La cosa está a punto de caramelo! Se acerca el gran evento. Muchas gracias por vuestros reviews y vuestra paciencia. Me gustan los fics de ritmo lento porque creo que la gracia está en apreciar cómo surge la química entre los personajes, en cómo van volviéndose necesarios el uno para el otro. Y eso está reñido con las prisas. No obstante, espero que no se os haga pesado tampoco.Vosotros tenéis la última palabra ;)

Cada vez que escribo alguna escena en la que sale Genma me enamoro más de él. Después de Kakashi, es el jounin más sexy de Konoha. Creo que voy a tener que escribir un fic sólo para él. Un one shot quizá. Se lo merece!

REVIEWS por favor! Recordad: Un fanfic con reviews es un fanfic feliz !


Sakura se frotó pensativamente los brazos, mientras aguardaba frente a la puerta del despacho de Tsunade. Suponía que el haberla convocado de tan buena mañana se debía a la presencia de Itachi.

Seguramente, la Hokage le pediría que guardara la identidad del atacante de Hinata en secreto, hasta que se determinara qué hacía Itachi allí, cúales eran sus verdaderos motivos.

Sakura se recostó contra la pared y suspiró. En los últimos días, habían sucedido muchas cosas, demasiadas para haberlas digerido correctamente. Aún resonaban en sus oídos las palabras de Neji , contándole la historia del nacimiento de Orochimaru. Aún sentía esa ansiedad, la ansiedad de ver cómo algo que siempre había tenido por sólido y luminoso-la familia Hyuga, y su mayestática tradición- ocultaba algo tan repugnante. Le parecía un engaño, una traición; la prueba de que no había nada seguro en el mundo.

Ni siquiera el amor de una familia.

Trataba de entender cómo un padre podría repudiar a su hija y arrancarla tan fácilmente de su vida, después de haberla criado durante años. Pensó en Hinata. Sería repudiada por Hiashi si seguía con Naruto? Cada miembro de la familia parecía haber renunciado a algo para mantener el sueño Hyuga incólume: Hiashi había renunciado a su hermano, Neji, a su libertad. Y Hinata tendría que renunciar a Naruto. Quién era ella para echar por tierra el sueño de siglos?

Sakura recordaba un año en que fue al Matsuri con su padre. Era pequeña, no tendría más de siete años. Recordaba haber visto a Hiashi, con la misma hierática belleza que Neji poseía, dirigiendo a su familia hacia una parte de la pradera. Recordaba que su padre le había dicho a su madre: "Son como las hormigas: van a todos sitios juntos y se ahogarán en el río para que las más jóvenes puedan pasar sobre sus cadáveres". La metáfora, tan críptica para sus siete años, ahora volvía a su mente y encajaba con terrorífica claridad.

Sacrificio.

El del diminuto individuo por el todo. Era algo admirable, pero…había logrado hacerles felices? Cúantas veces Neji se habría mirado al espejo y habría deseado borrar el sello de su frente? Cúantas veces había llorado Hinata, sabiéndose condenada a la compasión de sus congéneres por no tener el talento de Hanabi? Pasaría algún día sin que la amargura del sacrificio de su hermano asaltara a Hiashi?

El sueño Hyuga les había arrebatado más de lo que podía ofrecerles. Y ahora, todos ellos tenían el corazón mutilado, la voluntad amordazada, entre lo que debían ser y lo que querrían hacer.

Shizune la arrancó de sus pensamientos.

"Sakura- le sonrió con simpatía, abriéndole la puerta- Tsunade te espera. Perdona por el retraso"

"Oh…-Sakura sonrió, aún alelada- No pasa nada. Gracias."

Pasó al interior del despacho, tan radiante por la luz del sol que tuvo que entrecerrar los párpados para distinguir la silueta de Tsunade recortándose contra el ventanal.

"Siéntate, Sakura" dijo Tsunade.

A medida que sus ojos fueron acostumbrándose al exceso de luz, Sakura se sorprendió al ver a Kakashi estaba allí también, cómodamente repantingado en una silla.

"Sensei…"

Kakashi le sonrió por respuesta. Dio una pequeña palmada a una silla que estaba a su lado, indicándole que se sentara. Sakura obedeció y miró a Tsunade, expectante.

"Estaba hablando con Kakashi de vuestro encuentro con Itachi el otro día" dijo Tsunade.

"No…nosotros no le vimos. Sólo Hinata le vio" aclaró Sakura, algo nerviosa.

"Nosotros?"

"Neji…y yo" y por algún motivo, pronunciar eso la hizo sonrojarse, más aún bajo la mirada de reojo de Kakashi y la directa de Tsunade.

"Entiendo que has trabado una relación de cierta profundidad con la familia Hyuga- dijo Tsunade, escogiendo las palabras con visible cautela- Es así?"

"Sí. Hinata y yo somos muy amigas. Neji sólo me entrena" pudo percibir que Kakashi sonreía ligeramente bajo la máscara, pero no dijo nada.

"Entiendo- Tsunade enlazó las manos sobre la mesa y miró a Sakura con seriedad- Sakura, no es habitual que un criminal de rango S ronde por aquí. Y menos cuando se trata de un ninja oriundo de esta villa. Itachi sólo nos había honrado con su visita una vez desde que se marchó, siendo muy joven. Por ello, su incursión en la casa Hyuga no sólo es preocupante. Es secreta, me entiendes?"

Sakura asintió.

"Es muy importante que ni tú ni Hinata digáis absolutamente ni una palabra sobre que Itachi estuvo aquí. Cundiría el pánico entre los habitantes. Y lo más importante, y por lo cual Kakashi está aquí, es que Sasuke perdería el control y saldría tras su hermano. Sasuke no debe saber bajo ningún concepto que Itachi estuvo aquí"

Sakura asintió mecánicamente. Había algo extraño en aquello. Se volvió hacia Kakashi.

"Pero…Sasuke ahora es un ANBU. Es muy fuerte, tú lo sabes mejor que nadie. Ahora sí que podría enfrentarse a su hermano con ciertas posiblidades de éxito¿no? Ahora puede acabar con él. No es eso algo bueno?"

Tsunade lanzó una significativa mirada a Kakashi antes de responder:

"Por razones que no puedo ni debo desvelarte, es necesario que Sasuke no llegue a encontrarse con su hermano. No insistas, Sakura. Aunque quisiera, no podría explicártelo. Si algo te importa esta villa, no dejes que Sasuke sepa que Itachi estuvo aquí"

Sakura tragó saliva. Se sentía algo mareada. Tenía la certeza de que estaba dando vueltas en torno a algo que no podía ver.

"Tiene mi palabra" musitó. Hizo ademán de levantarse, pero Tsunade la disuadió.

"Espera. Aún tengo que decirte algo más. Referente a tus padres"

Sakura se sentó, evidentemente preocupada. Tsunade no vio las muecas de Kakashi, pidiéndole silencio desesperadamente.

"Tus padres están bien. Pero su misión les retendrá en la Ola algo más de tiempo. No te preocupes. No les sucederá nada"

Sakura abrió mucho los ojos.

"Qué?"

Kakashi gruñó y meneó la cabeza. Tsunade nunca había sido la más aguda en cuanto a sutileza se refería. Vio como Sakura palidecía, petrificada en su silla. Casi podía oír el ruido de los pensamientos chocando frenéticamente en su cabeza. Tsunade la mirósorprendida, y luego a Kakashi, sin entender lo que sucedía.

"No es tan malo. Sólo son dos meses más…" murmuró Tsunade, perpleja por la reacción de Sakura.

"Tsunade-sama, Sakura no lo sabe", dijo Kakashi.

"Misión? MIS PADRES ? "- preguntó Sakura, atónita.

"¿Cómo no lo va a saber?"

"Es el procedimiento habitual en estos casos. Sarutobi lo prefería así, para proteger a los hijos de estas personas"respondió Kakashi, cansino.

"Por qué no me lo has dicho antes?" le preguntó Tsunade, olvidándose de Sakura.

"Protegerme de QUÉ ?" gimió la chuunin, totalmente descolocada e ignorada por las dos partes.

"Le he hecho señas para que no lo dijera, pero no me ha visto"

"Pues vaya señas más discretas. Debería haber sido convenientemente informada de esto, Kakashi. Esto es…"

Sin poder resistirlo más, Sakura rompió a llorar silenciosamente, emocionalmente colapsada. Tsunade enmudeció y la contempló, sintiéndose torpe y brusca. Se volvió hacia Kakashi y dijo, con suavidad:

"Me parece que estos días han sido demasiado para ella. Por qué no la llevas a que le dé un poco el aire?"

Kakashi asintió. Puso una mano sobre el hombro de la chuunin y dijo:

"Vamos, Sakura. Demos un paseo" la ayudó a levantarse, pues temblaba ligeramente.

Sakura se secó las lágrimas con las manos temblorosas, se inclinó ante Tsunade.

"Lo siento"

"No te preocupes, Sakura. Hablaremos dentro de poco" Tsunade sonrió con dulzura y la despidió con un gesto de cabeza.

Ah, le era tan familiar esa situación. Kakashi le había hablado de ella. Enamorada perdidamente del Uchiha desde que era una niña. La devolvía a los días en que ella perseguía a Orochimaru, antes de conocer a Dan. La diferencia es que ella siempre había tenido fe en sus capacidades, y sin embargo, Sakura parecía haberse autoinhibido. ¿O la habían inhibido?

Tsunade sabía por propia experiencia lo que era ser chica en un grupo en el que tus dos compañeros son poco menos que prodigios. Orochimaru ciertamente lo era, había que admitirlo. Y Jiraiya…había resultado serlo, dentro de su peculiar estilo. Teniendo que competir contra un kyuubi, y el heredero prodigio de un clan extinto, era comprensible que Sakura se sintiera inútil. Pero eso podía cambiar. Tsunade era la prueba viviente de que el carácter constituye la mitad del destino. Algún día tendría que decírselo a Sakura.

Si es que hay un "algun día" para Konoha.

A pesar del radiante sol, el aire era gélido. Kakashi miró a su pupila. Ésta al menos había dejado de llorar y estaba inmóvil, perdida en sus pensamientos. Kakashi se pasó nerviosamente una mano por el pelo. Podía imaginar la confusión de Sakura. Al fin y al cabo, llevaba toda la vida creyendo que sus padres eran comerciantes. Vender telas no parecía tener mucho que ver con el espionaje.

"Sakura- dijo con suavidad. Ella no le miró.- Escucha...creo saber cómo te sientes en estos momentos"

La suave boca de Sakura se curvó en una triste sonrisa.

"No lo creo"

"Sé que te sientes confusa y engañada. Es...es normal. Lo cierto es que tus padres no se dedican al comercio. Son espías de Konoha, y muy eficientes"

"No puede ser- Sakura negó con la cabeza y hizo un gesto- Mi padre ni siquiera sabe coger un shuriken sin cortarse. No..no es posible"

"Sí que lo es, Sakura. Fíjate hasta dónde llega su talento que ni siquiera tú te has percatado jamás de su doble vida. Y así tiene que ser. Las misiones que les encargan a tus padres requieren extrema discreción. Mantenerte a ti al margen es una manera de protegerte"

"Protegerme? - Sakura alzó el rostro y Kakashi vio en su mirada muchas cosas, pero sobre todo, un hondo e infinito dolor. - Siempre he estado al margen. Cuando estábamos los tres contigo, estaba al margen. Estoy al margen de mi familia. Y estoy al margen de lo que sucede en esta villa. Y no te atrevas a decirme que no sucede nada. No soy estúpida, aunque me toméis por ello- dijo, y se enjugó con rabia las lágrimas que comenzaban a deslizarse de nuevo mejilla abajo. Inspiró fuertemente, tratando de calmarse, y susurró -Ni siquiera sé dejar de llorar"

"Nadie cree que eres estúpida- repuso Kakashi, con suavidad. Suspiró.- Y tienes razón. Pasan muchas cosas, y muy graves en esta villa. No puedo decirte el qué, pero créeme que me gustaría"

Sakura asintió, sin decir nada. Una nube tapó el sol, sumiendo la villa en una extraña penumbra. Volvió sus ojos, relucientes por las lágrimas, hacia su maestro.

"Siento que todo está cambiando muy rápido y yo...- bajó la vista - tengo miedo, sensei. Tengo miedo de quedarme atrás, de tener miedo, de perderme en estos cambios y no ser capaz de encontrarme- se detuvo y susurró, de manera casi inaudible- Tengo miedo de que las cosas cambien y ya no pueda sentirme segura en ningún sitio...ni con nadie"

Kakashi asintió, hondamente conmovido por sus palabras. Se aclaró la garganta y trató de buscar una frase cualquiera con que calmarla, pero no le salía ninguna. Su sinceridad le había punzado allí donde dolía, había resucitado sin pretenderlo muchos sentimientos que creía superados.

Por unos segundos, Kakashi volvió a sentir la pérdida de Shizue y de Obito, la muerte de sus padres y la aplastante soledad de las misiones. Pero tenía que animarla, decirle algo, y no conseguía encontrar una sola palabra.

Sakura se dio cuenta. Siguiendo un impulso espontáneo, se cogió con suavidad a su brazo y ocultó el rostro en su chaleco, sin decir nada. Kakashi alzó las cejas, sorprendido por su gesto, pero no se apartó. Entendía lo mucho que Sakura necesitaba el consuelo del contacto físico en ese momento. Y cuando se inclinó ligeramente y la abrazó, se dio cuenta que él también. La estrechó con suavidad, sin decir palabra, dejando que el lenguaje corporal obrara por si solo. Sintió los dedos de ella cerrándose en torno al chaleco, y susurró:

"Todo el mundo tiene miedo, Sakura..."

Permanecieron así, envueltos en un silencio tan íntimo que la repentina irrupción de Asuma y Genma fue como una bofetada.

"Kakashi..." - Asuma alzó las cejas al ver a su amigo abrazando a su alumna.

"Hola" respondió este con aparente tranquilidad, pero Asuma le conocía lo suficiente como para adivinar que se había puesto rojo bajo la máscara.

Sakura se apartó y se inclinó levemente, en una azorada reverencia. De repente recuperó la cordura. En qué estaba pensando, abrazando a su maestro en la calle? Al alzar la vista, se encontró con los brillantes ojos castaños de Genma, que saltaban de ella a Kakashi con total descaro.

"Interrumpimos algo? "preguntó, cambiando el senbon de un lado de la boca al otro con picardía.

"En realidad no- replicó Kakashi- Sólo un momento de consuelo entre maestro y alumno"

"Siempre he dicho que tengo que dedicarme a la enseñanza- dijo Genmamuy serio- De este año no pasa" añadió guiñándole el ojo a Sakura, que se sonrojó automáticamente.

"Más vale que no, Genma - replicó Asuma, mirándole de reojo. Se volvió hacia Kakashi- Tu cachorro te espera. Sabes qué día es hoy?"

" Sí. No me había olvidado. Estaba...- miró a Sakura, que seguía la conversación sin mover un músculo- Sakura, hoy tatúan a los nuevos ANBU. Querrías verlo?"

Asuma frunció el ceño.

"Kakashi, sabes que es un acto cerrado..."

"Sólo para familiares, lo sé. Pero a efectos prácticos, la única familia de Sasuke somos ella y yo. No creo que haya problema. Ibais para allí? "

"No, íbamos a..."

"SI ! "-saltó Genma, rápidamente, dándole un empujón a Asuma- Veníamos a buscarte, por si se te había olvidado- se volvió hacia Sakura y dijo, cómicamente- Kakashi puede ser tan olvidadizo. Menos mal que nos tiene a nosotros para cuidarle"

"Sí, menos mal" corroboró Kakashi con ironía, viendo de reojo cómo Genma le ofrecía el brazo a Sakura. Asuma miró a Kakashi con una sonrisa y se encogió de hombros.

"Vamos entonces" dijo el enmascarado jounin.

Se pusieron en marcha. A sus espaldas, Kakashi podía oír el galante parloteo de Genma y las risas que arrancaba a Sakura. No en vano Shiranui Genma se había ganado la reputación entre todas las mujeres de la aldea. Por su espectacular aspecto, y por su radiante carácter, el jounin era el soltero más apreciado entre el bello sexo. También por sus amigos.

Pero no por una chuunin de 18 años, gruñó Kakashi para sus adentros. Cogió a Asuma de la manga y le lanzó una mirada significativa. Éste asintió y relentizó el paso, dejando que Genma y Sakura caminaran por delante de ellos.

"No te conocía esta faceta posesiva, Kakashi" comentó Asuma, divertido.

"Ya conoces a Genma. En otras circunstancias no me importaría, pero hoy ella está especialmente...vulnerable"

"Eso quiere decir que si se saca las manos de los bolsillos lo fulminarás con el sharingan?"

Kakashi se rió.

"No creo que haga falta - saludó con la mano a Genma, quien, dándose perfecta cuenta de la estrategia, se había vuelto para lanzarles una mirada asesina- Sabes,no sé por qué tengo la ligera impresión de que en este momento Genma no valora demasiado nuestra amistad "

Asuma encendió otro cigarrillo mientras se reía.

"Más bien no"

Por fin se plantaron ante el pabellón. Genma le susurró algo a Sakura a tono de despedida que la hizo sonrojarse y proferir un pequeño resuello. Satisfecho,se acercó a sus rezagados compañeros con una amplia sonrisa.

"Qué tal el seguimiento desde el Puesto de Control?" preguntó, burlón.

"Muy eficaz- respondió Kakashi, jovial- Has encajado muy bien el aguafiestas no jutsu"

Genma se rió, regalando al mundo un flash de su deslumbrante sonrisa.

"Soy un caballero, después de todo. Ya lo sabes- miró el reloj de la fachada del pabellón y dijo- Bueno, mi misión de rendir tributo a una belleza insoportablemente ignorada está cumplida. Apañáoslas sin mi, tengo que ir a poner al día mi papeleo"

"Hasta luego, Genma- sensei" le despidió Asuma, entre risas.

"Corto y cierro, Control"- replicó éste burlonamente, antes de desaparecer en una nube de humo.

Kakashi miró el rostro encendido de Sakura y sonrió levemente. No sabía qué demonios le había dicho Genma, pero seguro que se trataba de algo políticamente incorrecto. La vio ponerse las manos contra las mejillas, tratando de aliviar el intenso rubor.

"Efectos secundarios del soltero más aclamado de Konoha. Después de sobrevivir a Genma, convertirte en jounin te parecerá pan comido" comentó Kakashi.

"Quizá deberían incluir esa prueba y quitar el engorro de los tres días en el bosque" sugirió Asuma.

"Buena idea. Se lo comentaré a Tsunade la próxima vez- dijo Kakashi, antes de volverse hacia el jounin de la entrada al pabellón- Hola, Soushi. Vienen conmigo. No te preocupes, yo respondo por ella- dijo, mirando a Sakura- Venimos a ver a Sasuke"

El jounin pareció titubear, pero al fin y al cabo, se trataba de Hatake Kakashi. Se hizo a un lado obedientemente, cediéndoles el paso a la entrada del edificio.

"Hace más frío dentro que fuera" comentó Sakura, mientras les seguía por el mal iluminado pasillo.

"Nunca habías estado aquí antes?" preguntó Asuma, volviéndose un momento para mirarla.

"No. Nunca"

"Entonces es un día emocionante- dijo Asuma, sonriendo- No todos los días se entra en el cuartel ANBU"

Lo cierto es que el cuartel ANBU parecía frío y bastante destartalado. Sakura supuso que los ninjas de élite no tenían muchas exigencias en cuanto al aspecto del edificio.

Deprimente, pensó al ver la pared desconchada y con manchas de lo que parecía sangre seca.

Como si adivinara sus pensamientos, Kakashi dijo:

"Supongo que no parece gran cosa a primera vista- carraspeó- A decir verdad, nunca estamos demasiado tiempo en el cuartel, así que no lo cuidamos mucho"

" Es como un piso de solteros, pero sin el como" apuntó Asuma de buen humor.

"Los ANBU no se casan?" preguntó Sakura.

Se hizo un extraño silencio, sólo interrumpido por el eco de sus pasos.

"No- dijo Kakashi quedamente- Cuando eres ANBU, no tienes tiempo de formar una familia. Y dado que siempre desempeñan misiones de alto riesgo, las posibilidades de dejar viuda a tu esposa antes de cumplir siquiera el primer aniversario son demasiado altas como para considerarlo"

Sakura bajó la vista, algo entristecida por sus palabras.

Así que eso es lo que les espera a Sasuke y a Neji. Soledad.

"Pero cuando se retiren podrían...tú podrías..." Sakura se interrumpió, con la extraña intuición de que estaba hurgando en una herida. El repentino silencio de Asuma parecía corroborar esa impresión.

"Uno es ANBU toda la vida, aunque se retire.- musitó Kakashi -Y cuando te acostumbras a estar solo durante años...ya no quieres acostumbrarte a no estarlo" añadió en tono ligero, pero el dolor que encerraba la frase no pasó desapercibido.

Sakura abrió la boca para decir algo, pero al doblar el recodo se encontraron a los nuevos ANBU esperando en una pequeña sala.

"Buenos días, chicos" saludó.

Los jóvenes le respondieron calurosamente, de buen humor. Todos conocían a Kakashi. Desde el marco de la ventana en que estaba sentado, Sasuke le devolvió el saludo con un gesto de barbilla y miró a Sakura, quien, para su sorpresa, estaba escrutando la sala y no parecía ni verle.

"Cúando te toca a ti?" le preguntó Kakashi.

"Soy el próximo. Ahora están con Neji" respondió Sasuke, y vio cómo la atención de Sakura se volvía hacia de inmediato hacia él, sintonizada por la mera mención del nombre del Hyuga.

"Están tatuando a Neji ahora?" preguntó con una emoción mal disimulada.

Sasuke entrecerró los ojos y la miró intrigado ¿Dónde se había escondido la Sakura pesada e infantil que no le daba un segundo de paz? Su indiferencia le desconcertaba. La notaba extrañamente distante, como si hubiera perdido todo interés en él. Apenas si le había mirado y ahora sólo quería saber dónde estaba el Hyuga. Era alguna estúpida estrategia para infundirle celos?

"Sí quieres, podemos ir a verlo, si él te lo permite" dijo Kakashi.

El brillo que iluminó sus ojos verdes no pasó desapercibido para Sasuke. Y por algún motivo, le molestó.

"Me gustaría" dijo Sakura, adoptando un tono sereno, pero Sasuke veía sus manos entrelazadas nerviosamente, veía sus mejillas levemente sonrosadas y veía el glorioso destello de sus pupilas. No había duda. Reconocía los síntomas. Los había visto mil veces en ella.

Sólo que esta vez, no eran por él.

Si es una estrategia, es lo más estúpido que ha hecho hasta ahora. Pensar que voy a estar celoso. Ojalá no lo sea y me deje en paz de una vez pensó, y se sintió satisfecho. Casi compadecía a Neji. No sabía lo que iba a tener que aguantar con Sakura persiguiéndole constantemente. Sí, ahora podría librarse de ella por fin, y ser feliz. Si sólo pudiera explicarse por qué se sentía traicionado.

En el interior de la habitación donde le estaban tatuando, Neji sonrió ligeramente. Antes de que Sakura entrara por la puerta, ya sabía que estaba en el edificio. Al distinguir una voz femenina, había activado discretamente el byakugan y la había visto, en la sala de espera, junto a sus otros compañeros. Y ahora estaba allí, detrás de Kakashi, sonriéndole con dulzura. El viejo que estaba tatuando a Neji detuvo el proceso y saludó a los recién llegados.

"Cómo va eso?" preguntó Kakashi, echando una ojeada al brazo de Neji.

"Bien- respondió el anciano- Su piel está muy tersa y es fácil hacer las incisiones. Juventud, divino tesoro!".

Sakura miró el brazo de Neji y ahogó un gemido de horror. Parecía una carnicería. La piel estaba ensangrentada y abierta, como una gigantesca escarificación. Podía distinguir la cabeza del tatuaje porque estaba más oscura, pero el resto del dibujo no parecía más que una espantosa herida.

El viejo advirtió la expresión horrorizada de Sakura y rió divertido.

"Tiene mala pinta, eh? Pero te puedo asegurar que quedará muy bien- dijo, reanudando su tarea. Neji no pestañeó- El chico soporta bien el dolor. Como ya lo tatuaron de pequeño..."

Sakura se sonrojó al recordar el tatuaje de las carpas en la espalda de Neji. Bajó la vista, consciente de que él la estaba mirando.

"Creía que para estas cosas se usaban agujas eléctricas" dijo.

"No para estos tatuajes. La tradición es hacerlo con el bambú e inserir la tinta poco a poco. Dura más" respondió el viejo, deteniéndose un momento para limpiar la sangre.

"Pero no duele más así?" preguntó.

Neji esbozó una pequeña sonrisa, como si le hubiera hecho gracia.

"Eso no lo sé-replicó el viejo, de buen humor- Puedes preguntárselo a tu maestro. Parece que fue ayer cuando te sentaste aquí para que te tatuara, Kakashi"

Éste sonrió.

"Sí, duele más- respondió, volviéndose hacia su alumna- Pero también es cierto que sigue como el primer día. Has visto alguna vez alguno?"

"No en vivo" respondió Sakura.

Por toda respuesta, Kakashi dejó su adorado libro por un momento y tiró de la manga izquierda hacia arriba, arremangándola lo suficiente como para dejar el tatuaje al descubierto. Contrastaba vivamente contra la blancura de su piel, y la curva del dibujo parecía realzar la musculosa forma del brazo.

Sakura abrió la boca, dibujando un "oh!"

"Y el suyo será así?" preguntó con curiosidad.

"Exactamente igual"

"Exactamente igual.." susurró, absorta. Como si respondiendo a un estímulo secreto, Sakura alzó delicadamente la mano y la posó en el brazo de Kakashi, recorriendo el bíceps lentamente hasta llegar al tatuaje.

Kakashi la miró, sorprendido. Neji arqueó las cejas.

La palma de Sakura se abrió sobre el dibujo y recorrió sus líneas suavemente, acariciándole con espontánea sensualidad, describiendo círculos sobre su piel, como si estuviera hipnotizada por el tatuaje y no fuera consciente de lo que estaba haciendo.

Tras la sorpresa, Kakashi sonrió para sus adentros.

Ahí estaba la confirmación de sus sospechas.

Sakura estaba acariciando su brazo, pero en su mente, ya no era su brazo. Era el de Neji. Al tocarle, simplemente estaba imaginando cómo sería tocar a Neji. Y éste parecía haber intuido lo que ella estaba haciendo inconscientemente. Su expresión era serena, pero su blanca mirada seguía con ardiente intensidad cada pequeño movimiento de los dedos de la chuunin.

De repente, Sakura salió de su ensoñación.

"Es...rugoso-comentó, y carraspeó, como si le sorprendiera oír su propia voz. Retiró la mano del brazo y dijo- Es como si hubieran pintado sobre una cicatriz"

"Es una cicatriz- se rió el tatuador. Dejó la varilla de bambú a un lado y dijo- Bueno, esto ya está. Queda limpiarlo un poco. Necesito más tinta. Podrías ocuparte tú, Kakashi? Voy mal de tiempo y necesito ir a por la tinta" se excusó, poniéndose en pie.

"Sin problema- contestó éste amablemente. Esperó a que el viejo tatuador abandonara la estancia y dijo, en tono casual- Creo que voy a hacerle compañía a Sasuke. Estará aburrido en la sala- se volvió hacia Sakura y dijo- Encárgate por mi de Neji, quieres? No creo que yo sepa hacerlo mucho mejor que tú, que has asistido a las clases de Tsunade"

Neji no dijo nada. Sakura se ruborizó ligeramente pero asintió.

"Ve, no pasa nada. Sólo es un vendaje"

"Estupendo. Hasta ahora" dijo, y salió del cuarto.

El sonido de la puerta al cerrarse despertó en Sakura aquella extraña excitación en el estómago que siempre sentía cuando estaba cerca de Neji. Con cuidado de no romper el silencio, se fue hacia la mesilla auxiliar donde estaban apiladas las vendas y cogió un par. Al levantar la vista, allí estaba su mirada, tan inescrutable y tan poderosa a la vez. Tragó saliva.

"Te...te ha dolido mucho?" preguntó, para aliviar esa tensión en su pecho.

"Sobreviviré" respondió Neji, observando de reojo cómo ella se situaba a su espalda y comenzaba a limpiar la sangre.

"Supongo que te dolió más el otro"dijo ella, y se abofeteó mentalmente.

Vaya preguntas más estúpidas. Por qué no puedo dejar de decir obviedades?

"Sí- respondió Neji- Porque era más joven"

"Cúanto?"

"Trece años"

"También te lo hicieron así, con el bambú?"

"Sí. Mi familia no es precisamente amante de la tecnología punta" observó Neji, no sin ironía.

Desde luego que no, concedió ella para sus adentros. Se situó al lado de su brazo y comenzó a enrollar el vendaje lentamente, con cuidado de no apretar demasiado. Quería seguir hablando pero no le salían las palabras. Toda su atención estaba irremisiblemente entregada a otra tarea.

Estaba tocándole.

Era la primera vez que le tocaba de aquella manera, la primera vez que tenía su cuerpo semidesnudo tan cerca, y sentía escalofríos. Ante ella su espalda se erguía, parcialmente oculta por la melena de ébano y por un vendaje que llegaba hasta poco más arriba del abdomen. Las puntas del dibujo de las carpas sobresalían y cuando respiraba, las líneas ondulaban suavemente, siguiendo el flujo de los músculos, perfectamente definidos. Sakura observó su cuerpo, fascinada de que pese a su complexión musculosa, Neji fuera esbelto. Su espalda era ancha, pero no estaba desproporcionada respecto al resto. Era sensual, sólida, masculina.

"Qué ocurre?" preguntó Neji, mirándola de reojo.

"Eh?"

Sólo entonces Sakura se dio cuenta de que se había distraído tanto contemplándole que su mano se había detenido.

"Nada- dijo, reanudando inmediatamente su tarea. Se sonrojó furiosamente mientras buscaba una excusa- Estaba pensando"

"En la fiesta de mañana?" inquirió Neji, aprovechando que ella estaba a su espalda para sonreír divertido.

Sakura parpadeó, sorprendida.

"Qué fiesta?"

"Mañana es el cumpleaños de Hinata. Tendría que haberte llegado la invitación, pero bueno, no importa. Ya te lo digo yo" respondió Neji.

"Oh...pensaba que no lo celebraba" comentó, sorprendida.

Neji se encogió de hombros.

"Este año es una excepción."

"Por qué?"

"No lo sé. Su padre es quien lo ha decidido."

"Naruto está invitado? " preguntó, esperanzada.

Neji se volvió para mirarla, burlón.

"Una excepción al año ya es mucho para mi familia, Sakura. No quieras pedirle peras al olmo"

Sakura sonrió. Se detuvo un momento para ponerse las manos en las mejillas, intentando rebajar el apabullante calor que sentía. Miró la espalda de Neji.

"Qué tengo que ponerme?"

Neji la miró como si le hubiera preguntado su opinión sobre la floración del tulipán.

"Qué pregunta es esa, mujer ? Tú sabrás. Algo formal y bonito. Lo que se lleve en estas ocasiones"

"No sé si tengo nada formal y bonito- dijo Sakura con pesar, y añadió, por lo bajini- Y aunque lo tuviera, no serviría de nada"

Neji se volvió y enarcó una ceja.

"A qué te refieres?"

Sakura bajó la vista, sonrojándose más aún. Mojó el paño con agua y dijo, para ocultar su rubor:

"Pues que...estoy más...- se mordió el labio, indecisa ante decirlo o no- gorda, y ya no me caben algunas cosas- admitió, sintiéndose estúpida- Si hubiera seguido una dieta, como Ino..."

"Menuda estupidez" bufó Neji, desestimándolo.

Sakura no respondió. Se regañó mentalmente por haber soltado aquello.

Ahora pensará que soy una cabeza hueca, y con razón. Las dietas son estúpidas. A quién se le ocurre hablar de estas cosas. Y menos con él. Apretó con cuidado el vendaje y recortó las puntas de la gasa.

"Ya está listo" dijo, sonriendo.

Neji asintió y bajó de la camilla. Sakura le observó coger de la silla la sudadera de jounin y ponérsela con cuidado de no rozar el brazo vendado.

"A qué hora tengo que estar en tu casa mañana?" preguntó, antes de que él saliera de la estancia.

"A las siete. Hinata me ha dicho que si quieres...arreglarte con ella, que vayas una hora antes"

Sakura asintió. Esbozó una dulce sonrisa que iluminó todos sus rasgos, como si fuera un farolillo humano.

"Entonces nos vemos mañana"

Neji asintió y abrió la puerta, pero se detuvo en el dintel. Sasuke, desde el pasillo, alzó la vista.

"No sigas ninguna dieta, Sakura- oyó que le susurraba de pronto el Hyuga, antes de darse media vuelta - No te hace ninguna falta"

El vuelco que dio el corazón de la chuunin lo notó ella, pero también Sasuke. La sangre afluyó a sus mejillas, iluminándolas. Sasuke entrecerró los ojos. Ella estaba radiante por lo que le había dicho Neji. Sintiéndose molesto, Sasuke descruzó los brazos y se dirigió hacia ella con expresión torva.

"Ya has terminado con él?" preguntó, sin molestarse en ocultar su disgusto.

"Sí- sonrió ella, sin mirarle- El tatuador ha ido a por tinta. Yo he tenido que limpiarle y vendarle"

"Vaya, qué bien- los hermosos ojos oscuros de Sasuke se estrecharon, sombríos- Siento decirte que no será necesario que lo hagas conmigo"

Sakura le miró, ligeramente sorprendida.

"Sabes? Ni se me había ocurrido- le dio una palmadita al atónito Uchiha- Al fin y al cabo, nunca necesitas a nadie. Seguro que te vendarás estupendamente tú solo. Ahora, si me disculpas, tengo que buscar algo que ponerme para la fiesta de Hinata- sonrió, saboreando su victoria sobre el anonadado Sasuke- Hasta luego!"

Sasuke la siguió con la mirada mientras se alejaba por el pasillo. Cerró los puños con fuerza, dando rienda suelta a su irritación. No sólo contra ella, sino contra Neji y contra sí mismo. Cómo se atrevía a desairarlo de esa manera? Dónde quedaban todas esas declaraciones de amor?. Sasuke sentía que le habían arrebatado algo. Y aunque nunca había querido a Sakura a menos de tres metros, sus atenciones con Neji le hacían sentir traicionado.

"Oi, Sasuke, el tatuador ya está aquí- le llamó Kakashi- Pasa algo malo?" preguntó al percatarse de su expresión airada.

"Nada- respondió Sasuke- Mañana deberíamos ir a presentar nuestros respetos a Hinata. Es su cumpleaños"

Kakashi arqueó una ceja, extrañado. El mundo parecía haberse vuelto loco. Sasuke Uchiha, yendo a una fiesta de cumpleaños?

"Por qué? Bueno, como quieras" musitó, encogiéndose de hombros.

Sabía que había mucho más que su joven pupilo no quería contarle. Pero tendría que esperar al día siguiente para saberlo.


Un review, por caridad TT