El viaje
««»»
Gracias a Arkaham, Shadir, Laliari, Kainekito, Nebyura por sus revirew's
Advertencia: Yaoi HyogaXShun, ShakaXIkki, SagaXMu, KanonXSorrento, CamusXMilo
««»»
««»»
Capitulo 2: El secuestro
Era un poco complicado pasar entre ramas y arbustos; el calor y la humedad los cansaban muy rápido. Se escucharon voces y pasos aproximarse, se pusieron en alerta, el no saber donde estaba los tenían muy tensos.
-qué crees que sean Ikki?-
-no se, parecen personas-, las voces sonaban muy claras, sus risas parecían burlas.
-pero miren que tenemos- dijo un a persona desaliñada, viéndolos con superioridad
-oh que bonito regalo nos han otorgado- comento otro con lujuria
-no se acerquen- dijo Ikki con fuerza
-miren el niño tiene agallas- se burlo un tercero. El grupo de 4 se acerco a ellos.
Shun quien se mantenía tras Ikki sintió unos brazos sujetarlo desde atras. -Ikki- pidió ayuda.
Al voltear a ver a su hermano, los otros 4 llegaron ante ellos, uno de ellos sujeto a Ikki.
-que facil fue, es hora de divertirnos-
-eso nunca-, pateo la espinilla de quien lo tenia sujeto provocando que lo liberar, giro sobre si mismo y golpeo en su rostro, haciendo que cayera de espaldas, iba tras el otro pero se detuvo al ver como uno de ellos blandía una espada.
-a donde fue tu valentía chiquillo?- se burlo el que portaba el arma.
-maldito-
-ja, tendré que darte una lección- Ikki retrocedió espantado, nunca creyó estar en esa situación, fue tal su sorpresa que el tipo logro herirlo en el pecho.
El dolor llevo a Ikki caer de espaldas en el suelo; al ver que su enemigo se acercaba se arrastro hacia atrás buscando espacio para levantarse. En el cielo una ave multicolor llamo la atención de todos, de sus garras soltó una espada que cayo cerca de Ikki, el tipo al ver que ahora su víctima estaba armada, se apresuro a atacarlo
El instinto de sobrevivencia llevo a Ikki a tomar la espada; el sujeto grito al sentir el acero atravesar su estomago, Ikki miraba sorprendido lo que acababa de hacer, los otros 4 al ver a su compañero caer muerto, huyeron de ahí, solo unos cobardes envalentonados por ser mayoría.
-Ikki, estas bien?- pregunto preocupado al ver su la sangre en su pecho -Ikki- llamo de nuevo al no recibir respuesta.
Estaba espantado por lo que acaba de hacer, era la primera vez que veía a un muerto, y no cualquiera sino uno muerto por sus manos, había arrebatado una vida y sin dudarlo.
-Ikki, solo te defendías, no es tu culpa-
-si Shun- dijo al comprender, que mientras estuvieran ahí las cosas cambiaran, tenían que ser valientes y salir adelante si querían seguir vivos.
Se levanto y tomando la espada, siguieron su camino, esta vez buscando un lugar seguro, para poder descansar.
La hermosa ave, se poso en el brazo de un joven de largo cabello rubio, quien sonrío al ver el resultado.
««»» ««»» ««»»
Llegaron hasta una zona abierta, se veían alguno cimientos de tal vez una casa; se sentaron ahí, mientras Shun buscaba algo de agua para limpiar la herida de Ikki, por suerte había una laguna cerca. Usando una hojas grandes hizo un pequeño cuenco.
-Ikki, encontré agua- dijo arrodillándose frente al pelizaul quien se había sentado en uno de los cimientos.
-bueno, solo falta encontrar comida-
Shun desgarro un trozo de tela de su camisa -ahora busco-
-no, ausch-, se quejo al sentir la tela fría en su herida
-perdon-
-ire yo a buscar, no sabemos que podemos encontrar-
-entonces tal vez debamos ir los dos-
-no, tu te quedas a descansar, crees que no me he dado cuenta que aun no te recuperas de la fiebre- le dijo tocando su frente
-si pero no se momento para eso-
-oh si que lo es, no sabemos si quiera si existe medicina, podrías empeorar, y no me contradigas-
-si Ikki- nunca había podido contradecir a su hermano
-quédate aquí descansando, mientras busco algo de comida- agrego levantándose y tomando la espada que había dejado a su lado.
-si-, y se acomodo recargándose en el mismo cimientos, realmente se sentía mal, pero no quería que su hermano se preocupara mas por él. sabia en el fondo que era su culpa que estuvieran ahí.
Ikki se alejo revisando cuidadosamente las plantas que veían, buscando alguna conocida, o algún árbol con frutos. Unos gritos lo alertaron.
-auxilio- se escucho una voz no reconocible
Ikki se escondió, la gritos se acercaban, se dirigían hacia donde él estaba, solo tenia que esperar, sujeto con mas firmeza el mango de la espada.
Una joven de cabello azul claro corría, parecía que alguien la perseguía, Ikki la vio caer, dos tipos aparecieron del mismo lugar.
-ahora si no tienes escapatoria- agrego uno de los sujetos
-pagaras, nadie nos hace eso-
-calma, calma, no es para tanto, todo tiene solución- dijo la chica
-si, la solución es acabar contigo- el sujeto alzo su espada listo para atacar.
Ikki salto de su escondite, dio un puñetazo en el estomago del atacante, causando que este tirara la espada, Ikki la sujeto rápidamente.
-tu también quieres enfrentarme- amenazo al otro sujeto con ambas espadas.
El tipo lo vio retadoramente, después vio a su compañero que se recuperaba, ambos se miraron y se alejaron de prisa de ahí.
-esta usted bien señorita?- agrego Ikki estirando su brazo para ayudarla a levantarse
-si, gracias jovencito- una vez levantada sacudió su vestido -eres muy amable, deja recompensarte por tu ayuda-
-no, no es necesario-
-claro que si, mmm que te parece si te invito a comer, de seguro tendrás hambre-
Ikki lo penso, era justo lo que buscaba -me gustaría, pero estoy con mi hermano...-
-pues también lo invito a él, mi casa no esta lejos-
-gracias señorita-
««»»
Llegaron a una pequeña cabaña, en medio de la selva, no se veía otra casa cerca.
-pasen, pasen- dijo la mujer
-gracias- dijo Shun entrando, seguido por Ikki
-déjenme ver que encuentro para ofrecerles- se fue a lo que suponían seria la cocina
-no debimos aceptar Ikki, qué tal que no tiene comida?-
-lo se Shun, pero era la única forma para poder comer-
-bien chicos, siéntense mientras le sirvo- entro con una olla en mano y unos platos
-esperamos no molestarla-
-no, claro que no, además le debo mi vida a tu hermano- sonrío y se sentó ya con los platos servidos
-pero que descorteces somos, no nos hemos presentado, mi nombre es Shun y mi hermano se llama Ikki-
-mucho gusto, mi nombre es Afrodita, pero coma, coman-
-gracias-
-te vez algo pálido chico, deberías descansar, tengo un cuarto desocupado puedes acostarte ahí un rato- le dijo a Shun
-si gracias-
Terminando de comer, Shun fue a donde le mencionara antes, Ikki se quedo con Afrodita, viendo como se entretenía con unos polvos que le eran desconocidos.
-disculpe por molestarla, pero que hace?-
-ah, bueno hago venenos- agrego sin importancia
-venenos?- pregunto espantado
-si, pero no te espantes no todos matan, alguno sirven para curar-
-oh-
-mira ven, deja te muestro algunos-
Ikki se acerco confiado, sin dejar de mirar el frasco de polvo amarillo que Afrodita tenia en sus manos.
-pero acércate mas, mira- extendió su mano frente al rostro de Ikki, derramo un poco en su mano, Afrodita estornudo causando que un poco de polvo llegara hasta Ikki. -oh lo siento, pero no te preocupes ese polvo no es peligroso-, Ikki se alejo sacudiendo su cabeza, sintió un leve mareo.
En eso la puerta se azoto al ser abierta de manera brusca -Afrodita- dijo con enojo un sujeto de mirada fiera.
-Deathmask, qué haces por aquí?-
-qué que hago por aquí?, me entere que has vuelto a las andadas-
-hay Deathmask no hagas caso a los rumores-
-no?, y que hace ese chico en tu casa- señalo a Ikki
-el chico me ayudo y le estoy pagando el favor-
-ah si- tomo a Afrodita del cuello de su camisa
-siiiiiiiiiiiiiiiiii-, Deathmask no parecía creerle
-no te creo-, lo levanto de su silla, causando que Afrodita se quejara
-oiga no trate así a la señorita- Ikki quiso defenderla
-señorita?- pregunto extrañado el recién llegado, pero después comenzó a reírse escandalosamente -señorita- repitió entre risas, soltando a Afrodita
-Deathmask no seas así- dijo con un puchero
-tu señorita- sus risas no paraban
-qué es gracioso?- pregunto extrañado Ikki
-te han engañado chico, ella- resalto la ultima palabra -es él-
-qué?-, pregunto dejándose caer en una silla, el mareo le había aumentado
-vamos chico, no ves que es un hombre, un hombre bastante raro, pero un hombre-
-vamos Deathmask, si bien que te gusto- se movió sensualmente
-no te me acerques, esta bien que compartamos ciertas cosas, pero de que me gustas es otra cosa-
-eres malo Deathmask-, cruzo sus brazos
-ya, ya dime tienes mercancía nueva?-
-siiii, pero- miro a Ikki quien se sujetaba la cabeza -tengo algo especial- camino hasta el cuarto donde descansaba Shun. -mira-
Deathmask se acerco para ver lo que le enseñaba -vaya-
-se venderá bien como esclavo-
-sin duda-
Shun quien estaba recostado en la cama, sintió como lo movían, abrió los ojos al ver que era cargado por un desconocido.
-eh- emitio cayendo cuando intento zafarse
-vamos chico compórtate- regaño Deathmask
-no déjeme- fue sujeto nuevamente, Deathmask era muy fuerte y no podía soltarse -Ikki- pidió ayuda. Fue sacado del cuarto, vio a su hermano con la vista perdida -IKKI- lo llamo con temor.
Ikki volteo a verlo, al ver lo que pasaba se levanto rápidamente, pero cayo sobre sus rodillas al perder el equilibrio.
-vamos ya llévate al chico- dijo Afrodita
-si, si, si, pero qué vas a hacer con el otro?- pregunto mirándolo fijamente
-hay Maski- se acerco y lo beso en los labios -solo lo tendré aquí hasta que se recupere, de seguro ira tras de ti-
-bien, solo no intentes nada-
-no, Maski-, Shun seguía forcejeándose, fuera de la casa , los esperaba otros dos tipos.
-amárrenlo- ordeno Deathmask lanzándoles al chico
-si, señor-
-y los venenos?- pregunto Deathmask, sujetando a Afrodita de la cintura
-ya están- lo beso rápidamente y entro de nuevo a la caballa, ahí vio a Ikki quien intentaba levantarse. -chico no te preocupes, conseguiré mucho dinero vendiendo a tu hermano-
Tomo algunos frascos de la mesa donde estuviera trabajando, y salio de ahí contoneándose.
Ikki se levanto y juntando energía logro salir de la cabaña, vio como era llevado su hermano jalado por dos tipos. Afrodita lo vio salir, tambaleándose tras su hermano; sonrío para si mismo sabiendo que no lo lograría.
-IKKI- grito Shun al ver a su hermano, se sacudía intentando liberarse, veía a su hermano caer varias veces, algunas lagrimas brotaban de sus ojos, al no poder hacer nada. Vio como caía nuevamente Ikki, pero le preocupo mas cuando ya no se levanto -IKKIIIIIIIII- fue su ultimo grito.
Afrodita también lo vio caer, iba a entrar a su cabaña, cuando escucho que alguien se acercaba.
-Hola Afrodita-, saludo un joven rubio con los ojos cerrados
-oh oh, no he hecho nada malo-
-vamos Afrodita, se lo que hiciste-
-bueno, y qué vas a hacer?- pregunto retadoramente
-por ahora nada, pero tu iras por el chico y lo meterás a tu casa hasta que se le pase el veneno-
-y si no quiero?-
-Afrodita- siseo el nombre
-bueno, bueno-
««»» ««»» ««»»
Llego ante un bello templo, se sentía mucha paz en ella; entro a ella sin esperar a ser recibido, fue hasta el salón principal, varias figuras a antiguos dioses se encontraban alrededor entre los pilares, frente a él una inmensa pared con el símbolo de la vida se encontraba ahí.
Se detuvo frente a esa pared, sintió que alguien se acercaba, sabia quien era.
-qué haces aquí?- pregunto con odio con hombre de cabello verde claro
-hace mucho que no nos vemos y es así como me tratas?- agrego el peliazul
-no encuentro otra forma de tratarte después de lo que has hecho-
-pero si yo no he hecho nada malo... aun-, el otro lo mirada con cuidado -he venido a buscarte, necesito un favor-
-y qué te hace pensar que te ayudare?-
-fácil, sino lo haces te destruyo junto a tu templo-
-si me matas, no podré ayudarte, no creo que lo hagas-
-me retas-
-no, te amenazo... largo de mi templo-
-no me iré hasta conseguir algo bueno de esta visita-
-entonces prepárate para pelear- se coloco en posición de ataque
-bien, si así lo quieres- también se preparo para atacar
En la biblioteca del templo, un joven de cabellos lilas, leía en voz alta, un niño pelirrojo escuchaba atentamente, el joven dejo de leer.
-qué pasa?, por que has dejado de leer?-
Se levanto -quédate aquí- y corrió alejándose de ahí
-Mu que pasa?- pregunto preocupado el niño
Al llegar al salón principal, vio con horror como su el peliverde era lanzado contra uno de los pilares, cayendo gravemente herido.
-maestro- llamo apurándose a llegar a su lado
-no te acerques Mu-, el joven se detuvo, y vio entonces al atacante, nunca antes lo habia visto, pero esa mirada fría lo estremeció.
-vaya así que tienes un alumno, eso es mejor de lo que esperaba- se acerco a Mu, quien al sentir el peligro se puso en posición de ataque.
-Mu vete de aquí-
-no Maestro, usted esta gravemente herido- aun se encontraba en su posición sin dejar de mirar al peliazul
-es valiente tu alumno, y hermoso- agrego causando que Mu retrocediera unos pasos, no le agradaba como lo miraba.
-sera mejor que se vaya- dijo Mu, recobrándose
-no lo haré- volteo a ver al peliverde
-Shion sino me vas a ayudar lo hará tu alumno-
-jamas- intento levantarse, pero sus heridas eran graves -Mu vete de aquí-
-Mu, sino me ayudas matare a tu maestro, quieres eso?-
No supo que conestar
-Mu vete de aquí, él es muy peligroso quiere la llave-
-la llave?-
así es, quiero la llave, y tu me ayudaras a conseguirlo-
-nunca lo haré, te matare yo mismo-
-no me hagas reír, mira a tu maestro, crees tu poder vencerme-
-no me rendiré-
El peliazul sonrío, alzo uno de sus brazos y lanzando una ráfaga de energía, dio contra Shion quien seguía en el piso.
-maestro- llamo con preocupación
-qué decides ahora?-, no contesto, pero miro a su maestro, aun estaba vivo pero sabia que seria cuestión de tiempo, pero tampoco podía ayudarlo, sobe todo si buscaba la llave. -bien te ayudare a decidir-
Mu volteo a verlo intrigado, vio que ahora dirigía su ataque a otro punto del salón, tras uno de los pilares el pequeño pelirrojo dejo de esconderse al ver que era el blanco del ataque.
-no, detente-
-ya decidiste?-
-si,... te ayudare- dijo con tristeza
-Mu- dijo el chico, había escuchado toa la conversación.
-bien, vamonos-
-Kiki- llamo al niño -cuida al maestro
-si Mu-
-Saga- llamo con esfuerzo Shion -no habrás la puerta, no sabes lo peligroso que es-
-lo se, por eso la abriré-
Lo miro con tristeza -Mu cuídate-
-si-, Mu y Saga se alejaron de ahí.
Kiki se acerco a su maestro -Kiki, busca la llave, se encuentra de regreso, ayúdalo en lo que puedas-
-si, maestro lo haré, pero primero curare sus heridas-
««»»
Continuara
««»»
