"Palabras"

'Pensamientos'

Ninguno de estos personajes me pertenece

Cap. 3.-

"¡Por favor, basta!" gritó Sango sin poder estar más roja.

"Pero espero que termine pronto" le dijo Miroku a Shippo "No creo que los pobres oídos de Sango aguanten más".

"G-gracias… supongo" le respondió InuYasha a Kagome sonrojado y algo confundido por el comentario.

"Es en serio, podría hacerlo todo el día" le aseguró Kagome.

"¡Es suficiente Kagome!" gritó Sango interrumpiendo la conversación.

"¿Les molesta que diga la verdad?" preguntó Kagome.

"Pues… en este caso si" dijo Sango.

"Bueno es mejor que continuemos con nuestro camino" dijo Miroku esperando que fuera una buena idea para que Kagome no siguiera comportándose tan extrañamente.

"Pero debemos averiguar qué es lo que pasa con Kagome no pode-"

"¡Es una gran idea, continuemos!" interrumpió InuYasha mientras caminaba decidido hacia delante, se detuvo cuando notó que nadie lo estaba siguiendo, volteó hacia donde estaban sus compañeros, todos tenían miradas acusadoras.

"InuYasha… ¿hay algo que no nos hayas dicho?" preguntó Sango sospechosamente.

"N-no ¿Por qué lo dices?" respondió InuYasha sin poder ocultar su nerviosismo.

"Pues tú eres el primero que se preocuparía por lo que le está pasando a Kagome… a menos que tú tengas algo que ver con ello" lo acusó Sango.

"¡Por supuesto que no!" exclamó valientemente. El valor desapareció cuando las miradas acusadoras no desaparecieron del semblante de sus amigos.

"¡Dinos la verdad, InuYasha!" exclamó Shippo.

InuYasha tragó saliva y decidió hacer lo correcto "Bien, bien… una estúpida hada se me apareció cuando estaba durmiendo y me dijo que pidiera un deseo… y hubo un pequeño error con lo que deseé es por e-" InuYasha dejó de explicarles cuando escuchó las risas de sus amigos "¿Qué?" preguntó enfadado.

"Sólo debiste habernos dicho que no tenías nada que ver con ello" dijo Sango entre risas.

"No tenías que inventar algo tan tonto, InuYasha" dijo Shippo riendo también.

"Bien, entonces tendremos que seguir nuestro camino hasta que se nos ocurra algo para ayudar a la señorita Kagome" dijo Miroku.

'Bueno… yo dije la verdad, si ellos no creen en mis palabras no tengo por qué insistir' pensó InuYasha con una sonrisa arrogante.

"Excelencia ¿no cree que sería mejor regresar con la anciana Kaede y preguntarle qué es lo que pasa con Kagome?" opinó Sango.

"Tienes razón Sango" dijo Miroku "¿InuYasha?"

"…supongo" respondió él con algo de inseguridad, ¿qué tal si la anciana Kaede si se daba cuenta que él había deseado eso? Seguro que no pensaría que fue un accidente y lo acusaría de ser un pervertido por el resto de su vida.

"Bien, vamos Kirara" llamó Sango al tiempo en que esta se transformaba para poder transportar a Sango y Miroku.

"Kagome vendrá conmigo y Kirara" dijo Sango.

"¿Por qué?" se quejó InuYasha inmediatamente.

"No quiero que le hagas nada" dijo Sango lanzándole una mirada asesina.

"¿Qué insinúas?" preguntó InuYasha.

"Yo iré en la espalda de InuYasha" dijo Kagome.

"Pero Kagome, no estás en tus cinco sentidos en este momento, no creo que sea lo más conveniente" dijo Sango.

"No será diferente a otras veces" dijo InuYasha seguro.

"Eh… no lo sé, después de lo que dijo en el desayuno" recordó Sango en voz alta.

"No haré nada malo, te lo prometo Sango" le aseguró Kagome.

"B-bueno… sólo espero no arrepentirme de esto" dijo Sango mientras Miroku y ella subían en Kirara.

"Que lleven a Shippo" recomendó Miroku.

"No, no" dijo Shippo brincando al hombro de Miroku "Kagome no me quiere el día de hoy y me trata igual que InuYasha, no quiero".

"De acuerdo" dijo Miroku.

"Bien…Kagome… ten cuidado" advirtió Sango dándole una mirada reprobatoria a InuYasha, mientras Kirara se despegaba del suelo y despegaba hacia las nubes.

"No puede ser que desconfíen tanto de nosotros" dijo Kagome sonriendo.

Kagome colocó sus manos en los hombros de InuYasha para sostenerse. InuYasha tragó saliva nervioso e intentó tranquilizarse pensando que no sería diferente a otras ocasiones, estaba a punto de sostener las piernas de Kagome cuando ella comenzó a mover una de ellas lentamente rozando la de InuYasha, él se quedó inmóvil "Es hora de irnos InuYasha" le susurró Kagome al oído.

InuYasha sacudió su cabeza para aclarar sus pensamientos de nuevo, tomó las piernas de Kagome y empezó a saltar de árbol en árbol.

"InuYasha…" lo llamó Kagome desde su espalda.

"¿Qué quieres?" dijo intentando sonar lo más 'no amistoso' posible.

"¿Recuerdas lo que te hice en el desayuno?" preguntó Kagome hablando del cuello de InuYasha.

"Si" respondió InuYasha hablando de la sopa instantánea.

"¿Te gustó no es así?" preguntó ella viendo la marca en el cuello de InuYasha.

"No entiendo por qué me preguntas si ya lo sabes" dijo InuYasha hablando obviamente de la sopa. No es que si hubiera entendido que hablaba de su cuello hubiera dicho que no, porque si le gustó, pero no se lo hubiera dicho obviamente.

"Que bueno" dijo ella, Kagome comenzó a acariciar la parte donde estaba marcado el cuello y entonces InuYasha lo entendió.

"¡Tú te refieres a-" InuYasha fue interrumpido cuando a Kagome le dieron ganas de ponerle más colores a esa marca. "¡Kagome!" exclamó al tiempo en que casi resbala de una de las ramas en que se apoyó para seguir saltando. "Detente" dijo él con miedo a perder el equilibrio.

Kagome separó su lengua del cuello de InuYasha "¿Por qué?" preguntó tristemente.

"P-p-porque le prometiste a Sango… que tú… sólo… no… no lo hagas" tartamudeó InuYasha nervioso.

"Pero puedo sentir que esto te gusta… y tú me lo dijiste" le recordó Kagome rozando sus labios con la marca al hablar lo que mandaba escalofríos por todo su cuerpo.

"Kagome detente" dijo InuYasha cuando vio que Kagome no se rendía.

"Tú no quieres que me detenga" dijo ella segura de sí misma mientras le besaba el cuello.

"No ¡quise decir si!... quise decir… quise decir…" InuYasha empezó a perder el habla y la resistencia que le ponía a las atenciones de Kagome.

"¿Quisiste decir?" lo apresuró Kagome sin dejar su cuello.

InuYasha se detuvo en una rama ancha, bajó a Kagome de su espalda y la empujó contra el tronco del árbol bruscamente, se puso lo más cerca que pudo dejándola atrapada entre sus brazos que estaban posados en la corteza, la respiración de Kagome se había agitado, al menos por un momento en el día InuYasha había logrado algo en ella, InuYasha no aguantaba más, tenía que hacer algo… no estaba seguro de qué, pero se sentía bastante atraído a sus labios en ese momento, talvez era eso… InuYasha acercó sus rostros lentamente, sintiendo como sus respiraciones chocaban, de pronto se detuvo, faltaba tan poco… pero… esto estaba mal, Kagome realmente no quería esto, él lo había deseado así y por ello ahora él estaba pagando, por más que quería tratarla de la manera en que esta Kagome se lo pedía ahora él sufría pensando en que si se lo concedía estaría abusando del estado en el que ella se encontraba.

"Hazlo ya" dijo Kagome en un susurro desesperado.

InuYasha guardó silencio y se quedó perdido en sus ojos por un momento… necesitaba hacerlo pero no podía… la amaba demasiado como para hacerle esto '¡No es que la ame!' corrigió a sus pensamientos.

"InuYasha… por favor" rogó Kagome acercándose a él intentando demostrarle qué era lo que ella quería.

'Aléjate… no es lo que ella quiere' se decía InuYasha con sus ojos entreabiertos y aún perdidos en los de Kagome. Su cuerpo no le respondía, de hecho, hasta sentía que él involuntariamente se estaba acercando más a ella. "Kagome… esto… esto no es lo que tú quieres" dijo él en un tono suave que raramente usaba, a la vez rasgaba la corteza del árbol con sus garras por la desesperación de no poderle hacer nada.

"Si lo es" dijo ella mientras que al hablar sus labios rozaban.

InuYasha estaba a punto de lanzarse sobre Kagome y perder el control sobre sus instintos cuando sintió un fuerte golpe en su cabeza que lo trajo a la realidad.

"Sabía que no debía dejarlos solos" exclamó Sango enojada sosteniendo su Hiraikotsu sobre la cabeza de InuYasha.

"Vale más que no le hayas hecho nada InuYasha" advirtió Shippo.

"No, no me hizo nada, y todo gracias a ustedes" dijo Kagome enfadada.

"No importa Kagome, no mas excusas tu vienes conmigo y Kirara" dijo Sango.

"No le hice nada" dijo InuYasha sobándose la cabeza y analizando todo lo que acababa de suceder.

"InuYasha te vimos, llegamos justo a tiempo, no vale la pena que lo ocultes más" dijo Miroku.

"Hagan lo que quieran" dijo InuYasha fastidiado.

"Sube Kagome" le indicó Sango.

"No" respondió ella.

"Sube Kagome" dijo InuYasha.

"De acuerdo" dijo Kagome subiendo a Kirara de mala gana.

"Debemos llegar pronto con Kaede" dijo Sango asegurando a Kagome delante de ella.

Unas horas más tarde, llegaron a la cabaña de la anciana Kaede, todos parecían tan preocupados que Kaede ya lo estaba también de antemano. Ahora todos se encontraban alrededor de una fogata que la anciana había encendido, todos estaban en silencio…

"Bueno… ¿y qué es lo que sucede?" preguntó la anciana Kaede desesperada por saber acerca de los nuevos acontecimientos.

"Pues verá, Kagome… Kagome se ha estado portando extraño últimamente y no tenemos idea de a qué pueda deberse esto" le explicó Sango.

"¿A qué te refieres? Yo la veo muy normal" dijo Kaede mirando a Kagome.

"Pues… parece que sólo existe InuYasha ahora" dijo Sango.

"No entiendo".

"Mire… InuYasha, ordénale algo a Kagome" dijo Sango.

"¿Por qué?" preguntó InuYasha.

"Para demostrárselo a la anciana Kaede, hazlo" ordenó ella.

"¿Qué demonios quieres que le diga?".

"Lo que sea".

"Kagome…"

"Dime" respondió Kagome al llamado de InuYasha.

"Eh… ve afuera" dijo él.

"Bien" respondió ella saliendo de la cabaña sin discutirle ni una sola palabra.

"Vaya, eso si que es raro" dijo Kaede.

"Lo sé, por eso fue porque vinimos, sólo usted puede decirnos qué es lo que sucede con ella" dijo Sango preocupada.

"¿No saben si comió algo o le mordió alguna criatura extraña?" preguntó Kaede.

"Pues todos hemos comido lo mismo, y no se ha quejado de ningún dolor por mordidas o rasguños que pudiesen haberla infectado de alguna manera" dijo Miroku.

"Pues entonces tendrán que quedarse aquí unos días hasta que logre averiguar qué es lo que pasa" dijo Kaede.

'Entonces la anciana no sabes que es lo que pasó' pensó InuYasha aliviado.

"Por lo pronto tráiganla y déjenme hacerle algunos estudios básicos para ver que es lo que tiene" dijo Kaede.

"Seguro… ¿InuYasha?" dijo Sango para indicarle que le dijera a Kagome que entrara.

"¡Demonios!" exclamó InuYasha de repente, el aroma de Kagome ya no se encontraba fuera de la cabaña, él estaba tan nervioso por si la anciana Kaede se enteraba que ni si quiera se percató cuando Kagome se había ido más lejos de lo que debería. Sino se equivocaba su aroma se dirigía hacia el este. "Ahora regreso" dijo levantándose y saliendo por la puerta lo más rápido que sus piernas lo dejaban ir.

"¡No!" Sango se levantó y tomó su Hiraikotsu "No podemos dejarlos solos Excelencia" dijo preocupada saliendo de la cabaña. Miroku la siguió y para su sorpresa, un enorme monstruo había decidido atacar la aldea en ese mismo momento, no era muy fuerte, pero sin InuYasha para ayudarlos, necesitarían quedarse ambos para derrotarlo y tampoco podría decirse que les tomaría poco tiempo.

Mientras tanto, InuYasha se encontraba en medio del bosque saltando de rama en rama intentando seguir el rastro de Kagome, había percibido al monstruo que se acercaba a la aldea pero además de que encontrar a Kagome era lo más importante, él sabía que Sango y Miroku podrían con él. El aroma de Kagome se encontraba cada vez más cerca y si no se equivocaba… "¡Demonios!" exclamó por segunda vez 'Son… las aguas termales' pensó algo nervioso mientras miles de ideas rondaban por su cabeza, inmediatamente intentó borrarlas de su mente. InuYasha redujo la velocidad cuando sintió que el vapor del agua estaba más cerca. "Kagome" llamó él suavemente y sin mirar hacia las aguas termales temiendo que ella estuviera dentro.

"Puedes salir" dijo Kagome viendo que se escondía detrás de un árbol cercano "No estoy en el agua" le dijo ella, esto le dio valor a InuYasha para salir del árbol, Kagome se encontraba sentada en una de las orillas de las aguas termales con sus pies dentro del agua, sus zapatos y calcetas estaban a un lado de ella.

"Kagome, regresemos con los demás" dijo InuYasha intentando no acercarse demasiado ya que Kagome y el vapor del agua combinados no le estaban haciendo un favor precisamente.

"Hay que quedarnos aquí un poco más" dijo ella salpicando infantilmente el agua con los pies, lo que hizo pensar a InuYasha por un segundo que Kagome había vuelto a la normalidad.

"No Ka-"

"Por favor" interrumpió Kagome.

"E-está bien… pero sólo unos minutos"

Kagome sólo sonrió satisfecha mientras miraba como InuYasha se sentaba con las piernas cruzadas a su lado sin tocarla a ella y sin tocar el agua. Kagome se acercó más a él hasta que sus brazos estuvieran en contacto, InuYasha la volteó a ver confundido y Kagome lo veía con la misma sonrisa juguetona de siempre.

"¿Qué?" preguntó InuYasha.

"No es nada" dijo ella volviendo a mirar el agua. InuYasha volvió a mirar el agua también, esta vez él no dejaría que Kagome lo controlara de esa forma, no dejaría que Kagome lo hiciera sentir eso que había sentido esa mañana. De pronto InuYasha sintió dos manos posarse en sus hombros, volteó hacia su izquierda, Kagome ya no se encontraba a su lado, ahora se encontraba detrás de él.

"K-kagome ¿q-qué haces?" preguntó él sin poder ocultar el tartamudeo.

"Pues quiero darme un baño" dijo ella paseando sus manos por debajo del haori de InuYasha. InuYasha se puso rojo al instante.

"¿Y yo que tengo que ver con eso?" preguntó InuYasha molesto y sonrojado.

"Tú también" dijo al momento en que jalaba el haori de InuYasha con fuerza y dejándolo descubierto por la parte de arriba sin que él pudiera reaccionar.

InuYasha no pudo emitir ningún sonido, sólo se quedó inmóvil, como si nada hubiera pasado en lo absoluto. Al notar que InuYasha no se oponía Kagome comenzó a recorrer sus brazos con la punta de sus dedos lentamente recargando su mentón contra uno de los hombros de InuYasha, Kagome giró su cabeza levemente para mirar la cara de InuYasha. Él se encontraba desconcertado, sus ojos estaban abiertos, estaba conciente de lo que estaba sucediendo, pero sólo dejaba que Kagome hiciera lo que quisiera. Kagome comenzó a besar su cuello como lo había hecho anteriormente hasta que logró que InuYasha cerrara los ojos, después ella comenzó a recorrer el pecho de InuYasha con la punta de sus dedos al igual que su estómago. De pronto InuYasha tomó las manos de Kagome y con un rápido movimiento ambos estaban en el suelo, él sobre ella.

"Kagome… no me hagas esto" dijo InuYasha respirando rápido.

Kagome usó su pierna para acercar a InuYasha por la espalda "¿Qué?" preguntó inocentemente.

InuYasha no le respondió, sólo se le quedó mirando a sus ojos que como siempre tenían ese efecto que lo hacía perderse. "Bésame InuYasha" le suplicó Kagome intentando acercar su cara a la de InuYasha al tiempo al que él se retiraba hacia atrás para que tan sólo quedara un milímetro de distancia entre ambos.

"¿Por qué quieres que te bese Kagome?" preguntó InuYasha suavemente muriendo por dentro al ver lo cerca en que los labios de Kagome se encontraban.

"Por que yo te-"

"¡Cara de perro!" exclamó una voz enojada saliendo de los arbustos "¿Qué demonios le estás haciendo a mi mujer?" preguntó Kouga reflejando más que rabia en su rostro.

Continuará…

N/A: Bueno hasta aquí los dejo, disculpen la tardanza pero es que me fui de viaje este fin de semana y no pude actualizar. Hola Chizu, si fuiste el primer review, gracias por seguirme apoyando en todo lo que escribo, eres un amor con patas y por cierto debo darte créditos por la idea de las aguas termales y por lo de la espalda de InuYasha. Miki, aún no sé cuántos deseos serán ya que yo la voy escribiendo así como se me va viniendo a la mente, o sea, nunca tengo un final planeado ni nada, así que supongo que ya se me ocurrirá para alguno de los siguientes capítulos. Ishi-dora… algún día lo sabrás XD. Roshio, bueno creo que este SI fue un momento de privacidad, claro hasta que Kouga llego XD pero esta vez Sango no interrumpió. Kathleen claro que lo hice para que se rían XD ese es el punto así que ríe todo lo que quieras. Y bueno esto es en general… no creo convertir esto en un lemon porque jamás he hecho uno y no sé, no soy capaz de llevarlo a un nivel tan alto… talvez algún día, pero será un día muy, muy, muy lejano. Bueno ya sin más, nos vemos en otro capítulo, gracias a todos los reviewers y pues a ver si me mandan su opinión acerca de este capítulo.