizado
-Si... que quizás Voldemort sea inmortal... dijo Ginny con amargura
-Ginny... tal vez el regresar al pasado sea muy peligroso... dijo Harry con temor... quizás sea mejor que no acompañes... esto es asunto mío...
-No quieres que te acompañe... dijo Ginny bajando su mirada y dejándola descansar en esos ojos verdes que tanto amaba.
-No... no es eso... claro que me encanta contar con tu ayuda... estar en tu compañia... dijo Harry tomando sus manos entre las de él... es solo que no quiero que te pase algo... no me lo perdonaría.
-Despreocúpate Harry... dijo Ginny sin poder evitar acercarse a él para buscar sus labios... nada malo va a pasar.
-Ya esta amaneciendo... dijo Harry indiferente ante la actitud de la joven pelirroja, mientras volvía su mirada hacia el horizonte.
Ginny se detuvo a escasos centímetros del
rostro masculino, una luz de cordura había aparecido en su
cerebro.
La luna se había ocultado y unos rayos solares
comenzaban a asomarse por entre las montañas.
-Creo que ya ha llegado la hora... dijo Harry consultando su reloj.
-Y ¿a donde vamos?... pregunto Ginny alejándose un poco de Harry.
-Ya veras... confía en mi.
Harry se
acerco a ella. La abrazo nuevamente por la cintura con su mano
izquierda, mientras que con la derecha lograba cubrirse con la
capa.
Ginny cerró los ojos con fuerza tratando de olvidar
sus deseos.
Una vez que ambos estuvieron bajo aquella capa,
desaparecieron.
