Capitulo 6¿Amigo o enemigo?

Harry no sabia lo que estaba pasando, estaba completamente confundido y aturdido como para ponerse a especular, solo se limito a observar la escena, aquellos dos hombres que lo habían atacado estaban parados justo enfrente suyo, pero no lo miraban a el, si no al tercer individuo que se hallaba parado en uno de los árboles cercanos, el que segundos antes había finalizado el maleficio de su compañero, hubo unos breves momentos de silencio que solo fueron rotos por una repentina brisa que limpió el cielo dejando que la luna los iluminara brevemente con su luz plateada, Harry sintió como aquella brisa le refrescaba la cicatriz a la vez que iba enfriándole las gotas de sudor que caían por su cara, tenia un brazo amoratado porque había caído sobre él para evitar un golpe posiblemente mas serio, además de que el cuerpo no le reaccionaba del todo, aquel misterioso hombre saltó del árbol y ahora caminaba asta ellos con paso firme y autoritario, llevaba en la mano derecha su varita la cual agarraba con firmeza, su mascara era totalmente blanca y como siempre, inexpresiva, la única diferencia era que esta tenia una doble "A" grabada en el lado izquierdo, los dos mortífagos seguían mirándolo muy confundidos, no entendían el porque de aquella intervención tan repentina.

El individuo pasó hacia ellos y fue directo a Harry, el chico aun seguía en el suelo tallándose el brazo derecho, el mortífago lo miro un largo rato a través de los orificios de su mascara y luego dijo levemente:

-con que tu eres el famoso Harry Potter, el chiquillo que el maestro no pudo matar… mírate, tirado en el suelo casi a punto de morir por dos magos insignificantes…- los otros dos mortífagos le dirigieron miradas llenas de reproche.

-¿Quién diablos eres tu!-preguntó el mas joven de los mortífagos a través de su mascara.

-¿y porque nos interrumpes, acaso quieres salir lastimado!-agrego el otro mortífago que era mas voluminoso.

-¡ya cállense inútiles!- grito con un gran tono autoritario y volteó a verlos, los dos mortífagos se callaron ante aquella orden, parecía que ya habían caído en la cuenta de quien se trataba, definitivamente no era un mortífago cualquiera. Se giro otra vez en dirección a Harry – como te decía Potter, deberías de agradecerme el que haya intervenido, a estas alturas seguro estarías retorciéndote de dolor y suplicándole a este par de inútiles que no te maten.- los dos mortífagos se enojaron aun mas pero no se atrevieron a interrumpirlo.

-yo no moriré jamás a manos de ustedes, no sin antes haber luchado- contestó Harry firme y fríamente mirándolo con desafío, el mortífago solo emitió una débil carcajada.

-eres valiente Potter, aun estando al borde de la muerte no dejas el orgullo, realmente te pareces a James.

Harry sintió una sacudida al escuchar el nombre de su padre, el mortífago parecía conocerlo, la cabeza se le llenó de todo tipo de preguntas, tal vez ese mortífago conocía o había luchado contra su padre, casi por instinto pregunto:

-¿tú… conociste a mi padre?

-¡ja, por supuesto que lo conocí, estudiamos juntos en Hogwarts, de hecho estábamos en la misma casa- explicó el hombre haciendo unos ademanes con la mano, ahora la confusión de Harry era mayor¿como podía ser que alguien que estudió en Griffindor fuese ahora un mortífago?

Los otros dos hombres miraban y escuchaban atentamente la conversación, estaban molestos por aquella interrupción pero no se atrevieron a reclamarle al recién llegado, obviamente este debía ser alguien en un rango mayor al de ellos, la luna había vuelto a ser cubierta por las nubes y la oscuridad había regresado a Privet Drive, a pesar de los ruidos que hacían ninguno de los habitantes de la calle parecía haberse dado cuenta de lo que estaba sucediendo en el jardín del numero cuatro, ni siquiera los Dursley sabían que en su jardín el chico mas famoso del mundo mágico se encontraba en apuros.

Después de unos momentos de silencio Harry se atrevió a levantarse aun adolorido por el fuerte golpe que se había llevado, los dos mortífagos que se habían mantenido rezagados de la conversación se acercaron rápidamente y le apuntaron con las varitas pero el mortífago que los había interrumpido les hizo un ademán de que bajaran las varitas, estos lo miraron todavía con mas confusión y recelo, se las guardaron en sus túnicas y solo se limitaron a rodear a Harry quien en ese momento estaba planeando una forma para escapar de ellos, el mortífago que hablaba con el pareció adivinarle los pensamientos y le dijo:

-ni lo pienses chico, si te atreves a escapar será peor para ti¿acaso todavía no te das cuenta que no te vamos a hacer daño?

-¡maldición¡¿Qué cosas estas diciendo Alberick! El chico debe de morir- agregaron en forma alterada los dos hombres mientras lo miraban a través de sus inexpresivas mascaras.

-ya me escucharon, dejaran en paz al chico Potter, ustedes no son dignos de tomar su vida…

-¿y quien demonios eres tu para detenernos, desde que llegaste lo único que has hecho es entorpecer y arruinarnos los planes- dijo uno de los mortífagos que tenia la voz muy gruesa, Harry no entendía absolutamente nada, ahora resultaba que aquel hombre lo estaba salvando.

-creo que tendré que recordarles que… el maestro me designo a mi para vigilar al chico, y si el se entera de la estupidez que estuvieron a punto de cometer, lo mas seguro es que ni sus miserables vidas bastaran para aplacar su ira…- los dos mortífagos temblaron ante esta idea- Potter es solo la victima del maestro Voldemort, y de nadie mas, los dos deben cumplir sus destinos… y dos simples magos no van a arruinarlo por sus actos deliberados y estupidos.

-¡ya basta! No permitiré que nos insultes, no dejare que un extraño eche a perder lo que tanto tardamos en planear, y estoy seguro que el maestro se regocijara ante esto…-dijo el mortífago que tenia la voz mas joven al mismo tiempo que sacaba su varita y apuntaba al misterioso hombre, este no se inmuto y solo se limito a permanecer quieto.

Harry estaba indeciso entre si salir corriendo de ahí o aprovechar y aturdirlos a los tres en cuanto se descuidaran, optó por tratar de aturdirlos, tomó su varita disimuladamente y se preparó para atacarlos pero sorpresivamente esta salio volando de su mano directo a la del mortífago llamado Alberick, este lo miro y le dijo con voz grave:

-si yo fuera tu no lo haría Potter, deberías de agradecerme el que te deje vivir mas tiempo…

En ese instante una potente voz se escucho en todo el jardín y una brillante luz verde lo iluminó, todo sucedió tan rápido, Harry volvió a caer al suelo y observó como aquellos hombres lanzaban una serie de ataques al otro mortífago y este los esquivaba con relativa facilidad, el mortífago que era atacado se desvaneció repentinamente con un movimiento de su capa del lugar en el que estaba y apareció nuevamente detrás de sus dos atacantes los cuales se habían desorientado, él simplemente balbuceó unas palabras apuntándolos con su varita y ambos cayeron al suelo aturdidos.

Harry no podía creer lo rápido y ágil que se había movido aquel hombre, entonces entendió que quizás si se hubiera enfrentado a el no iba a durar mucho tiempo con vida, con esa túnica oscura y esa inexpresiva mascara se veía realmente imponente, pudo ver su propia varita en la mano izquierda de aquel hombre, sin ella se sentía completamente indefenso, pensó que ese era su fin, una rápida idea asalto su cabeza¿y si solo dejaba que ese tipo le quitara la vida, quizás así por fin pudiera encontrar descanso, tal vez ese era el único remedio, pensó que de todas maneras tarde o temprano le llegaría la hora, había sobrevivido mas de 5 veces a Voldemort, siempre corriendo con suerte, siempre con alguien o algo que interviniera en su defensa, pero esta vez todo era diferente, estaba completamente solo, sin su varita, con el abdomen y el brazo derecho adoloridos, solo era cuestión de tiempo, solo había que esperar a que ese mortífago pronunciara dos simples palabras, aquellas que habían matado a tanta gente: "Avada Kedavra".

No sucedió nada, el hombre solo se quedó mirándolo sin moverse ni pronunciar palabra alguna, a diez metros de ellos yacían los cuerpos inmóviles de los dos mortífagos que lo habían atacado, parecían muñecos de trapo, sus brazos y piernas estaban doblados formando extraños ángulos, a uno de ellos se le había deslizado la mascara y la parte de la túnica que le cubría la cabeza se había caído, si todo hubiera estado iluminado Harry podría observar el cabello color ébano de un hombre de aproximadamente 30 años, tenia la piel blanca y su cara parecía estar remendada pues tenia una cicatriz que iba desde la parte superior de su ceja derecha hasta la barbilla, el otro tipo que estaba tirado a un lado de el era de complexión mas delgada, bajo su mascara se ocultaba el rostro de un hombre de quizás 25 años con el cabello largo de un color negro opaco y piel aun mas blanca que la del primer sujeto, tenia una barba medio rasurada , como si hubiera pasado varios días sin bañarse, entonces una nueva duda apareció en la cabeza de Harry la cual en esos momentos era todo un remolino de ideas y sentimientos.

-¿acaso hay mas mortífagos aparte de aquellos que escaparon de Azkaban?- pregunto Harry con la voz quebrada, pensó que el hombre no le contestaría pero increíblemente no fue así.

-me sorprende que alguien como tú no se de cuenta de que lord Voldemort tiene partidarios en muchas partes y algunos han sido sus seguidores aun después de que el desapareció… te sorprenderías de saber la cantidad.- contesto el hombre con su voz grave.

-¿Por qué te han atacado, no se supone que trabajan juntos?- pregunto nuevamente Harry para ganar tiempo y pensar en que hacer.

-eso es por que son unos estupidos, realmente creen que podrían matarte, Potter, si tu quisieras podrías haberlos matado, solo era cuestión de que lo desearas… tu serias un mago muy grande… si tan solo te pasaras de nuestro lado Potter, harías cosas aun mas maravillosas que el mismo lord Voldemort…- dijo el mortífago, Harry entendía que el hombre estaba tratando de persuadirlo.

-eso nunca pasara, jamás voy a trabajar al lado de la persona que… le quito la vida a mis padres… jamás lo perdonare, no me importa si muero, pero juro que el pagara por eso.- dijo Harry con la voz llena de un profundo rencor.

-si… el odio… la sed de venganza… sigue así Potter, alimenta tu odio, llénate de ira, y así no tardaras en estar de nuestro lado, te aseguro chico que un día tu y yo trabajaremos juntos…

-primero muerto- contesto fríamente Harry mientras permanecía tirado en el suelo, tenía todo el cuerpo entumecido, las piernas casi no le respondían y sentía sus brazos como dos enormes bolas de metal.

El hombre lo miro un largo rato examinándolo, una sonrisa se dibujo bajo su mascara, era una extraña mezcla entre burla y satisfacción.

-yo también decía lo mismo, era igual a ti Potter, lord Voldemort me arrebató a dos de mis seres mas queridos, prometí que jamás se lo perdonaría, pero el destino me hizo caer en sus manos, me convenció de que lo único que importaba era la perfección, que solo pensara en mi, no debía doblegarme ante sentimientos triviales como el amor, eso solo es para los débiles… y con esas ideas logre entender que en este mundo lo mas importante es la perfección propia…

Harry no podía entender como era vivir así, alguien que había perdido a un ser querido y que había jurado venganza ahora trabajara a las ordenes del asesino de aquella persona.

-lo traicionaras…- dijo Harry débilmente

-¿Qué dices?- pregunto el mortífago que no había escuchado del todo bien aquellas palabras.

-lo traicionaras… vas a traicionarlo, se que es un plan.- dijo Harry mirándolo con firmeza tratando de distinguir los ojos de aquel tipo.

- no digas tonterías Potter, eso ya no me interesa, y aun si esa fuera mi idea y tuviera la oportunidad no lograría nada, seguro ya estaría muerto, lord Voldemort puede saber lo que estas pensando, incluso lo sabe antes de que tu lo pienses…

-eso no es posible, aunque sea muy poderoso, no hay manera de que sepa lo que todavía no se ha pensado.- razonó Harry.

-oh, veo que ya has olvidado el poder que el maestro tiene para meterse en tus mas profundos pensamientos e influir en ti¿verdad?

-claro que no lo he olvidado, pero aun así ya se como evitarlo, y ese no era el punto, Voldemort jamás podría saber lo que la gente aun va a pensar.

-quizás nadie pueda hacerlo por si solo, pero que tal con la ayuda de "algo" o alguien, siempre existe un método para todo mi estimado Potter.- dijo el mortífago con una voz burlona, caminó de un lado a otro frente a Harry sin dejar de examinarlo con la vista. Luego miró hacia la ventana de los Dursley.

-míralos, pobres e ignorantes, sin saber que pronto se acerca su fin…

-¿Qué, a que te refieres?- preguntó Harry mirándolo fijamente.

-a esos estupidos muggles, mientras duermen placidamente ajenos a todos los problemas y acontecimientos, lord Voldemort se mueve en las sombras sigilosamente como una serpiente para acabar con ellos, no merecen la vida, siempre quejándose por todo, cada uno en su mundo sin fijarse en los demás, pero lord Voldemort acabara pronto con ellos y con los sangre sucia, al final, solo los magos de sangre pura quedaremos y dominaremos, lord Voldemort iniciara una nueva era, mas grande y mas gloriosa, la era de lord Voldemort…

Harry pensó que ese hombre estaba completamente loco, hablaba de lord Voldemort como si se tratase de un embajador de la paz o un santo, sabía que las ideas de Voldemort eran extremistas, acabar con los muggles y con los magos de sangre mestiza era una idea completamente egoísta, el querer gobernar a costa de las vidas de muchos inocentes no era mas que una idea enferma de un loco que de seguro nunca tuvo alguien que le prestara atención, de alguien con el alma completamente contaminada.

La idea de un mundo perfeccionista lo asfixiaba, sin amor, sin amistad, solo pensando en uno mismo, estaba totalmente fuera de sus expectativas, nadie podría vivir solo pensando en si mismo, era contradictorio, el hecho de que solo los magos de sangre pura dominaran era una muestra de solidaridad, aunque al final fuera algo malo.

Hubo otro breve lapso de silencio en el que la luna volvió a iluminar Privet Drive, la sombra del mortífago se dibujo en el césped con una forma serpenteante mientras este se movía de un lado a otro.

-¿sabes porque estoy aquí?- pregunto repentinamente el mortífago.

-quizás ¿Por qué Voldemort te envió a vigilarme?- contesto burlonamente Harry mientras se tallaba el brazo, el dolor estaba pasando y ya podía mover un poco sus piernas.

-exacto, debería decirte que me ha costado trabajo encontrarte, jamás pensé que regresaras a este lugar, con estas personas, después del ataque de esos dementores…

-¿sabes del ataque?- pregunto Harry.

-por supuesto, de hecho… yo estuve ahí, incluso mucho antes de que salieras corriendo de este jardín por el ruido que hizo ese gordo estupido de Fletcher.- se detuvo un momento para examinar a los dos mortífagos que había aturdido y luego continuó - incluso se cosas que quizás nadie mas sepa de ti, a, y también he tenido que librarme de unos cuantos cuervos, son tan molestos.

-¿Cuervos¿A que te refieres con cuervos?-preguntó Harry.

-a esos pájaros malditos, algunos los utilizan para espiar, son muy buenos en eso, pero también son unos traidores, si se les sabe manipular pueden revelar mucha información.

-¿pero quien los envió?- volvió a preguntar Harry a la vez que se pasaba la mano en la frente para tallarse un poco la cicatriz.

-obviamente que Dumbledore, ese viejo loco a confiado mas en esos animales, pero es obvio pues los miembros de la orden están mas ocupados en otros asuntos.

Harry se sorprendió ante aquella revelación, el hecho de que Dumbledore había mandado cuervos para vigilarlo le hizo saber que por lo menos aun se preocupaba por el, pero lo que mas le sorprendió era que el extraño tipo también sabia sobre la orden del fénix, eso quería decir que sabia perfectamente los planes e intenciones de los suyos¿pero entonces porque había fallado Voldemort el curso pasado, acaso Alberick no se lo había informado? Y ¿Cómo era posible que supiera de eso si el mismísimo ojoloco Moody se había encargado de vigilar el entorno?

-¿Cómo diablos hiciste para que Moody no te descubriera?- pregunto Harry.

-pues veras… eso también fue una proeza de la cual puedo presumir, no resulta tan sencillo engañar a ese molesto ojo, por suerte ya no funciona igual que antes, eso quizás fue lo que me dio la oportunidad de mantenerme oculto sin que me descubriera.- contesto el mortífago moviendo su varita en el aire.

-eso quiere decir que nos seguiste…

-no, eso no lo pude hacer, en el aire me resultaría imposible esconderme de Moody, fue mucho después que me entere de la orden. Como ya te dije, he estado mucho tiempo vigilándote.

-¿Pero entonces porque jamás me atacaste, podrías haberlo hecho y con eso complacer a tu jefe.

-veras, no es tan fácil como parece, y aunque hubiera tenido la oportunidad, no me corresponde a mi hacer eso, lord Voldemort jamás me lo perdonaría, el esta obsesionado contigo y con el destino que deben cumplir Potter, el desea recuperar todo su antiguo poder y eso solo lo lograra hasta matarte…- hubo una breve pausa pues los dos mortífagos que permanecían tirados en el suelo empezaban a reaccionar y a moverse nuevamente, Harry los miro y el extraño hombre fue hasta ellos.

-ustedes realmente resultan molestos, duérmanse otro rato mas y no me interrumpan.- dijo fastidiado el mortífago a la ves que volvía a balbucear unas palabras y los dos hombres volvían a desmayarse, Harry sonrió involuntariamente, de hecho muy en el fondo resultaba tranquilizador el saber que aquel hombre no le iba a hacer daño, no en ese momento.

El mortífago caminó nuevamente hacia Harry, su túnica ondeaba por el aire que repentinamente había llegado, Harry logro divisar las dos letras que estaban grabadas en su mascara y pregunto:

-¿Por qué la doble "A"?

-Alan Alberick.- contesto indiferente el mortífago caminando nuevamente de un lado a otro frente a Harry mientras jugaba con su varita y con la otra mano retenía la de Harry.

-en que me quede… a, si… como te decía, el maestro Voldemort nos ordeno que no te hiciéramos daño, no uno que represente un gran peligro para ti, quiere matarte personalmente, con su propia varita, el dice que tu eres su "victima" y a dicho que matará a todo aquel que se atreva a desobedecerlo.

-vaya, por lo menos se preocupa por mi- dijo sarcásticamente Harry.

-deberías estar alegre, morir a manos del mago mas grande y poderoso de todos los tiempos, aparecerás en los libros de historia y todos te conocerán aun mas de lo que ya te conocen, porque con tu muerte vendrá el nuevo cambio…

A Harry ya empezaba a fastidiarle aquel tipo que solo hablaba de la mentada nueva era y de la grandeza de Voldemort, no le cabía en la cabeza el servir a ese hombre, al punto de llegar a idolatrarlo, se decidió a levantarse, con un gran esfuerzo lo logro pensando que en cualquier momento Alberick lo arrojaría nuevamente al suelo, se apoyó en la ventana donde un año atrás se había golpeado la cabeza al tratar de descubrir aquel ruido que había sonado como un disparo y que había sido ocasionado por el gordo Mundungus Fletcher. Ya había recuperado casi todo el movimiento y ahora miraba desafiante al mortífago listo para luchar con el si era necesario, pero este no se inmutó.

-vaya, por fin te levantaste, ya me estaba aburriendo de verte ahí tirado, has tardado en levantarte chico, acaso jamás te han dicho que si te caes debes levantarte nuevamente con mas fuerzas, si sigues así, resignándote antes de luchar jamás lograras nada.

- yo no me he resignado a nada- contesto desafiante Harry.

-pues en la forma como te has comportado desde la muerte de Black parece que si- espetó el mortífago, había puesto el dedo en la llaga, al ver la expresión de Harry continuó- ese inútil de Black, siempre junto a Potter y a sus otros amiguitos, sabia que terminaría mal, siempre fue un irresponsable y un inútil….

-¡CALLATE!- grito Harry mientras su pecho se hinchaba sintiendo como se llenaba de valor.

-veo que lo estimabas bastante ¿verdad?- pregunto burlonamente Alberick.

-Sirius siempre fue responsable, siempre desde que nos volvimos a ver se preocupo por mí¡no te atrevas a insultarlo!

Alberick pareció regocijarse con la reacción de Harry.

-vaya, que inútil y estupido de tu parte defender a un muerto.

-¡he dicho que te calles idiota!- gritó Harry mirándolo con profundo rencor, sin darse cuenta que estaba cayendo en el juego de Alberick, este se estaba divirtiendo mucho.

- y sobre todo fue muy estupido al caer en la trampa de Pettigrew, su "amigo" de la infancia.

Harry sentía que la sangre le hervía, no soportaba que aquel tipo estuviera hablando mal de Sirius, poco a poco sus puños se iban cerrando reprimiendo un fuerte deseo de golpearlo, sabía que no debía de actuar compulsivamente como Sirius en una ocasión le había aconsejado, pero era casi imposible, Alberick solo miraba divertido a Harry, quería hacerlo estallar, así que sorpresivamente dijo:

-anda, aquí estoy, si lo que quieres es golpearme adelante, no me opongo- se acercó a Harry y extendió sus brazos.- golpeame con todas tus fuerzas.

-no lo are, no caeré en tus juegos, imbecil- dijo Harry tratando de controlar su voz, estaban haciendo mucho ruido pero ningún vecino, ni siquiera los Dursley escuchaban ya que estaban profundamente dormidos dentro de sus casas.

-entonces eres estupido Potter, tienes la oportunidad de golpearme y no lo haces, pensé que eras como tu padre, era un inútil bueno para nada pero jamás se rendía…- ahora se metía con su padre, a Harry le palpitaba la sien, sentía que la cabeza se le reventaría en cualquier momento pero aun así resistió la tentación.

-James… siempre molestando a Severus, era un engreído, pero pagó caro el enfrentarse a Voldemort…

-por que el era valiente, mi padre murió por defendernos a mi mamá y a mi, se sacrifico por los dos…

-algo muy estupido de su parte, tan fácil que hubiese sido entregarte a lord Voldemort, así quizás el y tu madre vivirían, si no fuese por tu culpa…

El corazón le dio un vuelco a Harry, Alberick tenia razón, si no fuese por él sus padres estarían vivos, aquello le dolió mucho, se preguntaba porque le tenia que haber pasado a el, porque simplemente no hubiera sido otro niño el elegido, quería llevar una vida normal, como cualquier joven de su edad, sin preocuparse de que un mago tenebroso, el mas despiadado de la historia lo persiguiera y quisiera matarlo porque así no podría llevar a cabo sus planes. Alberick examinaba atento las expresiones que Harry dibujaba en su rostro.

-y que decir de tu madre, lily, era una mujer muy hermosa, lastima que decidió casarse con Potter, podría haber conseguido alguien mucho mejor… otra tonta de verdad.- esta vez Alberick estaba yendo muy lejos.

Harry sentía que si ese hombre decía una palabra más de sus familiares se lanzaría a su cuello a tratar de ahorcarlo sin importarle que le costara la vida, poco a poco estaba recuperando toda su energía.

-te propondré algo Potter, pondré tu varita aquí en el suelo- se inclino y puso la varita de Harry en el pasto y luego volvió a erguirse – y te daré la mía- ahora le aventó su propia varita a Harry y este por reacción de sus manos la tomó, se sentía extrañamente calida como si acabara de ser utilizada.

-anda, atácame, ahora tienes todas las ventajas, es muy fácil, o acaso tienes miedo Potter.

-no, yo no tengo miedo, pero tampoco atacare a alguien indefenso- contesto fríamente Harry mirándolo con sus penetrantes ojos verdes.

-supongo que un poco de motivación no hará daño entonces, te pareces enormemente a ella, a tu madre, siempre tratando de seguir las reglas y de hacer lo correcto, eso mismo le costo la vida, sangre sucia estupid…

Harry corrió a toda velocidad hacia su varita mientras que con su mano izquierda sostenía la del mortífago, estaba totalmente furioso, aunque Alberick no terminó de hablar Harry pudo entender perfectamente lo que iba a decirle y eso, era quizás el error más grande que el mortífago pudiese cometer, tomó su varita y apunto con ella a Alberick quien ya no se encontraba en el lugar de antes, miró desconcertado a todos los lugares, viró hacia la izquierda y entonces estuvo cara a cara con el mortífago, este solo emitió un leve sonido parecido a un "bu" y Harry saltó hacia atrás lanzándole un haz de luz verde que no dio en su objetivo porque nuevamente había desaparecido como si se tratase de un fantasma, Alberick se materializó nuevamente atrás de el, tomó a Harry del cuello, buscó su varita y se la quito a Harry apuntándole con esta en el cuello, el chico cerró los ojos para esperar el ataque de Alberick pero este no hizo nada, solo se acercó a sus oídos y susurró:

-vez que fácil resulta vencer a alguien segado por el odio y la ira… si sigues así Potter, te aseguro que Voldemort tiene asegurada su victoria.

Alberick soltó a Harry quien se quedo estupefacto ante aquello, no estaba seguro de lo que había pasado, aquel hombre había estado jugando con el, pensó en la relativa facilidad con que Alberick había logrado someterlo, este camino asta los dos mortífagos que se hallaban en el suelo y los levanto con un susurro y un movimiento de su varita apoyándolos en sus hombros, luego miro a Harry.

-bien Potter, creo que debo llevar a estos dos al cuartel, aun así me he divertido mucho hoy…- hubo un momento de silencio y luego continuo diciendo.- te lo repetiré nuevamente Potter, cuida esa ira que llevas dentro, o no tardaras en caer, esto solo ha sido un juego chico, te aseguro que la próxima vez que nos encontremos no será en las mismas circunstancias y quizás ya no pueda hacer nada para evitar que mueras…

Y diciendo esto se esfumó de la vista de Harry quien se quedo totalmente conmocionado ante todos esos sucesos, el corazón poco a poco volvía a latirle con normalidad y su furia estaba desapareciendo dejando en su cabeza un mar de preguntas, especulaciones y sentimientos. Definitivamente algo malo estaba por suceder y pensó que tal vez su verano no habría resultado aburrido del todo, ahora ya sabía que Voldemort estaba maquinando un nuevo plan y lo mas importante, que no estaba solo y que ahora ya sabia en donde se encontraba y quizás otras cosas de las cuales no estaba seguro que eran. Se guardó la varita y subió de nueva a su cuarto, estaba completamente cansado pero en ese momento quizás ya no podría volver a dormir, mientras en la calle las luces de las lámparas habían vuelto a encenderse y los vecinos y los Dursley aun dormían sin saber que momentos antes se había dado uno de los contactos mas significativos de Harry con los mortífagos.

N/A:hola a todos, espero ke la historia les vaya gustando, hasta ahora casi no a habido accion, pero les prometo ke ya esta a punto de empezar, solo tengan paciencia, pues estos capitulos son para ke entiendan con mas claridad lo ke se avecina! muy pronto empezara el curso y kon el los peligros, la accion, el suspenso y el romance! y yo me despido porke ya me extendi XD, bye! (mary, no seas malita y dejame un review XD, bueno, si no kieres no me lo dejes nnU) te kiero mucho! bye!