Uy, hoy no hago ni presentacion ni disculpa porque se que ya tienen preparados (y como no, con el tiempo q les hice esperar) los tomates, elefantes y mamuts voladores hechos mier... xD ejem, los dejo con el siguiente cap n.n
Había estado todo el viaje en tren pensando, y sin embargo...
Resultaba tan extraño ver a Ronald Weasley callado, sumido en sus pensamientos, inclusive podría decirse que se comportaba de una forma discreta tan inusual en él, que sus amigos se le quedaron mirando varias veces, confundidos, ante el solo hecho de que no hablara.
Y, desde luego, también les resultó extraño ver a aquel rubio desdeñoso, tan odiado por todos los integrantes de Gryffindor, con una expresión de desconcertante satisfacción en el rostro. ¿Qué podía haber sucedido para que Draco Malfoy estuviera tan alegre el primer día de clases? Ésa era la pregunta que todos se planteaban en el desayuno, mientras el ruido de gente parloteando y con la angustia evidente en la voz de tener que encaminarse a la clase que les tocara en aquel momento, les hacía mirar sin mucho ánimo su horario recién entregado por la profesora McGonagall.
-Defensa Contra las Artes Oscuras con la nueva profesora –dijo Hermione, optimista, y miró hacia la mesa de profesores. Una mujer de cabello negro espeso cayendo por ambos hombros tenía la vista fija en su plato y su rostro quedaba semi-oculto bajo el techo, cuyo aspecto celestial estaba repleto de muchas nubes grisáceas de vaga llovizna.
Los alumnos de Gryffindor se dirigieron en grupos diversos hacia el aula que debían ocupar, y eligieron sus asientos sin mucha atención, pero cuidando que junto a ellos se sentaran únicamente amigos. Hablaron con los compañeros de detrás sobre temas variados y sin importancia, mucho menos para sus vecinos, los cuales parloteaban sobre otras cosas no menos interesantes.
Se oyó un portazo y todas las cabezas se volvieron hacia la puerta, donde se hallaba la nueva profesora. Se dirigió hacia su escritorio con un andar ligeramente desgarbado y se sentó con elegancia, haciendo un floritura con la túnica para no arrugarla. A continuación, levantó la mirada hacia la clase, la cual a su vez le observaba a ella, y juntó las manos entrelazando los dedos. Un par de ojos de un intenso color dorado escudriñaron hasta el último rostro estudiantil del cuarto. Finalmente, separó los labios, rojizos pero con trazos de bronce y habló con una voz femenina, aunque totalmente distinta a lo que uno hubiera esperado, una voz grave y pausada.
-Me presento: Dania Nedlog, profesora Nedlog para ustedes [N/A: Denle vuelta el apellido a la profesora y asócienlo con su descripción, y se darán cuenta por qué se llama así ;)]. Les enseñaré la interesante clase de Defensa Contra las Artes Oscuras. ¿Alguien podría decirme qué es, primeramente?
Hubo un silencio de confusión. Tras unos segundos, Dean Thomas preguntó:
-¿Qué es qué?
-La Defensa Contra las Artes Oscuras. Podrías contestármelo tu, ya que veo que eres el único capaz de hablar. –Hermione murmuró algo por lo bajo con cierto enojo raro en ella, mientras Dania Nedlog revisaba la lista -¿Y, señor Thomas? La respuesta... no tengo todo el día.
-Es... la defensa que tenemos sobre...
-Nunca conteste a una pregunta con la misma palabra de lo preguntado. ¿Señorita... Granger, diga?
Hermione suspiró.
-Es la materia que nos enseña a prepararnos contra lo que nos depara el mundo fuera del colegio.
-Y dentro también. –la profesora sonrió con suficiencia, y en su rostro bronceado aparecieron unas leves arrugas, iluminadas por una especie de luz solar en una tarde de invierno que parecía desprender de ella misma, de su cansina pero viva piel.
La profesora prosiguió la clase con preguntas que podrían considerarse tontas, y que tal vez no tuvieran nada que ver con la Defensa Contra las Artes Oscuras, pero que dejaban a los alumnos sorprendidos. Cuando acabó, les mandó hacer una redacción sobre lo que creían que harían ese año y qué tal lo harían.
-Ésa –le dijo Ron a Hermione cuando salían de la clase entre un montón de alumnos más a su alrededor –fue la clase más extraña que tuve hasta el momento, incluida la de Lockhart y los duendecillos.
El día prosiguió con rapidez. Como sus cuatro primeras clases habían sido tan interesantes (o tan extrañas), la mañana se fue mucho más rapido de lo normal. Y parecía increíble pensar que al día siguiente tendrían Adivinación, Pociones y clase doble de Historia de la Magia para aburrirse sin condición.
Pero las horas de la comida eran bastante más tensas, por decirlo así, que cualquier otra clase extraordinaria.
Más de una vez, Ron desvíaba su mirada hacia la mesa donde reposaba vagamente en su silla el Slytherin que lo había acorralado el día anterior. En su interior, sentía tantas cosas que creía que pronto iba a estallar: la vergüenza, por haber gritado en aquel vagón auxilio, y, aunque nadie le hubiera escuchado, sentía que su orgullo le había abandonado; también la confusión, pues no creía posible que Draco Malfoy se le acercara para que se uniera a él, aunque hubiera sido por interés; la estupidez que sería aceptar la propuesta del rubio, porque sería el desmoronamiento de los años de amistad que había construido con Harry, y para él su amistad valía mucho, aunque fuera considerablemente idiota...; y la satisfacción que podría sentir al verse ganándole en algo más que no fuera el ajedrez, porque sabía que podía ganarle en todo, si se lo proponía...
-¿Ron? Ron, te estoy hablando...
-¿Ah? –la mirada del pelirrojo se desvió y pasó por la mesa de profesores, cruzándose con dos ojos tan brillantes que destacaban sobre todo el comedor, y podía sentir como si algo le invadiera por dentro, como si de repente comprendiera lo que debía de haber hecho hacía mucho tiempo...
-¡Ron!
-¡¿Eh?! ¿Eh? ¡Ah! ¡Hermione! –tardó un poco en asimilar quien le estaba hablando -¿Qué pasa?
-Que ahora toca Herbología... ¡vamos! ¡ya se fueron casi todos los del comedor y tú ahí paseando por la Luna! Digo... –Hermione titubeó ante la mirada de desconcierto y sorpresa de Ron. –Quise decir pensando en cualquier cosa... esto... bueno, ¡vamos de una vez...!
Ehhh, se que tampoco fue gran cosa, pero si leen bien el final se pueden llegar a dar cuenta que sí... esta vez no les voy a decir q dejen reviews (aunque sigo siendo tan ambiciosa como siempre, creanme!) pero con todo lo que les hice esperar no me los merezco... snif... ok... shau xD n.n
