Capitulo 3: Sueños y cartas

Caminaba lentamente arrastrando los pies por las escaleras, aun le dolía el cuerpo y la espalda por el intenso trabajo del día, en esos momentos solo quería descansar, al menos eso era lo que reclamaba su cuerpo, pero su mente estaba deseosa de información, había estado todo un mes hundido en la mas profunda incertidumbre, no tenia noticias de sus amigos, de Dumbledore o de Voldemort, este ultimo era el que mas sonaba en su cabeza en esos momentos, estaba acostado en su cama boca arriba con los brazos y las piernas extendidas, la habitación permanecía como siempre tenuemente iluminada por la suave y fantasmal luz de la luna que entraba por la ventana eternamente abierta, aquella por donde siempre entraba Hedwig, la lechuza blanca que Hagrid le había regalado al inicio de su aventura como mago, la ventana por donde había escapado en el viejo ford anglia del señor Weasley en su segundo curso. Sin embargo, en ese momento parecía lo que era, una simple ventana esperando el arribo de alguna lechuza.

El calor que hacia era sofocante, tan solo la noche anterior había hecho un frío intenso, y ahora Harry se encontraba solo con sus jeans puestos, sudando como si hubiera corrido kilómetros, con las manos buscó algún pergamino tirado en el suelo para abanicarse, pero no ayo ninguno, ciertamente el hechizo para ordenar las cosas que Tonks le había mostrado había sido de ayuda, recordó que tenia el baúl empacado, listo para escapar en el momento en que alguien lo fuera a buscar como casi siempre ocurría y como se lo habían prometido el curso anterior, no perdía las esperanzas en que tarde o temprano alguien arribaría a Privet drive para llevarlo consigo, lo único que quería era alejarse de ese odioso lugar, se levanto de la cama y anduvo paseándose por su habitación con las manos cruzadas atrás. De vez en cuando se asomaba a la ventana para ver si lograba divisar a Hedwig o a otra lechuza.

-vamos chicos¿Por qué no me escriben? Lo prometieron…- dijo en un suave susurro mientras se volvía a tumbar en la cama, el destartalado reloj de Harry marcaba las 11:37, es cierto que estaba completamente cansado pero no quería dormir, estaba esperando con ansias a Hedwig "seguro que hoy vendrá con sus cartas" se decía Harry en su mente imaginando a su lechuza entrando por la ventana cargada de correspondencia, pero nada…

-seguramente Dumbledore les prohibió escribirme- musitó con la cara hundida en su almohada.- pero ellos lo prometieron… prometieron que vendrían por mi… tranquilo Harry, confía en ellos.

Poco a poco fue cerrando los ojos cediendo nuevamente al cansancio, sus manos colgaban como péndulos mientras su espalda iba sudando mas y mas a cada minuto que pasaba, pero en ese instante ni el calor podría levantarlo ya, solo se dedico a relajarse mientras sentía como su cuerpo se volvía ligero como una pluma, podía sentir la fuerte brisa jugando con sus cabellos desacomodándoselos aun mas mientras seguía cayendo por ese oscuro abismo, su cabeza estaba revolviéndose peligrosamente como si en cualquier momento fuera a vomitar todos sus pensamientos, veía imágenes pasar a gran velocidad mientras no dejaba de caer, pudo distinguir muy fugazmente el recuerdo cuando Dumbledore y lord Voldemort peleaban en el ministerio de magia, luego retrocedía mas y mas hasta el momento en que había visto a su peor enemigo en aquel cementerio donde Cedric, su compañero de Hogwarts había muerto resurgir nuevamente con su cuerpo, todavía seguía cayendo rápidamente cando a sus ojos llegaron las imágenes donde un grupo de dementores lo rodeaban y luego un hermoso y brillante ciervo plateado galopaba ahuyentándolos y poniéndolo a salvo, retrocedió aun mas hasta que vio su enfrentamiento con Riddle y luego como luchaba contra aquella serpiente que le clavaba sus colmillos en un costado, y todavía retrocediendo mas su primer encuentro con lord Voldemort, cuando compartía cuerpo con Quirrel, su primer maestro de defensa contra las artes oscuras, aun después de todas estas fugases visiones seguía cayendo por aquel abismo que parecía infinito, un ultimo recuerdo llego a sus ojos, una luz verde muy intensa mezclada con los gritos desesperados de una mujer y luego una carcajada estridente y llena de odio, no podía gritar, lo intentaba pero no podía, solo seguía cayendo y cayendo por aquel abismo interminable.

Pudo distinguir un pequeño punto de luz en el horizonte, se hacia mas grande a cada paso que daba en ese oscuro pasillo, hasta que esta luz lo envolvió por completo, abrió los ojos y se dio cuenta de que tenia muchas miradas clavadas en el mirándolo con preocupación, pudo distinguir a Dumbledore cerca de el observándolo con una expresión de angustia, a su lado la señora Weasley apoyando su cara contra el pecho de Arthur Weasley que también lo miraba con tristeza, quiso hablar pero nuevamente las palabras faltaron, busco a Ron y pudo verlo al otro lado mirando al suelo fijamente y con los puños cerrados mientras los gemelos Fred y George le pasaban las manos por la espalda, no sabia porque pero no le gustaba que lo miraran así como si le tuvieran lastima, en un segundo pudo escuchar un gran llanto y nuevamente busco con la mirada de donde provenía, pudo ver un poco alejadas a Ginny abrazando fuertemente a Hermione que también lloraba intensamente, ya no aguantó mas estar así y se levanto con un gran esfuerzo, se sentía muy liviano, se paro de la cama y noto que los que se encontraban ahí no dejaban de mirar a la cama, volteo la cabeza hacia ella y entonces se quedo paralizado.

Ahí en aquella cama yacía inmóvil el cuerpo de un chico delgado y con cabello color azabache con los ojos cerrados y la piel extrañamente de un color blanco fantasmal, pudo distinguir una cicatriz en forma de rayo que se asomaba entre los mechones de cabello que le cubrían parte de la frente, por un momento le pareció ver mal, cerro los ojos sacudiendo su cabeza y cuando los abrió ahí estaba nuevamente su cuerpo inerte, entonces comprendió el porque de aquellas miradas y de los lamentos, un pánico increíble lo invadió, trato de hablarles, solo podía articular unos débiles sonidos, golpeó a Dumbledore en el hombro pero sus manos pasaron a través de este, que diablos estaba pasando, porque se miraba así mismo, que significaba aquello, quería decir que ¿el estaba muerto?…

Aun no podía entender aquello cuando nuevamente volvía a ver como todas las figuras se desvanecían y empezaban a pasar a su lado como si este corriera en una carretera a gran velocidad pero al revés, hasta que todo se detuvo nuevamente, ahora se encontraba cerca de unas casas que se incendiaban, las llamas eran enormes y el viento se sentía caliente, estaba desesperado, veía a mucha gente gritando y corriendo en medio de todo ese pánico, en el cielo se dibujaba la imponente figura de un esqueleto… era la marca tenebrosa, la señal de Voldemort, pudo distinguir a varias personas luchando ferozmente contra otro grupo de personas encapuchadas y con mascaras blancas, a lo lejos diviso a Neville Longbotton luchando contra uno de estos hombres, corrió hasta el para tratar de ayudarlo, un mortífago lo tenia casi acorralado contra un muro que en cualquier momento estaba a punto de derrumbarse, desesperado busco su varita y apunto directo al mortífago pero no ocurrió nada, miro con desesperación y luego sintió que el mundo se le venia encima, Neville era traspasado por un haz de luz roja que entro por su pecho y salio por su espalda regresando nuevamente a la varita del mortífago. Harry se sintió impotente ante esto, lanzo en vano un puñetazo al mortífago que solo se reía fríamente mientras iba a ayudar a otro de su grupo.

Volteo la vista con desesperación mientras observaba como un grupo de cinco dementores avanzaban a el rodeándolo, trató de gritar "expecto patronus" pero era inútil, aquellos grotescos seres se acercaban cada vez mas, lo acorralaron por completo y uno de ellos lo tomo de la cara acercando lentamente lo que parecía ser una boca a la de Harry, listo para arrebatarle el alma… otra luz intensa lo rodeo lastimándolo de los ojos, cuando pudo abrirlos se encontraba dentro de una enorme esfera que parecía ser de cristal, todo brillaba intensamente mientras cerca de el, tomando sus manos… una niña…

¡CRACK!

Harry se levanto violentamente mirando a todos lados para tratar de descubrir lo que había provocado aquel ruido, miro a la ventana y pudo ver, ahí parada observándolo con curiosidad a Hedwig, a su lado estaban varios pergaminos, sin duda alguna la larga espera finalmente valdría la pena, en esos momentos aquel extraño sueño había salido de su cabeza, se acercó a la ventana y tomo la primer carta empezándola a leer:

Querido Harry:

¡Todos en la madriguera esperamos que te encuentres bien! Dime¿han mejorado en el trato contigo tus tíos? Bueno, no importa, hemos conseguido que Dumbledore nos deje ir a buscarte para que pases el resto del verano aquí con nosotros, el considera que quien-tu-sabes por el momento no hará nada mas, pues necesita un nuevo plan, todos los miembros de la orden están trabajando arduamente para averiguar su paradero así como en el ministerio de magia que por fin se han puesto a trabajar y a informar a toda la comunidad mágica del peligro…perdona si tardamos en contestarte pero es que convencer a Dumbledore nos a costado mucho… ¿sabes? Ginny esta muy ansiosa por que llegues pronto, auque ella diga que solo lo normal, se a comportado muy raro últimamente y me pregunta mucho sobre ti pero yo no le digo nada¡ha¡Hermione también estará con nosotros! Ya estamos planeando ir al callejón Diagon para conseguirnos nuestros libros y demás cosas, de verdad espero con ansias que ya estés con nosotros, bueno te dejo porque Ginny quiere escribirte, aquí te la dejo:

Harry dibujo una gran sonrisa al leer la carta de ron, Hedwig se había posado sobre su hombro como para leer también lo que decía la carta mientras le daba suaves picotazos amistosos en la oreja, Harry bajo un poco mas la mirada en el pergamino y distinguió una letra finamente escrita y con un color púrpura que brillaba alegremente, Harry no sabia porque pero aquella letra le produjo una extraña sensación y comenzó a leer atentamente:

Querido Harry:

¡Espero que te encuentres muy bien y que ya estés más animado! Como te dijo Ron, todos estamos muy ansiosos de que vuelvas a casa, mi mamá por un lado aun sigue preocupada por ti, ya sabes como es ella, yo… bueno… yo quiero decirte que ya tengo muchas ganas de verte nuevamente, quizás vayamos a buscarte (porque yo también voy a ir) mañana, quiero conocer la casa en la que te quedas parte del verano, bueno eso es todo lo que yo quería decirte por el momento… recuerda que todos te queremos mucho, nos veremos pronto.

Besos

Ginny

Harry dibujo una sonrisa aun más grande que la anterior al terminar de leer la carta, al darle vuelta al pergamino vio que tenia adherida una foto, la despego y vio a toda la familia Weasley sonriéndole, dejo la foto a un lado de la ventana junto a la carta de Ron y de Ginny, tomo la siguiente carta que pudo reconocer como de Hermione debido a lo ordenada y bien escrita que estaba, la abrió y entonces varias chispas de colores saltaron al aire jugando con Hedwig y acariciándole la cara a Harry, sin duda Hermione quería hacerlo sentir bien, y vaya que lo habían logrado, se había olvidado por completo del mes tan espantoso que había pasado, se dispuso a leer:

Querido Harry:

¡Hola, espero que estés muy bien, y que no te hayas sentido tan solo en este mes, discúlpame si no te había escrito pero es que ahora me encuentro de viaje con mis padres en Paris, fue algo que me tomo por sorpresa, además de que el profesor Dumbledore me dijo que no era muy prudente escribirte, afortunadamente los señores Weasley lo convencieron y este me autorizo para escribirte, supongo que Ron ya te habrá informado de que yo también iré a la madriguera a pasar el resto del verano, ya quiero verte de nuevo Harry, hay muchas cosas de las que hablar, sobre todo de nuestro nuevo curso… espero que este año nos vaya bien (aunque con el problema de que quien-tu-sabes, dudo que pueda ser tranquilo, pero me da gusto saber que la gente ya ha empezado a reaccionar y están tomando sus precauciones, el profeta ya ha empezado a hacer un trabajo digno ¿lo has estado leyendo verdad? Publicaron una guía básica de defensa y además una entrevista con el señor Weasley, auque el no informo mucho, solo corroboró las palabras del profesor Dumbledore, por cierto¿tienes alguna idea de la nueva sede de ya-sabes-que? Si no entiendes no importa, será mejor hablar personalmente, eso es todo por el momento, estoy muy contenta de verte pronto¡cuídate mucho!

Besos

Hermione

Al igual que con la carta de Ron, Hermione había agregado una foto atrás de su carta, en ella estaba ella parada frente a la torre Eifel con Crookshanks en sus brazos, sonreía a la vez que le mandaba un beso, viéndola bien, Hermione se veía muy bonita, pues había cambiado increíblemente en los últimos cursos, casi no se paresia a aquella niña con el cabello descuidado y grandes dientes delanteros que había conocido en primer curso.

Había dos pergaminos más, tomo el tercero que comparado con el de Hermione se veía mas descuidado y escrito a las prisas, pudo adivinar de quien era, pues la letra de Hagrid era inconfundible:

Querido Harry:

Espero que estés pasando un verano agradable (si no es así yo mismo me encargare de hablar con ese Dursley) todo en Hogwarts marcha muy bien, Dumbledore ya a empezado a preparar todo para el banquete de bienvenida, y además quiero decirte que tendrás un nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras, todavía no se a quien elijan pero a la vieja Umbridge definitivamente no será , estoy feliz de que Firenze vaya a ser tu próximo maestro de adivinación, ya es un hecho, me alegra decirte también que Grawphy se ha vuelto mucho mas dócil, y si, estoy tomando muy en cuenta conseguirle una compañera, Ron y Hermione me avisaron de que irán a buscarte a casa de tus tíos para llevarte a la madriguera, bueno Harry, eso es todo lo que se me ocurre decirte por el momento, realmente espero que estés muy bien¡ nos veremos pronto!

Hagrid

Ahora la alegría de Harry era aun mayor, por fin tenia noticias de sus amigos, después de un mes de espera había pensado que ya se habían olvidado de sus promesas, estaba feliz porque al día siguiente iban a ir a buscarlo, estaba pensando en eso cuando sintió un leve picotazo de Hedwig que le señalaba con la mirada el otro pergamino que quedaba en la ventana, la luz de la luna lo iluminaba dándole un aspecto extraño, Harry se preguntaba de quien seria, acercó su mano a la carta pero un repentino viento hizo que la carta saliera volando y cayera en el jardín cerca de unos arbustos.

-ha, maldición…- susurro Harry mirando la carta en el suelo del jardín.

La noche estaba muy tranquila, las lámparas de la calle iluminaban las elegantes fachadas de Privet Drive, había una diferencia abismal entre ese lugar y Grimmauld place, todo perfectamente cuidado, sin basura ni nada por el estilo, Harry se pregunto como haría para ir a recogerla, no podía bajar y salir por la sala pues sus tíos cerraban todo con llave (obvio) y tampoco quería usar magia, la única alternativa que le quedaba era bajar por la ventana, se puso su camisa y aseguro su varita en la parte trasera de sus jeans, paso con mucho cuidado por la ventana sujetándose del marco de esta, y comenzó a bajar con cuidado, al llegar al suelo salto rápidamente y se dirigió al lugar donde se hallaba su carta, se detuvo un poco recordando los hechos que habían pasado horas atrás y entonces la duda lo asaltó de nuevo.

"Mimi Spinneligg¿Quién eres¿Acaso me conoces?" se preguntaba Harry mientras se agachaba para tomar su carta, recordó los ojos de aquella misteriosa mujer mirándolo directamente, se había sentido muy extraño cuando esto sucedió, el pensó que ella se enfurecería cuando supiera lo que le había pasado a su mascota pero lo tomo con calma, y lo que mas lo había desconcertado es que ella había dicho que tía Petunia se quedaría en el club gracias a el, no entendía a que se refería, estando cerca de ella se había olvidado de los Dursley que miraban horrorizados como si en cualquier momento fuera a hacer estallar a alguien o inflara como un globo a las demás invitadas que tenían sus ojos clavados en Harry examinándolo detenidamente con expresiones de desaprobación.

Por algún motivo que el desconocía, sentía la sensación de que ya la había visto o conocido antes, era un sentimiento extraño, como si fuera un familiar suyo, pero eso era imposible, el único familiar vivo que le quedaba era Sirius, al menos eso era lo que Sirius le había dicho, o… ¿le habría mentido y ocultado que todavía tenia otro familiar aparte de el y sus tíos?

Sacudió la cabeza, no quería creer que Sirius no hubiera sido sincero con el, confiaba en el, además, solo era una especulación, tal vez solo fueran sentimientos parecidos, si, eso debía de ser, Sirius siempre fue sincero con el.

"Sirius…" pensó Harry, ahora al recordarlo le había llegado otra vez a la cabeza todos los acontecimientos del curso pasado, una expresión de tristeza se dibujo en su rostro mientras seguía ahí agachado mirando la carta, aun no la había destapado, en su lugar veía a la calle para tratar de ahogar sus sentimientos, se reincorporo lentamente para volver a su cuarto.

¡CRACK!

Sonó nuevamente aquel ruido que lo había despertado, las luces de la calle se apagaron repentinamente dejando todo completamente a oscuras, se volteó rápidamente con su varita firmemente en la mano, pero cuando se hubo volteado completamente un haz de luz azul dio de lleno en su pecho lanzándolo contra la pared emitiendo un ruido sordo, cerró los ojos ante el dolor, después de un instante volvió a abrirlos y entonces los miró, parados, frente a él apuntándolo con sus varitas se encontraban dos hombres vestidos con capas negras y mascaras blancas cubriendo sus rostros.

Trató de levantarse pero el dolor se lo impidió¿como era posible que hubiera mortífagos ahí, como lo habían encontrado? Se preguntó. Uno de ellos caminó hasta Harry cautelosamente pero el chico reacciono con gran rapidez y pudo usar su varita alcanzando a gritar "expelliarmus", el mortífago salio volando contra su compañero quien cayó al suelo emitiendo un ruido sordo, el primero pero se reincorporo rápidamente y ahora caminaba nuevamente hacia Harry que todavía luchaba para aguantar el dolor del abdomen, este lo vio acercarse y alzo nuevamente su varita para atacar pero fue demasiado tarde.

-"petrificus totalus".- dijo con voz firme el mortífago, Harry se enderezo como un tronco juntando sus piernas y brazos cayendo al suelo, no podía hacer nada para quitarse aquel hechizo, solo miraba atentamente al mortífago que se acercaba cada vez más y al otro que se estaba reincorporando.

-se acabo Potter- dijo con una voz silbante el mortífago mas cercano – "Ava…"

Finite!- se escucho decir una voz en todo el jardín, el efecto del hechizo se interrumpió y Harry pudo levantarse rápidamente y tomar su varita, los dos mortífagos voltearon a ver al lugar del cual provenía la voz, era la de un hombre parado en la rama de un árbol cercano, estaba vestido de igual forma que ellos y llevaba una mascara blanca también.

-¿Qué¿Un mortífago?- dijeron a la vez Harry y los otros dos individuos mientras aquel extraño hombre saltaba al suelo y caminaba lentamente hacia ellos…

N/A:espero ke les este gustando mi fik! muchisimasgracias por leerlo! tambien pueden encontrar mi fic en bajo el nick de alberick, gracias por leer! hasta la proxima!