El viaje

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Muhas Gracias Nebyura, Arkaham, Shadir, Liliana por sus review's

Advertencia: Yaoi HyogaXShun, ShakaXIkki, SagaXMu, etc.

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Capitulo 4: El inicio

Sus pasos resonaban en todo el salón; Akari lo veía acercarse, intento ocultar su miedo, se dio cuenta que no venia solo, jalaba de un brazo a un chico, al verlo mas cerca, se sintió insegura, no contaba con ello.

-Kanon- grito Saga al ver a su prisionera sin custodia. -KANON- repitió

De uno de los pasillo llego un chico parecido, tras de él otro joven.

-Saga ya-a llegaste?- su voz sonaba insegura

-qué te encargue que hicieras?- dijo con voz amenazante

-Saga lo siento es que...-

-ya veo tu amiguito vino a quitarte el tiempo- el aludido se escondió tras su pareja

-no, no Saga él no tiene nada que ver, yo quería enseñarle el castillo-

-Kanon eres un irresponsable, como te has atrevido a hacerlo, crees que lo que hago es un juego?-

-no, claro que no; pero es imposible que alguien llegue hasta aquí-

-si es imposible, qué hace él aquí?- señalo a Sorrento

-él es un ser de los mares, su gente vive en las profundidades de estos mares-

-un ser de los mares?- pregunto interesado

-si-

Medito un poco -te dejare pasar esto, pero que no se repita-

-si Saga- contesto relajándose -pero dime quien es él?-

-él es alguien que me ayudara a encontrar a la llave

Akari veía todo sin intervenir, había escuchado lo referente a localizar la llave, pero sabia que los Lemurianos eran protectores, nunca aceptarían ayudar a encontrar la llave.

Saga, sujeto con fuerzas ambos hombros de Mu, quien frunció su rostro con dolor.

-bien Mu, es hora que cumplas con tu parte del trato, localiza la llave-

El chico dudo en hacerlo, pero tenia que cumplir, y desviando su vista a un punto fijo se concentro, llevo su energía a viajar a gran velocidad, buscando la energía que había sentido hace dos días. Llego hasta un navío, en el encontró lo que buscaba, ahora tenia que averiguar el lugar; reconoció el puerto de la ciudad de Apolo y la calavera "Santuario".

-se encuentra en poder del Capitán Camus-

-qué?, ese maldito, así que se me ha adelantado- se dijo a si mismo -hacia donde se dirige?-

Mu negó con la cabeza, -se encuentran en el Puerto de Apolo-

-Camus estaba a bordo?- Mu negó -y su segundo?-

-tampoco-

-dónde se encuentran?- había alzado la voz al preguntar -crees decirme algo mas?- pregunto con enojo, al tener tan poca información

-hermano, por lo menos ya sabes donde esta-

-cállate,... mira- dijo sujetando el cuello de Mu con fuerza -sera mejor que trabajes bien- lo golpeo en el rostro dejándolo caer, un hilo de sangre le salió de la boca; lo pateo varias veces en el estomago.

-Saga cálmate podrías matarlo- pidió Kanon con Sorrento aun tras de él abrazándolo asustado.

El aludido detuvo el castigo "matarlo" hizo eco en su mente. Su mirada había cambiado, se veía calmada y arrepentida, se inclino y con una mano limpio la sangre de la boca de Mu.

-perdóname- Mu lo miro extrañado, no solo vio su mirada diferente, sino también su aura -es que a veces pierdo el control-, lo cargo en brazos -te llevare a que descanses-

Mu se dejo llevar, entre sorprendido y temeroso; pero aun así se sentía muy bien en esos fuertes brazos, se sentía tan cálido, le era imposible reconocer ahora en él a esa persona que recién lo amenazara con matar a su maestro y hermano; ese mismo que lo acababa de golpear y que deseaba la llave a cualquier precio.

Lo dejo suavemente en una cama, lo miro con tristeza -perdóname-, lo acaricio en la mejilla -eres muy hermoso- Mu se sonrojo dejándose llevar por el ambiente, había olvido el dolor por los golpes, sintió ser besado en la frente eso lo sorprendió aun mas.

Vio a Saga salir de ahí, y cerrar la puerta con seguro. Intento levantarse, pero el dolor regreso, se dejo caer en la cama; la tranquilidad de hace rato desapareció por completo, ahora sentía la angustia de haber dicho la ubicación de la llave, había traicionado a los suyos, solo esperaba que ellos volvieran para detenerlo.

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Sorrento seguía abrazando a Kanon, su cuerpo temblaba, sabia lo temible que podía llegar a ser Saga, pero era la primera vez que estaba frente a uno de sus arrebatos de furia; y aun mas sorprendido por el cambio tan brusco en su carácter.

Kanon trataba de zafarse del abrazo, para él no eran extraños esos cambios en su hermano; -Sorrento tranquilízate- hablo con suavidad, para intentar calmarlo. -Sorrento-, repitió desganado -puedes soltarme-.

El aludido reacciono dejando caer sus brazos a sus costados -lo siento, pero tu hermano me dio mucho miedo-

-no tienes porque, te dije que él no te haría nada, mientras estés conmigo- lo abrazo a la altura de su pecho

-si, pero no quita que de miedo, y ese cambio tan...-

-Sorrento, no importa- no deseaba hablar de su hermano, toda su vida había sido la sombra de Saga y no quería que ahora la persona que ocupaba un lugar en su corazón lo mencionara tanto.

-si Kanon-

El peliazul lo alejo de si -vamos a divertirnos-, Sorrento sonrío, y se dejo llevar.

-Kanon-, fue llamado, provocando que este se detuviera de inmediato

-si Saga?-, volteo a verlo

-me dijiste que tu novio es un ser del mar-

-s-s-si- contesto nervioso, Sorrento solo miraba asustado.

-crees que podría hacerme un favor?-

-qué favor?- pregunto nervioso

-conozco el poder que los seres del mar- sonreía tranquilamente, Sorrento lo miraba fijamente, a pesar de ser idéntico a Kanon, su mirada era completamente diferente, sin importar en que humor estuviera.

-s-si-

-quiero sabes si es posible que pudiera hundir el barco del Capitán Camus?-

-hundir?- repitió Sorrento, Lady Akari que escuchaba todo, se sobresalto.

-si hundir, se que eres capaz, no te costara mucho- en todo ese tiempo Saga se había estado acercando al pelilila, Kanon a su lado solo escuchaba.

-pe... pero eso es peligroso alguien podía salir lastimado-

-es lo mas probable-, se detuvo a pocos centímetros de distancia -pero se que lo haras- levanto su mano, a Kanon no le gusto ese movimiento y lo sujeto de la muñeca.

Kanon lo miro fijamente, no iba a dejar que lastimara a su pareja. -no lo toques-

Saga paso de su mirada tranquila a una amenazante, con la otra mano lanzo una bola de energía que dio en el estomago de Kanon, provocando que este fuera lanzado algunos metros. Sorrento corrió hacia él.

-te atreves a enfrentárteme?- dio unos pasos hacia su hermano -te advierto que no lo intentes-

-y yo te advierto que no le hagas daño a Sorrento-

-dañar?, jamas lo dañaría, se lo que sientes por él- su mirada se suavizo -eres mi hermano y te quiero mucho-

-entonces...-

-solo le iba a quitar una pestaña-, Kanon lo miro dudoso, después volteo a ver a Sorrento, y vio ahí una pestaña en su pómulo derecho, Kanon se la quito.

-lo siento hermano-

-no importa- giro dándoles la espalda -me ayudaran?-

Kanon vio fijamente a Sorrento, este lo veía dudoso -si, te ayudara, verdad Sorrento?-, el aludido asintió por compromiso.

-bien, pueden irse-

El ojirosa ayudo a Kanon a levantarse, y ambos se marcharon sin decir palabras.

Saga camino hasta donde estaba Akari, la miro con ternura, pero solo por unos segundos; pues ahora mostraba la frialdad que lo caracterizaba, ningún sentimiento se podía distinguir.

-no lo hagas Saga- pidió la chica

-por que no debería hacerlo?-

-Saga por favor, desiste de esta locura-

-nunca, es mi destino y cumpliré con el-

-no es así, puedes cambiarlo-

Saga cerro sus ojos en señal de meditar, los abrió con la mirada cambiada -no puedo, no puedo- su voz temblaba

-Saga- dijo con tristeza

-callate- grito, su mirada llena de odio, hizo estremecer a Akari. -esto es lo correcto, es hora de que el mundo conozco el verdadero poder- se alejo de ahí, y salió del salón.

-Saga- repitió con triste la peliverde.

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El pequeño navío llego a puerto, sus cinco tripulantes bajaron.

-Shiva, Algora acompáñenos- ordeno el rubio

-si señor-

-bien Afrodita, qué camino tomamos?-

-creí que era tu quien dirigía?- se burlo

-Afrodtia- su voz se oyó amenazante

-si, si, vamos síganme-, los tres se emprendieron el camino

-Shun- repitió Ikki en un susurro

-no te preocupes, estará bien- logro escuchar Shaka

-hn-

Shaka sonrío, le impresionaba esa fiereza y frialdad que mostraba acompañada de una gran ternura, era tan... -Ikki, dime- se coloco a su lado y bajo su tono de voz -tu y tu hermano no son de este mundo-, Ikki no pudo evitar mostrar sorpresa -lo suponía- agrego Shaka y se alejo de su lado. El rubio comprobó lo que suponía y se alegro por ello.

Ikki seguía sorprendido, como Shaka sabia que no era de ese mundo, y por que cuando sintió su cálido aliento tan cerca se estremeció.

Afrodita los veía de reojo, era hábil en reconocer miradas, y la de ellos no fue diferente; decidió que seguiría con ellos, para poder divertirse.

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Milo llegaba con Misty, Moses y Babel al barco, ordeno guardar las provisiones; vio a Hyoga y se le acerco.

-donde esta Camus?- suponiendo que también estaría ahí.

Hyoga tardo en contestar, tenia la mente perdida en el chico que recién dejara en uno de los camarotes.

-Hyoga- llamo colocándole una mano en el hombro

-ah, señor Milo perdone estaba distraído-

-me di cuenta, donde esta Camus?-

-aun no llegan, me mando de regreso cuando rescatamos a un chico de las manos de Deathmask-

-ah ya veo, donde esta ese chico?-

-lo deje en uno de los camarotes-

-bien, avísame cuando llegue Camus-

-si señor-, se alejo de ahí tomando rumbo al camarote que compartía con Camus.

En alguna parte del pueblo, Isaac y Cristal colocaban un pesado baúl a una carretilla prestada.

-Camus le deseo suerte- agrego Cristal terminando de subir el baúl

-gracias, la necesitaremos-

-solo espero que todo salga bien-

-yo también-

-Capitán- llamo avisando que todo estaba listo

-si Isaac, vamonos-, los dos comenzaron su camino de regreso.

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Dos jóvenes de cabellera castaña, entraban cuidadosamente al recinto, sus armas en mano esperando cualquier cosa.

-maestro Shion- llamo el mayor, no recibió respuesta -maestro Shion- intento de nuevo, el lugar mostraba señales de pelea.

-crees que ellos...?-

-no- interrumpió a las palabras de su hermano menos -aun siento su presencia aquí-

-bien-

-busquemos en las habitaciones-

-si-

Con precaución recorrieron la distancia que los separaba, escucharon voces en una de ellas, el mayor se asomo aun escondido, de inmediato reconoció a la persona divisada. Salió de su escondite.

-Kiki, qué ha pasado?-

-señor Aioros, que bueno que esta aquí, el maestro Shion esta muy grave y ya no se que hacer-, se acerco mas el castaño y vio recostado en la cama al peliverde.

-maestro Shion, qué ha pasado?-, el otro castaño también se acerco

-Saga estuvo aquí y...- hablo el pequeño

-traeme agua y unas vendas, también ungüento, hermano ayudame-

-si-

-si-

-continua Kiki- pidió una vez que el chico regreso con lo pedido; Kiki se tranquilizo un poco al ver como su maestro era atendido.

-Saga vino y quiso que mi maestro lo ayudara a buscar la llave-

-la llave ha vuelto?-

-si-

-continua- insistió

-mi maestro se negó a ayudarlo, y... intento matarlo- una solitaria lagrima salieron de uno de sus ojitos. -Mu trato de detenerlo y... y... no lo logro y... Saga se lo llevo-

-Saga se llevo a Mu?- pregunto el otro castaño, el pelirrojo asintió.

-le dijo que sino lo ayudaba nos mataría a mi maestro y a mi- de sus ojos humedecido comenzaron a brotar lagrimas.

-Kiki cálmate, lo rescataremos- le coloco una mano en su hombro

-gracias Aioria- se limpio en las lagrimas, le había dicho a su maestro antes de caer inconsciente que seria valiente

-tu trajiste al maestro hasta aquí- intento cambiar la conversación Aioria

-si-

-entonces ya sabes controlar la levitación-

-algo, me costo trabajo-

-estoy seguro que ahora que lo sepa el maestro estar orgulloso-

Se oyo un quejido -y lo estoy-

-maestro que bien que despierta- el peliverde intento incorporarse.

-no lo haga- lo detuvo el mayor de los castaños

-Aioros, que bueno que están aquí- dijo al ver a ambos chicos -tienen que detener a Saga-

-tengalo por seguro-

-busquen a Camus, él tiene las armas-

-las armas?- pregunto confundido

-las armas que detuvieron el abrir hace 1000 años-

-qué?, realmente existen?-

-si-

-y la llave?, dice Kiki que ha vuelto-

-así es, y esta en peligro; Camus también lo tiene-

-bien, partiremos en su búsqueda-

-Shaka les ayudara, búsquenlo también-

-Shaka nos ayudara?- pregunto extrañado

-si, así lo prometio hace 14 años-

-si usted lo dice maestro-

-Kiki los guiara, es un gran discípulo-

-ya lo creo- se dirigió a su hermano menor -Aioria avisa a los chicos, partiremos hoy mismo-

-si hermano- se retiro de ahí.

-Kiki, hay alguien a quien podemos encargarle al maestro Shion-

-si, los sacerdotes lo harán-

-llámalos, y prepárate para partir-

-si Señor Aioros-, el niño desapareció

-Aioros-

-si Shion?-

-no permitas que obtengan la llave, ninguno de los dos-

-hare todo lo que este a mi alcance para lograrlo-

-gracias Aioros-

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Shun se aburría de estar encerrado en ese camarote que Hyoga le había asignado, tenia cuatro camas, sospechaba que estarían ocupada al ver muchos marinos a bordo; se sentó en un de las camas, recargando su espalda en la cabecera de la misma. Suspiro -Ikki- salió de su voz en un tono suplicante. -dónde estas Ikki?- tenia miedo, había llegado a un lugar extraño, lleno de peligros, y ahora lo habían separado de su hermano.

Entrecerró los ojos, y perdió su vista a través de la escotilla, parpadeo varias veces, estaba extrañado. Un pequeño pez flotaba frente a la escotilla.

-Shun, Shun ábreme- pidió el pez, el peliverde no atinaba que hacer, no solo era un pez volador sino un pez que también hablaba y sabia su nombre -me mando tu mamá-

-m-mi mamá?-

-abreme Shun-

El chico obedeció entre asustado y curioso -qué eres tu?-

-son Fuku y soy un guardián de los portales-

-guardián?-

-muchos como yo llevan la luz a los portales para mantenerlos cerrados-, Shun no sabia que decir, no comprendía lo que le decía -tu madre me ha mandado para guiarte ante ella-

-mi madre?, mi madre esta viva?-

-si, ella fue capturada por el Hechicero Saga-

-como?-

-es una larga historia, ahora tienes que dirigirte a donde tu madre-

-si... no espera, tengo que ir primero con mi hermano-

-pero...-, fue interrumpido con el abrir de la puerta-

-Shun el capitán quiere verte-

-si Hyoga, voy- busco con la mirada al pez, y ya no lo encontró, así que decidió ir con el rubio.

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Continuara

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