Memorias de un Ser Alado
Por Roxana Janet
SUMMARY: OHAYO! Nuevamente, una historia de Chrno Crusade... en esta ocasión, la historia gira en torno a la vida de Chrno, su relación con Aion y sus compinches, antes de comenzar a ser llamado "Pecador"...
DISCLAIMER: DISCLAIMER: CHRNO CRUSADE NO ME PERTENECE! ... Si lo hiciera, Chrno tendría serios problemas psicológicos (risas desquiciadas de fondo, mientras el demonio mira en helado terror a Janet) ... si pudiera tener mas, claro está.. jejejeje... ñnUUUUU lo siento, tengo complejo de Satella, jejejeje...
Rango Teen por aquello del uso de malas palabras o probable contenido sexual...
Era una tarde lluviosa en la Orden de Magdalena, y no había una sola alma caminando por los pasillos o el patio del convento; las gotas de lluvia resbalaban por el cristal de la ventana, mientras que sentado sobre la cama, observaba por unos instantes el panorama abandonado que la lluvia había causado, para en seguida, posar su vista a la lejanía, sin un punto fijo al cual observar, mientras el sonar de los truenos retumbaba en sus oidos... podía recordar un paisaje parecido, aún fresco en su mente, como si hubiese sido tan solo un par de días atrás lo ocurrido... dejó escapar un profundo y largo suspiro, mientras que una leve sensación de melancolía le invadía... tantas cosas ocurridas en tan poco tiempo... tantas decisiones tomadas tan rápidamente... tanta absorción en sus pensamientos, que Chrno no se dio cuenta del momento en que Rosette entró a la habitación, percatándose solo de ello al sentir los brazos de la muchacha viniendo desde atrás al momento de rodear su cuello cálidamente, descansando la barbilla de la chica sobre su cabeza, cortándose su respiración de la repentina sensación y tensando su cuerpo.
¿De nuevo deprimido...? – preguntó la monja rubia mientras que al igual que Chrno antes de que ella llegara, posaba su mirada al horizonte.
No realmente... – respondió el chico, relajándose tras breves segundos, cerrando sus ojos con tranquilidad, y descansando su espalda contra el pecho de ella – solo... recordaba...
Puedo saber sobre qué...? – Rosette preguntó nuevamente, mientras comenzaba a peinar con dulzura los flequillos del demonio; Chrno abrió levemente los ojos, mientras posaba su mirada en el horizonte también.
Sobre mi vida... – respondió cortante pero no friamente el chico, dándole a entender que, lejos de no tenerle confianza, era algo de lo cual aún no se sentía listo para hablarle.
Rosette le miró unos segundos, en silencio, y tras dar un suspiro, solo se limitó a seguir acariciando a su compañero, mientras que este solo cerraba sus ojos nuevamente, al momento que por su mente, comenzaban a pasar en secuencia aquellos momentos, mucho antes de comenzar a ser llamados "pecadores"... mucho antes, de siquiera imaginarse pensar en serlo...
Realmente, ya no podía soportarlo... simplemente no podía... había llegado a sus limites, y el estar sentado, mirando de un lado a otro, había dejado de ser divertido, desde que pese a que el tiempo era algo que no podía contarse en ese lugar, sabía que ya habian pasado muchas, muchas horas... finalmente, el chico demonio se puso de pie, al momento que estiraba sus adormilados músculos, y pese a sus alas, comenzaba a caminar, paso lento y flojo, mientras se encogía de hombros... ¿por qué todo tenía que ser tan aburrido ahí abajo? ¿por qué no se les era permitido salir sin ser llamados? Había escuchado historias sobre el cielo y la tierra, el primero, un lugar donde estaba el ser supremo de todas las cosas, y el segundo, un lugar donde los horizontes eran tan amplios y vastos, que se podía tardar toda una eternidad antes de recorrerlos todos, además de que las criaturas que habitaban ahí eran capaces de todo con tal de conseguir sus objetivos... soñaba con pisar aquellas praderas verdes que muchos de los mayores habían visto, con sentir aquella luz candente que quemaba la piel, pero según decían, pese a ser fuego en la piel, era una sensación mas de calidez que de dolor... simplemente, soñaba con poder ser el quien experimentara todo aquello, comprobarlo el mismo... no solo limitarse a lo que las historias decían... sin embargo, sabía que no podía ser... no mientras su "madre", su reina, o como muchos la llamaban, Pandemonium, no lo permitiera... recordaba muchas veces haber hablado con ella respecto al tema, sobre el querer salir, sin embargo, la discusión siempre terminaba cuando por la supremacía de su reina, tenía que guardar silencio... pudo sentir sus ojos húmedos y su puño cerrándose con tanta fuerza, que le cortó levemente la piel y le hizo sangrar un poco... decidiendo olvidarse un poco de toda aquella ira acumulada, y no sin dar antes un suspiro de frustración, extendió sus alas y levantó vuelo, alejándose a una zona no tan árida, mientras que tras descender, comenzaba a caminar nuevamente, sabiendo que podría encontrarle ahí... tras detenerse y rascar su cabeza al momento de arquear una ceja en señal de extrañeza, se preguntaba donde podría estar el demonio al cual buscaba... finalmente, le vio a la distancia sentado en el suelo, y entonces, corrió hacia él... seguro que con el encontraría algo divertido que hacer, seguro que con él podría hablar sobre todo aquello que Pandemonium no le quería permitir hacer, sin temer que fuera a decírselo todo a la misma... sabía que con el, podía sentirse seguro... sin embargo, sus pensamientos pronto fueron alejándose de su mente y su sonrisa desvaneciéndose de su rostro conforme fue acercándose, escuchando cada vez incrementarse un sonido que el chico identificó como lo que parecía ser un gimoteo... y efectivamente, al estar detrás de él, le escuchó lloriquear, mientras nuevamente la ira de hacía unos momentos le invadía... tras dar una respiración, se puso delante de él, llamando la atención del demonio en el suelo, quien levantó su rostro y su mirada hacia el, dejando ver a través de sus lágrimas, un par de ojos dorados que brillaban con fuerza.
A-Aion... – logró decir el chiquillo entre gimoteos, mientras el demonio de cabellos platinados daba un suspiro y se hincaba, quedando a su altura.
¿Qué ha pasado esta vez, Chrno...? – preguntó molesto, al momento de dejar escapar otro suspiro. El demonio de cabellos violáceos solamente bajó la mirada, continuando con su gimoteo, mientras Aion solo negaba con la cabeza tomando su rostro con ambas manos y lo levantándolo hacia él, al momento de quedar frente con frente, mirándole a los ojos, su voz fuerte y firme – ¿Qué Pasó...?
Dijeron que era débil... – soltó débilmente para después bajar su mirada al suelo – y dijeron que pese a mis dos cuernos, incluso los demonios de mas bajo nivel con solo un cuerno eran superiores a mi...
¿Y tu que hiciste para desmentirlo? ... – el tono de voz mas de decepción que de molestia con el que el demonio de cabellos platinados habló tras ponerse de pie, dejó ver que imaginaba la respuesta, confirmándolo cuando el chiquillo aún en el suelo lloriqueaba aún mas; nuevamente dejó escapar un suspiro tras rascar su cabeza – no te entiendo... te molesta que te digan eso, pero no haces algo para evitarlo o contradecirlos...
PERO ERAN MAS QUE YO! – gritó lloriqueando aún mas, mientras a Aion solo le bajaba una gotilla por la sien.
Y te aseguro que esos dos ni juntos te hubieran podido ganar... tienes un poder enorme, no entiendo por que no lo usaste como aquella vez.. – ante esta ultima frase, Chrno dejó de lloriquear, mientras solo gimoteaba y miraba al suelo, mientras que Aion se encogió de hombros – en fin, solo nos queda una cosa por hacer...
Demo...
Nada de peros! Ahora mismo vamos a hacer que se traguen sus palabras y patearles el trasero! – Aion tomó la mano de Chrno y le levantó, al momento de mirar hacia todos lados – ahora... por donde se fueron...?
No quiero hacer esto...
Quieres que te dejen de molestar o no! Geez, Chrno... eres mi hermano, pero no por eso te voy a estar defendiendo todo el tiempo! – el demonio mas joven bajó la mirada, y segundos después, señaló la dirección; tras ello, Aion asintió y comenzó a guiar a Chrno, sin soltar su mano, mientras el demonio de cabellos violáceos miraba hacia el suelo...
Era cierto, realmente odiaba que le molestaran, y al igual que Aion, sabía que debido a la forma de sus cuernos, el poseía habilidades que seguramente ellos no tenían, pero... ¿Cómo decirle a Aion que él no quería lastimar a nadie? ¿Qué la ultima vez había sido no intencional? Pasaron un par de minutos hasta que finalmente, lograron divisar de entre los pocos grupos que había por esa zona, a un dúo de demonios del cual Aion estaba seguro, se trataba de los "agresores" de su hermano menor, puesto que el resto de los demás demonios eran en su mayoría adultos, demasiado ocupados y aburridos como para ponerse a molestar a un demonio como Chrno...
Son ellos...? – preguntó en voz baja Aion a Chrno, mientras éste último tras posar su vista en ellos, asentía.
El demonio de cabello platinado les observó detenidamente... el primero, cabello alborotado blanco, su ropa un tanto de estilo vaquera, y sus ojos blancos y su sonrisa maquiavélica reflejaban una maldad exquisita que encajaban a la perfección con la expresión sanguinaria de su rostro... Aion pudo darse cuenta de que era demasiado grande para ser niño, y demasiado jóven para ser adulto... asi que tras sacarse de la cabeza que el tipo no estaba de mal ver tras recordar que había molestado a Chrno, se fijó en el segundo, adulto definitivamente, cabello negro largo y lacio, su rostro frío y duro, su cuerpo musculoso cubierto por una especie de armadura, y de una estatura mucho mayor que la del primer individuo... Chrno miró por unos segundos a Aion tras haber mirado nuevamente a los que le habían molestado hacía un par de minutos, al momento de dudar en llamar a su hermano.
A-Aion...? esto no es necesar...
HEY USTEDES, CEREBROS DE MIERDA, A DONDE CREEN QUE VAN! – gritó Aion tras haber soltado la mano de Chrno, al momento que en el rostro de éste último se dibujaba una expresión de total terror, fijando después su vista en el dúo, que había volteado suponiendo que se habían referido a ellos puesto que eran los únicos que habían comenzado a caminar para salir del lugar. Chrno no pudo evitar bajar un poco la mirada al ver que los demonios se habían girado a verle, reconociéndole.
Qué dijiste, Imbécil? – la voz del primer individuo sonó, al momento de comenzar a caminar hacia él. Chrno sujetó por un brazo a su hermano.
A-Aion... disculpémonos ahora y vayamos, si? Tal vez tengan razón... tal vez sean mas fuertes...
Olvídalo Chrno! No hay manera de que un par de escorias como esas sean mas fuertes que tu! Y lo vamos a demostrar! – Chrno se quedó helado con las palabras de Aion, mientras éste ultimo nuevamente se giraba hacia el otro demonio, que tras dar un par de pasos mas, se detuvo frente al demonio de pelo platinado, al momento de tomarle por el cuello de su armadura y levantarlo un poco hacia él.
Qué es lo que te crees, grandísimo pedazo de estiércol? Que soy igual a ti como para que me hables de esa forma a mi, el demonio Jenai!
En realidad no...y es por ello que hemos venido... – dijo con una sonrisa confiada Aion al momento de soltarse del agarre y señalar a Chrno por un hombro – Venimos a que te retractes sobre lo que le dijiste a mi hermano!
A-Aion, no creo que...
Qué? Que me retracte de lo que le dije a este tarado? – preguntó riendo burlonamente al momento de tomar ahora a Chrno y levantarlo – Escuchaste eso, Bit? Quieren que yo, Jenai, me disculpe con una porqueria de "demonio" como esta...
Son solo unos críos Jenai, déjales...
Me gustaría Bit, pero nadie que me llame "Cerebro de Mierda" se va sin recibir al menos una lección... – de su brazo izquierdo forma una especie de lanza metálica, mientras Chrno solo mira el arma recién formada.
Si yo fuera tu, no me metería con el... – dijo entre dientes Aion, sonriendo confiado – no querrás terminar como el demonio que encontraron hecho piedra en el foso del Angel Caído, o si...?
Qué? – la voz ya no serena de Bit llamó la atención de Chrno y Jenai – es imposible que este niño...!
No, no lo es... habrás notado que el y yo somos gemelos, verdad? bueno... te diré, que aunque nacimos del mismo nido, la única diferencia entre nosotros dos, es que nuestros cuernos nos dan la única y especial habilidad de controlar el tiempo... mis cuernos lo mueven... los de él, lo detienen... y posee un poder tan infinito, que pocos se atreven a retar... – la mirada y sonrisa de Aion sobre Bit le hizo dudar un poco a éste último, mientras que nuevamente, se giraba a ver a Chrno, quien seguía tratando de librarse de la mano de Jenai.
VENGA! CUALQUIERA PUEDE DECIR QUE HIZO ESO CON TAL DE LIBRARSE DE MI! PERO NO TE SERÁ TAN FÁCIL! AHORA MISMO VERÁS LO QUE LE PASA A QUIEN SE METE CON JENAI!
JENAI, BASTA!
Sin embargo, el demonio mas joven del dúo no escuchó y se dispuso a herir al demonio en su mano, sin embargo, su ataque fue evitado por uno que el mismo Aion hizo, logrando con ello hacer que Chrno pudiera liberarse y se pusiera al lado de su hermano, ambos en vuelo esperando una reacción por parte del dúo. Jenai no pudo evitar enfurecerse el ver que su brazo había sido dañado, y entonces, sin pensárselo dos veces, se lanzó contra ambos chiquillos, mientras estos se separaban, cada uno por su lado, mientras el demonio de cabello blanco decidió primero dirigirse hacia Aion, incrementando su velocidad tan repentinamente, que Aion no tuvo tiempo de reaccionar, siendo golpeado por Jenai, quien estando a punto de cerrar las tijeras que había formado con su brazos, recibió el impacto de un poderoso ataque que el demonio de pelos violáceos acababa de darle, mientras seguía en posición de haber lanzado su ataque. Jenai mas que furioso, lanzó a Aion con tremenda fuerza hacia el suelo, quien pese a no haberse lastimado con seriedad, si quedó atontado por el golpe, quedándose en el suelo un rato, dejando a Chrno solo.
AION! – llamó Chrno a su hermano, sintiendo una gran angustia dentro de si al no ver movimiento en el cuerpo del demonio que respondía a ese nombre.
AHORA ESTAS EN PROBLEMAS, MOCOSO...! – dice riendo Jenai, mientras se gira hacia el suelo, donde permanece su amigo – VENGA BIT! DIVIÉRTETE UN POCO TAMBIEN!
ESTAS JUGANDO CON FUEGO JENAI! SI ESE NIÑO ES REALMENTE QUIEN DIJO EL OTRO MOCOSO...!
CUALQUIERA PUEDE ADUEÑARSE DE ESA HISTORIA! AHORA VEN Y AYUDAME! – y tras esas palabras, se lanzó contra Chrno, quien por haber tratado de dirigirse hacia donde su hermano, no vio a Bit venir con su ataque, golpeándole fuertemente en el estómago y mandándole contra el suelo, mientras haciendo contacto contra el suelo, avanzaba raspándose contra el mismo un par de metros, quedando tendido sobre el mismo, sin moverse – jejejeje... ves...? estos crios lo unico que saben es hablar... jejejejejeje...
No estoy tan seguro, Jenai... – la voz preocupada del demonio mas grande desvaneció la sonrisa del rostro del otro demonio joven – si fuesen simples demonios, no nos hubieran retado...
Tal vez no sabían quienes eramos... yo que sé... viste que ni para dos rounds nos duraron... – suspira – uyy... Rizeel me va a mat...
Creo que es lo menos de lo que deberías preocuparte en estos momentos... – le interrumpió Bit con una mirada de horror en su rostro mientras señalaba a un punto especifico, mismo que tras ser observado por Jenai, pudo ver que era lo que le tenía asi a su compañero: Chrno de pie, mientras que su cuernos estaban brillando, y sus ojos se habían tornado blancos, al momento de gruñir furioso.
Q-Que demonios! – Jenai aún en el aire, se echó hacia atrás, comenzando a temer realmente cuando el cielo del lugar se oscureció al instante, todo en reacción a la actitud del crío...
Les advertí qué podía pasar! Pero no me escucharon! – la voz de Aion llamó la atención de ambos demonios, mientras este les miraba - ahora las consecuencias serán desastrosas si no se detiene! – el chico se gira hacia su hermano – CHRNO! BASTA YA! LO DESTRUIRÁS TODO! CHRNO! – la mirada de seriedad del crio se tornó en una de terror igual a la de los dos demonios que estaban a su lado al ver que el chico no respondía – n-no me escucha...!
Ahora que hacemos!
Huir, que más!
Apenas hubo dicho esto Bit, Chrno dejó escapar un gran grito al momento que una especie de torbellino le rodeaba; el trio de demonios miraban estupefactos la escena, sin poder moverse durante los primeros segundos al observar como el alrededor del chico comenzaba a congelarse; finalmente, Bit, Jenai y el mismo Aion salieron volando lo mas rapido que pudieron, mientras que Chrno seguía sin poder detener su ira, congelándolo todo... no fue que se detuvo, cuando una especie de plumilla dorada le golpeó detrás de la cabeza, y le hizo caer inconsciente, mientras que lo último que lograba ver, era la figura de un demonio alto, mirándole...
Pasaron un par de horas hasta que finalmente, logró abrir los ojos; le pesaban, le dolía mucho la cabeza y al sentarse, no logró evitar devolver un poco de lo que fuese que tuviera en el estómago; tras incorporarse, observó a su alrededor... Chrno se encontraba sentado en una cama, ubicada en el centro hasta el fondo de lo que parecía una habitación, la cual tenía un piso de cristal con luces verdes por todos lados, mientras había fuentes redondas de agua alrededor suyo, siendo solo caminos estrechos entre ellas la única forma de trasladarse en ese lugar, mientras el reflejo de las aguas de las mismas hacían un efecto hermoso en las paredes y techos de cristal... miró nervioso de un lado a otro, no reconociendo el lugar donde estaba, mientras angustiado, recordaba los últimos acontecimientos, no pudiendo evitar preguntarse que había sido de su hermano, temiendo lo peor... bajó la mirada, mientras comenzaba a sollozar nuevamente, asustado...
Por que estas llorando, Chrno...? – la repentina voz le hizo sobresaltarse y mirar asustado hacia todos lados, dejando su mirada en la silueta que había aparecido a lo lejos: una figura fina, alta, orejas puntiagudas como todos los de especie, y con un par de plumillas saliendo por los laterales de su cabeza; siendo mas que obvio el que se dirigía hacia él, usando solo una especie de bata finísima sobre su cuerpo, Chrno solo se echó hacia atrás trepándose totalmente a la cama, pegando su espalda contra la pared lugar – no te he hecho nada para que debas temer...
D-Donde estoy...? ¿Q-quien es usted...? – la voz asustada del chiquillo le hizo poner una sonrisa tierna muy pocas veces visible en su rostro.
Estás en mis aposentos, donde a nadie se le permite venir... – dijo al momento de descubrirse de la bata quedando totalmente desnuda su figura, mientras que Chrno, que pese a ser aún un niño, no pudo evitar sonrojarse debido a su instinto de demonio a veces un tanto desacorde a su edad mental, desviando su mirada segundos después, al momento de cerrar con fuerza sus ojos. Al sentir la presencia frente suyo, solo apretó mas sus párpados, aunque no pudo evitar abrirlos al sentir una mano cálida sobre su mejilla, haciéndole mirarle a la cara – y soy Pandemonium...
P-Pandemonium...? – repitió Chrno, mientras la mujer asentía, y tras soltar el rostro del chico, caminó agraciadamente hacia una de las fuentes al lado de la cama y entró en ella, al momento de comenzar a lavarse y a frotar su cuerpo, todo esto siendo observado por el niño demonio, que finalmente se sentó en el borde del extraño colchón - ¿por qué... estoy aquí...? – preguntó finalmente tras un par de segundos.
Cuando me reportaron que había demonios causando un gran disturbio en la zona oeste, le ordené a Deufo que fuera a ver y me trajera al responsable de tales actos para penalizarlo severamente ... – ante estás ultimas palabras, Chrno bajó la cabeza, mas asustado que apenado – sin embargo, cuando Deufo te puso enfrente mío, simplemente no pude creer que fueras tu...
Si solo yo estoy aquí, significa que mi hermano no estaba en la escena y por lo tanto, está bien... – pensó aliviado Chrno, para después, hablar - Mi hermano dice que no debe uno juzgar por las apariencias...
Eso ya lo sé... Aion es su nombre, correcto? – El chico asintió – si, como olvidarme de él... siempre que viene a verme, viene a insistirme que le deje salir, sin embargo, eso no es posible... – Chrno le miró de reojo, mientras la demonio reina se giraba hacia el y le sonreía – anda ven, que necesito ayuda con la espalda... – el chico demonio no evitó ponerse colorado al momento de parpadear rápidamente, sin creer lo que sus grandes orejas acababan de escuchar – anda, dejarás a tu reina en desgracia? – el chico solo negó y tras pasar saliva, comenzó a quitarse los aditamentos de los brazos, y tras ello, se acercaba hacia el borde de la fuente, donde la reina demonio estaba sentada; tras tomar un poco de agua y la suave franela que había por un lado, comenzó a frotar su espalda con suavidad, mientras el color en sus mejillas se iba al tope – y dime, Chrno... ¿a que se debió que un chico como tu estuviera causando disturbios?
Bueno... unos tipos me estaban molestando y A... – el chico cayó de golpe; el mencionar a Aion podría implicarlo también, y seguramente, eso significarían verdaderos problemas para su hermano – y no resistí el hecho de que lo hubieran hecho y pues... supongo habrán huido al ver como me puse...
Ya veo... sé que somos demonios, pero hay que aprender a controlar la ira... pudiste haber causado verdadero daño si no se te hubiese detenido... – le mira de reojo y no logra evitar sonreír al ver en el chico una expresión de desesperación por terminar pronto con el tallado de espalda.
S-si... lo sé... – suspira, mientras pasa saliva – y... cuál será mi castigo...?
En realidad, eso dependerá de cómo lo veas tu... – dice la reina, al momento de cerrar los ojos, consiguiendo que Chrno haga un sonido de duda - ...Quítate la ropa... – suelta de golpe la reina, logrando que el chico se pusiera mas rojo de lo que estaba (si fuera demoníacamente posible), al momento de tratar de hablar, pero sin lograr articular palabra.
¿P-para q-qué...? – la reina se gira al momento de fijar su mirada en él.
Ese será tu castigo, asi que anda ya! Quítate la ropa y entra... – el chico tenía la boca abierta literalmente, con una expresión de incredulidad, vergüenza y espanto nunca antes vista... es decir... había esperado todo menos eso.
E-es que yo... n-no puedo... e-es decir... usted... yo...
Escucha, yo aquí decido los castigos, así que venga! O te la quitas tu, o te la quito yo... – la expresión en el rostro de la demonio daba a entender que se estaba divirtiendo realmente con todo ello... el demonio solo le miró con ojos suplicantes, pero Pandemonium, inmune, solo se limitó a levantar las cejas, esperando, mientras que Chrno solo fruncía el ceño hacia arriba, sin querer hacerlo, sin embargo la reina solo le hace una seña de dedo indicándole que comience.
Al menos... podría... em... usted sabe... ¿por favor...?
Esta vez ni siquiera Pandemonium pudo con la mirada que Chrno le echó, al momento que la reina demonio asentía y se daba la vuelta, dándole su espacio y su tiempo para desvestirse, aunque el sonido que hizo la hebilla del cinturón del chico fue mas que suficiente para hacer notar que estaba próximo a terminar; finalmente, el chapoteo al hacer contacto con el agua le indicó que el chico finalmente había entrado, y entonces, se dio la vuelta, al momento de poner una sonrisa realmente tierna al mirar las mejillas sonrojadas del chico y sus ojos dorados vidriados... le observó por unos minutos detenidamente... pese a su corta edad, su cuerpo estaba bien desarrollado, sus pectorales comenzaban a marcarse al igual que los músculos de su abdomen, y el imaginarse otras cosas pronto le hicieron reír pícaramente; finalmente, se acercó hacia él, y nuevamente, hizo que le mirara a los ojos, un par de lágrimas dentro de los mismos que no quería dejar salir.
Escucha, esta bien, de acuerdo? No estas haciendo nada indebido si es lo que te preocupa... – la mirada pícara de hacía unos instantes, se había tornado en una mas maternal, al momento que el chico cerraba los ojos con fuerza y asentía, atragantándose con su gimoteo – todo está bien... – le abrazó, mientras que el chico solo correspondía... realmente necesitaba eso... y el que la demonio comenzara a acariciar con suavidad su pelo al momento de mecerle realmente ayudó a que se calmara un poco. La reina le susurró al oido – sé que esto va contra las reglas por que se supone que es un castigo, pero... si quieres podemos detenernos aquí... – aún en su abrazo, el chico entre abrió los ojos, al momento de dar su respuesta...
EHH! CHRNO! QUE ESTAS PENSANDO! – Rosette no pudo evitar alarmarse al notar las mejillas del demonio ruborizadas al tope, sobretodo por que desde hacía un rato, él había sido quien hubiese querido cambiar la posición en la que estaban, de tener su espalda contra ella, a recargarse y acurrucarse sobre el pecho de la chica.
La monja estuvo a punto de soltarle una bofetada y alejarlo de ella, sin embargo, el ver un par de lágrimas recorriéndole las mejillas le hizo detenerse en seco, y en vez de ello, simplemente le abrazó, al momento de comenzar a mecerle suavemente y a susurrarle al oido que todo estaba bien, mientras que en la mente del chico, las escenas finalmente se hacían presentes, aferrándose con mas fuerza a Rosette, conforme sus recuerdos avanzaban, esperando encontrar una paz interior que por muchos años, no había logrado, y esperando que así, su recuerdo terminara mas pronto...
CONTINUARÁ
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NOTAS DE LA AUTORA: En la lectura que le dí para ver como había quedado el capitulo, me puse a pensar un poco en sobre que edad física tienen Aion, Genai y los demás que vendrán en el recuerdo de Chrno... bueno, aquí una breve lista...
Aion: 14 años, Chrno: 13 años, Genai: 16 años, Bit: 20 años, Rizzel: 14 años, Sheda: 12 años
En el caso de Deufo y Pandemonium, bueno... a Pandemonium se le considera una mujer joven por las facciones de su rostro, y a Deufo solo quitenle mas arrugas de las que tenía en el recuerdo del anime... o quítenle muchas mas en el manga XD!
Memorias de un Ser Alado
Por Roxana Janet
SUMMARY: OHAYO! Nuevamente, una historia de Chrno Crusade... en esta ocasión, la historia gira en torno a la vida de Chrno, su relación con Aion y sus compinches, antes de comenzar a ser llamado "Pecador"...
DISCLAIMER: DISCLAIMER: CHRNO CRUSADE NO ME PERTENECE! ... Si lo hiciera, Chrno tendría serios problemas psicológicos (risas desquiciadas de fondo, mientras el demonio mira en helado terror a Janet) ... si pudiera tener mas, claro está.. jejejeje... ñnUUUUU lo siento, tengo complejo de Satella, jejejeje...
Rango Teen por aquello del uso de malas palabras o probable contenido sexual...
pronto hubo llegado a una zona restringida para muchos demonios... para muchos, pero no para él, que pe... extendió sus alas y levantó vuelo, al momento de llegar a una especie de pilar, donde mas adelante, se podía apreciar la fina silueta de una mujer alta, El chiquillo dio una respiración honda, al momento que instintivamente bajaba su mirada, y daba, conforme se iba acercando, pasos cada vez mas titubeantes, hasta que finalmente, no pudo avanzar mas, quedando a escasos 10 metros de la mujer, misma que al sentir la presencia y la mirada sobre ella, se giró a verle, al momento que una sonrisa se dibujaba en su rostro.
Vaya, esto es algo que no esperaba... tan pronto por aquí, Chrno? – llamó la mujer, al momento que el chiquillo se estremecía con el llamado.
Yo... – el joven demonio de cabellos violáceos desvió la mirada, mientras podía ver como mas demonios, con o sin rango, pasaban volado, mientras vigilaban "los nidos" que contenían las futuras generaciones de demonios... absorto en lo que sus ojos le mostraban, se sorprendió al notar a la mujer justo enfrente suyo, agachándose a mirarle a la cara – s-solo...
