Boulevard of Broken Dreams

III.

Los días siguientes Rukawa siguió intentando permanecer dentro de su casa el mínimo tiempo posible. A sus padres les puso la excusa de que ahora quería entrenar un par de horas por la mañana antes de ir a clase y por eso salía de casa tan temprano. Por la noche llegaba justo a la hora de cenar, de manera que ese era el único momento que tenía que soportar estar junto a su tío. Cuando llegó el fin de semana se inventó un trabajo para la escuela que tenía que hacer con un compañero y que le tendría ocupado los dos días.

Pero una noche, cuando después de cenar anunció que se iba a la cama enseguida tal y como llevaba haciendo más de una semana, Heiji dijo que también estaba cansado y que prefería acostarse.

Rukawa empezó a subir las escaleras con el alma en vilo seguido de su tío. Cuando pasaron por delante del cuarto de baño Heiji le empujó violentamente hacia el interior y cerró la puerta tras ellos.

- Me tienes harto, niñato de mierda. Crees que vas a librarte de mí? – preguntó Heiji.

- Eso intento – contestó Rukawa aparentemente tranquilo. Confiaba en que el hecho de saber que sus padres estaban en el piso de abajo frenara las intenciones de su tío.

En un rápido movimiento, Heiji cogió a Rukawa por el cuello con la mano izquierda y lo estampó contra la pared del baño, y a continuación le introdujo su otra mano en los pantalones. Agarró el miembro de Rukawa y empezó a masturbarlo con violencia. Rukawa ahogó un gemido, causado a medias por el dolor y el placer inevitable que le provocaba aquel despiadado ataque.

- Ves? Si en el fondo te gusta, por eso no eres capaz de resistirte – le susurró su tío en el oído.

Esas palabras le dolieron más que todos los golpes que había recibido en su vida.

Unos minutos después la mano de Heiji se cubría con el semen de Rukawa. Mientras Heiji se limpiaba en el lavabo, el chico pálido se dejó caer en el frío suelo, completamente inmóvil. Después de secarse las manos se giró hacia la puerta; se disponía a abrirla cuando una voz desesperada le detuvo.

- Por qué?

El hombre se giró de nuevo y le miró con desprecio.

- Por qué me haces esto? – repitió Rukawa sin moverse.

- Porque sé que tú también lo deseas.

- No… no es cierto. Eres… eres un cerdo…

Apenas dijo aquello una fuerte patada le fue propinada en las costillas.

- Levántate y vete a tu habitación – ordenó Heiji antes de salir del cuarto de baño.

oooooooo

Sakuragi estaba desesperado. Hacía una semana que Rukawa no le dirigía la palabra, ni siquiera le miraba. Cuando se acercaba a él simplemente le ignoraba o se marchaba dejándole con la palabra en la boca.

Estoy seguro de que ese tipo que vino la semana pasada a buscarle tiene algo que ver, ya que apareció justo al día siguiente de que Rukawa me dejara… pero se supone que es su tío, aunque no sé porqué dudo de ello, si ambos son clavados.

Siguió caminando por el pasillo que conducía al gimnasio mientras pensaba en qué hacer para que Rukawa rompiera su silencio. Entró en los vestuarios y se topó con el objeto de sus pensamientos que se estaba cambiando.

- Qué te ha pasado? – preguntó preocupado al ver el feo moratón que tenía su kitsune en el pecho.

Rukawa se puso rápidamente la camiseta de deporte y tal como había tomado por costumbre, no respondió. Se levantó y se dirigió a la puerta, pero Sakuragi le impidió el paso.

- Qué coño haces? – gruñó Rukawa.

- Qué te ha pasado? – repitió, algo aliviado de oír de nuevo su voz.

- No te importa. Déjame pasar.

- Sólo dime cómo te has hecho eso.

Rukawa bufó e intentó pasar a Sakuragi, pero éste le sujetó por los hombros, lo que provocó que el chico moreno reaccionara apartándole los brazos con violencia. Intentó pasar de nuevo pero Sakuragi le volvió a sujetar y empezó un forcejeo que acabó con ambos chicos en el suelo al trastabillar con uno de los bancos. Sakuragi fue el que quedó sobre Rukawa, quién intentó desesperadamente sacarse al pelirrojo de encima.

- CÁLMATE! – gritó Sakuragi sin dejarlo ir.

- SAL DE ENCIMA, BASTARDO!

- PRIMERO CÁLMATE!

- Qué está pasando aquí? - gritó Ryota al entrar corriendo en los vestuarios, alarmado por los gritos que provenían de dentro.

Rukawa aprovechó el momento de despiste de Sakuragi al girarse hacia el capitán del Shohoku y se lo sacó de encima de una patada en sus partes nobles. Se levantó y salió de los vestuarios dando un portazo, después de casi arrollar a Ryota por el camino.

- Porqué os estabais peleando? – preguntó Ryota mientras ayudaba a Sakuragi a levantarse, bastante aturdido por el dolor.

- Por tonterías, como siempre… - jadeó el pelirrojo sujetándose la zona lastimada.

- Pero hace meses que no lo hacíais, además nunca había visto tan furioso a Rukawa…

Sakuragi se negó a seguir hablando y empezó a cambiarse, así que Ryota le imitó. También era la primera vez que veía al pelirrojo tan serio, y supuso que algo grave estaba pasando.

oooooooo

- Mañana? – preguntó sorprendida la madre de Rukawa a su cuñado.

- Sí. Me ha salido un compromiso inesperado en Fukuoka – explicó Heiji - Cogeré el avión de las tres. Os agradezco mucho el haberme acogido unos días de nuevo.

- No tienes porqué darnos las gracias.

Rukawa comía en silencio sin apartar la vista del plato. El alivio inicial que había sentido al escuchar decir a su tío que tenía que marcharse antes de lo previsto había sido sustituido por terror al saber que se iba al día siguiente.

Mañana.

Hoy es la última noche que pasará aquí.

Sintió náuseas. Dejó los palillos en la mesa y se levantó.

- No me encuentro bien, me voy a dormir – explicó.

- No me extraña, si entrenas tantas horas al día – le recriminó su madre.

Una vez en su habitación, cerró la puerta con llave y se dejó caer en la cama mirando hacia el techo.

Aunque eche somníferos en el ramen de mis padres, aunque me tire la puerta de la habitación abajo… esta vez no se lo permitiré.

oooooooo

Sakuragi observó extrañado como Rukawa se quedaba de nuevo practicando después del entrenamiento.

- Hacía días que no lo hacía… - murmuró en voz alta sin darse cuenta.

- Eh? – exclamó Yohei.

- Ah… no, nada. Vámonos.

Sakuragi y Yohei salieron del gimnasio del Shohoku en dirección a sus casas. El resto de la gundam no se había quedado a mirar el entrenamiento porque tenían un examen.

Estaban ya saliendo de la escuela cuando el pelirrojo se detuvo de golpe.

- Yohei, podrías esperarme aquí un rato?

- Y eso?

- Yo… voy a hablar con Rukawa de una vez por todas.

- Está bien. Estaré por aquí.

El pelirrojo regresó al gimnasio. Rukawa le miró al entrar y luego se dio la vuelta de nuevo para seguir practicando triples.

- Tenemos que hablar – dijo Sakuragi acercándose.

- No sé de qué – contestó Rukawa sorprendiendo al pelirrojo.

Vaya, pensé que me ignoraría, sobretodo después de la pelea de ayer, pensó Sakuragi.

- De nosotros.

- Ya te dije que no hay un 'nosotros'.

- Porqué dices eso? No te entiendo! Acaso me mentiste aquella tarde cuando dijiste que yo también te gustaba?

- …

- Contesta, joder!

- Sí.

Los ojos castaños de Sakuragi se humedecieron.

- Y porqué lo hiciste?

- Para burlarme de ti, como venganza por lo mal que me has tratado desde que nos conocimos.

-No… no es verdad. Eso no es cierto.

- Sí que lo es. Y ahora déjame en paz, quiero seguir con mi entrenamiento.

La rabia hizo que Sakuragi le propinara tal cabezazo a Rukawa que lo dejó tendido en el suelo.

- ASÍ TE PUDRAS, MALDITO ZORRO! – gritó antes de salir del gimnasio.

- Qué ha pasado? – preguntó Yohei a su mejor amigo al verlo llegar con la cara roja de furia.

Sakuragi se lo explicó todo entre sollozos mientras caminaban. Yohei le estaba consolando cuando un coche conocido pasó por la calle en dirección contraria.

Sólo fue un segundo, pero le bastó para reconocer a la persona que lo conducía.

Y algo en su interior se disparó. Como una alarma.

"Heiji Rukawa apareció justo al día siguiente de que Rukawa me dejara"

"Rukawa no parecía querer quedarse a solas con ese tipo"

"Sólo dime cómo te has hecho eso"

- Yohei, llama a la policía y di que vayan al gimnasio de la preparatoria Shohoku.

- Qué! Porqué!

- Una pelea. No des tu nombre por si acaso me equivoco.

- Pero de qué estás hablando, Hanamichi?

- SÓLO HAZLO! – gritó Sakuragi antes de partir corriendo.

oooooooo

Rukawa seguía tirado en el suelo allí donde le había dejado Sakuragi.

Cómo he podido decirle tal barbaridad…, pensó apenado.

Se acarició la frente con la mano, allí donde su doa'ho le había golpeado.

Pero no podía hacer otra cosa… Es mejor para él que se olvide de mí.

Porque yo… no soy más que un cobarde.

Al confesarse eso a sí mismo, su orgullo se rebeló.

No puedo seguir así toda la vida.

Mi tío podría volver dentro de una semana, un mes, un año… quien sabe.

Pero no dejaré que vuelva a tocarme.

Oyó un ruido y se incorporó un poco. Y el corazón casi dejó de latirle.

oooooooo

N/A: holasss! No me matéis por cortarlo aquí, es que sino se me hacía muy largo el capítulo.

Kaehana9: mmm me lo pensaré… jeje. No te puedo decir más porque no me quiero espoilear a mi misma!

Nikie: hola paisana! Espero que te guste este capítulo, te lo dedico. Muchos besitos y gracias por los reviews!

lluna kori saishi: a veces pienso que el que Hana esté perceptivo le quita realismo al fic XD pero es que sino, quien salva al zorrito? Además en este capítulo ya no le quedaba más remedio que darse cuenta, aunque lo que él cree es que el tío de Rukawa le pega, no que también abusa de él.

Tincgana: respecto a lo de eliminar a Heiji parece que todas os habéis puesto de acuerdo jeje. Lo de encerrarse con llave… a veces es un problema escribir fics que tienen lugar en Japón, me falta información sobre muchos detalles para hacerlo lo más realista posible… no me queda más remedio que mezclar estilos oriental y occidental, porque las típicas casas japonesas suelen tener puertas correderas, pero aún así digo yo que tendrán pestillo, llave, o algo, no? La verdad no sé porque me he puesto ahora a comentar esto, creo que se me ha ido la olla un poco…

Shadir: creo que si me encontrara alguna vez a Inoue lo primero que le preguntaría (en inglés, supongo XD) es el porqué de la personalidad de Rukawa… y me caería de espaldas si se encogiera de hombros y me dijera 'porqué si'… yo aquí devanándome los sesos para escribir propuestas…

Balucita: si se te ocurre otro motivo pero te da pereza escribir el fic me lo cuentas a mí… que aún me faltan 5 para completar mi recopilatorio jeje

Lensaiak: aquí tienes la continuación, espero que este tercer capítulo te guste tanto como los dos primeros, y no te preocupes que el cuarto saldrá pronto!

Bubley: me ha gustado muchísimo tu primera propuesta para el título de mi recopilatorio: "cómo hacer sufrir a Rukawa y no morir en el intento (a manos de sus fans)" XD y estoy de acuerdo en que lo que pasa es queremos derretir al 'rey del hielo'.

Besos

Khira-chan