Empiezan los problemas para Konoha! No he podido arreglar el formato para que la lectura sea mas fluida, pero intentad leer a conciencia, porque es importante saber de dónde viene el peligro para la villa de la Hoja. Este capítulo además es especial porque irrumpe uno de mis secundarios favoritos, uno de los jounin más sexies de la hoja: Genma, el juez del torneo de chuunin en el estadio! Un día le dedicaré un fic a él solo, porque no puede ser que un personaje así esté condenado a ser un segundón.
Muchísimas gracias a los reviewers: Mei, tsubasa, Hinata, Mey, Isa, Yuna y Ayaneko (creo queno me dejo a nadie...y si falta alguien...date por aludido! )Espero que tanto este capítulo como el resto os gusten y os mantengan enganchados!
Sakura se agazapó aún más en el arbusto y contuvo la respiración al oír el flujo entrecortado del viento soplando entre las ramas. Sabía que algo se interponía en su libre curso, y ese algo era el implacable avance de Neji a través de la maleza. Se sorprendió para sus adentros de que pudiera ser tan veloz y al tiempo, tan increíblemente silencioso. Alzó cuidadosamente una mano y se enjugó el sudor de la frente.
Que no haya activado su Byakugan- rezó, espiando entre las hojas-Que no me sobreestime tanto como para usarlo, o todo intento de esconderme será inútil.
Ya era inútil. Neji estaba tranquilamente apoyado en una rama, observando el imperceptible movimiento del arbusto en el que se hallaba escondida ella. No había tenido que romperse la cabeza buscando, hasta había prescindido del Byakugan en cuanto percibió su escondite. Ahora simplemente estaba sopesando cúal sería la mejor manera de darle un susto mayúsculo. Eligiera la que eligiera, estaba seguro de que le serviría de escarmiento a esa estúpida. Neji sonrió con satisfacción y tensó el cuerpo, listo para saltar, pero algo lo alertó.
Chakra.
Una enorme cantidad de chakra. Neji aguzó sus sentidos. No podía ser de ella; era casi tan grande como el suyo. Y estaba muy cerca, podía sentirlo.
Mierda maldijo interiormente, si pudiera usar el Byakugan…
Pero sabía que activarlo ahora sería delatar su posición.
Sacó dos kunais y empuñó uno en cada mano. Su mente trabajaba con la eficiencia y pragmatismo que se esperaban de un futuro ANBU. Fuese quien fuese el intruso, no podía permitir que se acercara a la casa. Hinata y Hanabi estaban en el jardín; el viento le traía sus voces. Si se trataba de un asesino, no cabe duda de que su objetivo eran ellas. Y Sakura…puede que estuviera muerta.
Neji volvió a maldecir en silencio. Tenía el factor sorpresa de su parte; el enemigo no parecía haber detectado su presencia. Orientó las hojas de los kunai hacia atrás y saltó, con la mirada fija en el arbusto. Sus pupilas se dilataron cuando se reconoció a si mismo, sonriéndole ahi abajo.
Qué? pensó, perplejo No puede ser!…
A Neji le llevó un segundo comprender la situación; un solo segundo de estupor. Un segundo que Sakura empleó para asirle del kimono y proclamar su victoria con una sonrisa maliciosa. Neji, furioso, le apartó la mano violentamente.
-Deshaz la transformación- ordenó, amenazador.
Con una nube de humo, Sakura recuperó su forma original. La sonrisa de su rostro se extinguió cuando vio la expresión airada de Neji.
-To...Todo valía, Neji -se excusó pobremente, retrocediendo un paso- No me culpes por usar los únicos recursos de los que dispongo…
Neji estaba furioso, pero no sabía si con ella o consigo mismo. Había imaginado que ella usaría alguna triquiñuela de ese tipo, y aún así, había cedido un segundo a la sorpresa.
He caído como un estúpido. Y de haber sido un enemigo real, estaría muerto. Y Hinata y Hanabi también. Mierda. ¿Cómo ha podido hacer una réplica de mi chakra?
Escrutó sus ojos verdes, dilatados por la inquietud. Su pecho subía y bajaba rápidamente; aún estaba asustada. Era evidente que no se esperaba que aterrizara frente a ella.
-Volvamos al jardín- dijo Neji, sin mirarla.
Sakura tuvo que correr para ajustar su paso a las zancadas de Neji. Contempló su brillante melena oscura, cuyos mechones se agitaban suavemente con el viento. Sabía que había herido su orgullo al pillarle por sorpresa de esa manera; pero una apuesta era una apuesta y estaba decidida a hacerle cumplir su parte.
Hinata corrió a su encuentro, la ansiedad dibujada en su rostro. Sus ojos recorrieron aprensivamente el cuerpo de Sakura, buscando heridas o contusiones.
-No te preocupes, Hinata. Estoy perfectamente- la tranquilizó.
Hinata se volvió tímidamente hacia Neji, intentando dilucidar el resultado del encuentro. Su primo estaba enrollando la cinta de la katana en torno a la funda. Como era habitual, su expresión era impasible. Ató la cinta y cogió el kodachi, caminando hacia la casa.
-Neji…espera -llamó Sakura.
Éste se detuvo en el escalón, pero no se volvió.
-Mañana. A esta misma hora- fue su escueta respuesta.
Una sonrisa se dibujó en el cansado rostro de Sakura. Hinata también sonrió, preguntándose cómo había podido con Neji. Como si adivinara sus cavilaciones, Sakura se le adelantó.
-Mañana te revelaré el truco de la derrota de Neji. En realidad es una estupidez, pero cada vez me parece más útil…
-Neji parecía ofuscado- comentó Hinata. Frunció el ceño, inquieta - No es del tipo que acepta una derrota con una sonrisa, Sakura. Ha accedido a entrenarte, pero…
-Ningún entrenamiento que se precie te libra de morder el polvo. Eso lo tengo muy presente, no te preocupes- la interrumpió alegremente Sakura.
Hinata guardó silencio, inquieta. Conociendo a Neji, morder el polvo iba a ser lo mejor que podría pasarle a Sakura durante su entrenamiento.
- Sakura- la voz de Hinata sonó grave- Neji no se andará con miramientos contigo. Me refiero a que le has desafiado y has salido victoriosa, algo que su orgullo difícilmente acepta. Te presionará sin piedad, hasta que te veas obligada a abandonar el entrenamiento.
-Pues entonces puede sentarse a esperar, porque no pienso rendirme- replicó Sakura, sin pestañear. Sonrió, para insulflarse coraje- Con Neji aprenderé con rudeza, pero aprenderé. Kakashi siempre me ha tenido demasiado protegida.
Hinata meneó la cabeza.
-Tratándose de Neji, no sé si trata de aprender o de sobrevivir…
-Siempre ha sido así?
Hinata la miró, sin comprender. Sakura se hallaba ensimismada contemplando la superficie oscura del estanque.
- Nunca se ha permitido bajar la guardia o mostrar un mínimo de empatía?
La boca de Hinata se curvó suavemente en una triste sonrisa.
-No siempre ha sido así. -hizo una pausa, melancólica- Cuando era pequeño, aunque no nos estaba permitido jugar juntos, siempre me saludaba y me sonreía cuando nos veíamos. Después de la muerte de su padre, comenzó a mirarme con extrañeza. Y después fui simplemente parte del Souke. Dejé de existir para él.
Ambas se quedaron en silencio. Repentinamente, ya no corría la brisa; el jardín parecía haber enmudecido. Las carpas habían detenido su chapoteo y estaban arracimadas en un recodo del estanque, como expectantes. Incluso los pájaros estaban silenciosos, petrificados en las ramas.
-Qué quietud…-musitó Sakura. Se frotó ligeramente los brazos, presa de un escalofrío.
-Nada se mueve en esta casa- susurró Hinata, y para sorpresa de Sakura, se echó a llorar.
- Hinata! Qué…¿Qué te pasa?
La muchacha contrajo los labios en una mueca de tristeza y se abrazó las rodillas.
-Nada…cada vez que veo a Neji no puedo evitar pensar que mi padre hubiera preferido que él fuera su hijo….
Sakura observaba a Hinata sin saber cómo reaccionar. Si no conociera a los Hyuga, la habría consolado diciéndole que eso era imposible. Pero ahora que estaba familiarizada con la filosofía del clan, ya no estaba tan segura de que los temores de Hinata fueran infundados.
De todas maneras no puedo decirle "pues sí, tu padre no te quiere porque no eres tan fuerte como Neji, toda tu familia parece estar tallada en piedra" Tengo que decirle algo rápido...
-Vamos...no llores, Hinata...- resolvió, en el colmo de la originalidad. Le frotó cariñosamente la espalda y añadió- Seguro que a Naruto no le gustaría verte así.
Hinata sonrió, apenada.
-No...él siempre me hace reír. Me da ánimos, me dice que no preste atención a lo que dice mi familia...
-Pues Naruto tiene razón. Neji es un ninja excepcional y es comprensible que tu padre, como guerrero que es, admire sus cualidades. Pero él, al fin y al cabo, no es su hijo. Puede que sólo siga sintiéndose culpable por la muerte del padre de Neji e inconscientemente trate de compensarle por el hecho de pertenecer al Bouke.
Hinata negó con la cabeza.
-Kurenai se hizo cargo de mi entrenamiento porque mi padre se avergonzaba de mi. Hanabi demostró a los pocos años de nacer que tenía muchas más aptitudes que yo. Entrenarme era una pérdida de tiempo. En mi familia, se aprecia a los que son útiles y se denosta a los que no lo son. No importa el vínculo de sangre. Para mi padre, soy una Hyuga fallida, un cúmulo de virtudes que no han cuajado. Y encima, con lo de Naruto...
-No quiero volverte a oír decir esas cosas, Hinata- la cortó Sakura con dureza.
Hinata levantó la vista, sorprendida.
-Te estás dejando intimidar por tu primo y por todo lo que representa. No lo permitas, Hinata. No sé por qué tu familia es tan rígida en el trato, ni por qué hay siempre esa atmósfera de secretismo, pero no debes dejarte amilanar por ella. No eres ni débil ni inútil. Si lo fueras, Naruto no se habría fijado en ti¿no te parece?
-Quizá hubiera sido mejor que nunca se hubiera fijado- musitó sombríamente Hinata.
Sakura la miró, intrigada. El repentino silencio de Hinata parecía encerrar algo más que pesadumbre.
-Hinata...cuando me dijiste el otro día que tu familia no aceptaría a Naruto porque no es un barrera de sangre...sé que no hay tantos barrera de sangre como para casarse con todos los miembros de tu familia. Por fuerza debe haber consortes "normales", así que hay algo más acerca de Naruto que no me estás contando¿verdad?
Durante un segundo, pudo ver reflejado en el rostro de Hinata el deseo de responder, pero justo en ese momento irrumpió Shikaro, sobresaltándolas. Sakura se llevó la mano al corazón y maldijo en silencio.
- Hinata-sama, la cena está servida- informó secamente el criado. Miró a Sakura con desagrado y añadió- Es tarde ya para visitas.
Hinata asintió y despidió al criado con un gesto. Sakura le observó marcharse refunfuñando.
- Es todo candor vuestro criado- apuntó, irónica.
- Pobre Shikaro. Es muy muy viejo, a pesar de lo que aparenta. Por eso es tan gruñón- explicó Hinata, tratando de excusar el hosco comportamiento del criado.
- Su felicidad será completa cuando sepa que voy a aparecer por aquí cada día- dijo Sakura, divertida- Desde el primer momento, su afecto ha sido incondicional.
Ambas se rieron.
- Bueno- dijo Sakura, suspirando- Es tarde para visitas, así que me vuelvo a casa. Mis padres han vuelto a marcharse; creo que no volverán en un mes o dos. Espero que hayan dejado algo en el congelador.
Hinata abrió mucho los ojos.
-Oh...Sakura, si no tienes nada que comer puedes quedarte a cenar con nosotros...
Sakura rechazó afablemente la invitación.
-Le daría un soponcio a Shikaro. No te preocupes, siempre me quedará el Ichiraku.- y le guiñó el ojo, dándole a entender que hablaría con Naruto.
Hinata sonrió con complicidad y la acompañó hasta el muro de la entrada. Allí se despidieron hasta el día siguiente. Sakura sonrió al ver lo apresurado del paso de Hinata hacia el comedor.
Al menos la esperan para cenar.
Suspiró y comenzó a caminar hacia su casa. Se notaba que ya no estaban en verano; la luz del ocaso se había extinguido mucho antes de lo habitual y en su lugar, el alumbrado público de la villa iluminaba el camino de regreso. Todo estaba tranquilo, sólo el rumor de la cena dentro de las casas mancillaba puntualmente el plácido silencio nocturno.
Comenzó a pensar en lo que había estado a punto de decirle Hinata antes de que Shikaro la llamara a cenar. El propio criado, a pesar de que poseía todos los rasgos físicos característicos de la familia Hyuga, no tenía Byakugan. Eso podía significar que era hijo de un miembro de la familia con alguien de extramuros. Pero entonces, si estaba aceptado el matrimonio de algunos miembros con gente corriente¿cúal era el motivo de que la relación entre Hinata y Naruto estuviera especialmente restringida? Naruto era descendiente directo del cuarto Hokage, y su valía como shinobi había quedado más que demostrada.
Parecía una locura que los Hyuga estuvieran dispuestos a rechazar semejante partido para Hinata.
Sea lo que sea, parece ser algo muy importante. ¿Pero tanto como para prohibir una relación en los tiempos que corren?
La intriga la corroía, pero sabía que no podía atosigar a Hinata con preguntas. Ya conocía el efecto que causaba en ella sacar un tema tan espinoso como la opinión de su familia acerca de su accidentada relación con Naruto.
Ojalá pudiera ayudarles...ninguno de los dos ha tenido una vida fácil. Ahora se merecen algo de felicidad. Si sólo conociera lo que me están ocultando...aunque quizá sólo son imaginaciones mías y no ocultan nada. Quizá sólo estoy paranoica y pretendo olvidar mi desastrosa vida amorosa arreglando la de los demás. Bah.
Chutó distraídamente un papel y miró el cielo. Se estaba nublando de nuevo.
Definitivamente, los días cálidos se han terminado.
Alzó el pie para seguir caminando, pero de pronto, el papel que había chutado segundos antes volvió junto a sus sandalias con un suave golpecito. Alzó la vista, sorprendida, y vio a Kakashi y a otro ninja de pelo castaño que reconoció como Genma.
- El largo camino de vuelta a casa?
Sakura sonrió afablemente al oír la voz de su maestro.
-Sí. Vengo de casa de Hinata.
Kakashi arqueó las cejas, sorprendido.
- Qué se te ha perdido allí?
-Nuevos conocimientos- respondió enigmáticamente la joven.
-Ya veo- Kakashi sonrió- Así que Hinata va a ayudarte a perfeccionar el control de chakra...
- En realidad, va a ser Neji- corrigió ella.
Se produjo un segundo de estupor. Kakashi alzó las cejas y Genma le miró, incrédulo.
- El chico de los Hyuga? El que se presenta para el cuerpo de ANBU- preguntó éste.
- El mismo- respondió Sakura, satisfecha con su sorpresa.
Genma silbó y le lanzó una significativa mirada a Kakashi.
- Bueno, hay que decir que tonto no es.
Sakura se ruborizó hasta la raíz del pelo, provocando la carcajada de Genma. Kakashi carraspeó y agarró al ninja por el brazo.
- Bueno, no podemos quedarnos a charlar, tenemos prisa.
Sakura recobró la compostura, aunque evitó mirar de nuevo a Genma, que no apartaba su pícara mirada de ella. Se aclaró la voz y se dirigió a Kakashi.
- Tenéis una misión a estas horas?
- Yo estoy libre- informó Genma con una risita.
- Tsunade ha convocado al consejo y a algunos jounin- respondió Kakashi, ignorando el comentario de Genma- Nos dirigíamos hacia allí ahora.
Sakura frunció el ceño. ¿Convoca al consejo a estas horas?
-Sucede algo- preguntó, inquieta.
- No lo sabemos aún- respondió Kakashi, procurando sonar despreocupado- Seguro que sólo se trata de alguna formalidad de cara a las pruebas de ANBU.
Sakura asintió, pero sabía que no se convocaba un consejo a las diez de la noche para hablar de exámenes. ¿Estaba la villa en peligro? Como si advirtiera su inquietud, Genma se aproximó a ella y le echó el brazo por el hombro.
- Si es grave, me tendrás a tu servicio para protegerte.
- Genma - Kakashi sonó levemente irritado cuando le asió del brazo y tiró de él- No podemos demorarnos más. Llegamos tarde.
El interpelado se puso una mano detrás de la oreja, como queriendo asegurarse de que había oído bien.
-Te acabas de preocupar por llegar tarde o lo he soñado - preguntó, socarrón.
Kakashi resopló, sin prestarle atención. Se volvió hacia Sakura y le sonrió afectuosamente bajo la máscara.
- Espero que progreses con el método Hyuga. Ya me mostrarás lo que has aprendido cuando pasen las pruebas.
Sakura asintió, devolviéndole la sonrisa.
- Hasta luego- dijo Kakashi, antes de darse la vuelta y alzar la mano en su característico gesto de despedida.
- Nos vemos- se sumó Genma, insinuante, pero su despedida sonó entrecortada por el tirón de chaleco que le dio Kakashi.
Sakura se despidió tímidamente y echó a caminar rápidamente calle arriba. Genma la siguió con la mirada mientras se alejaba y dio una palmadita en la espalda al enmascarado jounin.
- No sé qué haces entrenando al Uchiha, cuando tienes semejante flor en el jardín.
- Yo no tengo ningún jardín, tengo alumnos- replicó Kakashi, fingiendo no saber a qué se refería.
Genma soltó una risita y meneó la cabeza.
- Tendría que haberme prestado voluntario para enseñar a los chuunin- se quejó en voz alta- Un poco de paciencia, para que crezcan...y fíjate lo que sale.
Kakashi meneó la cabeza, divertido por su ocurrencia.
- No seas pervertido, Genma. Les sacamos diez años.
Genma soltó una carcajada y apuntó un índice acusador hacia Kakashi.
- Pervertido¿Ahora soy yo el fanático del Icha Icha Paradise?
- Con dieciséis años, las esperas a la puerta de los vestuarios de los ANBU se hacen eternas- dijo Kakashi, encogiéndose de hombros- Algo tenía que hacer.
- Pues haberte dedicado al punto de cruz.- repuso Genma con sorna- No me vengas con excusas, viejo zorro. ¿O quizá es que un solo ojo no te basta para distinguir la belleza- añadió con malicia.
Kakashi se rió, dándose por vencido ante la persistencia de su compañero. Zambulló las manos en los bolsillos y habló quitándole importancia al asunto.
- Soy perfectamente consciente de lo cambiada que está Sakura. ¿Satisfecho? Y ahora, si no tienes más preguntas, te recuerdo que hace 15 minutos que deberíamos estar con Tsunade.
Genma le miró, burlón.
- Aguafiestas. No tienes sangre en las venas.
- Y tú demasiada- replicó Kakashi, empujándole suavemente- Vamos.
Asuma los esperaba a la entrada del edificio del Consejo, fumando con su habitual placidez. Dejó escapar un estoico suspiro cuando los vio acercarse. Llevaba tantos años de amistad con Kakashi que cualquier retraso inferior a una hora le parecía óptimo. Para evitar hacerse mala sangre, ya nunca llevaba el reloj cuando quedaba con él. La resignación suaviza escollos, y ellos eran un matrimonio bien avenido.
Kakashi saludó a Asuma con un gesto de barbilla.
- Están todos dentro ya?
Asuma asintió con la cabeza.
- Sólo faltamos nosotros- y miró a Genma, algo sorprendido¿Tú también has sido convocado?
- En realidad, sólo venía acompañando a Kakashi, pero no me voy a perder la fiesta -respondió Genma.
- No creo que el ambiente sea muy festivo- murmuró Asuma en tono lúgubre - Han convocado a Moriki y también a los capitanes de escuadra ANBU.
Kakashi frunció el ceño. Era peor de lo que esperaba. Si estaba Moriki y el cuerpo de espías significaba que algo muy grande se estaba cociendo. ¿Una conspiración¿Una alianza peligrosa?. Miró a Genma, que había enmudecido al oír las palabras de Asuma.
- Vamos dentro- sugirió, sintiendo una desagradable inquietud.
Los fluorescentes de la sala de reunión necesitaban urgentemente un relevo. Su fría luz oscilaba, amenazando con apagarse y sumir al Consejo en una oscuridad más que simbólica. Casi todos los convocados habían acudido, a excepción de algunos jounin ausentes en misión. Los ancianos del Consejo tenían una expresión de honda preocupación. Incluso Jiraiya, sentado en un rincón, mostraba una consternación poco habitual en él. El rostro de Tsunade parecía demacrado y agotado. Apenas hizo una mueca cuando los vio entrar y sentarse al fondo.
- Ahora que estamos todos, podemos comenzar- dijo la Godaime- Huelga recordar que todo cuanto se diga aquí es secreto sumarial. Absolutamente ningún dato debe filtrarse a los civiles de la villa, ni a vuestras familias.- hizo una pausa significativa y continuó- Es de vital importancia mantener la calma.
Una siniestra idea comenzaba a perfilarse en las mentes de los presentes, pero se resistían a confirmar sus temores. Parecía que el solo hecho de pronunciar mentalmente la palabra "guerra" tenía el poder de conjurarla. Asuma se movió en su silla.
- Como sabéis - prosiguió Tsunade- La muerte del magnate industrial Gatô hace ya varios años dejó huérfano un imperio criminal de cierta envergadura, por no hablar del control de tres de las empresas navieras más importantes del mundo. El difunto Hokage tuvo la precaución de no perder de vista nunca la evolución de la situación y disponemos de bastante información sobre las bandas criminales que se disputan el control de lo que empezó Gatô. Teniendo en cuenta el poder que supone estar al frente de todos esos negocios e industrias, es de vital importancia saber quién va a ocupar ese lugar. Y ahora, por favor, Moriki, comunica al Consejo los datos de que disponemos.
Al oír la petición de Tsunade, Hibino Moriki se irguió en su más de metro noventa de altura de entre la primera fila del auditorio. Su rostro moreno, lacerado por las cicatrices, y reservando las peores para las zonas que llevaba tapadas, imponía un respeto que ni niños ni adultos osaban cuestionar. Con varios informes en la mano enguantada, se dirigió hacia el centro de la sala y su escrutadora mirada recorrió agresivamente a la concurrencia antes de empezar a hablar.
- Desde que Gatô murió, ha habido varias organizaciones criminales que han comprado sus negocios en los suburbios de las ciudades y se han adueñado de las empresas navieras a fuerza de eliminar y sobornar a los accionistas. De estas organizaciones interesadas, las principales eran la Kawakami-za y la Shinzo. No obstante, hace dos años, una de las navieras entró en quiebra y la Shinzo llegó a un acuerdo con otra organización, una vieja amiga nuestra.
- Akatsuki- murmuró Kakashi, comprendiéndolo todo de repente.
Por eso estaban en la playa el día que llevé a Sasuke a entrenar cerca del mar.
Un murmullo de agitación prendió como la pólvora entre los asistentes. Moriki sonrió levemente ante el efecto que habían causado sus palabras.
- Podéis imaginar lo que sucedió. A nuestra amiga la Akatsuki no le gusta compartir precisamente. Antes de que la Shinzo pidiera su apoyo, la Akatsuki no había prestado atención al repartimiento del imperio de Gatô. Sin embargo, al ver el potencial de aquello, no lo dudaron ni un momento. Itachi y otro criminal de rango S se encargaron de deshacerse de los 143 dirigentes de la Shinzo decapitándolos.
Moriki hizo una pausa. Había un silencio sepulcral. Todos podían imaginar qué venía a continuación.
- Evidentemente, se quedaron con todo lo que había amasado la Shinzo y al enviar las 143 cabezas cortadas de sus líderes a los de la Kawakami-za, los disuadieron de seguir intentando hacerles sombra. Cuando supimos que la Akatsuki se había adueñado del ex imperio Gatô, infiltramos varios espías en las filas secundarias de la organización, pero... - su voz se tornó aún más grave- fueron descubiertos y nos enviaron sus cuerpos hace tres meses, junto con un aviso para Konoha.
Asuma miró a Kakashi con evidente preocupación.
- Os encontrasteis a Itachi, verdad- preguntó en susurros.
Kakashi asintió, pensativo. Asuma volvió a centrar su atención en Moriki.
- El mensaje, resumiendo, venía a decir que la Akatsuki está pactando con otras villas para ayudar a sus arruinados países, sobre todo los que tienen salida al mar, como la Roca y el Relámpago, y que los días de Konoha están contados.
Asuma maldijo en silencio. La tensión que había tenido en vilo a toda la asistencia estalló en un caótico hervidero de preguntas. Moriki torció el gesto ante la agitación.
-Silencio, por favor. SILENCIO- rugió. Consiguió un silencio aceptable- Como iba diciendo, la Roca y el Relám...
- No podemos pedirle ayuda al país de la Ola? Nosotros ayudamos a Tazuna a acabar su puente- interrumpió ansiosamente uno de los jounin presentes. Hubo murmullos de aprobación.
- La Ola no tiene recursos para ayudarnos en caso de invasión- respondió Tsunade- Y de tenerlos, no podría enviárnoslos. Tanto la zona portuaria como el puente están controlados por la aliada de la Akatsuki, la Kawakami-za.
La agitación aumentó de volumen. El nerviosismo se había desatado; había muchas preguntas en el aire. Viéndose incapaz de volver a hacer callar a la concurrencia, Moriki se sentó de nuevo.
- Qué hay de la villa de La Niebla- preguntó Genma, elevando la voz por encima del griterío.
Se hizo un silencio parcial, esperando oír la respuesta. Tsunade sonrió amargamente.
- La Niebla tampoco puede dar un paso sin su aliada, La Roca. Firmaron un pacto hace años. Jamás operará de manera independiente. No podemos esperar nada de ella.
Genma calló, consternado. Konoha estaba arrinconada. Los pactos internos de los otros países y sobornos la habían aislado. Estaba sola, a merced de cualquier alianza con ambiciones expansivas.
-Y la Arena- preguntó sin mucha convicción una voz al fondo.
- No tenemos buena relación con ellos- respondió Kakashi- Puede que lo de la invasión de hace años se solucionara diplomáticamente, pero nunca ha habido comunicación fluida. Nunca nos prestarían ayuda, y menos si pueden vengarse de Konoha.
Un jounin de pelo castaño se levantó, desesperado.
- Entonces qué debemos hacer ¡No hay nadie que pueda ayudarnos ¿ No hay ninguna salida?
Harta del barullo reinante, Tsunade se puso en pie y sin pensarlo dos veces, dio un sonoro puñetazo a la pared del recinto, que con gran estruendo se resquebrajó. Una lluvia de partículas de yeso llovió sobre el anonadado público, que calló de golpe.
- SILENCIO - los ojos de Tsunade llameaban- Si no sois capaces de mantener la calma, podemos dar por perdida la villa- siseó.
Kakashi, apoyado indolentemente en la silla, se sacudió algunos trocitos de yeso que le habían caído en los pantalones. Miró a Asuma, que iba por su tercer cigarro consecutivo en menos de tres minutos. La gente que estaba en pie volvió a sentarse guardando un silencio cargado de angustia.
- En estos momentos, nuestra villa no tiene los efectivos militares para hacer frente a una invasión de este calibre. Eso suponiendo que sólo ataquen dos a la vez. Necesitamos urgentemente incorporaciones a los grados superiores. Por eso, las pruebas para el ingreso en el cuerpo ANBU, así como el de Jounin y Chuunin, se adelantarán. Si iban a celebrarse a finales de diciembre, ahora serán a mediados de noviembre. Cuanto antes podamos disponer de ellos, mejor. Por supuesto, eso no excluye al resto- añadió, muy seria- cualquier persona de la villa capaz de empuñar un kunai ha de prestar servicio. También hablo para todos los que se retiraron de algún cuerpo y aún están perfectamente capacitados para luchar.
- Eso va por ti- murmuró Asuma, mirando de soslayo a Kakashi.
- Siempre va por mí- suspiró éste- A veces creo que mi decisión de dejar el cuerpo les parece una broma.
- Quien nace para ello... - Asuma se encogió de hombros, dejando la frase en el aire.
Ambos quedaron en silencio, con los ecos de las voces a su alrededor sonando muy distantes. Incluso para dos personas tan tranquilas como ellos, resultaba muy difícil mantener la calma en una situación así. Hasta donde Kakashi podía recordar, la villa nunca había vivido una situación tan desesperada. En la invasión de Orochimaru con La Arena, la villa tenía a La Roca, La Cascada y La Niebla de su parte. Ahora estaban contra las cuerdas, y solos. Konoha sólo podía apelar a su legendario prestigio bélico para tratar de mantener las ilusiones defensivas y así ganar tiempo.
Tsunade volvió a pedir silencio.
-Es vital, y repito: VITAL que nada de esto se sepa. Sed conscientes de que nuestra única oportunidad en estos instantes consiste en ganar tiempo para preparar a los que han de incorporarse al cuerpo ANBU y Jounin en las siguientes pruebas. En todo momento, Konoha debe parecer, desde fuera, la misma potencia de siempre. Es necesario que tengan la impresión de que guardamos un as en la manga, de que no somos la presa fácil que esperan despedazar sin problemas. Mantener una imagen serena es esencial. Nada de habladurías. Nada de éxodos a otras villas. Nada de atrincheramientos, acumulación de alimentos ni señales de alarma. Toda la preparación de los efectivos bélicos se llevará en secreto. Ya crearé alguna excusa para el adelanto de las pruebas. Quien quiera que ose poner en peligro la villa por irse de la lengua, lo pagará con el destierro- sentenció duramente.
Uno de los ANBU presentes alzó la mano.
- Entonces, la preparación para las pruebas se mantiene, aunque acelerada?
Tsunade asintió.
- De aquí a diciembre, el verdadero poder de Konoha trabajará a oscuras -dijo gravemente- Se levanta el Consejo hasta nueva convocatoria.
